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Estudios culturales

Ante la ambigüedad del concepto de


cultura, ¿qué son entonces los
estudios culturales?
Los estudios culturales toman prestado lo
que necesitan de las disciplinas de las
ciencias sociales y de todas las ramas de las
Humanidades y de las Artes.
Se apropian de las teorías y de las
metodologías: desde el análisis de textos, la
etnografía y el psicoanálisis hasta las
encuestas.
Los estudios culturales se sitúan a caballo entre el ámbito intelectual y el académico, y
abarcan desde las antiguas disciplinas establecidas hasta los nuevos movimientos políticos, las
prácticas intelectuales y los modos de investigación, el marxismo, el poscolonialismo, el
feminismo y el post estructuralismo.
Fundamental relación entre:

Poder Prácticas culturales

LA CULTURA OBJETO DE ESTUDIO

ESPACIO EN EL QUE SE UBICAN LA


CRITICA Y LA ACCIÓN POLÍTICA
(en este marco, no se proponen aportar
sólo al conocimiento, sino que pretenden asumir un compromiso para
comprender y transformar las relaciones de dominación, especialmente en las
sociedades contemporáneas del capitalismo avanzado)

• Exponer y superar una visión de conocimiento dicotomizada entre el


conocimiento basado en la cultura local, intuitivo, y el objetivo – académico.

• Dan por supuesta una identidad y mutua interacción entre el sujeto conocedor
y el objeto de conocimiento.
Acababa de terminar la
segunda guerra mundial,
en Gran Bretaña las
oportunidades educativas
crecían y se fomentaba la
educación para adultos
como uno de los medios
para la reconstrucción de
posguerra. Sin embargo, la
política clasista anterior a
la guerra seguía siendo la
norma en un entorno
social que había cambiado
y que se estaba
transformando
rápidamente. Además la
cultura popular
estadounidense estaba
invadiendo gran Bretaña.
Estos intelectuales de clase obrera entendieron que su tarea consistía en
respaldar la cultura de la gente común frente al elitismo canónica (la alta
cultura) de las clases media y alta.

“Mi experiencia de crecimiento en el seno de una familia de clase trabajadora
me había llevado a aceptar la posición política básica que ellos sostenían y
clarificaban”. Williams, Marxismo y literatura, prólogo. (1980,12)

• “Como este ensayo está relacionado con el cambio cultural en la clase obrera,
no utilizaré criterios económicos para definirla. Mis indicadores serán el habla,
en especial el cúmulo de frases de uso común, el estilo…, dialectos urbanos, el
acento, la entonación…” Hoggart, The uses of literacy, introducción. (1990,31)

• “Por clase entiendo un fenómeno histórico que unifica una serie de sucesos
dispares y aparentemente desconectados en lo que se refiere tanto a la
materia prima de la experiencia como a la conciencia. (…) No veo la clase
como una “estructura”, ni siquiera como una “categoría”, sino como algo que
tiene lugar de hecho (y se puede demostrar que ha ocurrido) en las relaciones
humanas. (…) Como cualquier otra relación, es un proceso fluido que elude el
análisis si intentamos detenerlo en seco en un determinado momento y
analizar su estructura. (…) La relación debe estar siempre encarnada en gente
real y en un contexto real”. Thompson, La formación de la clase obrera en
Inglaterra, prefacio.(2002,13).
Según S. Hall (En Estudios culturales. Dos paradigmas, 1994):

• Los dos libros que ayudaron a delimitar el territorio de los estudios culturales:
The uses of literacy (1957 -de Hoggart) y Culture and Society (1959 de Williams)
fueron a su manera obras de rescate.

• En retrospectiva, sus rupturas con las tradiciones de pensamiento en que


estaban situados parecen tan importantes como su continuidad con respeto a
ellas.

• Fundaron una tradición: estudio de las culturas vivas, rechazo de los términos
del debate cultural de la época (polarizado en torno a la diferenciación de alta y
baja cultura), los modos de trabajo y “lectura” en contra de la metodología del
funcionalismo.

• Aunque cronológicamente, haya aparecido un poco después (años 70) The


making of the english working class, de E. P. Thompson, también pertenece a
ese momento fundacional, ya que realiza una ruptura decisiva con respecto al
determinismo y reduccionismo economicista, relevando debates y
conceptualizaciones en torno a la cultura, la conciencia y la experiencia en su
relación con el concepto de clase.
El estructuralismo de
Althusser

El filosofo francés Louis


Althusser (1918-1990) introdujo
el estructuralismo en el
marxismo en un esfuerzo por
convertirlo en “ciencia”.
Althusser concibe a la sociedad
como un todo estructurado que
consta de planos relativamente
autónomos –legal, político,
cultural- cuyo modo de
articulación (o de “efectividad”,
como él dice) está determinado
por la economía sólo “en última
instancia”. Lo que importa son
las diferencias entre los planos
(relativamente autónomos del
todo estructurado) y no el visible
papel de “espejo”, “reflejo” que
desempeña cada uno de los
elementos al expresar al todo.
“Una de las formulaciones
seminales de Althusser acerca
de la ideología (…) es que se
trata de temas, conceptos y
representaciones a través de
los cuales hombres y mujeres
“viven”, en una relación
imaginaria, las relaciones con
sus reales condiciones de
existencia”
“Aquí las ideologías no están
siendo conceptualizadas como
los contenidos y las formas
superficiales de las ideas, sino
como las categorías
inconscientes a través de las
cuales las condiciones son
representadas y vividas”
S. Hall, Estudios culturales
dos paradigmas, pag.8)
Pero Althusser producía un sentimiento de
incomodidad.
Stuart Hall negaba que se inspirara en él.

E. P. Thompson atacó terriblemente al


antihumanismo de Althusser y su negación
de la acción individual y afirmó que estas
ideas resultaban repulsivas para un
historiador militante de la clase obrera.

Y R. Williams , si bien reconoce sus


influencias en la renovación del
pensamiento marxista, ajusta cuentas y
debate largamente cuando critica la idea
de ideología considerada en abstracto
como sistema de ideas formalizado o bien
como estructura inconsciente impuesta
por la clase dominante. Hay que pensarla
como conciencia práctica.
Hegemonía

A lo largo de la historia
de los estudios
culturales, se ha
utilizado a Gramsci para
exponer las tendencias
hegemónicas de una
amplia variedad de
posturas culturales,
intelectuales y
filosóficas.
Capítulo 6: La hegemonía (en “Marxismo y Literatura”)
• Incluye y va más allá de Cultura
Idelogía
Algunas definiciones:
- “Complejo entrelazamiento de fuerzas políticas, sociales y culturales” .
- “Cuerpo de prácticas y expectativas en relación con la totalidad de la vida”.
- “Sentido de la realidad para la mayoría de la gente”.
- “Proceso social vivido, organizado prácticamente como totalidad”.
- “No excluye los valores y formaciones que propaga la clase dominante, pero eso
no debe igualarse a la conciencia, porque comprende las relaciones de
dominación y subordinación”.
- “Vívido sistema de significados y valores fundamentales y constitutivos que,
experimentados como prácticas, se reafirman recíprocamente”.
- “Siempre es un proceso, un complejo efectivo de experiencias, relaciones y
actividades que tiene límites y presiones específicas y cambiantes”.
- “No se da de un modo pasivo: debe ser continuamente renovada, recreada,
defendida y modificada. Asimismo, es continuamente resistida, limitada,
alterada, desafiada”.
Teoría cultural material en R. Williams
• La hegemonía no puede comprenderse como proceso total que posee una
interconexión y organización que construye un orden social efectivo, sin
tener en cuenta tres aspectos dentro de cualquier proceso cultural:

Tradiciones, instituciones y formaciones

Es muy importante la idea de tradición, ya que para R. Williams, este


concepto es fundamental en todo proceso hegemónico y la caracteriza
como poderoso y vulnerable, selectiva y conectiva.

• También existen complejas interrelaciones entre los movimientos y las


tendencias de un orden o hegemonía efectiva y especifica.

Dominante, residual (diferente de arcaico), emergente


Bibliografía consultada:

• HALL, Stuart. “Estudios culturales: dos paradigmas”, en Causas y Azares, Nº 1,


Buenos Aires. 1994.
• SARDAR, Z y VAN LOON, B. Estudios culturales. Una guía gráfica. Madrid. Paidós,
2011.
• WILLIAMS, Raymond. “Hegemonía”, “Tradiciones, instituciones y formaciones” ,
“Dominante, residual y emergente”, en Marxismo y literatura. Madrid, Península,
1980.

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