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ETAPAS DEL MATRIMONIO

¿En qué etapa me encuentro operando en matrimonio la mayoría del tiempo? Escuche los
pensamientos y las palabras que expresa con respecto a su cónyuge. ¿Accede honestamente a
su propio corazón con respecto a su cónyuge?

Etapa 1: Enfocado en sí mismo; dependencia emocional. La vida consiste en culparle y acusarle


por todos mis problemas

Etapa 2: Enfocado intensamente en sí mismo; co-dependencia emocional. Te necesito


desesperadamente para suplir mis necesidades y demandas y hacer lo que yo quiera o no
sobreviviré. Mi supervivencia propia está controlada por ti.

Etapa 3: Enfocado en el yo: independencia emocional. La vida se trata de cuidar de mí mismo


independiente de ti.

Etapa 4: Dos compañeras de equipo juntos en camino a una meta común: Enfocado en
nosotros; emocionalmente interdependiente. La vida se trata de nosotros dos juntos como un
equipo encontrado y persiguiendo el destino y propósito de Dios para nuestro matrimonio y
vidas.

En la cuarta etapa, las parejas han hecho una elección para identificar y vivir por un propósito
común y por un destino mayor que ellos mismo. Se dan cuenta de que están aquí para cumplir
el propósito de Dios para sus vidas, y no sus propios propósitos.

Una analogía para esta cuarta etapa del matrimonio es la de dos pilas recargables. En esta
analogía, Dios es el re-cargador y cada persona es como una pila recargable. Tanto el marido
como la esposa están mirando al Señor como su fuente de vida emocional y están recibiendo su
fuerza y vida de Él.

Cada compañero en esta relación esta relacionándose con su con su cónyuge como una pila se
relacionaría por un electrodoméstico, tal como un reproductor de CD. El trabajo de la pila es
sencillamente proveer vida al reproductor. Cuando la pila anda escasa de vida, no mira al
reproductor de CD para proveerle vida. La pila no dice, “Oye, reproductor de CD, te he estado
soltando mucha vida últimamente, y creo que merezco algo de vuelta”. No, cuando a la pila le
falta carga, vuelve al re-cargador (Dios) para recibir más vida. Cuando está llena de vida de
nuevo, entonces vuelve al reproductor de CD y se enchufa para proveer más vida.

¿Puede imaginar cómo sería una relación matrimonial si los dos compañeros se consideran pilas
re-cargables diseñadas para proveer vida al reproductor de CD (el cónyuge)? En este caso, los
dos compañeros están completos en su propia identidad y están mirando a Dios para suplir sus
necesidades. Su enfoque está en suplir incondicionalmente las necesidades de su compañero
matrimonial y proveer vida, no es suplir sus propias necesidades y sacar vida del otro.

Solo parejas que han aprendido a ser pilar recargables pueden encaminarse hacia el destino que
Dios tiene para su matrimonio.

Los Errores de comunicación: Las artimañas del Diablo

“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de


toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque
no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones
celestes.”(Efesios 6:10-12)

Como he mencionado antes, el diablo y el reino de las tinieblas tiene artimañas especificas a
través de las cuales operan. Una “artimaña del diablo” es un plan premeditado y bien pensado,
concebido para engañar y destruir. Cuando miramos el matrimonio, vemos que el propósito de
Dios es tomar a los dos cónyuges y unirlos en uno. El diablo siempre busca hacer lo opuesto de
lo que Dios esté haciendo. Entonces su propósito es tomar la unidad de un matrimonio y dividir
la pareja.

El propósito del diablo es perpetrar sus asechanzas contra una pareja para crear división. Por lo
tanto es necesario entender dos niveles de comunicación:

1. La comunicación temática y

2. La comunicación relacional

La Comunicación Temática; son los mensajes que se envían el uno al otro, respecto a temas
varios o asuntos externos de la vida. Por ejemplo, una pareja puede hablar acerca de dónde
vivir, qué casa comprar o alquilar, qué trabajos tener, dónde pasar sus vacaciones, cómo
disciplinar a los hijos, la división de tareas en el hogar, o cómo manejar su relación sexual.
La discusión de todos estos asuntos es temática por naturaleza.

Subyacente a toda Comunicación Temática es la Comunicación Relacional, esta se define


como: mensajes subyacentes que nos enviamos el uno al otro en la esfera de identidad
respecto al valor. En cualquier momento usted puede enviarle a su esposa u otra persona
un mensaje subyacente, “Eres muy valiosa. Vale la pena pasar tiempo contigo. Tus opiniones
tienen valor. Me importan tus sentimientos”. O puede enviarle a alguien el mensaje de, “No
vales para nada. No vale la pena pasar tiempo contigo. No importan tus opiniones, ni
tampoco tus sentimientos”. Estos son mensajes relacionales de comunicación y
normalmente producen respuestas emocionales muy potentes en otros.

La artimaña primordial del diablo es usar la comunicación relacional entre el esposo y la


esposa para herir y dañar su relación y entonces mantener a ambas partes completamente
ignorantes de su existencia.

El Amor y el Respeto

Entonces, la artimaña principal del diablo es usarnos para enviarle a nuestro cónyuge un
mensaje relacional “No vales nada”, sin darnos cuenta de que lo hemos hecho. Porque los
esposos y esposas tienden a percibir el valor de maneras totalmente diferente, la manera como
el mensaje se comunica del uno al otro es un poco diferente en cada caso.
En Efesios 5:33 se enseña que un marido debe amar a su esposa y que una esposa debe respetar
a su marido. “En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como así mismo, y
que la mujer respete a su marido” (Efesios 5:33). Creo que el apóstol Pablo expresa la instrucción
de esta manera para reflejar la diferencia en cuanto a la percepción de valor entre un esposo y
su esposa. Las esposas tienden a sentirse valoradas a través del amor, mientras que los esposo
tienden a sentir el valor a través del respeto.

Ciego, No Malvado.
Cuando reciben un mensaje relacional hiriente sin amor de sus esposos, la mayoría de las
esposas concluyen que el esposo sabía que la estaba hiriendo, y que no le importaba. Esto
entonces hace de él una persona desinteresada, despreocupada y probablemente, en realidad
maliciosa y malvada dentro de su mente. No se le ocurre que normalmente podría ser una
artimaña de Efesios 6:11 del diablo, y puede que su esposo no sea malvado, sino más bien ciego
e inconsciente de que le está hiriendo. Yo creo que considerar esta posibilidad haría una gran
diferencia en muchas relaciones matrimoniales.

Hay bastante diferencia en la relación entre malvado y ciego. Si un hombre caminado por la
calle se tropieza conmigo cuando estoy mirando en otra dirección y hace que se caigan las bolsas
de la compra de las manos, igual inicialmente estarías bastante ofendido y enfadado.
Supongamos que le mirase y dijese airadamente, “¿Por qué no miras por donde va? ¿Qué pasa
contigo, estás ciego?”

Entonces supongamos que el hombre respondiera, “Si, realmente estoy ciego, lo siento. No te
escuché pasar delante de mí. Normalmente salgo con mi perro, pero desafortunadamente, lo
mataron ayer. Perdóname por haberme tropezado contigo”.

Al descubrir el hecho de que la razón por la que el hombre se tropezó era por ser ciego, no
descuidado o malicioso, motivaría a muchas personas a perdonarle instantáneamente y querer
ayudarle en vez de estar enfadada con él. Si usted, como esposa comienza a entender que la
mayoría del tiempo cuando su esposo le daña, está ciego, no es que sea descuidado o malvado,
hará una gran diferencia. Igual querrás castigar o mantener lejos de un hombre descuidado o
malvado. ¿pero no querrás ayudar a un hombre? Créeme, la mayoría de los esposos son ciegos,
no malvados.

Resolviendo la mala comunicación Relacional.

Vamos a mirar siete pasos prácticos para resolver los mensajes relacionales hirientes que dañan
relaciones matrimoniales.

1. Reconozca la batalla espiritual de Efesios 6:10-12. Cuando de repente hay una respuesta
de atacar o huir de su cónyuge, reconozca que el “comerciante de armas” acaba de
dispararle a través de su cónyuge. La batalla no es contra su cónyuge, sino más bien
contra el diablo y el reino de tinieblas, cuyo propósito es destruir su matrimonio.
2. Pare de hablar en el nivel temático y pregunte a su cónyuge como le ha hecho SENTIR.
La clave para entender el mensaje relacional hiriente está en entender el sentimiento
generado.
3. Repita al cónyuge que fue herido lo que cree haber escuchado que fue expresado acerca
de los sentimientos generados. El propósito de esto es verificar que ha entendido
correctamente como le ha hecho sentir.
4. Tome la responsabilidad por haber comunicado el mensaje relacional (aunque si fue
intencional, o no, no importa) y por haber causado la herida, reconociendo que ahora
entiende que de hecho ha disparado a su cónyuge y le ha causado la herida.
5. Pida perdón a su cónyuge por haberle herido.
6. Comunique un mensaje verdadero de amor u respeto para él desde su corazón
7. Déjele saber que intentara con sus mejores esfuerzos no herirle de esta manera otra vez

Hay tres cosas que tienen que pasar en el nivel del corazón:

A. Entiende como fue Herido.


B. Tome responsabilidad por haberle herido.
C. Use sus mejores esfuerzos para no herirle.

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