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Eje 3 - Estrategias de Aprendizaje - PD PDF
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Estrategias de aprendizaje
Presentación
En la actualidad las demandas de formación cambian de manera casi inmediata. Ya no podemos hablar
de conocimientos fijos y perdurables, sino que ahora el aprendizaje se encamina hacia el desarrollo de
habilidades y competencias que nos ayuden a aprender a aprender. Es decir, ahora tenemos que ser
capaces de buscar, analizar y seleccionar la información que nos servirá para generar el conocimiento
necesario para la vida personal, académica y profesional.
Asimismo, dadas las características del aprendizaje en un ambiente virtual, como estudiantes requerimos
llevar a cabo las actividades académicas de manera autónoma y autogestiva, con lo cual desarrollaremos
habilidades cognitivas, procedimentales y afectivas necesarias para realizar un aprendizaje estratégico
durante toda la carrera, habilidades que también nos serán de utilidad en la vida profesional.
Para lograr lo anterior, este eje tiene como propósito fundamental el desarrollo de habilidades
metacognitivas, así como la aplicación de estrategias de aprendizaje que favorezcan el desempeño en
diversos contextos de nuestra vida. Además, al tener una orientación práctica, el estudio de este eje nos
permitirá hacer uso inmediato de las estrategias aprendidas.
El presente eje está conformado por cuatro unidades, mismas que a continuación describimos. En la
primera unidad, Aprender a aprender, se explica qué son los procesos básicos del pensamiento y cómo
se relacionan con el aprendizaje. Por su parte, en la segunda unidad, Estrategias cognitivas, se presenta
la definición de estrategia, la diferencia de ésta con las técnicas de estudio y los tipos de estrategias
cognitivas, así como su uso. Luego, en la tercera unidad, Estrategias metacognitivas, se aborda qué es la
metacognición como estrategia de aprendizaje y su principal función como reguladora del proceso de
aprendizaje. Y finalmente, en la cuarta unidad, Estrategias de manejo de recursos, revisaremos cuáles
son los principales factores tanto del ambiente como afectivo que promueven o dificultan el aprendizaje,
para, por último, conocer algunas acciones que podemos realizar para mejorar estas condiciones.
¡Bienvenido!
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Competencia
Desarrollar la habilidad de resolver problemas, mediante los conceptos generales de matemáticas básicas
para su representación dentro de la vida cotidiana.
Propósitos
Este eje tiene como propósitos:
Proporcionar las herramientas básicas necesarias para que abordes con mayor facilidad,
consciencia y responsabilidad, el estudio de tus asignaturas y mejores tu interrelación con los
demás.
Propiciar la autogestión, la autorregulación y el autoaprendizaje a través del uso de diferentes
estrategias y técnicas de estudio que te serán de utilidad para tu formación académica.
Con el análisis de casos pretendemos que desarrolles habilidades para analizar información de la vida
real, identificando un problema, dando pie a la discusión y promoviendo el pensamiento crítico para la
resolución efectiva de las problemáticas.
Por otro lado, con el aprendizaje por proyectos buscamos orientar tu actividad al proceso de la
investigación como un medio para la construcción de tu conocimiento. La investigación, como estrategia
de aprendizaje, implica que busques, analices y evalúes la información, reestructurando tus esquemas
cognitivos.
Por la naturaleza de la temática, este eje permea conocimientos de manera transversal, apoyando a los
demás ejes, iniciando con el uso de estrategias para el aprendizaje autónomo, y concluyendo con
estrategias para el aprendizaje colaborativo, con el fin de potencializar el aprendizaje estratégico y tu
desempeño en términos académicos, personales y profesionales.
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Mapa general
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Presentación
Hoy en día es común encontrar en la literatura y planes de estudio, palabras como pensamiento crítico o
la formación crítica de los universitarios. Probablemente en algunas ocasiones, en reuniones de trabajo o
en el ámbito educativo, has escuchado frases del tipo, “sé un pensador crítico”, “realiza argumentos
críticos”, y otras por el estilo. Pero, ¿en realidad lo que hacemos es un pensamiento crítico?
El estudiante hábil es aquel que utiliza estrategias de aprendizaje, entendiendo por habilidad a “la
actividad mental que puede aplicarse a tareas específicas de aprendizaje. Predecir, resumir y hacer
mapas de textos son un ejemplo de habilidades” (Beau, J., 1997:34). Sin embargo, el aprendizaje no se
da sólo por el hecho de conocer estas estrategias, sino en el hecho de saber cómo y cuándo utilizarlas.
La formación universitaria requiere de una serie de destrezas que permitan llevar nuestro aprendizaje
hacia el desarrollo de habilidades cognitivas de orden superior, de manera que integremos a nuestro
actuar estrategias que, a su vez, nos permitan aprender a aprender y autorregular los aprendizajes
eligiendo las estrategias más adecuadas para lograrlo. Por lo tanto, el desarrollo del presente tema
pretende responder a la siguiente pregunta:
¿Cómo aprendo?
Para iniciar, es importante que identifiquemos cuáles son los procesos básicos del pensamiento y cómo
se relacionan con el aprendizaje, para que tomemos en cuenta que aprender a aprender implica tener
conciencia de lo que estamos aprendiendo, pero, sobre todo, de cómo lo estamos aprendiendo.
González (2003) comenta que el pensamiento es indispensable para la existencia de las personas, pues
nos ayuda a saber dónde nos ubicamos, cómo superar dificultades, cuáles son nuestros objetivos, cómo
evaluar si hemos logrado nuestros fines y qué haremos después. Para ello, el pensamiento requiere
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
llevar a cabo una serie de procesos cognitivos que permitan asimilar las experiencias que nos
proporcionan los sentidos; esto es lo que se conoce como habilidades básicas del pensamiento.
Antes de abordar el tema, realiza la siguiente actividad:
Actividad 1. El zoológico
Como puedes observar, la forma en que cada persona resuelve distintos problemas tiene que ver con las
habilidades y destrezas intelectuales que pone en funcionamiento para hacerlo, y éstas no son iguales en
cada persona. A continuación conoceremos por qué.
Para aprender a aprender, primero necesitamos saber cómo es que aprendemos. El aprendizaje es un
fenómeno social que acontece en el ámbito personal, y como tal, es intransferible.
Aprender consiste en acumular experiencia reutilizable en el futuro, y para ello se necesita motivación,
tiempo y práctica. Ahora bien, esto no significa que el aprendizaje sea individual y aislado. El hombre es
un ser social, que aprende de otros y con los otros. (Martínez, s/f).
Cabe destacar que el aprendizaje depende de distintos procesos mentales. Así tenemos que el
pensamiento está definido por toda una serie de operaciones o procesos mentales, cuya ejecución activa
la capacidad de pensar y la perfecciona.
De acuerdo con León (2006:44), “El pensamiento se refiere a la manipulación y combinación mentales de
representaciones internas, siendo las materias primas fundamentales: las imágenes, los conceptos,
palabras y los símbolos. No obstante, abarca diversos procesos mentales; por tanto, el acto de pensar
está dado por una serie de operaciones del pensamiento, llamadas habilidades”.
Los procesos o habilidades básicas del pensamiento son las que nos permiten sobrevivir en el mundo
cotidiano, además de ser la base para el desarrollo de habilidades del pensamiento complejo.
Guevara, G. (2000) señala que son aquellas habilidades de pensamiento que sirven para
sobrevivir en el mundo cotidiano, tienen una función social y, visto de esta manera, es
importante que el estudiante no las haga a un lado.
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Aunque no existe una categorización única, diversos autores coinciden en que son cinco las habilidades o
procesos cognitivos básicos, mismos que a continuación mencionamos:
Observación: Es el proceso mental de fijar la atención en una persona, objeto, evento o situación, a fin de
identificar sus características, las cuales tienen que ser representadas mentalmente y archivadas en la
mente, de modo que sean recuperables en el momento que se desee. (De Sánchez, 1995:29)
Relación: El proceso de relación se da una vez que se obtienen datos, producto de la observación y de la
comparación. La mente humana realiza abstracciones de esa información y establece nexos entre los
datos: entre los informes, las experiencias previas y teorías. Establecer relaciones es conectar los
resultados de la exploración, vincular información y, por lo tanto, realizar una habilidad de pensamiento un
poco más compleja que las anteriores. (De Sánchez, 1995:64)
Clasificación: La clasificación es un proceso mental que permite agrupar personas, objetos, eventos o
situaciones con base en sus semejanzas y diferencias; es una operación epistemológica fundamental.
La clasificación permite identificar personas, objetos, eventos o situaciones que jamás se han visto, e
identificar o definir conceptos y plantear hipótesis. (De Sánchez, 1995:64)
Descripción: Es el proceso mediante el cual se informa de manera clara, precisa y ordenada, las
características del objeto de la observación. Se puede describir de lo general a lo particular, de lo inmediato
a lo mediato, etc., dependiendo del propósito de la descripción. Describir es dar cuenta de lo que se
observa, se compara, se conoce, se analiza, etc. En un primer nivel de conocimientos, describir consiste
en dar cuenta de las características de una persona, objeto, evento o situación. En el nivel reflexivo de
pensamiento (analítico) también se describen las relaciones, las causas y sus efectos, los cambios que se
presentan en esos objetos, situaciones y fenómenos. (De Sánchez, 1995:64)
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Descripción
Clasificación
Relación
Comparación
Observación
Las habilidades analíticas del pensamiento surgen cuando las habilidades básicas del pensamiento se
refinan, de modo que, para lograrlo, es necesario reflexionar y estar conscientes de la forma y momento
en que utilizamos estas habilidades y, además, ser capaces de transferirlas a diferentes situaciones.
Para ampliar tu información sobre este tema, te sugerimos revisar los siguientes recursos:
Cierre
Para concluir, es importante entender que una de las condiciones primordiales para lograr aprendizajes
profundos es el desarrollo de habilidades básicas del pensamiento que nos permitan planificar, supervisar
y evaluar la ejecución de nuestras acciones, lo cual favorece el uso espontáneo y autónomo de
estrategias, además de facilitar la movilización de saberes a otros contextos.
Finalmente, sabes que las habilidades del pensamiento son una herramienta que nos permite aprender, y
el conocerlas nos ayuda a entender que su desarrollo no es innato, sino que requiere de un esfuerzo
consciente de nuestra parte para fortalecerlas y volverlas útiles, no solamente en nuestra formación
académica, sino en todas las etapas de nuestra vida.
El siguiente organizador gráfico brinda una visión general y sistematizada del tema revisado.
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Presentación
Todos utilizamos estrategias que nos permiten apropiarnos de saberes que son necesarios para enfrentar
las diferentes situaciones de nuestra vida diaria; sin embargo, no somos conscientes del uso que
hacemos de ellas ni tenemos un panorama claro de cómo y dónde utilizarlas. En el ámbito académico, el
desarrollo de estas estrategias nos permite ir desarrollando habilidades de aprendizaje que nos facilitan el
acceso a los diferentes materiales de estudio con los que nos enfrentamos.
Estas estrategias van desde las simples habilidades de estudio, como el subrayado de la idea principal,
hasta los procesos de pensamiento complejo, como el uso de analogías para relacionar el conocimiento
previo con la nueva información y el aprendizaje estratégico que nos permite transferir el conocimiento de
un contexto a otro.
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
El uso de estrategias está asociado a otro tipo de recursos y procesos cognitivos de los cuales
disponemos. Algunos autores concuerdan con la necesidad de distinguir varios tipos de conocimiento que
interactúan entre sí cuando utilizamos estrategias, mismos que a continuación se describen (Díaz-Barriga
y Hernández, 2002: 235):
básicos
Cabe mencionar que las estrategias no son simples técnicas de estudio, sino que se apoyan en éstas
para lograr su finalidad; es decir, las técnicas son una serie de actividades específicas que llevamos a
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
cabo cuando estudiamos (repetir, subrayar, esquematizar, realizar preguntas, deducir, entre otras), y que
también solemos utilizar de forma automática, porque ya estamos habituados a ellas. Por su parte, una
estrategia es una guía de acciones que debemos seguir para llegar a un resultado; por tanto, son siempre
conscientes e intencionales y están dirigidas a un objetivo relacionado con la solución de problemas, la
elaboración de un producto académico determinado, que implique una elaboración propia.
Hay que señalar, además, que las estrategias tienen un grado de flexibilidad que nos permite utilizarlas
cuando lo requerimos. En este sentido, es necesario enfatizar que no son recetas que deban aplicarse al
pie de la letra, pues el uso que hacemos de ellas va a depender del objetivo que deseamos alcanzar y del
tipo de tarea que emprenderemos.
Para que una acción que llevamos a cabo sea considerada como una estrategia, es necesario que
cumpla con las siguientes características:
Implicar la selección y uso de tus propios recursos y aquellas capacidades de las que dispones.
Estar constituida por una serie de técnicas, destrezas y habilidades.
Su uso no debe ser automático, sino controlado.
Debe existir una planeación previa y un control durante su ejecución.
Contar con un componente motivacional, es decir, debes sentir que verdaderamente es útil para tu
aprendizaje.
Debe utilizarse en función de las demandas contextuales y la consecución de ciertas metas de
aprendizaje.
De acuerdo con Díaz-Barriga y Hernández (2002), las estrategias se pueden dividir en tres grandes
categorías: estrategias cognitivas, estrategias metacognitivas, y estrategias de manejo de recursos. En
esta unidad solamente revisaremos las primeras, mismas que definimos a continuación:
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Las estrategias cognitivas son procedimientos consientes que manejas con un propósito específico,
que te sirven para adquirir, procesar, fijar, recuperar y utilizar la información en función de ciertas
metas de aprendizaje.
Aunque no existe una sola clasificación, es posible diferenciar tres tipos de estrategias de acuerdo al
proceso cognitivo y su finalidad:
Estrategias de recirculación de la información: Se consideran como las más básicas empleadas por
cualquier estudiante. Suponen un procesamiento de carácter superficial, y son utilizadas para conseguir un
aprendizaje literal o al pie de la letra de la información. La estrategia básica es el repaso, el cual consiste
en repetir una y otra vez (recircular) la información que se ha de aprender en la memoria de trabajo hasta
lograr una asociación, para luego integrarla en la memoria a largo plazo. Las estrategias de repaso simple
son útiles cuando los materiales que se han de aprender no poseen o tienen escasa significatividad lógica,
o cuando tienen poca significatividad psicológica para el (la) estudiante. De hecho, puede decirse que son
las estrategias básicas para el logro de aprendizajes repetitivos o memorísticos (Díaz-Barriga y Hernández,
2002:238).
Las estrategias de elaboración: Suponen básicamente integrar y relacionar la nueva información que ha
de aprenderse con los conocimientos previos pertinentes. Puede ser de dos tipos: simple y compleja; la
distinción entre ambas radica en el nivel de profundidad con que se establezca la integración. También se
distingue entre elaboración visual y verbal-semántica. Es evidente que estas estrategias permiten el
tratamiento y una codificación más sofisticada de la información que se ha de aprender, porque atiende a
su significado y no a aspectos superficiales (Díaz-Barriga y Hernández, 2002: 239).
En la siguiente tabla puedes ver los diferentes tipos de estrategias, el proceso de aprendizaje que
promueven, su finalidad y la técnica o habilidad que requieres dominar para cada una.
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Palabra clave
Rimas
Procesamiento simple
Imágenes mentales
Parafraseo
Elaboración
Elaboración de inferencias
Procesamiento Resumir
complejo Analogías
Elaboración conceptual
Aprendizaje
significativo
Clasificación de la
Uso de categorías
información
Organización
Jerarquización y Redes semánticas Mapas
organización de la conceptuales
información Uso de estructuras textuales
Aun cuando forman parte de las estrategias cognitivas, la lectura y escritura de textos académicos
requiere de un tratamiento diferente, debido a la complejidad de procesos mentales que ponemos en
funcionamiento al realizarlas y dada su importancia en esta modalidad. Aunque más adelante
abordaremos este tema con mayor profundidad, es atinado considerar desde este punto algunas
estrategias que pueden servir para llevar a cabo estas tareas.
Estrategias de lectura
El uso de estrategias de lectura nos es de utilidad para aprender, comprender e incrementar nuestras
habilidades lectoras, así como mejorar la concentración. A continuación presentamos una estrategia para
la lectura comprensiva.
Casillas, A. (2005) propone una técnica de seis pasos para iniciarte en la lectura reflexiva, misma que a
continuación se menciona.
Paso 1. Establece el propósito de la lectura: Antes de iniciar la lectura es importante definir por
qué y para qué te servirá ese texto o libro en particular.
Paso 2. Explora el contenido: Realiza un primer acercamiento al texto, analizando los títulos y
subtítulos para obtener información sobre su contenido. Lee las introducciones y conclusiones del
texto; esto te dará una idea de la tesis central del autor. Cuando existan gráficas o cuadros,
revísalos, porque sintetizan gráficamente las ideas, hechos y relaciones tratadas en la lectura.
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Esta actividad te brinda una visión integral del texto que estudiarás y te ayudará a centrar tu
atención.
Paso 3. Cuestiona y pregúntate: Siempre que termines de leer un párrafo, pregúntate de qué
habla, cuál es la idea que el autor quiso expresar. Una buena estrategia es pasar los títulos y
subtítulos a preguntas. Las preguntas te ayudarán a centrar tu atención en la lectura, buscando
las respuestas a las preguntas que planteaste.
Paso 4. Busca el significado de lo que estás leyendo: Lee cuidadosamente y busca las ideas
principales del texto y los argumentos que sirven de apoyo a éstas, así podrás saber lo que estás
leyendo. Apóyate en estrategias de subrayado y haz anotaciones de lo más importante. Asimismo,
ve elaborando un listado con las palabras que no entiendas para buscarlas en el diccionario; esto
te servirá para tener una mejor comprensión del texto.
Paso 5. Expresa lo que vas leyendo: Dialoga contigo mismo acerca de lo que estás estudiando,
cuestiona y reflexiona sobre las ideas que plantea el texto. Al hacer esta reflexión, te evaluarás a ti
mismo y te darás cuenta si estás comprendiendo lo que lees. Apóyate en la elaboración de notas,
apuntes o esquemas que te permitan ir organizando y sintetizando la información.
Paso 6. Repasa lo leído: Finalmente, repasa haciendo las lecturas de los capítulos a intervalos,
para que refresques los conceptos que ya leíste y los comprendas; esto te servirá para
afianzarlos.
El uso de esta estrategia te será de utilidad para aprender, comprender e incrementar tus habilidades
lectoras, así como mejorar tu concentración.
La producción de textos requiere de una actividad autorregulada, puesto que se trabaja de forma reflexiva
y creativa. Escribir exige ser preciso, sistemático y ordenado en la exposición de las ideas. En relación a
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
los componentes estructurales de este proceso, Flower y Hayes (1986) mencionan tres subprocesos con
respecto a la escritura: la planificación, la redacción y la revisión (citado en Díaz Barriga, 2002). Veamos
cada uno de ellos.
Planificación: En este primer momento debes establecer cuáles son los objetivos del escrito, además de
establecer un plan para su elaboración. Para ello es necesario:
Analizar la situación comunicativa, es decir, hacia quién va dirigido el escrito y la intención del
mismo.
Generar ideas a partir de los conocimientos disponibles.
Organizar las ideas, jerarquizándolas y agrupándolas en bloques.
Revisión: En este último momento vas a evaluar el escrito a través de una lectura analítica, para verificar
que cumpla su función comunicativa. Para hacerlo, debes:
Realizar la lectura comparando la idea inicial del plan con el producto final.
Detectar los errores, falta de coherencia, desvinculación de párrafos, etc.
Corregir el problema o problemas detectados y mejorar el escrito.
De forma general, ése es el proceso a seguir para realizar un texto académico. En el eje 4 de este curso
se ahondará de manera precisa en este tema.
Recursos
Ahora es importante que revises los siguientes materiales, porque te serán de utilidad para llevar a cabo la
actividad.
Richard, P., y Elder, L. (2003). “Toma posesión de lo que lees. Márcalo.” En:
Guía del pensador sobre cómo leer un párrafo y más allá de este. Fundación
para el Pensamiento Crítico, CA. Pp. 16-18. Descarga el archivo dando clic en
la imagen.
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Cierre
Cómo vimos en el desarrollo de esta unidad, las estrategias cognitivas son las que nos permiten analizar
y organizar la información que recibimos del exterior para una mayor comprensión, mientras que, sin
ellas, sería muy difícil procesarla y, sobre todo, interiorizarla para transformarla en un verdadero
aprendizaje.
Sin embargo, es necesario recalcar que su aplicación requiere de una toma de decisión con conciencia,
pues de otra forma no obtendremos los resultados esperados. Resumiendo, podemos hablar de
estrategias de aprendizaje cuando somos capaces de ajustar nuestro comportamiento (lo que pensamos
y hacemos) a los requerimientos de una tarea y a las condiciones en que se genera.
Presentación
En la primera unidad revisamos cuáles son los procesos de aprendizaje y la relación que guardan con el
uso de las estrategias; luego, en la segunda unidad, abordamos las estrategias cognitivas, su
clasificación y la función que cumplen en el aprendizaje; y ahora, en este tema, nos daremos a la tarea de
analizar la forma en que podemos intervenir en nuestro propio proceso de aprendizaje a través del uso de
estrategias metacognitivas.
Para el desarrollo de esta unidad planteamos dos interrogantes que nos ayudarán a reflexionar sobre el
tema.
Para tener una experiencia metacognitiva es necesario utilizar estrategias que permitan regular tu
proceso de aprendizaje para desarrollar y estimular los procesos cognitivos. El que tú como estudiante
utilices estas estrategias de forma permanente, permite que seas más independiente y puedas alcanzar
las metas establecidas (Otake, C. 2006).
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
De acuerdo con Escanero et al., “Las estrategias metacognitivas aseguran la regulación del proceso
de aprendizaje sobre la base de la reflexión y el control, la orientación, la planificación, la
supervisión, la evaluación y la corrección cuando es pertinente. Ellas constituyen el centro del
aprendizaje autorregulado” (2008: 4).
1. Planeación: Las actividades de planeación o planificación son aquellas que tienen que ver con el
establecimiento de un plan de acción e incluyen: la identificación o determinación de la meta de
aprendizaje (definida externa o internamente), la predicción de los resultados, y la selección y
programación de estrategias. Estas son actividades que se realizan antes de enfrentar alguna
acción de aprendizaje o de solución de problemas. La planeación, por su parte, tiene tres
finalidades: facilitar la ejecución de la tarea, incrementar la probabilidad de dar cumplimiento exitoso
a la tarea de aprendizaje, y generar un producto o una ejecución de calidad.
2. Supervisión: Las actividades de supervisión o monitoreo son las que se efectúan durante la
ejecución de las labores para aprender. Involucran la toma de conciencia de qué es lo que se está
haciendo, la comprensión de dónde se está ubicado y la anticipación de lo que debería hacerse
después, partiendo siempre del plan de operaciones secuenciales desarrollado durante la
planificación. La supervisión también está relacionada con el chequeo de errores y obstáculos que
pueda tener la ejecución del plan (en lo general), y de las estrategias de aprendizaje seleccionadas
(en lo particular), así como en la posible reprogramación de estrategias cuando se considere
necesario. El acto de supervisión consiste en "mirar hacia atrás" (teniendo en cuenta las acciones
ya realizadas del plan y bajo qué condiciones fueron hechas), y en "mirar hacia adelante"
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
(considerando los pasos o acciones que aún no se han ejecutado) al tiempo que atiende a lo que
está haciendo en el momento.
3. Evaluación: Las actividades de revisión o evaluación son aquellas en las que se estiman los
resultados de las acciones estratégicas y los procesos empleados en relación con ciertos criterios
de eficiencia y efectividad, los cuales, por su parte, son relativos al cumplimiento del plan y al logro
de las metas. Estas actividades, por lo general, se realizan durante o después de la ejecución de la
tarea cognitiva (Díaz-Barriga, F y Hernández, G. 2002).
Como podemos darnos cuenta, el estudiante exitoso es el que logra aplicar las estrategias para adquirir
el nuevo conocimiento, así como para trabajar colaborativamente en actividades que implican
comprensión, interpretación, argumentación y una producción del conocimiento en grupo.
Recursos
Es muy importante conocer los procesos cognitivos y metacognitivos que intervienen en tu aprendizaje, lo
que está muy relacionados con la adquisición y aplicación de las estrategias durante tu vida escolar y
profesional. Una condición necesaria para el uso de estas estrategias es conocer en qué casos particulares
te pueden servir, en que área disciplinar, para realizar qué tipo de tarea y con qué objetivo. Para ello, se te
invita a realizar la siguiente actividad:
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Cierre
Cómo vimos en el desarrollo de esta unidad, las estrategias cognitivas son las que nos permiten analizar
y organizar la información que recibimos del exterior para una mayor comprensión, mientras que, sin
ellas, sería muy difícil procesarla y, sobre todo, interiorizarla para transformarla en un verdadero
aprendizaje.
Sin embargo, es necesario recalcar que su aplicación requiere de una toma de decisión con conciencia,
pues de otra forma no obtendremos los resultados esperados. Resumiendo, podemos hablar de
estrategias de aprendizaje cuando somos capaces de ajustar nuestro comportamiento (lo que pensamos
y hacemos) a los requerimientos de una tarea y a las condiciones en que se genera.
Presentación
El estudiar nos impone el reto de lograr un aprendizaje significativo, lo que también implica tiempo y
esfuerzo, pero, sobre todo, estrategias que nos permitan llevar a cabo todas las actividades que
realizamos a diario en todos los aspectos de nuestra vida. Por eso es importante ser un estudiante
autogestivo, lo que requiere un control, manejo y monitoreo de las metas y estrategias que utilizamos
para lograr el aprendizaje en la vida académica y profesional.
Para lograr aprender a aprender, lo que conduce a la autonomía en el aprendizaje, es imperativo adoptar
e incorporar progresivamente estrategias de aprendizaje (cognición), ser más conscientes acerca de la
forma como aprendemos (metacognición), y así poder enfrentar satisfactoriamente diversas situaciones
de aprendizaje (Manrique, L., 2004).
Para un estudiante universitario, la organización del tiempo es fundamental, como lo es también elegir un
ambiente de estudio y las condiciones físicas adecuadas. Asimismo, es importante que regulemos
nuestro esfuerzo, lo que implica interés y automotivación para asimilar el conocimiento, y mantenernos
abiertos al aprendizaje por pares, de modo que podamos recibir ayuda de otro para aprender.
Por lo anterior, con el desarrollo de la presente unidad podremos responder a la siguiente pregunta:
La organización del tiempo es una estrategia necesaria para poder realizar todas nuestras actividades de
la mejor forma. Es muy importante que el tiempo del que disponemos a diario sea aprovechado al
máximo. Cada semana cuenta con 168 horas, tiempo que debemos distribuir en todas las actividades que
realizamos, por lo que ocupar el tiempo de manera eficiente se traduce en grandes en grandes
beneficios.
Para planificar mejor tu tiempo de estudio, te sugerimos realizar las siguientes actividades:
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Ahora que ya cuentas con un diagnóstico adecuado de las actividades que realizas a diario, y del tiempo
que te toma cada una de ellas, vamos por el siguiente reto. Con este diagnóstico puedes elaborar un
horario que te permita administrar el tiempo. Es recomendable que, de acuerdo a, y atendiendo el número
de actividades contempladas en todos los aspectos que te rodean (laborales, familiares, académicas,
etc.), realices una planeación de dichas actividades y las dividas por día o por semana.
Asimismo, es importante que reflexiones y te hagas la siguiente pregunta para aumentar tu eficacia en el
estudio: Lo que estoy haciendo en este momento, ¿me mueve en dirección hacia mis metas? Puedes
anotar en una hoja grande esta pregunta y colocarla en un lugar visible cerca de tu lugar de estudio, ya
que será una guía para realizar tus actividades y, además, una excelente motivación personal.
Asimismo, es recomendable comer en un horario fijo y tomar agua, levantarnos a caminar cada 40
minutos, estirarnos y descansar la vista.
Aunque pareciera una cosa sin importancia, el lugar donde estudiamos facilita o dificulta el aprendizaje,
por eso es necesario que contemos con un lugar establecido para realizar esta actividad.
Un factor que debemos tomar en cuenta dentro del desarrollo de las estrategias es la regulación del
esfuerzo; es decir, el interés y la automotivación que se encuentra presente a la hora de abordar el
estudio. Ausubel (1983) decía que el interés intrínseco (automotivación) de los estudiantes es un factor
primordial para que se produzca el aprendizaje; es decir, como estudiantes debemos sentir como
necesario y útil el contenido que vamos a aprender. De otra manera, aunque el contenido sea importante
para nuestra formación, no lo vamos a aprender.
A pesar de que existen diversos factores que pueden obstaculizar nuestro aprendizaje, también es cierto
que la percepción que tenemos sobre nosotros mismos como aprendices está en relación directa con
nuestro compromiso con el aprendizaje, y por ende, con nuestro rendimiento académico.
Si bien los factores de autorregulación del aprendizaje son internos, se pueden modelar desde el exterior
a través de estrategias que logran potencializar estas habilidades. En la siguiente tabla presentamos
algunas orientaciones que, de acuerdo con Monereo (2005), nos pueden ayudar a autorregular nuestro
propio esfuerzo.
Estrategias de autorregulación
Automotivación: Interrogarse sobre los Análisis de casos: Valorar y tomar una postura frente
motivos y las consecuencias de estudiar un a las experiencias de otros(as) compañeros(as) sobre
tema o realizar una tarea. ¿Para qué me el grado de esfuerzo para encarar una tarea con
sirve?, ¿qué aprenderé?, ¿me servirá este diferentes niveles de complejidad.
conocimiento para un futuro?, entre otras.
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
3. Para aprender a gestionar algunos obstáculos emocionales que aparecen durante la situación de
esfuerzo.
Durante nuestra formación académica, anterior o reciente, nos hemos enfrentado a diversos contenidos,
algunos fáciles, otros no tanto; no obstante, con la aplicación de diferentes estrategias hemos logrado
apropiarnos de diversos conocimientos a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, en algunas ocasiones, a
pesar de haber aplicado estrategias de aprendizaje, no hemos podido aprender algún contenido. ¿Cómo
actuar frente a estos retos?, ¿consideras que es momento de pedir ayuda? De ser así, ¿a quién acudes?
Un apoyo importante en tales ocasiones puede ser un compañero. ¿Lo habías pensado? El aprendizaje
entre pares es una estrategia que nos puede ser de gran utilidad en algún momento de nuestra vida. Tal
como lo menciona Freire, “Ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a sí mismo, las
personas se educan en comunión mediatizadas por el mundo.” Esa es la clave, aprender de otros; pero,
¿cómo aprendemos entre pares?
El aprendizaje entre pares ocurre cuando la interacción con los compañeros tiene como finalidad explícita
la de aprender juntos, unos con otros y unos de otros.
1. Planificación: En esta fase se requiere compartir objetivos comunes; compartir las condiciones de
la tarea que enmarcarán el proceso de colaboración para el aprendizaje; establecer las normas de
participación social, los papeles y las acciones de todos los que participan.
3. Evaluación: En la fase de evaluación (a nuestro juicio, con un carácter continuo, no sólo al final del
proceso de colaboración) se requiere que los participantes puedan auto y co-evaluar el proceso de
colaboración que han seguido (Díaz-Barriga, F. & Morales Ramírez, L., Julio de 2008-Junio de
2009).
Como vemos, en cada una de las fases de desarrollo del trabajo colaborativo se distinguen las
competencias comunicativas, tales como compartir objetivos comunes, compartir experiencias para el
trabajo, llegar a acuerdos, establecer un diálogo para resolver problemáticas y desacuerdos, etc., logrando
así una interdependencia positiva, entendiendo por ésta a la colaboración equitativa, solidaria y dirigida a
un objetivo común.
Recursos
Para ampliar tu información sobre este tema, se te sugiere revisar los siguientes recursos:
Cierre
En esta última unidad aprendimos que debemos contar con un ambiente adecuado para estudiar, así
como ser constantes en la realización de las actividades y el trabajo académico, siendo nuestros pares un
apoyo tanto en el aprendizaje como para lograr el mayor de los éxitos como estudiantes y profesionistas.
Asimismo, debemos recordar que no basta con conocer estrategias de aprendizaje, sino que también
tenemos que aplicarlas a nuestra rutina diaria, es decir, convertirlas en acciones naturales e internas.
Esto nos permitirá aprender estratégicamente y hacer de nosotros aprendices autónomos y
autorregulados.
En el siguiente mapa podemos visualizar de manera gráfica el desarrollo de los conceptos que se
abordaron en esta unidad.
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
A lo largo de este eje tuvimos oportunidad de conocer y aplicar algunas estrategias que nos ayudarán a
fortalecer nuestro sistema de pensamiento, logrando que nuestro actuar sea claro, firme y razonado a la
hora de tomar decisiones y solucionar problemas que enfrentamos cada día en los diferentes ámbitos de
interacción (personal, académico, profesional).
El reconocer los niveles de pensamiento, desde los procesos básicos hasta la metacognición, y la forma
en la que estos procesos pueden potencializar el aprendizaje, nos permitirán fijar metas de aprendizaje y
actuar en consecuencia para alcanzar nuestros objetivos.
Por otro lado, conocer las diferentes estrategias cognitivas para el manejo, adquisición y organización de
la información, facilitará el estudio de las diferentes asignaturas a través del uso de estrategias como el
repaso, el resumen, la lectura crítica, la elaboración de organizadores gráficos, entre otras.
Cabe destacar que el aprender implica esfuerzo, y para ello debemos regular nuestras acciones a través
del uso de la metacognición, que sirve para planear, controlar y evaluar los resultados, favoreciendo el
aprendizaje estratégico.
Otra cuestión necesaria para convertirnos en estudiantes autónomos es la autorregulación. Ya vimos que
las estrategias se utilizan en determinados momentos para conseguir determinado resultados, sin
embargo, sabemos que la automotivación y el interés son dos aspectos básicos para el aprendizaje,
pues, como dice la frase, “Querer es poder”.
Finalmente, sabemos que el ambiente de estudio es un punto que influye de manera significativa,
facilitando o dificultando el aprendizaje, razón por la cual debemos organizar un lugar de estudio que
cuente con las condiciones adecuadas de luz, espacio y comodidad que favorezcan nuestro estudio.
Asimismo, el apoyo de nuestros compañeros también es una estrategia que puede sernos de mucha
utilidad, además de ayudarnos a desarrollar habilidades sociales y de trabajo colaborativo tan necesarias
en la vida laboral actual.
En conclusión, como estudiantes en línea es importante desarrollar diversas habilidades que apoyen el
aprendizaje, por eso es necesario que realicemos las tareas de forma consiente, es decir, debemos
recordar que toda actividad auto-guiada y motivada tendrá mejores resultados.
¡Muchos éxitos!
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Lecturas
Las siguientes lecturas complementan la información desarrollada en este eje.
Páginas
Las siguientes páginas presentan varios recursos multimedia sobre las estrategias de aprendizaje.
lainformacion.com http://educacion.practicopedia.lainformacion.com/
Esta página contiene una serie de noticias y videos sobre educación que te pueden ser de utilidad
para aprender estrategias cognitivas.
Escuela de formación docente y desarrollo académico. https://www.youtube.com/user/EFDBUAP
En este canal de youtube que administra la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla puedes
encontrar una serie de videos sobre conferencias magistrales, en donde se abordan temas como
las estrategias metacognitivas, el pensamiento complejo y desarrollo humano, entre otras. Aunque
las conferencias están dirigidas a los docentes, la información que manejan también te puede
servir.
Web: Aprender a estudiar.
http://ntic.educacion.es/w3/eos/MaterialesEducativos/mem2006/aprender_estudiar/index2.html
En esta página del profesor Raúl Martínez puedes encontrar una serie de consejos para el estudio
independiente, además de guías y actividades interactivas que te apoyarán en tu formación.
Eje 3. Estrategias de aprendizaje
Fuentes de información
Para finalizar, te invitamos a consultar las Fuentes de consulta que se utilizaron para el desarrollo de esta
unidad.
Lecturas
14. Mayor J., A. Suengas, J. González (1995). Estrategias metacognitivas. Madrid: Síntesis.
15. Monereo, C., Castello, M. Clariana, M. Palma, M. L. Pérez Cabani (1994). Estrategias de enseñanza
y aprendizaje. Formación del profesorado y aplicación en el aula. Barcelona: Edebé.
16. Monereo, C. (coord.) (2005) Internet y competencias básicas. Barcelona: Graó.
17. Mosca, A. y Santiviago, C. (2012). Aprendizajes entre pares. Vínculos interpersonales y procesos
interactivos. En: Fundamentos Conceptuales de las TUTORÍAS ENTRE PARES. La experiencia de
la Universidad de la República. Montevideo: PROGRESA. Pp. 63-70. Recuperado de:
http://www2.compromisoeducativo.edu.uy/sitio/wp-content/uploads/2013/10/Tutor%C3%ADa-
entre-Pares.pdf Consultado 08/04/14.
18. Pesante, D. G. (s/f). Como mejorar los hábitos de estudio. Recuperado de:
http://academic.uprm.edu/dpesante/docs-apicultura/apuntes-estudiar.PDF Consultado 08/04/14.
19. Richard P. y Elder, L. (2003). Toma posesión de lo que lees. Márcalo. En: Guía del pensador sobre
cómo leer un párrafo y más allá de este. Fundación para el Pensamiento Crítico, CA. Pp. 16-18.
20. Valenzuela, J. (2008). Habilidades del pensamiento y aprendizaje profundo. En: Revista
Iberoamericana de Educación. (46) 7. Organización de Estados Iberoamericanos. DITA para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Recuperado de:
http://www.rieoei.org/deloslectores/2274Valenzuela.pdf Consultado 03/04/14.
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