El hombre en su contemplación de la naturaleza ha extraído algunos de los conceptos más
básicos: la vida y la muerte. El hombre concluye que todo lo que existe tiene un principio y un final, por lo cual la pregunta por los primeros principios y la finalidad de lo que hay es tema medular de la reflexión del hombre desde tiempos inmemorables. En el mismo contexto anterior, podemos hacer el pequeño ejercicio de preguntarnos por cualquier aspecto particular de lo que existe: ¿Cuál fue el principio de ¨x¨ cosa existente? ¿Cuál es su finalidad? –Entendiendo finalidad bajo dos aspectos: lado practico (es decir, para qué sirve); hacía donde se dirige (sentido teleológico). Ahora bien, para comprender el inicio de la Filosofía como tal, los registros canónicos apuntan como pueblo catalizador a los Griegos, especialmente por el fenómeno del ¨paso del mito al logos¨, pero ¿a qué nos referimos con ello?, ¿un paso aplastante de aquello que se cree ¨ficticio¨ como un mito?, o ¿podemos llegar a pensar que el mito es un cierto arquetipo de la explicación racional? Entendamos el mito como aquella ¨narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico¨ (definición de la RAE); y el Logos como ¨razonamiento, argumentación o discurso¨. Bajo estás definiciones podemos ir adelante en nuestra reflexión, y concluir de manera somera que toda civilización tuvo una manera peculiar de narrar por medio del mito la existencia, principio y fin de la realidad. En el caso particular de los Griegos, mediante los textos de Hesido (la Teogonía, y Los Trabajos y los días) y Homero (la Ileada, y la Odisea) escritos alrededor del siglo VIII a. C., existía una pretensión por “justificar” mediante figuras míticas y poéticas como el Caos –lo que existe en el principio- pasaba a ser Orden (concepto clave para entender la conexión mítica- racional) gracias a los dioses. Pues como dice Hesíodo en su Teogonía: "En primer lugar existió el Caos. Después Gea la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo. En el fondo de la tierra de anchos caminos existió el tenebroso Tártaro. Por último, Eros, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos”. El Caos, es decir “lo que es sin orden”, es el principio o lo que está allí dispuesto desde siempre para recibir su organización (pues para el griego el mundo es eterno), después Gea (…) a lo último, Eros: la búsqueda griega del principio de todo es un proceso de Orden, en donde se busca esquematizar que fue primero y que le sigue posteriormente. Si lo pensamos un poco a fondo suena analógicamente a como se estructura un argumento, el Logos: por medio de premisas ordenas dando una conclusión de ellas. ¨El mito es el primer acercamiento para dar una pretendida “justificación racional” de la realidad de su principio y finalidad¨, pues lo que está en “caos aparente” pasa a ordenarse por un filtro: el mito. Por otro lado, el mito se constituye en una comprensión pre-racional (pre-filosófica), mientras que el logos –razón- pasaría a ser una concepción refinada de la concepción mítica, lo que garantiza la demostración de lo que hay: ¨la
1 Artículo publicado el 23 de Agosto del 2019, en el Diario de Xalapa. filosofía en su pretensión racional sobre el mundo constituye un saber desmitologizado, secularizado¨, pero paradójicamente nunca se alejo del mito como instrumento didáctico de su comprensión por medio de la alegoría.