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LIQUIDOS Y SUS PROPIEDADES / TRABAJO

MARIA FERNANDA DIONICIO PETRO

ING. INOCENCIO MOSCOTE

UNIVERSIDAD DE CORDOBA

FACULTAD DE INGENIERIA

INGENIERIA INDUSTRIAL

II SEMESTRE

MONTERÍA – CÓRDOBA

2019
ESTADOS DE LA MATERIA.

Los estados de la materia son las distintas fases o estados de agregación en los que puede
encontrarse la materia conocida, sean sustancias puras o sean mezclas, dependiendo del tipo
y la intensidad de las fuerzas de unión que existan entre
sus partículas (átomos, moléculas, iones, etc.).

Los estados de la materia comúnmente conocidos son tres: el sólido, el líquido y el gaseoso,
cada uno de estos estados posee características físicas y químicas distintas.

Similarmente, puede transformarse la materia de un estado a otro diferente, alterando las


condiciones de temperatura y presión a las que se encuentra; pero las propiedades químicas
de sus componentes seguirán siendo las mismas. Por ejemplo, podemos hervir agua para
hacerla pasar de estado líquido a gaseoso, pero el vapor resultante seguirá estando
compuesto por moléculas de hidrógeno y oxígeno.

Los procedimientos de transformación de las fases de la materia suelen ser reversibles, y


los más conocidos son los siguientes:

 Vaporización o evaporación. Introduciendo energía calórica (calor), se convierte


un líquido en un gas.
 Condensación. Retirando energía calórica (frío) se convierte un gas en un líquido.
 Licuefacción. Al someter a un gas a altísimas presiones, se lo convierte en líquido
sin variar la temperatura a que se encuentra.
 Solidificación. Retirando energía calórica (frío), puede convertirse un líquido en
sólido.
 Fusión. Añadiendo energía calórica (calor), puede derretirse un sólido hasta hacerlo
líquido.
 Sublimación. Ciertos sólidos, al recibir energía calórica, se convierten en gas sin
pasar primero por el estado líquido.
 Deposición. Ciertos gases, al perder energía calórica, se convierten en sólidos sin
pasar primero por el estado líquido.

ESTADO SÓLIDO (s).

La materia en estado sólido tiene sus partículas muy juntas, unidas por fuerzas de
atracción de gran magnitud. Es por ello que se comportan como un cuerpo único, dotado
de gran cohesión, densidad y forma constantes, resistencia a la fragmentación y memoria de
forma, es decir, tienden a permanecer iguales a sí mismos. A la vez, los sólidos tienen baja
o nula fluidez, no pueden comprimirse, y cuando se los rompe o fragmenta, se obtiene de
ellos otros sólidos más pequeños.

ESTADO LÍQUIDO (l).

Las partículas de los líquidos siguen estando unidas por fuerzas de atracción, pero mucho
más débiles y menos ordenadas que en el caso de los sólidos. Por eso, los líquidos no tienen
una forma fija y estable, ni presentan tanta cohesión y resistencia. De hecho, los líquidos
adquieren la forma del envase que los contenga, tienen una gran fluidez (pueden
introducirse por espacios pequeños) y una tensión superficial que hace que se adhieran a los
objetos. Los líquidos son poco compresibles y, con la excepción del agua, suelen contraerse
en presencia de frío.

ESTADO GASEOSO (g).

Las partículas se encuentran en un estado de dispersión y de alejamiento tal, que apenas


logran mantenerse juntas del todo. La fuerza de atracción entre ellas es tan débil que se
encuentran en un estado desordenado, que responde muy poco a la gravedad y ocupan un
volumen mucho mayor que los líquidos y los sólidos, por lo que un gas tenderá a
expandirse hasta ocupar la totalidad del espacio en el que se lo contenga. Los gases no
tienen forma fija, ni volumen fijo.
LIQUIDOS Y SUS PROPIEDADES.

1. Viscosidad:

La viscosidad es la medida de las fuerzas que dentro de un material se oponen al flujo.


También se define como la resistencia experimentada por una porción de un líquido
cuando se desliza sobre otra. La viscosidad depende del estado físico de los cuerpos.
El fenómeno de la viscosidad se debe al enlace intermolecular, por tanto, entre mayor
sea el valor de las fuerzas intermoleculares mayor será la viscosidad de los líquidos. La
viscosidad se expresa en términos de coeficientes de viscosidad, cuya unidad es el polse
que es igual a una dina-seg/cm2.
El instrumento más utilizado para la viscosidad es el viscosímetro de Ostwald. El
método para la determinación de la viscosidad con este instrumento consiste en medir el
tiempo que tarda en fluir bajo la acción de la gravedad, un volumen conocido de líquido
(el volumen comprendido entre a y b), a través de un capilar b de longitud y radio
conocidos.
La relación de viscosidad vendrá dada por la siguiente ecuación:

2. Tensión superficial:

En el mundo que nos rodea, junto a la gravedad, elasticidad y rozamiento, actúa otra
fuerza a la que de ordinario no prestamos atención. Esta fuerza actúa a lo largo de la
tangente a la superficie de todos los líquidos y recibe el nombre de fuerza de la tensión
superficial. Es relativamente pequeña, pero desempeña un papel de no poca importancia
en la naturaleza.
Acción de las fuerzas de la tensión superficial. Para percibir el carácter de las fuerzas
de la tensión superficial lo mejor es observar cómo se forman las gotas en un grifo no
cerrado del todo. Mire atentamente cómo la gota crece poco a poco, se forma un
estrechamiento-garganta-y la gota se desprende. No hace falta gran imaginación para
figurarse que el agua está como encerrada en una bolsita elástica y que esta bolsita se
rompe cuando su resistencia es insuficiente para aguantar una masa grande de agua.
En realidad en la gota no hay más que agua, pero la misma capa superficial del agua se
comporta como si fuera una membrana elástica tensa.

3. Fluidez:

Esta propiedad hace que los líquidos puedan pasar fácilmente a través de un agujero sin
importar su tamaño, siempre y cuando este agujero se encuentre a un inferior o el
mismo nivel del recipiente en donde se está almacenado el líquido.

4. Presión de vapor:

La presión de vapor es una propiedad de todo líquido que dependerá directamente de la


temperatura, de igual forma sucede con el calor de vaporización, el punto de
solidificación y el punto de ebullición.
Un líquido puede ser sobrecalentado indicando así que ha pasado su punto de
ebullición; o puede ser súper enfriado, indicando que está por debajo de su punto de
congelación.
En ciertas condiciones, un líquido puede calentarse por encima de su punto de
ebullición; los líquidos en ese estado se denominan súper calentados. También es
posible enfriar un líquido por debajo de su punto de congelación y entonces se
denomina líquido súper enfriado.

5. Punto de ebullición

Refiere a la temperatura donde la presión de vapor del líquido es la misma que la


presión atmosférica, o sea, que la presión que se ejerce sobre dicho líquido. Un líquido
llega a presentar diferentes puntos de ebullición según las condiciones de presión en la
cual se encuentre.
El punto normal de ebullición es de 760 mm de Hg, lo cual equivale a 1 atm.

6. Compresión y expansión.

Las fuerzas de atracción en un líquido causan que las moléculas permanezcan juntas, y
el aumento de la presión casi no produce efectos sobre el volumen, debido a que hay
poco espacio libre dentro del cual se puedan aglomerar las moléculas. Por tanto, los
líquidos son prácticamente incompresibles. De manera semejante, los cambios en la
temperatura solo ocasionan pequeños cambios en el volumen. El aumento del
movimiento molecular va acompañado de una elevación de la temperatura y tiende a
aumentar la distancia intermolecular, pero a esto se opone las poderosas fuerzas de
atracción.

7. Difusión.

Cuando se mezclan dos líquidos, las moléculas de uno de ellos se difunde en todas las
moléculas del otro liquido de a mucho menor velocidad que cuando se mezclan dos
gases. La difusión de dos líquidos se puede observarse dejando caer una pequeña
cantidad de tinta en un poco de agua. Sin embargo, como las moléculas en ambos
líquidos están tan cercas, cada molécula sufre miles de millones de choques antes de
alejarse. La distancia promedio entre los choques se le llama trayectoria libre media y
es mucho más corta en los líquidos que en los gases, donde las moléculas están
bastantemente separadas. Debido a las constantes interrupciones en sus trayectorias
moleculares, los líquidos se difunden mucho más lentamente que los gases.

8. Forma y volumen.

En un líquido, las fuerzas de atracción son aun suficientemente intensas para limitar a
las moléculas en su movimiento dentro de un volumen definido, pero no son tan
poderosas como para hacer que las moléculas guarden una posición precisa dentro del
líquido. De hecho las moléculas, dentro de los límites del volumen del líquido están en
libertad de moverse unas alrededor de otras, y de esa manera permite que fluyan los
líquidos. Por lo tanto, los líquidos conservan un volumen definido, pero, debido a su
capacidad para fluir, su forma depende del contorno del recipiente que los contiene.

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