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Directiva Departamental Centro Democrático

Respetados Directores,

El Centro Democrático se apresta a seleccionar los candidatos con los cuales


enfrentará la contienda electoral del próximo 27 de octubre. Dicha selección debe
hacerse a través de mecanismos transparentes, democráticos y legítimos ante la
opinión pública, buscando, además del mejor candidato, el fortalecimiento de la base
de participación del proyecto político que se va a impulsar a través del Centro
Democrático.

En ese sentido, el mejor mecanismo es el de una consulta popular abierta que de


vigencia a los siguientes criterios:

1. El Artículo 107 de la Constitución Nacional señala que “los Partidos y


Movimientos Políticos se organizarán democráticamente y tendrán como
principios rectores la transparencia, objetividad, moralidad, la equidad de
género, y el deber de presentar y divulgar sus programas políticos”.
Adicionalmente señala la norma que “para la toma de sus decisiones o la
escogencia de sus candidatos propios o por coalición, podrán celebrar
consultas populares”, dejando en claro el artículo que “los directivos de los
Partidos y Movimientos Políticos deberán propiciar procesos de
democratización interna”.

2. Es importante enviar en la escogencia del candidato a la Gobernación un


mensaje a la opinión pública de democracia, objetividad y transparencia, un
mensaje alejado del amiguismo, el nepotismo, los intereses cerrados y las
selecciones a puerta cerrada. El camino lo marcó el mismo Alvaro Uribe cuando
en su momento se retiró del Partido Liberal ante la negativa de éste de elegir
un candidato a través de una consulta popular abierta e insistir miopemente en
una convención cerrada que Uribe relacionaba con manipulación y falta de
garantías. Todos sabemos ya cuál fue la suerte de Alvaro Uribe y del Partido
Liberal a partir de esa decisión.

3. El Partido Centro Democrático en Caldas es dirigido por una persona con


cercanísimos vínculos familiares con uno de los candidatos. Ese hecho exige de
nosotros mecanismos adicionales claros y efectivos que disipen cualquier tipo
de suspicacia y entreguen un candidato legitimo y legitimado ante la opinión
pública. La consulta popular abierta sería el camino idóneo para lograr este
propósito.

4. En política las formas son tan importantes como el fondo. Hoy la opinión
pública quiere ejercer vivamente su soberanía y no entiende de conciliábulos,
elecciones a dedo o a puerta cerrada. No podemos desconocer hechos como el
referéndum por la paz o la consulta anticorrupción que mostró una ciudadanía
actuante, deliberante y con ganas de decidir. Es a ellos a los que debemos
apelar.

5. Cualquier mecanismo de escogencia, diferente a la consulta popular, reflejaría


la decisión de una pequeña minoría frente a miles de simpatizantes que hoy
está recogiendo el proyecto político del Centro Democrático en Caldas. Gente
de muchos partidos y tendencias políticas que no están afiliados al Centro
Democrático, están, sin embargo, acercándose a él porque comparten su
filosofía, en las actuales circunstancias, y reconocen la buena labor que esta
haciendo el gobierno.

6. Nada nos gustaría más que participar en un proceso de selección abierto,


democrático, deliberante y participativo que consolide una aspiración solida y
legitima de cara a las elecciones de Octubre. Lo que no estamos dispuestos a
hacer es a avalar un proceso en el que no creemos, excluyente, cerrado y
sesgado, donde primen intereses distintos a los del futuro de Caldas.

Los caldenses estamos esperando decisiones de altura por parte de la dirigencia del
partido, decisiones que congreguen, sumen y no dividan. Nada más que eso, pero
también, nada menos que eso.

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