Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Análisis de La Visión de Democracia en El Pensamiento Filosófico de Raymond Aron
Análisis de La Visión de Democracia en El Pensamiento Filosófico de Raymond Aron
Sustentado por:
Asesor:
Santo Domingo, R. D
Marzo, 2019
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA
ÁREA DE HUMANIDADES
CARRERA DE FILOSOFÍA
Sustentado por:
Asesor:
Santo Domingo, R. D.
Marzo, 2019
Si los hombres de cultura dejan de creer con toda su alma en una verdad para todos los
hombres, ¿no se deslizan hacia la indiferencia?
(EL OPIO DE LOS INTELECTUALES, 307)
RAYMOND ARON
DEDICATORIA
Dedico este trabajo de investigación a las personas que amo y que han estado
conmigo en los momentos más determinantes de mi vida. En especial a mis padres José
Brito (Che) y Teodora Hidalgo (Carmen), a mis hermanas Johanny del Carmen Brito,
Kenida Brito y a mi querida abuela Ana Lucrecia Henríquez.
AGRADECIMIENTO
A Dios, gracias Padre por el hermoso don de la vida y de la vocación. Gracias porque en
los momentos de luces y sombras siempre has estado ahí como un Padre fiel. Por tu amor
y tu misericordia en todo mi proceso vocacional. Sin la fuerza que proviene de Ti no
hubiese sido posible este trabajo, porque todo lo que he logrado es por Tu apoyo y
fortaleza.
A la Virgen Milagrosa, madre espiritual: gracias por tu intercesión silenciosa y de amor.
Por tu cercanía y tu afecto en mi proceso vocacional. Gracias porque al final de cada día
me acompañas para encaminarme hacia Jesús.
A mis padres, José Brito (Che) y Teodora Hidalgo (Carmen), quienes cada día se
esmeran para darme lo mejor y quienes han sido mis modelos de trabajo, valores
humanos, cristianos, de entrega incansable y de superación. Muchas gracias papi y a
mami por su entrega y todo su amor incondicional.
A mis hermanas, Johanny del Carmen Brito y Kenida Brito, gracias por sus consejos,
muestras de cariño y por destacar siempre el valor de la unidad en la familia.
A mi sobrina Karelin Polanco Brito, gracia por tu inocencia, alegría y cariño.
A mi Obispo, Mons. Fausto R. Mejía, por su disposición de espíritu, confianza y cercanía.
A mi abuela querida, Ana Lucrecia Henríquez, quien con su testimonio de vida me ha
apoyado en todo el trayecto de mi vida.
A mis tías maternas, Sixta Hidalgo, Dolores Hidalgo, Juana Hidalgo, Lucía Hidalgo,
Ramona Hidalgo, Isabel Hidalgo, Gloria Hidalgo, Lina Hidalgo y Ángela Hidalgo.
A mis tíos paternos, Silvana Brito, Lucas Brito, Jaime Brito, María de Jesús Brito,
Francisco Brito y Boly Brito.
A mis Padrinos de sacramentos, Juana Paulino y Félix Ortiz.
A mis primos, Katy Berroa Brito, Luis Berroa Brito, Ana María Berroa Brito, Ana
Alvarado Brito, Yohalka Alvarado Brito, Marielvin Alvarado Brito, Ántoni Brito
Ventura, Miguelange Brito Ventura, Mariely Brito, Yoelfry Brito, Cristian Brito, Johan
Brito Moya, Albert Rodríguez Hidalgo, Randy Rodríguez Hidalgo, Wanda Rodríguez
Hidalgo, Mercedes Santo Hidalgo, Silvia Santo Hidalgo, José Santo Hidalgo, Domingo
Santo Hidalgo, Rafael Santo Hidalgo, Eduvigen Santo Hidalgo, Altagracia Santo Hidalgo
y demás primos.
A mis hermanos de la comunidad San Pablo, Albaro de Jesús Pichardo, Manuel Abud
Mendoza, Narciso Antonio Martínez, Francis David Montero Padilla, Alby Ramos
Mercedes, Jesús E. de la Rosa Yon, Zoilo Vilorio Vásquez, Juan Carlos Disla, Jeremías
Abreu, Carlos Daniel Richíez Tapia y Santo Esteban Peña Cedano.
Al Seminario Filosofado San Pío X, mi dulce hogar, lugar que me formó en valores
humanos y cristianos.
10 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
A las personas especiales dentro de este proceso: Rafael Almonte, Bibiana Paulino,
Félix Paulino, Silvia Paulino, Bebi Paulino, Eugenia Bonilla, María Gómez, Rubia
Paulino, José Castillo, Wenceslao Brito Zeni, Filino Paulino, Roselina, Nancy Parra,
Epifanía, María, Lismery, Julio, Anny, Regina, Juan, Dinde, Ramona, Francisca, Niny,
Carmen, Roberto, Yolanda, Sonia, Altagracia de Marcelino, Sixto Marcelino, Nena,
Rosa, Filin, Eyra Narcisa, Margarita Brito y Ángela Brito.
A las hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, Sor.
Socorro, Sor. Juana Emilia, Sor. Dinora y demás hermanas, gracias por sus oraciones y
consejos edificantes durante todo este tiempo.
A la Sociedad de Amor, en las personas de Ada, Ramona, Maritza y demás integrantes.
RESUMEN
ABSTRACT
Politics, in its broadest sense, allows man to maintain order and state stability, when it
is executed from a dimension of responsibility regarding the common values of citizens
in the State. In it we find the necessary tools to develop a better city and a future in the
State. For this reason, the motive why this work is presented, entitled Analysis of the
vision of Democracy in the philosophical thought of Raymond Aron, is show how politics,
from democracy, allows citizens more freedom of participation and integration than other
political regimes. From here we motivated not to lose hope of participating in the political
activity.
In this sense, the first chapter raises the philosophical-historical context of which
Raymond Aron departs, as well as the main political influences received. The second
chapter deals with the vision of democracy in Aron. In the third, it is addressed the role
14 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
of democracy according to Aron, where the implications of democracy with the citizen
are shown, and how it should offer a response of hope in politic, for love of the country,
seeing democracy as a human reality that has strengths and weaknesses.
La política, desde sus inicios, se ha interpretado como la reguladora del orden social,
encargada de determinar y establecer las reglas sociales en función del bien común de los
ciudadanos. Su naturaleza es establecer el orden y la paz. En toda la historia de la
humanidad, en el acontecer político han surgido grandes problemas como son la lucha
por el poder político, la corrupción, el absolutismo de la razón política y la burguesía.
Estos factores han degenerado la esencia política, justificando la barbarie de estos hechos
como prácticas maquiavélicas1.
Igualmente, en el contexto político y social que tuvo que vivir durante la Segunda
Guerra Mundial, por ser de descendencia judía, en una época donde el totalitarismo
intelectual y la bipolaridad de las grandes potencias por el poder, despiertan en el autor
optimismo de la realidad política y crítica a las ideologías deterministas de la realidad.
Este contexto histórico lo conduce a adoptar una noción moderna de la democracia en dos
vertientes: la directa y la representativa. Él se encamina por esta última, la democracia
representativa, donde predomina el pueblo. Además, se deben explicitar sus tres
elementos fundamentales, a saber, la acción participativa, el respeto a las leyes y el
compromiso social. Por otro lado, se postula como escéptico positivo en cuanto al
diálogo.
Aron define el quehacer político desde una visión del consenso, y la participación
ciudadana de una democracia basada en leyes justas que determinen la igualdad y el
respeto al bien común de cada ciudadano. Desde este enfoque, él muestra que «la esencia
de la democracia no reside en ser una democracia directa, sino que ésta reside más bien,
1
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo,51.
18 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
De igual forma, define que la primacía política debe ser en un sentido humano, donde
el sector político consista en una actividad englobante referida al todo social. Concibe la
política como «característica mayor de la colectividad, la cual en su conjunto debe ser
condición de la cooperación entre los hombres, poniendo de relieve la primacía de los
fenómenos políticos sobre lo económico»3.
Además, propone una política participativa en la que todos los sectores de la sociedad
estén integrados, es decir, donde la participación y el consenso sean las herramientas de
la política como orden social. En su obra Democracia y totalitarismo explica que «el
sector político hace referencia no solo a un sector parcial del conjunto social, sino también
que abarca toda la colectividad»4.
Es de saber que esta es una investigación, por tanto, es importante especificar ciertas
preguntas que ayuden a un mejor enfoque del tema, para así poder responderlas y llegar
a conclusiones a través de las mismas. Entre las preguntas que aquí se pretenden
responder se encuentran las siguientes: ¿Cuáles fueron las principales influencias que
incitaron el surgimiento de la visión de la democracia en Raymond Aron? ¿Cuál es la
2
R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 27.
3
Ibíd., 29.
4
R. ARON, Democracia y totalitarismo, 28.
19 INTRODUCCIÓN
1. Introducción
Para poder conocer la forma de pensar de un autor, es necesario conocer los hechos
que incidieron en su pensamiento. En este capítulo el objetivo principal es presentar los
elementos que definieron la filosofía política de la democracia en Raymond Aron, y trazar
las líneas centrales de su pensamiento. Luego presentaremos el contexto histórico político
en que vivió el autor, la repercusión del maquiavelismo, así como las principales
influencias recibidas en cuanto a la democracia se refiere. Estos elementos son los que
encaminarán al lector a conocer de forma objetiva y práctica el pensamiento aroniano.
5
Cf. BONEAU, Raymond Aron, abogado del atlantismo. [En línea] https://www.voltairenet.org/
article123753.html (23-2-2019).
6
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo, Solapa del Libro.
24 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
Estados Unidos. Así, contribuyó al éxito ideológico del Congreso por la Libertad de la
Cultura7. Amigo de Friedrich Von Hayek, consejero de Kissinger, supo dejar, en la estela
de su acción intelectual, una verdadera escuela de pensamiento liberal, anticomunista y
atlantista8, una de cuyas manifestaciones es la Fundación Saint-Simon9.
7
El Congreso por la Libertad de la Cultura (CCF) fundado el 26 de junio de 1950 en Berlín Oeste (Alemania
Occidental), que se enfrentaba a meses de bloqueo soviético. EN: Cf. BONEAU, Raymond Aron, abogado
del atlantismo. [En línea] https://www.voltairenet.org/ article123753.html (23-2-2019).
8
Ibíd. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fue el tratado de 1949, mediante el cual
diez países de ambos lados del Atlántico (Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia,
Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido) se comprometieron a defenderse
mutuamente en caso de agresión armada contra cualquiera de ellos.
9
Ibíd. La fundación Saint- Simon es una asociación que surge en Francia en el 1982, con personalidades del
ámbito universitario y directores de grandes empresas francesas, con el objetivo de favorecer el encuentro
entre los investigadores de las ciencias sociales y los actores de la vida económica y social, para difundir al
público los conocimientos resultantes de las ciencias humanas y sociales.
10
Ibíd. La Francia Libre, es el nombre dado al gobierno en el exilio francés fundado por Charles de Gaulle
en 1940, y que tenía su capital en el exilio en Londres.
25 CAP. I: INFLUENCIA POLÍTICA DEL PENSAMIENTO DE RAYMOND ARON
Point de Vue, Combat y sobre todo en Le Figaro11 que dirige Pierre Brisson, ex-
colaborador de Lucien Romier, muerto este último durante la guerra después de haber
sido ministro del Estado Francés en 1943. La línea política del diario parisino Le Figaro
es abiertamente proestadounidense. Anticomunista, partidario de la Alianza Atlántica y
de la construcción europea Raymond Aron adquiere en las columnas de este periódico
una indiscutible legitimidad.
Es uno de sus cuatro grandes columnistas, junto a André Siegfried, profesor del
Instituto de Estudios Políticos de París; François Mauriac, que lo sigue al Congreso por
la Libertad de la Cultura y André François Poncet, quien reemplaza al general Koenig
como jefe de las autoridades de ocupación y es nombrado, más tarde, embajador en la
República Federal de Alemania.
Por otro lado, en 1947 se hace miembro de la Agrupación del Pueblo Francés (en
francés: Rassemblement du Peuple Français o RPF)13. Durante el congreso de Lille, se le
encarga una intervención sobre lo que el general de Gaulle llama «la asociación» (la
división capital del trabajo en las empresas), concepto clave de la «tercera vía»
económica que preconiza el general de Gaulle14.
Refiriéndose al general de Gaulle, Aron dice: «aquel a quien yo denominaba hace ocho
años “el salvador legal” se ha transformado en el heredero de la República corrupta” (y
él ha contribuido a la corrupción con sus mejores artes)»15. El general de Gaulle como
máximo presentante del movimiento gaullista durante la IV República Francesa, es el
máximo representante de la corrupción de Francia, ya que no era capaz de conservar a la
Argelia francesa. Además, cuando Francia se quería unificar a la diplomacia, para
11
Ibíd. Es el diario de referencia de la derecha francesa, fue fundado el 15 de enero de 1826.
12
Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP).
13
Ibíd. Fue un partido político francés fundado por el general Charles de Gaulle el 14 de abril de 1947, pero
con corta existencia (1947-1955).
14
Ibíd. Charles André Joseph Marie de Gaulle fue un militar, político del Ejército Francia Libre. Participó
en las Primera Guerra Mundial, Guerra de Independencia de Argelia y Segunda Guerra Mundial.
15
R. ARON, Democracia y totalitarismo, 13.
26 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
Por otra parte, el pensamiento político de Raymond Aron tiene raíces profundas en el
contexto histórico de la Guerra Fría. El principal objetivo de sus publicaciones es atraer
a los intelectuales neutros, o sea, los que, sin pertenecer al Partido Comunista, manifiestan
algún tipo de simpatía hacia la ideología marxista, lo que Aron describe en un trabajo
expuesto ante la Sociedad Mont Pelerin como «el prejuicio favorable a la Unión
Soviética».
La obra El Opio de los intelectuales, escrita para el año 1955, constituye un testimonio
de esa voluntad de convencer a la izquierda no comunista. Aron, que se inspira en las
tesis de los New York Intellectuals, anuncia en esta obra el fin de las ideologías y exhorta
a los intelectuales a romper con el socialismo.
maquiavélica, conoce cómo funciona el mundo, las similitudes entre las situaciones,
los resultados probables de la acción humana hic et nunc [aquí y ahora]16.
Aron afirma que Maquiavelo es el consejero del príncipe porque ignora el porvenir y
si lo llegase a concebir, no lo imagina distinto del pasado. Por otro lado, el consejero del
príncipe no pretende cambiar el mundo, aunque, en ocasiones, se pueda llegar a lograrlo.
En definitiva, más que un sabio, Maquiavelo tenía una estrategia que poseía la sabiduría
necesaria para poder guiar al príncipe en la conducción de los asuntos de Estado. Aron va
más allá y añade que Maquiavelo es el consejero de la acción. De acuerdo al autor, la
originalidad de Maquiavelo radicaba en el hecho de que planteaba el problema político
en términos de acción17.
Además, es claro para Aron que Maquiavelo tenía una concepción del cosmos y una
concepción religiosa en su pensamiento. No obstante, Aron dirá «que ni la una ni la otra
eran originales respecto a las concepciones de su tiempo y que todos los esfuerzos de su
pensamiento se quedaron en observar y analizar cuál era el curso de la política y no cuál
debía ser, e intentó extraer de su análisis determinadas consecuencias fundadas en la
experiencia»18. Para Aron el error de Maquiavelo consistió en no dar las pautas de lo que
debía ser en realidad la política para el hombre de acción, ya que él analizaba los
elementos de la política partiendo de su realidad, de la cual no brinda las pautas de cuál
es el deber de la acción política.
16
R. ARON, Lecciones sobre la historia, 402.
17
Ibíd., 403.
18
Para Aron lo importante de la filosofía política de Maquiavelo radica en el hecho de que presenta una
concepción del cosmos y del hombre, que, aunque no sea original, lo hace partiendo de la experiencia. En:
R. ARON, Introducción a la filosofía política democracia y revolución, 20.
28 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
Para Raymond Aron, este autor fue uno de los ensayistas pioneros en las ciencias tales
como la sociología, la antropología y la psicología social. Sus enfoques fueron totalmente
innovadores, de tal modo que sus trabajos abrieron todo un camino hacia el estudio
comparativo de las instituciones humanas y sus causas, pues, en su escrito El espíritu de
las leyes, ha dejado un gran aporte al pensamiento político liberal de todos los tiempos.
Para Montesquieu, la naturaleza de los tres gobiernos consiste en las siguientes formas:
el republicano como cuerpo o ciertas familias tenga el poder soberano; en el monárquico,
que el poder soberano lo tenga el príncipe, pero que lo ejerce según las leyes establecidas;
mientras que en el despótico, uno solo según su voluntad y capricho20. En este autor, los
tres principios se derivan uno del otro. Además, la democracia y la aristocracia son dos
formas del gobierno republicano.
Aron, interpretando la forma de los tres gobiernos presentado por Montesquieu, dice
que en cada régimen se encuentra un tipo de diferencia social22. Para él Montesquieu
conserva la idea de Aristóteles sobre la naturaleza del régimen:
19
G. REALE — D. ANTÍSERI, Historia de la filosofía, 415.
20
Ibíd.
21
Ibíd.,416.
22
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo,43.
29 CAP. I: INFLUENCIA POLÍTICA DEL PENSAMIENTO DE RAYMOND ARON
Más adelante, Raymond Aron dirá que las clasificaciones de los regímenes de
Montesquieu conllevan a una doble oposición:
En primer lugar, la que se da en los regímenes moderados y no moderados, o en los que esperan
la legalidad, o en lo que respetan la legalidad y en los que se basan en la arbitrariedad; por un
lado, república y monarquía y por otro despotismo. En segundo lugar, la oposición entre
república, por una parte, y monarquía y despotismo por otra24.
Esta oposición radica en el hecho de que los diferentes tipos de gobiernos, según la
concepción de Montesquieu, son aplicados a diferentes ámbitos sociales. De él se destaca
que el gobierno republicano se ha de ejecutar desde la perspectiva de las ciudades
antiguas, la monarquía de los reinos modernos como los de Europa y el despotismo al
imperio asiático, de los cuales cada uno de ellos aparecen en una demografía determinada.
Sin embargo, la república sólo es posible en ciudades pequeñas, la monarquía en un
Estado de medianas dimensiones; mientras que el despotismo en los lugares de grandes
extensiones. Estas consideraciones de los gobiernos de Montesquieu poseen una idea de
relación y de libertad, uno de otros antagónicos.
Además, cabe decir que en los tipos gobiernos que presenta Montesquieu existen dos
oposiciones. Una entre los regímenes que respetan las leyes como son, la república y la
monarquía, y la otra es el despotismo, que es contrario a las leyes. Estos aspectos se ven
superados de forma dialéctica; «un primer tipo de régimen, que puede ser el de la
democracia o la aristocracia, aquel donde todo el pueblo posee el poder soberano»25. Su
esencia la constituye la igualdad entre los ciudadanos y su principio es la virtud. En este
sistema político hay una libertad de expresión y de integración de la masa que no se
encuentra en los demás sistemas. En el monárquico, que se funda en la desigualdad de
órdenes de personas, estables y prósperas, en la que cada uno hace lo que de él exige su
honor26.
23
Ibíd.
24
Ibíd.
25
Ibíd.,44.
26
Ibíd.
30 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
El despotismo remite una nueva idea de la igualdad. En éste, gobierna uno solo, y
como posee el poder absoluto, no está sometido a ninguna regla, nadie salvo él está
seguro. Todos tienen miedo, y por tanto desde el extremo superior hasta el inferior de la
escala, todos se encuentran igualados. Pero en lugar de la igualdad que los ciudadanos
tienen predomina un régimen de libertad, se trata de la igualdad en medio27. Con esto
queda claro que la democracia es el mejor de los diferentes sistemas político, porque le
brinda al ciudadano más libertad, para integrarlo en la vida política.
Para Aron, de aquí sale la pregunta de que, si el régimen político se encuentra estable,
¿será este válido sólo en relación con cierta organización económica o bien en toda época?
Ya que la clasificación de los regímenes políticos proporciona a la vez la clasificación de
las ciudades, pero un modo de gobierno está indisolublemente ligado a una organización
económica y social y no puede separarse de ella28. De tal modo, la estabilidad de la
economía hace un gran aporte a la organización social.
Para Raymond Aron, el pensamiento del autor del El antiguo régimen y la revolución,
Alexis de Tocqueville, tiene una continuación de las líneas de pensamiento que trazó el
varón de Montesquieu, el cual Aron sinteriza de la siguiente manera:
27
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo, 45.
28
Ibíd.
29
Ibíd., 46.
30
R. ARON, Ensayo sobre las libertades, 13.
31 CAP. I: INFLUENCIA POLÍTICA DEL PENSAMIENTO DE RAYMOND ARON
De tal modo, Aron describe que «el vocabulario de Tocqueville no está desprovisto de
equívocos, y los dos términos que más frecuentemente emplea no están ni rigurosamente
definidos ni usados en la misma acepción. No obstante, su pensamiento sigue siendo, a
mi entender, fácilmente comprensible»33. Lo que aquí se quiere precisar es que sus ideas
no deben definirse como la última palabra, aunque su pensamiento tiene una gran
relevancia, para la realidad política.
31
Ibíd.,14.
32
Ibíd.
33
Ibíd.,15.
32 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
Así a medida que la masa de la nación gira hacia la democracia, la clase particular que se
ocupa de la industria se vuelve más aristocrática, los hombres se muestran cada vez más
semejantes a la primera y cada vez más indiferentes a la segunda, y la desigualad aumenta en
la pequeña sociedad en la misma medida en que disminuye en la grande35.
Dirá Tocqueville para romper con el vínculo entre la definición social y la definición
política de la democracia lo siguiente:
Se diría que un país gobernado por un príncipe absoluto es una democracia si gobierna con
leyes y en medio de instituciones favorables a la condición del pueblo. Su gobierno será un
gobierno democrático. Constituiría una monarquía democrática. Ahora bien, los términos
democracia, monarquía, gobierno democrático, no pueden significar más que una cosa, según
el verdadero sentido de la palabra: un gobierno en el cual el pueblo desempeña un papel más
o menos activo en el gobierno. Su significado está ligado a la idea de libertad política. Atribuir
el epíteto de gobierno democrático a un gobierno en el cual no existe la libertad política es
pronunciar un absurdo palpable, según el significado natural de la palabra. Las causas que
hacen adoptar expresiones erróneas, o, por lo menos oscuras, son: 1) el deseo de ilusionar a
la masa, ya que la expresión gobierno democrático no deja de tener cierto éxito con ella; 2)
la situación embarazosa provocada por la necesidad de expresar en una palabra una idea como
ésta: un gobierno absoluto en el que el pueblo no tiene parte alguna en los asuntos, pero en el
34
Ibíd.
35
A. TOCQUEVILLE, en: RAYMOND ARON, Ensayo sobre las libertades, 16.
36
Ibíd.,17.
33 CAP. I: INFLUENCIA POLÍTICA DEL PENSAMIENTO DE RAYMOND ARON
cual la clase situada por encima de él, no gozan de ningún privilegio y en el que las leyes
están hechas de manera que constituyen a todos a su bienestar37.
Tocqueville destaca el factor del cumplimiento de las leyes para que se ejecute la
democracia, ya que, para que estas se puedan dar a cabalidad, debe desempeñarse un
papel activo en el gobierno. De lo contrario, no se ejerce la democracia y la idea de
libertad política desaparece. Para este autor está claro que las leyes, y aún más el
cumplimento de ellas le otorgan al ciudadano la capacidad de ser libre, de tal modo que
esto es válido para todos los ciudadanos que componen el Estado como organismo del
orden social.
La figura de Karl Marx, para Raymond Aron tiene una gran relevancia en su
pensamiento, ya que él dedicó gran parte de su vida al estudio incansable de la teoría
marxista, vista primero desde su fundador. Aron comparando a Karl Marx con
Tocqueville, dice que ambos «estaban convencidos de que la democracia era la verdad de
nuestro tiempo, e incluso la verdad definitiva, la que se ilumina a sí misma como lo
ilumina a todo cuanto se le opone»38. Esta concepción democrática determina el modelo
utópico de la realidad política vista desde el ideal de la democracia.
Cabe destacar que, para estos autores, la democracia era capaz de resolver todos los
problemas de los pueblos. Una constitución regida por ella estaba ausente de cualquier
irregularidad que pudiera alterar el orden social. El hombre es quien produce la
democracia y solo él puede hacer de ella una realidad que beneficie al pueblo en su
totalidad.
37
A. de TOCQUEVILLE, El antiguo régimen y la revolución, 199.
38
R. ARON, El marxismo de Marx, 123.
39
Cf. R. ARON, Ensayo sobre las libertades, 31.
34 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
En continuidad con lo antes citado, la siguiente expresión ocupa el primer lugar del
pensamiento de Marx durante los años de su formación:
Lo mismo que la religión no crea al hombre, sino que es el hombre que crea la religión, no es
la constitución la que crea al pueblo, sino el pueblo a la constitución. Desde un punto de vista,
la democracia es a todas las otras formas de políticas, como el cristianismo lo es de todas las
otras religiones. El cristianismo es la religión esencia de la religión, el hombre deificado bajo
la forma de religión particular. De la misma manera que la democracia es la esencia de todas
las constituciones políticas, el hombre socializado, como constitución política particular. La
democracia es a las otras constituciones como el género a la especie, pero con una diferencia
que el género aparece aquí como existencia y, por consiguiente, frente a la existencia que no
corresponden a la esencia, él mismo como una especie particular40.
Más adelante, Aron expresa la utopía, la que tenía K. Marx en cuanto a las libertades
políticas y personales:
Marx se refería a ella con el concepto de libertades formales, no porque la despreciase, sino
porque le parecían insignificantes mientras las condiciones reales de existencia continuaran
impidiendo a la mayor parte de los hombres el goce auténtico de su derecho subjetivo. Crear
una sociedad en la cual «todos» los hombres pudiesen, «durante su existencia », realizar
«efectivamente» el ideal democrático, tal era con toda seguridad la utopía hacia la que tendía
el pensamiento del joven Marx42.
40
Ibíd., 32.
41
Cf. R. ARON, Ensayo sobre las libertades, 37.
42
Ibíd., 37-38.
35 CAP. I: INFLUENCIA POLÍTICA DEL PENSAMIENTO DE RAYMOND ARON
Por su parte, para Marx el capitalismo es el mayor mal que se encuentra presente en
la democracia, debido a que éste «disimula la explotación tras la apariencia de libertad
(el proletariado ni es esclavo ni siervo, sino que acude a un mercado para tratar con el
comprador su fuerza de trabajo) y de la igualdad (el salario es contra partida
aparentemente justa del trabajo realizado por el obrero)»43. Para Marx, esta libertad es
aparente debido a que la desigualdad es latente en relación de estatus y posición entre el
obrero y el burgués.
En todos los Estados que difieren de la democracia, el Estado, la ley, la constitución dominan
sin dominar realmente, es decir, sin impregnar materialmente el contenido de las otras esferas
no políticas. En la democracia, la constitución, la ley, el Estado no son sino una determinación
43
Ibíd., 41.
44
R. ARON, El marxismo de Marx,120.
36 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
propia del pueblo, un contenido determinado del pueblo, en cuanto ese contenido es
constitución política45.
Para Marx en la democracia se encuentra una función de todos los elementos de la vida
social, debido a que esta tiene un carácter dulcificado de la realidad. En todo el aspecto
de la vida humana donde existe régimen democrático, todos quieren que esta se ajuste a
sus condiciones, descomponiendo la democracia de la igualdad y la justicia. Para el autor
de El capital la democracia tiene ambigüedades en sus interpretaciones, debido a que esta
no se adapta como verdad recíproca de los demás sistemas políticos.
1.4 Conclusión.
45
Ibíd.,123.
CAPÍTULO II
La visión de democracia en Raymond Aron
CAPÍTULO II
2. Introducción
2.1 La democracia
organización de la competencia pacífica con vistas al ejercicio del poder»46, es así como
dicha competencia le da dinamismo a la actividad política.
Ser representante del poder político no implica imponer los criterios del bienestar
propio por encima del bien social, sino todo lo contrario. Cabe destacar que esta ambición,
siempre y cuando no se corrompa, es de gran utilidad para el hombre que hace de la
política parte de su realidad. Además, hay que resaltar que según Aron «la esencia de la
democracia no reside en la democracia directa, sino que […] la competencia se ejerce
mediante la reunión de todos los ciudadanos y [de] las decisiones que así se adoptan»48.
Éstas tienen como base el consenso de los ciudadanos y la integración de los mismos de
forma directa e indirecta, la cual define el ejercicio político.
46
R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 26.
47
Ibíd., 81.
48
Ibíd., 27.
49
Ibíd., 30.
50
Ibíd., 38.
41 CAP. II: LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON
Toda realidad humana es imperfeta pero el hombre con la intención de dejar sus
huellas, quiere darle el grado de perfección y cuando no lo puede hacer recure a la
51
Ibíd.,46.
52
Ibíd.,73.
53
R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 48.
42 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
justificación del por qué ésta o aquella situación son de tal forma y no de otra. En el caso
de la política acontece lo mismo, por tal motivo dirá Max Weber, refiriéndose a la
vocación del político: «Sólo quien no está seguro de no quebrarse cuando, desde su punto
de vista, el mundo se muestra demasiado estúpido o demasiado abyecto para lo que él le
ofrece; sólo quien frente a todo esto es capaz de responder con un sin “embargo”; sólo un
hombre de esta forma construido tiene “vocación” para la política»54. Para Weber el
político siempre justifica la realidad social, aunque sus palabras no sean aceptadas con la
realidad social que acontece en el Estado que él gobierna.
2.2.1 La soberanía
La soberanía popular presenta una peculiar dificultad por su relación con el sistema
de competición por el ejercicio del poder, puesto que dicha soberanía se define como el
ejercicio de voluntad de la colectividad. No obstante, Aron sustenta la democracia como
la aceptación de la competencia pacífica. Partiendo de esta realidad se definen dos modos
de establecer estas relaciones complejas. La primera forma se fundamenta que la
democracia directa es imposible en las sociedades numerosas por el hecho de que no se
puede reunir, de ninguna manera, a todos los ciudadanos de un Estado en un sólo lugar.
Es por ello que cabe decirse que no podrá existir democracia directa. Así es que se recurre
al sistema de representación, el cual pierde su significado cuando los representantes
elegidos no pueden seleccionar a sus representantes.
54
Cf. M. WEBER, El político y el científico, 180.
55
R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 55.
43 CAP. II: LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON
burguesía era limitar los privilegios reales, las cuales fueron reconocidas como
competentes para fijar los impuestos reales. Con este hecho las instituciones
representativas postulan la idea de que aquél que tenía el poder no tenía todos los derechos
y, por ende, actuará bajo leyes fijas y no hará de su poder político un uso despótico.
Según entiende Aron, «la competencia electoral es una traducción posible de la idea
de soberanía popular»56. Con esta idea él quiere demostrar que el sistema de competición
por el ejercicio del poder se puede justificar por la idea de soberanía popular. Aunque
ambas nociones se contradicen, en el hecho de que nunca se podrá expresar a la misma
vez la voluntad del pueblo y el respeto al grupo de oposición.
2.2.2 La libertad
La idea de libertad es tan amplia como la realidad del ser. Raymond Aron en su
Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, define el concepto de
libertad política como la forma de «participar en la formación o en el ejercicio del
poder»58. Ser libre es lo mismo que ser ciudadano, tener derecho al voto. La libertad
política radica en el derecho a la competencia y el ejercicio del poder59; es una opción
participativa, donde el ciudadano forma parte de la realización del juego político y le
otorga a la sociedad parte de lo que ella misma le ha otorgado.
56
Ibíd., 57.
57
Cf. ARISTÓTELES, La política, 172.
58
R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 62.
59
Ibíd.
60
Ibíd.
44 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
en relación con el Estado es mayor que con las costumbres, pues el primero da a los
individuos más libertad de elección que el segundo.
Cabe decir que la libertad política se introduce ocultamente una filosofía según la
definición adoptada de libertad, o bien se debe constatar el equívoco con respecto a lo
que las sociedades y los individuos entienden por libertad61. Estos equívocos radican en
el hecho de que sus interpretaciones pueden ser de diferentes vertientes. Además, una
mala interpretación de la concepción de libertad en la práctica de su ejercicio, podría
causar a un ciudadano la idea de que ser libre es tener la capacidad de hacer lo que le
plazca y con el hecho de gozar de su libertad, poner en riesgo la libertad de segundas y
terceras personas. «En cuanto al sentimiento de libertad, es la noción más huidiza e
indefinible: en una sociedad dada, dicho sentimiento es necesariamente variable según
las clases y las personas»62, por el hecho de que las mayorías construyen su propio
concepto de libertad partiendo de su realidad.
Cuando la libertad personal pone en riesgo la ajena y no obedece a las leyes pierde su
sentido y lo que se concebía como libertad tiende a desaparecer por el motivo de que ella
es parte del cumplimiento de las leyes. Entonces, obedecer a las leyes implica ser libre,
es decir, el amor a las leyes que Montesquieu destaca, él sostiene que «la virtud política
es el amor a las leyes y a la patria. Dicho amor requiere una preferencia continua del
interés público sobre el interés de cada cual; todas las virtudes particulares, que no son
más que dicha preferencia, vienen dadas por añadidura»63. Asimismo, refiriéndose a la
libertad de la democracia, que al parecer en ella el pueblo hace lo que quiere, expresará
que:
La libertad política no consiste en hacer lo que uno quiera. En un Estado, es decir, en una
sociedad donde hay leyes, la libertad sólo puede consistir en poder hacer lo que se debe querer
y no estar obligado a hacer lo que no se debe querer. Hay que tomar conciencia de lo que es la
independencia y de lo que es la libertad. La libertad es el derecho a hacer todo lo que las leyes
permiten, de modo que si un ciudadano pudiera hacer lo que las leyes prohíben, ya no habría
libertad, pues los demás tendrían igualmente esta facultad64.
61
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo, 61.
62
R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 67.
63
MONTESQUIEU, Del Espíritu de las Leyes, 76.
64
Ibíd., 204.
45 CAP. II: LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON
Con estas ideas queda claro que el concepto de libertad civil consiste en el respeto a
las leyes del Estado. Cuando un ciudadano viola las leyes, aun conociéndolas, es esclavo
de su arrogancia, y, por tanto, no goza de libertad. Eso ocurre debido a que los elementos
que constituyen al Estado en sí son las leyes por las cuales se rige, y éstas, a su vez, le
otorgan carácter y definición propia como tal.
No obstante, cabe decir que la idea de libertad y su relación con la competición por el
ejercicio del poder, no abarca en su totalidad la autonomía puesto que la participación
electoral garantiza sólo una libertad: la de participar en la elección de los gobernantes, la
cual no basta para garantizar el conjunto de libertades65. Esto se debe a que la idea de
libertad no se limita al plano de poder elegir y ser representado en una sociedad
determinada, ya que la persona goza de la libertad cuando goza de la capacidad de
reflexión y de decisión. Para concluir con el concepto de libertad, es necesario destacar
dos ideas que Aron sostiene, las cuales abarcan en su totalidad el concepto de libertad.
Estas son las ideas de libertades formales y de libertades reales.
El filósofo francés Raymond Aron entiende por libertad política a «aquella libertades
formales que garantizan al ciudadano una participación en los asuntos públicos, que le da
la impresión de que, por medio de sus elegidos y eventualmente también de sus opiniones,
ejerce una influencia sobre el destino de la colectividad»66. Mientras que considera a las
libertades reales como aquellas que los individuos sienten como tal y que no depende
menos de las costumbres y de los hombres que de las leyes67. De este modo, la libertad
formal es aquella que se da mediante el discurso, aquella que sólo se permite porque está
así establecida como regla.
Sin embargo, la libertad real está compuesta por las normas y leyes que se deben seguir
respecto a la libertad; es la verdadera autonomía que se le otorga al ciudadano. Esta es la
misma idea del imperativo categórico de la base de la moral, acuñado por Immanuel Kant
como «obra de tal modo que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre, al mismo
tiempo, de una legislación universal»68. En definitiva, las ideas éticas de Kant son el
resultado lógico de su creencia en la libertad fundamental del individuo.
65
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo, 68.
66
R. ARON, Ensayo sobre las libertades, 132.
67
Ibíd., 81.
68
I. KANT, Crítica de la razón práctica, 49.
46 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
2.2.3 La igualdad
Este amor es a la frugalidad, cada cual debe gozar de la misma felicidad y de las mismas
ventajas, disfrutar de los mismos placeres y tener la misma esperanza, lo cual sólo puede
conseguirse mediante la frugalidad general. El amor a la igualdad, en la democracia, limita la
69
Cf. R. ARON, Ensayo sobre las libertades, 115.
70
R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución,70.
71
Ibíd.
47 CAP. II: LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON
ambición al único deseo, de la única felicidad de prestar a la patria servicios mayores que los
demás ciudadanos. No todos pueden prestarles servicios iguales, pero sí todos deben
prestárselo. Al nacer se contrae con ella una deuda inmensa que jamás puede ser saldada72.
Queda claro que el elemento del amor es indispensable para que un ciudadano pueda
ser capaz de vivir la virtud de la templanza y, a la vez, aumente su sentido de compromiso
social. Eso lo puede realizar con el ejercicio de la igualdad en servicio, amor y dedicación
a la patria que le otorgó las leyes y normas para poder ser considerado como ciudadano.
Además, como hijo fiel a su patria le debe todo lo que posee. Es así como la patria lo
representa a él y él representa a la patria. Con esta idea se subraya el signo visible del
amor y el compromiso que deben tener el uno con el otro.
Una última idea con relación a la igualdad, según Aron, es que «la noción de igualdad,
una vez colocada en la base del sistema de competición electoral, deja una suerte de
impronta en la realidad democrática que es imposible de borrar»73. Esta noción orienta al
ciudadano a reclamar sus derechos en los momentos que éstos se ven violados. Asimismo,
cada ciudadano tiene el compromiso de exigir sus derechos y en esto radica el de ser
tratado como tal.
El gran problema que ocurre, según Aron, es que «el Estado moderno es en primer
lugar y sobre todo una organización administrativa»75. En esta organización
administrativa surgen grandes competencias que giran en torno a determinar quién tiene
el poder de mandar y gobernar. Las situaciones que suceden en el sector político
72
MONTESQUIEU, Del espíritu de las leyes, 84.
73
R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución,71.
74
R. ARON, Ensayo sobre las libertades,120.
75
R. ARON, Democracia y totalitarismo, 68.
48 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
degeneran la esencia de la política, la cual es el orden de la ciudad, bajo leyes justas para
todos los ciudadanos.
En este sentido, cabe resaltar que «el Estado, como todas las asociaciones políticas que
lo han precedido, es una relación de dominación de hombres sobre hombres, que se
sostiene por medio de la violencia legítima, (es decir la que es vista como tal)»76. Esta
relación dialéctica que acontece en los Estados modernos, es lo que le ha permitido
permanecer en la historia como elemento de reflexión política. En el acontecer político
siempre habrá contradicciones internas y externas. Unas y otras son las que le dan
coherencia a las disputas que se presentan en el organismo político.
Dentro de los deberes que debe tener un ciudadano está el de ser representado por el
Estado. Mientras que el Estado, «puede y debe garantizar a todos, por medio de leyes
sociales, un mínimo de recursos que hagan posible una vida decente a nivel que tolere la
riqueza colectiva»79. Esto le permitirá mantener el orden y buena empatía con los
76
M. WEBER, El político y el científico, 84.
77
Ibíd., 83.
78
Ibíd., 84.
79
R. ARON, Ensayo sobre las libertades,123.
49 CAP. II: LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON
ciudadanos que lo integran, fortaleciendo así su estructura de progreso, a medida que los
ciudadanos progresan.
Por su parte, el Estado, como regulador del orden social, debe velar por el orden de su
propia economía, y no permitir que manos corruptas se hagan ricas sin justificar sus
fondos económicos e incrementen las desigualdades. No obstante, en algunos casos pasa
todo lo contrario cuando este es «incapaz de vencer las desigualdades que resultan de las
disparidades de éxito o servicios prestados, de las buenas o malas oportunidades»81 que
se dan en la realidad social.
Quiero imaginar con qué nuevos rasgos podría volver a producirse el despotismo en el mundo:
veo una innumerable muchedumbre de hombres, semejantes e iguales, que giran sin descanso
80
Cf. R. ARON, Ensayo sobre las libertades,123.
81
Ibíd.
82
Ibíd.,124.
50 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
sobre ellos mismos, con el fin de satisfacer los pequeños y vulgares placeres con los que
colman su alma. Cada uno de ellos se ha retirado aparte, como ajeno al destino de los otros:
sus hijos y sus amigos particulares constituyen para él toda la especie humana. En cuanto a
sus conciudadanos, están junto a ellos sin verlos, los tocan sin sentirlo; sólo existe en sí y para
sí mismo, y si todavía le queda una sola familia por lo menos podría decirse que no le queda
patria83.
Para poder hablar de las ideas democráticas en Aron, hay que saber primero cómo él
define el quehacer político y cómo lo integra a la realidad humana. Eso porque la idea de
democracia es un elemento de gran importancia para las teorías políticas, tanto del pasado
como para el hoy de la actividad social. Además, conocer su concepción del quehacer
político permite una mayor compresión de su visión de la democracia.
De igual forma, para él la primacía política debe ser en un sentido humano, donde el
sector político consista en una actividad englobante referida al todo social. Concibe la
83
A. DE TOCQUEVILLE, La democracia en América, 324.
84
R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 27.
51 CAP. II: LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON
Además, propone una política participativa en la que todos los sectores de la sociedad
estén integrados, es decir, una política de consenso, donde la participación y el consenso
sean las herramientas del quehacer del orden social. En su obra Democracia y
totalitarismo explica, que «el sector político hace referencia no sólo a un sector parcial
del conjunto social, sino también que abarca toda la colectividad»86. De ahí la propuesta
de una política participativa, no de una selectiva.
La política tiene una gran relación con las leyes que se definen en el Estado, ya que
su misión es hacer del quehacer político el lugar donde se definan las normas que
determinen el orden en el Estado. Está adherida a las actividades sociales, determina las
soluciones a los problemas de la colectividad y las leyes que le dan carácter al Estado.
«La política es fundamentalmente la traducción del término griego politeia, y en esencia
es lo que los griegos denominaban el régimen de la sociedad, es decir, la forma de
organización de toda la colectividad»87, para regular el orden en la ciudad.
85
Ibíd.,29.
86
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo, 28.
87
Ibíd.,27.
88
Ibíd.,24.
52 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
No obstante, como programa de acción la política debe ser «el ámbito donde
compiten los individuos o grupos cada cual con su policy90, es decir, con sus objetivos,
sus intereses e incluso con su filosofía»91. Recapitulando sobre el organismo político, hay
que destacar que este siempre está definido por una dialéctica que le precede y que «la
colectividad política se define mediante la comprensión de programa de acción en partes
contradictorias y entre partes compatibles»92 por los grupos que lo integran.
En materia de política los conflictos están siempre latentes, porque el deseo de definir
la autoridad y de mandar nacen con el hombre. Hacer política es una actividad que nace
de la necesidad humana, de proyectar parte de su propio ser. Al respecto dirá Hannah
Arendt: «La política, es una necesidad ineludible para la vida humana, tanto individual
como social»93. Esto es debido por que el hombre siempre depende de los demás, para
poder existir y definir sus metas, se encamina hacia la actividad política. En ella asegura
las relaciones sociales y el bienestar de la totalidad. Además, «la misión de la política es
asegurar la vida en el sentido más amplio»94. Esta misión radica en el hecho de que la
política siempre debe adoptar las mejores medidas para la convivencia social dentro de
un Estado.
89
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo, 29.
90
Se entiende por policy a una concepción, un programa de acción o de la acción misma de un individuo,
grupo o gobierno.
91
R. ARON, Democracia y totalitarismo, 24.
92
Ibíd.
93
H. ARENDT, La promesa de la política, 150.
94
Ibíd.,151.
95
H. ARENDT, ¿Qué es la política?, 62.
53 CAP. II: LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON
políticas, ya que su fin debe ser determinar el orden social y el consenso. Éstas determinan
el compromiso y el valor mismo que debe tener la ciudadanía con el Estado, y viceversa.
El que gobierna tiene la potestad de regir y determinar con gran autonomía sobre los
sectores sociales y establecer la estabilidad de la economía, salvaguardando la
permanencia económica del Estado. En este sentido queda claro que «los gobernantes de
una sociedad no gobiernan sobre los partidos o los parlamentos, gobiernan sobre la vida
económica y tienen derecho a tomar decisiones con respecto a todos los sectores del
conjunto social»100. Estas decisiones parten de la idea de buscar las mejores condiciones
para la estabilidad social y económica del Estado.
96
R. ARON, Democracia y totalitarismo, 25.
97
Ibíd.
98
Ibíd.
99
Ibíd., 26.
100
Ibíd.
54 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
2.5. Conclusión
Por otro lado, con la segunda idea se destaca que el ser humano goza de libertad cuando
tiene la capacidad de reflexión y de decisión. Desde esta misma perspectiva se hace
alusión a una definición de la libertad desde dos vertientes a las que Raymond Aron llama
libertad formal y libertad real. La primera se comprende como aquella libertad que se da
mediante el discurso, que sólo se permite porque está así establecida como regla.
Sin embargo, la real es la que se compone por las normas y leyes que se deben seguir
respecto a la libertad, la cual consiste en ser la verdadera autonomía que el ciudadano se
otorga como tal. Debido a los factores presentados que integran la democracia política,
se motiva al ciudadano a tener ojos críticos ante la realidad política en la que se envuelve,
y asi mismo se hace partícipe de la ejecución de los valores políticos.
3. Introducción
Este ser humano tiene una realidad concreta, donde la ética, la moral y el compromiso
social le dan las pautas oportunas para participar en la vida política. Además, partiendo
del hecho de que la política juega un papel fundamental en dichos aspectos, ella también
lo hace teniendo una postura frente al totalitarismo, fenómeno político absolutista. De
igual forma lo hace con la revolución y el factor de la corrupción.
compromiso social con su patria. Dicho sistema como realidad política no es anterior al
hombre. Surge como ideal del hombre social y para el hombre en sociedad. Ella como
actividad política no es perfecta, porque está vinculada a una realidad humana101.
Además, ésta toma un carácter propio que sólo es el hombre que se lo puede otorgar. Aquí
el hombre es libre en virtud de elegir, de forma racional, lo que desea para la colectividad.
No existe una actividad humana ajena al compromiso social. El hombre es un ser social
por naturaleza, dijo Aristóteles103. De lo mismo se puede decir que el hecho de ser social
le concede la capacidad de involucrarse en el ambiente político, como orden de la
colectividad. Desde esta perspectiva, el individuo desarrolla una ética en valores que le
dan la capacidad de ser cada vez más humano.
El sistema político no enfrenta las catástrofes, por eso es válido soñar con una política
perfecta y esencial para hombre, por la razón de que en las catástrofes hay escasas
posibilidades de encontrar soluciones perfectas, en la política, ya que esto es trabajo de la
101
Cf. R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 46.
102
Cf. K. JASPERS, Iniciación al método filosófico,89.
103
Cf. ARISTÓTELES, La política, 23.
104
Cf. R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 271-272.
59 CAP. III: EL PAPEL DE LA DEMOCRACIA SEGÚN RAYMOND ARON
filosofía de la historia105. Ésta presenta y analiza las catástrofes, de modo que, la actividad
política termine en un final feliz. En «el estado actual del pensamiento filosófico, la
política se considera como destino del hombre»106, por consiguiente, se busca en ella un
bien absoluto e incluso en medio de las catástrofes, es decir, cuando suceden
anormalidades en el estado, éste tiene que tomar algunas medidas, para desvolver el
esplendor y orden a la ciudad. Luego de un tiempo trascurrido la filosofía de la historia
retoma los hechos y las medidas que se tomaron y hace un análisis general.
Así pue, búsqueda del bien absoluto que persigue la política, define un elemento de
proceder en su ejercicio sobre la colectividad. De aquí se desprende un vínculo natural de
la política en el hombre, desde una dimensión ética y moral. Además, este recurso es
válido para enfrentar el pesimismo que, en muchos casos, envuelve a la realidad política.
Cada entidad política se rige por normas que le otorgan un perfil específico, donde ésta
imprime su carácter propio. Esta norma se desempeña en la práctica de los valores, que
surgen de las acciones humanas como respuestas a su realidad. En este sentido, la «acción
moral es la mayor plenitud del ser de la personalidad humana»107. Así pues, la ética como
conducta y la moral como atributo no pueden estar separadas de la política. Ellas son las
que conducen sus acciones. De igual modo, hay que tener claro que una oposición entre
política y moral, como especulación sobre la actividad colectiva del hombre, no afecta en
nada su vínculo, que por naturaleza tiene108. La moral es el elemento que construye la
práctica de la ética en el ciudadano.
La ética como virtud es excelencia moral, es excelencia del hombre y es clave vital de
la realización personal que se actualiza en la naturaleza humana fundada en la polis109. El
hombre cuando se define así mismo, lo hace desde una realidad social y concreta; también
al definir la polis define una identidad colectiva, un modo práctico y común de ser
hombre110. El elemento social está presente siempre en el hombre, que busca una
105
Ibíd.
106
Ibíd.,273.
107
A. BRUNNER, Ideario filosófico, 237.
108
L. LACHANCE, Humanismo político, individuo y Estado en Tomás de Aquino, 422.
109
A. CRUZ PRADOS, Filosofía política, 73.
110
Ibíd., 75.
60 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
La moral no es social solamente por el origen de las normas, sino también por el origen
de la conciencia en el hombre111. Asimismo, Aron, en el prólogo del libro El político y el
científico de Marx Weber, indica que no se puede olvidar que la democracia es, en el
fondo, el único régimen que proclama la historia de los Estados, y esta debe estar escrita
en prosa y no en verso, otorgándole valor y carácter112.
Además, la ética propia de la actividad política tiene dos formas morales, la moral de
la responsabilidad y la moral de la convicción. La primera es la moral del hombre de
acción, aquella moral en la que la buena intención y los corazones puros no bastan para
justificar los actos. Mientras que la segunda es la moral de la convicción, aquella que
obedece a mis convicciones pacíficas o revolucionarias, sin importar las consecuencias
de mis actos113. Para Aron, en la actividad política, queda claro que el ideal de las
intenciones no resuelve nada, si esta no se ejecuta en la realidad. Igualmente, esto se
aplica para la actitud que se pone en los actos sin medir sus consecuencias.
111
Ibíd.
112
Cf. R. ARON, “Prólogo”, en: M. WEBER, EL político y el científico,34
113
Ibíd.,34 -35.
114
Cf. R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 89.
61 CAP. III: EL PAPEL DE LA DEMOCRACIA SEGÚN RAYMOND ARON
búsqueda y en la práctica del ideal democrático, que los que gozan de toda libertad de
expresión y participación en la vida política.
Esta dificultad reside en el hecho de que los Estados modernos se hacen más
burocráticos y menos democráticos. En los funcionarios y políticos actuales se
contraponen dos términos que lo identifican: el primero es un profesional, el segundo un
aficionado; aquel es nombrado según las reglas precisas, mientras que éste es elegido.
Los regímenes democráticos occidentales son regímenes de un experto bajo la dirección
un de aficionado115. Esta oposición entre el profesional y el aficionado está fundada por
la razón de que, en algunos momentos, cuesta más trabajo prescindir del funcionario que
del político.
En la actualidad, el Estado moderno es, en primer lugar y, sobre todo, una función
administrativa que tiene sus normas. El político es elegido por el pueblo, es proclamado
con autoridad legítima y tiene por tarea establecer las reglas de su gobierno. Los políticos
gobiernan en función con sus administradores. Pero, ¿cuál es la característica principal
de la función administrativa? Y, ¿cuál es la función principal de la política en las
sociedades modernas?116
El sistema político en el que son elegidos los gobernantes adquiere una autonomía
fundamental de mando, ante la colectividad que envuelve también la parte administrativa.
El gobierno, en la mayoría de los casos, elige a hombres de estructuras sociales altas,
debido a que son quienes apoyan el financiamiento de su candidatura política. A lo que
cabe preguntarse: ¿sobre quién cae la autoridad?, ¿está el gobierno por encima de la parte
administrativa del Estado o viceversa?
Como se ha visto, entre el poder político y la función administrativa del Estado existe
una relación inseparable, por tanto, cabe decir que «los líderes políticos son elegidos
según un método que separan a la élite política de las demás élites sociales. El personal
político de una democracia representa una parte de la élite social»117. Esto no quiere decir
que el gobierno no represente a otros sectores de la vida social, ni tampoco que su
autoridad pueda ser controlada por las élites sociales. Lo que sí queda claro es que el
gobierno está obligado a responder a algunos de los intereses de dicha élite social.
115
Ibíd., 67.
116
Ibíd., 70.
117
Ibíd.,71.
62 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
118
Cf. R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución,74-75.
119
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo, 291.
120
Ibíd., 291-292.
63 CAP. III: EL PAPEL DE LA DEMOCRACIA SEGÚN RAYMOND ARON
2) El partido monopolista está imbuido o armado de una ideología a la que se confiere una
autoridad absoluta, y que por consiguiente se trasforma en la verdad oficial del Estado.
3) Con el objeto de difundir esta verdad oficial, el Estado se reserva a su vez un doble
monopolio, el de la fuerza y el de la persuasión. El conjunto de los medios de comunicación –
radio, televisión, prensa– es dirigido por el Estado y quienes lo representan.
5) Dado que todo es actividad del Estado, y que toda clase de actividad está sometida a la
ideología, una falta cometida dentro de una actividad económica o profesional es simultáneamente
una falta ideológica. Por último, tiene lugar la politización, la transfiguración ideológica, de todas
faltas posibles de los individuos y sobreviene del terror a la vez policial e ideológico.
121
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo, 233.
64 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
El éxito del totalitarismo se identifica en una liquidación de la libertad, como realidad política
y humana, mucho más radical que nada de lo que hayamos conocido anteriormente. Bajo estas
condiciones, será de muy poco consuelo aferrarse a una naturaleza humana inmutable y llegar
a la condición de que, o bien el hombre mismo está siendo destruido o bien las libertades, una
de las cualidades esenciales del hombre. Históricamente, conocemos la naturaleza del hombre
sólo en la medida en que dicha naturaleza tiene existencia y ningún reino de esencias eternas
nos consolará nunca si el hombre pierde sus cualidades esenciales123.
El terror total destruyó el espacio entre los hombres, prerrequisito esencial de la libertad, la
capacidad de movimiento, al aglomerar a los hombres en un campo, y dentro de él en el espacio
más reducido de una barraca. Así el sistema totalitario ejecutó sus sentencias de muerte en
vida124.
Las víctimas que vivieron esta experiencia fueron tratadas como simples objetos que
tienen existencia, pero que no pudieron potencializar las capacidades que esta implica. Y
esto es reflejado en la frustración que vivieron los judíos en los campos de concentración,
122
H. ARENDT, Diario filosófico, 67.
123
E. VOEGELIN – H. ARENDT, Review of politics, 68-65.
124
E. D´ OLEO, Valor de la vida en el pensamiento filosófico de Hannah Arendt, 15.
65 CAP. III: EL PAPEL DE LA DEMOCRACIA SEGÚN RAYMOND ARON
donde perdieron su esperanza por la opresión sufrida. Por ende, se evidencia esta
concepción pesimista de la vida, donde la muerte es la mejor solución. La democracia,
como sistema de competencia pacífica, les brinda a los ciudadanos la capacidad de
involucrarse en el ambiente político, hecho que no sucede con otros sistemas políticos.
En efecto, una respuesta evidente y clara de las causas del totalitarismo fueron sus
raíces en el fascismo125 y el Nazismo126, dichos sistemas totalitarios dejaron en la historia
de la filosofía política grandes males, como son la muerte y pérdida de sentido de la vida.
Por otra parte Raymond Aron define que el optimismo es una causa del totalitarismo:
«uno de los posibles origen de lo que hoy se llama totalitarismo es precisamente la
filosofía optimista revolucionaria»127, debido a que los rasgos comunes de los partidos
revolucionarios que llegaron a totalitarismo fueron la amplitud de las ambiciones, el
radicalismo y el extremismo de los medios128. En definitiva, de acuerdo con Aron, el ideal
revolucionario es una de las causas del totalitarismo. Mientras la democracia se ejecuta
con un dinamismo pacífico y participativo con miras al poder, este lo hace con radicalidad
y a la fuerza.
125
Cf. Fue un movimiento político y un tipo de Estado de carácter totalitario y antidemocrático; creado por
el dirigente italiano Benito Mussolini, se difundió en la Europa de entreguerras en 1918. En: R. BORJA,
Enciclopedia de la política, 420.
126
Cf. (De nacional y socialismo). Doctrina totalitaria y racista del partido nacionalsocialista fundado en
Alemania por Adolfo Hitler, el cual gobernó en dicho país desde 1933 hasta 1945. En: SALVAT UNIVERSAL,
Diccionario Enciclopédico, 25.
127
ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 238.
128
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo 294.
66 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
Una revolución parece susceptible de cambiarlo todo, puesto que ignora lo que ha de cambiar.
Para el intelectual que busca en la política una diversión, un objeto de fe o un tema de
especulaciones, la reforma es fastidiosa y la revolución excitante. La una es prosaica, la otra
poética, una pasa por ser obra de funcionario y la otra del pueblo erguido contra los
explotadores. La revolución suspende el orden acostumbrado y deja creer que por fin todo es
posible131.
Desde esta perspectiva se observa la intención de los intelectuales políticos, que dan
motivo para que el pueblo se revele en la búsqueda de las soluciones básicas del Estado,
puesto, que conocen las problemáticas que acontecen en el Estado, pero usan al pueblo
como «chivo expiatorio» que se manifieste en plan el de lucha. Con esto logra consigo
que la revolución ejecutada sea un factor de tensión en un sistema político aparentemente
estable. La revolución, por su carácter renovador e impulsivo deja grandes pérdidas tanto
humanas como económicas. Esta es la razón por la que, cuando esta se ejecuta, causa una
gran tensión y angustia en los ciudadanos. Por otra parte, la democracia, por su carácter
pacífico, se contrapone con el ideal revolucionario, y es desde esta perspectiva que se
puede identificar como lo contrario a la revolución.
Sin embargo hay que tener en cuenta que es difícil hacer nacer una democracia sin
revolución, por el hecho de que las grandes batallas revolucionarias son las que han
logrado que se establezcan las constituciones, en las que luego se apoyará el sistema
democrático132. La revolución surge como ruptura contra el orden tradicional que rige al
Estado. El papel de la democracia ante la revolución es ser la mediadora del conflicto
129
Cf. R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución 225-226.
130
R. ARON, El opio de los intelectuales, 44.
131
Ibíd., 51
132
Cf. R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 227.
67 CAP. III: EL PAPEL DE LA DEMOCRACIA SEGÚN RAYMOND ARON
133
Cf. R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución, 230.
134
R. ARON, El opio de los intelectuales,189.
135
Cf. R. ARON, Introducción a la filosofía política: democracia y revolución,103.
68 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
En la democracia existen debilidades, dentro de las cuales está, según Aron, «llevar el
espíritu del compromiso demasiado lejos, es decir en pensar que todo se resuelve
mediante el mismo»136. La democracia cada vez que se enfrenta a un régimen autoritario
opta por acertar los compromisos antes que la revolución. La democracia se hace corrupta
por el exceso de obediencia a su ideal de compromiso.
Además, por su noción de compromiso corre el peligro de ser condenada por la política
exterior, por la razón de que aplica a dicha política la idea del compromiso y se sirve de
elementos de políticas contrarias. El espíritu de compromiso trae consigo un doble
peligro, se está frente a hombres que no comparten el ideal del compromiso político y es
posible conducirlo; en segundo lugar y de forma general, la política exterior implica
elegir, y la democracia, al estar basada en el compromiso, se vuelve cada vez menos capaz
de elegir137. Partiendo de lo planteado, para Aron el compromiso consiste «en la
afirmación de que se va a controlar un producto para satisfacer a los intervencionistas y
se va a liberar otro para satisfacer a los liberales»138. En el plano económico este es el tipo
de política más desigual, pero el que más se practica.
La economía, como motor que mueve todas las actividades sociales, juega un papel
importante en el quehacer político, y en el sistema democrático no es la excepción, debido
a que «las sociedades democráticas son sociedades que actúan, o al menos piensan, como
si el máximo fuese verdadero, como si los problemas económicos fuesen decisivos»139.
En este tipo de política, el lenguaje del interés económico es como el agua para un pez.
Toda la actividad democrática se centraliza en el interés económico. Así pues, se
manifiesta este carácter de interés económico en la promoción de la candidatura, la cual
tolera el afán de los candidatos al convencer a los electores que tendrán beneficios si
votan.
Dicho sistema político juega con la economía, justificando la entrada y salida de las
fianzas con obras que se han realizado en su utopía. Por lo tanto, es en la actividad
económica donde el sistema democrático pierde la razón y la compostura, que debe
ejercer ante el Estado. Los gobiernos democráticos son los únicos que creen que la
economía del Estado es estable y crece cada año. Es cierto que dicho auge económico
136
Ibíd.,105.
137
Ibíd., 107.
138
Ibíd.
139
Ibíd.,136.
69 CAP. III: EL PAPEL DE LA DEMOCRACIA SEGÚN RAYMOND ARON
aumenta. ¿Pero será el gobierno capaz de no acceder otros fondos, para cubrir los gastos
o inversiones en el Estado? ¿Por qué si la economía aumenta tiene que recurrir a
préstamos en países extranjeros?
La noción aroniana, en cuanto a la democracia corrupta, define que esta «se corrompe
cuando el respeto de los intereses y a las libertades de los individuos termina por borrar
el sentido de los intereses colectivos y de la autoridad necesaria de todo gobierno»141.
Cuando se pierde la autoridad y la visión del sentido común hacia lo colectivo, el interés
personal se apodera del hombre, y es esta la razón por la que hay corrupción. La
corrupción de la competencia pacífica sucede cuando se da el caso de que el poder social
es el único que ejerce el poder político y lo manipula.
¿Cuáles serían las pautas a seguir ante una democracia corrompida? A esta pregunta
Aron responde: «intentar trabajar como si no existiera gobierno, e intentar ser tan eficaces
como le resulte posible en su labor». Lo segundo es hacer pública la teoría política y
explicar la corrupción de la democracia y dejar que los oyentes saquen sus propias
conclusiones sobre la reforma necesaria a tomar en cuenta142. En esta metodología es
necesario el elemento de la paciencia, pues su eficiencia se observa a largo plazo.
Todo sistema democrático, se debe a leyes y normas regida en una constitución, está
pueden ser reformada, cuando hay el interés de hacerse por parte de los gobernantes,
desde esta perspectiva se ejecutan accione corrupta camuflada de civismo. De manera,
140
Ibíd., 108.
141
Ibíd., 109.
142
Ibíd., 124.
70 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
que debe surgir un reformador que tenga como vocación hacer de una ciudad, que ha
perdido el sentido de su unidad, restablezca dicho sentido y es este el «que fundará por
segunda vez una ciudad dotándola de una Constitución»143. Esto trae consigo que para
ponerle fin a la corrupción se defina una teoría de reforma en acción, siendo el poder
legislativo la única salvación posible, creando nuevas leyes. Está claro que en la práctica
este planteamiento resulta dificultoso, por las siguientes razones: ¿Será la democracia
corrupta capaz de acertar las leyes que le ofrece el reformador? ¿Cómo se podrás
encontrar en régimen una persona que no ambicione el poder para sí mismo? ¿De qué
forma puede alguien ser capaz de acertar gobernar sólo por el simple hecho de dotar de
leyes al Estado?
A pesar de los errores que presenta la democracia como sistema político, este es el
sistema en el cual el ciudadano tiene la capacidad de participar e involucrarse en las
actividades sociales, es el que más libertad le brinda. Aquí la política es presentada como
un modo de vida, donde el dinamismo de la integración se basa en el juego político, el
hombre es capaz de descubrir los problemas de la vida en común. La democracia, como
bien participativo, tiene como meta llegar a la realidad del hombre.
143
Ibíd., 125.
144
R. ARON, Ensayo sobre las libertades, 162-163.
71 CAP. III: EL PAPEL DE LA DEMOCRACIA SEGÚN RAYMOND ARON
El bien participativo en la política, sólo es capaz de lograrse cuando éste se ejerce por
medio de las luchas pacíficas con miras al poder. Cuando en ella existe libertad e igualdad,
donde los ciudadanos se sienten comprometidos con su patria. Así como el hombre que
ama a su familia, con sus virtudes y defectos, así ha de amar a su patria. En la familia el
hombre reconoce que esta no es perfecta, pero es en ella que encuentra apoyo, protección,
confianza y esperanza para salir adelante. Es en ella donde él es reconocido como
miembro integral, y donde él cultiva los valores.
Así, mismo pasa con la acción política, cuando esta afecta e interpela la conciencia del
ciudadano, que ve a su patria como familia, como parte de él, por ella desarrolla sus
valores y en ella confía. Además, le puede asegurar y fundamenta la idea de qué el
ciudadano ha de hacerse protagonista de la vida política. Cuando se tiene esta visión
participativa, la indiferencia social desaparece, la realidad el mal que envuelve la
actividad política, deberá ceder.
En relación al hombre, lo político es, digamos por definición, más importante que lo
económico, porque lo primero afecta de forma más directa al sentido mismo de la existencia.
145
Cf. R. ARON, Democracia y totalitarismo, 35.
72 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
Los filósofos han pensado siempre que la vida humana está, por así decirlo, constituida por las
relaciones entre personas. Vivir humanamente es vivir con otros hombres. Las relaciones entre
los hombres son el fenómeno fundamental de toda la colectividad146.
Desde esta perspectiva, la política como factor participativo tiene una gran centralidad
en el hombre; el hombre que se relaciona con sus semejantes, que dialoga sobre los
problemas sociales, que propone soluciones, que piensa en el otro, actitudes que sólo se
pueden encontrar en el ciudadano que tiene principios y valores, que es capaz de salir de
sus comodidades y dar el paso hacia la convivencia con los demás. Un ciudadano que
ama y construye el porvenir a las generaciones del presente y del futuro. Aquel que según
Aron se vincula con el sistema político, en el que se determinan las relaciones entre
gobernados y gobernantes, fijando el modo de cooperación en los asuntos políticos que
orientan la acción estatal147. Un ciudadano que es capaz de aceptar el compromiso político
desde la participación.
3.5 Conclusión
Después de haber presentado este capítulo, se puede afirmar que la democracia como
sistema político juega un papel fundamental en los problemas de la vida social, en los que
se encuentra el hombre de esta época. Con la propuesta aroniana en cuanto a la
democracia, se ofrecen las bases para precisar las debilidades en las que se encuentra
sometida la entidad política llamada democracia. No obstante, también se ofrece las
pautas para seguir luchando y combatir las imperfecciones en la que se encuentra
sometida la democracia, por el hecho de estar relacionada con las imperfecciones de la
realidad humana.
146
Ibíd.
147
Ibíd., 76.
73 CAP. III: EL PAPEL DE LA DEMOCRACIA SEGÚN RAYMOND ARON
Apreciaciones
148
R. ARON, Introducción a la filosofía política. Democracia y revolución, 27.
78 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
Limitaciones
Cap. Capítulo
Etc. Etcétera
ARON, R., El opio de los intelectuales, Ediciones Leviatán, Buenos Aires 1962.
_____., Lecciones sobre la historia, Cursos del Collège de France, FCE, México 1996.
_____2004.
MONTESQUIEU, J., Del Espíritu de las Leyes, Alianza Editorial, Madrid 2008.
REALE, G., – ANTÍSERI, D., Historia de la filosofía, Editorial San Pablo, Bogotá 2011.
DEDICATORIA ........................................................................................................................... 7
AGRADECIMIENTO................................................................................................................... 9
RESUMEN.................................................................................................................................. 13
INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 17
CAPÍTULO I: ............................................................................................................................. 23
1. Introducción....................................................................................................................... 23
1.4 Conclusión......................................................................................................................... 36
2. Introducción....................................................................................................................... 39
2.5. Conclusión........................................................................................................................ 54
90 «ANÁLISIS DE LA VISIÓN DE DEMOCRACIA EN RAYMOND ARON»
3. Introducción....................................................................................................................... 57
3.5 Conclusión......................................................................................................................... 72
CONCLUSIÓN ........................................................................................................................... 76
BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................................... 87
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES Y ARTES
ESCUELA DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES
__________________________________ _______________________________
Kelvin José Brito Hidalgo Rvdo. P. Ángel Díaz Gil
Sustentante Asesor
____________________
Rvdo. P. Ángel Díaz Gil
Decano de Filosofía