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La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI y se debe principalmente al cambio en la dieta hacia alimentos con más grasas y azúcares, así como a una vida más sedentaria. La obesidad en la niñez puede tener consecuencias psicológicas y un mayor riesgo de enfermedades crónicas, por lo que es importante que los niños mantengan un peso saludable a través de una dieta balanceada y ejercicio.
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI y se debe principalmente al cambio en la dieta hacia alimentos con más grasas y azúcares, así como a una vida más sedentaria. La obesidad en la niñez puede tener consecuencias psicológicas y un mayor riesgo de enfermedades crónicas, por lo que es importante que los niños mantengan un peso saludable a través de una dieta balanceada y ejercicio.
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI y se debe principalmente al cambio en la dieta hacia alimentos con más grasas y azúcares, así como a una vida más sedentaria. La obesidad en la niñez puede tener consecuencias psicológicas y un mayor riesgo de enfermedades crónicas, por lo que es importante que los niños mantengan un peso saludable a través de una dieta balanceada y ejercicio.
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más
grave del siglo XXl. El problema esta afectando a muchos países
de bajos y medianos recursos, sobre todo en lugares urbanos que hay acceso a variedades de comidas chatarras.
El aumento mundial del sobre peso y la obesidad infantil se debe
al cambio dietético hacia un aumento de variados alimentos con abundantes grasas y azúcares. Al contrario los doctores comentan que se debe a la falta de ejercicios ya que vivimos en un país con el 60% de personas con una vida sedentaria
Se puede definir además como la acumulación excesiva de grasa
en el cuerpo o como una enfermedad que implica dificultades al respirar, transpiración excesiva y una serie de problemas asociados al sobrepeso. A todos los trastornos físicos hay que sumarles problemas psicológicos provocados por las discriminaciones sociales.
Un niño se considera obeso cuando se sobrepasa el 20% de su
peso ideal, cuando comienzan de los 6 meses a 7 años con obesidad se vera reflejado en la adultez. Por el contrario los padres tienen que cuidar de su alimentación pero el problema que existe es que cuando los niños lloran los padres le dan cualquier tipo de alimento o dulces para que el niño se que en silencio.
Las consecuencias de la obesidad infantil pueden ocurrir de
manera psicológica donde el niño presenta bajo autoestima o bajas calificaciones en el colegio. La segunda es el riesgo de de desarrollar enfermedades o condiciones patológicas como problemas respiratorios, aumento a la presión arterial o alguna enfermedad crónica.
Las opciones disponibles para el tratamiento del sobrepeso de los
pequeños sin limitadas. En los adultos existen medicamentos disponibles para ayudar a suprimir el apetito. Pero en los niños los pilares de la terapia incluyen dietas y ejercicios, ambos importantes para que el control del peso sea exitoso. Cuando los niños están en crecimiento es necesario que se mantengan en su peso adecuado, a medidas que aumenta su estatura va aumentando su peso. Tiene que comer ciertas cantidades de porciones recomendadas por un nutricionista. Pero sin embargo hay pequeños que comen en bajas cantidades y aún así les cuesta disminuir su peso por más que haga ejercicios.
Por esas razones el tratamiento debe ser personalizado y para eso
debe efectuarse un buen diagnóstico con las medidas básicas: modificar el estilo de vida, dieta, ejercicios, tratamiento médico y cirugías para casos refractarios a tratamiento médico.
El sobrepeso trae no sólo problemas de exceso, sino muchas otras
enfermedades que perjudican y pueden causar hasta la muerte. Todo esto le sucede algunos niños en la infancia, pero hay pequeños que nacen con sobrepeso y los padres deben estar atentos con la alimentación que les den.
Si un bebé se ve gordito no quiere decir que cuando sea adulto
será obeso. Sise mantiene dentro de los límites de peso correspondiente a su edad no hay nada que temer porque el niño se esta desarrollando de manera correcta.
Aproximadamente del 25 a 28% de los niños presentan obesidad
infantil, pero lo más preocupante es que los últimos 20 años ha aumentado de manera importante hasta casi un 60% más.
En conclusión la obesidad es más que un problema estético, pues
su presencia lleva a grandes riesgos para la salud. Lo más recomendable es que las generaciones jóvenes aprendan a prevenirlo, es más frecuente que sufra un niño obeso que un mayor porque necesita protección y contención de parte de las personas que lo rodean.