¡LOS HÉROES NO MURIERON PARA QUE NOSOTROS TENGAMOS EPOPEYAS PARA
CANTAR, SINO EJEMPLOS DE VIRTUD Y PATRIOTISMO QUE SEGUIR! Es esencial que nos reunamos hoy para recordar uno de los momentos más trascendentales de nuestra historia. La batalla del Pichincha, esta batalla tuvo lugar el 24 de mayo de 1822 y tuvo como escenario las faldas del volcán Pichincha, cerca de la ciudad de Quito, hace ya 197 años en que Ecuador se liberó del mando español. Este glorioso día es para renovar la mejor admiración a los protagonistas de la gesta heroica que aquel 24 de mayo de 1822, liderada por el mariscal de Ayacucho general Antonio José de Sucre, ante el pedido del gran libertador Simón Bolívar y con la participación de 3000 soldados curtidos por el fuego se enfrentaron con bravura y valentía a las tropas realistas que estaban al mando de Melchor de Aymerich . Es motivo para esta celebración recordar que la batalla Del Pichincha fue el punto culminante de un largo proceso de lucha por la independencia, iniciados por ideas, por sentimientos no por intereses económicos, no por cálculos de corto plazo sino por profundo amor a la patria. Entre los personajes próceres más destacados en esta batalla Tenemos al libertador Simón Bolívar, al mariscal Antonio José de Sucre, al héroe niño Abdón Calderón Garaicoa, que son un ejemplo de dignidad, valentía, coraje, sacrificio, patriotismo, supieron defender la integridad de nuestra patria. El 24 de mayo es considerada como fecha cívica por los héroes que ofrendaron su vida por la libertad, es también oportunidad de reflexión. Por qué acaso el bien que logramos en Pichincha será un hecho generador de grandes emociones y será el homenaje de la patria a quienes lo dieron todo, con ejemplar desprendimiento por verla digna y soberana. El 24 de mayo se selló con la batalla de la pichincha, la independencia política, que nos liberó del yugo español y que marcó el comienzo de una vida republicana y autónoma de nuestro país.
Refrendemos entonces esta bien ganada libertad, convirtiéndonos en ciudadanos
con valores cívicos, con amor desinteresado, rescatando tradiciones heredados por nuestros antepasados.