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Hay gente tomando jarras enormes de cócteles y bares con la música a tope.
Visitamos Nueva Orleans entre semana, así que imaginaos como tiene que ser el
ambiente un sábado por la noche. Entre todos los bares musicales de la zona hay
uno que destaca entre todos ellos: Maison Bourbon. Este es uno de los clubs de
jazz más antiguos de Nueva Orleans y Estados Unidos, y uno de los pocos
lugares donde escuchar auténtico jazz en Bourbon Street.
Otro local histórico para escuchar buen jazz en el barrio francés es
el Preservation Hall, que se creó en 1961 para preservar y proteger el jazz
creado en Nueva Orleans. A diferencia del Maison Bourbon, aquí hay que pagar
entrada para asistir a los conciertos diarios.
French Market
Entre el Café du Monde y Splanade Street se extiende este mercado del Barrio
Francés que es único en Estados Unidos y uno de los más antiguos (data de
1791). Un mercado con partes al aire libre y partes cubiertas en las que podemos
encontrar paradas de comida, un mercadillo con todo tipo de productos e incluso
música en vivo. Tiene un aire muy europeo y es un buen lugar para ir de compras
o tomarse algo relajadamente. Está abierto cada día de 9 a 18h.
Frenchmen Street
Si queréis disfrutar de la música en directo en New Orleans en un ambiente
menos alocado, el lugar es Frenchmen Street. Esta calle cuenta con más de
veinte locales que ofrecen música en directo todos los días de la semana. Entre
todos ellos destaca The Spotted Cat Music Club, uno de los locales más
famosos de la ciudad.
Allí podemos tomar una copa mientras escuchamos buena música en directo. La
pega es que hay poco sitio para sentarse al ser un local bastante pequeño. Otro
local que también tiene muy buena música en directo y que además sirve
comidas es el The Maison. Es un buen lugar para cenar en la zona
de Frenchmen Street antes de ir a tomar una copa al The Spotted Cat.
Warehouse district
Durante el siglo XIX esta zona de la ciudad albergó los almacenes que guardaban
las mercaderías que se transportaban por el río Mississipi. Con la caída del
comercio marítimo esta zona fue quedado en el olvido hasta hace unos años. En
la actualidad, el Warehouse District es una de las zonas más de moda de la
ciudad y los antiguos edificios de ladrillo que guardaban algodón y caña de
azúcar se han convertido en galerías de arte, museos, cafés y restaurantes de
moda. Una de las zonas más bonitas está entre Magazine St y Julia St. En este
distrito está también el que es considerado uno de los mejores museos de Estados
Unidos: The National WWII Museum.
Visita al The National WWII Museum
Venga va, ¿ir a Nueva Orleans para visitar el Museo de la Segunda Guerra
Mundial? Es lo primero que pensamos cuando supimos de este museo. No era
para nada nuestra intención visitarlo. Habíamos optado por visitar The Mardi
Gras World, pero justo esos días estaba cerrado debido a un festival musical.
Así que acabamos en el Warehouse District delante del National WWII
Museum debatiendo si merecía la pena entrar o no. Los 27$ que vale la entrada
no nos lo pusieron fácil, pero finalmente optamos por entrar y además pagamos
los 6$ extras para ver la película en 4D Beyond All Boundaries.
Tremé
Tremé fue uno de los barrios más afectados por el huracán Katrina y uno de los
barrios en los que aún se pueden ver algunos de los efectos. Dice la historia que
la población negra libre buscaba un lugar donde vivir a precio razonable cerca
del barrio francés y se establecieron en esta área de la ciudad. Este barrio también
es conocido por sus Brass Bands, bandas de música callejera que salen en
festividades, celebraciones y funerales. Lugares míticos son el Carver Theater o
el restaurante Willie Mae’s.
Nosotros fuimos andando desde Louis Arsmtrong Park para comer en el Willie
Mae’s y lo cierto es que nos metimos por una zona que no debíamos. Por suerte
no nos pasó nada porque eran las doce del mediodía, pero por la noche sería otro
cantar. Aun así, si visitáis Tremé mejor evitar la zona entre la autopista y el
Willie Mae’s y caminar por la avenida principal. Esto nos lo recomendaron
luego…
Cómo moverse por Nueva Orleans
Olvidaos del coche en Nueva Orleans. Si tenéis coche de alquiler, lo mejor es
dejarlo aparcado en el hotel y moveros por la ciudad a pie o en streetcar. El
tranvía es un método muy efectivo y barato para moverse por la ciudad. El billete
sencillo cuesta 1.25$. Al subir tenéis que pagar el billete o podéis comprar un
pase de un día por 3$ y sirve también para los autobuses. Hay que pagar en
efectivo y con el precio exacto, ya que no devuelven cambio. Hay cinco líneas
de tranvía que funcionan toda la noche también. Podéis consultar los horarios y
precios de los pases en su web.
Dónde y qué comer en Nueva Orleans
Nueva Orleans es la capital gastronómica del sur de Estados Unidos, por no decir
de todos los EE.UU. Aquí la gente disfruta comiendo como en ningún otro lugar
y su cocina es herencia de toda su historia. Cuando hablamos de cocina típica de
Nueva Orleans tenemos dos tipos la creole(criolla) la que comían los ricos
franceses y la cajún, la que comían los sirvientes y los esclavos. La primera se
componía de grandes elaboraciones con salsas refinadas y la segunda de lo que se
encontraba para poner en el puchero, aderezado con todo tipo de especias. Aquí
os dejamos algunas delicias que no podéis dejar de comer en Nueva Orleans. Eso
sí, os avisamos que necesitaréis un par de estómagos y tres vidas para probarlo
todo:
Beignets
Los beignets son una especie de buñuelos fritos con forma cuadrada que están
recubiertos de azúcar glas. Es una de las delicias dulces más típicas de Nueva
Orleans. Nosotros los tomamos para desayunar recién hechos y acompañados de
un café au lait.
Los beignets están deliciosos y son una buena manera de empezar el día o de
acabarlo tras una noche de fiesta. Los más famosos son los del Cafe du Monde,
que sirven beignets y café durante las 24 horas del día (3 beignets:
2.73$+tax; cafe au lait pequeño: 2.73$+tax) Si los queréis comer en un lugar con
más calma y con más opciones de dulces en el menú, lo podéis hacer en
el Beignet Cafe en pleno French Quarter, en la calle Royal 334.
Po’boy
Es un bocadillo hecho con un pan tipo baguette muy típico de Louisiana. El más
típico de Nueva Orleans es el de ostras rebozadas, pero lo podéis comer de
cochinillo o incluso de albóndigas. Nosotros queríamos tomar el de cochinillo
(cochon au lait, 9,90$+tax) del Bevi Seafood, pero cuando fuimos ya no
quedaban po’boys. Así que acabamos cenando en Mr. Ed’s Oyster Bar & Fish
House y la verdad es que estaba muy bueno. (Oyster Po’boy: 16,95$+tax;
meatball Po’boy: 10,95$+tax; catfish Po’Boy: 13,95$+tax).
Muffaletta
Inventado por un inmigrante siciliano en 1906, este bocadillo es también una
institución de Nueva Orleans. El sándwich está compuesto por un grueso
laminado de embutido, colmado con ensalada de oliva y queso fundido. Todavía
se puede degustar en el restaurante donde se originó: Central Grocery and Deli.
Sin embargo, nosotros lo probamos en el Cochon Butcher. Delicioso, pero
llevad un cargamento de Almax. (Muffaletta: 14$+tax).
Boudin
Es una salchicha típica de Lousiana, que nos recuerda a las butifarras y a las
morcillas nuestras pero en este caso con influencia cajún. El mejor sitio para
comer este plato típico re-inventado es el Cochon Butcher, un restaurante
moderno que ha tomado la imagen de las antiguas carnicerías y charcuterías para
traerlas al siglo XXI. El boudin está delicioso, al igual que los sandwiches. (Hot
boudin: 6$+tax).
Jambalaya
Es una receta de comida cajún consistente en arroz frito con pollo, salchicha y
marisco, entre otros ingredientes. Al ser un plato típico de la cocina cajún los
ingredientes pueden variar. Lo que es omnipresente es el sabor especiado, que
puede llegar a ser un poco picante. Se puede comer como plato principal o
incluso como acompañante. Nosotros lo comimos en el Gumbo Shop.
(Jambalaya: 12,50$+tax).
Gumbo
El gumbo es una especie de estofado que se suele servir con arroz. Es una de las
comidas más típicas de Nueva Orleans y suele incluir gambas, pollo, salchichas y
ocra, un vegetal proveniente de África que dicen que es el que da el nombre al
plato (en africano). Nosotros provamos el gumbo de conejo (Rabbit Gumbo:
10,95$), en el restaurante B&C Riverside de Vacherie y uno de pollo en
el Gumbo Shop. (Chicken Gumbo 9,50$+tax).
Crawfish Etouffée
Bastante similar al gumbo, este estofado de gambas es uno de los principales de
la gastronomía de Nueva Orleans. La diferencia con el gumbo es el tipo de
especias que utiliza. El etouffé de crawfish lo podéis comer durante la temporada.
Lo podéis probar en el Gumbo Shop, por ejemplo (18,99$+tax).
Catfish
Olvidaros del pollo rebozado, en Nueva Orleans lo que triunfa es el catfish o pez
gato rebozado. Lo podréis encontrar en casi todos los restaurantes ya sea como
entrante, dentro de un Po’Boy o incluso en fast foods.
Pralines
El dulce estrella en Nueva Orleans consiste en nueves pacanas caramelizadas con
mantequilla y leche. En el barrio francés podemos encontrar muchas tiendas que
los venden como suvenir con diferentes sabores, y también lo encontramos en la
carta de postres de muchos restaurantes. Nosotros probamos una versión con
helado en el Gumbo Shop (4,99$ + tax).
Foto de Mulate’s
Bananas Foster
A principios de los años cincuenta, Nueva Orleans era el puerto de entrada de la
fruta procedente de Sudamérica a Estados Unidos, así que el chef Paul Foster
creó este dulce basado en la banana. Nosotros no lo probamos pero lo podéis
hacer en el restaurante donde se originó, Brennan’s (10$ + tax).
Foto de Brennan’s
Hurricane
Es el cóctel más famoso de Nueva Orleans. Se compone de ron, zumo de fruta de
la pasión, naranja y sirope de granadina, todo colmado con una rodaja de naranja
y cerezas. El lugar donde se originó y aún se sigue bebiendo es el en Pat
O’Brien. Ideal para tomar mientras se escucha buena música. El vaso de cristal
con el que lo sirven es de recuerdo. Si no lo queréis podéis devolverlo y os darán
algo de dinero.
Amber Beer
Es la cerveza típica de Nueva Orleans. Si no sabéis qué cerveza pedir, recordad
este nombre.
Sarsaparilla
Al más puro estilo far-west, en muchos restaurantes es puede pedir este refresco
sin alcohol.