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Titulo

sistema energético en Francia


Resumen
Francia es un país totalmente dependiente de la energía, aproximadamente el 78%
es de origen nuclear y de producción propia. Fue un país pionero en la
transformación de un sistema energético como respuesta a la crisis global que dio
lugar a principio de los años 70. Su actual estructura energética es fruto de las
decisiones tomadas en la crisis del petróleo, donde buscaban la reducción de las
importaciones y la dependencia del petróleo.
En la actualidad en Francia operan 19 centrales nucléales de potencia para la
generación de energía eléctrica, también de reactores nucléales capaces de
generar potencia de 63.130 megavatios eléctricos (MWe). Estos reactores son de
agua a presión. Cuenta con importantes reservas de combustible, de carbón, de
petróleo y de gas natural. Su principal materia (uranio) ha dejado de ser un recurso
autóctono desde comienzos del siglo XXI, aun así, continúa apostando y
desarrollando con fuerza toda la cadena de valor del recurso nuclear, incluyendo el
tratamiento de la materia prima y la gestión de los residuos.

Introducción

La eficiencia energética se vincula al funcionamiento del sistema energético


y en un sentido más amplio al proceso de desarrollo del país, en la medida
en que las políticas y medidas orientadas a aumentar la eficiencia energética
permiten la satisfacción de los requerimientos de la sociedad al menor costo
económico, energético y ambiental posible.
La eficiencia energética no consiste en reducir el consumo energético sino en
utilizar la energía de manera más racional conforme a su condición de
escasez y al carácter no renovable de algunas de sus fuentes de generación.
Materiales y métodos
En Francia, el debate sobre una reforma de tarificación de la energía ha sido
anunciado por François Hollande como un punto clave de su programa presidencial.
La reforma basada en la aplicación de tasas progresivas está sujeta a un proyecto
de ley presentado por François Brottes, miembro socialista del Isère y Presidente
de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional, el 6 de
septiembre 2012. Con el nuevo sistema de precios, el gobierno francés quiere
abordar dos cuestiones:
el control del consumo energético y la reducción de la pobreza energética, que
afecta a más de 3,8 millones de hogares franceses.
A partir de una idea a priori atractiva, este mecanismo merece ser considerado
cuidadosamente antes de ser implementado. La ley fue aprobada en la Asamblea
en la noche del 4 al 5 de octubre después de muchos debates, pero el Comité de
Asuntos Económicos del Senado la declaró inadmisible. El proyecto de ley se
debatió en el Senado pero el texto ha sido considerado inadmisible. Este revés es
menos molesto para el gobierno de Holland, porque según la constitución francesa
la Asamblea Nacional (que ya ha adoptado la propuesta) tiene la última palabra
sobre la legislación. El establecimiento de estas tasas, previstas para finales de
2013 – principios de 2014, será un proceso largo y tedioso para lograr sus dos
objetivos principales.
Una tarificación progresiva puede perseguir dos objetivos. El primero, económico y
ambiental: la aplicación de un precio más alto a los mayores consumidores, tiene
como objetivo reducir el consumo de los hogares y reducir las emisiones de CO2.
Además, el control de la demanda de electricidad y gas reduce la necesidad de
medios adicionales de producción y los riesgos asociados con el suministro de
combustible. Por último, la ley tiene una finalidad social y solidaria, un argumento
motor de la propuesta del Grupo Socialista, con el fin de garantizar a todos los
ciudadanos un acceso al servicio de mínimo consumo de energía donde el consumo
llamado esencial esta subsidiado por el consumo de confort.
Para ser justo, los precios progresivos deben basarse en los niveles de consumo
personalizados, asegurando que todos los hogares tengan un precio bajo para su
consumo esencial. La dificultad de este sistema radica en la personalización de este
primer nivel. De hecho, el nivel de consumo depende de muchos factores vitales: la
composición del hogar, la actividad de los ocupantes, energía térmica, la eficiencia
energética de la construcción. La zona climática también se tiene en cuenta y
cuestiona la tasa de ecualización, un principio fundamental del sistema de
tarificación actual.
Por último, incluso si el sistema puede identificar estos criterios de manera justa y
evolutiva, varios estudios sugieren que, sin un programa de renovación de
viviendas, una tarifa progresiva en realidad sería una doble sanción para las familias
en situación de precariedad energética. La mayoría de estas familias viven en casas
con problemas de aislamiento térmico, y a menudo consumen más de la media de
consumo de hogares y aún tendrían que pagar más. Una realidad que socavaría el
objetivo principal de la fijación de precios diferenciados.
El proyecto de ley se basa en un sistema de bonus-malus.
En vista de la complejidad de una revisión completa de la tarifa existente, el gobierno
ha optado por ofrecer la dimensión progresiva a través un sistema de las
bonificaciones y penalizaciones al consumo de energía residencial (electricidad, gas
y calefacción). Una bonificación se aplicará en forma de reducción tarifaria en kWh
consumidos dentro de un volumen base. Más allá de este volumen llamado “uso
esencial” el kWh adicional consumido se verá afectado por un malus o incluso
hasta un supermalus que podría llegar a 10 € / MWh en 2013.

El volumen de referencia se calculará en función de tres criterios principales:


número de ocupantes, la zona climática y el modo de calefacción. La recopilación
de esta información se hará a través del impuesto sobre la renta, a través de casillas
de verificación adicionales. Más allá del riesgo de sesgo y fraude vinculado a este
método de colección basada únicamente en los criterios declarativos, no se tienen
en cuenta varios criterios : la actividad de los ocupantes (personas que trabajan en
casa, jubilados o personas sin actividades tendrán lógicamente un consumo más
importante), la situación particular de los ocupantes (salud, vivienda estudiantil,
compañero de habitación, traslado), la presencia de un coche eléctrico … Todos los
criterios que faltan pueden penalizar a los más vulnerables. Consciente de estas
deficiencias, la Comisión añadió varias modificaciones sobre la base de la edad de
los ocupantes y la presencia de un vehículo eléctrico. Es probable que muchos de
los criterios se añadieran gradualmente durante el estudio de este proyecto de ley,
lo que complica el proceso un poco más.
Para lograr el equilibrio financiero global sin sacrificar los proveedores de energía,
cuya cartera de clientes se compone principalmente de pequeños consumidores,
será implementado un presupuesto comparable al CSPE (contribución al servicio
público de la electricidad). Los proveedores directamente aplicarán el bonus / malus
a sus clientes y donarán el resto del dispositivo a la entidad responsable de
equilibrar el sistema. Por último, con el fin de no abrumar (agobiar) a los hogares
que sufren de la precariedad energética, el Gobierno tiene la intención de introducir
una escala de tarifas sociales específicas con penalidad específica (con
penalización menor o igual a cero), ampliando el alcance actual de las tarifas
sociales. El principal reto de esa ampliación sigue siendo la identificación de los
hogares en situación de pobreza energética por los proveedores y las autoridades
públicas. Perseguir simultáneamente los objetivos sociales y ambientales con la
misma medida parece difícil. De hecho, la emergencia de la pobreza energética
requiere una medida específica y complementaria a las tasas progresivas, capaz de
aliviar los hogares precarios este invierno.
A pesar de la importancia de los objetivos que plantea este mecanismo de
tarificación que se resumen en promover un acceso equitativo a la energía eléctrica
y su uso eficiente, este proyecto de ley no es inmune a las críticas. En efecto, las
críticas cuestionan la eficacia de estas tarifas basándose en dos principales
argumentos. En primer lugar, cobrar un precio por kWh creciente con el consumo
de energía no puede simultáneamente reducir la precariedad y el uso total de
energía si no cumplen algunas condiciones. Entonces, la electricidad es sólo uno
de los ingredientes del bienestar energético y no es prudente promover el consumo
sistemático.
Hay varios factores que explican porqué una escala progresiva puede ser
contraproducente en términos de equidad y / o ahorro de energía. Cuando todas las
casas ven sus facturas reducidas en las primeras unidades consumidas, se les
anima a incrementar su demanda total. Por supuesto, los hogares más
ricos probablemente reduzcan su consumo, pero si cae demasiado, no habrá
recursos suficientes para cubrir el coste de sufragar los primeros tramos de venta
de electricidad, y en otro caso, si no disminuye lo suficiente, el consumo total
aumentará en vez de bajar. Por otra parte, la renta no es el único factor explicativo
para el consumo de electricidad. Un precio progresivo puede ser muy
perjudicialpara las familias numerosas y personas desempleadas que pasan mucho
tiempo en sus hogares. Los electrodomésticos ineficientes y vivienda mal aislada,
cuyas familias de bajos ingresos son los principales usuarios, también contribuyen
al aumento de las facturas energéticas.
El segundo argumento se basa en el hecho de que todos los sistemas de fijación de
precios progresivos, tienen un gran inconveniente, ya que proporcionan a los
consumidores las señales de precios que no reflejan los costes de suministro de
energía. Sería preferible hacer pagar a todos el coste marginal de kWh
suministrado, que varían en el tiempo y en el espacio, para reflejar las limitaciones
y la escasez de capacidad de producción y de transporte, y por otra parte, pagar a
las familias vulnerables una asistencia financiera que ellos puedan que elegir
libremente para asignar al uso de un tipo de energía en particular.
.

Resultados
Se deben presentar los resultados obtenidos, según el paso a paso realizado,
explicando cada resultado y las implicaciones que estos tienen. Se pueden utilizar
subtítulos en dependencia de cómo se halla planteado la sección de Materiales y
métodos.
Se pueden apoyar por medio de tablas y figuras, se debe evitar repetir la información
con el fin de no saturar al lector y el texto.
A continuación se presenta el formato para inclusión de una figura o una tabla, se
recomienda colocar las referencias para explicar de dónde se extrajeron los datos.

Figura 1. Título de la figura/ilustración.


Fuente: Referencias bibliográficas/diseño propio.

Elemento Procedencia Resultado


1 Barranquilla 1.140
2 Soledad 1.143
3 Galapa 1.234
4 Malambo 1.143
5 Ponedera 1.143
Tabla 1. Título de la tabla
Fuente: Referencias bibliográficas/diseño propio.

Recomendación: Incluyan figuras y tablas si consideran necesarios, si pueden


evitar la gráfica por medio de una oración, es preferible evitar la figura/tabla.

Conclusiones
De acuerdo a lo investigado podemos concluir que En 1974 el gobierno francés
tomó la decisión de ampliar rápidamente la capacidad de producción de energía
nuclear en Francia justo después de la primera crisis del petróleo. Como resultado
de la decisión de 1974, actualmente Francia tiene un importante nivel de
independencia energética y casi el más bajo costo de la energía eléctrica en Europa.
También cuenta con un nivel muy bajo de emisiones de CO2 por cápita de
generación de energía eléctrica, ya que más del 90% de su electricidad se genera
a través de la energía nuclear o la energía hidráulica. Actualmente en Francia están
operando 19 centrales nucleares de potencia, es decir, para la generación de
energía eléctrica. La mayoría de estas instalaciones nucleares disponen de varios
reactores nucleares. De este modo, Francia dispone de un total de 59 reactores
nucleares capaces de generar una potencia total de 63.130 megavatios eléctricos
(MWe). Todos los reactores nucleares instalados en Francia son reactores
nucleares de agua a presión (PWR), además ha adoptado una Ley de Transición
Energética en agosto de 2015, La ley parte de la premisa del desarrollo energético
hacia un modelo más sostenible y seguro, en un mundo con unos recursos cada
vez más limitados.

Bibliografía
 https://energia-nuclear.net/situacion/energia-nuclear-francia.html
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBA
L_CONTEXT=/elcano/elcano_es/programas/energiacambioclimatico/publicaciones
/ari18-2017-collin-ley-transicion-energetica-francia-crecimiento-verde
https://economicsforenergy.wordpress.com/2012/11/12/tarifas-progresivas-de-la-
energia-en-francia/

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