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Elizabeth Manning Martínez

Yolanda Hernández Arciniega


Elizabeth Manning Martínez es Licenciada en
Pedagogía con Mención Honorífica por la Universidad
Panamericana. Cuenta con una Especialidad en
Desarrollo Humano y Comunicación Social por la
misma Institución Educativa. Es Maestra en
Administración Educativa por la Universidad La Salle
con Mención Honorífica. Actualmente cursa el
Doctorado en Educación en la Universidad La Salle.
Ha ocupado diversos cargos en instituciones públicas y
privadas, entre otras la Secretaría de Educación Pública
(SEP) y la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM). Fue rectora del Campus Chapultepec de la
Universidad del Valle de México, y actualmente es
Directora General del Centro Institucional de Valores
de la Institución de Educación Superior.
Es miembro de la Academia Mexicana de Bioética y del
Colegio de Pedagogos de México, así como miembro
del Consejo Técnico del CENEVAL del EGEL
Pedagogía-Ciencias de la Educación. También colabora
con el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI),
es consejera del Centro Empresarial de la Ciudad de
México (COPARMEX–DF) y Consejera de la
Asociación a Favor de lo Mejor, A.C.
Es coautora del libro “Principios de la Persona”,
“Valores en la Formación de Preescolares” y “Urge un
Líder con Sentido Humano” publicado por la Editorial
Pearson.
Obtuvo el reconocimiento “Lince de Oro” otorgado
por la Junta de Gobierno de la Universidad del Valle de
México en el año 2000, y el reconocimiento magisterial
“Emma Godoy” por su destacada trayectoria y
profesionalismo a favor de la educación mexicana
entregado por la Alianza de Maestros A.C. en 2005.
Yolanda Hernández Arciniega es Licenciada en
Diseño de la Comunicación Gráfica por la
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-
Azcapotzalco), Maestra en Comunicación Social por
la Universidad Panamericana con Mención
Honorífica. Posee la Especialidad en Comunicación y
Desarrollo Humano por esa institución. Es Graduada
en Dao Yin Yang Sheng Gong y Tai Ji Quan por la
Beijing University of Physical Education de Beijing,
China. Certificada en Desarrollo Humano.
Actualmente es candidata a Doctora en Dirección de
Organizaciones en la UPAEP (Puebla).

Ha ocupado diversos cargos en instituciones


educativas y actualmente es Directora de Difusión e
Investigación en Valores Éticos del Centro
Institucional de Valores de la Universidad del Valle de
México.

Es coautora del libro “Valores en la Formación de


Preescolares”, y obtuvo el reconocimiento a la tesis
de maestría “Plan Estratégico de Comunicación para
Organizaciones de la Sociedad Civil”, investigación
que aporta nuevos conocimientos para una mejor
comprensión y fortalecimiento de la sociedad civil,
por el Centro Mexicano para la Filantropía A.C.
(CEMEFI) en el año 2005. Tiene el reconocimiento
“Tejedora Social” por el Gineceo Socioenergética de
la Mujer, en atención a su práctica social
transformadora y en defensa de la vida en 2001.
"EL VALOR DE SER MEJOR"
Reflexiones para el crecimiento y desarrollo personal.
Es una publicación del Centro Institucional de Valores de la
Universidad del Valle de México.

Primera Edición noviembre de 2008. D.R.


Primera reimpresión agosto de 2011. D.R.

Quedan reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta obra podrá
reproducirse, registrarse o transmitirse sea cual fuera la forma o el medio
electrónico, mecánico, fotocopiado, grabación o cualquier otro, salvo en
aquellos casos explícitamente previstos por el copyright o si la
Universidad del Valle de México concede la autorización por escrito.

Universidad del Valle de México, S.C.


Centro Institucional de Valores.
Campos Elíseos No. 223 Piso 8 México, 2011
ISBN: 978-607-95039-2-5
CONTENIDO

PRÓLOGO

CAPÍTULO 1
REFLEXIONES SOBRE DESARROLLO PERSONAL
El valor de la comunicación efectiva…………………………..… 9
Liderazgo con sentido humano………………..…..……………. 11
El valor de quererse a uno mismo……………………………… 13
El valor de ser amig@................................................................... 15
Saber vivir……………………..……………...…………………. 17
El valor de la resiliencia…..…………………....………………… 19
El valor de la actitud mental positiva…………………......……… 21
El valor del bienestar físico y mental………………....……..…… 23
El valor del tiempo libre………………..……….……………….. 25
El valor de administrar tu tiempo……………………...………... 27
Conducir con valores………..…………………..………………. 29
El valor del ahorro en nuestra vida………………….………..…. 32
El valor del éxito y la autorrealización……..….………………… 33
El valor de la prosperidad y la abundancia……………...……..… 34
El valor de la convivencia…..……………………………………. 36
El valor de cerrar ciclos……………....…………………………. 38

CAPÍTULO 2
REFLEXIONES SOBRE DESARROLLO LABORAL
Mi proyecto de vida y su relación con el trabajo…………...….... 43
La trascendencia del trabajo en mi vida personal……….……..... 45
El valor del trabajo en equipo………………......……………….. 47
Actitud de servicio….……………………………...……………. 49
La autoestima y el trabajo…………..…………………………… 51
La inteligencia emocional en el trabajo………………………..… 53
El valor de la negociación en el ámbito laboral………………….. 55
El valor del manejo del estrés en el ámbito laboral……..………. 57
El valor del cuidado de la salud en el trabajo………………......... 60
CAPÍTULO 3
REFLEXIONES SOBRE DESARROLLO EDUCATIVO
Cómo enseñar valores a los niños……………………..………... 65
El valor de la docencia……………………...………………….... 68
El valor de ser maestro………………………………….........…. 70
El valor de los derechos de los niñ@s........................................... 72
El valor del respeto y aprender a decir “no”……………...…….. 74
Una brújula ética para la vida……………………...…………….. 76
El valor de los límites y las reglas en el actuar humano……..…... 78

CAPÍTULO 4
REFLEXIONES SOBRE DESARROLLO FAMILIAR
La familia en el siglo XXI…......…………………….……………. 83
La comunicación en la familia………………..………..…………. 85
El reto de ser padres………..……………………...……………. 87
Hijos exitosos……..…………………………………..…………. 89
La relación de pareja: un compromiso de amor……………..….. 91
El valor de la familia………..…………………………....……….. 93
El valor del Día de las Madres……………..………….....………. 95
El valor del Día del Padre……………..………………….……… 97
El valor de los abuelos en la familia………………………..…….. 99
Los niños, gran valor para la humanidad…….…………..………101

CAPÍTULO 5
REFLEXIONES SOBRE COMPROMISO SOCIAL
El valor de nuestra Patria…………………..…………………… 105
El Día de Muertos vs. el Halloween…………….……………… 107
El valor de las tradiciones decembrinas…………....……………109
El valor de las personas discapacitadas..………...………….…...112
El valor de la cultura de la legalidad….…..….……...………...…114
El valor de ser mujer………..……………………...…………....116
El valor de los adultos mayores……………..…….…………......118
El valor del trabajo voluntario………..…………....……….........120

BIBLIOGRAFÍA…………………………………….………….....123
PRÓLOGO

“El Valor de Ser Mejor” es un libro que por medio de sencillas


reflexiones nos habla sobre temas que promueven el crecimiento
y desarrollo personal en situaciones concretas de nuestra vida y
que puede ayudar a replantearnos temas de índole personal,
laboral, familiar o social o incluso orientarnos como su nombre lo
dice para ser mejores personas.
Las autoras en su libro escriben acerca de diferentes temas sobre
la persona, el trabajo, la familia y el entorno social. Sin duda,
existen libros que abordan estos temas, pero pocos lo hacen
desde el punto de vista educativo y de los valores.
El hablar de valores es referirnos a lo mejor del ser humano y a lo
que le engrandece, es hablar de los principios que deben orientar
nuestras acciones y decisiones enfocadas hacia el bien personal y
de los demás.
“El Valor de Ser Mejor” también nos invita a conocer costumbres
y tradiciones que se celebran en México a través de los valores de
la cultura nacional y aporta datos que nos ayudan a valorar
diferentes celebraciones que son parte de nuestro patrimonio
cultural.
Este libro esta dirigido a todo tipo de público y puede aplicarse a
nuestra vida diaria ya que nos plantea la posibilidad de crecer y
mejorar como seres humanos.

Dr. César Morales Hernández


Rector Institucional
Universidad del Valle de México
Capítulo 1

REFLEXIONES

SOBRE

DESARROLLO PERSONAL
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

Capítulo 1

REFLEXIONES SOBRE
DESARROLLO PERSONAL

EL VALOR DE LA COMUNICACIÓN EFECTIVA

Comunicar es poner en común; es decir, dar a conocer información,


ideas, emociones, sentimientos, inquietudes y habilidades, entre
otras cosas, por medio del uso de símbolos, palabras, expresiones
corporales, cuadros, figuras, gráficas y medios tecnológicos.
La comunicación con valores es un proceso único del ser humano que
nos distingue de las demás especies y, en su esencia, implica valores
éticos, por ejemplo y principalmente: respeto, tolerancia,
responsabilidad, justicia, lealtad, dignidad, honestidad y verdad.
Es importante tomar en cuenta que la comunicación cumple tres
funciones principales:
1. Proporcionar un esquema del mundo.
2. Definir la posición propia respecto a los otros.
3. Ayudar a adaptarse al medio ambiente.
Existe un “principio de oro” en comunicación que dice: “Lo que no se
comunica, no existe”, y de ahí el valor que tiene el hacerlo
efectivamente.
El valor de la comunicación efectiva radica en gran medida en la
manera en que nos comunicamos; esto es, lo que decimos con
palabras es apenas el 5% de lo que expresamos, ya que nuestra
actitud, la expresión corporal y la intención que damos a cada una de
las palabras, es lo que más impacta del mensaje; es decir, la
comunicación no verbal.

9
El valor de ser mejor

Nuestra comunicación será más clara si tomamos conciencia de lo


que decimos y cómo lo decimos, si vemos a los ojos a nuestro
interlocutor o no, si nuestra actitud es de superioridad o de igualdad
con el otro, si somos agresivos ya sea activos o pasivos, o bien si
decimos el mensaje directo sin carga emocional negativa.
Es importante recordar que la base de la comunicación es la confianza
y el respeto. En una conversación se debe dejar terminar su
exposición a la persona que está hablando antes de manifestar el
punto de vista propio, sin interrumpir. También se debe de tomar en
cuenta que nuestro punto de vista no tiene que ser necesariamente la
verdad absoluta, y con esto tratar de demostrar a la otra parte no que
está en un error, sino exponer asertivamente nuestras opiniones.
Otro elemento significativo para que la comunicación sea efectiva, es
que la persona o personas que nos escuchan lo hagan con una actitud
positiva, con apertura, sin prejuzgar, tratando de entender la
emocionalidad del emisor del mensaje.
Una herramienta práctica para poder comunicarnos mejor es la
corroboración de lo que nos han dicho: por ejemplo, se repite con las
propias palabras el mensaje para ver si se ha entendido
correctamente la idea del emisor.
Por último, se recomienda tomar en cuenta que, para comunicarnos
efectivamente, es primordial la cantidad y la calidad de la información
que vamos a emitir, ir al grano sin divagar y tener mucho cuidado en lo
que se dice y cómo se dice. Especialmente se sugiere que la
comunicación sea un medio de unión y armonía entre los seres
humanos y no lo contrario.

“Recuerde que no basta con decir una cosa correcta en el lugar


correcto. Todavía es mejor pensar en no decir algo incorrecto en
un momento tentador.”
Benjamín Franklin

10
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

LIDERAZGO CON SENTIDO HUMANO

Se dice que “el líder con sentido humano no nace, se hace”. Por
supuesto que existen muchas características y aptitudes que las
personas tienen naturalmente y que favorecen la personalidad del
líder; sin embargo, el verdadero liderazgo requiere de trabajo de
superación y desarrollo personal.
El líder con sentido humano se forma mediante la práctica de los
valores, el ejercicio responsable de su libertad, el esfuerzo constante
de su voluntad y la toma de conciencia de que el conocimiento se
debe de incrementar y actualizar constantemente.
La tarea del líder con sentido humano es equilibrar mente y corazón:
mente para buscar metas que propicien el bien común, y corazón
para ubicar al ser humano en el centro de sus decisiones. Esto significa
que un líder con sentido humano, además de ser eficaz y eficiente,
debe ser una persona que, con humildad, pueda cambiar al mundo
con su ejemplo.
Algunas de las características que debe poseer el líder con sentido
humano en una organización son: el saber planear, organizar, dirigir,
coordinar, tener visión a largo plazo, orientar y fortalecer a sus
colaboradores, tener y vivir con valores humanos, especialmente la
responsabilidad, la honestidad, el bien común y el Amor, así como
saber escuchar, preguntar, debatir con inteligencia emocional,
aprender y superar límites.
Son siete los hábitos positivos sugeridos para el liderazgo con sentido
humano (Manning, 2007):
1. Humildad. Es un hábito positivo que nos permite conocernos
y aceptarnos con nuestras cualidades y defectos, con nuestras
fortalezas y debilidades.
2. Autoestima. Es la apreciación de uno mismo fundamentada en
el amor y respeto que cada uno de nosotros siente por sí
mismo.
3. Responsabilidad. Cuando hablamos de responsabilidad,
siempre entran en juego dos elementos: un valor que nos invita
a ser asumido y realizado, y un ser humano que responda de
forma positiva a tal llamada.

11
El valor de ser mejor

4. Fortaleza. Ser fuerte es resistir a las adversidades; ser valiente


para acometer metas arduas es hacer lo que se debe sin vacilar
y estar abierto al cambio y volver a levantarse cuando se ha
caído.
5. Honestidad. Un líder honesto fomenta con el ejemplo y la
palabra, el espíritu de colaboración y de servicio.
6. Veracidad. Lleva al líder a que diga lo que piensa, haga lo que
dice y prometa sólo aquello que pueda cumplir. En otras
palabras, que sea sincero.
7. Autoridad. Entendida como la capacidad de hacer crecer a los
demás, motivar dirigiéndose a la razón.
El liderazgo con sentido humano vincula al líder con la capacidad de
amar a sus seguidores y no solamente de pensar en su persona, así
como perfilarlo como un ser joven de espíritu, realista y humilde, que
debe lograr una armonía entre razón, emociones y sentimientos, así
como de voluntad cuyo objetivo prioritario es fomentar, con su
ejemplo y su palabra, el espíritu de colaboración y servicio entre otras
características.
Para terminar, se puede afirmar que el liderazgo tiene varias caras;
pero la del líder con sentido humano es una de las más amables y
efectivas para lograr el cambio positivo -tanto en el líder como en sus
seguidores- que necesita la humanidad, y es por esto que… ¡Nos
urgen líderes con sentido humano!

“Cuanto más alto estemos situados, más humildes deberemos ser”


Cicerón

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Reflexiones sobre Desarrollo Personal

EL VALOR DE QUERERSE A UNO MISMO.

¿Alguna vez ha escuchado la frase: para querer a los demás, primero


nos debemos querer a nosotros mismos…? ¿Sabía que en la medida
de que la persona se quiera, se acepte y tenga un concepto positivo
de sí mismo, potenciará la capacidad para desarrollar sus habilidades
y aumentará el nivel de seguridad personal?
Quererse a uno mismo significa saber que se es valios@, dign@ y que
se es capaz en la vida, lo cual implica respetarse y enseñar a los demás
a hacerlo. También es el sentimiento valorativo del ser, de la manera
de ser, de quien se es y del conjunto de rasgos corporales, mentales y
espirituales que configuran la personalidad.
Dos factores importantes para lograr quererse a uno mismo son el
autoconcepto o sea el concepto que tenemos de nosotros mismos, y
el concepto que los otros tienen de uno, directamente relacionado
con la calidad de las experiencias que una persona ha tenido desde su
infancia, ya que éstas determinarán en definitiva lo que piensa y siente
acerca de sí mismo. La persona que se siente amada y que ha tenido
experiencias enriquecedoras a lo largo de la vida podrá aceptarse tal
cual es, con sus habilidades, virtudes, cualidades y defectos. En
cambio la que no recibió estímulos de valor respecto a su persona, se
enjuicia generalmente a sí misma en forma negativa.
Aprender a quererse a uno mismo generalmente trae consigo cambio
y mejora, algo que se construye o reconstruye por dentro; sin
embargo, existe un factor importante para poder lograrlo: querer
hacerlo, la voluntad de la persona.
El valor de quererse a uno mismo es la base de la salud mental y física
del organismo. Fuente de equilibrio y armonía, fundamentada en los
valores que aprendimos en la niñez y que a lo largo de los años hemos
reafirmado.
Una persona que tiene el valor de quererse a sí misma posee una
visión propia de sus capacidades de manera realista y positiva. No
necesita de la aprobación de los demás ni se cree ni mejor ni peor que
nadie. Además afronta los nuevos retos con optimismo, intentando
superar el miedo y asumiendo responsabilidades.
Además se comunica con facilidad y le satisfacen las relaciones
sociales, valora la amistad y tiene iniciativa para dirigirse a la gente.

13
El valor de ser mejor

Sabe aceptar las frustraciones, aprende de los fracasos, es creativo e


innovador, le gusta desarrollar los proyectos y persevera en sus
metas. Cree firmemente en sus valores y principios, está dispuesto a
defenderlos aún cuando encuentre fuerte oposición social, además
de que, como persona, se siente lo suficientemente segura para
modificar esos valores y principios si nuevas experiencias indican que
estaba equivocada.
Quien tiene el valor de quererse a sí mismo no emplea demasiado
tiempo preocupándose por lo que haya ocurrido en el pasado ni por
lo que pueda ocurrir en el futuro. Se considera y realmente se siente
igual a cualquiera otra persona, aunque reconoce diferencias en
talentos específicos, prestigio profesional o posición económica.
La persona que se quiere es capaz de disfrutar diversas actividades
como trabajar, jugar, descansar, caminar, estar con amigos. Es sensible
a las necesidades de los otros, respeta las normas de convivencia
generalmente aceptadas, reconoce que no tiene derecho a mejorar o
a divertirse a costa de los demás.
Quererse a uno mismo bajo ningún concepto quiere decir
promover un modelo de personalidad narcisista, sino un sensato y
equilibrado afecto por uno mismo, que no tiene por qué conducir al
egoísmo ni a la vanidad. Es el respeto a la propia persona, la
convicción de que cada uno es portador de una alta dignidad como
ser humano, la comprensión profunda de que cada persona es
irrepetible, con un claro llamado a realizar en el mundo una tarea
que dará sentido a su vida y que nadie puede hacer por él.

“La felicidad es un estado interior, y por ello no depende de lo que


tienes sino de lo que eres”
E. Punset

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Reflexiones sobre Desarrollo Personal

EL VALOR DE SER AMIG@

El valor de ser amig@ va más allá de cualquier celebración. Los


verdaderos amigos llegan a ser una prolongación de la familia y en
otros casos son algo más que la familia. A los amigos se les va
conociendo en las diferentes etapas de la vida y en distintos
momentos, por ejemplo, en la escuela desde la niñez, o pueden ser
los vecinos o los compañeros del trabajo o encontrarlos en cualquier
actividad que complemente la cotidianidad.
La amistad se basa en el reconocimiento del otro, en la reciprocidad y
en aceptar las diferencias. Ninguna relación puede funcionar si no se
acepta a las personas como realmente son, a pesar de que, como
seres humanos, se tiende a querer cambiar a los demás y hacerlos a la
manera que a uno le parece que deben ser.
Un valor sumamente importante que constituye uno de los ejes de la
amistad es la lealtad, consistente en ser persona de palabra, que
responda con fidelidad a los compromisos que la amistad lleva
consigo. Ser leal también es hablar claro, ser franco y sobre todo
capaz de brindar de manera respetuosa o cariñosa la experiencia
propia o de otros a un amigo en problemas o en un dilema de vida.
Cuando se es un buen amig@ generalmente se es noble y se evita
criticar negativamente a la persona objeto de la amistad, se es
confidente y se defienden los intereses y el buen nombre de los
amigos. Podemos decir que un amig@ se constituye en una persona
cercana con la que se comparte en los buenos momentos y en las
penurias, a quien se confían los secretos y con quien existe un vínculo
que no se basa en la posesión o exigencia hacia el otro, sino en la
libertad y apoyo mutuo.
La mayor riqueza que un hombre puede poseer, lo más valioso por
encima de todas las cosas, es la amistad. Ésta por lo general no surge
de la noche a la mañana, pues tener un amig@ es el resultado de una
paciente y respetuosa actitud ante la vida, donde previamente se
desarrollan virtudes que hacen de una persona digna y generosa,
capaz de darse a los demás de manera incondicional y, sobre todo,
con lealtad a toda prueba.
Hay que tener en cuenta que para "tener" hay que "compartir". Una
relación de amistad no es una relación comercial, en ella se debe

15
El valor de ser mejor

desterrar el egoísmo y el interés. Un factor relevante en la amistad es


la amabilidad y el ser detallista con los amigos, recordar las fechas
señaladas como los cumpleaños y aniversarios de boda, que ayudan a
mantener viva la amistad.
El valor de ser amig@ se manifiesta también al respetar la intimidad
de los amigos, evitando entrometerse en sus asuntos y decisiones. Se
puede expresar una opinión si es solicitada; pero no abusar de la
amistad pidiendo favores o utilizando su casa como si fuera suya. Se
recomienda ser moderad@ y educad@.
Hay seres humanos que no tienen amigos, porque quieren que las
personas con quienes se relacionan sean perfectas. Todos los seres
humanos son perfectibles, pero con virtudes y defectos. Cuando una
persona confía en su amig@ y le demuestra su afecto, debe ver lo
positivo que hay en ella y la oportunidad de enriquecerse
aprendiendo de sus virtudes y aceptándola con sus defectos. Es
importante entender que no hay una persona igual a otra y que la
verdadera amistad consiste en armonizar las diferencias y en apreciar
más a fondo lo mejor de los amigos, aceptando aquello que no es
placentero; pero que forma parte de su carácter y personalidad.
En esta época en que ciertas relaciones humanas se basan en la
superficialidad y el interés, olvidándose los valores humanos como la
solidaridad y la cooperación, cobra relevancia el valor de ser amig@.

“La amistad es como la vida: alguien te la da y tú te encargas de


tratar de hacerla mejor cada día de tu existencia”
Anónimo

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Reflexiones sobre Desarrollo Personal

SABER VIVIR

La vida es una sucesión continua de momentos presentes; sin


embargo, hay personas que pasan la mayor parte del tiempo
añorando el pasado, quejándose del momento actual y
preocupándose por el futuro. Hay otros que viven pensando en los
demás, anteponiendo la satisfacción de los que les rodean sin darse
cuenta que se olvidan de ellos mismos.
Aprender a disfrutar la vida y el tiempo comienza por seleccionar las
cosas que se quieren hacer, estableciendo prioridades,
equilibradamente, con una actitud positiva para ahorrarse sinsabores
y angustias.
El sentido de la obligación y del deber no deben cerrar las puertas al
disfrute, e indudablemente una persona con ilusión es alguien capaz
de disfrutar a fondo de la vida.
Sabe vivir quien sabe reconocer a los demás, y ese reconocimiento
comienza por el saludo. ¿Cuántas veces nos encontramos con
nuestros compañeros de trabajo frente a frente y “hacemos como
que no los vemos”?. El saludo genera confianza y cordialidad.
El buen humor forma parte del saber vivir. Reírse sanamente de uno
mismo y de los demás – sin hacer daño- también ayuda a sublimar las
deficiencias y a transformarlas positivamente. Hay un adagio que
dice: “no te acerques a una cabra por delante, a un caballo por atrás y
a un carente de buen humor por ningún sitio”.
Para quienes saben vivir, los bienes materiales no siempre son todo en
la vida: hay casos de personas que tienen una buena casa, un hermoso
coche, un@ magnífic@ espos@, hijos preciosos y dinero suficiente;
sin embargo, no son felices. En cambio, hay quienes no cuentan con
todos los satisfactores materiales y que son felices en sus hogares.
Saber vivir también está relacionado con los valores y virtudes de
cada uno y desarrollarlos está en nuestra mano. Cuando se es libre
respetando los derechos propios y los ajenos, cuando se vive con
dignidad, honestidad y responsabilidad hacia los propios actos y los de
los demás, crece la persona y ayuda a progresar a los que la rodean.
Ser congruente entre lo que se piensa, se dice y se hace evita
sufrimientos, lamentaciones y conflictos, además de dar tranquilidad
y ejemplo de existencia.

17
El valor de ser mejor

Si se quiere un cambio definitivo de las circunstancias de la vida, se


hace necesario que tal cambio se verifique primero dentro de uno
mismo, si internamente no se modifica nada, externamente la vida
continuará con sus dificultades. Ante todo es necesario hacerse
dueños de sí mismos, mientras no se pueda autogobernarse,
tampoco se podrán regir las circunstancias difíciles de la existencia.
Otro factor importante en el saber vivir es el cuidado de la salud física y
emocional, debido a que cuidar del cuerpo y la mente es importante
para lograr una existencia con calidad de vida. El novelista ruso Fedor
Dostoyevski decía: “El secreto de la existencia humana no consiste
sólo en vivir, sino en saber para qué se vive”, y ese “para qué” no se
puede inventar, sino que cada persona debe experimentarlo y
definirlo.
Aprender la diferencia entre vivir y sobrevivir, tomar conciencia de
los propios límites y defenderlos, aprender a reconocer lo que se
necesita y a pedirlo, entender la diferencia entre ser víctima o
retomar la vida en propias manos y convertir los valores en virtudes,
forma parte del saber vivir.

“Todos debemos trabajar cada día para ser felices,


y ser feliz también significa aprender a vivir”
Anónimo

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Reflexiones sobre Desarrollo Personal

EL VALOR DE LA RESILIENCIA

Hasta hace algunos años el concepto de resiliencia aludía sólo al


campo de la física, vinculado a la capacidad de los metales de volver a
su forma original cuando han sido forzados a cambiar o deformarse.
Hoy, resiliencia o afrontamiento señala la capacidad para enfrentar
situaciones críticas, saberse sobreponer, salir airoso y fortalecido, en
vez de frustrado o debilitado de las situaciones cotidianas en los
planos profesional y personal.
El vocablo resiliencia tiene su origen en el latín resilio que significa
volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar. Según Rutter, fue
adaptado a las ciencias sociales para caracterizar aquellas personas
que, a pesar de nacer y vivir en situaciones de alto riesgo, se
desarrollan psicológicamente sanas, exitosas y con conocimientos
para solucionar situaciones conflictivas.
La resiliencia sin duda tiene que ver con valores éticos como
tolerancia, respeto, solidaridad, responsabilidad, actitudes positivas,
creativas y autoestima. Soportar la adversidad, tolerar la frustración,
manejar la incertidumbre, ser flexible y aprender de la experiencia
deben ser características de una persona resiliente.
Las personas resilientes tienen sentido del compromiso, una fuerte
sensación de control sobre los acontecimientos y están más abiertas a
los cambios en la vida, a la vez que tienden a interpretar las
experiencias estresantes y dolorosas como una parte más de la
existencia; es decir, que los problemas los visualizan como
oportunidades de crecimiento.
Ambientes que favorecen la resiliencia en el trabajo son, entre otros,
la actitud de jefes y compañeros, cuando son accesibles, responsables
y atentos. Esto ocurre en sitios donde se muestra empatía, capacidad
de escucha y actitud cálida, además de que hay jefes que expresan
apoyo a las actividades del personal de manera que se favorezca en
ellos un sentimiento de seguridad y confianza en sí mismos.
Otra forma de favorecer la resiliencia en el ámbito laboral es a través
de la apertura de oportunidades de participación para la solución de
problemas, pudiendo proporcionarlas para que los colaboradores
participen, y en conjunto aprendan de los errores y contribuyan al
bienestar de los otros como parte de un equipo solidario y
participativo.

19
El valor de ser mejor

Para vivir la resiliencia en un plano personal, cada uno debe trabajar


en el desarrollo de una autoestima sana, creando y sosteniendo una
autoimagen positiva; es decir, aprender a conocerse, aceptarse y
valorarse de manera realista y comprensiva, invirtiendo energía y
tiempo suficientes en lo gratificante y ser tolerantes ante las
situaciones adversas.
Ser resiliente es ejercitar una comunicación clara, honesta y oportuna
que permita prevenir y resolver malos entendidos para evitar así los
resentimientos. Es ver el lado positivo del mundo, de la vida y de uno
mismo, buscar y esperar que suceda lo mejor.
Por último, es importante reaprender a vivir, a esperar menos de los
demás y tener sobre uno mismo expectativas razonables basadas en
hechos, disfrutar cada momento del día de la mejor manera posible, y
no centrarse únicamente en el resultado final.
Es ésta pues una reflexión que esperamos le ayude a mejorar la
calidad de su vida, a través del desarrollo de la capacidad de la
resiliencia.

“En la vida los bloques de granito se hunden; los corchos siguen


flotando”
Augusto Renoir.

20
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

EL VALOR DE LA ACTITUD MENTAL POSITIVA

¿Sabia usted que uno de los principales contaminantes del ambiente


laboral es el negativismo? En la actualidad se habla de
contaminación, causada la mayor parte de las veces por factores
ambientales; sin embargo, las actitudes negativas también
contaminan a las personas psíquica y físicamente, así como al entorno
laboral, familiar y social.
La actitud mental adecuada en cualquier situación casi siempre está
compuesta de las mejores características simbolizadas por palabras y
actitudes como fe, integridad, esperanza, optimismo, coraje,
iniciativa, generosidad, tolerancia, tacto, amabilidad y sentido común.
Las personas que tienen ante la vida una actitud mental positiva sufren
los mismos problemas y situaciones desagradables, que los que
tienen una actitud mental negativa, con la diferencia de que los
primeros ven en estas situaciones difíciles una oportunidad de
crecimiento y son proactivos en la resolución de sus problemas,
mientras que los segundos se abruman y se inmovilizan.
Con una actitud mental positiva las dificultades se sobrellevan mejor,
se piensa reflexivamente y se impulsa a la búsqueda de soluciones. Es
importante no pensar que una actitud positiva es sinónimo de
felicidad y ensueño, sino de trabajo, lucha, voluntad y entereza, ya
que una persona con actitud positiva sufre momentos de malestar;
pero hace algo al respecto mientras que alguien con actitud negativa
se queja, se desespera, se violenta, culpa a otros y no hace nada.
Para lograr eliminar de la mente y del corazón los pensamientos
negativos -ira, miedo y frustración-, se puede reconocer que se tiene
el control de sí para cerrar las puertas a todos los fracasos del pasado.
Lo que pasó ya pasó y no se puede cambiar, y lo que sí se puede hacer
en el presente es trabajar para lograr metas. Descubra en cada nuevo
día la oportunidad de alcanzar el éxito y así será.
Otro punto importante es cultivar el hábito de pensar y hablar
siempre positivamente, evitar las críticas, prejuzgar a las personas,
abstenerse de los “chismes”, ya que en este tipo de prácticas la
persona más afectada es la que lo hace. Si no se tiene algo positivo que
decir de algo o de alguien, es mejor no decir nada.
Mantener la mente siempre ocupada es un antídoto inequívoco para

21
El valor de ser mejor

combatir al negativismo, fortaleciendo los valores, especialmente el


amor, el respeto, la honestidad, la tolerancia y la paz, además de
formar alianzas creativas con otras personas dedicadas a los
principios del éxito.
La actitud mental positiva también ejerce su influencia en el
organismo. Para permanecer sano física y mentalmente se sugiere
ejercitar el cuerpo, con el propósito de mantenerse en forma para así
alejar a las enfermedades mentales que pueden surgir con facilidad
derivadas de las físicas, y para descargar toda la energía de sobra que
genera ansiedad.
Por último se recomienda disciplinar la mente para que conforme su
destino hacia el objetivo que haya elegido en su vida. Haga que su
mente se enfoque, tal como el lente de una cámara, en el objetivo que
desee alcanzar. Dedíquese a conseguirlo con ahínco y furor, sea
persistente, claro, siempre con una actitud positiva.

“La disciplina es la parte más importante del éxito”


Truman Capote

22
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

EL VALOR DEL BIENESTAR FÍSICO Y MENTAL

"La salud es un estado de bienestar físico, mental y social completo y


no meramente la ausencia del mal o la enfermedad", de acuerdo a un
enunciado de la Organización Mundial de la Salud, y sin duda gran
parte de ese valor del bienestar físico y mental está basado en la
actividad física, en una mente ocupada positivamente y en la vivencia
de virtudes y valores.
Los expertos en la salud recomiendan un nivel de actividad física que
permita obtener múltiples beneficios a la salud, ésto a través de la
práctica de al menos 30 minutos de actividad física de moderada
intensidad diaria; se recomienda a aquellas personas sedentarias que
inicien gradualmente algún plan de ejercicio y que progresen
lentamente en duración e intensidad.
Por otro lado, el valor del bienestar físico y mental también radica en
ocupar la mente positivamente, tal es el caso de dedicar el tiempo
libre a la cultura, a desarrollar algún pasatiempo, a compartir con la
familia o al enriquecimiento del espíritu.
Se dice que no se mide la vida de las personas por su duración, sino
por el uso que han hecho del tiempo que les tocó vivir, por lo que es
importante coexistir una manera útil y constructiva para uno y para
los demás. Crear el bienestar personal e irradiarlo a través de valores
y virtudes para crecer cada día más como seres humanos íntegros e
integrales.
La virtud es la planificación de la bondad potencial que hay en cada
persona, y convierte al hombre en prudente, discreto, sagaz, cuerdo
y sabio, valeroso, moderado, íntegro, feliz, digno de aplauso,
verdadero; es decir, un gran hombre en todo. Es preciso ser virtuoso
para alcanzar una vida feliz; pero también ser feliz para ser un virtuoso
(Carlos Díaz, 2006)
Algunos de los valores involucrados en el bienestar físico y mental
son:
 El orden, ya que a todos nos agrada encontrar las cosas en su
lugar, pero lo más importante es el orden interior y es el que
más impacta a la vida.
 El servicio, pues al brindar ayuda a los demás de manera

23
El valor de ser mejor

espontánea en los detalles más pequeños, habla de nuestro


alto sentido de colaboración para hacer la vida más ligera a
nuestros semejantes.
 La voluntad nos hace realizar cosas por encima de las
dificultades, los contratiempos y el estado de ánimo.
 La serenidad por medio de la cual conservamos la calma en
medio de nuestras ocupaciones y problemas, mostrándonos
cordiales y amables con los demás.
 La paciencia, el valor de los sabios, vivir sin prisa y darle el
justo tiempo a todos los momentos de la vida.
 La sencillez dada por una personalidad sencilla con fortaleza
interior y encanto que es mucho más profundo y perdurable.
 El respeto y la tolerancia como base para convivir en
sociedad.
 La gratitud hacia la vida y hacia los semejantes, coronada por
la generosidad.
 La disciplina, la constancia y dedicación que le demos a
nuestros proyectos y acciones será la clave de la culminación
de ellos.
De todo lo anterior se puede concluir que el bienestar físico y mental
tiene un valor que cada uno manifiesta al preferir, al estimar, al elegir
unas cosas en lugar de otras, al formular metas y propósitos
personales que les lleven a vivir una vida sana, plena y con amor.

“Algunas personas enfocan su vida de modo que viven con


entremeses y guarniciones. El plato principal nunca lo conocen”
José Ortega y Gasset

24
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

EL VALOR DEL TIEMPO LIBRE

En ocasiones hemos escuchado frases como: “no tengo tiempo


para…”, “me faltan horas…”, “imposible, no me alcanza el
tiempo…” y alguna vez nos hemos preguntado qué hacemos con
nuestro tiempo libre.
Es importante conocer el valor del tiempo, puesto que “el tiempo es
vida”, pasa rápidamente y no se puede recuperar, y por ello debe
aprovecharse en actividades de beneficio para uno mismo, para la
familia, la sociedad o para la humanidad en general, fundamentadas en
los valores que guían nuestras vidas.
El tiempo no se detiene; pero se puede aprender a manejarlo. Una de
las estrategias que sugieren los expertos es ordenar las actividades de
acuerdo a su nivel de importancia: en primer lugar debe realizarse lo
significativo, y en segundo lugar lo urgente. Si se actúa en el orden
inverso nunca lo urgente permitirá realizar lo significativo, y así,
aquello que se valora será postergado y posiblemente nunca se
realizará.
Para administrar el tiempo no se necesita vigilar el reloj
constantemente, mantener horarios rígidos o completar cualquier
tarea en el menor tiempo posible, sino que es mejor organizar las
actividades diarias, fijarse metas a corto plazo y tener la disciplina y
constancia para cumplirlas.
Todas las personas deberían contar con trabajo y tiempo libre para
satisfacer las necesidades personales y familiares con la finalidad de
perfeccionarse como una manifestación de la libertad.
Desafortunadamente no es común el estar algunos momentos del día
consigo mismo disfrutando de esta intimidad.
En pocas ocasiones es posible dialogar con los propios deseos sin la
presión de los deseos de los otros. El problema es que en muchos
casos las personas se abandonan a sí mismas por pensar en los demás.
A largo plazo esta conducta produce enojo y frustración.
El tiempo libre -fuente continua de información y experiencias- es
potencialidad pura, lista para ser explotada en una amplia gama de
posibilidades, tantas como tenga cada persona. Leer, caminar en un
parque, practicar deporte, dedicarse a su pasatiempo favorito,
realizar viajes, excusiones, convivir con la familia y amigos, arreglar el

25
El valor de ser mejor

jardín, tocar algún instrumento musical, entre otras, son actividades


que se pueden realizar si realmente deseamos dar valor a nuestro
tiempo libre.
Cuando no existe un equilibrio entre el trabajo y el tiempo libre, las
personas tienden a enfermarse más, se desmotivan en su empleo,
tienen más problemas familiares y viven enojadas, de mal humor.
Para poder evaluar cómo usamos nuestro tiempo libre es
recomendable enlistar las actividades que realizamos, como por
ejemplo las horas de trabajo, de descanso, de ejercicio físico, de
crecimiento espiritual, de convivencia con familiares y amigos, el
tiempo que uno dedica a brindar servicios a la comunidad, el que
dedicamos a nosotros mismo, el tiempo que perdemos y el tiempo
que necesitamos. Una vez realizada esta lista, tenemos que escribir a
un lado si es aceptable o no el tiempo que le dedicamos a cada
actividad y, en caso de no serlo, escribir las posibles estrategias para
lograr que sea aceptable. Ubicar la lista en un lugar visible tendrá
como resultado el recordarnos que podemos cambiar nuestra vida y
la forma de utilizar nuestro tiempo libre.
La invitación es aprovechar nuestro tiempo libre al máximo, aflorar la
creatividad para que, en esos “tiempos muertos”, podamos cultivar
nuestro espíritu, divertirnos, descansar y convivir con los seres
queridos.

"Si te sientas en el camino, hazlo de frente a lo que has de andar,


y de espaldas a lo ya andado”
Proverbio chino

26
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

EL VALOR DE ADMINISTRAR TU TIEMPO

¿Cuántas veces hemos escuchado o hemos dicho “no tengo tiempo”


para realizar tal o cual actividad, para convivir con la familia, para ver a
los amigos, para hacer ejercicio, para viajar, para seguir estudiando,
sin darnos cuenta que hemos dejado de hacer estas acciones no tanto
por no tener tiempo, sino en muchas ocasiones por no saber
administrarlo?
El tiempo es uno de los recursos más valiosos con los que contamos.
Por naturaleza es finito, no renovable, escaso, corre sin que lo
podamos detener y nos limita en múltiples aspectos de la vida.
Quien administra su tiempo por lo general tiende a ser exitoso. Regir
el tiempo no significa exprimirle hasta el último minuto al día ni
tampoco triplicarse a uno mismo para poder hacer más cosas: es
simplemente conducir nuestros asuntos dentro del tiempo
disponible para que podamos lograr resultados más eficaces.
En vista de que no podemos incrementar la cantidad de tiempo que
tenemos, la calidad del mismo se convierte en un gran valor. La forma
como usamos nuestro tiempo define quiénes somos, más allá que lo
que decimos y de lo que pensamos. El valor de la responsabilidad de
administrar nuestro tiempo es realmente un compromiso consigo
mismo y con lo que es importante en la vida. De allí que nuestros
valores, como la responsabilidad y la libertad, estén presentes en
todo momento en la elección de la distribución de nuestro tiempo.
Si enfrentamos los asuntos en vez de posponerlos, nos dará más
tiempo para hacer las cosas. Una estrategia para optimizar el tiempo
es planear nuestras actividades, y se recomienda tener un cuaderno a
manera de bitácora en el cual se establezcan las tareas diarias
específicas, así como el tiempo que tomará realizar cada una de ellas
y, de ser posible, organizarlas en tres prioridades:
1° Alta: son las actividades decisivas. Algunas de ellas entrarán en
esta categoría debido a órdenes administrativas,
requerimientos de clientes importantes, tiempo límite
significativo, oportunidades de éxito, desarrollo o urgencias
familiares.
2° Media: son las actividades que pueden contribuir a mejorar el
desempeño; pero no son tan esenciales o no requieren de un
tiempo límite.

27
El valor de ser mejor

3° Baja: es la categoría de menor valor. Son las actividades


secundarias, algunas tan sólo interesantes o divertidas que
podrían posponerse o realizarse en periodos de poca presión
o con más tiempo.
Es importante considerar que cada hora empleada en planear
nuestro tiempo ahorrará tres o cuatro horas más en el momento de
su ejecución, además de que los resultados serán mejores.
Emplear el tiempo efectivamente debe ser el ideal; pero nunca
convertirse en una obsesión. Si se presenta una eventualidad
debemos de ser flexibles. Una de las finalidades del manejo del
tiempo es ser libre, tener tiempo para dedicárselo a lo que deseamos
o necesitamos. Tratemos siempre de disfrutar lo que hacemos y no
desperdiciemos tiempo lamentándonos por lo que dejamos de hacer
por no tener tiempo. Recordemos lo que la sabiduría popular dice:
“El tiempo es oro”. ¡Ocupa tu tiempo en cosas valiosas!

“Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente


es tuyo”
Proverbio árabe

28
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

CONDUCIR CON VALORES

Conducir en las grandes ciudades se ha convertido en un reto para los


automovilistas y ya no existen las “horas pico” porque mañana, tarde
y noche el tráfico es tan intenso que los viajes en auto o transporte
colectivo, por su duración, son un dolor de cabeza para la mayoría de
la población.
Hay personas que pasan horas dentro del automovil, atrapadas en
congestionamientos provocados por manifestaciones, accidentes y
consecuencias derivadas de fenómenos naturales que, aunados al
calor o a la impotencia de no poder llegar a su destino a tiempo, hacen
que se altere el organismo, que aparezca el mal humor, el estrés y en
muchos casos los insultos y la violencia hacia quienes los acompañan o
hacia los demás conductores.
Si usted tiene auto, alguna vez se ha preguntado ¿qué clase de
conductor es?:
 ¿Es de los que se transforman en energúmenos cuando están
frente al volante? o
 ¿Es de los que quieren pasar antes que todos sin importarle las
señales de tránsito ni los peatones? o
 ¿Es una persona responsable y respetuosa que da el paso a los
transeúntes y automóviles para agilizar la circulación, que
respeta la luz roja del semáforo, las señales viales y conduce con
cortesía, entre otras cosas?
Es importante tener presente que, conducir con valores, evita que las
personas que manejan un automóvil se vean expuestas a sufrir
agresiones y percances de todo tipo, especialmente en ciudades
donde las actitudes de los automovilistas son cada vez más
intolerantes.
Conducir con valores es importante porque puede ayudar a evitar
accidentes. ¿Sabía usted que, a pesar de los avances de la medicina, la
muerte por accidentes automovilísticos se han convertido en grave
problema de salud pública?, ¿que el exceso de velocidad es la causa de
accidentes reportada con mayor frecuencia, y generalmente va de la
mano con el consumo de alcohol y de otras drogas?, ¿que nueve de
cada diez accidentes se pueden evitar siguiendo adecuadas medidas

29
El valor de ser mejor

de seguridad?, ¿y que muchos accidentes podrían haber sido evitados


a través del fortalecimiento de una cultura preventiva más sólida?
A pesar de lo anterior, seguramente estará usted pensando que en
una gran ciudad conducir con valores como el respeto, la tolerancia y
la paciencia es casi imposible, ya que muchas de las personas que
manejan un auto son violentas y desesperadas; sin embargo, si cada
uno de nosotros comienza a cambiar sus actitudes, seguramente la
situación puede mejorar.
¿Cómo lograrlo? En primer lugar, tener congruencia en el actuar
dentro y fuera del automóvil, esto es, ser la misma persona sin
transformarse en un gladiador o en un vengador anónimo en el
momento de conducir. Así como se es gentil, amable, correcto y
educado en el trato con las personas que nos rodean en la oficina, casa
o cualquier otro ámbito, en el auto también debemos serlo.
En segundo lugar, si trasladamos la escala de valores al manejar el
automóvil, seguramente mejoraremos la relación con los demás: por
ejemplo, el respeto se aplica a las señales viales y a los otros
conductores y peatones. La tolerancia es un valor ligado al respeto, ya
que se define como saber respetar a las demás personas en su
entorno; es decir, en la forma de pensar, de ver las cosas, de sentir, y
es también saber discernir en forma cordial en lo que uno no está de
acuerdo, por lo que al manejar debemos evitar insultar o discriminar a
las personas por su apariencia o la de su auto, por ejemplo.
Otro valor es la responsabilidad que se da al manejar con precaución
respetando los límites de velocidad, también evitando ingerir bebidas
alcohólicas antes de conducir y usando el cinturón de seguridad. La
paciencia se refiere necesariamente a tener calma y al conducir, algo
que debe tomarse en cuenta, ya que muchos accidentes se pudieran
evitar si los automovilistas tuvieran paciencia, sumado a ello la
ansiedad o la tensión emocional que se traducen en una disminución
en la capacidad de respuesta del conductor ante situaciones de
peligro.
Por último, hay que estar concientes de lo que se hace y se dice a
bordo del auto, ya que cuando en él se encuentran los hijos nos
convertimos en su ejemplo a seguir, y si insultamos, agredimos, no
respetamos las señales ni a los demás conductores, si manejamos
alcoholizados, si ofrecemos “mordidas” a los agentes de tránsito
cuando nos detienen, entre otras cosas, no podremos pedir a

30
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

nuestros hijos que sean responsables, honestos, respetuosos y que


trabajen para el bien común.
Recordemos que los cambios positivos que deseamos no se dan solos
ni los provoca una sola persona, sino que son el cúmulo de pequeñas
voluntades de cambio de actitud y de conducta de cada uno de los
miembros de la sociedad, creando así sinergias que ayudan a sumar
esfuerzos y lograr verdaderas transformaciones sociales. ¡Te
invitamos a conducir con valores, sí se puede!

“La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy


dulces”
Proverbio persa

31
El valor de ser mejor

EL VALOR DEL AHORRO EN NUESTRA VIDA

Para muchas personas la palabra ahorro significa un concepto lejano a


su realidad pues piensan que, cómo van a ahorrar si apenas les alcanza
lo que ganan para proveer a su familia de lo básico; sin embargo, no
saben que ahorrar es una sana actividad que se debe practicar
periódicamente para prevenir lo que pueda suceder en el futuro.
Nadie está exento de que se presente un gasto imprevisto y, si no se
tienen los recursos en el momento, se pueden pasar malos
momentos.
Ahorrar tiene mucho qué ver con valores éticos, puesto que es un
hábito que, además de proporcionarnos un bien económico,
alimenta nuestra responsabilidad, fortalece nuestra libertad y nos
crea una autodisciplina que nos hace ser cada vez más perseverantes.
Aprender a ahorrar y conocer el valor de las cosas y del trabajo es la
forma más fácil de fomentar buenos y duraderos hábitos respecto al
dinero. Saber manejar las finanzas personales requiere de desarrollar
habilidades de planificación y de educación de la voluntad y del poder
de decisión.
Hacer una lista de los ingresos y de los gastos semanales o quincenales
e incluir en éstos una cantidad destinada al ahorro, nos demostrará
cómo el ahorro rutinario y periódico puede ayudar a alcanzar metas.
Lo que importa no es el porcentaje del ahorro, sino el proceso en sí.
El ahorro es atractivo cuando uno se fija una meta a cumplir, que
puede ser la compra de algo o, por ejemplo, la realización de un viaje;
pero lo más importante es saber administrar los gastos siguiendo las
siguientes reglas de oro:
 Nunca gastar más de lo que se gana.
 Pagar con tarjeta de crédito sólo si está seguro de pagar todo el
saldo en la fecha de vencimiento.
 Destinar al menos el 10% del salario al ahorro.
¡Te invitamos a conocer el valor del ahorro!

“El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos


palabras: trabajo y ahorro”
Benjamín Franklin

32
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

EL VALOR DEL ÉXITO Y LA AUTOREALIZACIÓN

Muchas personas canalizan sus esfuerzos, ambiciones y actividades


diarias sólo hacia la realización de aquellas acciones que los conducen
a alcanzar el éxito profesional; pero se olvidan de áreas de su vida
igualmente importantes, que quedan relegadas a simples sueños y
que se posponen con cualquier disculpa.
El éxito es un valor que implica satisfacción, es alcanzar todas las
metas propuestas en distintos ámbitos de la vida, es sentir que se ha
logrado todo por lo que se ha trabajado sin importar los obstáculos,
porque éstos son una prueba para saber que se puede seguir hacia
adelante y ser fuerte. Ser exitoso es sentirse contento y pleno con lo
que se realiza, tomando en cuenta que el éxito es un sentimiento, una
actitud, una manera de pensar, de actuar y de ser, un modo de vida
que se refleja en una paz mental y una vida en coherencia plena de
valores humanos.
El psicólogo Abraham Maslow, en su famosa “Pirámide de Maslow”
plantea que el ser humano sólo podrá ser feliz cuando dé satisfacción
a su necesidad superior de autorrealización.
Ésta va de la mano del éxito, y es un ideal al que todos aspiramos
llegar. Se satisface mediante oportunidades para desarrollar el talento
al máximo, expresar ideas y conocimientos, verterse al exterior y
obtener logros personales.
La persona realmente exitosa no lo es sólo por momentos o en
situaciones de triunfo. Una persona así siente paz y autosatisfacción
en momentos de dolor, fracaso, rechazo y frustración, y se mantiene
firme, determinada y perseverante ante sus objetivos sin importar lo
adverso de las circunstancias externas. Para este tipo de personas el
fracaso es la mejor oportunidad de crecer y de aprender, y sabe que
cada fracaso la acerca a la meta que se ha propuesto.
Los valores del respeto, la honestidad y la libertad forman parte de
éxito y de la autorrealización y ayudan a construir un mundo mejor.

“El verdadero éxito consiste en descubrir quién eres, en lugar de


calcular qué serás”
Franz Kafka

33
El valor de ser mejor

EL VALOR DE LA PROSPERIDAD Y LA ABUNDANCIA

Se tiene un concepto generalizado de que la prosperidad y la


abundancia están relacionadas exclusivamente con el dinero y los
bienes materiales, y pocas veces se piensa que la prosperidad en gran
parte está vinculada a la valoración que tienen las personas sobre si
mismas y sobre lo que creen merecer.
La prosperidad y la abundancia engloban valores como el respeto, la
responsabilidad, el agradecimiento, el amor, la salud y principalmente
el dar, y no sólo deben ser bienes materiales, sino también espirituales
ya que en incontables ocasiones es mejor recibido un abrazo o unas
palabras de aliento en tiempos difíciles, que un regalo.
Cuando se dá y se recibe, lo importante es la intención, esta acción
debe tener como objetivo crear felicidad para quien da y para quien
recibe, porque la felicidad sostiene y sustenta la vida y, por tanto,
genera abundancia. La retribución es directamente proporcional a lo
que se da, cuando el acto es incondicional y nace del corazón.
Por otra parte, expresar gratitud y agradecimiento son valores que
forman parte de la prosperidad y la abundancia, y se expresan por
medio de la manifestación a otra persona de complacencia porque
hizo algo, dio algo, enriqueció de alguna manera a alguien sin obtener
nada a cambio. La gratitud es como una moneda de pago simbólica, y
el agradecimiento implica más que saber pronunciar la palabra
“gracias” de forma mecánica: la gratitud es aquella actitud sincera de
aprecio a lo que alguien ha hecho por uno.
La prosperidad también hace referencia a un estado de ánimo que
cada persona puede trabajar en su interior. Así como se programan
las computadoras, también se puede programar la mente para el
éxito. Se dice que el 80% de los obstáculos hacia el camino a la
abundancia está dentro de nuestro cerebro. Una manera efectiva
para reprogramar la mente es lo que coloquialmente se llama “borrar
la cinta” o eliminar pensamientos negativos y barreras limitantes que
se han aprendido a lo largo de los años identificándolos, como por
ejemplo:
No creerse merecedor de lo valioso, no agradecer lo que ya se tiene,
no valorarse, ser avar@ y egoísta, envidiar la prosperidad o el éxito
de los demás, robarle el respeto, las relaciones y el tiempo a los otros,

34
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

quejarse constantemente de la economía, de los precios, de la


escasez y repetir y repetirse todo el tiempo “no tengo dinero”.
Una vez reconocidos los pensamientos negativos que bloquean la
prosperidad y la abundancia se puede centrar la atención en cambiar
la actitud, honrar el tiempo y su valía, esperar siempre lo mejor,
actuar con integridad y honestidad, aplaudir el éxito de los demás,
tomar las riendas de la propia vida, creer en uno mismo, pensar en
objetivos claros, dejar atrás lo viejo y dar cabida a lo nuevo, darse
permiso para tener bienes materiales y, principalmente, confiar en su
capacidad de crear abundancia y prosperidad.
Cuando se ve lo positivo de las situaciones cotidianas y de la vida
misma, inmediatamente la mente sustituye los pensamientos
negativos por las buenas ideas, haciendo sentir a la persona más feliz y
afortunada. Si se logra adquirir el hábito de pensar positivamente, de
sentirse merecedor de la prosperidad y la abundancia, se cuenta con
muchas posibilidades de alcanzarla.

“La prosperidad y la abundancia están al alcance de cualquier


persona que se considere valiosa y que crea merecerlas”
Anónimo

35
El valor de ser mejor

EL VALOR DE LA CONVIVENCIA

El ser humano es social por naturaleza y necesita relacionarse con los


demás, de ahí que la convivencia sea el medio natural para adquirir y
poner en práctica los valores fundamentales que deben regir la vida
entre las personas. Entre ellos se encuentran el respeto, la
generosidad, la sinceridad, la tolerancia, la justicia, la verdad, la
honestidad, la responsabilidad, la libertad y la solidaridad, entre otros,
todos relacionados con la convivencia social.
La palabra convivencia significa la acción de vivir comúnmente juntos,
cuando se con-vive, y no se trata de “estar con” el otro, se trata de
“vivir con” él, de reconocer a los que, por distintas razones,
comparten escenarios y actividades, reglas y normas que dan orden a
la vida en común y que ayudan a vivir en armonía y reducir los
conflictos. Lo anterior es posible en la medida en que los integrantes
de una comunidad educativa, laboral, familiar o de cualquier tipo
tengan una actitud de apertura, colaboración y confianza entre ellos
mismos.
Si bien la convivencia se inicia en el hogar, la relación con los demás se
intensifica con las primeras actividades grupales. Esto permite
descubrir el valor que tiene ser miembro de una colectividad, y esa
relación hace posible establecer puntos de referencia hacia la
autoafirmación, conocer los deseos y el aprecio de los demás,
descubrir la realidad objetiva, el compartir proyectos, gustos e
intereses y, de esa forma, despertar el valor de la convivencia.
El aprendizaje de una convivencia afectuosa, amable y respetuosa es
esencial para llevar a cabo una vida plena y feliz, mediante la cantidad
y calidad de las relaciones sociales que haya tenido en su medio y que
habitualmente se aprende en el hogar.
Generalmente los fracasos en las relaciones humanas constituyen la
razón principal de la pérdida de la salud emocional, física y mental, y
por eso es tan importante aprender a convivir en armonía con el
mundo y con la sociedad, en base al amor a sí mismo y a los otros.
Una de las reglas de oro en las relaciones humanas es: “Hacer a los
demás lo que queremos que nos hagan y no hacer a otros lo que no
desearíamos que nos hicieran”. Este principio, que constituye un
legado fundamental que heredamos de culturas y religiones

36
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

milenarias, se basa en la idea y convicción humanista del amor al ser


humano, sin distinción de raza, sexo, edad, credo o condición social,
simplemente por el hecho de ser persona.
Una forma de favorecer la convivencia es la de potenciar espacios de
comunicación y vivir los valores que mencionamos al inicio. Estos
espacios de comunicación pueden darse de formas diferentes,
verbalizando deseos o necesidades, utilizando expresiones no
verbales -miradas, gestos-, o creando espacios temporales que hagan
posible el intercambio de ideas y formas de pensar.
La comunicación entre las personas es el hecho fundamental que
caracteriza a las relaciones humanas. La convivencia se produce a
través e la comunicación interpersonal y social. Estamos siempre en
un proceso continuo de comunicación en la familia, en el trabajo, con
las amistades, y por lo general suele haber un flujo constante y
reciproco de información entre ellas. El éxito y la felicidad de nuestras
relaciones dependen de la eficiencia y efectividad de la comunicación
que establecemos con las personas que nos rodean y de nuestra
inteligencia emocional.
Sin duda la comunicación es un elemento importante del valor de la
convivencia; pero lo es más la actitud, la buena disposición y la
comprensión de la persona a las diferencias de pensamiento y
actuación de los miembros del grupo de convivencia, y entre más se
acepte a los demás como son sin tratar de cambiarlos, más sencilla y
grata será la maravillosa aventura del diario vivir en sociedad.

“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los


peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como
hermanos”
Martin Luther King

37
El valor de ser mejor

EL VALOR DE CERRAR CICLOS

Cuando un ciclo termina, pocas veces se piensa en los aprendizajes


que dejaron los errores del ayer o los momentos vividos para
convertirlos en oportunidades de crecimiento. Cada persona los
interpreta según la visión particular, según su experiencia de forma
positiva o no. Por eso, un tropiezo se puede convertir en luz que
ilumine el camino de una nueva etapa; pero todo depende del enfoque
que le se le dé.
Regularmente el fin de año es un momento natural en el que se puede
aprovechar para reflexionar sobre los ciclos que cada uno cierra y al
mismo tiempo abre. Además es una época de celebraciones, de
compra de regalos y de reuniones con los familiares y amigos en las
que se ocupa casi todo el tiempo, y en ocasiones olvidándose
agradecer lo obtenido durante el año.
El cierre de un período es un buen momento para evaluar sobre lo
que se quería hacer y sobre lo que se ha hecho, y ver en qué se quiere
invertir el tiempo, las fuerzas y el trabajo en el ciclo que inicia, por lo
que es vital hacer planes, soñar con proyectos pero, sobre todo,
darles vida con constancia y disciplina, tenacidad y responsabilidad,
honestidad y verdad.
Cuando se termina un ciclo se sugiere tomar decisiones firmes, como
por ejemplo cambiar para ser cada día mejor. Cambio es la palabra
clave para iniciar un nuevo ciclo; es decir, modificar la conducta y el
comportamiento a partir de una revisión a conciencia del ser y del
actuar, teniendo una meta personal, profesional, familiar o incluso
social que alcanzar.
El cambio comienza por uno y para uno mismo, y en el caso del cierre
y apertura de un ciclo es importante considerar los aspectos
personales que se desean transformar en una nueva etapa
inicialmente, pues es recomendable seguir trabajando con el cambio
en otros ámbitos de la vida como el laboral, familiar y social.
Parte de ese cambio comienza al pensar positivamente, o sea, pensar
que lo logrado en el transcurso del año o ciclo sirve para sentirse lo
suficientemente satisfecho y motivado para seguir adelante.
Recapacitar en el amor a la familia, a los amigos, al trabajo, es poner
en la balanza emociones, situaciones, acontecimientos y hasta

38
Reflexiones sobre Desarrollo Personal

problemas que vale la pena evaluar, pues muchas veces éstos nos dan
más alegrías que disgustos.
El fin de cualquier ciclo también es una etapa para que surja el
maravilloso pretexto para los reencuentros con los que se ha estado
lejos. Cuando un ciclo termina se cierra una página más en la historia
de la vida de cada persona, un volumen lleno de vivencias en que la
gratitud hacia uno mismo, hacia la vida y hacia todo lo que le rodea
distingue al ser humano de las demás especies y lo convierte en mejor
persona.

“Mi serenidad está en el cambio. Mi libertad está en vivir en el ritmo


de la naturaleza. Mi felicidad está en vivir el gozo de cada instante. Mi
éxito está en mantenerme firme e impersonal, mi sabiduría está en
diferenciar lo esencial de lo no esencial”
Anónimo

39
Capítulo 2

REFLEXIONES

SOBRE

DESARROLLO LABORAL
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

Capítulo 2

REFLEXIONES SOBRE
DESARROLLO LABORAL

MI PROYECTO DE VIDA Y SU RELACIÓN CON EL TRABAJO

Durante toda la existencia del hombre el trabajo ha estado presente


como una de sus principales actividades, y es por medio del trabajo
que nos hemos consagrado como la especie de más éxito desde el
punto de vista evolutivo; es decir, que por medio del trabajo hemos
logrado adaptarnos a los cambios que nos ha impuesto la naturaleza;
pero también a través de él hemos adaptado la naturaleza a nosotros.
Aunque existen varias concepciones acerca del trabajo, la forma más
constructiva de verlo es como el elemento indispensable para lograr
el desarrollo armónico del hombre y la naturaleza; esto es,
descubrirse como personas que utilizan el trabajo como un medio
para alcanzar el desarrollo individual y el de la sociedad.
El mejor método para lograr el autoconocimiento es el desarrollar un
proyecto de vida, que básicamente consiste en responder tres
preguntas existenciales que son:
1. ¿Quién soy?
2. ¿Hacia dónde voy?
3. ¿Qué debo hacer para lograrlo?
A continuación ofrecemos un pequeño ejercicio que se puede
realizar para iniciar o actualizar, según sea el caso, su proyecto de
vida, y para ello es conveniente darse unos minutos de tranquilidad y
tratar de que las respuestas sean contestadas lo más sinceramente
posible. Antes de entrar en materia, recuerde que es importante:

43
El valor de ser mejor

 Que se desee lo que uno se propone intensamente y que sea


creíble y posible.
 Que se pregunte por qué se quiere realizar.
 Que realice un plan de acción por escrito, con plazos y
recompensas por cada logro.
 Que se enlisten los posibles obstáculos.
 Que se vea a sí mismo habiendo logrado ya la meta, y que apoye
su plan con determinación y constancia.
Las preguntas para establecer un proyecto de vida y profesional son:
1. ¿Cuáles son mis cinco valores principales en la vida? Escríbalos
y después establezca un orden jerárquico.
2. Escriba sus tres metas más importantes en la vida personal.
3. Escriba sus tres metas más importantes en la vida profesional.
4. Pregúntese cuáles son las causas por las que quiere triunfar.
5. ¿Cuáles son mis motivaciones para lograrlo?
6. Escriba el plan a seguir para lograr sus propósitos, con
objetivos claros, acciones, plazos y posibles obstáculos.
Para finalizar, recuerde que en usted está la decisión de cambiar.

“El trabajo ayuda siempre, puesto que trabajar no es realizar lo que


uno imaginaba, sino descubrir lo que uno tiene dentro”
B. Leonídovich

44
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

LA TRASCENDENCIA DEL TRABAJO EN MI VIDA


PERSONAL

“Tengo, que ir a trabajar”. “El trabajo es tan malo que hasta tienen que
pagarte por hacerlo”. Estas frases representan la idea de que el
trabajo es algo “malo”, algo que tenemos que realizar, y que lo mejor
sería que no existiera. Este concepto ha tenido grandes raíces
históricas que se han infiltrado hasta nuestros días. El gran sueño de
muchas culturas ha sido la existencia de un paraíso terrenal, paraje en
el que todo está en completa armonía donde no existe el caos ni la
maldad, y la naturaleza es pródiga con quienes habitan allí.
Es esta idea del paraíso terrenal nos ha llevado a asumir al trabajo
como algo “malo”, “pesado” y “doloroso” que tenemos que realizar
si queremos subsistir. Pensamos que algún día estuvimos en ese lugar
paradisíaco, lo añoramos y quisiéramos regresar a él. El problema es
que no existe una sola prueba fidedigna de su existencia.
¿Cómo hacer para que el trabajo deje de ser una pesada carga? Ante
todo, buscando la trascendencia personal en él. Sigmund Freud decía
que la familia y el trabajo son los dos pilares de la existencia y del
desarrollo de la vida; es decir, que el amor y el trabajo son las dos
tareas que permiten desarrollar la vida en un sentido positivo.
Por medio del trabajo debemos adquirir una mejor calidad de vida
personal, traducida en una forma diferente de existencia dentro de
una organización que busca el desarrollo del trabajador, así como la
eficiencia empresarial.
Para que logremos ser exitosos en nuestro ambiente laboral, no es
suficiente conocer sobre lo que vamos a hacer y contar con las
habilidades para hacerlo, sino que también es importante que
tengamos la disposición de realizar todos los esfuerzos necesarios
para alcanzar nuestros objetivos.
Cuando nos preocupamos de hacer bien nuestro trabajo; pero al
mismo tiempo nos sentimos escuchados en nuestros anhelos,
acompañados en nuestro proceso de crecimiento, guiados en
nuestros aprendizajes diarios y reconocidos por nuestros logros, es
más probable que percibamos con orgullo el trabajo que realizamos y
podamos sentirnos comprometidos con el éxito de la empresa con
quien compartimos nuestras competencias.

45
El valor de ser mejor

“Mi riqueza personal” implica estar dispuesto a trabajar para crear


para mí y los demás en un ambiente de trabajo agradable y humano
que permita, mediante el respeto a las diferencias y el
aprovechamiento de la diversidad, unir esfuerzos en el logro de las
metas propuestas.

“Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes.


Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un
hombre extraordinario”
E. Hubbard.

46
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

EL VALOR DEL TRABAJO EN EQUIPO

Una de las definiciones básicas de trabajo en equipo es: “grupo de


personas que trabajan de manera coordinada en la ejecución de un
proyecto para conseguir un objetivo específico”; sin embargo,
trabajar en equipo implica mucho más. Ante todo, el equipo está
formado por personas que tienen valores, habilidades, limitaciones y
una historia de vida.
El trabajo en equipo requiere de una actitud de servicio y un espíritu
de conjunto, en donde todos sus miembros acepten ceder parte de
su libertad e intereses individuales hacia un objetivo común, sabiendo
que es la mejor forma de conseguir lo propuesto, respetando al
máximo la dignidad del ser humano.
Los valores son el motor del trabajo en equipo y muchas veces no
estamos concientes de ello, como por ejemplo: la confianza que se
tienen mutuamente las personas al compartir una dirección común
hace que lleguen a su destino más fácilmente. La solidaridad es
imprescindible en cualquier situación. La responsabilidad que cada
integrante asume al realizar las funciones encomendadas lleva al
equipo a cumplir con oportunidad y efectividad los objetivos. El
respeto a la individualidad de los compañeros y la tolerancia a la
personalidad de los demás ayuda a laborar en un ambiente de
armonía y paz.
Un buen ejemplo de trabajo en equipo es una orquesta musical. En
ella, lo que realmente importa es que los intérpretes y artistas sepan
tocar juntos. De allí que el valor del trabajo en equipo sea acrecentar
los aportes por parte de cada uno de sus miembros en un ambiente
de cordialidad, comunicación y colaboración que facilite la libre
expresión de ideas y opiniones de cada uno.
Muchas personas se preguntan el por qué deben trabajar en equipo si
ellas, en lo individual, dan buenos resultados. Una posible respuesta
desde el punto de vista institucional es que, a medida de que se unen
esfuerzos de diferentes especialidades, se mejoran e innovan los
procesos, además de que se integra a los miembros de la
organización creando sinergia.
Desde una perspectiva personal, trabajar en equipo favorece la
pertenencia a un grupo donde se pueden demostrar y compartir las

47
El valor de ser mejor

habilidades, se cuenta con estructura y sistematización en el trabajo y


se tiende a tener un desarrollo personal a través de reconocimiento
de las propias cualidades y de las áreas de oportunidad de
crecimiento que nos brindan nuestras limitaciones.
Por todo lo anterior trabajar en equipo nos brinda la oportunidad de
aprender a compartir, de crecer profesional y personalmente, así
como de ofrecernos mejores perspectivas de desarrollo laboral, sin
olvidar que para el bienestar de nuestro equipo de trabajo es
fundamental ser una persona íntegra e integral, vivir en congruencia
con nuestros valores, ser el motivador de nuestros compañeros y
darles apoyo con amistad y solidaridad.

“Un jugador sólo gana un partido, un equipo es el que gana un


campeonato”
Anónimo

48
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

ACTITUD DE SERVICIO

Todos los días estamos en contacto con otras personas, prestamos y


somos objeto de diferentes tipos de servicios para cumplir nuestras
respectivas necesidades. Lamentablemente el ritmo de vida en la
actualidad ha favorecido la falta de amabilidad en los prestadores de
servicios, así como también ha minado el deseo de servir y “hacer
feliz” a los demás.
En el trabajo, la falta de vocación en la actitud de servicio se manifiesta
en personas que desconocen que la satisfacción del cliente es labor de
equipo en una institución. Asimismo, están las relaciones con los
propios compañeros de trabajo, el llamado "servicio interno", en
donde debemos de tener una actitud de profesionalismo y
consideración hacia nuestros colegas como clientes merecedores de
un excelente servicio.
Una reflexión importante es: a veces no queremos tomar la iniciativa
de tener actitudes positivas hacia nuestros semejantes, por temor a
parecer débiles ante ellos. Por ejemplo, a muchos de nosotros nos ha
sucedido que, en la oficina, si no te dan los buenos días, tú tampoco lo
haces. Cada cliente, familiar, compañero o amigo merece ser tratado
como si fuera nuestro único cliente, familiar, compañero o amigo. El
buen servicio es una promesa hacia los demás y a nosotros mismos de
querer ser mejores y, de no cumplir esa promesa, podemos crearnos
una actitud negativa por parte de nuestros semejantes, que de
ninguna manera nos va a facilitar el paso por la vida profesional y
personal.
La reacción de un cliente a lo que se llama un buen servicio y un mal
servicio es inmediata: un cliente descontento puede influir sobre
muchas personas, al igual que un cliente satisfecho. Es importante
que el personal que tiene contacto con el cliente, posea la
competencia profesional por su presencia, su trato y por su forma de
dirigirse: para que el cliente al evaluarlo, no sólo califique a la persona,
sino consecuentemente al servicio y a la imagen de la institución.
La actitud de servicio es una herramienta clave en cualquier
organización. Sin ella difícilmente pueden lograrse las metas
propuestas y mantener un clima organizacional sano y positivo para
todos los colaboradores y sus clientes.

49
El valor de ser mejor

Orientar nuestros esfuerzos hacia el interior de nuestra institución,


hacia nuestros clientes, hacia el logro de metas de la organización y
nuestro desarrollo personal para lograr la excelencia en el servicio,
formando un equipo humano con una alto sentido de la
responsabilidad, con el compromiso profundo de marcar una
diferencia, es el reto que cada uno de nosotros tenemos para que la
UVM sea reconocida por la actitud de servicio de su personal.

“La sociedad mejora si tú mejoras, ya que formas parte de ella”


Anónimo

50
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

LA AUTOESTIMA Y EL TRABAJO

La autoestima positiva consiste en el valor que una persona se da a sí


misma, es el valor que nos hace tener plena seguridad en nuestras
capacidades, y además de la fortaleza necesaria para superar lo
adverso. Cuando la vida se vive desde la autoestima positiva todo es
diferente. Las cosas cambian de color, sabor y signo, ya que nos
conectamos con nosotros y con el mundo desde una perspectiva más
amplia, integral, equilibrada, consciente y productiva.
En la vida de toda persona hay un transcurrir de experiencias y
eventos, un ir y venir de esperanzas y desilusiones. En este devenir,
podemos llegar a vivir momentos de suma felicidad y satisfacción o
situaciones desagradables y tristes, en las que nuestro sentido de
valor personal y de confianza en las propias capacidades pueden
verse afectados y hacernos creer que vivimos a merced de las
contingencias. En esos instantes la confusión, la impotencia y la
frustración producidas por el fracaso nos llevan a dudar de nuestro
poder creador, de la capacidad natural de restablecernos, y es
entonces cuando, en muchas ocasiones, optamos por crear y a veces
sostener conductas autodestructivas, lejanas al bienestar generado
por la autoestima positiva; es decir, por la conciencia, el amor
incondicional y la confianza en uno mismo.
La autoestima positiva significa tener un autoconcepto bueno de
nosotros mismos y tiene una poderosa influencia en el logro de
objetivos personales relacionados con la ocupación, el oficio o la
profesión. La relación que existe entre las variables autoestima –
trabajo es, desde todo punto de vista, indisoluble. La persona que
trabaja desde su autoestima positiva se desempeña de una manera
diferente a aquella que lo hace desde su desvalorización. En el plano
de las creencias, el desvalorizado en su persona suele estar anclado,
envuelto en una serie de afirmaciones negativas con relación a él
mismo, al trabajo y a todo lo que lo rodea.
Una persona con autoestima positiva trabaja desde su vocación, tiene
un propósito claro y posee objetivos y metas definidos. Valora su
tiempo y su energía, por lo que elige con agudeza a qué dedicar su
atención y su intención. Confía en sus potencialidades porque las
conoce, e intenta cultivarlas a través del discernimiento, el estudio y
la práctica. Disfruta lo que hace ya que es conciente de que actúa, no

51
El valor de ser mejor

por obligación, sino por elección personal, lo cual lo lleva alejarse de


lo que no le produce auténtica satisfacción, además de que asume
responsabilidades porque se cree capaz de manejarlas. Se vincula
honestamente con los demás, respeta sus ideas, estados emocionales
y decisiones y controla su trabajo y mantiene armonía consigo mismo,
con las personas y con los procesos, obteniendo logros importantes y
el cumplimiento de los objetivos planteados.
Una persona con autoestima positiva percibe el trabajo como
oportunidad de crecimiento personal y de aprendizaje, así como de
servicio a los demás. Una persona con autoestima baja valora
negativamente el trabajo, viéndolo más como una carga en lugar de
una oportunidad.
La autoestima es un proceso y puede ser mejorado a lo largo de
nuestra vida, cuando tomamos conciencia de nosotros mismos y
decidimos aceptarnos tal y como somos, cuestionándonos acerca de
nuestra autovaloración y reflexionando sobre los modelos familiares
y culturales que están influyendo en la opinión que tenemos de
nosotros mismos. Controlar la autocrítica y la crítica destructiva
porque lo que pensamos tiende a cumplirse, sea positivo o negativo y
por ello si nos mandamos permanentemente mensajes negativos, al
interiorizarlos y creérnoslos, acabamos actuando de tal forma que
propiciamos su cumplimiento.

“La autoestima es el punto de partida del proceso de aceptarse a sí


mismo y la creencia firme de que uno es digno de ser feliz”
Anónimo

52
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL TRABAJO

La inteligencia emocional, según Daniel Goleman, autor de un


conocido libro del mismo nombre, "es la capacidad para reconocer
sentimientos en sí mismo y en otros, siendo hábil para gerenciarlos al
trabajar con otros”. En otras palabras, la inteligencia emocional es la
habilidad para expresar y manejar nuestros sentimientos y
emociones, así como la habilidad para aceptar y comprender los
sentimientos y emociones de los demás, para lograr establecer
relaciones respetuosas y positivas que nos permitan ser felices y
alcanzar nuestras metas, a la vez que crear hábitos mentales que
favorezcan nuestra propia productividad.
Quien posee inteligencia emocional reconoce sus sentimientos, y
esto le permite expresarlos de forma adecuada. Es difícil perder los
estribos cuando uno entiende sus propias emociones. Por otro lado,
el comprender los sentimientos de quienes nos rodean, nos permite
tenerles en cuenta como personas y reconocerles. Esta capacidad es
clave para crear un ambiente armónico, de satisfacción y esfuerzo
entre nuestros colaboradores, compañeros y superiores.
Si deseamos mejorar nuestra inteligencia emocional debemos
empezar por ver cómo "somos" y lo que “hacemos”, tener la
habilidad de reconocer y comprender nuestro humor, nuestras
emociones y nuestros impulsos así como sus efectos en los demás.
Para evitar un arranque de cólera, por ejemplo, debemos encauzar el
enojo a través del deporte u otra actividad.
Lo anterior se traduce en pensar antes de actuar utilizando nuestras
preferencias más profundas, para orientarnos y avanzar hacia los
objetivos personales y organizacionales, para tomar iniciativas y ser
efectivos tanto en nuestra vida personal como laboral, y para
enfrentar los contratiempos y las frustraciones con serenidad y
paciencia.
Como se aprecia, las emociones desempeñan un papel
importantísimo en el ámbito laboral. De la ira al entusiasmo, de la
frustración a la satisfacción, cada día nos enfrentamos a emociones
–propias y ajenas - en el trabajo. La clave está en utilizar las emociones
de forma inteligente, que es precisamente lo que queremos decir con
inteligencia emocional: hacer, deliberadamente, que nuestras
emociones trabajen en forma positiva.

53
El valor de ser mejor

Comunicarnos mejor, ser capaces de escuchar abiertamente y


transmitir mensajes claros y convincentes, saber negociar y resolver
los desacuerdos y conflictos, así como trabajar con otros para
alcanzar metas compartidas, nos llevará a crear sinergia grupal para
alcanzar las metas colectivas y de la organización.
Igual que para aprender a nadar es indispensable lanzarse al agua,
también en el terreno afectivo, por interesantes que sean las teorías,
solamente se logran cambios efectivos cuando éstos están apoyados
por la práctica y por un interés genuino en el mejoramiento de uno
mismo.

“La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el


corazón?”
Proverbio chino

54
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

EL VALOR DE LA NEGOCIACIÓN EN EL ÁMBITO LABORAL

La negociación juega un papel importante en el ámbito laboral; sin


embargo, no todas las personas saben negociar y solucionar
conflictos en los que las dos partes salgan ganando.
La palabra negociar proviene del latín "negotium", que significa negar
el ocio. Se puede definir como el proceso mediante el cual dos o más
personas buscan llegar a un acuerdo respecto a un asunto
determinado.
Todos los días y en muchos momentos de la vida laboral se negocia
constantemente. Esta negociación se desarrolla en función al
carácter de las personas, a sus conocimientos, a sus valores, a sus
aspiraciones y, por su puesto a sus debilidades de carácter.
La negociación implica una comunicación mutua, diseñada para
alcanzar un acuerdo, en donde las contrapartes tienen intereses
compartidos y opuestos, donde el resultado debe ser benéfico y
satisfactorio para ambos.
El valor de la negociación en el ámbito laboral radica en legar a un
acuerdo con base en valores éticos, tomando en cuenta que los
valores son una forma de pensar que guía la conducta, la cual se ha
aprendido durante el desarrollo para poder actuar correctamente y
acorde al bien común.
Negociar con respeto implica tratar cordialmente a los compañeros
de trabajo y tomar en cuenta que no son sus adversarios, quienes en
ese momento pueden no compartir su punto de vista o intereses.
Negociar con responsabilidad es tener en cuenta que el propósito
central del conflicto es resolver un problema conjunto: no es ganarle
al otro ni forzar acuerdos. Es pensar a largo plazo en los resultados
que tendrá la negociación tanto para la relación con el otro como
para futuras negociaciones.
Negociar con verdad es buscar la mejor solución, como la podría dar
un tercero ajeno al conflicto, apelar a las razones y dejar de lado
amenazas y mentiras.
Negociar con justicia es pensar en el otro y en usted mismo, hacer
propuestas justas que incluyan los intereses reales de ambas partes.
Negociar para el bien común es determinar con la mayor certeza

55
El valor de ser mejor

posible en cuáles elementos hay una total incompatibilidad con el otro


lado, en cuáles hay exactamente el mismo interés, y en cuáles se tiene
diferente valoración para cada uno, redefiniendo el problema y
abriéndose a nuevas maneras de concebir la mejor solución.
Lo anterior puede ayudar a solucionar conflictos en el ámbito laboral
por medio de la negociación con valores; pero también para crear un
clima organizacional positivo y una productividad asertiva, ya que
existen un sin fin de técnicas para negociar que pueden ser efectivas,
siempre y cuando haya respeto, compromiso, lealtad, justicia,
responsabilidad, verdad y amistad como pilares de la negociación,
cuidándose así el proceso objeto de la negociación: las relaciones
interpersonales y los resultados en el trabajo.

“Un mundo nuevo no es más que un nuevo modo de pensar y


actuar con respeto”
Anónimo

56
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

EL VALOR DEL MANEJO DEL ESTRÉS EN EL ÁMBITO


LABORAL

La palabra estrés proviene del latín stringere, que significa apretar,


comprimir, estrechar fuertemente, oprimir o sujetar. Estrés se
refiere al agotamiento físico general producido por un estado
nervioso, conjunto de alteraciones que aparece en el organismo al
estar sometido a una agresión simplemente física (traumatismo),
patológica (enfermedad) o psíquica, según el diccionario usual de
Larousse (García-Pelayo y Gross, 1989).
En el ámbito laboral, un exceso en la cantidad de trabajo puede causar
estrés, aunado a otros factores como aspectos de organización,
administración, sistemas de trabajo y, desde luego, la calidad de las
relaciones humanas.
Por ello, el clima organizacional de una institución se vincula no
solamente a su estructura y a las condiciones de vida de la colectividad
del trabajo, sino también a su crecimiento económico, al progreso
técnico, al aumento de la productividad y a la estabilidad de la
organización, tomando en cuenta los estilos de vida, el nivel de salud y
bienestar de sus colaboradores.
Laboralmente hablando, existe un concepto llamado “burnout” al
que se considera como la fase avanzada del estrés profesional, y se
produce cuando se desequilibran las expectativas en el ámbito
profesional y la realidad del trabajo diario. La palabra “burnout”
significa estar desgastado, exhausto y con pérdida de la ilusión por el
trabajo. Ese síndrome de resulta de la presencia de estresores
laborales que para el sujeto son negativos, como los relacionados al
inadecuado ambiente físico de trabajo, a la dificultad entre las
relaciones interpersonales, a la toma de decisiones, al propio puesto
de trabajo, al tipo de profesión, al desarrollo de la carrera, a la
tecnología moderna, a la falta o al inadecuado apoyo social, entre
otros.
Otros factores externos al ámbito laboral; pero que guardan estrecha
relación con las preocupaciones del colaborador, se derivan de sus
circunstancias familiares o de su vida privada, de sus elementos
culturales, su nutrición, sus facilidades de transporte, la vivienda, la
salud y la seguridad en el empleo.

57
El valor de ser mejor

El síndrome de “burnout” es un mal invisible que afecta y repercute


directamente en la calidad de vida, y fue descrito por Maslach y
Jackson en 1986 como un síndrome de agotamiento profesional,
despersonalización y baja realización personal, que puede ocurrir
entre los individuos que trabajan con personas.
La forma de manifestarse se presenta bajo síntomas específicos,
como los siguientes, considerados los más habituales:
Psicosomáticos.- fatiga crónica, trastornos del sueño, úlceras y
desórdenes gástricos y tensión muscular.
De conducta.- ausentismo laboral, adicciones (tabaco, alcohol,
drogas).
Emocionales.- irritabilidad, incapacidad de concentración,
distanciamiento afectivo.
Laborales.- menor capacidad en el trabajo, acciones hostiles,
conflictos.
Si sufre alguno de estos síntomas, en mayor o menor medida le
recomendamos atender cinco aspectos básicos para eliminar el
estrés de su vida y evitar contraer el síndrome del “burnout”:
1. Aliméntese bien.- Tome la mayor cantidad de agua natural
posible, pues el abuso de excitantes como café, te y refrescos
de cola provocan un efecto inverso: tras la euforia llega el
“bajón” de energía. Coma frutas, pues los hidratos de carbono
calman el sistema nervioso. El azúcar, las grasas saturadas y la
sal en exceso son dañinos para la salud.
2. Descanse (ocio).- “El descanso en la acción”. Redescubra una
antigua afición o propóngase una nueva. Haga algo por usted
que sea agradable para mejorar su estado de ánimo como
aplicarse masaje, sauna, manicure, en otras palabras, busque
una nueva imagen, por ejemplo. Vea películas divertidas pues la
risa libera endorfinas. Haga pequeñas mejoras en su casa, ya
que éstas aportarán una sensación de control sobre su vida y su
autoestima subirá. Aprenda a tocar algún instrumento musical.
Visite museos, asista a eventos culturales, musicales o
deportivos.
3. Tenga una actitud positiva.- Olvide sus miedos. Aprenda a
reírse de si mismo y de sus miedos ¡No exagere! Valore los

58
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

hechos en su contexto, sin hacer de ellos el centro de sus


preocupaciones. Aplique la teoría de la relatividad: piense que
nada es absoluto y adopte un tipo de pensamiento más flexible
y tolerante.
4. Amor, felicidad y sexo.- La felicidad es algo personal, alcanzar
sueños factibles, vencer los temores naturales y aceptar las
circunstancias que le rodean. Amar y ser amado son dos
medios maravillosos para alcanzar la felicidad. En cuanto al
sexo, la relación sexual vista no como un simple acto de
procreación, sino una armónica y sublime unión de amor y
participación mutua; el desarrollo de las funciones orgánicas, la
búsqueda de la felicidad.
5. Practique ejercicio.- Camine por lo menos 30 minutos al día o
ejercite el cuerpo bajo alguna disciplina individual o colectiva,
se sugieren actividades que lleven a la relajación, por ejemplo:
yoga, tai chi, pilates y otras alternativas que no necesariamente
requieren un esfuerzo físico intenso.
No existen recetas mágicas para terminar con algún padecimiento o
condición de vida, y el resultado depende del interés, la motivación y
la disciplina con que cada persona realice dichas sugerencias. Es
importante estar convencido para integrarlas a formar parte de su
vida. La principal motivación debiera ser la salud física y mental de
uno mismo y de las personas que nos rodean.

“Fórmula antiestrés: primero no preocuparse por las cosas


pequeñas y segundo recordar que casi todas las cosas en esta vida
son pequeñas”
Anónimo

59
El valor de ser mejor

EL VALOR DEL CUIDADO DE LA SALUD EN EL TRABAJO

La salud es uno de los valores más preciados para el ser humano, y es


central para su bienestar. Su cuidado y preservación también son
temas que hablan de valores, y preocuparse por la salud propia y la de
los demás expresa amor y sentido de responsabilidad…es cosa de
valores.
La calidad de vida de las personas considera el estado emocional, la
satisfacción profesional, el desarrollo personal, las relaciones
familiares, entre otras; sin embargo, el factor principal para tener una
calidad de vida óptima es la salud.
El valor del cuidado de la salud en el trabajo es de vital importancia
para la conservación de la salud integral, ya que en el ambiente
laboral, por lo general, se presentan factores como el estrés en
exceso motivado por las presiones internas y externas, que puede
tener consecuencias físicas negativas, afectivas, emocionales y
conductuales principalmente.

Al estrés, en términos médicos, se le conoce como ansiedad. El


organismo posee mecanismos para reaccionar ante el peligro, que el
sistema nervioso central los activa automáticamente: se acelera el
pulso, aumenta la sudoración, y la producción de adrenalina y cortisol
refuerzan el proceso. Estos mecanismos pueden dispararse ante
temores difusos, incertidumbre, miedo al futuro, exigencias y
pérdidas.
Se dice que las personas predispuestas al estrés son sumamente
exigentes, impacientes, inflexibles, competitivas y perfeccionistas, y
también por su estilo de vida quienes no descansan, no se divierten,
no cuidan su dimensión creativa, emocional y espiritual, y tienen
hábitos nocivos como comer desequilibradamente, tener alguna
dependencia al cigarro o al alcohol y no hacer ejercicio.

El estrés agota las reservas de energía, puede provocar


enfermedades tales como la afonía, las gripes perdurables o
frecuentes, dolores de cabeza, estómago, cuello, espalda, alergias,
afecciones en los ojos, caída del cabello e incluso alteraciones
hormonales, dolencias y malestares que alteran el equilibrio interior.

60
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

Ante tal panorama existen recomendaciones para reducir el estrés y


poder tener una mejor salud en el trabajo que redunde en la salud
integral:

1. La actitud positiva en el trabajo es elemental para eliminar el


estrés, disfrutar lo que se hace, estar satisfecho con su labor
profesional sin esperar el reconocimiento a sus logros cada
cinco minutos por su jefe, sacudirse los pensamientos
negativos y hacerse responsable de lo que sucede en su vida;
esto es, no culpando a los demás de sus errores.
2. Tener la costumbre de organizar el tiempo de trabajo por
prioridades introduciendo periodos breves de descanso en la
jornada laboral. Por ejemplo, desviar la mirada de la
computadora por unos minutos, levantarse un momento y dar
unos pasos alrededor del área de trabajo, entre otros.
3. Escuchar música -con audífonos por respeto a los demás
compañeros- puede ayudar a estimular la mente: clásica para
relajarse, con tonos graves para estimular, como la música
caribeña o la disco.
4. La alimentación equilibrada es un factor importante para
conservar la salud y ayuda a disminuir el estrés, y aunque
muchos no comen en casa, aún fuera de ella se puede tratar de
compensar la comida, por ejemplo, y si le ofrecen pasta o
verduras, prefiera las segundas. Tome al menos un litro y
medio de agua en la oficina, ya que si pasa mucho tiempo
sentado podría dañar sus riñones por falta de ésta.

5. La actividad física debe ser constante: la palabra ejercicio


asusta a muchas personas que creen que esto implica desgaste
y dolor. Una caminata diaria, usar las escaleras en vez del
elevador en la oficina o la casa, practicar alguna disciplina con
regularidad, pueden ayudarle a sentirse mejor en todos los
aspectos. Los orientales afirman que el movimiento es vida, y
por eso las personas sedentarias pierden gradualmente su
salud.

61
El valor de ser mejor

El valor de la salud depende prácticamente de cada persona, y por


eso se es lo que se piensa, se dice, se siente, se come y también lo que
le duele, lo cual refleja la salud física y mental de cada quien. La tarea
sería trabajar cada uno de los aspectos que conforman la vida diaria
del ser humano y tratar de cambiar los aspectos negativos a positivos,
con la firme conciencia de que los beneficios son personales y que
después trascenderán a lo laboral, familiar y social.

“La alegría es el ingrediente principal en el compuesto de la salud”


A. Murphy

62
Capítulo 3

REFLEXIONES

SOBRE

DESARROLLO EDUCATIVO
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

Capítulo 3

REFLEXIONES SOBRE
DESARROLLO EDUCATIVO

CÓMO “ENSEÑAR” VALORES A LOS NIÑOS

Enseñar valores a los niños tal vez no es la expresión adecuada, ya que


los valores no se enseñan de manera teórica, sino a través del ejemplo
y, sobre todo, en los primeros años de vida. Por ello, el ejemplo de los
padres en la educación de los valores en los hijos es fundamental.
Es preciso tener en cuenta que enseñar valores es como tratar de
enseñar salud. El que una persona sepa qué es lo que se requiere para
estar sano, no garantiza que tendrá una buena salud.
Los valores se aprenden y se viven; es decir, son algo que los niños
captan e incorporan con base en la conducta de las personas a las que
más aman y admiran. Así pues, la cuestión no es ver cómo enseñar
valores a los niños, sino qué les estamos enseñando a través del
ejemplo.
La forma como tratamos a quienes nos rodean les está enseñando
que el respeto es un valor. Nuestra puntualidad en el trabajo les
muestra lo importante que es ser responsables. La lealtad con
nuestra pareja y amigos, así como la seriedad con que asumimos los
compromisos, dan fe de nuestra honestidad y solidaridad.
Cabe señalar que no sólo la familia educa en valores, sino la escuela y
la sociedad, que también contribuyen a esa formación.
Los valores no son algo que se impone desde fuera, sino algo que
surge de lo más profundo de nosotros. Por lo mismo, educar en
valores es cultivar amorosamente el buen corazón de los hijos, es
entusiasmarlos a obrar bien y seducirlos a dar lo mejor de sí. De esta

65
El valor de ser mejor

forma, su solidez moral no será una lección aprendida, sino una


experiencia de vida. Es convencerlos de que la ética es un buen
camino.
Recordemos también que cada persona construye su propia escala
de valores, que se deben respetar y que corresponden a su misión y
objetivos en la vida.
De la solidez de nuestra conducta moral, del temple de nuestras
convicciones, de la fuerza de nuestro amor y de nuestra coherencia
depende, en buena medida, el rumbo que tome la vida de nuestros
hijos
.
Por último, leamos esta reflexión de Dorothy Law Nolte

Los Niños Aprenden lo que Viven

Si los niños viven con reproches, aprenden a condenar.


Si los niños viven con hostilidad, aprenden a ser agresivos.
Si los niños viven con miedo, aprenden a ser aprensivos.
Si los niños viven con lástima, aprenden a autocompadecerse.
Si los niños viven con ridículo, aprenden a ser tímidos.
Si los niños viven con celos, aprenden a sentir envidia.
Si los niños viven con vergüenza, aprenden a sentirse culpables.
Si los niños viven con ánimo, aprenden a confiar en sí mismos.
Si los niños viven con tolerancia, aprenden a ser pacientes.
Si los niños viven con elogios, aprenden a apreciar a los demás.
Si los niños viven con aceptación, aprenden a amar.
Si los niños viven con aprobación, aprenden a valorarse.
Si los niños viven con reconocimiento, aprenden que es bueno tener
una meta.
Si los niños viven con solidaridad, aprenden a ser generosos.
Si los niños viven con honestidad, aprenden qué es la verdad.
Si los niños viven con ecuanimidad, aprenden qué es la justicia.

66
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

Si los niños viven con amabilidad y consideración, aprenden a


respetar a los demás.
Si los niños viven con seguridad, aprenden a tener fe en sí mismos y en
los demás.
Si los niños viven con afecto, aprenden que el mundo es un
maravilloso lugar donde vivir.

“Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe


y de la grandeza que no se inclina ante los niños”
Khalil Gibran

67
El valor de ser mejor

EL VALOR DE LA DOCENCIA

Toda institución comprometida con una misión educativa no debe


limitar su labor a la producción y reproducción de conocimientos,
sino dedicarse a fomentar el conocimiento de manera integral con un
equilibrio entre los enfoques científico tecnológico y ético cultural,
acordes con las necesidades sociales, la búsqueda de la verdad y el
bien común.
En el caso de la Universidad del Valle de México, existe la firme
convicción de promover la formación integral y humanista en la
comunidad universitaria; es decir, una formación basada en valores
éticos y universales en donde el respeto a la dignidad de la persona y la
formación del carácter son partes sustantivas en la formación
profesional.
Son valores éticos, pues, los que están implícitos en el ámbito de la
enseñanza. El desafío de una formación ética debe ocupar un lugar
fundamental en la práctica educativa, y es en este espacio donde debe
impulsarse el razonamiento individual y colectivo acerca de los
valores humanos.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan los sistemas educativos
en todo el mundo es formar personas que tengan actitudes éticas,
tanto en la vida privada como en la pública. Sin duda la labor docente
es fundamental en este rubro, en tanto, la identidad no puede ser algo
aprendido, sino el fruto de una indagación que se gesta y madura en el
proceso de aprendizaje que es también un proceso de investigación
permanente.
En el caso de la docencia, la labor docente no sólo se reduce a la
transmisión de conocimientos, pues es preciso educar con el
ejemplo, mostrar a los estudiantes la propia sorpresa ante el mundo,
inculcarles disciplina y amor a lo que se hace.
El docente tiene el compromiso de ayudar a las familias a hacer
ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, que se
comporten, voluntariamente, de una forma cívica para que actúen y
participen de forma responsable ante la sociedad.
El maestro debe de aportar a sus alumnos un interés en “aprender a
aprender” a lo largo de la vida, y dotar a los jóvenes de una actitud
crítica ante cualquier situación -medios de comunicación, modas,

68
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

consumismo, entre otros-, complementada con una comprensión de


los límites y la complejidad de la vida moderna.
Lo que muchos estudiantes aprecian y recuerdan del profesor no es
solamente el conocimiento y manejo eficaz de su disciplina, sino
especialmente su pasión por ella, por enseñar y por la buena relación
con su grupo.
Un maestro no improvisa: se actualiza constante y
permanentemente, promueve el trabajo colegiado de los profesores,
el desarrollo de las relaciones humanas sanas y la exploración critica
de las nuevas tecnologías. Vive constantemente en apertura al mundo
y por conservación de su cultura profunda, con interés en utilizar con
pensamiento crítico los contenidos y la práctica docente.
Sirvan estas líneas de reconocimiento y homenaje a todos aquellos
maestros y maestras que depositan sueños y esperanzas en la
hermosa tarea de educar.

“Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede


considerarse un maestro”
Confucio

69
El valor de ser mejor

EL VALOR DE SER MAESTRO

Ser maestro sitúa a la persona en contacto con el servicio a los demás


y, a través de éste, obtiene como recompensa muchas satisfacciones
personales y profesionales. Con todo, su mayor reto es convertirse
en un facilitador que apoye la formación de sus estudiantes y deje
huella en ellos.
El maestro debe amar a su profesión para cumplir con excelencia la
maravillosa labor de conducir al ser humano a su formación integral,
sin importar el nivel educativo en el que imparta sus clases.
El valor de la docencia radica en la conciencia de la trascendencia de la
labor educativa que realiza el maestro, en la confianza en la educación
y en sus verdaderos alcances, en la orientación hacia el servicio; es
decir, prever, reconocer y satisfacer las necesidades del educando.
Los valores humanos constituyen parte importante de la formación
del docente, y al ser formador en valores reafirma en sus estudiantes
lo aprendido en casa, predica con el ejemplo y es, en muchas
ocasiones, guía y consejero de sus alumnos. Es un profesional de la
enseñanza que debe conseguir que su tarea sea en sí un acto ético.
La responsabilidad, la honestidad, la verdad, el respeto, la justicia y la
libertad son valores que se deben vivir en el día a día en el aula, a
través de los principios pedagógicos y didácticos en la formación de
hábitos, disciplina y valores.
Cuando la relación maestro-estudiante se basa en el respeto,
comprensión, interés y cordialidad, la labor de la docencia cobra un
gran valor.
Sin embargo, no debemos de perder de vista que el maestro es, ante
todo, un ser humano con virtudes y defectos, con alegrías y tristezas,
con una historia de vida familiar, social y emocional que lo determina,
con una cultura, con un origen y con muchas y variadas vivencias. El
común denominador entre muchos de los maestros es la vocación de
enseñar, trascender y orientar a sus estudiantes hacia el aprendizaje
de la vida, desarrollando juntos la autoestima, la determinación de

70
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

metas personales, roles y patrones de comportamiento en los


distintos contextos en que se desarrollan sus estudiantes, así como
encauzarlos hacia la búsqueda de un mundo mejor.

“No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El


primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a
vivir”
S. Carey

71
El valor de ser mejor

EL VALOR DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑ@S

Es digno de meditar que, a lo largo de la historia de la humanidad, el


trato a los menores de edad, en la mayoría de las ocasiones, ha sido
injusto, además de que se conocen numerosos casos de abuso y
maltrato ejercido por adultos a niños y niñas.
Fue hasta el siglo XX, gracias a la iniciativa de Eglantyne Jebb,
fundadora de la organización internacional Save the Children, que se
estableció la primera declaración de los derechos del niño en 1924.
En 1948 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la
Declaración Universal de los Derechos Humanos que,
implícitamente, incluía los derechos del niño. Posteriormente se
analizó la conveniencia de que los niñ@s debían tener un documento
que enunciara sus particulares necesidades y que los protegiera. A
raíz de esto, en 1959 la ONU aprobó una Declaración de los
Derechos del Niño, que constaba de diez principios y que no era más
que una adaptación de la Declaración Universal de Derechos
Humanos para los niñ@s.
Treinta años después, tras la celebración del Año Internacional del
Niño se comenzó a discutir la posibilidad de crear una nueva
declaración de los derechos del niñ@. Como resultado de este
debate, en noviembre de 1989 se firmó en la ONU la Convención
sobre los Derechos del Niño que consta de 54 artículos, vigentes
hasta hoy.
Este acuerdo considera niño a todo ser humano menor de 18 años, y
en ella se agrupa la mayor parte de los derechos humanos más
importantes de los niñ@s, de acuerdo al criterio de los Estados
soberanos miembros de la ONU. Podríamos decir que los derechos
básicos de los niñ@s son:

1. Vivir en familia y ser cuidados, alimentados y que se les dé


cariño.
2. Tener una casa digna donde el aire, el agua y la tierra estén
limpios.
3. Contar con una nacionalidad, y tener un nombre y un apellido
que los distinga de los demás.

72
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

4. Descansar, jugar, divertirse sanamente y hacer amistades con


otros niñ@s.
5. Estar sano y comer bien.
6. Ir a la escuela y recibir una educación para aprender y ser
mejor.
7. No trabajar antes de la edad permitida.
8. Recibir el trato justo que todos los niñ@s merecen respetando
sus diferencias.
9. Decir lo que piensa, lo que siente y ser escuchado.
10.Nadie tiene derecho a maltratar su cuerpo ni sus sentimientos.
Sin duda los derechos humanos, en este caso los de los niñ@s, son
importantes; pero también se les debe educar en la responsabilidad,
haciéndoles conciencia de que todo derecho conlleva una obligación,
así como formarles en valores como la justicia y la honestidad, con la
clara visión de que todo acto que realicen siempre tendrá una
consecuencia y estará en ellos, apoyado en las enseñanzas y ejemplos
que reciben en casa, tomar la decisión de caminar hacia el bien o errar
el camino y sufrir los efectos de sus acciones equivocadas.
A continuación se enumeran algunas responsabilidades que los niñ@s
tienen para con su familia, su comunidad y su país:
1. Respetar a sus padres, maestros y a todas las personas.
2. Respetar las leyes de la sociedad y tener buena conducta en la
escuela y en la casa.
3. Hablar siempre con la verdad y cumplir lo prometido.
4. Respetar y cuidar el medio ambiente.
5. Respetar su cuerpo, su pensamiento y sus sentimientos.
6. Respetar las opiniones y costumbres de los demás, y algo
importantísimo: respetar a su patria.
Corresponde a los adultos la labor de formar buenos hijos,
estudiantes sobresalientes; pero, sobre todo, excelentes ciudadanos.

“Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor


esperanza para el futuro”
John F. Kennedy

73
El valor de ser mejor

EL VALOR DEL RESPETO Y APRENDER A DECIR “NO”

Cuando una persona dice “sí” a lo que en realidad era un “no”, se


genera a sí misma un sentimiento de frustración ante la incapacidad
para negarse a ello, al anteponer las necesidades, opiniones o deseos
de los demás a los suyos.
Para saber decir que “no” hay que ser asertivos; es decir, defender los
derechos propios sin vulnerar los de otras personas. Ser asertivo es
expresar los puntos de vista propios respetando los ajenos. Todos
tienen derecho a expresar sus ideas sin temor a equivocarse.
Saber decir que “no” es una acción relacionada con uno de los valores
fundamentales para hacer posibles las relaciones de convivencia y
comunicación eficaz entre las personas: el respeto.
El respeto se demuestra con las acciones diarias, exige un trato
amable y cortés a los demás, crea un ambiente de seguridad y
cordialidad, permite la aceptación de las limitaciones ajenas y el
reconocimiento de las virtudes de los que nos rodean. Evita las
ofensas, las ironías y no permite que la violencia se convierta en el
medio para imponer criterios.
Algunas de las razones por las cuales una persona no puede decir
“no” son la búsqueda de aprobación, la preocupación por ayudar a los
demás a la espera de que éstos hagan lo propio con uno en el futuro,
evitar situaciones de confrontación, poco respeto a sí mismo y a los
demás, entre otras.
Hay formas eficaces de poder hacer frente a aquellas personas que
pretenden influir en nuestras decisiones, resueltas a que, cueste lo
que cueste, quieran imponer a los demás sus exigencias, cuando los
demás están convencidos de decir “no”.
Una estrategia que puede ayudar a aprender a decir “no” es la
repetición constante en nuestra mente de las propias ideas y
sentimientos, y no las de los demás. En la práctica, se puede llevar a
cabo de la siguiente manera:
1. Tome una decisión sin olvidar que detrás de una elección hay
una renuncia.
2. Ya tomada la decisión no se justifique ni argumente ni se
defienda.

74
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

3. Tomada la decisión mantenga su punto de vista. Se puede


responder a cada "afirmación" del que trata de hacerle cambiar
de parecer algo como: "Puede ser, pero yo decidí que...".
Esta solución da elementos para comprender por qué, en ocasiones,
uno se deja convencer de hacer lo que no deseaba, y ayuda a
encontrar elementos que se adaptarán a la personalidad de cada uno
y a situaciones que puedan ocurrir en el futuro.
Recuerde que decir lo que se piensa puede crear ansiedad; pero no
decirlo puede convertirse en un obstáculo para tener una buena
relación. Se pueden crear resentimientos hacia la otra persona o
sentirse mal con uno mismo.
Por otro lado, decir lo que lo que sentimos es ganar respeto. Sentirse
dueños del espacio propio, de los pensamientos y creencias, sin
olvidar que cuando nos respetamos a nosotros mismos, los demás
también nos respetan.

"El triunfo no está en vencer siempre, sino en nunca desanimarse"


Napoleón Bonaparte

75
El valor de ser mejor

UNA BRÚJULA ÉTICA PARA LA VIDA

Normalmente, la brújula nos refiere el sentido de orientación, y si nos


encontramos en una excursión o navegando en el mar, nos indica el
camino a seguir.
Así, en nuestra vida personal el contar con una brújula ética basada en
valores puede ser un instrumento útil para encontrar nuestro destino
dando rumbo a los objetivos, metas y sueños que nos hemos
planteado.
Vivimos en un momento histórico en el que los procesos de cambio
son permanentes. El cambio aplica desde el nivel personal hasta el de
los procesos sociales de los que formamos parte. Todo cambia con el
tiempo y las circunstancias.
La transformación personal y familiar habla de cambios que, al darse,
van configurando la evolución de nuestra personalidad y medio
ambiente próximo. La transformación social implica cambios que, al
darse, van configurando la evolución de nuestro devenir social. Esos
dos niveles del proceso de transformación se influencian
mutuamente.
En este momento las personas necesitan saber quiénes son para
tener claro qué quieren hacer y hacia dónde quieren llegar.
Imaginemos que tenemos en nuestra mano una brújula y que la aguja
da vueltas y vueltas sin rumbo fijo, cuando nos hacemos preguntas
fundamentales como quién soy, cómo debo ser, qué quiero ser, qué y
quién seré en el futuro, entre otras. Entonces encontramos el
instructivo del instrumento y, con indicaciones sencillas, nos explica
cómo parar esa vorágine de ideas y sucesos para poder reorientarlos.
Hipotéticamente las instrucciones dirían:
 Si quieres ir hacia el Norte, trabaja con la actitud y
determinación que tienes para realizar tus metas. El éxito
comienza cuando tenemos una meta clara y trabajamos para
conseguirla, asignándole un tiempo de inicio y de terminación.
 Al Sur, revisa tu disposición al cambio apoyado en el
autoconocimiento y la autoestima. Recuerda que el
reconocimiento de las propias virtudes, errores y limitaciones

76
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

es el punto de partida para un proceso de mejora constante que


te permitirá descubrirte y construirte como un mejor ser
humano.
 Si vas hacia el Este, reconoce y vive tus valores. Aquí tendrías
que realizar una lista de los valores que rigen tu vida, por
ejemplo la honestidad, la libertad, la justicia, la responsabilidad,
y analizar que tan congruente eres entre lo que piensas, dices y
haces.
 Si te decides por el Oeste, te diriges hacia la mejora de tu
relación con los demás enriqueciendo el medio que te rodea.
Erich Fromm decía que “ser capaz de prestarse atención a uno
mismo es requisito previo para tener la capacidad de prestar
atención a los demás; el sentirse satisfecho con uno mismo es la
condición necesaria para relacionarse con los otros”.
Por último, la brújula ética nos ayuda a darnos un tiempo propio, un
espacio de reflexión para elegir cuál camino o caminos son los
queremos elegir para nuestra vida. No obstante que las personas
tienen la libertad de elegir, tenemos también la posibilidad de errar o
de no alcanzar nuestros objetivos propuestos al seleccionar tal o cual
decisión. Un punto importante que recordar es dar a todos los
acontecimientos de la vida una visión de aprendizaje para cada día
poder ser mejores personas.

“Al gobernar aprendí a pasar de la ética de los principios a la ética


de las responsabilidades”
Felipe González

77
El valor de ser mejor

EL VALOR DE LOS LÍMITES Y LAS REGLAS EN EL ACTUAR


HUMANO

Los límites y las reglas tienen un papel importante en el actuar


humano, ya que fortalecen la voluntad y la resistencia a la frustración,
motivan un crecimiento firme y enseñan hábitos y valores como el
respeto y la responsabilidad en las acciones de la persona en todos los
ámbitos.
Muchos jóvenes viven hoy de una manera superficial, disfrutan de la
vida pero sin responsabilidad, buscan el placer a cada momento y su
mundo es desechable, son egoístas y piensan que es más importante
el tener antes que el ser. Lo anterior ha sido motivado en gran parte
por la influencia de los medios de comunicación, aunado a ello la
ausencia de una formación en valores en el hogar.
Reglas y límites se aprenden en casa, con una visión positiva de
aprendizaje ejerciendo la autoridad basada en valores definidos, en
un ambiente armónico, con buenos hábitos, desarrollando
habilidades, generando una alta autoestima y aplicando normas de re-
educación cuando sea necesario.
Parece una tarea difícil para los padres; pero no lo es tanto si se aplica
el sentido común y se establecen esos límites de acuerdo con los
valores y las costumbres de cada familia, sin olvidar que los niños
aprenden y actúan primero por imitación y posteriormente por
elección.
Un límite es aquella regla o norma que regula nuestras acciones de
forma inteligente, reflexiva y con voluntad, logrando así nuestro
mejor desarrollo personal. El conocer límites desde la infancia ayuda
a los jóvenes y a los adultos después a poder adaptarse a la vida
laboral, entre otras cosas, en donde las reglas y los límites se
establecen por escrito y deben ser seguidos por todos los miembros
de la organización.
Para establecer límites en la educación de los hijos se recomienda
trabajar con lo que cada miembro de la familia necesita, hacerlo así no
es injusto sino que ayuda a crecer aceptando la individualidad de cada
uno. Para instaurar límites importa más la consistencia que la
intensidad o la fuerza con que se aplican; es decir, la congruencia y la
permanencia de lo establecido por lo que se deben comunicar

78
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

claramente en un ámbito de armonía y respeto, y deben ir cambiando


de acuerdo con la edad de los hijos.
Existen actitudes equivocadas de disciplina que conviene tomar en
cuenta y están relacionadas con las emociones que en un momento
dado pueden dañar la autoestima de los hijos: atemorizar, que es
ejercer una presión con miedo; culpabilizar, que es hacer que los hijos
se sientan mal cuando no cumplen las expectativas de los padres;
avergonzar, que es poner en ridículo a los hijos y rechazarlos, no
aceptándolos por lo que son.
De acuerdo a lo anterior, las reglas y límites deben fijarse de manera
que no afecten el respeto y la autoestima del hijo, teniendo en cuenta
que lo que se limita es la conducta, no los sentimientos que la
acompañan. Algo que es muy importante de tener en cuenta es que,
si las reglas y los límites no se respetan, debe haber consecuencias las
cuales deben ser proporcionales, directas, y en la medida de lo
posible inmediatas a la situación que las provoca.
La negociación en el establecimiento de las reglas y límites debe ser el
producto de la comunicación y el compromiso entre padres e hijos,
eliminando discusiones o “sermones” innecesarios.
Por último, recuerda que la gran motivación que conlleva la
maravillosa labor de que padres es el amor. ¡Ánimo!

“Establecemos reglas para los demás y excepciones para nosotros”


F. de la Rochefoucauld

79
Capítulo 4

REFLEXIONES

SOBRE

DESARROLLO FAMILIAR
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

Capítulo 4

REFLEXIONES SOBRE
DESARROLLO FAMILIAR

LA FAMILIA EN EL SIGLO XXI

En las últimas décadas se han producido cambios vertiginosos que


han modificado una parte sustancial del modelo familiar. Las familias
actuales se parecen mucho a las del pasado en algunas cosas; pero no
tienen nada que ver con ellas en otras tantas.
En el siglo XXI, los expertos se inclinan a reservar el concepto de
familia a una unión intergeneracional -de dos generaciones-, en la que
la generación adulta asume la responsabilidad de educar al miembro o
miembros de la generación menor con los que conviven de forma
estable y duradera. Según este planteamiento, bajo el concepto de
familia englobaría, además de lo que se conoce como familia nuclear,
padre, madre e hijos, y por supuesto la familia tradicional de más de
dos generaciones, también las familias monoparentales, las familias
que adoptan hijos, así como las familias en las que los abuelos o
parientes cercanos se hacen cargo del cuidado y educación de los
niños que no tienen a sus padres presentes.
Sin embargo, no cambia el papel rector que tiene la familia como base
de la sociedad, y ésta sigue siendo el punto de encuentro entre
personas a las que el amor impulsa, incluso renunciando a los
proyectos personales en la búsqueda del bien común.
La familia es una comunidad de amor al servicio de la vida y la
sociedad, la primera y más eficaz escuela de socialización, cuna del
servicio, de la solidaridad, del amor a la Patria y primer contacto con
los valores éticos para el ser humano.

83
El valor de ser mejor

La familia nutre de valores a la persona, es el espacio de desarrollo


básico y elemental del ser humano, forjadora de hábitos, disciplina,
modales, trabajo y reglas de convivencia que impulsan el crecimiento
armónico de sus miembros.
En la actualidad, las ocupaciones y el ritmo de vida en las grandes
ciudades nos roban tiempo para compartir en familia, por lo que a
continuación se sugieren algunas actividades que fortalecen los lazos
familiares: asistir en familia a una temporada de conciertos, aprender
a tocar un instrumento musical y organizar veladas musicales, planear
un día de campo, salir a los alrededores de la ciudad a caminar o a
andar en bicicleta, acampar, ayudar con campañas sociales de
recaudación de fondos o brindar unas horas de servicio comunitario
para organizaciones de la sociedad civil.
Aprovechar fechas especiales como los cumpleaños, la Navidad, el
Día de las Madres o el Día del Padre, el 15 de septiembre, el Día de
Muertos y las posadas, para realizar actividades en familia en las que
estén involucrados grandes y chicos. También fomentar la cultura,
como ir a museos, al teatro, al cine y a espectáculos, así como
estimular el deporte.
Es necesario plantear que, en el interior de las familias, deben
desarrollarse -si no están presentes- relaciones flexibles,
cooperativas y solidarias entre sus miembros y en especial en la
pareja. Esto permite una mayor fortaleza para afrontar los problemas
generados a partir de sus propias dinámicas de crecimiento, así como
los que devienen de una relación con una sociedad que está en
progresivo proceso de transformación.

“El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la
libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una
fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia”
G. K. Chesterton

84
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA

Se entiende por comunicación el proceso de compartir opiniones,


sentimientos, angustias e ilusiones de manera honesta, oportuna y
respetuosa por medio del lenguaje verbal y no verbal.
Los seres humanos se comunican continuamente, aun
inconscientemente y esto forma parte del lenguaje no verbal. Las
actitudes dicen más que las palabras. El lenguaje no verbal puede
hacer que cambie el significado de un mensaje verbal. Como
ejemplos de este tipo de lenguaje se pueden mencionar los gestos, el
tono de voz, el uso del espacio, el tacto, la mirada, el olfato, los
movimientos corporales y la postura.
La falta de comunicación es el problema más común y de los más
serios que sufren muchas familias. La tecnología moderna permite
comunicarse a través de enormes distancias con sólo mover un dedo;
pero a menudo se tienen problemas de comunicación con las
personas más cercanas, algo que es verdaderamente paradójico.
La comunicación es especialmente importante entre los padres y los
hijos, así como con la pareja, ya que es primordial conocer al otro,
comprenderlo, transmitirle nuestras ideas y sentir, así como
compartir los buenos y malos momentos que se viven en todos los
ámbitos del ser humano; pero fundamentalmente en el interior de la
familia. Por lo anterior es vital aprender a comunicarse, y la forma más
sencilla de hacerlo es siguiendo tres reglas de oro:
1. Saber escuchar sin interrumpir, poniendo atención;
2. Hacer buenas preguntas que clarifiquen las ideas y
3. Mostrarse interesado sin malinterpretar lo que se dice, siendo
conciente de las emociones que son ajenas a la conversación,
hablando honestamente y, sobre todo, adoptando una actitud
de apertura y empatía.
Reservar un tiempo para comunicarse con la pareja y con los hijos,
otorga la libertad de desarrollar y expresar los sentimientos de ambas
partes, además de que ayuda a entender que son apreciados y
valorados. Este tiempo debe ser un momento de convivencia, de
alegría, pues el comunicarse no es sólo para decir que se tiene que
hacer, regañar o descargar agresividad adquirida en la calle, en el

85
El valor de ser mejor

trabajo o en cualquier otra parte. Comunicarse verdaderamente es


hacer sentir al otro que es importante para nosotros.
Expresar lo que se siente sin agredir es fomentar el respeto a uno
mismo y a los demás, tomando en cuenta que las personas son iguales
en valor y en dignidad. Decir lo positivo y lo que no agrada, siendo
sinceros, utilizando el tacto, la prudencia y el amor, traduce al acto de
intercambiar información en comunicación con valores humanos,
dentro y fuera de la familia.
La comunicación positiva en la familia es un elemento clave real para
la armonía y la unión con nuestros seres queridos.

“La buena comunicación en la familia genera amor y salud”


Anónimo

86
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

EL RETO DE SER PADRES

En el trabajo nos capacitamos constantemente para desempeñar


óptimamente nuestras tareas; sin embargo, para cumplir el reto de
ser padres, una de las labores más importantes de nuestras vidas,
dejamos en la mayoría de los casos en un plano secundario el
aprendizaje y la constante actualización en ese tema.
Cada día existen más elementos para que la familia se capacite para
cubrir exitosamente las nuevas y diferentes necesidades de sus
miembros. Su labor será más eficiente si acude con expertos o incluso
a libros, revistas, programas de radio, televisión y hasta video
conferencias que los orientarán para hacer mejor y más fácil su labor,
tomando en cuenta que sean personas o fuentes profesionales y
serias.
Una constante en la vida es el cambio y, por supuesto, el grupo
familiar necesariamente recibe la influencia del cambio, que puede
ser interno (un nuevo miembro que se integra o uno que sale de la
familia, el comienzo o término de la vida escolar, la disminución o
aumento de la economía familiar, entre otros) o externo a escala
local, nacional o mundial, situación que genera un impacto en las
relaciones familiares. Aceptar que vivimos en un mundo cambiante
puede facilitarnos la manera de enfrentar determinadas
circunstancias.
Ser padres en el siglo XXI es un reto, dado que cada día las
condiciones son distintas a las que, en otros tiempos, permitían
desarrollar un sentido de identidad familiar, haciéndose indispensable
la transmisión de valores por parte de los padres, que sólo ocurre con
el ejemplo y con la vivencia diaria de los mismos. La honestidad, la
justicia, la dignidad, la lealtad y la responsabilidad, entre otros, son
valores que forman a mejores personas y a mejores ciudadanos y que,
en principio, se aprenden en casa.
Los medios de comunicación muestran diversos patrones de
comportamiento que influencian la dinámica familiar. Con la
presencia cada vez mayor de la mujer en el ámbito laboral, los hijos
cursan más años de escolaridad, por lo que lograr una independencia
económica les lleva más tiempo y se van de casa a edades que rayan
en la madurez, además de que las distancias que existen en las

87
El valor de ser mejor

grandes ciudades no permiten que haya un mayor tiempo de


convivencia entre los miembros de la familia, factores que
determinan una nueva postura ante la responsabilidad familiar. El reto
consiste en abrir un canal de comunicación que permita el diálogo
entre los integrantes de la familia respecto a los temas relevantes y
cotidianos de la vida.
Para algunos padres quizá sea más fácil que para otros ver que las
nuevas generaciones los alcanzan y los superan, y éso está
relacionado con la forma en que asumen su rol. Formar a jóvenes
responsables, maduros, autónomos, capaces de establecer
relaciones de interdependencia con los demás, en un ambiente de
amor y calidez familiar con límites claros, lejos de generar frustración,
que puedan ayudarles a identificar normas que facilitan la
convivencia, apoyados en valores familiares compartidos, nos puede
ayudar a cumplir el compromiso de ser mejores padres.

“No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres


e hijos”
Friederich Schiller

88
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

HIJOS EXITOSOS

La palabra éxito tiene muchas connotaciones, y todo depende del


enfoque que quiera dársele: éxito económico, profesional,
sentimental, social; sin embargo, pocas veces se piensa en el éxito
como ser humano. Es tarea de los padres apoyar a sus hijos para que
desarrollen su autonomía y fortalezcan su autoestima, en un clima de
amor, armonía y, sobre todo, alentar en ellos la práctica de valores
humanos que los hagan crecer como personas, miembros de su
familia e integrantes de una sociedad mejor.
Es natural que los padres se creen expectativas sobre sus hijos para
ser personas de éxito, “que sean ésto o lo otro”, “que les vaya bien en
la vida”; pero muchas veces las aspiraciones de los hijos no coinciden
con las de los padres, creando frustraciones, temores e incluso
distanciamientos familiares. Una opción para remediar este asunto es
cambiar la perspectiva personal, dar a los hijos la oportunidad de
crecer, acompañarlos en la conquista de su libertad y de sí mismos,
brindarles cercanía, orientación y apoyo; pero sobre todo amor y
respeto a su pensar, sentir e imaginar, para que sus inteligencias y
talentos alcancen la plenitud, para que se realicen en lo que
verdaderamente quieren ser.
Conforme los hijos crecen, aumenta la presión social. En la etapa
escolar las expectativas son, además, una guía para la inserción en la
comunidad. Aparece la institucionalidad, el cumplimiento del deber,
el compañerismo y también las expectativas de otros adultos sobre el
niño. Esta mayor presión social puede ser bien tolerada, si el menor
ha conseguido una base segura en lo emocional y siente que puede
enfrentar desafíos, aprende a ganar, a perder y a perseverar; pero se
trata de un proceso largo. El adolescente en tanto, se caracteriza por
la búsqueda de sí mismo. Tiene mayor capacidad física, cognocitiva y
vive una emocionalidad intensa, por lo que puede oponer gran
resistencia a los deseos de sus padres. En esta fase es necesario
comprender y negociar los deseos de los hijos.
Un grave problema surge cuando los padres quieren que su hijo logre
lo que ellos no pudieron obtener en la vida, como cuando tratan de
imponer en ellos determinadas profesiones. El hijo tiene que cumplir
con esas expectativas no logradas e involucra su vida en una actividad
por "satisfacer" a sus padres, sin cuestionarse sobre si es o no su deseo

89
El valor de ser mejor

personal. La forma de evitar estos problemas es adecuando las


expectativas a la realidad. Para lograrlo hay que aprender cómo es el
menor en realidad, y no cómo nos gustaría que fuera.
La comunicación, el amor, el autoconocimiento y el conocimiento de
los hijos, un ambiente de respeto y confianza en el hogar y el ejemplo
en el actuar de los padres, son factores que pueden influir en el éxito
de sus hijos.

“El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo


cada día”
Battista

90
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

LA RELACIÓN DE PAREJA: UN COMPROMISO DE AMOR

“Conócete a ti mismo”, reza una máxima griega y, en el caso que hoy


nos ocupa, es un concepto de gran importancia. El
autoconocimiento y el conocimiento del otro es uno de los
elementos básicos para tener una buena relación de pareja. Otro
elemento, importantísimo es el amor que se construye a partir de la
natural atracción sexual, el “flechazo” seguido de citas frecuentes que
permiten conocer la personalidad, experiencias y valores
compartidos que existen entre un hombre y una mujer, aderezados
de actitudes positivas que buscan hacer feliz a la contraparte.
En la actualidad, las parejas deben esforzarse permanentemente para
salvar la estabilidad de su relación mediante esfuerzos de superación
y madurez. El autodominio de las emociones, la empatía y
comprensión de la pareja, la motivación mutua en tiempos de crisis,
compartir propósitos y objetivos de trascendencia y valores
fundamentales, así como la comunicación y el diálogo; fortalecidos en
el amor, son los pilares de una sana relación.
Lo anterior parece lógico y fácil en teoría; pero en el momento de
llevarlo a la práctica no lo es. Existen cinco tipos de parejas
conflictivas que, según los especialistas Arturo y Silvana Rohana, en su
libro “Cómo tratar con gente difícil”, son fuente de los problemas
más comunes en este tipo de relaciones:
 La pareja incomunicada
No pueden comunicarse entre sí, y cada uno de ellos se va
alejando del otro y crea su mundo personal de fantasía. Esta
pareja se siente solitaria y aburrida, se ignora mutuamente y
paulatinamente su amor se va apagando.
 La pareja contenciosa
Se comunica a través de los conflictos, Inicia peleas para ganar
reconocimiento, cree que las peleas equivalen al amor
(aprendizaje en la niñez), siente que los pleitos acercan a ambos
como por arte de magia y disfrutan al máximo las
reconciliaciones.
 La pareja que lucha por el poder
Aquí sus miembros luchan por ver quién manda, se declara la

91
El valor de ser mejor

guerra para ofrecer y reclamar dinero por poder, amor por


poder y eventualmente, poder por poder. Estas personas no
tienen mucho control sobre sus emociones y, a menudo, se
vuelven manipuladoras.
 La pareja enganchada a la familia
En ésta, las decisiones deben ser aprobadas por la familia de uno
o del otro, además de que, para evadir la intimidad, pasan todo
su tiempo libre visitando a parientes. Ambos evitan hablar
acerca de si mismos y, abrumados por la familia, pierden su
propia perspectiva.
Si usted ve reflejada su relación de pareja en alguno de los ejemplos
anteriores o desea no llegar a tener una relación así, está a tiempo de
modificar algunos aspectos de su vida en pareja, y por eso se
recomienda conversar en lugares distintos a los usuales, mostrar
interés en lo que su pareja hace en su “mundo privado”, tratar de
llegar al fondo de cada pelea o malentendido, establecer qué es lo que
uno necesita del otro, instituir límites de competencia entre los dos,
reestructurar su tiempo libre y poner límites al tiempo que pasan con
familiares o en actividades sociales, entre otras opciones.
El amor apoyado en una actitud madura, con pleno control de las
emociones y el apego a valores como el respeto, la lealtad y la
fidelidad, la verdad y la honestidad, la confianza y la responsabilidad a
favor del bien común, es el mejor escudo protector para la pareja en
estos tiempos difíciles, algo que convierte la experiencia en
compromiso de amor.

“Si amas, acepta el pasado de tu pareja, cree en su futuro... y lo


más importante: vive con ella su presente”
Anónimo

92
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

EL VALOR DE LA FAMILIA

La familia ha sido, es y seguirá siendo una pieza fundamental para que


funcionen las personas y la sociedad. Hoy, el entorno cotidiano es
cada vez más competitivo, inseguro, incierto y cambiante, generando
la necesidad de contar con la familia como zona de contención:
“donde puedo ser yo mismo”, donde se es aceptado y querido.
La familia es una red de comunicación en la que se entrelazan afectos,
emociones, actitudes, rasgos de personalidad e intereses diferentes.
Puede ser un grupo formado por padre(s) e hijo(s), y eventualmente
otros parientes unidos entre sí por lazos múltiples y variados, que se
apoyan y ayudan de manera recíproca cumpliendo diversas funciones
en beneficio mutuo y de la sociedad.
En la familia se aprenden valores que nos dan confianza y sentido de
pertenencia, además de ser la fuente principal de amor y de
formación de hábitos para toda la vida. La familia contribuye a la
socialización y responsabilidad, ya que brinda las habilidades de
convivencia y el compromiso y respeto por los demás y por las
normas justas. Y lo más importante: es el núcleo de la sociedad.
México es un país donde la familia mantiene aún rasgos de identidad,
apoyo y solidaridad. La familia debe cuidarse cada día, sumando
esfuerzos de sus miembros para que, al interior de ella, se genere y
promueva el respeto, la transmisión de valores y la cultura, que se
inculquen conocimientos, virtudes y que se impulse compromiso y
respeto de las normas justas, para que con ello las familias sean
protagonistas de su propio bienestar y sean aliadas para el desarrollo
social.
Uno de los valores más importantes de la familia es su contribución a
la socialización de sus miembros al brindarles habilidades de
convivencia, reforzamiento de valores como el compromiso, la
solidaridad, la honestidad y el respeto a los demás, así como la
transmisión de tradiciones y cultura.
La unión familiar es valor primordial en la formación y conservación
de la familia a través del amor, el diálogo y la convivencia
contribuyendo a la madurez y autonomía de sus miembros mediante
el apoyo y la ayuda recíproca en el cumplimiento de diversas
funciones en beneficio mutuo y de la sociedad.

93
El valor de ser mejor

El papel de los padres en la formación y conservación de la familia es


primordial; sin embargo, los hijos deben contribuir cooperando y
colaborando para el bien del grupo, aceptando responsabilidades y
respetando una rutina diaria y los límites que son guías de la vida
cotidiana que, sin duda, les brindan un amplio espacio para explorar,
probar, jugar, descubrir y aprender.
Estas son algunas ideas para fortalecer a la familia promovidas por el
Consejo de la Comunicación con motivo del Día de la Familia:
3 Amar y respetar a todos sus miembros por lo que son.
3 Fomentar la comunicación para resolver problemas y
compartir éxitos, preocupaciones y fracasos.
3 Establecer metas y proyectos claros, personales y comunes.
3 Realizar actividades de entretenimiento o recreación con toda
la familia: comer juntos al menos una vez por semana, ir al
parque, organizar juegos de mesa.
3 Promover la participación de todos en las actividades del
hogar: limpieza, ahorro y mejoras en la vivienda.
3 Alentar expresiones afectivas con los miembros de la familia,
incluido el contacto físico.

“La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes


de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas
cosas que ocurren todos los días”
Benjamín Franklin

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Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

EL VALOR DEL DÍA DE LAS MADRES

Desde la Grecia antigua se festeja a las madres a través de las


festividades en honor a Rhea, madre de Júpiter, Neptuno y Plutón. En
Inglaterra hubo un “Día de servir a la Madre” en el siglo XVII, que se
festejaba en domingo, y en el cual todos los servidores tenían el día
libre para asistir a sus casas y honrar a su madres.
Sin embargo, no fue sino hasta 1905 que la estadounidense Ana
Reeves Jarvis, de Philadelphia, luego de la muerte de su madre,
decidió hacer pública su intención de celebrar el segundo domingo de
mayo el "Día de la Madre" como evocación a la memoria de su
progenitora. En 1910 ya era celebrado en casi todo el territorio de
Estados Unidos, por lo que la joven Jarvis solicitó al Congreso un
proyecto de ley a favor de la celebración del “Día de la Madre” por
conducto del presidente Woodrow Wilson, que finalmente fue
aprobado en 1914.
El 10 de mayo se festeja en México desde 1922 y, a iniciativa del
periodista Rafael Alducín, quien trabajaba en el diario “Excélsior”, se
hizo una invitación al pueblo de México para que propusiera una
fecha en homenaje a las madres. Y es así que, desde entonces,
seguimos reconociendo a la mujer que en esa fecha espera el regalo
más lindo: la demostración de amor de sus hijos.
La madre es la fuente primaria en la formación de los valores
familiares y, por ende, de la sociedad, además de ser el mayor
elemento de cohesión familiar.
El amor, la ternura, la comprensión, los cuidados y la guía que nos
proporciona, son elementos que facilitan y permiten nuestro
desarrollo como seres humanos.
La imagen tradicional de la madre implicaba toda clase de sacrificios y
renuncias, a las que se anteponía el bienestar de los demás antes que
el de ella; sin embargo, esa imagen ha cambiado de acuerdo con la
evolución de nuestra sociedad, proporcionando a las madres la
posibilidad de un mayor desenvolvimiento personal y profesional, sin
que ello signifique descuidar a su familia.
Una mujer con alta autoestima, preparada, satisfecha con sus logros
profesionales, realizada como mujer en todos los ámbitos, tiene más
posibilidades de ser una mejor madre y ejemplo de vida para sus hijos.

95
El valor de ser mejor

Recordemos que la madre sigue siendo el pilar de la unión familiar, la


formadora de valores, y sobre todo la fuente de amor, ternura,
comprensión, cuidados y la guía que, entre otros, son los factores
que nos permiten el desarrollo como seres humanos integrales.

“Muchas maravillas hay en el mundo, pero la obra maestra es el


corazón materno”
Bersot

96
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

EL VALOR DEL DÍA DEL PADRE

El mundo ha cambiado, y hoy más que nunca se conocen casos de


padres que verdaderamente se involucran en la educación y cuidado
de sus hijos, hombres que dejaron atrás el estereotipo de
proveedores para convertirse en formadores de su familia. Incluso en
nuestros días, después de una separación, se quedan con sus hijos y se
ocupan de todo lo referente a su formación y manutención, como
padres solteros.
Es importante resaltar que padre no es aquel que procrea y huye de
toda responsabilidad y compromiso, sino aquel que representa una
figura de autoridad y valores y que, con el ejemplo, transmite a sus
hijos seguridad y amor para la confirmación de su ser.
El valor del padre es tan grande que también hay un día en el que se les
celebra. Su origen data de 1909, cuando una mujer llamada Sonora
Smart Dodd, de Washington, propuso la idea de celebrar el Día del
Padre, debido a que su padre, un veterano de la guerra civil (1861-65)
llamado Henry Jackson Smart, quien enviudó cuando su esposa murió
en el parto de su sexto hijo, se hizo cargo de la crianza de sus niños
suplantando el amor y la dedicación de la madre y, a la vez,
cumpliendo su rol de padre.
El primer día del padre se celebró el 19 de junio de 1910 en algunas
ciudades de Estados Unidos; pero fue en 1924 cuando el presidente
Calvin Coolidge declaró la fecha como celebración oficial de ese país.
Después, esta costumbre se extendió a Latinoamérica y, en 1972, el
presidente Richard Nixon decretó que la celebración del Día del
Padre se llevaría a cabo el tercer domingo de junio de cada año.
En México esta celebración se realiza el tercer domingo de junio, en la
cual las familias se reúnen para reconocer y agradecer a su padre,
abuelo, tío, hermano, padrastro o cualquier figura paterna, el amor, la
dedicación y el cariño que les han brindado.
El valor del padre en la familia reside en que éste tiene la
responsabilidad de formar, dirigir y nutrir a una familia mediante el
ejemplo, la honestidad, la justicia, la verdad y sobre todo el amor,
además de guiar a los hijos para que vivan respetuosamente, con juicio
y con equidad.

97
El valor de ser mejor

El rol del padre actual debe de seguir siendo el de proveedor; pero no


sólo de bienes materiales, sino de amistad, disciplina, amor y, lo más
importante, de la enseñanza de valores morales y espirituales que
harán la diferencia en la vida de sus hijos e hijas.
El ser padre de familia y el estar presente en la vida de los hijos,
ayudará a que éstos descubran que existe alguien más que la mamá
que se interesa por ellos. Al mismo tiempo, en los hijos varones, si la
masculinidad no es correctamente afirmada y enseñada por el padre o
por alguna figura paterna, es probable que tengan problemas y fallas
de personalidad cuando a ellos les llegue el turno de ser papás.
Un padre conciente de la importancia de su papel en la familia acepta
su responsabilidad, llámese con su familia y con sus hijos, vive su vida
estratégicamente, entiende cuáles son las características que lo hacen
hombre, y usa el tiempo adecuadamente, no lo pierde, lo invierte
donde verdaderamente vale: con sus hijos.

“El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo


cada día”
Battista

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Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

EL VALOR DE LOS ABUELOS EN LA FAMILIA

El 28 de agosto se celebra en México el Día del Anciano, cuyo


antecedente se ubica en 1982, durante la primera Asamblea
Internacional de la Organización de las Naciones Unidas dedicada al
envejecimiento, y que a partir de entonces se festeja a los adultos
mayores en todo el mundo. En 1987, en México se declaró agosto
como el Mes del Anciano y, durante 2002, la celebración en honor a
las personas mayores llevó como nuevo nombre el Día del Adulto
Mayor.
Gracias al aumento de la longevidad, actualmente hay más personas
con posibilidad de ser abuelos, y de serlo por más tiempo. Los
abuelos son fuente permanente de experiencia, sabiduría y cariño,
transmisores de valores éticos en la familia y en la comunidad.
En las familias mexicanas los adultos mayores siguen teniendo un
lugar especial en la mayoría de los casos, pues los abuelos son
queridos, valorados y tomados en cuenta en la dinámica familiar.
Dadas las condiciones actuales, los abuelos desempeñan un papel
importante en muchas de las familias del país, debido a la
incorporación al ámbito laboral de la mujer, los casos de divorcio, las
familias uniparentales, e incluso por la pérdida de ambos padres por
enfermedad o accidente. En estos casos apoyan a la educación de sus
nietos pues, en ocasiones actúan como padres.
Los abuelos significan la continuidad de las tradiciones familiares y de
los valores morales y éticos. Son una figura que complementa a los
padres en la educación de los niños y cierra el círculo familiar. Son
transmisores de la memoria o la historia de la familia, aportan o
deberían aportar cariño, cultura familiar, amor a las tradiciones, raíces
familiares, experiencia y ternura.
Convendría escuchar más las viejas historias de los abuelos para
conocer mejor las raíces de nuestra propia raíz y valorar así a la familia
como institución.
Los niños que no tienen trato con sus abuelos se pierden una
experiencia que puede llegar a ser gratificante para ambos. La
relación entre abuelos y nietos es mucho menos conflictiva que la de
padres e hijos, y está llena de ternura. Los abuelos vuelven a su
infancia con sus nietos, juegan con éstos y reviven recuerdos felices,

99
El valor de ser mejor

se sienten útiles. Los nietos se sienten queridos incondicionalmente,


lo cual puede ser excelente para su autoestima.
Hay que hacer un sitio a los abuelos en los planes familiares, para que
compartan con los nietos las vacaciones, los días de fiesta y los fines de
semana que se puedan. En caso de no tenerlos, siempre hay un tío o
tía, familiar o amigo que puede ser la imagen del abuelo o abuela para
los niños.
Evitemos llegar a las situaciones que se presentan en países que se
denominan “más avanzados”, donde los abuelos viven alejados de sus
nietos, porque a veces se les manda a asilos para ancianos y no
conviven con ellos, o en que los abuelos tienen que acudir a las
instancias judiciales para que se les deje convivir con sus nietos.
El recuerdo de los abuelos permanecerá como una huella imborrable
en la memoria de los nietos, como seguramente ha permanecido en
la de muchos de nosotros, pues de ellos aprendimos la alegría por
vivir cada día como si fuera el último, a cuidar de la salud física y
mental, a dar un sentido a la vida y aprender de todas las situaciones
que se nos presentan, positivas o negativas, a aceptar que el paso del
tiempo es inevitable; pero asumiendo que la actitud que debemos
tener ante la vejez debe estar bañada de dignidad y optimismo.

“Ser abuelos crea el sentimiento de ser padres de nuevo, con más


tiempo y menos presiones”
Anónimo

100
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

LOS NIÑOS, GRAN VALOR PARA LA HUMANIDAD

Hay una frase que expresa la importancia que tienen los niños como
gran valor para la humanidad: “No nos preocupemos por el mundo
que les heredaremos a nuestros hijos, sino preocupémonos por los
hijos que le heredaremos al mundo”. Esto quiere decir que el futuro
del planeta dependerá de los hombres que formemos hoy con
valores, virtudes y, sobre todo, con ejemplo de vida.
Los niños de hoy son, en esencia, los mismos de algunas
generaciones atrás, lo que ha cambiado significativamente es su
entorno. En la actualidad los niños están expuestos a situaciones que
hace algunos años se veían remotas, como al abuso sexual, a la
pornografía, a las drogas, al secuestro y a una cultura de la violencia
plasmada en los video juegos y en programas de televisión entre otras
circunstancias, que los exponen a difíciles condiciones de vida.
No todo es negativo, ya que los niños de hoy viven en la era de la
tecnología, en la que, por medio de Internet, pueden acceder al
conocimiento en cuestión de segundos, son más desenvueltos y
tienen más habilidades que los de otras generaciones. También son
más sanos, pues los avances de la ciencia han erradicado
enfermedades que antes eran causa de muerte en muchos infantes.
Sin embargo, el que los niños estén inmersos en el mundo de la
tecnología los hace vulnerables en cierto sentido, puesto que, para
los medios de comunicación, ellos son “consumidores” de sus
productos y en ocasiones sus programas estimulan más allá de lo que
corresponde a su edad y madurez. Tal es el caso de la sexualidad,
programando películas, series, comerciales con alto contenido de
violencia y sexo en horarios familiares, sin olvidar los supuestos
espectáculos o programas televisivos donde se muestran situaciones
propias de los adultos trasladadas a la infancia como si fuesen la
realidad infantil; pero trasplantándolas a la vida cotidiana, aunque el
menor no pueda ser capaz de entenderlas y manejarlas.
Para la mercadotecnia, los niños se han convertido en un segmento
atractivo ya que, si bien no son quienes realizan la compra, sí ejercen
presión sobre los adultos para que ésta se realice. De esta manera se
les bombardea desde todos los medios, tratando de crearles
necesidades que en realidad no tienen.

101
El valor de ser mejor

Otro punto importante de mencionar son las exigencias de rivalidad y


competencia a las que muchos niños son sometidos, tanto en los
deportes como en los estudios, ya que los chicos se ven obligados a
estudiar para los padres y obtener buenas calificaciones como se
obtiene un trofeo, en lugar de aprender para saber, para disfrutar de
ese aprendizaje y verle un sentido al estudio para que los
conocimientos adquiridos los puedan aplicar en su vida cotidiana.
Ante este panorama muchos padres se preguntan qué hacer: ¿cómo
educar a los hijos?, ¿de qué forma poder guiarlos?, ¿cómo orientarlos
respecto a ciertos temas?. Esos son cuestionamientos que causan
angustia e incertidumbre.
Los especialistas recomiendan darles una educación que vaya mucho
más allá de los valores económicos, enseñándoles la importancia de
su desarrollo humano, recordando que los valores en las primeras
etapas de la vida se aprenden por imitación; es decir, que los niños
hacen lo que aprenden de la conducta de los padres.
Como adultos, los padres deben conservar la juventud de espíritu,
mantener la capacidad de asombro, ver el lado positivo de sus hijos y
de los amigos de sus hijos y tener la facultad de escuchar y
comprender, educándolos para que sean honestos responsables,
justos y solidarios, enseñándolos a aprender de las experiencias, a ver
los problemas como oportunidades de crecimiento y ayudándolos a
construir su autoestima sin exagerar sus cualidades ni enfatizando sus
errores para no crearles inseguridad.
Los niños merecen un buen trato; pero también conocer límites,
desean un mundo mejor, sin violencia, quieren jugar, reír, tener
tiempo libre para descansar, leer o simplemente mirar por la ventana,
y gozar de esa etapa de la vida en la que a ellos les toca recibir lo mejor
de nosotros.
¡Los niños son el presente y futuro del mundo!

“Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa en ella es


maravillosa”
G.K. Chesterton

102
Capítulo 5

REFLEXIONES

SOBRE

COMPROMISO SOCIAL
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

Capítulo 5

REFLEXIONES SOBRE
COMPROMISO SOCIAL

EL VALOR DE NUESTRA PATRIA

México es un país cuya historia se ha formado a lo largo de siglos


como heredero de las culturas mesoamericana y española que, a
partir de un mestizaje no sólo racial sino cultural, determinaron las
costumbres y tradiciones de la nueva nación.
Formada por todas las personas que deseen ser mexicanas, la nación
y sus habitantes comparten la misma historia, tienen las mismas
tradiciones, hablan la misma lengua y poseen un mismo gobierno.
La bandera, el escudo y el himno nacional son símbolos patrios que
distinguen a México de los países extranjeros.
La experiencia histórica de la nación mexicana se expresa en la
Constitución, en la que el pueblo decidió cuáles serían los derechos y
obligaciones de los ciudadanos y de las autoridades encargadas de
cuidar el bienestar y la paz del país. En esta ley fundamental se
enuncian los valores nacionales de acuerdo a los cuales buscan vivir
los mexicanos.
Los valores nacionales son:
 La Independencia, consistente en la capacidad para tomar
decisiones propias reconociendo la responsabilidad que esto
implica. Después de una guerra de once años, México la logra de
España, consumándola en 1821.
 La justicia, que es tratar a todos los miembros de un grupo o
sociedad de la misma forma, sin ninguna distinción, aplicando las
leyes a todos por igual.

105
El valor de ser mejor

 La libertad, que es el derecho que tienen todos los hombres


por igual por medio de diversas manifestaciones, que van, desde
la capacidad de decidir por sí mismo lo que se quiere hacer,
pensar o sentir, hasta la posibilidad de disponer de la propia
persona sin que sea obligada a realizar lo que realmente no
desea.
Existen otros valores culturales que forman parte de la esencia del
mexicano y que también determinan la forma de ser del pueblo en
general, como los siguientes:
Cortesía.- herencia prehispánica que hace mantener el respeto y
la amabilidad para con los visitantes, sean conocidos o no.
Sentido del humor.- capacidad de reir en todas las situaciones
de la vida y de la muerte.
Ingenio.- esta característica permite la oportunidad de inventar
técnicas y métodos de satisfacer necesidades o sustituir un
satisfactor por otro.
Barroquismo:- muestra el carácter apasionado del mexicano que
lleva todo al extremo: amor, tristeza, alegría; pero también el
miedo al vacío, traducido para muchos en su horror a la soledad.
Por ser normas de comportamiento, los valores se reflejan y
aprenden en todos y cada uno de los ámbitos de convivencia del
hombre: en la escuela, el trabajo, el hogar y la política. La transmisión
de los valores nacionales y culturales debe darse a través del ejercicio
y práctica en la vida diaria; pero sobre todo en la participación como
ciudadanos críticos y responsables, respetando la diferencia de ideas
generacionales, de una persona y de un grupo social a otro, sin perder
de vista el bien común, fin último que pretendemos como nación.

“La patria no es la tierra; sin embargo, los hombres que la tierra


nutre son la patria”
Rabindranath Tagore

106
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

EL DÍA DE MUERTOS VS. EL HALLOWEEN

No se trata de una competencia entre tradiciones, sino de conocer


algo más de estas dos festividades que, en conjunto, ya forman parte
de la cultura mexicana contemporánea.
La palabra Halloween es una contracción de la expresión inglesa All
Hallow's Eve que literalmente, significa “víspera de todos los Santos”,
cuyos orígenes celtas se remontan a miles de años en creencias que
establecían que, en esa noche, desaparecía la separación entre el
mundo de los vivos y el de los muertos.
Se encendían grandes fogatas, en las que caballos, y a veces hasta
seres humanos eran sacrificados para ahuyentar a las brujas y a los
espíritus malignos, ya que en la religión celta se creía que, la noche de
Samhain, los muertos volvían para pedir alimentos a los asustados
pueblerinos a quienes maldecían y hacían víctimas de sus conjuros si
no accedían a sus peticiones (“o me das algo o te hago una travesura”,
es la traducción del "Trick or treat").
Existen versiones sobre lo que se festejaba, como el cambio de
estaciones, mientras que otros estiman que era el fin del año; pero en
lo que todos coinciden es que, en estos ritos, se veneraba a
Shamhain, dios de la muerte.
La fiesta fue llevada a Estados Unidos por los migrantes irlandeses a
mediados de siglo XIX, y es allí donde Halloween evoluciona y se
convierte en una noche con aura de débil misterio, brujas, fantasmas,
duendes, espíritus; pero sin que se pierda el ánimo festivo y el buen
humor. La internacionalización de Halloween se produjo en los años
1980 gracias a las series de televisión.
En México, la tradición del Día de Muertos es una de las celebraciones
más importantes, calificada en 2003 por la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) como una obra maestra y patrimonio cultural de la
humanidad.
La celebración de Todos los Santos y Fieles Difuntos, se ha mezclado
con la conmemoración del Día de Muertos que los indígenas festejan
desde los tiempos prehispánicos. Antes de la llegada de los españoles,
la celebración se realizaba en agosto y coincidía con el fin de los ciclos
agrícolas del maíz, la calabaza, el garbanzo y el frijol.

107
El valor de ser mejor

Al llegar los españoles, esas tradiciones fueron adaptadas al


calendario cristiano y se celebran el 1 y 2 de noviembre. El primero
conmemora el Día de Todos los Santos, dedicado a los niños, y el
segundo a los “muertos grandes”, únicos días en que las almas tienen
permiso para regresar a visitar a sus seres queridos. En algunas
regiones se cree que el 28 de octubre bajan los muertos por
accidente, y el 30 aquéllos que están el limbo por no haber sido
bautizados; sin embargo, estas creencias no son generalizadas
En la actualidad, el Día de Muertos se celebra colocando altares en las
casas para los seres queridos de la familia -parientes, amigos,
personajes públicos-; pero también hay otras tradiciones que, con el
tiempo, se fueron incorporando a esa festividad luctuosa. Algunas
familias visitan el cementerio y comen sobre las tumbas
acompañados por las almas de sus difuntos, a quienes llevan flores y
limpian la tumba, y los deudos que tienen posibilidades acompañan la
comida con música de conjuntos locales. También es popular el uso
de las calaveritas, consistentes en decir versos dedicados en tono de
sátira o burla a personajes públicos o del imaginario popular.
El Halloween y el Día de Muertos son festividades que se celebran en
México, y en algunas partes del país tiene más peso una que otra y no
se trata de rivalizar, sino de entender el porqué se festeja cada una,
cuál es su origen y que tradiciones y valores las componen para, en lo
personal, tomar la decisión de festejarlas o no.
Para terminar es importante recordar el pensamiento del poeta
Octavio Paz acerca del Día de Muertos: “Para el habitante de Nueva
York, Paris o Londres, la muerte es palabra que jamás se pronuncia
porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la
burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes
favoritos y su amor más permanente. Cierto, en su actitud hay quizá
tanto miedo como en la de los otros; mas al menos no se esconde ni la
esconde; la contempla cara a cara con paciencia, desdén o ironía”.

“La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace


reflexionar sobre el valor de la vida”
André Malraux

108
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

EL VALOR DE LAS TRADICIONES DECEMBRINAS

Cuando año más llega a su fin, y con él el inicio de las tradicionales


fiestas decembrinas que en México se festejan con gran alegría y
mucho colorido, es importante conocer el significado de los
elementos que conforman esas fiestas.
La palabra Navidad es una abreviatura de Natividad, proveniente de
la voz latina nativitas, que significa nacimiento. Es por ello que se
aplica este nombre a la fiesta cristiana del 25 de diciembre, que
celebra el nacimiento del Niño Jesús. Esta conmemoración se
remonta a los primeros años de la Iglesia cristiana, cuando el papa
Telésforo la instituyó en el siglo II. En esa época se celebraron las
primeras ceremonias religiosas, en las que la Iglesia utilizó el género
teatral para persuadir a la gente sobre las bondades de su religión.
Hoy, en Navidad se reúnen las familias para compartir la cena, los
momentos de paz y la armonía, en una magnífica ocasión para
demostrar cariño, amor y fraternidad a los seres queridos.
Si hablamos del fin de año, para todas las tradiciones el Año Nuevo
significa muerte de lo antiguo y renovación, cualquiera que sea el
momento en que se considere que comienza el año, sea el primero
de enero, como en Occidente, o entre enero y febrero para los
chinos, o a principios de marzo y fines de abril, en Irán, Irak e India.
¿Sabías que la flor de Noche Buena es de origen mexicano y que en
náhuatl se llama “cuetlaxóchitl” que quiere decir “flor de pétalos
resistentes como el cuero"?, ¿que por su hermoso colorido, y porque
principalmente florece en invierno se le conoce como flor de
Nochebuena? En algunos países se le llama “Poinsettia”, porque en
1828 al embajador de Estados Unidos en México, Joel Roberts
Poinsett, le gustó tanto que se la llevó y la bautizó con su nombre y la
propagó en su país y en Europa. En el México prehispánico no sólo
era una planta medicinal y de ornato, sino también símbolo de la
nueva vida, alcanzada por los guerreros muertos en el campo de
batalla.
Otra de las tradiciones decembrinas son las posadas, cuyo origen se
remonta a los primeros tiempos de la Colonia. La costumbre es una

109
El valor de ser mejor

alegoría que trajeron los padres de la orden de los agustinos del


convento de Acolman, consistente en un novenario que prepara el
alegre camino para la llegada de la Navidad, que radica en amor,
esperanza, fe, unión familiar, renovación y cambio. Representan el
peregrinaje de José y María para llegar a Belén. Culminan con acostar
al Niño Dios en el pesebre. Es una fiesta comunitaria llena de colorido
con canto de letanías y villancicos, rompimiento de la piñata y el
obsequio de dulces, ponches y comida.
Se dice que la piñata tiene su origen en un antiguo juego maya que
consistía en intentar romper, con los ojos vendados, una olla de barro
cocido colgada de una cuerda que se balanceaba continuamente en el
aire. También se le atribuye un origen chino, confeccionada como
figura de vaca, buey, o búfalo cubierta de papel de colores, en torno a
la que se realizaba una ceremonia al inicio de la primavera. Los
colores de esa figura representaban las condiciones en que se
desarrollaría el año, en relación con la agricultura. A México llegaron
por los españoles, quienes a su vez las conocieron por los italianos. La
piñata tradicional –una estrella de olla de barro con siete picos- se
llena de frutas de la estación y dulces. Los misioneros enseñaban que
la piñata era el pecado y el palo la virtud para romperlo y, las frutas y
los dulces, las bendiciones que caían del cielo. También se cree que la
piñata de siete picos representa a los pecados capitales.
Por último hablaremos de las pastorelas, originadas en el siglo XVI: la
primera pastorela fue "El auto de los Reyes Magos" y se representó
por primera vez en Cuernavaca, actual capital del estado de Morelos,
en 1527. La Inquisición prohibió la representación desde fines del
siglo XVI hasta principios del XVIII, y a pesar de ello se siguieron
representado y aún perviven. La pastorela es la recreación de las
peripecias que enfrentan los pastores para llegar a adorar al Niño
Dios en Belén. En el camino tienen que luchar contra Lucifer que les
pone muchas trampas. El arcángel San Miguel representa el bien, y es
quien da la batalla contra el mal. Existen numerosas variantes,
producto del ingenio popular: las hay serias; pero casi siempre tienen
el toque humorístico, irónico, de broma, jalonadas con cantos que
nos dicen que la tradición sigue persistiendo a través de los años.
Sin duda, el valor de nuestras tradiciones decembrinas radica en el
amor, la paz, la unión familiar y la armonía reflejados en nuestros

110
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

corazones, en el ánimo de ser mejores personas, amigos, parejas,


padres, hijos, hermanos, colaboradores y habitantes de un mundo
que necesita de nosotros para convivir en un ambiente con plena
vivencia de los valores humanos.

“Un pueblo sin tradición es un pueblo sin porvenir”


Alberto Lleras

111
El valor de ser mejor

EL VALOR DE LAS PERSONAS DISCAPACITADAS

En 2007 se llevaron a cabo los Juegos Parapanamericanos que, por


primera vez en la historia, se realizaron en Río de Janeiro, antigua
capital de Brasil, la misma que escenificó los Panamericanos. En ellos
participaron alrededor de mil 300 atletas y 700 miembros de las
delegaciones de diez deportes diferentes. Esta fue la tercera versión
oficial de esa modalidad deportiva, sancionada por el Comité
Paralímpico Internacional (IPC).
Los magníficos resultados que obtuvieron nuestros atletas
paralímpicos dan lugar a reflexionar sobre el enorme valor que tienen
las personas discapacitadas.
Estos atletas obtuvieron 117 medallas: 37 de oro, 43 de plata y 37 de
bronce, igualando a Estados Unidos y, sólo la diferencia de una
medalla de plata, los colocó en el cuarto lugar del medallero.
Cada vez que entrevistan a estos superdeportistas hay palabras que
se repiten constantemente en sus declaraciones: trabajo, constancia,
disciplina, responsabilidad, dignidad, fuerza de voluntad, esperanza,
pasión por lo que sea hace y amor por México, entre otras que,
vividas así, dan como resultado personas integrales y triunfadoras.
Con sus excelentes actuaciones, los atletas parapanamericanos nos
enseñaron que, al conocer y aceptar nuestras limitaciones, se pueden
comprender mejor los caminos a seguir para lograr el éxito en lo
profesional, familiar y social, echando mano de nuestra fuerza de
voluntad, traducida en la férrea decisión para cambiar las
circunstancias y cumplir con las metas propuestas a través de trabajo,
disciplina, fortaleza, templanza y amor a la vida.
La discapacidad se da en una persona cuando existe una merma en
alguna de sus facultades físicas o mentales, factores que disminuyen la
posibilidad de tener un óptimo rendimiento en la realización de sus
actividades diarias. Cada vez más convivimos con personas que, de
una u otra manera, tienen alguna discapacidad, de ahí la obligación de
tratarlas con dignidad y respeto.
Muchas personas discapacitadas son capaces de trabajar con tanta
eficacia y productividad como las personas no discapacitadas, sin

112
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

necesidad de ninguna adaptación específica. Es importante que en


México se amplíen las opciones de trabajo para este tipo de personas,
quienes únicamente necesitan una oportunidad.
Proteger los derechos, la dignidad y el valor de las personas con
discapacidad es tarea que corresponde a todos: podemos comenzar
en casa sensibilizando a nuestra familia sobre el valor de ser
incluyentes al aceptar a los demás como son, sin importar cuán
diferentes puedan ser. Otra forma sencilla de dar ejemplo a nuestros
hijos en este tipo de situaciones, es respetando los lugares de
estacionamiento, los baños y las rampas de acceso asignados a los
discapacitados en los lugares públicos.
Es trascendental tener en cuenta que cualquiera está expuesto en
determinado momento a ser o tener cerca a alguna persona con
discapacidad, ya sea por accidente o enfermedad, por lo que es
preciso ayudar a personas así a participar, en la medida de sus
posibilidades, en la vida de la sociedad, a desarrollar todas sus
potencialidades físicas, psíquicas y espirituales. Una sociedad sólo
puede afirmar que está fundada en el derecho y en la justicia si en ella
se reconocen los derechos de los más débiles y si se promueve su
dignidad y sus derechos humanos.

“En el corazón de todos los inviernos vive una primavera


palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente”
Khalil Gibran

113
El valor de ser mejor

EL VALOR DE LA CULTURA DE LA LEGALIDAD

La corrupción, la delincuencia, la falta de aplicación de las leyes y la


carencia de un estado de Derecho tienen como resultado enormes
costos sociales, políticos y humanos, y si bien son las víctimas del
crimen quienes pagan los costos más tangibles, muchos ciudadanos
viven con desesperanza y miedo. De ahí el gran valor de la cultura de
la legalidad, su vivencia y su permanencia en los ciudadanos de
nuestro país.
La cultura de la legalidad –hay que señalar su importancia-, es el
conjunto de creencias, valores, normas y acciones que promueve que
la población crea en el estado de Derecho, lo defienda y no tolere la
ilegalidad. Ése es su soporte e implica que el carácter o espíritu
fundamental de la cultura (ethos) lo favorezca.
Cualquier acto de ilegalidad, por más mínimo que sea, enferma a la
sociedad y hace que la convivencia sea cada vez más difícil porque
afecta a todas las personas que viven en sociedad, y por eso se debe
contribuir a corregir esta situación, ya que nadie está exento de sufrir
cualquier tipo de injusticia o arbitrariedad por parte de las
organizaciones del Estado o de la delincuencia organizada.
No puede haber estado de Derecho si sólo se fortalecen y reforman
las instituciones gubernamentales, no importando si están bien o mal
diseñadas y administradas para fortalecer el estado de Derecho, sin el
apoyo de la sociedad; es decir, cimentadas en una cultura de la
legalidad.
Ésta aporta dos aspectos fundamentales para la democracia y los
derechos humanos:
1. Promueve el empoderamiento de los ciudadanos, quienes se
convencen de el que estado de Derecho les da mayor
oportunidad para asegurar sus derechos humanos y lograr sus
aspiraciones democráticas.
2. Aumenta la efectividad de la procuración de justicia con la
participación directa de los ciudadanos, acotando el
comportamiento ilegal por medio de la denuncia de las
prácticas de corrupción y toda clase de delitos.
La cultura de la legalidad es un mecanismo de autorregulación
individual y regulación social que exige, por parte de todos y cada uno

114
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

de los ciudadanos, una cierta armonía entre el respeto a la ley, las


propias convicciones morales y las tradiciones y convenciones
culturales.
Cuando “se adopta” en la sociedad la cultura de la legalidad se crea la
costumbre de manejarse cotidianamente con rectitud, sin que
terceras personas tengan que forzar a los ciudadanos a ello. Se debe
tener la conciencia de que, si se actúa de esa forma, estaremos
colaborando a mejorar la sociedad de la que siempre nos quejamos;
pero que nosotros mismos hemos deteriorado.
La cultura de la legalidad propicia un ambiente de convivencia
razonable, en donde las personas se sienten confiadas, en donde se
decide no estar sujetos a vivir en la impunidad, sino con la tranquilidad
de que el estado de Derecho en que se vive hace valer y respetar las
garantías individuales.

“La excelencia moral es resultado del hábito. Nos volvemos justos


realizando actos de justicia; templados, realizando actos de
templanza; valientes, realizando actos de valentía”
Aristóteles

115
El valor de ser mejor

EL VALOR DE SER MUJER

El papel de las mujeres en la sociedad es cada vez es más importante,


y es una realidad que realizan actividades que anteriormente eran
exclusivas del sexo masculino y, sin duda, muchas de ellas continúan
con la maravillosa labor de la crianza de los hijos y de sacar adelante a
su familia, enfatizando su gran labor como formadoras de valores.
Los valores que sustentan las mujeres les dan una visión diferente del
mundo y ello es evidente a través de la maternidad, en la cual la
responsabilidad, el amor y el compromiso hacia los hijos se
convierten en su mayor estímulo para seguir adelante. En torno a
cuestiones sociales relacionadas con la calidad de vida, la mayoría de
ellas tienen un interés particular por la justicia, el diálogo, la
dimensión ética de la vida pública, la conciencia del valor del
consenso, el compromiso, la reconciliación y la solución de
diferencias, y la no violencia a partir del respeto a la dignidad de las
personas.
El valor de la mujer lo asumen ellas sintiéndose orgullosas de su
condición, con una alta autoestima y autorrespeto como dueñas de su
vida, sin permitir que sean maltratadas ni las hagan menos, y sin
perder su femineidad, concientes de las diferencias que enriquecen
su relación con el sexo masculino.
Las mujeres del siglo XXI conquistan posiciones cada vez más
importantes en todos los ámbitos, y uno de los más notorios es la
política. Existen al menos nueve presidentas y primeras ministras de
países de varios continentes, y ya una mujer luchó por obtener la
candidatura para la presidencia del país más poderoso del mundo,
mientras en México hemos tenido secretarias de Estado,
gobernadoras y líderes con proyección mundial.
En cuanto al deporte mexicano, en los últimos años han sido las
mujeres quienes han destacado en el plano internacional: tenemos
medallistas de oro, ganadoras de campeonatos mundiales y una
golfista que, a pesar de su juventud, es la mejor en su especialidad en
el mundo.
Hay que destacar el papel que las mujeres estudiosas en varios
campos del conocimiento, quienes, antes y ahora, han desarrollado
brillantes trayectorias: científicas, filósofas, educadoras, escritoras,

116
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

periodistas, médicas, pintoras, entre otras, han puesto en alto el


nombre de México.
Cada 8 de marzo -más allá de fronteras nacionales y diferencias
étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas-, las mujeres
de los cinco continentes celebran desde 1982 el Día Internacional de
la Mujer con diversos eventos para festejar esa fecha y refrendar la
conciencia y los esfuerzos que ellas han realizado por alcanzar la
equidad, la justicia, la paz y el desarrollo.
En 1976, la ONU invitó a sus países miembros a reconocer y
conmemorar las múltiples contribuciones de las mujeres a sus
sociedades, y a promover la toma de conciencia de la situación
femenina y sus luchas por vivir en un mundo con menos violencia,
menos discriminación y mayor equidad.

“Puede juzgarse el grado de civilización de un pueblo por la


posición social de la mujer”
Domingo Faustino Sarmiento

117
El valor de ser mejor

EL VALOR DE LOS ADULTOS MAYORES

Es importante resaltar el valor de los adultos mayores, de esas


generaciones que forjaron a nuestro país y que fueron los jóvenes de
ayer, con sueños, ideales y valores que con su responsabilidad,
esfuerzo y constancia tradujeron en desarrollo y oportunidades su
presente, y escribieron la historia de quienes les sucedimos.
Es significativo saber que actualmente hay más personas con
posibilidad de llegar a ser adultos mayores gracias a los avances en la
medicina, además de que en todo el mundo se ha reducido
notablemente el índice de natalidad, por lo que nos espera un nuevo
fenómeno mundial: el envejecimiento global de la población.
Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI), en México la población mayor de 60 años aumentó en el año
2000 en 3.2%. El Instituto Nacional de Personas Mayores (INAPAM)
ha contabilizado en siete millones 100 mil a las personas de la tercera
edad en el país, en tanto el Consejo Nacional de Población
(CONAPO) espera que, para 2025, la proporción de personas de 60
años o más, sea de cerca de 15%, y para 2050 de alrededor de 28%.
Esto quiere decir que, para entonces, la mayoría de nosotros
seremos parte de esas estadísticas.
Es interesante preguntarnos si tenemos una cultura de
envejecimiento y de respeto a los ancianos en México, ya que
frecuentemente se conocen situaciones en las que el adulto mayor es
sinónimo de abandono, exclusión social, crisis económica y
emocional.
Los adultos mayores deber ser respetados y valorados por su
experiencia, educación y valores que pueden transmitirnos. Tienen
derecho a vivir dignamente y a ser tomados en cuenta en todos los
procesos de la sociedad. Se nos olvida que pueden ser productivos y
que el trabajo es fuente de vida para ellos, y afortunadamente hay
personas mayores de 60 años que siguen incorporadas a su trabajo.
En muchos hogares los adultos mayores son el pilar de la familia,
fuente de amor y comprensión para sus nietos, transmisores de
tradiciones y valores a las nuevas generaciones, por quienes nos

118
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

enteramos que, en el México de antes, el respeto y la honestidad eran


los principales valores con los que se formaba a los niños desde
pequeños.
Sería conveniente que tomáramos de las culturas orientales el
entusiasmo y la veneración por alcanzar una mayor edad. En China,
por ejemplo, los jóvenes tratan de igualar la pose y dignidad que son
propias de los viejos, quienes tienen privilegios, como el dejarse
crecer la barba o hablar mientras los demás escuchan.
Otra medida para fomentar el respeto a los adultos mayores podría
ser trabajar programas escolares con los niños, los cuales traten
temas de la tercera edad, enseñándoles el valor de la ancianidad y
llevándolos a visitar las instituciones dedicadas a su cuidado. Es
importante mostrar a los niños que no sólo existen asilos con
ancianos tristes y enfermos, sino instituciones donde se les dan clases
de baile, manualidades y talleres, y hacerles ver que en esta edad ellos
aún pueden ser productivos.
También es fundamental educar a nuestros hijos en el seno familiar
con palabras y, sobre todo, con el ejemplo, llevándolos a visitar a los
abuelitos, hablando bien de ellos, tratándolos bien, sin olvidar que la
forma como nosotros tratemos a los adultos mayores, será la forma
en que nos traten nuestros hijos y nietos.
Por lo anterior, debemos pensar qué clase de adultos mayores
deseamos ser en cuanto a nuestra salud física y mental; pero, sobre
todo, reflexionar en la forma en que seguiremos siendo productivos
después de los 60 años. Preparémonos desde hoy para tener un
mañana en plenitud.

“Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una


bella vida”
Pitágoras

119
El valor de ser mejor

EL VALOR DEL TRABAJO VOLUNTARIO

Al hablar de trabajo voluntario hacemos referencia a cualquier


actividad gratuita de carácter libre, solidaria y altruista; es decir, una
labor no remunerada que se realice a favor de la comunidad o de
alguna causa social dentro o fuera de una organización de la sociedad
civil a favor del bien común.
El trabajo voluntario en beneficio de la comunidad está
necesariamente relacionado con valores éticos, ya que, ante todo, la
persona que desee servir a sus semejantes debe asumir un
compromiso hacia la causa social a la que quiere apoyar, ser
responsable, tener un desarrollado sentido de la justicia, ser
constante, estar motivado y vivir el valor de la solidaridad.
Hay personas que preguntan qué recibirían a cambio si realizaran
trabajo voluntario. Una de las posibles respuestas sería: dinero…no;
prestigio… tampoco; un mejor estatus… ni hablar. Se recibe la mejor
recompensa: la satisfacción de ayudar a los demás.
Una de las características comunes entre las personas que deciden
realizar trabajo voluntario a favor de los demás es que trabajan no
sólo para otros, sino con otros sintiendo sus problemas como
propios, igual que las acciones para solucionarlos y los beneficios
obtenidos así. Esas personas saben que ayudar a otros las hace sentir
bien. Otras, por medio de estas acciones voluntarias, devuelven lo
recibido a la sociedad.
Para iniciar un trabajo voluntario a favor de los demás se tiene que
conocer que existen varias alternativas para prestar un servicio, por
ejemplo, la realización de labores en contacto directo con los
sectores más desfavorecidos de la comunidad en donde se vive,
conociendo la problemática que rodea a cada grupo, así como la labor
que las organizaciones de la sociedad civil realizan con ellos y el perfil
del voluntario que más se ajusta a cada caso.
Se puede trabajar con personas sin hogar, migrantes y refugiados,
enfermos con padecimientos mentales, enfermos de SIDA/VIH u
otras enfermedades, con fármaco dependientes, presos y ex
presos, en causas relacionadas con la mujer, la infancia, la
adolescencia, la juventud o con los adultos mayores. También con
personas con alguna discapacidad física y sin hogar.

120
Reflexiones sobre Desarrollo Laboral

Otro tipo de trabajo voluntario tiene que ver con la promoción y


defensa de los derechos humanos de mujeres y hombres, de los niños
y adultos mayores. El medio ambiente también es tema del
voluntariado, al ejercer acciones a favor de su cuidado y preservación
desde la propia casa, la calle donde se vive, la colonia, la ciudad, el país
y el mundo.
Hay más de diez mil organizaciones de la sociedad civil registradas en
México, en las que se puede hacer trabajo voluntario, y un magnífico
canal para acercarse a ellas es el portal de Internet
www.hacesfalta.com.mx, medio de enlace de numerosas entidades
con la comunidad, en el que se ofrecen oportunidades de trabajo
voluntario de acuerdo a las preferencias y disponibilidad de las
personas.
Las organizaciones de la sociedad civil son, sin duda, una buena
opción para realizar trabajo voluntario mas no la única, sino que se
puede trabajar con las comunidades cercanas a la localidad en que se
vive, en los grupos vecinales y en conjunto con las autoridades.
Lo más importante de esta gran labor es saber que, cuando se realiza
trabajo voluntario a favor de los demás en la búsqueda del bien
común, la recompensa es enorme en todos los sentidos, consistente
en la satisfacción de servir y ser útil a los demás, dando ejemplo de
vida a los que nos rodean, recibiendo mucho a cambio de quienes en
ese momento se encuentran en una situación desventajosa; pero que
con gratitud, amor y bendiciones que son devueltas a quien ayuda de
corazón.

“No habrás vivido un día perfecto aunque te hayas ganado un


sueldo, si no has hecho algo por alguien que nunca será capaz de
devolvértelo”
R. Smelter

121
Bibliografía

BIBLIOGRAFÍA

Si tiene interés en saber más sobre los temas de las anteriores


reflexiones, le recomendamos los siguientes libros:

Capítulo 1
Reflexiones sobre desarrollo personal

“El valor de la comunicación efectiva”.


CEBERIO, MARCELO (2006). La buena comunicación. Editorial
Paidós.
DECKER, BERT. El arte de la Comunicación. Grupo Editorial
Iberoamérica.
RIBEIRO, LAIR. La comunicación eficaz. Ediciones Urano.

“Liderazgo con sentido humano”.


MANNING, ELIZABETH; DA RIOS, AMEDEO; LEO RUBÉN (2007).
Liderazgo con sentido humano. Editorial Pearson.

“El valor de quererse a uno mismo”.


ALBERTI, ROBERT E. Viviendo con Autoestima. Editorial Pax
BRANDEN, NATHANIEL(2005). Los seis pilares de la autoestima.
Editorial Paidós.
PERDOMO MORENO, ABRAHAM. ABC de Motivación y Autoestima.
Editorial Pema.

“El valor de ser amig@ “.


ALBERONI, FRANCESCO (2006). La amistad: aproximación a uno de
los más antiguos vínculos humanos. Editorial Gedisa.
CICERÓN, MARCO TULIO. La amistad. Editorial Trotta.
MERINO, IGNACIO (2006). Elogio de la amistad: Una historia de la
amistad desde la antigüedad hasta nuestros días. Editorial Plaza y Janés
Editores.

123
El valor de ser mejor

“Saber vivir”.
CANTARELL, MELVIN. El libro del saber vivir: para uso de los
mexicanos. Editorial 7.
DÍAZ, CARLOS (2005). Diez palabras clave para educar en valores.
Colección Sinergia. IMDOSOC.
SCHOPENHAUER, ARTHUR. Aforismos sobre el arte de saber vivir.
Editorial Debate.

“El valor de la resiliencia”.


BROOKS, ROBERT (2007). El poder de la resiliencia. Editorial Paidós.
MANCIAUX, M (2003). La resiliencia: resistir y rehacerse. Editorial
Gedisa.
POLETTI, ROSETTE. Resiliencia, el arte de resurgir la vida. Editorial
Lumen.

“El valor de la actitud mental positiva”.


ABRAHAM, AMIT. Desarrolle su personalidad con el pensamiento
positivo. Editorial Panorama
HILL, NAPOLEÓN (2006). La actitud mental positiva. Editorial
Debolsillo.
VENTRELLA, SCOTT W (2000). El poder del pensamiento positivo en
los negocios. Editorial Gestión.

“El valor del bienestar físico y mental”.


DÍAZ, CARLOS (2005). Diez virtudes para vivir con humanidad.
Colección Sinergia. Editorial Fundación Emmanuel Mounier.
REPRESAS PÉREZ, JOSÉ (2005). 7 Biorutas para la salud el bienestar y
la longevidad. Editorial Diana.
SCHMIDTZ, DAVID. Bienestar social y la responsabilidad individual.
Editorial Cambridge University Press.

“El valor del tiempo libre”.


LOBO BUSTAMANTE, JOSÉ LUIS. Libertad y responsabilidad en el
tiempo libre. Editorial Pirámide.
CERVANTES GUZMÁN, JOSÉ LUIS. Teoría del tiempo libre. Editorial
Didáctica Moderna.
LEIF, JOSEPH. Tiempo libre y tiempo para uno mismo. Editorial Nancea.

124
Bibliografía

“El valor de administrar tu tiempo”.


CLEGG, BRIAN. Administración del tiempo al instante. Ediciones
Granica.
G. HARVARD BUSINESS ESSENTIALS (2006). Gestión del tiempo:
incremente su productividad y eficacia personales. Editorial Deusto.
RODRÍGUEZ ESTRADA, MAURO (1988). Administración del tiempo.
Editorial Manual Moderno.

“Conducir con valores”.


ORLANDINI, ALBERTO. El estrés qué es y cómo evitarlo. Editorial
Fondo de Cultura Económica.
Reglamento de Tránsito Metropolitano en la página Web:
http://www.consejeria.df.gob.mx/media/transito/reglamentotransit
ometropolitano_180607_14_37_2.pdf.
REDORTA, JOSEP (2006). Emoción y conflicto: aprenda a manejar sus
emociones. Editorial Paidós.

“El valor del ahorro en nuestra vida”.


BACH, DAVID. Finanzas familiares. Editorial Amat.
KLOSOWSKI, ALLEN. Finanzas personales equilibradas. Editorial
Trillas.
RIBEIRO, LAIR, DR. La Prosperidad. Editorial Urano.

“El valor del éxito y la autorrealización”.


MASLOW, ABRAHAM. El hombre autorrealizado. Editorial Kairos.
PLIEGO BALLESTEROS, MARÍA. Éxito o Plenitud. Ediciones Ruz.
RIBEIRO, LAIR. El éxito no llega por casualidad. Ediciones Urano.

“El valor de la prosperidad y la abundancia”.


ALLEN, JAMES. El camino de la prosperidad. Ediciones Obelisco.
VALLES, CARLOS G. Vida en abundancia. Editorial Sal Terrae.

“El valor de la convivencia”.


F R I T Z E N , S I LV I N O J O S É ( 2 0 0 3 ) . R e l a c i o n e s h u m a n a s
interpersonales: en las convivencias grupales y comunitarias. Editorial
Lumen.
PUJOL I. PONS, ESTEVE (2006). Valores para la convivencia.
Parramón Ediciones.

125
El valor de ser mejor

RICCARDI, ANDREA (2006). Convivir: realismo y esperanza ante un


mundo plural: hacia una civilización de la convivencia. Editorial RBA
Libros.

“El valor de cerrar ciclos”.


ACOSTA GONZÁLEZ, MARIA LUISA. Un proyecto de vida y carrera
de trabajo. Editorial Porrúa.
STECCA DE ALVIZÚA, CRISTINA. Cerrando ciclos vitales. Editorial
Pax.
WARTER, CARLOS. Disfruta tu vida. Reflexiones acerca de la
conciencia del tiempo. Editorial Lumen.

Capítulo 2
Reflexiones sobre desarrollo laboral

“Mi proyecto de vida y su relación con el trabajo”.


ACOSTA GONZÁLEZ, MARÍA ELISA (2005). Un proyecto de vida y
carrera de trabajo. Editorial Porrúa.
CADENA FLORES, ANGELINA (2007). Tu proyecto de vida ¿cómo
hacerlo y para qué? Grupo Editorial Éxodo.
ROMO, MANUEL (2006). Tu proyecto de vida: estrategias para
alcanzar tus metas. Editorial Diana.

“La trascendencia del trabajo en mi vida personal”.


BUTTERWORTH, NICK (2007). El balance entre el trabajo y la vida.
Editorial Grupo Nelson.
CARNEGIE, DALE (2007). Cómo disfrutar la vida y el trabajo. Editorial
Debolsillo.
VARGAS, GABY (2006). Cómo triunfar en el trabajo. Editorial Punto de
Lectura.

“El valor del trabajo en equipo”.


ANDER-EGG, EZEQUIEL. Trabajo en Equipo. Editorial Lumen
Humanitas.
HARTZLER, MEG (1999). Teoría y aplicaciones del trabajo equipo:
como preparar equipos de trabajo eficaces. Alfaomega Grupo Editor
WEST, MICHAEL A. El trabajo eficaz en equipo 1+1=3. Editorial
Paidós.

126
Bibliografía

“Actitud de servicio”.
BERRYL, LEONARD L. (2000). Un buen servicio ya no basta: cuatro
principios del servicio excepcional al cliente. Grupo Editorial Norma.
DE LA PARRA PAZ, ERIC (2005). Guía práctica para lograr calidad en el
servicio. Ediciones Fiscales ISEF.
PRIETO HERRERA, JORGE ELIECER (2005). El servicio en acción: la
única forma de ganar todos. Ecoe Ediciones.

“La autoestima y el trabajo”.


BRANDEN, NATHANIEL (2003). La autoestima en el trabajo.
Editorial Paidós
RODRÍGUEZ ESTRADA, MAURO (1988). Autoestima: clave del éxito
personal. Editorial El Manual Moderno.
VALLES, CARLOS G. (2006). Vales más de lo que piensas: los principios
de la autoestima. Editorial Sal Terrae.

“La inteligencia emocional en el trabajo”.


GOLEMAN, DANIEL (2005). Inteligencia Emocional en el trabajo:
cómo seleccionar y mejorar la inteligencia emocional en individuos,
grupos y organizaciones. Editorial Kairos.
RODRÍGUEZ MARTÍN, CÉSAR (2007). Inteligencia emocional en
situaciones de estrés laboral: cuando el lugar de trabajo se convierte en
un infierno. Editorial Amares.com.
TORRABA DELLA, PAZ (2003). Inteligencia emocional en el trabajo:
estrategias para autorrealizarte. Editorial Océano- Ambar.

“El valor de la negociación en el ámbito laboral”.


ARAMBURUZABALA HIGUERA, LUIS (2005). Habilidades de
negociación: todos podemos ganar. Ediciones Pirámide.
COHEN, STEVEN P. (2002). Claves de negociación: con el corazón y la
mente. Editorial McGraw-Hill Interamericana.
PONTI, FRANC (2005). Los caminos de la negociación: personas,
estrategias y técnicas. Editorial Granica.

“El valor del manejo del estrés en el ámbito laboral”.


BUENDÍA, JOSÉ. Estrés Laboral y Salud. Editorial Biblioteca Nueva.
CAMPSIE, JANE. Vencer el estrés. Editorial Konemann.
SEPP, PORTA. Administrar el estrés. Editorial Urano.

127
El valor de ser mejor

“El valor del cuidado de la salud en el trabajo”.


CHAVEZ ROJAS, GERMÁN (2008). Cómo llegar a longevo sano sin
perecer en el intento (un punto de vista médico). Edición del autor.
MARTÍNEZ SELVA, JOSÉ MARÍA (2004). Estrés laboral: guía para
empresarios y empleados. Pearson Educación.
MORALES GUETO, JUAN (2007). Nutriterapia, salud y longevidad:
¿qué comer para vivir más y mejor?: principios básicos de la relación entre
nutrición y salud. Editorial Díaz de Santos.

Capítulo 3
Reflexiones sobre desarrollo educativo

“Cómo enseñar valores a los niños”.


MÉNDEZ, JOSÉ MARÍA. Cómo educar en valores. Editorial Síntesis.
España
PLIEGO BALLESTEROS, MARÍA (1998). Los valores y la familia.
Editorial Minos. México.
SHILLER, PAM Y BRYANT, TAMERA (2001). Cómo enseñar valores a
los niños. Editorial PAX. México.

“El valor de ser maestro”.


DELORS, JACQUES. La educación encierra un tesoro. Ediciones
UNESCO.
CARDONA, CARLOS. Ética del quehacer educativo. Ediciones RIALP.
HIRSCH ADLER, ANA. Educación y Valores. Ediciones Gernika.

“El valor de los derechos de los niñ@s”.


Convención sobre los Derechos del Niño. En la página Web:
http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/k2crc_sp.htm
SANTIRSO, LILIANA. Para todos los niños: Declaración Universal de los
Derechos del Niño. Editorial Casa de Estudios de Literatura y Talleres
Artísticos Amaquemecan.
WILD, REBECA (2007). Aprender a vivir con los niños: ser para educar.
Editorial Herder. España.

“El valor del respeto y aprender a decir “NO”.


FAMERY, SARAH (2004). Saber y atreverse a decir no. Editorial AMAT.
FENSTERHEIM, HERBERT (2004). No diga si cuando quiera decir no.

128
Bibliografía

Editorial Mondadori.
SMITH, MANUEL J (2005). Cuando digo no me siento culpable.
Editorial Debolsillo.

“Una brújula ética para la vida”.


FROMM, ERICH (2005). El arte de amar. Editorial Paidós.
NIETO, ELIANA PATRICIA (2004). Biblioteca de Formación Integral.
Ediciones Culturales Internacionales, S.A. de C.V.
PASCUAL, ANTONIA V. (2004). Clarificación de Valores y Desarrollo
Humano. Editorial Nancea.

“El valor de los límites y las reglas en el actuar humano”.


MINA KURI, LAILA; MANNING, ELIZABETH; OSNAYA, ALMA
ROSA (2006). Reglas y límites en la dinámica familiar. Colección
Escuela para Padres No. 2. Centro Institucional de Valores.
Universidad del Valle de México.

Capítulo 4
Reflexiones sobre desarrollo familiar

“La familia en el siglo XXI”.


PLIEGO BALLESTEROS, MARÍA (1995). Los valores y la familia.
Editorial Minos.
RAGE ATALA, ERNESTO J. (2002) Ciclo vital de la pareja y la familia.
Editorial Universidad Iberoamericana; Plaza y Valdés.

“La comunicación en la familia”.


BOBADILLA H. MA. DEL CARMEN (1999). Educar con valores.
Editorial Norma.
ROHANA, ART Y SILVANA. Nadie da lo que no tiene. A+S Libros.

“El reto de ser padres”.


CHAVARRÍA OLARTE, MARCELA (2003). Reto en la educación de los
hijos. Editorial Trillas.
SANTÍN, LORNA; MANNING, ELIZABETH; OSNAYA, ALMA
(2005). El reto y la valiosa oportunidad de ser padre de un adolescente.
Colección Escuela para Padres. No. 1.Centro Institucional de
Valores. Universidad del Valle de México.

129
El valor de ser mejor

RINN, ROGER C. - MARKLE, ALLAN (2004). Paternidad positiva.


Editorial Trillas.

“Hijos exitosos”.
AGUILAR, K.E. Paternidad positiva. Editorial Pax.
BECKER, W. Los padres son maestros. Editorial Trillas.
SCHILLER, PAM (2005). Cómo enseñar valores a los niños. Editorial
Pax.

“La relación de pareja: un compromiso de amor”.


ORIZA VARGAS, JORGE A. (2000). La inteligencia emocional en el
matrimonio. Ediciones Étoile.
ROHANA, ART Y SILVANA. Cómo tratar con gente difícil. Editorial
A+S Libros.
ROJAS ENRIQUE (2004). Los lenguajes del deseo. Editorial Vivir
mejor.

“El valor de la familia”.


DOMÍNGUEZ PRIETO, XOSÉ MANUEL (2002). La familia y sus
retos. Colección Sinergia.
PLIEGO BALLESTEROS, MARÍA (1998). Los valores y la familia.
Editorial Minos.
ZUK GH, BOSZORMENYI N. Terapia familiar y familias en conflicto.
Editorial Fondo de Cultura Económica.

“El valor de los abuelos en la familia”.


CÁRCABA, MARÍA. El derecho de los abuelos a relacionarse con los
nietos. Editorial Tecnos.
RICO, LUIS Y PABLO, CARMEN. Abuelos y nietos: en una familia y una
sociedad en cambio. Ediciones Universidad de Navarra S. A.
SERRA, EMILIA, RICO,CELESTE RICO Y VIGUER, PAZ. Abuelos y
nietos. Editorial Pirámide.

“El valor del padre en la familia”.


LICEA SÁNCHEZ, MARCO TULIO. Edificando la familia: cómo ser un
padre extraordinario. Editorial Panorama.
PARKE R.D. El papel del padre. Editorial Morata.
ROSAS, MARÍA. Sea un papá afectivo y efectivo. Grupo Editorial
Norma.

130
Bibliografía

“Los niños, gran valor para la humanidad”.


HERNÁNDEZ, BERTHA C. Padres de Éxito. Ibalpe Editores de
México.
PICK, SUSAN et. al. Aprendiendo a ser Papá y Mamá. Editorial Ideame.
PLIEGO BALLESTEROS, MARÍA. Los valores y la familia. Editorial
Minos.

Capítulo 5
Reflexiones sobre compromiso social

“El valor de nuestra Patria”.


BASAVE BENITEZ, AGUSTÍN. Vocación y estilo de México. Editorial
Noriega Limusa.
DÍAZ GUERRERO, ROGELIO. La Psicología del Mexicano. Editorial
Trillas.
GUTIÉRREZ VIVÓ, JOSÉ, COORD. (1998) El otro yo del mexicano.
Editorial Océano.

“El Día de Muertos vs. el Halloween”.


GUTIÉRREZ, CIPRIANO y PÉREZ, LEONARDO (2001). Día de
muertos en México. Editorial CIGUMART.
OCHOA ZAZUETA, JESÚS ÁNGEL (1974), La muerte y los muertos.
SEP, México.
RÍOS, GUADALUPE, et. al. (1995). Día de muertos. UAM. Colección
Molinos de Viento 91.

“El valor de las personas discapacitadas”.


AGUILAR MONTERO, LUIS ÁNGEL. Discapacidad e igualdad de
oportunidades. Lumen Humanitas.
EHRLICH, MARC. Discapacidad. Enfrentar juntos el reto. Editorial
Trillas.
VEGA FUENTE, AMANDO. La educación social ante la discapacidad.
Ediciones Aljibe.

“El valor de ser mujer”.


DE DIEGO, ROSA (2005). Cómo somos las mujeres. Minerva
Ediciones.

131
El valor de ser mejor

JARES ROSENDO, DORINDA (2007). Atreverse a ser Mujer. Editorial


Patria.
RODRÍGUEZ ESTRADA, MAURO (2005). Mujer creativa, mujer
completa. Editorial Pax.

“El valor de la cultura de la legalidad”.


LÓPEZ UGALDE, ANTONIO (2003). Cultura de la Legalidad.
Editorial Mc. Graw- Hill Interamericana.

“El valor de los adultos mayores”.


RODRÍGUEZ ESTRADA, MAURO. Creatividad del Adulto Mayor.
Editorial UAEM (Universidad Autónoma del Estado de México).
TREJO, LUZ MARÍA. Cómo ser feliz en la Tercera Edad. Editorial Diana.
VILLA ESTEVES, VÍCTOR. El Adulto Mayor. Manual de cuidados y auto
cuidado. Editorial Trillas.

“EL valor del trabajo voluntario”.


BECERRA, TERESA Y BERLANGA ROSAMARÍA (2003).
Voluntariado en México: una nueva visión. Noriega Editores.
BUTCHER, JACQUELINE (Editora). México Solidario: Participación
Ciudadana y Voluntariado. Centro Mexicano para la Filantropía.

PORTAL INTERNET: http://www.hacesfalta.org.mx/index.htm

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Notas
Notas
Esta edición consta de 1000 ejemplares,
se terminó de imprimir en agosto de 2011
en los talleres de GRA Rodríguez Impresores, S.A. de C.V.
ubicado en Esterlinas 230, Col. Aquiles Serdán
C.P. 15430, México, D.F. Tels. 5551-1110, 5751-7463
EL VALOR DE SER MEJOR - Reflexiones para el crecimiento y desarrollo
personal, es el resultado de la publicación electrónica elaborada por el Centro
Institucional de Valores de la Universidad del Valle de México, surge en 2005
para difundir entre los miembros de la Comunidad UVM una cultura ética, de
valores y desarrollo humano.

En este libro el lector encontrará reflexiones sobre diferentes temas que


promueven el desarrollo personal, laboral, educativo, familiar y de compromiso
social escrito en un lenguaje sencillo y accesible.

La obra está dirigida a personas interesadas en su crecimiento personal y en


tener una convivencia asertiva con los demás, todo ello basado en valores. El
libro también ofrece reflexiones acerca de costumbres y tradiciones que se
festejan en México en fechas conmemorativas de relevancia en nuestro país.

Deseamos que el lector encuentre en estas páginas la oportunidad de


reflexionar sobre EL VALOR DE SER MEJOR cada día.

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