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Presentación

En 1933, durante el gobierno del presidente Justo, se firmó el Pacto Roca-Runciman.


Alabado por unos, criticado por otros, constituye un hito importante en la política exterior
argentina, en cuanto a las relaciones bilaterales con el Reino Unido, con el que, desde el siglo
XIX, Argentina había mantenido estrechas relaciones. Sin embargo, el otrora poderoso
Imperio Británico ya había comenzado su decadencia, y Argentina se continuaba cerrando
cada vez más al mundo enfrascada en su relación con el Reino Unido.
En esta oportunidad reseñaremos los aspectos más importantes del tratado y haremos
algunas consideraciones respecto del mismo.

Aníbal José Maffeo


Coordinador del Departamento
de Historia de las Relaciones Internacionales

Relaciones Internacionales - Nº 24/2003


HISTORIA

1
El Tratado Roca-Runciman
El bilateralismo con Gran Bretaña bajo
condiciones desventajosas
Aníbal José Maffeo

La situación de Argentina a rrumbaron, particularmente el valor de los


comienzos de la década de 1930 cereales, perjudicando aún más a la econo-
mía argentina.
Para comienzos de la década de 1930 Ar- Entre julio y agosto de 1932, se reunió la
gentina mantenía amplias relaciones con el Conferencia de Ottawa en Canadá, en la que
Reino Unido, su referente europeo. En el participaron el Reino Unido, Canadá, Eire,
país existían grandes inversiones inglesas, Terranova, Australia, Nueva Zelandia, la Unión
principalmente en ferrocarriles, frigoríficos Sudafricana, India, Rodhesia del Sur y Birmania,
y en el negocio maderero. quienes acordaron severas medidas protec-
Durante el gobierno de Yrigoyen, se bus- cionistas, y eliminaron sustancialmente las
có un profundizar el bilateralismo con Gran compras a realizar en países no pertenecien-
Bretaña, y en 1929 llegó a la Argentina la tes a la Commonwealth. El acuerdo perjudi-
misión británica encabezada por D’Abernon. có aún más a la República Argentina en cuanto
El fruto de esta misión fue un convenio co- a la colocación de las carnes en el Reino
mercial recíproco (Oyhanarte-Robertson), por Unido, ya que este, en razón de la conferen-
el que el gobierno argentino se comprome- cia, podría comprar a sus Dominios a precios
tía a comprar repuestos y materiales ingle- preferentes.
ses para los ferrocarriles, mientras que el Previamente, en febrero de ese año, Agustín
gobierno británico aseguraba la compra de P. Justo asumía la presidencia de Argentina,
cereales y otros productos argentinos. con Julio A. Roca (h) como vicepresidente.
Sin embargo, y pese a que el acuerdo Por último, en enero de 1933 arribó al
contenía cláusulas favorables a la Argenti- país el economista británico Sir Otto Niemeyer,
na, nunca se convirtió en realidad, ya que quien estudiaría la situación financiera ar-
no fue aprobado por el Senado argentino. gentina, por invitación del Banco de la Na-
Las causas del fracaso pueden encontrar- ción. Su asesoramiento tuvo mucha influen-
se en factores internos y externos. Como cia en la posterior disolución de la Caja de
factores internos encontramos primero, el Conversión y la creación del Banco Central,
antagonismo que existía entre el presidente decisión criticada desde varios sectores que
Yrigoyen y el Congreso, y posteriormente, alegaban la sumisión de la política financie-
el golpe de estado del 6 de septiembre de ra argentina a los intereses británicos.
1930, encabezado por el General Uriburu,
primer golpe de estado en Argentina. Como

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factor externo encontramos a la crisis finan- Las negociaciones y el acuerdo
ciera de octubre de 1929, con la caída de la
Bolsa de Nueva York, cuyos efectos se exten- Si bien la Conferencia de Ottawa había
dieron rápidamente por todo el mundo. La establecido medidas estrictas para la com-
crisis golpeó también a la Argentina, com- pra de productos de otros países o colonias
prometiendo seriamente las exportaciones del imperio, las negociaciones con Gran Bre-
agropecuarias, y haciendo que los créditos e taña no eran imposibles, ya que conservaba
inversiones extranjeras comenzaran a des- vastos intereses en Argentina.
aparecer. La estrepitosa salida de capitales Los primeros acercamientos estuvieron a
obligó a Yirigoyen a cerrar la Caja de Con- cargo del embajador argentino en Londres,
versión, por lo que las empresas extranjeras Manuel Malbrán, contando con el apoyo de
tenían sus pesos congelados, impidiéndoles los productores ganaderos, quienes tres meses
remesar sus ganancias a las casas matrices. después de Ottawa, enviaron al presidente
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La crisis mundial continuó su marcha en Justo un memorial en donde manifestaban


todo el globo, haciendo que los países se
hicieran más proteccionistas, cerrando pau- * Abogado, Maestrando de la Maestría en Relaciones
latinamente sus economías. Como consecuencia, Internacionales, miembro del Departamento de Historia
los precios de varias materias primas se de- de las Relaciones Internacionales del IRI.
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su deseo de que las importaciones británicas el 30 de junio de 1932 (el «año de Ottawa»,
fueran tratadas con especial consideración, como era llamado), y si por alguna razón
intentando evitar los perjuicios que podría de fuerza mayor debía reducirlo, tam-
acarrear un comportamiento distinto, a las bién debería hacerlo con las importacio-
exportaciones agropecuarias argentinas. nes de carne enfriada y congelada de otros
Finalmente, se envío una misión a Gran territorios del Commonwealth.
Bretaña encabezada por el vicepresidente - Las libras esterlinas que obtuviera argen-
Julio A. Roca (h) 1 , que partió en enero de tina por la venta de carne a Gran Bretaña
1933, y que negociaría con Walter Runciman, deberían utilizarse en su totalidad para
titular del Board of Trade británico, y una satisfacer las demandas de cambio de las
comisión comercial. El principal tema a acordar empresas británicas que desearan reme-
era el de las importaciones de «chilled meat» sar dividendos a aquel país.
(o carne enfriada), el producto exportable - La primera disponibilidad de libras de que
que se consideraba más afectado por las dis- dispusiera (hasta el equivalente a un mon-
posiciones británicas. to de 12 millones de pesos) Argentina se
Las dos partes tenían en claro cuáles eran utilizarían para cambiar todos los saldos
sus objetivos antes de comenzar las conver- en pesos hasta el 1ro. de mayo de 1933
saciones. Argentina pretendía ejercer el con- que estuvieran esperando para ser remiti-
trol sobre las cuotas de carne que se envia- dos a Gran Bretaña, y en el caso que no
rían al Reino Unido, mientras que este últi- fueran suficientes, el gobierno argentino
mo pretendía el desbloqueo de los dividen- emitiría bonos en libras esterlinas para
dos de sus inversiones a través de la dispo- cubrir el resto de los saldos pendientes.
nibilidad del cambio, que hasta entonces Los bonos generarían intereses.
había impedido que las libras retornaran a - El compromiso de firmar un convenio
Europa. suplementario relativo a cuestiones sobre
En ese entonces, los frigoríficos se encon- gravámenes y regulaciones cuantitativas
traban casi en su totalidad en manos de a aplicarse a las mercaderías de Gran Bre-
capitales ingleses, por lo que la cuota de taña en Argentina y viceversa.
carnes a exportar a Gran Bretaña era mane- - La declaración que ninguna disposición
jada prácticamente por los propios ingleses. del convenio afectaría los derechos y
Pero el obtener al gobierno el control de la obligaciones que resultaban del Tratado
cuota de carne daría las herramientas «para de Amistad, Comercio y Navegación fir-
poder negociar desde una posición fuerte mado en Buenos Aires el 2 de febrero de
con los frigoríficos, y luego la seguridad de 1825 (este tratado «establecía reciproci-
que no se reduciría aún más la cuota de dades económicas que en realidad se tra-
carne enfriada destinada al Reino Unido»2 . ducían en ventajas unilaterales para In-
La postura del vicepresidente Roca du- glaterra. Alberdi colocaba al tratado en-
rante las negociaciones fue la de anteponer tre las ‘tres desgracias de nuestra historia
ante todo la seguridad de obtener una am- diplomática’» 3 )
plia cuota de exportación de carne, aún re- - Las diferencias sobre interpretación o al-
signando a que los británicos obtuvieran cances del tratado sería sometida a la
amplias ventajas por la modificación del sis- Corte Permanente de Justicia Internacio-

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tema cambiario. nal, a menos que ambas partes acordaran
Luego de las discusiones, finalmente se otro proceso o tribunal.
firmó el acuerdo el primero de mayo de - Se establecía que el tratado tendría una
1933, que comprendía una convención y un vigencia de tres años, y que transcurrido
protocolo. ese lapso debería ratificarse o denunciarse.

Por su parte, el protocolo que se firmó


Principales disposiciones del junto a la convención establecía lo siguiente:
acuerdo

El cuerpo normativo de la convención 1 El resto de la comitiva estuvo compuesta por Manuel Malbrán,
establecía en su articulado las siguientes Miguel Angel Cárcano, Guillermo Leguizamón, Carlos Brebbia, Raúl
disposiciones: Prebisch y Aníbal Beyró.
HISTORIA

- El compromiso del Reino Unido de no 2 «Historia General de las Relaciones Exteriores de la República
Argentina» obra dirigida por Andrés Cisnerosç y Carlos Escudé,
imponer restricciones a las importaciones Tomo X, Sección I, Capítulo 49, «El comercio de carnes. El Trata-
de carne enfriada argentina siempre que do Roca-Runciman», disponible on line en www.argentina-rree.com.
fuera una cantidad menor a la importada 3 Ferrari, G., «Esquema de la política exterior argentina», pág.
en el último trimestre del año finalizado 38, EUDEBA, 1981, Buenos Aires.
3
- El compromiso del gobierno argentino de productos.
dar a las empresas de capital británico un El Reino Unido consiguió que se diera a
trato preferencial y benévolo, protegien- los dividendos de las empresas británicas un
do sus intereses en el país. trato preferencial. Por ello se desbloqueó el
- El compromiso del gobierno británico de cambio, y las empresas pudieron girar sus
cooperar con Argentina en una investiga- dividendos hacia sus casa matrices.
ción sobre la estructura económica y el
funcionamiento del comercio de carnes. Al momento de tratar el convenio, las
- El Reino Unido compraría hasta un 15% de discusiones en el Congreso argentino fueron
la cantidad total importada de la Argenti- encendidas, y el tratado despertó críticas y
na a empresas locales que persiguieran loas. Finalmente, luego de los debates, el
una mejor regulación del comercio, y no convenio Roca-Runciman fue aprobado por
fines de lucro, sea que pertenecieran a los el Senado el 28 de julio de 1933.
ganaderos o al gobierno argentino. Esta
cláusula implico el otorgar al gobierno el De todas maneras, las negociaciones en-
control de una parte de la cuota de carnes. tre Argentina y Gran Bretaña continuaron,
- El compromiso del gobierno argentino de en Londres, para el convenio referente a las
mantener libres de derechos al carbón y cuestiones aduaneras.
todos los productos importados que se Si bien el vicepresidente Roca (h) no tuvo
mantenían hasta el momento libres de en principio, objeciones a otorgar benefi-
gravámenes. cios aduaneros a productos británicos, las
- Las autoridades argentinas se comprome- conversaciones se prolongaron, y las dele-
tían a retrotraer el valor de las tasas so- gaciones se trasladaron a Buenos Aires para
bre mercaderías británicas a los precios continuarlas.
de 1930. La propuesta británica implicaba reducir
- Las autoridades británicas se comprome- los derechos aduaneros al 36% de sus expor-
tían a no imponer nuevos gravámenes a taciones y al 20% de las importaciones pro-
ciertos productos 4 importados de Argen- venientes de Argentina.
tina, y a no limitar por cuotas a otros Otros temas que fueron objeto de debate
productos 5 de la misma procedencia. So- durante las negociaciones fueron el de la
bre las mercaderías no mencionadas ex- industria textil, en el que los empresarios
presamente en el protocolo se manten- argentinos del sector se opusieron a la re-
dría un trato equitativo. Estas medidas ducción de aranceles para productos impor-
no se llevarían a cabo hasta que estuviera tados; y el del carbón, en el que los británi-
pendiente la conclusión de un acuerdo cos, principales proveedores de ese mineral
suplementario. a la Argentina 7 , temían que la eliminación o
reducción del arancel hiciera que este país
comprara no ya a Gran Bretaña, sino a otros
Los resultados del Tratado y el exportadores de carbón.
Convenio Suplementario Luego de las negociaciones, el 26 de sep-
tiembre de 1933 se firmó el Convenio Suple-
La República Argentina alcanzó parcial- mentario. Carlos Saavedra Lamas lo hizo por

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mente los objetivos buscados. Argentina, y sir Henry Chilton, embajador
Por una parte se mantuvo una importante británico en Buenos Aires, por Gran Bretaña.
cuota de carne a importar, de acuerdo a los
niveles «del año de Ottawa, es decir, a un En el Convenio se estableció lo siguiente:
volumen algo menor de las 390.000 tonela- - Argentina no podría aplicar a los produc-
das correspondientes a dicho año» 6 , garan- tos británicos, gravámenes más elevados
tizando la colocación del producto en Gran que los establecidos para cada producto
Bretaña. en los anexos del Convenio. Una cláusula
Por otro lado, no se logró conseguir el similar existía para los productos argenti-
control de la totalidad de la cuota de carne,
pero aunque el gobierno argentino sólo lo-
gró el control del 15% de la cuota de carne 4 Carne, jamón, trigo, maíz, lino y extracto de quebracho.
a importar, manteniendo Inglaterra el con-
HISTORIA

5 Trigo, maíz, lino, afrecho, afrechillo, rebacillo, lana en bruto,


trol del resto, fue un gran avance, permi- premier jus, sebo sin refinar, cerda, tripas y extracto de quebra-
tiendo contrarrestar de alguna manera, al cho.
pool de frigoríficos. 6 V.ref. 2.
Además, se obtuvo el compromiso de Gran 7 El 90% del carbón utilizado en Argentina era de procedencia
Bretaña de no restringir el ingreso de otros británica.
4
nos en Gran Bretaña. taña conservó el manejo del 85% de la cuota
- El gobierno argentino no podría apli- de carne, y que Argentina terminó endeu-
car ningún gravamen sobre la importación dándose por 13 millones de libras más los
de carbón de piedra o coque, u otro artículo intereses, para desbloquear el pago de las
libre de derechos al 1ro. de mayo de 1933. rentas inglesas 12 .
- Argentina no impondría sobre el whis- Pero a pesar de ello, es importante desta-
ky británico impuestos más elevados que los car lo que señala Potash, cuando dice que
aplicados a las bebidas alcohólicas argenti- «las críticas formuladas contra el gobierno
nas o de otro origen. de Justo ante la aceptación de estos térmi-
- Gran Bretaña no establecería limita- nos (del tratado) tendían a ignorar el hecho
ciones cuantitativas a los productos enun- de que carecía de alternativa; Argentina no
ciados en los anexos. Si se establecieran li- tenía otros mercados para sus exportaciones
mitaciones a artículos que no figuraran en de carne y granos, de modo que no estaba
los anexos, debería dárseles un tratamiento en condiciones de negociar más eficazmen-
equitativo. te. En las condiciones dadas, el tratado Roca-
Runciman disipó una sombría nube que se
cernía sobre toda la economía, y no sólo
Críticas y loas sobre los intereses de los grandes terrate-
nientes - hecho reconocido aun por los diri-
En Argentina, el tratado recibió críticas gentes sindicales de la época. Pero la severi-
de varios sectores de la prensa, de medios dad de los términos del tratado contribuyó
tan disímiles como el diario «La Vanguar- a provocar una reacción nacionalista, espe-
dia», de corte socialista y de «La Prensa», de cialmente en los miembros de la generación
tradición conservadora. más joven, que habría de influir sobre los
El tratado también fue atacado por «la hechos de la década siguiente» 13 .
Unión Industrial, en cuanto significaba be- Dejando de lado si el tratado fue perjudi-
neficiar al campo y dejar desprotegida a la cial o beneficioso para los intereses argenti-
industria frente a los productos ingleses» 8 . nas, los hechos indican que luego del trata-
En los debates legislativos, previos a la do, el intercambio bilateral con Gran Breta-
aprobación del tratado, también hubieron ña creció, y que Argentina continuó mante-
críticas, tanto al instrumento como al go- niendo una balanza comercial positiva.
bierno. En la Cámara de Diputados, el dipu- El problema que se presentó a posteriori,
tado socialista Nicolás Repetto impugnó el fue el de si había que conceder los benefi-
tratado por considerarlo como una subordi- cios aduaneros al resto de las naciones o
nación a los intereses ingleses, mientras que continuar ofreciéndolo sólo a Gran Bretaña,
en el Senado, fue Lisandro de la Torre quien problema que se resolvió adoptando la pri-
lo impugnó, al considerarlo como «más hu- mera opción.
millante que si hubiéramos sido una colonia Tres años después, en ocasión de la reno-
británica en los hechos» 9 . vación del tratado, se firmó el acuerdo Malbrán-
Pero el tratado no sólo recibió críticas, Eden el 1ro. de diciembre de 1936, pues
pues fue bien visto por algunos sectores. El Gran Bretaña había denunciado al anterior.
Por éste, las cuotas de carne aumentaron,

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diario «La Nación» señaló las virtudes del
acuerdo, mientras que, como era de esperar, pero por los mecanismos del tratado, los
recibió el apoyo de la Sociedad Rural Argen- británicos disponían de todas las facilidades
tina «aunque sin dejar de mostrar sus pun- para imponer el precio. Este tratado se man-
tos de disidencia con el mismo» 10 . tuvo vigente hasta 1948.
En el Senado, uno de los defensores fue Pero para entonces el mundo
el senador conservador Guillermo Rothe, quien era otro, el poder imperial del
«defendió el convenio desde una posición Reino Unido había desaparecido
fatalista como la única alternativa viable y Argentina tomaba otro rumbo.
para la economía argentina» 11 . 8 López Alonso, G., «Cincuenta años de historia argentina», pág.
31, Editorial de Belgrano, 1982, Buenos Aires.
Del mismo modo, fue defendido por el
9 De la Vega, Julio César, «Diccionario Consultor Político», pág.
entonces canciller Carlos Saavedra Lamas. 368, Librex, 1984, Buenos Aires.

10 V.ref. 2.
Cabe preguntarse entonces, si el tratado
HISTORIA

11 V.ref. 2.
fue en realidad tan malo como muchos sos-
tuvieron. 12 Ver Brailovsky, Antonio, «Historia de las crisis argentinas»,
págs. 108-112, Editorial de Belgrano, 1982, Buenos Aires.
Es claro que las condiciones del convenio
no fueron las ideales para la Argentina, so- 13 Potash, Robert, «El ejército y la política en la Argentina 1928-
1945», pág. 127, Sudamericana, 1981, Buenos Aires. El agregado
bre todo teniendo en cuenta que Gran Bre- en cursiva es propio.
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