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1. Etimología
2. Concepto
Por ello algunos autores dicen que la competencia es la medida cómo la jurisdicción se
distribuye entre las diversas autoridades judiciales.
Francisco Carnelutti define a la competencia como “el poder propio del oficial de
justica para ejercer la jurisdicción del caso”.
Hugo Alsina expresa que puede definirse la competencia como “la aptitud de Juez para
ejercer su jurisdicción en un caso determinado”.
Entre estos dos conceptos existe entonces una diferencia sustancial; pues la
jurisdicción es la potestad de administrar justicia y la competencia fija los límites
dentro de los cuales el Juez ejerce dicha facultad.
Los criterios para fijar la competencia según nuestro código procesal civil son:
b) Tratándose de retracto son competentes para conocer sólo los Jueces Civiles
y los Jueces de Paz Letrado.
c) Los Jueces de Paz (no los Letrados) no tienen competencia para conocer de
demandas sobre retracto, título supletorio, prescripción adquisitiva y
rectificación o delimitación de áreas o linderos, expropiación, desalojo, etc.
Para evitar que sobre los litigios conexos se dicten, por separado , la respectivas
sentencias y que estas lleguen a ser contarías o contradictorias procede la
acumulación de los procesos en los que aun cuando se sigan sustanciando en los
que se tramitan dichos litigios , con la finalidad de que , aun cuando se sigan
sustanciando: “ Por cuerda separada, se resuelvan en una sola sentencia” .La
acumulación de los procesos en los que se tramitan dichos litigios, con la finalidad
de que , aun cuando se sigan sustanciando: “ Por cuerdas separadas, Se resuelvan
en una sola sentencia”. La acumulación se suele hacer del proceso más reciente al
más antiguo. El fenómeno de la conectividad, además de producir la acumulación
de los procesos determina que la competencia para conocer del segundo o de los
ulteriores procesos, se desplace al juzgador que se encuentra conociendo del
primer proceso.
En materia civil, el juzgador que debe seguir conociendo de los procesos con
litigios conexos es el que haya llevado a cabo primero, por conducto del
notificador el emplazamiento del demandado.
El código recoge los dos criterios que la doctrina ha establecido para fijar la
competencia por razón de territorio. Desde el punto de vista subjetivo, para fijar la
competencia, tiene en consideración al litigante, y desde el punto de vista objetivo,
tiene en cuenta al organismo jurisdiccional. En este último caso, verbi gratia, las Salas
Civiles de la Corte Suprema (Salas de Casación) tienen competencia en toda la
República, las Salas Civiles de las Cortes Superiores tienen competencia en el ámbito
territorial que la ley les ha asignado a los Distritos Judiciales, etc. En cambio, con el
criterio subjetivo, la competencia se fija, por ejemplo, teniéndose en consideración el
domicilio del demandante o el domicilio del demandado.
La competencia por razón de territorio no es tan rígida como la competencia por razón
de la materia, pues, en aquélla, un Juez que no es competente territorialmente para
conocer de un litigio, puede muy bien conocer y resolver la controversia si media el
sometimiento tácito o expreso de las partes en contienda, Por ello, en doctrina, se
califica a la competencia territorial como relativa, en tanto que a las otras
competencias como absolutas de ineludible observancia.
A) REGLAS GENERALES
Nuestro código precisa una serie de reglas generales para fijar la competencia
territorial tratándose de personas naturales. Así tenemos:
Si son dos o más los demandados, es competente el Juez del lugar del domicilio de
cualquiera de ellos ( Art. 15 CPC )
Las sucesiones pueden ser parte en los procesos. En materia sucesoria es Juez
competente el del lugar en donde el causante haya tenido su último domicilio en el
país (Art.19 CPC). El numeral agrega que esta competencia es improrrogable. Esto
significa que el único y exclusivo Juez para conocer de los asuntos relacionados con
la sucesión es el Juez del último domicilio que haya tenido el causante en el país,
no pudiendo atribuirse esta potestad a otros jueces ni expresa ni tácitamente.
Tratándose de la curatela de bienes a que se refieren los artículos 597 al 600 del
Código Civil es Juez competente el del lugar donde se encuentran todos o la mayor
parte de los bienes, observándose, en su caso, la regla contenida en el numeral 47
del mismo Código sustantivo ( Art.21, segundo párrafo, CPC).
5.2. INHIBITORIA: Es una vía indirecta, en virtud de que se promueve ante el juzgador
que se estime competente, pidiéndole que dirija oficio al que está conociendo del
litigio y se considera incompetente, para que se inhiba y remita el expediente al
primero
Normalmente las leyes procesales facultan a los juzgadores para que resuelvan, ante la
cuestión de competencia planteada, si se considera o no competentes. Por ejemplo el
propio juzgador ante el que se promueva la declinatoria, debe resolver si se considera o
no competente para seguir conociendo del litigio. Solo en caso de que se declare
incompetente, remitirá el expediente al juzgador que se estime competente, el cual, a su
vez debe resolver si efectivamente es o no competente. En caso afirmativo, conocerá del
proceso; pero en caso de que el segundo juzgador determine también que no es
competente, la cuestión de competencia promovida por una de las partes dejara de serlo
y se convertirá en un conflicto o contienda de competencia entre los dos juzgadores que
nieguen tener competencia respecto del mismo asunto. A sí mismo el juzgador ante el que
se promueve la inhibitoria debe resolver, primer término, si se considera o no competente
para conocer del litigio de que se trate. Solo sé si se estima que es competente dirigirá el
oficio inhibitorio al juzgador que este conociendo del litigo, el cual, así vez, deberá
determinar si es o no competente.
Si estima que no es competente remitirá el expediente al juzgador que le dirigió el oficio.
Pero si se considera competente la cuestionad e competencia se convertirá en un
conflicto o contienda de competencia entre los dos juzgadores que afirman tener
competencias para conocer el mismo asunto.
De acuerdo con lo expuesto, los conflicto de competencia se presentan cuando dos
juzgadores de declaran competentes (conflicto positivo) o incompentes (conflicto
negativo) para conocer del mismo asunto.
Si el confito de competencia de plantea ante dos juzgadores que tengan como superior
jerárquico al mismo tribunal, será este el competente para resolverlo.
6. Irrenunciabilidad de la competencia
Las normas procesales que regulan la competencia son de orden público y, por
consiguiente, de estricto cumplimiento. De conformidad con el principio de legalidad,
la competencia sólo puede ser establecida por la ley (Art. 6, primer párrafo, CPC). Este
principio, en la actualidad, no sólo no se observa, sino se contraviene. Por ello decimos
que hoy en día en el Perú la institución de la competencia está en crisis. Por ello es
que el legislados, siguiendo el principio de Irrenunciabilidad de la competencia, ha
establecido que la competencia civil no puede ser objeto de renuncia ni modificarse
por los titulares de la decisión judicial, salvo en aquellos casos expresamente previstos
en la ley o en los convenios internacionales respectivos (Art.6 CPC).
7. Indelegabilidad de la Competencia.
Ningún Juez Civil puede delegar en otro la competencia que la ley le atribuye. Esto se
deriva de aquel principio constitutivo que preconiza que la función jurisdiccional es
indelegable.
Sin embargo, puede el Juez comisionar a otra la realización de determinadas
actuaciones judiciales fuera del ámbito territorial de su competencia (Art.7 CPC). En
estos casos el Juez comisionista no pierde su potestad de dirimir la causa, lo que
ocurre es que, por razones de distancia y por autorización de la ley, puede
encomendar a otro Juez la ejecución de determinadas diligencias, como puede ser la
notificación con la demanda a una persona o la práctica de un inspección judicial,etc.
8. Jurisprudencia