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La Desnutrición Crónica en el Perú

1. Concepto: La desnutrición crónica infantil en el Perú es un problema grave. Según


estándares internacionales, casi el 30% de niños menores de cinco años sufre de este
mal. A pesar de más de veinte años de políticas y programas contra la desnutrición, la
prevalencia de la misma sigue siendo elevada, de donde se desprende la importancia de
atender el problema nutricional desde antes del nacimiento del niño, y la elevada
posibilidad de perpetuación del problema, que se va reproduciendo en los niños más
pequeños de cada familia, si es que este problema no es atacado tempranamente.

La desnutrición infantil ha sido catalogada por UNICEF (2006) como una emergencia
silenciosa: genera efectos muy dañinos que se manifiestan a lo largo de la vida de la
persona, y que no se detectan de inmediato.

La primera señal es el bajo peso, seguido por la baja altura; sin embargo, ellas son solo
las manifestaciones más superficiales del problema. Según UNICEF, hasta el 50% de la
mortalidad infantil se origina, directa o indirectamente, por un pobre estado nutricional.
La etapa más vulnerable del desarrollo humano va desde la gestación hasta los tres
años. En este periodo se forma el cerebro y otros órganos vitales como el corazón, el
hígado y el páncreas. Por esta razón, un individuo malnutrido durante esa etapa de su
vida es más vulnerable a los efectos negativos de dicha condición.
Hay que considerar, además, que dado el rápido crecimiento de los niños en sus
primeros años, los requerimientos nutricionales son más altos y específicos, y que la
alimentación depende enteramente de terceros (padres o cuidadores), quienes pueden
no tener los recursos y/o los conocimientos suficientes para llevar a cabo esta tarea de
forma adecuada.
Una mala nutrición en edad temprana tiene efectos negativos en el estado de salud del
niño, en su habilidad para aprender, para comunicarse, para desarrollar el pensamiento
analítico, la socialización y la habilidad de adaptarse a nuevos ambientes.
Además, el sistema inmunológico se ve debilitado por una mala nutrición; por ello, un
niño desnutrido tiene menos resistencia a enfermedades comunes, aumentando su
probabilidad de morir por causas como la diarrea o las infecciones respiratorias.
Desde un punto de vista social, las consecuencias de la desnutrición son graves. El daño
que se genera en el desarrollo cognitivo de los individuos afecta el desempeño escolar,
en un primer momento y, más adelante, la capacidad productiva laboral.
Peor aún, una niña malnutrida tiene mayor probabilidad de procrear, cuando sea adulta,
a un niño desnutrido, perpetuando los daños de generación en generación. A pesar de
ciertos avances, la prevalencia de la desnutrición crónica en niños menores de 5 años
en el Perú se ha mantenido alta en los últimos 17 años, si bien hubo una reducción
importante entre 1992 y 1996, desde entonces, la caída ha sido mucho más lenta, a
pesar de los distintos esfuerzos gubernamentales por reducir la desnutrición y del
compromiso del país de alcanzar las Metas del Milenio.
Más aun, este indicador nacional resulta poco preciso para mostrar la heterogénea
situación en distintas zonas del país y entre diversos sectores socioeconómicos.
2. Gráficos:
45 de cada 100 niños en la zona rural sufre de desnutrición crónica. Mientras que solo 14
de cada 100 la padece en la zona urbana. Fuente: OMS

DESNUTRICION EN EL PERÚ
ZONA RURAL ZONA URBANA

7%

93%

Igualmente amplia es la brecha cuando se considera el nivel de educación de la madre,


ya que 58 de cada 100 niños con madres sin educación son desnutridos crónicos,
mientras que esta proporción baja a 8 niños cuando la madre tiene educación superior.
Fuente: OMS

BRECHA DE LA DESNUTRICION REFERENTE A LA EDUCACION


DE LA MADRE
120

100

80

60

40

20

0
SIN EDUCACIÓN CON EDUCACIÓN
Según las estadísticas de la Organización Mundial de Salud entre 3 y 5 millones
de niños menores de 5 años mueren por año en el mundo por causas asociadas a la
desnutrición.

MUERTES ASOCIADAS A LA DESNUTRICIÓN


6,000,000,000

5,000,000,000

4,000,000,000

3,000,000,000

2,000,000,000

1,000,000,000

DE MENORES DE 5 AÑOS MUEREN ANUALMENTE

La situación de la desnutrición en el Perú Si bien el notable crecimiento económico de


Perú en los últimos 15 años ha permitido mostrar mejoras en la tasa de pobreza y en
varios indicadores de desarrollo, aun los resultados resultan insuficientes, especialmente
en aquellos indicadores relacionados con la salud y la prevalencia de la desnutrición
crónica. En efecto, la desnutrición crónica presenta un alto registro desde que se tiene
data disponible. El Gráfico 2 ofrece una comparación entre los países Latinoamericanos y
del Caribe sobre las dimensiones de este problema. Perú se encuentra en el puesto 21 de
25 países, lo que lo coloca entre los de mayor prevalencia de desnutrición crónica de la
región, solo mejor que Bolivia, Ecuador, Honduras y Guatemala.
Para aproximar la evolución de la desnutrición crónica, el Gráfico 3 muestra las distintas
estimaciones oficiales que se han producido desde 1992 en torno a su prevalencia en
niños menores de 5 años, a nivel nacional.

Como se puede ver en dicho gráfico, la prevalencia de la desnutrición crónica se ha


mantenido alta en los últimos 17 años: aunque tuvo una reducción importante entre 1992
y 1996 la tasa ha permanecido casi constante hasta el 2004, a pesar de los distintos
esfuerzos gubernamentales por reducir la desnutrición y del compromiso del país de
alcanzar las Metas del Milenio. Sin embargo, desde el 2004 la prevalencia de desnutrición
se ha venido reduciendo, aunque lentamente. Ello puede deberse a la buena situación
que ha vivido el país en los últimos años y a la mayor efectividad de las políticas públicas
destinadas a reducir la desnutrición infantil.

En el 2006 se lanzó un nuevo estándar internacional de crecimiento, con cálculos más


exactos; es por ello que el INEI ha reajustado sus estimaciones, las cuales se muestran
en el Gráfico 4. Con el nuevo estándar los resultados para el Perú son más
desalentadores. Casi uno de cada tres menores de cinco años es desnutrido crónico. Solo
en la estimación preliminar presentada por el INEI para el primer semestre del 2009, se
muestra una reducción significativa de la prevalencia de la desnutrición. Sin embargo,
este indicador nacional resulta poco preciso para mostrar la heterogénea situación en
distintas zonas del país y entre diversos sectores socioeconómicos.
La Tabla 1 presenta la prevalencia de desnutrición crónica comparando niños menores de
cinco años de diversas características socio-económicas.
Las desigualdades son notables. En primer lugar, la prevalencia de desnutrición entre niños
es más elevada que entre niñas, probablemente reflejando los mayores requerimientos
nutricionales de los primeros. En segundo término, 45 de cada 100 niños en la zona rural
sufre de desnutrición crónica, mientras que solo 14 de cada 100 niños la padece en la zona
urbana. La altitud genera diferencias sustanciales en la prevalencia de la desnutrición
crónica, teniendo los hogares localizados por encima de los 3000 metros una tasa que se
aproxima al 50%. La brecha entre el quintil más pobre y el quintil más rico es aún mayor:
entre el 20% de familias más pobres, 53 de cada 100 niños sufren de desnutrición crónica,
mientras que en el 20% más rico, sólo 6 de cada 100 niños la padecen. Igualmente amplia
es la brecha cuando se considera el nivel de educación de la madre. 58 de cada 100 niños
con madres sin educación son desnutridos crónicos, mientras que esta relación baja a 8
niños cuando la madre tiene educación superior. Asimismo, si la madre es anémica la
prevalencia de desnutrición crónica del niño es el doble que cuando no lo es, y mayor es
también la prevalencia entre niños que nacen en una familia numerosa.
3. ¿Qué hace el Estado?

Principales lineamientos de política Como se ha visto previamente, la desnutrición es


un fenómeno multidimensional, razón por la cual las políticas dirigidas a combatirla
deben ser multisectoriales.
No obstante, el actual gobierno ha colocado el problema nutricional entre sus primeras
prioridades en materia de políticas sociales. En efecto, el Plan Nacional Concertado de
Salud, publicado en 2007, tiene como tercer objetivo sanitario nacional para el periodo
2007-2020: ´Reducir la prevalencia de desnutrición crónica y anemia en niñas y niños
menores de 5 años, especialmente. Este objetivo está ligado a las siguientes metas
específicas:
1. Disminuir en 20% el porcentaje de nacidos vivos con bajo peso al nacer.
2. Disminuir en 40 % la prevalencia de anemia en niños y niñas menores de 5 años.
3. Reducir la desnutrición crónica en niñas y niños menores de 5 años: x en 5 puntos
porcentuales para el año 2011. x en 10 puntos porcentuales para el año 2020.
4. Lograr que el 80% de niñas y niños reciban lactancia materna exclusiva hasta los
seis meses de edad.
5. Mantener bajo control la deficiencia de yodo en la sierra y selva. Las intervenciones
relacionadas a este objetivo sanitario incluyen mejorar el acceso a los controles
prenatales, fomentar la producción y el consumo de alimentos locales, incentivar
mejores hábitos alimenticios dentro de la familia con el apoyo de la comunidad, entre
otros el 2011.
4. Organizaciones internacionales y nacionales:

FAO, PMA, FIDA, ADRA, CARE Perú, CÁRITAS del Perú, PRISMA, COFOPRI,
Construyendo Perú, FITEL, FONCODES, JUNTOS, OINFE, Programa Integral de
Nutrición, Wawa Wasi, PRONAMA, entre otros que realiza la labor de intervención y
sensibilización en las familias a fin de promover prácticas adecuadas en salud,
alimentación, nutrición e higiene, que vienen aportando a disminuir las tasas de pobreza y
desnutrición crónica Infantil en las zonas más pobres del país.
5. Cifras Estadísticas:

Más niños en el Perú han logrado salir del círculo vicioso de la desnutrición crónica.
(Endes 2010), en los pasados cuatro años la desnutrición crónica infantil en el Perú
cayó 4,7 puntos porcentuales, al pasar de 22,6% en el 2007 a 17,9% en el 2010. Eso
significó que se salvó a 100 mil niños, pero 425 mil quedaron desnutridos. La sierra
presentó el mayor porcentaje de desnutrición crónica con 27,6% donde la situación de
pobreza es marcada.

• En el área rural la desnutrición crónica disminuyó en 5,6 puntos porcentuales, de


36,9% a 31,3%

• En área urbana se redujo en 1,7 puntos porcentuales, al pasar de 11.8% a 10,1%

• La sierra presentó el mayor porcentaje de desnutrición crónica con 27,6%, la selva


21,7% y costa con 8,4%.

Departamentos que registran menor índice de desnutrición crónica:

Tacna (2,4%), Moquegua (4,8%), Lima (6,2%), Ica (7,6%), Madre de Dios (7,8%),
Arequipa (8,2%) y Tumbes (9,5%).

Por el contrario, los departamentos que registraron mayor desnutrición crónica


en menores de cinco años fueron:

Huancavelica (44,7%), Cajamarca (32,0%), Huánuco (31,0%), Apurímac (30,9%),


Ayacucho (30,3%) y Cusco (29,1%).

La desnutrición crónica afectó en 2011 al 19.5% de niñas y niños menores de 5


años, cifra inferior a la registrada en 2000, cuando llegó a 31%, informó hoy el Instituto
Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Según área de residencia, dicha enfermedad se registró en mayor proporción en


pequeños de zonas rurales (37%), 26,9 puntos porcentuales más que en las urbanas
(10.1%), precisa la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) de 2011.

El grado de instrucción de las mujeres en edad fértil es uno de los factores que se
encuentra asociado a problemas de salud y nutrición. En el Perú 51,6% de los niños
con desnutrición crónica son hijos de mujeres sin instrucción.

En el año 2000, el 13% de las mujeres de las áreas rurales no contaba con ningún
grado de instrucción; mientras que en las áreas urbanas, esta cifra era de 1,7%.

26% DE NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS PRESENTAN DESNUTRICION CRONICA


Según recientes investigaciones realizados por el INEI, la desnutrición crónica, que se
obtiene al relacionar la falta de talla para la edad en los niños menores de 5 años,
afecta al 26% de ellos, observándose marcadas diferencias según característica
socio-económica de las madres y su área de residencia. El nivel educativo de las
madres tendría directa relación con la desnutrición crónica. Así, se observa una
relación inversa en donde los hijos de las madres sin ningún nivel
de educación presentan las mayores proporciones de desnutrición crónica, con
alrededor del 50%, seguido por las madres con algún grado de primaria (36%), con
secundaria (16%) y por último, los hijos de madres que tienen nivel de instrucción
superior, sólo presentan desnutrición en 5,3% de los casos. Según área de residencia,
sólo el 16% de los niños de las áreas urbanas sufre de desnutrición crónica, mientras
en el área rural dicho mal afecta a más del 40%.

El estado ha venido asignando importantes recursos destinados a programas de


asistencia alimentaria. Sin embargo, estos programas tienen algunos problemas, entre
ellos: mecanismos de monitoreo limitados, escasa articulación con otros sectores
sociales, duplicidad de acciones, reducida efectividad en el logro de sus objetivos
nutricionales, "filtraciones" y alto porcentaje de personas no pobres que recibe estos
beneficios; esto sugiere que es necesario realizar ajustes a dichos programas, a
efectos de lograr los objetivos deseados.

Por todo ello es necesario un análisis situacional de la desnutrición crónica en el Perú,


para internalizar, hacer un juicio crítico y poder investigar posteriormente, ya que
según los estudios se viene mostrando la mejora en la disminución de las cifras, sin
embargo existe suspicacias porque aún existe la pobreza marcada que no se puede
disminuir con las acciones tan superficiales que se viene ejecutando.

Muchas veces lamentablemente la desnutrición crónica a menudo es "invisible" para


la sociedad en su conjunto e imperceptible para las personas que la padecen. Por lo
tanto todo profesional de salud debe ser consciente que su labor es esencialmente de
prevención y debería abarcar más en ello, porque sólo de ese modo mejoraran
los indicadores de salud y qué mejor la erradicación de la desnutrición crónica.

6. Causas De La Desnutrición:

La causa más frecuente de la desnutrición es una mala alimentación por dieta


inadecuada o insuficiente, en la que el cuerpo gasta más energía que la comida que
consume. Existen patologías médicas que pueden desencadenar una mala absorción
o dificultades en la alimentación causando así la desnutrición. O circunstancias
sociales, ambientales o económicas pueden arrastrar a las personas a una
desnutrición. Estas causas pueden ser:

 Patologías médicas: Anorexia nerviosa, bulimia, celiaquía,


coma, depresión, diabetes mellitus, enfermedad gastrointestinal y
vómitos constantes.

- Mal absorción.- Aumento de los requerimientos, como ocurre por ejemplo en los
lactantes prematuros, en infecciones, traumatismo importante o cirugía.

 Circunstancias sociales

- Hambrunas que pueden ser ocasionadas por, sequías, plagas, razones


políticas, guerras, o múltiples motivos.
- Pobreza la pobreza es la principal causa de desnutrición en el mundo, según la FAO
para 2009 1 020 millones de personas sufrían de hambre en el mundo y el mayor
porcentaje de esta población vive en países subdesarrollados.
- Disminución de la ingesta dietética. La desnutrición se puede presentar debido a la
carencia de una sola vitamina en la dieta o debido a que la persona no está recibiendo
suficiente alimento. La inanición es una forma de desnutrición. La desnutrición también
puede ocurrir cuando se consumen los nutrientes adecuadamente en la dieta, pero
uno o más de estos nutrientes no es/son digerido(s) o absorbido(s) apropiadamente.
La pobreza, los desastres naturales, los problemas políticos y la guerra contribuyen
todos a padecimientos, e incluso epidemias, de desnutrición e inanición, y no solo los
países en desarrollo.

7. Signos y Síntomas

Los síntomas varían y dependen de lo que esté causando la desnutrición. Sin


embargo, entre los síntomas generales se pueden mencionar fatiga, mareo y pérdida
de peso.

Los síntomas pueden variar de acuerdo a lo que causa la desnutrición, pero se pueden
mencionar síntomas generales como fatiga, mareo y pérdida de peso.

Se puede detectar mediante valoraciones nutricionales y análisis de sangre.


En los niños con desnutrición se puede observar que no crecen, están tristes, no
juegan, no quieren comer, lloran con facilidad, y se enferman muy fácilmente.
En medicina se puede detectar la malnutrición o la desnutrición midiendo la talla y el
peso y comparando estos con tablas de crecimiento, verificando si hay un desvió
de los valores normales de talla y peso para la edad dada del niño.
En niños y niñas en la primera infancia (hasta 5 años) existe el nuevo patrón de
crecimiento infantil a nivel mundial, desarrollado por la OMS. Los niños que siguen el
desarrollo normal en este patrón tienen un crecimiento sano para esa edad, y este
está más relacionado con una adecuada nutrición independientemente de los genes o
región del planeta al que pertenece el infante.
La desnutrición puede ser lo suficientemente leve como para no presentar síntomas o
tan grave que el daño ocasionado sea irreversible, a pesar de que se pueda mantener
a la persona con vida.

8. Fisiopatología

En un comienzo un individuo con un estado inicial de nutrición normal, al tener su


alimentación altamente limitada, sufre primeramente un gasto energético. Gastándose
rápidamente sus ATPs producidos por las mitocondrias luego agotando la glucosa de
los tejidos y la sangre producida por la liberación de insulina.
Con el agotamiento de la glucosa, la próxima fuente de energía a ser utilizada es el
glucógeno almacenado en los músculos y en el hígado. Este es rápidamente
transformado en glucosa y ofrece un aporte razonable de energía. Su agotamiento
puede generar apatía, postración y hasta síncope - el cerebro al utilizar la glucosa y
cuerpos cetónicos, como forma de energía, sufre mucho cuando hay hipoglucemia-.
En seguida las grasas (triacilglicerol) son liberadas de las reservas adiposas, y es
dividida en ácido-graso más glicerol. El glicerol es transportado al hígado a fin de
producir glucosa. El ácido graso por medio de la beta-oxidación forma cuerpos
cetónicos que causan un aumento de la acidez en sangre (el pH normal es de 7,4). La
acumulación de cuerpos cetónicos en la sangre puede llevar a un cuadro de cetonemia
(ver cetosis), su progresión tiende a evolucionar en un surgimiento de ceto-acidez (pH
< 7,3) compensado por el organismo con la liberación de bicarbonatos de la
circulación.
La piel se hace más gruesa sin el tejido adiposo subcutáneo. En esta etapa las
proteínas de los músculos y del hígado son divididas en aminoácidos para que por
medio de la glucogénesis pasen a ser una nueva fuente de glucosa (energía). En
verdad el organismo puede usar varias sustancias del cuerpo como fuente de energía.
La grande pérdida de masa muscular ocurre en las regiones más próximas al
esqueleto. La fuerza muscular es mínima y como consecuencia sigue la muerte.

9. Pruebas y exámenes

Los exámenes dependen del trastorno específico y en la mayoría de las


intervenciones se incluye una evaluación nutricional y un análisis de sangre.

 Tratamiento
Generalmente, el tratamiento consiste en la reposición de los nutrientes que faltan,
tratar los síntomas en la medida de lo necesario y cualquier afección subyacente.
 Pronóstico
El pronóstico depende de la causa de la desnutrición. La mayoría de las deficiencias
nutricionales se pueden corregir; sin embargo, si la causa es una afección, hay que
tratar dicha enfermedad con el fin de contrarrestar la deficiencia nutricional.
 Posibles complicaciones
Sin tratamiento, la desnutrición puede ocasionar discapacidad mental y física,
enfermedad y posiblemente la muerte.
 Consecuencias
Niños siendo pesados para medir la malnutrición en un campo de refugiados, durante
la crisis alimentaria en el Cuerno de África de 2011.

 Corazón: el corazón pierde masa muscular, así como otros músculos del cuerpo. En
el estado más avanzado hay una insuficiencia cardíaca y posterior muerte.

 Sistema inmune: se torna ineficiente. El cuerpo humano no puede producir células de


defensa. Luego, es común las infecciones intestinales, respiratorias, y otros
acontecimientos. La duración de las enfermedades es mayor y el pronóstico siempre
peor que en individuos normales. La cicatrización se lentifica.

 Sangre: es posible que ocurra un cuadro de anemia ferropénica relacionada a la


desnutrición.

 Tracto intestinal: hay una menor secreción de HCL por el estómago, tornando
ese ambiente más favorable para la proliferación de bacterias. El intestino disminuye
su ritmo de peristáltico y su absorción de nutrientes es muy reducida.
 Prevención
Ingerir una dieta bien balanceada y de buena calidad ayuda a prevenir la mayoría de
la formas de desnutrición. Para prevenir la desnutrición infantil se debe:

 Lograr una buena alimentación variada y nutritiva que se base en:


cereales integrales (quinua, cebada, arroz, maíz, trigo), hortalizas (zanahoria, nabo,
melloco, berro, cebolla), leguminosas (chocho, habas, fréjol, lenteja, arveja). La
comida debe ser colorida. También se puede agregar alimento de origen animal (pollo,
huevo, pescado, carne, leche o queso).
 Una mujer se debe preparar para cuando sea madre, acumulando reservas de
micronutrientes y alimentarse bien.
 Si una mujer está embarazada: necesita tres comidas principales y dos entre-comidas,
variando los alimentos de buena calidad.
 Los niños menores de 6 meses deben ser alimentados SOLO con leche materna.
 Vigilar la talla y peso del niño es una forma de monitorear su crecimiento.
 Preparar los alimentos con limpieza, lavar las manos antes de preparar la comida o
servirla y luego de ir al baño o cambiar el pañal puede evitar que el infante se enferme.
 Los niños enfermos deben continuar su alimentación, sin grasas, mucho líquido y
muchos cuidados. Luego de la enfermedad los niños recuperan su peso con una
buena alimentación.
 Es MUY IMPORTANTE acudir regularmente a un centro de salud durante
el embarazo, y controlar regularmente al niño con un pediatra, para evitar
complicaciones, problemas de salud y prevenir la desnutrición.

10. Acciones para combatir la desnutrición crónica en el Perú

La mayoría de los órganos de las Naciones Unidas que se dedican a luchar contra el
hambre han establecido importantes programas sociales para promover
la seguridad alimentaria de los sectores más pobres de la población, particularmente
en las zonas rurales. Así, la Organización de las Naciones Unidas para
la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el
Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) trabajan para aliviar la pobreza y el
hambre en el mundo.
Además, muchas organizaciones de las Naciones Unidas trabajan desde sus
perspectivas en el logro del primer Objetivo de Desarrollo del Milenio: "Erradicar la
pobreza extrema y el hambre".
En el Perú, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas ha
enfocado su trabajo en las áreas rurales andinas donde los índices de pobreza
extrema son más elevados y pone énfasis en el papel clave que juegan las mujeres
en el proceso de desarrollo.
Por otro lado, un equipo de nutrición del Banco Mundial que trabaja en los países
Andinos ha desarrollado una estrategia para atacar la desnutrición infantil y para crear
consciencia acerca de la desnutrición crónica y cambiar las expectativas de los padres
y los trabajadores de salud acerca del crecimiento de los niños.
Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la
Salud promueve el enfoque de los determinantes sociales para la lucha contra la
desnutrición crónica y en la necesidad de una articulación intersectorial para lograr un
abordaje integral con acciones intersectoriales simultáneas y sostenibles en el tiempo,
minimizando la dispersión de los recursos e involucrando a los gobiernos regionales
y locales y a la sociedad civil.
Adicionalmente, en conjunto con otros organismos de la cooperación internacional y
la sociedad civil, las agencias del Sistema de Naciones Unidas en el Perú (como la
FAO, el PMA, el UNICEF, el Banco Mundial y la OPS/OMS) participan de la "Iniciativa
contra la desnutrición crónica infantil". Mediante esta iniciativa se apoya al gobierno
peruano en el cumplimiento de la meta propuesta de reducir en 5 puntos porcentuales
la desnutrición crónica a nivel nacional para el 2011.
Otras iniciativas como la Alianza Panamericana por la Nutrición y el Desarrollo
reconocen que la malnutrición y la salud en general son el resultado de
la interacción de muchos factores, algunos de ellos con un nivel de anclaje individual,
pero muchos otros, directamente relacionados con las condiciones socioeconómicas
en que vivimos. A estos últimos se les denomina genéricamente determinantes
sociales que incluye entre otros: la seguridad alimentaria, las condiciones del
ambiente físico y social, la educación, el acceso a la información y el estado de salud
de la madre, la planificación familiar, el acceso a servicios de salud, el ejercicio de
los derechos humanos y las libertades fundamentales, los ingresos económicos de la
familia y las condiciones laborales. Esto requiere de la cooperación técnica
coordinada, simultánea y complementaria de todas las Agencias de Naciones Unidas
y de otros actores comprometidos con el desarrollo y el bienestar de la población.
En este contexto, la Alianza es una iniciativa interagencial que nace para aunar y
coordinar esfuerzos y recursos de la cooperación internacional con el fin de promover,
acordar, implementar, monitorear y evaluar intervenciones multisectoriales e
interprogramáticas efectivas y basadas en datos probatorios que respondan a un
enfoque multicausal de la malnutrición, y a su vez acelerar el proceso hacia el logro
de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Por otro lado, el Fondo Español para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(F-ODM) aprobó el Programa Conjunto "Mejorando la nutrición y la seguridad
alimentaria de la niñez del Perú: un enfoque de desarrollo de capacidades" presentado
por la OPS/OMS, la FAO, la ONUDD, el PMA, y el UNICEF en el Perú. Su propósito
es contribuir a reducir la pobreza, el hambre, la inseguridad alimentaria y la
desnutrición crónica mediante el fortalecimiento de la Estrategia Nacional CRECER y
su implementación efectiva en los niveles regional y distrital de las regiones
seleccionadas. Asimismo, promoverá el ejercicio del derecho a la participación
ciudadana activa, el empoderamiento de las familias en el nivel del hogar y de
la comunidad y el respeto de la interculturalidad.

11. Estrategias que han demostrado resultados en este sentido

Las iniciativas que muestran mejores resultados son las que articulan estrategias de
desarrollo productivo, generación de ingresos familiares, acceso a mercados, con
estrategias orientadas a mejorar las prácticas saludables en alimentación, nutrición,
higiene y acceso a servicios de agua segura y saneamiento, junto con la participación
de la organización comunitaria y la gestión local y regional, que dan soporte
institucional y generan mejores condiciones de sostenibilidad. También han
demostrado impactos comprobados las estrategias que articulan las actividades de
las comunidades, municipalidades y los establecimientos de salud, estrategias
desnutrición a nivel de la comunidad. Esta articulación constituye la base del
desarrollo integral local y regional, que impacta en la protección de la niñez.

ADRA Perú, con su Programa Nutrición Infantil busca mejorar la salud y nutrición de
niños menores de 3 años, a través de la prevención y promoción de la salud y nutrición
materno infantil, infraestructura para saneamiento básico, educación
sanitaria, estimulación temprana y actividades que generan ingresos económicos a
nivel familiar en las comunidades donde interviene atendiendo a las familias
principalmente de los quintiles I y II. Se ha logrado disminuir la DC de 31.8% en el año
2002 a 28.7% en el año 2005, que niños de 6 – 11 meses consuman comidas
adecuadas para su edad subiendo de 10.1% a 48% en el mismo período que el
anterior, generar empleo e incremento de los ingresos para la canasta básica familiar
a través a 17,106 madres participantes de actividades productivas, Articular acciones
comunitarias en salud, nutrición, agricultura, saneamiento y fortalecimiento de la
sociedad civil, entre instituciones de los sectores públicos y privados a través de
convenios y/o acuerdos de gestión; incrementar la cobertura de servicios básicos de
atención materno infantil a través del fortalecimiento de la demanda de los usuarios.

Desde está lógica, CARE Perú en una de sus intervenciones integra los tres
conceptos y muestra a 2005, una reducción de 9,4 puntos porcentuales en la
desnutrición crónica, de 42% en el 2002 a 32,6% en el 2005. Esta reducción del
indicador de impacto demuestra el resultado de las acciones articuladas del programa.
Desde la salud, se ha logrado reducir la prevalencia de diarrea en 15,8 puntos
porcentuales y se ha logrado un incremento de 12 puntos en la práctica
de lactancia materna exclusiva, entre otros. Contribuyen a estos indicadores, las
acciones educativas de promoción de buenas prácticas de alimentación infantil, salud,
higiene (sobretodo lavado de manos) y el acceso al agua segura y mejoramiento del
saneamiento básico rural. Desde la perspectiva económica, la experiencia del
programa muestra un incremento de 85% de los ingresos familiares anuales, de 1,165
dólares en el 2001 a 2,154 dólares en el 2004. Este incremento se logró a través de
la implementación de cadenas productivas, asistencia técnica, desarrollo de
nuevosproductos, los cuales generan una dinámica de competitividad y acceso
al mercado nacional e internacional.

CÁRITAS del Perú con su Programa Wiñay (CRECER), atiende a los grupos más
vulnerables de la población, principalmente a niños menores de 3 años y madres
gestantes, que viven en 517 comunidades pobres de 8 Corredores Económicos: Jaén,
Tarapoto, Huanuco, Huancayo, Huancavelica, Ayacucho, Cusco y Puno. El Programa
desarrolla su intervención con el valioso apoyo de los promotores de salud y
el personal del Ministerio de Salud, y trabaja con los gobiernos municipales y otros
actores clave del desarrollo social local. Busca incrementar el acceso a los servicios
de salud, mejorar los conocimientos y prácticas adecuadas de salud, nutrición e
higiene y fortalecer las redes comunitarias de salud. Paralelamente viene mejorando
el acceso de las familias al agua potable e implementando Viviendas Rurales
Saludables. Con una mínima inversión se logran cambios importantes en la higiene y
ordenamiento de la vivienda: cocina mejorada, elaboración de vitrinas rústicas,
conservadores de alimentos, letrinas y huertos familiares. Esta experiencia ha sido
asumida por muchas municipalidades como un modelo para fomentar cambios en los
estilos de vida, mejorar la autoestima y dignidad de la población y validar
metodologías de educación de adultos, contribuyendo a reducir la desnutrición
crónica.

Desde hace 18 años, PRISMA trabaja modelos de intervención para mejorar la


seguridad alimentaria de los hogares rurales dedicados a la producción agropecuaria,
promoviendo la formación y el fortalecimiento de una red de productores organizados,
denominada UPE (Unidad productiva económica) que bajo un enfoque de mercado y
la formación de cadenas productivas reciben la capacitación y asistencia técnica en
gestión, producción y comercialización, necesaria para responder a las demandas y
estándares actuales. Resultados de la evaluación de medio término muestran la
pertinencia de las cadenas productivas articuladas al mercado, evidenciando un
incremento alrededor del 260% del valor de la producción de los socios del programa,
logrando mejoras de 41% en la productividad y de un 37% en sus precios.
Complementariamente PRISMA desarrolla un modelo para la protección de la salud y
el estado nutricional de los niños menores de 3 años Crecer Sano y ALIANSA,
promoviendo la calidad y cobertura de los servicios de salud, las prácticas saludables
a nivel de las familias y la mejora en la gestión de los programas sociales con objetivos
nutricionales. Algunos resultados importantes de la evaluación muestran una
reducción en la desnutrición crónica de 29.3% en el 2001 a 22.5% en el 2004,
disminución de la diarrea de 55.6% a 31.5% en el mismo periodo y aumento de la
lactancia materna exclusiva de 68% a 80%, entre otros. Los distritos donde se
implementan estos programas mostraron mejoras en la proporción de niños que
recibieron "cuidado adecuado" de 20% durante el periodo evaluado.

Según la Dirección General de Política de Inversiones (DGPI) del MEF, el Programa


Articulado Nutricional (PAN) contribuyó a dicho logro con la disminución de la
incidencia de bajo peso al nacer, la reducción de la morbilidad por enfermedades
diarreicas e infecciones respiratorias y la mejora de la alimentación y nutrición infantil,
lo que se logró mediante 29 intervenciones costo-efectivas basadas en evidencias.
Dichas intervenciones fueron priorizadas en los departamentos con mayor incidencia
y desnutrición, modificando la asignación presupuestaria hacia tales resultados.
El análisis de impacto del PAN sobre la desnutrición crónica en niños menores de 5
años, evidencia la caída sistemática de la probabilidad de sufrir desnutrición crónica a
partir de los nacidos en el primer trimestre de 2008.
Así, esa probabilidad es de 10% para los niños nacidos en el segundo trimestre de
2010.

• Programa Articulado Nutricional: el programa presupuestal estratégico por resultados


busca reducir la DCI en menores de cinco años a través del incremento de la
capacidad operativa para mejorar la alimentación y nutrición del menor de 36 meses,
reducir la morbilidad en IRA, EDA y otras enfermedades prevalentes así como reducir
la incidencia de bajo peso al nacer.

• Programa Salud Materno Neonatal: que busca mejorar la salud de las madres y los
recién nacidos. A través de la mejora de la educación y salud familiar; de la atención
integral materno infantil para la reducción de la mortalidad y problemas de salud de
las madres y recién nacidos.

• Programa de Suplementación con Multimicronutrientes: es una iniciativa del MINSA


y del MIMDES con apoyo de la cooperación internacional y nacional, para prevenir y
controlar los problemas nutricionales por deficiencia de micronutrientes en niños y
niñas de 6 a 35 meses, a través de la suplementación con multimicronutrientes con
un enfoque integral e intersectorial en Apurímac, Huancavelica y Ayacucho.

• Programa Mi Chacra Productiva: que busca implementar tecnologías para mejorar


las capacidades productivas de las familias rurales en extrema pobreza.

• Programa Agrorural: que fusiona diferentes programas del MINAG, impulsando


estrategias, actividades y mecanismos que mejoren los ingresos y la calidad de vida
de las familias rurales.

• Programa Nacional de Movilización para la Alfabetización: que realizan acciones


para erradicar el analfabetismo, para contribuir con la mayor inserción de las
poblaciones pobres en el campo laboral y social.

• Programas Regionales: que buscan abordar las determinantes de la desnutrición


crónica infantil en sus regiones, capacitar a los agentes comunitarios y
desarrollar proyectos de inversión social. Asimismo, han mejorado su ejecución
presupuestal en acciones para reducir la DCI y existe una tendencia a una mayor
asignación presupuestaria.

• Plan de Incentivos a la Mejora de la Gestión Municipal: que promueven condiciones


que contribuyen con el crecimiento y desarrollo sostenible de la economía local,
incentivando a reducir la DCI.

En el último año, la Secretaría Técnica de la Comisión Interministerial de Asuntos


Sociales en coordinación con los responsables de quince (15) Programas Sociales
han realizado la validación de los objetivos, productos, indicadores y actividades de
los marcos lógicos de los programas, que ayudarán a tener una gestión eficiente de
los programas y en la identificación de indicadores claves de resultados e impacto
para el Sistema Nacional de Monitoreo, Evaluación e Información Social (SINAMEIS).
Los Programas Sociales cuyo marco lógico fue validado son: Agrorural, COFOPRI,
Construyendo Perú, FITEL, FONCODES, JUNTOS, OINFE, Agua para Todos,
Programa Integral de Nutrición, Wawa Wasi, PRONAMA, Provías Descentralizado,
Projoven, Seguro Integral de Salud y el Programa Integral de Mejoramiento de Barrios
y Pueblos. Asimismo, con estos programas la ST-CIAS ha coordinado la estrategia de
capacitación para el Agente Comunitario, que realiza la labor de intervención y
sensibilización en las familias a fin de promover prácticas adecuadas en salud,
alimentación, nutrición e higiene, que ayudarán a disminuir las tasas de pobreza y
desnutrición crónica Infantil en las zonas más pobres del país.

También se ha constituido la Mesa Multisectorial integrada por la Presidencia del


Consejo de Ministros, el Ministerio de Agricultura, el Ministerio del Ambiente, el
Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, Ministerio de Economía y Finanzas,
Ministerio de Educación, Ministerio de Energía y Minas, Ministerio de la Mujer y
Desarrollo Social, Ministerio de la Producción, Ministerio de Salud, Ministerio de
Trabajo y Promoción del Empleo, Ministerio de Transportes y Comunicaciones y el
Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. La Mesa coordinará y realizará
alianzas estratégicas entre el Estado, la Mesa de Concertación de Lucha Contra la
Pobreza, el sector privado, el sector académico y la cooperación internacional, para
la ejecución de acciones que busquen impulsar el desarrollo humano en las zonas
rurales, con criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental, equidad y
democratización de las decisiones locales.
La cooperación externa está orientando su apoyo al desarrollo de intervenciones para
reducir la DCI, en este año la Unión Europea (60 millones de euros)
del Proyecto EUROPAN ayudará con el financiamiento del programa de presupuesto
por resultados de nutrición en las regiones de Apurimac, Ayacucho y Huancavelica. El
Proyecto FAO-España de "Apoyo a la Estrategia Nacional de Intervención Articulada
de Lucha contra la Pobreza y la Desnutrición Crónica Infantil- CRECER" que abordará
los tres ejes. El Proyecto Conjunto de las Naciones Unidas "Mejorando la Nutrición y
Seguridad Alimentaria de la Niñez en el Perú" que desarrollará intervenciones
integrales y multisectoriales.
La Iniciativa contra la Desnutrición Infantil continua apoyando a la EN CRECER
mediante el desarrollo de acciones de incidencia, capacitación y difusión de
experiencias exitosas, promoviendo el trabajo articulado de las entidades que
conforman el gobierno nacional, regional y local que se encuentran directamente
relacionadas con la lucha contra la DCI. La Iniciativa alcanza una cobertura de 17
regiones y 778 distritos.

12. Importancia de los primeros años de vida, determinan el desarrollo


futuro del niño.

Desde la gestación y en los tres primeros años de vida, la desnutrición crónica y


la anemia afectan de manera irreversible la capacidad física, intelectual, emocional y
social de los niños, y generan un mayor riesgo de enfermar por infecciones (diarreica
y respiratoria) y de muerte. Este deterioro reduce su capacidad de aprendizaje en la
etapa escolar y limita sus posibilidades de acceder a otros niveles de educación. En
el largo plazo, se convierte en un adulto con limitadas capacidades físicas
e intelectuales para insertarse en la vida laboral. Un niño desnutrido hoy, tiene altas
probabilidades de ser un adulto pobre mañana.
13. A nivel del gobierno nacional:

 Implementar políticas que garanticen la seguridad alimentaria de la población más


vulnerable.
 Implementar políticas agresivas de generación de ingresos familiares para los más
pobres, reduciendo la inequidad y la exclusión.
 Optimizar e incrementar el presupuesto público asignado a salud y educación.
 Diseñar sistemas efectivos de monitoreo de los resultados nutricionales de los
programas sociales

14. A nivel del gobierno regional y municipal:

 Optimizar los recursos económicos, del FONCOMUN, del Canon y de otras fuentes,
para mejorar la calidad de los servicios de salud, ampliar la cobertura de agua y
saneamiento.
 Impulsar proyectos de desarrollo económico en las regiones más pobres del país.
 Priorizar estos recursos hacia las familias más pobres y vulnerables.
 Mejorar la focalización de los programas de asistencia alimentaria.
 Fortalecer la participación de la población en las decisiones del uso de los recursos
del Estado.
 Promover la coordinación intersectorial y entre todos los actores presentes en su
territorio para impulsar respuestas integrales de seguridad alimentaria

15. Conclusiones

La desnutrición limita el potencial intelectual del país y atenta contra el derecho


fundamental de la salud y de la vida. Es el resultado de múltiples
factores: enfermedades infecciosas frecuentes, prácticas inadecuadas
de alimentación e higiene, ambiente insalubre, consumo insuficiente de alimentos
nutritivos, entre otras. Todas ellas asociadas generalmente a la pobreza de la familia,
su bajo nivel educativo, a la escasa inversión social, a la falta de priorización en
los grupos más vulnerables y, al uso ineficiente de los recursos del Estado. La
desnutrición crónica no es sólo un problema de salud, es un indicador de desarrollo
del país.
Este deterioro de la nutrición reduce la capacidad de aprendizaje en la etapa escolar
y limita sus posibilidades de acceder a otros niveles de educación. En el largo plazo,
se convierte en un adulto con limitadas capacidades físicas e intelectuales para
insertarse en la vida laboral. En el Perú, la pobreza sigue afectando alrededor del 50%
de la población y la desnutrición crónica sigue el mismo patrón geográfico. Entre los
pobres extremos, el 35% de los niños está desnutrido frente a un 13% entre los no
pobres.
Se disminuyó las cifras de desnutrición crónica infantil en el Perú, pero 425 mil
quedaron desnutridos. La sierra presentó el mayor porcentaje de desnutrición crónica
con 27,6% donde la situación de pobreza es marcada.
Existe organizaciones internacionales y nacionales como: FAO, PMA, FIDA, ADRA,
CARE Perú, CÁRITAS del Perú, PRISMA, COFOPRI, Construyendo Perú, FITEL,
FONCODES, JUNTOS, OINFE, Programa Integral de Nutrición, Wawa Wasi,
PRONAMA, entre otros que realiza la labor de intervención y sensibilización en las
familias a fin de promover prácticas adecuadas en salud, alimentación, nutrición e
higiene, que vienen aportando a disminuir las tasas de pobreza y desnutrición crónica
Infantil en las zonas más pobres del país.
Los datos de las cifras de disminución de desnutrición crónica no son fidedignos del
todo, existe mucho sesgo, lo confirmo por la experiencia que tuve al observar de cerca
del manejo en la recopilación de datos, evaluación antropométrica de los niños que
los responsables de las distintas instituciones que "dice" viene mejorando la situación
de vida, donde los datos son manipulados con el fin de justificar su trabajo y
presupuesto invertido, y por falta de entes reguladores que garanticen
la eficiencia y eficacia de dichos organismos en el logro de sus metas y objetivos a
favor de los más pobres y principalmente de la desnutrición crónica.
El gobierno y toda entidad que trabaje para combatir este problema debería centrar
su labor en la prevención y promoción, a la vez una buena distribución económica que
permita mejorar la canasta básica familiar, que muchos hogares no llegan a cubrir ni
siquiera al 25%. Evitar el asistencialismo y fortalecer dando sostenibilidad de la propia
generación de recursos con asistencia técnica intensiva, que garantice la mejora de
la calidad de vida de las familias más vulnerables y necesitadas.
Que los compromisos, las políticas no queden en palabras y escrituras, y sean
cambiadas cuando aún no se ejecutaron y menos logrado algo que giran en un círculo
vicioso, perjudicando y dejando al olvido aquél grupo de humano que no tiene la culpa
de haber nacido en la pobreza y opresión.

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