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Herramientas y Conceptos Basicos en Fotografìa Digital PDF
Herramientas y Conceptos Basicos en Fotografìa Digital PDF
http://www.uoc.edu/dt/20228/index.html
Jordi Alberich
Resumen:
...decíamos a menudo que una imagen equivale a mil palabras, o que una fotografía no miente. Pues bien, ahora sí que
mienten. Y pueden mentir de una forma convincente. A medida que la manipulación digital se convierta en más
económica y común, ¿quién se creerá más una fotografía? Yo creo que nadie. La fotografía digital llevará este proceso
mucho más lejos. No se trata sólo de una innovación; se trata de un cambio funcional en aquello que era la fotografía.
Ahora, ésta, desligada de los componentes de plata sobre una placa, de la película o del papel, se convertirá
virtualmente en un nuevo medio.[1]
Bill Ostendorf (1996)
* Versión resumida y actualizada de la ponencia "Sistemas y dispositivos de tratamiento y optimización digital de la imagen fotográfica", presentado en el marco
de las VII Jornadas Antoni Varès - Imagen e Investigación 2002 (Centro de Investigación y Difusión de la Imagen, Gerona, 21 de noviembre de 2002).
1. Ostendorf, William. "Qui es creurà més una fotografia?". Diario Avui. Barcelona, 23 de abril de 1996.
Lo que reconocemos como imagen sobre una pantalla consiste tan sólo en una simulación
gráfica. El carácter de simulacro resulta, por tanto, esencial en la imagen electrónica. No tiene
ni peso ni tamaño tal como los habíamos entendido. Términos como profundidad, volumen,
iluminación o textura ahora son plenas y simples metáforas. Frente al carácter acabado,
cerrado, propio de la producción (foto)gráfica tradicional, las imágenes de síntesis se presentan
tanto para el autor como para el usuario como un tipo de work in progress infinito, abierto
siempre a la intervención, el retoque, la reutilización y la metamorfosis más radicales.
Negativo, tono, grano, soporte o factor de ampliación son algunos de los conceptos que han
sido hegemónicos para la gestión esmerada en fotografía analógica a lo largo de los más de
ciento sesenta años de historia de la fotografía. Hoy, la traducción de analógico a digital
conlleva que esto sea desplazado y sustituido. El tratamiento con fotografías digitales implica el
uso de nuevas claves y conceptos básicos. En este sentido, resultan fundamentales las
implicaciones y relaciones que se establecen entre nociones como imagen de mapa de bits,
imagen vectorial, profundidad de color, modo de color, resolución de imagen y resolución de
pantalla.
Existen dos tipos de representaciones gráficas digitales (de hecho, dos formas de
almacenar la información que contiene una imagen digital) que conviene distinguir de
forma básica de acuerdo con su naturaleza y las utilidades específicas: las imágenes de
mapa de bits (bitmap) y las imágenes vectoriales. Las imágenes de mapa de bits
consisten y están condicionadas por una retícula o matriz de puntos sobre la cual se
disponen una serie de bits de información que representan píxeles.[2] Los bits de
La matriz de puntos en filas y columnas de gran resolución que configura toda imagen de
mapa de bits facilita la sensación de imagen real y, por lo tanto, la sensación de imagen
fotográfica. De hecho, toda imagen fotográfica digital consiste en un archivo codificado
con un determinado formato gráfico de mapa de bits.
Los objetos que componen una imagen vectorial presentan sus propias características,
de modo que podemos tener objetos gráficos con colores, tamaños y formas
determinados en los que variando una de estas características modificamos el objeto
entero. Así, al aumentar una imagen vectorial no distribuimos una serie de píxeles (lo
cual sí sucedería en una imagen de mapa de bits), ni aumentamos su número por
superficie, sino que sólo modificamos la fórmula matemática que calcula el objeto
vectorial. Podemos ampliarla tanto como queramos, su calidad no se verá afectada por
ello: siempre será máxima. Los objetos vectoriales no dependen de la resolución, por lo
que su peso de almacenaje es, en general, muy inferior al que puede tener una imagen
de mapa de bits.[4]
Es conveniente conocer las condiciones y las ventajas que supone cada formato.
Principalmente trataremos, por su mayor implementación en fotografía digital, formatos
como los TIFF, BMP, PICT, GIF y, muy especialmente, JPEG, el estándar en fotografía
digital.[5]
• TIFF (Tagges Image File Format). Creado por la compañía Aldus, aunque en la
actualidad pertenece a Adobe. Es un formato de compresión por áreas que
permite guardar las imágenes con la máxima calidad, además de especificar
parámetros propios para la impresión. Es uno de los formatos que más espacio
ocupan, pero también es el mejor formato para imprimir.
• BMP (Windows Bitmap Format). Formato creado por Microsoft que permite tanta
2. Píxel: contracción de los términos picture y element. Los píxeles son los átomos de las imágenes informáticas. Un píxel es el elemento más pequeño de toda
imagen digital, y nos marca un único tono determinado. En la fotografía digital, un píxel es el equivalente a un grano de cloruro de plata en una película
sensible fotográfica, o a un punto de tinta en una imagen de semitonos.
3. De hecho, toda imagen de mapa de bits está descrita en una matriz de píxeles (x, y, z), donde x e y representan la anchura y la altura, y z es la llamada
profundidad de color o profundidad de bit.
4. Si trabajamos con imágenes vectoriales es porque queremos obtener una imagen sin calidad fotográfica pero con la posibilidad de retocarla y ampliarla
fácilmente, procurando que tenga un peso en bits bastante bajo. En general, las imágenes vectoriales resultarán bastante más adecuadas para imágenes
gráficas simples y de formas y tonos planos y continuos que para tratar las habituales imágenes fotográficas con gran variedad y diversidad de formas y
colores.
5. No tratamos aquí los también numerosos formatos gráficos vectoriales, debido a su lógica menor implementación en los casos de fotografía digital.
calidad como las imágenes TIFF, pero que se diferencia de éstas por el hecho de
que no aporta información alguna para su impresión, lo que supone que las
imágenes ocupen menos espacio de memoria. Se utiliza para imágenes que se
imprimen con calidad normal, o bien para las imágenes de calidad que sólo tienen
que aparecer en pantalla.
• GIF (Graphics Interchange Format). El formato GIF es uno de los más utilizados
en la Web por el bajo peso que conlleva generalmente. Su fórmula de compresión
es secreta y pertenece a Unisys. Se suele emplear para imágenes con una
profundidad de color de hasta 8 bits (256 colores), y utiliza un algoritmo de
compresión llamado LZW. La principal característica de este algoritmo es que no
pierde información, es decir, que, una vez descomprimida la imagen, conserva la
misma información que cuando fue comprimida. El algoritmo LZW realiza un
proceso de reconocimiento de secuencias consecutivas de color, recorriendo uno
por uno todos los píxeles. Si hay más de un píxel consecutivo del mismo color,
almacenará los datos de este píxel y la cantidad de píxeles presentes en la
secuencia. El formato GIF suele utilizarse para las imágenes de modo de color
indexado, siempre que no tengan demasiadas tonalidades diferentes de color.[6]
La calidad en toda imagen fotográfica de mapa de bits está condicionada (a) por la
cantidad de información utilizada para representar cada píxel (profundidad de color) y (b)
por el sistema de coordenadas empleado para describir los colores numéricamente
(modo de color).
ejemplo, una imagen en blanco y negro). Una profundidad de color de 8, en cambio, nos
permite obtener ya 256 niveles de grises o colores, y con una profundidad de 24 bits, la
imagen pasará ya a contener aproximadamente 16 millones de colores. Una imagen que
disponga de un número mayor de bits tendrá más posibilidades cromáticas, pero, al
mismo tiempo, ocupará también más espacio en la memoria del ordenador. Así pues, la
profundidad de color digital da lugar a la siguiente escala:
• 1 bit (21 = 2 tonos)
• 8 bits (28 = 256 tonos)
• 24 bits (224 = 16.777.216 tonos)
• 32 bits (232 = 4.294.967.296 tonos)
Las imágenes fotográficas digitales de calidad deberán tener como mínimo una
profundidad de color de 24 bits.[9] La mayoría de imágenes de tono continuo necesitan al
menos 150 niveles de grises para poder reproducirlas con calidad. Por lo tanto, no
necesitaremos más de 256 niveles de grises para obtener la simulación óptica en la
pantalla que queramos. Cuando disponemos de una profundidad de color de 24 bits o
superior, alcanzamos los millones de colores necesarios gracias a la combinación de los
tres colores luz primarios: rojo, verde y azul.[10] En el modo de color RGB, cada canal de
color tiene asociados 8 bits de color, con lo que dispondremos de 256 x 256 x 256 = 16,7
millones de colores.[11]
Como hemos indicado, el trabajo con una determinada profundidad de color está
íntimamente ligado a la elección de un modo de color, dado que cada uno de estos
sistemas de codificación digital del color determinará el peso y la calidad final de una
fotografía digital. Además de determinar el número de colores que pueden representarse
en una imagen, los modos de color, también conocidos como espacios de color, afectan
al número de canales y al tamaño final o peso del archivo de una imagen. La elección de
uno de los siguientes modos de color existentes dependerá de la finalidad que se le
quiera dar a la imagen digital en cuestión:
• Modo pluma. Corresponde a las imágenes de 1 bit. Son imágenes de un único
tono más el color del fondo. Dependiendo de la densidad de la trama de los
píxeles podemos conseguir efectos de zonas con sombras o iluminadas. Ocupan
muy poco espacio en la memoria.
• Modo medios tonos. Corresponde a las imágenes de 8 bits y permite obtener 256
tonos de grises. Habitualmente se utiliza para la representación de fotografías en
blanco y negro de baja calidad. A diferencia del modo pluma, éste sí que permite
crear tonos grises intermedios.
9. Se conoce como color real (true color) lo que se obtiene en monitores con millones de colores (16.777.216), controlados por 24 bits.
10. Cuanto más grande es la profundidad de color, mayor es el realismo en la representación del color.
11. Se necesitan millones de colores para que el ojo humano pueda percibir las imágenes como fotorrealistas, o de calidad fotográfica.
• Modo RGB o RVA. Las imágenes en modo RGB (red, green, blue) permiten
trabajar con tres canales, uno para cada color. Cada uno de estos canales es de 8
bits y, por lo tanto, tenemos un total de 24 bits de color. Este tipo de imágenes
habitualmente se emplean si la visualización se hace únicamente mediante un
periférico de salida con monitor, ya que se obtienen colores como resultado de la
descomposición de la luz; se trata de imágenes no pensadas para ser impresas
físicamente.
• Modo CMYK o CMYAN. Las imágenes que trabajan en el modo CMYK disponen
de cuatro canales, uno para cada tinta primaria (cian, magenta, amarillo y negro).
La información que aparecerá en cada píxel será el porcentaje de tinta que deberá
aplicarse para conseguir una determinada tonalidad en su impresión final en
cuatricromía.
La calidad de una imagen digital está directamente relacionada con su resolución, ya que
cuanto más grande sea la cantidad de píxeles por pulgada, mayor será su calidad y
también el espacio en la memoria para ser almacenada, ya que presentará más bits de
información:[13] mayor definición y gradaciones del color más sutiles. Al mismo tiempo,
una imagen de alta resolución resultará siempre de más peso que una imagen del mismo
tamaño pero con una resolución menor.
Igualmente, no debe confundirse una resolución expresada en ppp o ppi con una
expresada en dpi (dots per inch o puntos por pulgada). Una expresión de la resolución
en dpi nos indicará el número de puntos por pulgada que produce un determinado
dispositivo o periférico de salida, como por ejemplo una filmadora o una impresora láser.
De acuerdo con los dos tipos de imágenes digitales que hemos tratado (mapa de bits y
vectoriales), también el amplio software existente para tratarlas y optimizarlas puede ser
dividido en software gráfico de mapa de bits y software gráfico vectorial. Por la afinidad que
tiene con la posibilidad de una edición de imágenes con calidad fotográfica, trataremos sólo el
12. Cuando decimos que una imagen tiene 300 ppi, indicamos que por cada pulgada hay 300 x 300 píxeles, es decir, 90.000 píxeles.
13. Mayor cantidad de ppi = mayor calidad = mayor peso del archivo.
14. En general, la resolución con la que se deberá trabajar las imágenes para un medio web no necesitará superar los 72 ppi más habituales de la mayor parte
de los monitores.
software más destacado de tipo de mapa de bits, dejando a un lado el de tipo vectorial.[15]
El mundo específico del software dedicado a cuestiones gráficas no deja de crecer día tras día.
Los listados de demos, asistentes, freewares, sharewares o alias para la optimización y el
retoque de imágenes y fotografías digitales se han ampliado cada vez más rápidamente a lo
largo de la última década, junto con un aumento también simultáneo de las cámaras y
aplicaciones de fotografía digital de todo tipo. Aun así, conviene destacar, por su capacidad de
producción de imágenes de mapas de bits de calidad profesional,[16] herramientas como Corel
PhotoPaint, Fractal Painter, Paintshop Pro, Microsoft PhotoDraw y, muy especialmente, Adobe
Photoshop, Adobe ImageReady, Macromedia Fireworks y GIMP Open Source.
Soporta casi todo tipo de formatos (GIF, JPEG, PNG, XPM, TIFF, TGA, MPEG, PDF,
BMP y otros), canales alfa para la edición de transparencias y ya existen versiones para
plataformas UNIX, MacOS X y Windows.
Lista de URL:
[url1]: http://www.gimp.org