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TEST DE LA FIGURA A COMPLEJA DEL REY REY TEST DE COPIA Y DE REPRODUCCION DE MEMORIA DE FIGURAS GEOMETRICAS COMPLEJAS ANDRE REY MANUAL (8? edicién revisada y ampliada) ac TEA PUBLICACIONES DE PSICOLOGIA APLICADA Serie menor num. 93 Pus.icaoo PoR TEA EDICIONES, S.A., SEGUN AQUERDO ESPECIAL CON EL PROPIETARIO ORIGINAL, Les Epiions bu CENTRE DE PSYCHOLOGIE APPLIQUE, PARIS MADRID 2003 won 1 edicion, 1975 2 edicién, 1977 3 edicién, 1980 4? edicion, 1984 5* edicién, 1987 6? edicién, 1997 73 edicién, 1999 8? edicién, 2003 Copright © 1959 by ECPA, Pars (Fanci). ‘Quen rgurosamente prohibides, sina autorzacién esocta Copyright ©1975, 1977, 1980, 1884, 1987, 1997, 1999, 2008 fe los tulares dt "Copyright, bajo las sanciones estableciéas| ‘BY TEA Ediciones, SA. Machi (Espana) en las loves, la reproduccién ‘otal o parcial de esta obra por cualquier meci o procediniento, comprenclos la reprogafia y LsaN-8471747502 el tratamiento informatio, y a cistioucién de ejemplares de ella Depo egal M-16.870 - 2008 ‘mediantsalqulero préstamo pabicos. Esta: TEA Edlcones, S.A; Fay Bemardno de Sahagdn, 24 - 26096 Mada, Printed in Spin. impreso en Espafa por Imp. Casilas; Agustin Caho, 47,2503 Madi PROLOGO A LA 6* EDICION NOTAA LA 8" EDICION 1. CARACTERISTICAS GENERALES. 1.1, Ficha técnica ....... 4.2. Fundamentacién y finalidad 1.3. Material 1.4. Proceso general de examen .. 2. FIGURAA 2.1. Ficha técnica 2.4.1. Copia del modelo cee ete ees eeeees 2.1.2. Reproduccién de memoria ..... +--+. +++ 2.2. Correccién y valoracién 2.2.1. Elementos a evaluar 2.2.2. Criterios de puntua 2.3. Normas de interpretacién 2.4. Analisis de los datos. 2.4.1. Fase de Copia. 2.4.2. Fase de Reproduccién de memoria 3. FIGURAB.. 3.1, Técnica de examen y correccién . 3.1.4. Nimero de elementos que aparecen en el dibujo 3.1.2. Posicién de los elementos secundarios 3.1.3. Calidad de los elementos : 3.1.4. Tamafio (proporcionalidades) . 3.1.5. Situacién relativa de las cuatro figuras principales... 3.1.6. Observaciones generales durante y al final de la aplicacion . 3.2. Muestra de tipificacién . 3.3. Flabilidad 3.4. Anélisis factorial . 3.5. Estadisticos descriptivos 3.8. Baremos BIBLIOGRAFIA. APENDICE A: FIGURA B: EJEMPLOS DE CORRECCION Y PUNTUACION APENDICE B: REPRODUCCION DE MEMORIA, DATOS DE ADULTOS, 25 25 26 27 ar a7 28 28 29 30 30 31 32 36 37 49 PROLOGO A LA 6* EDICION Han transcurrido més de 50 afios desde 1a apariciOn original del Test de Copia y Reproduccién de Memoria de Figuras Geométricas Complejas de Rey. A pesar de todo, su valor, lejos de amino- rarsé, parece ir incrementndose de dfa en dia. Ello es debido, en parte, a que se trata de una prueba no verbal y précticamente libre de connotaciones culturales, pero sobre todo, a que, a lo largo del tiempo, han ido multiplicéndose Ios estudios que ponen de relieve la eficacia de su poder predictivo. ‘Sfntomas de esa vigencia son, por ejemplo, su reciente adaptacién y publicacién en América, (Meyers y Meyers, 1995), pais poco propenso, en general, a aceptar instrumentos de procedencia europea; 0 el proyecto, todavia en curso, de un tratamiento informatico que facilite el proceso de aplicaci6n y valoraci6n de la prueba (Mesmin, Wallon y Baldy, 1996). En ambos casos, se hace refe- rencia a la versin primitiva (Figura A) que es la mAs utilizada en el campo de la exploracién neu- rol6gica y que habitualmente se identifica con las siglas RCFT (Rey Complex Figure Test) Pero también con la Figura B, elaborada afios més tarde por la casa editora francesa, se ha Ie- vado a cabo una importante investigacién que abre nuevas perspectivas a su aplicaciGn. En esta opor- tunidad el trabajo ha sido realizado en nuestro pais por la Dra. Buisén i Serradell (1996a) que ama- blemente ha accedido a poner sus resultados a nuestra disposicién. Aparte del interés diagnéstico como detector de posibles trastornos neurolégicos, esta figura B del test se ha revelado como un buen instrumento para evaluar uno de los factores de maduracién en la adquisicién del acto grafico y, por tanto, de gran interés en el aprendizaje de la escritura. La edicién del Manual que ahora presentamos se ha enriquecido, no sélo con la incorporacién de informaciones actualizadas, sino también con nuevos materiales y la reelaboracién de los proce- sos de aplicacién, correccién ¢ interpretacién que faciliten el uso, cada vez creciente, de esta prueba por parte de los psicélogos clfnicos y escolares. A. Cordero NOTA A LA 8° EDICION Para esta nueva edicién se han aprovechado los resultados de una muestra grande de adultos varones que contestaron a la segunda parte de la prueba (Reproduccién de memoria). Aunque pro- ceden de Argentina (datos cedidos por la Profesora Licenciada Norma E. Alberro), sus resultados pueden ser extrapolados y empleados como normativos para aquellas aplicaciones précticas que use Gnicamente esa segunda parte de la prueba. Se recogen en el Apéndice B. 1. CARACTERISTICAS GENERALES 1.1. FICHA TECNICA. ° 1.2. FUNDAMENTACION Y¥ FINALIDAD Con el fin de evaluar ciertas encefalopatfas de origen traumético, André Rey (1942), ideo una prueba que consistia en copiar y después reproducir de memoria un dibujo geométrico complejo. La figura elegida reunia las siguien- tes propiedades: 1°) Ausencia de significado evidente. 2) Facil realizacién gréfica. 3°) Estructura de conjunto lo bastante com- plicada para exigir una actividad analitica y organizadora. Observando la forma en que el sujeto copia la figura se puede conocer, hasta cierto punto, su actividad perceptiva. La reproduccién efec- ‘tuada después de retirado el modelo informa sobre el grado y la fidelidad de su memoria visual que, de este modo, se puede comparar con un modo de percepcién definido. El autor disefié esta prueba para satisfacer las necesidades surgidas de ciertas experien- cias psicolégicas. En sujetos con sospecha de deficiencias de memoria, no es suficiente comprobar sus difi- cultades al recordar o reproducir el modelo para afirmar, sin més, que su memoria esté disminuida. Es necesario asegurarse de que ha percibido normalmente los datos que debe fijar y retener. Ahora bien, hay que tener en cuenta que Ia fijacién depende, entre otras cosas, de la inteligibilidad de los datos perci- bidos y que éstos no se retienen més que en la medida en que se presentan con una significa- cién, una organizacién definida y una deter- minada relacién con nuestros conocimientos. Esta significacién, estructura y relacién, no son inherentes a las cosas; somos nosotros quienes las hacemos surgir en el acto mismo de la percepcién. Percibir visualmente no es recibir un simple contacto sensorial; es reacti- var los hébitos visuales o encontrar unos nue- vos al contacto de lo real. En el primer caso, la percepcién es un reconocimiento; en el segundo, el sujeto elabora los estimulos a par- tir de sus conocimientos actuales, los analiza y los organiza hasta que se imponga o se sus- cite una estructura definida. Supéngase que el sujeto sea incapaz de claborar el estimulo presentado para su fija- cién; entonces no conservaré més que una imagen incoherente y vaga que no podré reproducir. Se cometerfa un error si se consi- derase este recuerdo defectuoso como una insuficiencia de memoria. El sujeto sabe per- fectamente que ha estado en contacto con datos ininteligibles y puede decir por qué lo son (demasiado complejos, embrollados, sin significacién, desconocidos, muy numerosos, sin relacién evidente entre sf, etc.); por tanto, ha registrado y conservado en su memoria un acontecimiento caracterizado por el fracaso de una elaboracién satisfactoria Por el contrario, supéngase que el sujeto organiza los datos en una estructura definida en la que cada parte tiene una funcién en el todo, pudiendo ser reducido el conjunto resultante a las relaciones existentes entre los detalles. Supongamos, ademés, que des- pués de una tal percepcién el sujeto sea inca- paz de evocar o reproducir lo percibido. Sélo en este caso el fallo podria ser achacado a su memoria. 10 Sucede a veces, en la prictica de exdmenes psicolégicos y psiquidtricos, que se asimila a un defecto de memoria una insuficiencia de elaboracién de los estimulos presentados para su fijacién. Se ha pedido al sujeto que exami- ne dibujos 0 que siga Ia lectura de una serie de palabras, suponiendo implicitamente que estos estimulos son tan claros para su percep- cin como Io son para la del observador. Si después el recuerdo o la reproduccién del material presentado son inferiores a un cierto nivel, se tiende a atribuir este fallo a una debi- lidad de memoria, mientras que lo correcto tal vez fuera culpar de ello a la elaboracién per- ceptiva de los datos. La elaboracién perceptiva puede ser in suficiente por falta de conocimiéntos 0 de método, bien porque el sujeto no Ios haya advertido o bien porque haya sido incapaz. de formarlos en el transcurso de su desarrollo. Hay que distinguir, en consecuencia, sujetos con insuficiencia de instruccién y de entrena- miento y sujetos cuyo desarrollo intelectual ha sido afectado por enfermedades congénitas © precoces. Se encontrarén, a la inversa, casos en que, siendo normal Ja elaboracién perceptiva, es solamente la reproduccién de memoria la que presenta un déficit Con todo lo expuesto, se puede apreciar claramente la utilidad de la prueba que se pre~ senta, Es necesario precisar que la percepcién estudiada aquf es una percepcién visual, di- rectriz de un proceso de copia, siendo esta percepcién visual 1a que centra la actividad. La percepcién visual podria presentar otras caracteristicas si la examindsemos orientén- dola hacia otros fines y asociada a otras acti- vidades. Esta reserva invita a la pradeficia en la interpretacién de algunos resultados de aspecto patolégico. Afios después de su publicacién, la casa editora (Les Editions du Centre de Psycholo- gie Appliquée) presenté una segunda figu- ra con igual finalidad y basada en los mis- mos principios, pero de estructura més sim- ple y destinada al examen de nifios entre 4 y 7 afios para muchos de los cuales la inicial- mente propuesta por Rey resultaba demasia- do dificil, Desde entonces se conoce a la I* como «Figura A», y ala 2* como «Figura B»; no se trata, sin embargo, de dos formas paralelas 0 equivalentes del mismo test, sino de tareas con la misma finalidad y significado, pero adaptadas a distintos momentos del desarrollo evolutivo. 1.3. MATERIAL + Manual, comiin para las figuras A y B. + Lémina modelo (vélida para las figuras A y B, cada una de las cuales aparece en una de las caras) + Hoja de anotacién, igualmente utilizable para registrar los resultados de una u otra de las figuras. Se requieren ademas como elementos complementarios para la aplicacién: + Lépices 0 boligrafos de distintos colores que permitan identificar el orden seguido por el sujeto en el trazado de los distintos elementos de Ia prueba + Un cronémetro 0 reloj con segundero para controlar los tiempos parciales de ejecu- cién + Algunas hojas 0 cartulinas blancas, de ta- mafio no menor de una holandesa en las que el sujeto realice sus dibujos. 1.4. PROCESO GENERAL DE EXAMEN El procedimiento a seguir, sea una u otra la figura utilizada, consiste en pedir al. sujeto que realice dos tipos de tareas: en primer lugar, debe copiar, con el modelo a Ia vista, la figura que se le presenta (fase de Copia). Transcurrido un cierto tiempo se le pide que reproduzca la figura sin tenerla a la vista y sin recibir ninguna ayuda verbal que le per- mita identificar el mimero, la forma o la situa- cidn de ninguno de los elementos que Ia inte- gran (fase de Reproduccién de memoria). Ambas tareas se valoran por separado y requieren atenerse a instrucciones y criterios especificos, segtin se haya utilizado la figura Ao la B. Por esta raz6n serdn tratadas inde- pendientemente las normas de aplicacién, correccién e interpretacién aplicables a cada una de ellas. u 2. FIGURAA 2.1, TECNICA DE EXAMEN . 2.1.1. Copia del modelo EI modelo a copiar es el de Ja figura A de la lémina que se presenta horizontalmente, con el pequefio rombo situado a la derecha del sujeto. Se entrega al mismo una hoja de papel en blanco y se dispondra de cinco 0 seis lapiceros de colores distintos. Se comienza la prueba diciendo: «Aqui tenemos un dibujo y su tarea consiste en copiarlo en la hoja que le he entregado. No es necesario que la copia sea exacta pero, sin embargo, es preciso prestar atencién a las proporciones y, sobre todo, no olvidar nin- giin detalle. No hace falta que se apresure demasiado. Comience con este lapicero». Se le entrega un lapicero, el rojo por ejemplo, y se le deja trabajar durante algiin tiempo. Al iniciar el trabajo se pone en marcha el cronémetro discretamente y se para en el momento en que ter- mine la prueba. Cuando ha realizado una parte del dibujo se le entrega un lépiz de otro color y se pide al suje- to que contintie dibujando con él. De este modo se le hace utilizar cinco o seis lapiceros de colores diferentes. Anotando simplemente el orden de sucesién de los colores se puede descubrir, al anali- zar el dibujo, la marcha seguida en el proceso de copia. 4Cémo proceden Ja mayoria de los sujetos normales? Por lo general son atraidos inmediata- mente por el armazén central, un gran recténgulo con sus diagonales y sus bisectrices. Alrededor de este armazén colocan los detalles exteriores ¢ interiores cuyo orden de sucesién no se considera de mucha importancia. Cémo trabajan las personas con retraso mental 0 los nifios? Normalmente comienzan por un detalle; después van copiando poco a poco, centimetro a centimetro, cada una de sus partes. Este método lleva consigo una reproduccién defectuosa: las proporciones generales no pueden ser respe- tadas y resultan de ello deformaciones que aumentan a medida que la copia progresa. {Cuando conviene interrumpir al sujeto para hacerle cambiar de lapicero? Se haré todas las veces que en el anilisis posterior del dibujo pueda haber dudas sobre la sucesién de los elementos copiados. Si el sujeto comienza por el rectangulo grande y prosigue por las diagonales se le puede dejar trabajar con el mismo lapicero y se operaré el cambio en el momento en que pase a las estruc- turas interiores 0 exteriores apoyadas en este armazén. Si, por el contratio, comienza por un detalle, el cambio debe ser hecho cuando pase a otro detalle. Igualmente, si el trazado comienza por el con- tomo general de la figura se dejar que el sujeto continée con el mismo lapicero hasta que termine y se le entregard otro en el momento que lo haya completado. Es conveniente que el examinador conozca las diversas etapas del proceso de copia, puestas en evidencia por el estudio genético de la prueba, porque lo realmente importante en ella es la posibilidad de distinguir estas etapas. La prueba de la copia puede ser eficazmente completada por una verificacién, en los casos en que el sujeto haya trabajado de forma primitiva y poco racional. Cuando haya terminado se le pre- guntaré si no podria copiar de otro modo mejor la figura. Esto se puede hacer diciendo al sujeto: «gCémo habria que comenzar el dibujo para que cada detalle quede colocado correctamente? Dibuje aqut las lineas que constituyen el mejor punto de partidan. (Cuando se trate de nifios pequefios estas palabras deberén adaptarse a su comprensién y a su vocabulario usual), Son numerosos los sujetos que descubren enseguida el valor del recténgulo grande y de sus diagonales y que no comprenden que este hecho tan importante se les haya podido escapar anterior- mente. Para otros, se trata de un problema complicado que resuelven a veces reflexionando. Existen, finalmente sujetos que no modifican su método o lo sustituyen por otro equivalente. Cuando hay una visién répida de un método més racional, la actitud del principio puede ser considerada como un signo de desatencién, de indiferencia, de confusién momenténea o de precipi- tacién. Si, por el contrario, el sujeto persevera en un modo de copiar defectuoso hay que achacarlo, sobre todo, a la organizacién intelectual de su percepcién. Si las deformaciones de la figura y el pro- ceso de copia hacen suponer déficit intelectual (en relacién con la edad del sujeto), la incapacidad posterior para modificar la forma de copia, aprovechndose de una primera experiencia, confirmearé este juicio. Esta verificacién no se Ilevaré a cabo inmediatamente después de la copia. Se pasaré a la segunda parte de la prueba, la Reproduccién de memoria, y solamente al final de la prueba comple- ta se invitard al sujeto a examinar y criticar su proceso de copia. 2.1.2. Reproduccién de memoria Después de una pequefia pausa, que no excederd de 3 minutos, se inicia la segunda parte de la prueba que consiste en reproducir de memoria la figura copiada. Se invitaré al sujeto a dibujar sobre una segunda hoja en blanco la configuracién anterior. Si se dispone de poco tiempo, se utilizard un solo lapicero, pero en caso contrario, puede volver a utilizarse la técnica de varios lapiceros de colo- res distintos; esto permite, a veces, comprobar una mejora del procedimiento de copia. En todo caso, se controla el tiempo de ejecucién poniendo en marcha el cronémetro cuando el sujeto inicie su tra- bajo y deteniéndolo cuando lo dé por terminado. 2.2, CORRECCION ¥ VALORACION La percepeién es, por definicién, una elementos geométricos, identificables por «gnosis» (modo de conocimiento). Ahora separado, y entre los que existen relaciones bien, la figura de esta prueba ha sido elegida topograficas. Esta figura no puede ser conoci- de forma que no evoque, como conjunto, nin- da si no es gracias a una actividad analitica giin objeto determinado. Para los sujetos nor- que visualice y jerarquice las formas que la males consiste en un ensamblaje arbitrario de componen. “4 {Cémo afsla el sujeto estas figuras y rela- ciona unas con otras? 4Cémo las ve y las jerarquiza en formas envolventes y formas incluidas, en formas que soportan y en formas soportadas? El estudio genético del proceso de copia puede aportar algunos datos. En los estudios experimentales fue necesa- rio, en primer lugar, identificar y después cla- sificar los diversos procesos corrientes de copia sin multiplicar inttilmente las categori- as de clasificacién. Después de aislar y definir un cierto nimero de tipos fundamentales, con- venfa determinar la secuencia de aparicién en el desarrollo mental con el fin de constituirlos, si fuera posible, en normas caracteristicas de un nivel de desarrollo de la percepcién visual, directriz de un trabajo de copia. Esta tarea, promovida por el autor de la prueba, fue emprendida sisteméticamente por P. A. Osterrieth y culminada con la publica- cién de un trabajo minucioso sobre «el test de copia de una figura compleja> (Osterrieth, 1945). Este trabajo ofrece numerosos detalles y observaciones concernientes a la técnica de examen y al valor de esta prueba; en este Manual se considera suficiente la reproduc- ci6n de los datos esenciales de dicho estudio para la evaluacién de los resultados del test. A continuaci6n se presentan los diferentes tipos de copia definidos por P. A. Osterrieth; las categorias se han ordenado, de mayor a menor, por su grado de nivel racional deter- minado, a la vez, por los hébitos intelectua- les, la rapidez de a copia y la precisién del resultado. L. Construceién sobre el armazén. El sujeto comienza su dibujo por el rectén- gulo central, que erige en armazén, sobre el cual agrupa después todos los demés detalles de la figura. Esta se cons- truye, pues, sobre la base del gran rec- tangulo que sirve de referencia y de punto de partida. mm. vi. Detalles englobados en un armazén. El sujeto comienza por uno w otro detalle contiguo al gran recténgulo; por ejemplo, Ja cruz de la parte superior del lado izquierdo, 0 traza el recténgulo grande incluyendo en él alguno de los detalles (por ejemplo, el cuadrado exterior conti- guo al Angulo inferior izquierdo del rec tGngulo central), y lo utiliza como arm: z6n de su dibujo, igual que en el tipo I. Se asimila también a este tipo IT un pro- ceso poco frecuente, que consiste en dibujar las dos diagonales del rectangulo antes que su contorno, utilizando luego éste como armazén. Contorno general. El sujeto comienza su dibujo por la reproduccién del contor- no integro de la figura, sin diferenciar en ella explicitamente el recténgulo central. El sujeto obtiene asf una especie de «contenedor» en el que son colocados después todos los detalles interiores. ‘Yuxtaposicién de detalles. El sujeto va construyendo los detalles contiguos unos a otros procediendo como si cons- truyera un rompecabezas. No hay ele- mento director de la reproduccién. La figura, terminada mds 0 menos feliz~ mente, es un conjunto reconocible y puede, incluso, legar a estar perfecta- mente conseguida. Detalles sobre un fondo confuso. El sujeto realiza un grafismo, poco o nada estructurado, en el que no serfa posible identificar el modelo, pero con ciertos detalles reconocibles, por lo menos en su intencién. Reduceién a un esquema familiar. El sujeto traslada la figura a un esquema que le es familiar y que puede, a veces, recordar vagamente la forma general del modelo o de algunos de sus elementos (casa, barco, pez, monigote, etc.). 15 { VIL. Garabatos. El sujeto hace simplemente unos garabatos en los que no es posible reconocer ninguno de los elementos del modelo ni tampoco su forma global. P.A. Osterrieth calculé para una muestra francesa de 295 sujetos —incluyendo, como media, 20 casos en cada grupo de edad— los porcentajes que representan la frecuencia de los diversos tipos de copia. Estos datos se reprodujeron inicialmente en la traduccién del Manual al castellano; sin embargo, se sus- tituyeron posteriormente por los obtenidos a partir de una muestra espafiola de 400 sujetos distribuidos en grupos de 35 a 40 en cada intervalo de edad, excepto en el wltimo de ellos, que incluye 50 casos. Tanto para la ela- boracién de esta tabla como de las siguientes, ha parecido preferible atenerse a los resulta- dos obtenidos en nuestro pafs, que ciertamen- te difieren bastante de los franceses. Tabla 1. Frecuencia de los tipos de copia en relacién con la edad (en porcentajes). Datos espafioles [cae | TiP0 De COPIA care) Fe > |. | s | = |» | s | s s | s 6 - 3 38 | 88 3 |} - | 3 7 | 2 | w | o | s&s os | 7 | 2 | wo 2} s | s }ao fa f = | 2 | co] eé 2 | w | 2» | o | » | - | > | 2 | ow 10 2 29 32 | 37 - - - 31 moj ote | oo | m2 | aw | 2 f 2 | ot doa 12 7 29 31 | 23 - - - 46 13 15, 32 38 | 15 - - - 47 w | oa fos | oo | a | 2 | 2 | fo | os Las cifras muestran un proceso evolutivo con el predominio del tipo IV en las edades de 5a Il afios, para pasar sucesivamente al predominio de los tipos III y II a los 12-14 aii Pp 0s, y al Ia los 15 y més. Esto permitis a A. Osterrieth establecer una gradacién de las formas de copia que van desde las reaccio- nes mas primitivas a las mas evolucionadas: 1°) Tipos VI y VII: «Garabatos» y «Reduc- 16 cidn de la figura a un esquema familiar», reacciones que se presentan en los 5 afios de edad, pero siempre muy raramente, y desaparecen a los 6 afios. Los sujetos incluidos en el tipo VI parten, en general, del circulo, asimiléndolo a una cara, para dibujar un monigote, descuidando todo el resto del modelo, ‘Tipo V: «Fondo de Iineas més 0 menos confuso, donde se destacan ciertos deta~ Iles claramente reconocibles». Esta reac- cién se da en los grupos de 5, 6 y 7 afios, aunque con escasa frecuencia, y desapa- rece en el grupo de 8 afios. Tipo IV: «Yuxtaposicién de detalles sin trazado-base, terminando en un conjunto més 0 menos coherente». Es la reaccién dominante en los grupos de 5 a 11 afios. Su frecuencia es alta en los grupos de Sa 7 afios, alcanzando el maximo en el de 8 afios (91%) para disminuir después de forma bastante regular hasta la edad adul- ta donde representa el mfnimo. 4°) Tipo TIT: «Contomo general en el que se colocan después todos los detalles». Esta conducta se mantiene durante el curso de ‘toda la evolucién como tipo complemen- tario. Salvo en el grupo de 8 afios, en que tiene frecuencia muy baja, se mantiene bastante uniforme hasta los 14 afios, para hacerse casi inapreciable en adultos. 5°) Tipo I: «Detalles englobados en el ar- maz6n». Este tipo no Ilega a ser nunca predominante y puede, igual que el II, ser considerado como un tipo comple- mentario. Se da en escasa proporcién hasta los 8 afios, y Inego en mayor medi- da, y de forma notablemente regular, hasta la edad adulta. 6°) Tipo I: «Dibujo que comienza por el rec- tangulo central, que sirve de armazén de todo el dibujo». Es la reacci6n caracterfs- tica del adulto, grupo en el que alcanza, ademés, la frecuencia maxima (68%), que es, por otra parte, la tnica predominant. Esta reacci6n estd presente desde los gru- pos de 8 afios, aparece en grado discreto en los siguientes grupos de edad y alcanza bruscamente el maximo a partir de los 15. Los tipos Ty Iino varian més que en un solo punto: en el tipo II el sujeto comienza por un detalle contiguo al recténgulo y pasa después 2. Para una evaluacién prictica de los resulta- dos, y siguiendo el procedimiento establecido por P. A. Osterrieth, aunque sobre datos espa~ oles, se ha establecido un baremo en centiles de los tipos de copia. Las cifras muestran que algunos nifios pequefios ya pueden dar un tipo superior de copia y que en edades superiores al rectingulo central para construir, como en el tipo I, el armazén base de su dibujo. Estas dos reacciones estan, pues, muy proximas. Puesto que tanto el tipo II como el I se dis- tinguen de los demés por la polarizacién del dibujo en toro al recténgulo central, parece que se podia legitimamente considerar este tipo TI (que se encuentra también en los adul- tos) como una variedad del tipo I, y reunir estas reacciones (practicamente iguales, en tanto que las otras son muy diferentes) en un tipo global superior. Por tanto, se tiene: 7) Tipo I y Ti: Basado en el «recténgulo central que sirve de armazén al dibujo». Se presenta esta reaccién en todas las edades; muestra un lento crecimiento a partir de los 9 afios; pasa a ser dominante en los 12 afios, después de haber rivaliza- do con el IV en los 10 y 11 affos, y conti- nija progresando hasta alcanzar el maxi- mo (88%) en el grupo de adultos. La evolucién del proceso de copia en fun- cin de la edad pasaria asi por las tres etapas siguientes, caracterizada cada una de ellas por el predominio de un tipo de copia (el tipo més frecuente para esa edad): + Etapa I, Tipo IV: predominante desde Jos 5 alos 11 afios. + Etapa IL, Tipo WI: predominante a los 12-13 y 14 afios. + Etapa I, Tipo I: predominante a par- tir de los 15 afios. 1, Elementos a evaluar a 12 afios Ia amplitud de la distribucién se reduce notablemente, lo que aconseja en estos casos no utilizar el test para discriminar entre Jos que posean especial facilidad en la repro- duccién del dibujo, sino tinicamente para detectar 1a eventualidad de una insuficiencia en la aprehensi6n perceptiva. 7 ‘Tabla 2. Baremo de los tipos de copia (datos espajioles) EDAD (en afios) P.centil 5 10 a2 | sys 99 Mm " 75 | i 50 v Vv a i} - 1 | ow v 1 = 0 1 uM 0 = ut \v - Si bien es muy interesante identificar el proceso de copia, la exactitud y el grado de perfecci6n del trabajo representan otras va~ riables que no deben desestimarse. Para eva- luarla correctamente serfa necesario tener en cuenta el nimero de elementos copiados y sus relaciones, empresa dificil porque no se sabe a primera vista qué es lo que en la figura debe considerarse como elementos PA. Osterrieth, funddndose en la tendencia a reproducir en continuidad ciertas Iineas, ha dividido la figura en“18 partes que pueden asimilarse a otras tantas unidades y que se dan tanto en la copia como en la reproduc cién de memoria. En efecto, el sujeto no per- cibe, no fija uno a uno todos los segmentos que componen el dibujo, sino que Ios capta organizados en un cierto ntimero de estructu- ras: armaz6n general, superficies, ejes diver- sos, apéndices externos y detalles que se repi- ten simétricamente. Solamente hay algunos segmentos que no tienen relacién con ninguna de estas estructu- ras y constituyen, asf aislados, elementos que frecuentemente se descuidan en la copia y se olvidan en Ia reproduccién. Conviene agru- parlos en unidades de la misma manera que se hizo con las lineas que aparecen agrupadas en el siguiente gritico. 18 Este esquema gréfico muestra la divisién de la Figura A en 18 unidades numeradas de acuerdo con la siguiente nomenclatura: 1) Cruz exterior contigua al angulo superior izquierdo del recténgulo grande. 2) Reeténgulo grande, armaz6n de la figura. 3) Cruz de San Andrés, formada por las dia- gonales del rectangulo grande. 4) Mediana horizontal del rectingulo gran- de 2, 5) Mediana vertical del recténgulo grande 2, 6) Pequefio recténgulo interior (contiguo al lado izquierdo del rectangulo 2, limitado por las semidiagonales izquierdas de éste y cuyas propias diagonales se cortan so- bre la mediana 4). 7) Pequefio segmento colocado sobre el lado horizontal superior del elemento 6. 8) Cuatro lineas paralelas situadas en el triéngulo formado por la mitad superior de la diagonal izquierda del recténgulo 2. 9) Triéngulo recténgulo formado por la mitad del lado superior del recténgulo 2, la prolongacién hacia arriba de la media- na vertical 5 y el segmento que une el extremo de esta prolongacién con el 4ngulo superior derecho del recténgulo 2. 243 Osterrieth ha dado el mismo valor a cada una de estas unidades, simples 0 compuestas, pero como pueden ser correctamente reprodu- 10) Pequefia perpendicular al lado superior del rectingulo 2, situada debajo del ele- mento 9 11) Circulo con tres puntos inscritos, situado en el sector superior derecho del rectén- gulo 2. 12) Cinco Ifneas paralelas entre sf y perpendi- culares a la mitad inferior de la diagonal derecha del recténgulo 2. 13) Dos lados iguales que forman el triéngulo isésceles construido sobre el lado dere- cho del recténgulo 2 por la cara exterior de éste. 14) Pequefio rombo situado en el vértice ex- temo del tridngulo 13. 15) Segmento situado en el triéngulo 13 para- Jelamente al lado derecho del rectangulo 2. 16) Prolongacién de la mediana horizontal y que constituye Ia altura del tridngulo 13. 17) Cruz de la parte inferior comprendiendo enella el brazo paralelo al lado inferior del recténgulo 2 y la pequefia prolongacién de Ja mediana 5 que la une a este lado. 18) Cuadrado situado en el extremo inferior izquierdo del recténgulo 2, prolongacién del lado izquierdo, comprendiendo tam- bién su diagonal. 2. Criterios de puntuacién cidas 0 ligeramente deformadas, bien coloca- das en Ia figura o mal situadas, propuso la valoracién siguiente: Correcta Bion siuadar 2 puntos] Mal situada: 1 punto | Por cada unidad Deformada o incompleta, pero reconocible Bien situada: 1 punto Mal situada: 0,5 puntos t Irreconocible 0 ausente | o puntos 19 De esta forma resulta facil valorar la exac- titud y riqueza de una Copia. Se sefialaran las diversas unidades reproducidas, se puntuarén segtin los criterios anteriormente citados y se sumarén las puntuaciones obtenidas. Se ano- tard igualmente el tiempo total (en minutos) invertido en la ejecucién; siempre es titil saber si un trabajo completo y bueno ha sido ejecu- tado lenta o répidamente. 2.3. NORMAS DE INTERPRETACIOD La tabla 3 presenta el baremo correspon- diente a la exactitud y riqueza de la Copia ela- borado a partir de datos espafioles. Figuran en ambos extremos Ja puntuacién centil y en el cuerpo de Ia tabla las puntuaciones directas para los distintos grupos de edad. Se tendrén en cuenta los mismos criterios y se seguird idéntico procedimiento para corregir y valorar la Reproduccién de me- moria La Hoja de anotacién facilita este proceso y permite registrar ordenadamente los resulta- dos parciales y obtener la puntuacién directa total de cada una de las partes. La tabla 4 incluye la baremaci6n del tiem- po de Copia; el tiempo transcurrido se redon- dea siempre al minuto superior; asf, los tiem- pos 2’15”, 2’50” se redondean, en ambos casos, a 3? y este valor se lee: entre dos y tres minutos. Tabla 3. Figura A: exactitud y riqueza de Copia (datos espafioles), BAREMOS PUNTUACIONES DIRECTAS Pe = Pe Saior | eatce | aoe | ent | toto [toate | rates | t2aoe | taser | wat [ranre xo [7 [a [a ] a | = fo | os | ws | os | os | oo | oo j | 1 | w | 2 | 2 | 2 | 1 | a | or | oe | wm | os | oo | wo | | 1 | tw | 2 | 2 | a | oo | - | oo | we | o | oo m% | - | - | w | 2 | 2 | 2 | a | » | o | - | 3 | os ete aoe Viedee ects |ecse|| eng tore eee ey ls |e wo | | - | - | o | 2 | | - | ao | 2 | 0 | 1 | so | 2 | mw | te | i | 2 | 2s | 2 | a | 2 | 2 | wo | 50 MO tt yee ete co ee lee Meee) fe || ro wo | | 2 | ws | ws | w | a | 2 | a | o | 2 | 2 | x te ee iy aoe ee ee rote ley |eta) |e ~ {os | a | wim | w | w | a | 2 | 2 | a | 2 | 2 gto ieee: ler fete eos | ee |e + fo] 1 f+ | o | w | wo | w | w | w | wo) a Jos Meda | 1176 | 1355 | 1725 | 19.69 | axe7 | 2490 | 2570 | ase | 27o1 2049 | weda | ot 3.85 513, 3.95 5.26 817, 663 3,79 9,50 370 | 345 ot |uedane} 12 | 138 | 16 | ie | 25 | 26 | a7 | 2 | az 204 | Mecana | [vem | so |e | te | aves | as | or | os | ae] z_| Mesa | 20 Tabla 4. Figura A: tiempo de Copia (datos espafioles), BAREMOS PUNTUACIONES DIRECTAS (tiempo en minutos) Pe Pe satos | saics | 7atos | aioe | sais | rates | 1105 | 120608 | t3asos | 14 af08 [15.8084 wo | 4 4 4 4 4 4 3 3 2 2 1 99 wm | 5 5 6 6 6 5 4 |S 3 2 % i | 6 7 T 7 7 5 4 3 4 3 50 ae | 9 a 8 8 8 8 6 5 4 5 a | 3 1 | w | © | wo | 9 8 8 7 7 6 6 5 10 Media | 696 | 568 | 861 | 610 | 615 | 696 | 477 | 440 | 358 | 4 | 3.2 | Meda Dr | 493 | 1e5 | 192 | 160 | 202 | 203 | 11 | 133 | 154 | 120 | 099 | ot Para evaluar los resultados de la fase de Reproduccién de memoria, posterior a la co- pia, se tendrén en cuenta las mismas variables que para la primera fase de la prueba, es decir: el tipo de construccién, la exactitud y riqueza de la reproduccién y la rapidez del trabajo. Los tipos caracteristicos de reproduccién de memoria que se han obtenido a partir de una muestra espafiola se resumen en la tabla 5 y en Ia 6; se incluyen los baremos correspon- dientes a los dos primeros conceptos (exacti- tud y riqueza) para esta parte de la prueba. Comparando los «tipos» en la Copia y en la Reproduceién se comprueba que a los seis afios, aproximadamente, la mitad de los suje- tos mantienen el mismo proceso de elabora- cién y que esta proporcién, con algunas fluc- tuaciones, aumenta con la edad. En adultos alcanza el 73% de los casos. Ahora bien, no debe olvidarse que en los adultos se encuen- tran los tipos de copia més evolucionados y que estos tipos tienden a conservarse en Ia reproduccién de memoria. Las regresiones del tipo de copia en la reproduccién de memoria se observan sobre todo en los pequefios, hasta los 7 afios. Au- sente el modelo que les incitaba a un cierto tipo de construccién y guiados solamente por su recuerdo, tienden a menudo a acusar una tendencia a la elaboracién irracional y com- plicada de la figura. Tabla 5. Figura A: tipo de construccién de Ia figura en la Reproduccién de Memoria (datos espafioles), BAREMOS Pe PUNTUACIONES DIRECTAS oo ‘s7ates | s0x%0s | 1-12aK0s | 13 at05 y+ 9 WL 0 ' - ey 8 5 Mm ' 8 50 Vv v " 50 25 v . 0 5 10 wl v v 10 21 Tabla 6. Figura A: exactitud y riqueza de la Reproduccién de Memoria (datos espafioles), BAREMOS. PUNTUAGIONES BIRECTAS Pe Pe sxios | eatos | 7atos | sanos | saios | 10.hos ‘At afios | 12aRos | 13.afios | 14 aos |15 aos | x | 2 | im [a | w | a | aw | 2 | «2 | |» | «2 | o x | 2 | w | wz | a | 2 | a | a | x | a | os | 2 | oo %0 9 | i | | a | 2 | 2 | 2 | 2 | a | os | Bs e | wf uf] w | w | - | a] 2 | m2 | mw | a | 7 - | 9 | wo] | ww | | 2 | a | a | to ;e2}-f7]e]s lel aw]w}] we] -|- | 2] o eles ee |e | eel eel ley |e | ny oe le w]e] ste} 7 || 2] wf] wi] 2} wo | » | ee | ce ee eee | 9 | | ee le pee ee ee ce ses |e |e en le ma] 2is]«fa]o fel u ful ws} w | | 2 10 1 2 | 3 3 8 7 1" 12 14 15 15 10 +{o]oj}afs]s|sfs fs fe | wo] wo] + weda | 560 | 6c | 270 | a4s eso | 1709 | 1002 | 2000 | 2os7 | 214s | moda ot | 283 | 330 | sie | 200 452 | 218 | 4o1 | 423 | 200 | se | ot wedaral 5 |- 6 | 1 | 7 | w | ws | 20s | 20 | 215 |secane won| 6 | 6 | i | so | wis | veto | wre] we | ar | ao | 2 | ose Es evidente que el empleo del baremo refe- tido al tipo de construccién permitiré situar al sujeto de acuerdo con sus capacidades de me- moria. Una baremaci6n de la duracién del pro- ceso de reproduccién de memoria no presenta apenas interés préctico; hay sujetos escrupulo- 50s que prolongan su esfuerzo; otros, expediti- vos, que juzgan répidamente que su recuerdo esté agotado. Basta con mencionar que de 4 a 15 afios la mediana de las distribuciones pro- gresa de 6 a 3 minutos y vuelve a ser de 4 minutos en el grupo de adultos. 2.4. ANALISIS DE LOS DATOS Se resumen a continuaci6n las diversas infor- maciones que pueden obtenerse a partir del exa- ‘men y comparaci6n de los resultados obtenidos en las dos fases de aplicacién de la Figura A. 2.4.1. Fase de Copia A) PROCESO DE COPIA CLARAMENTE INFERIOR. a) La reproduccién es defectuos 1. Tiempo de copia largo, en general: su- jeto probablemente poco desarrollado desde el punto de vista intelectual; dis 22 praxia de construccién gréfica, percep- cién visual confusa, sincretismo y difi- cultad de andlisis viso-espacial. En los nifios pequefios estas dificultades son normales. Se debe tener en cuenta el medio cultural de que procede el su- jeto, su formacién escolar y el valor concedido por el centro de ensefianza y la familia al dibujo educativo. 2, Tiempo de copia anormalmente cor- to: la incapacidad de andlisis es to- davia més acusada que en el caso precedente; el tiempo muy corto co- rresponde a la copia de un solo ele- mento fécil 0 a un garabato rapido que el sujeto considera suficiente. b) Aunque el proceso de copia sea clara mente inferior, en relacién con la edad del sujeto, Ia copia es precisa y rica: 1, Tiempo de copia largo, a veces muy largo: sujeto cuidadoso, aplicado, con dificultades para analizar répida y ra- cionalmente las estructuras espaciales. 2, Tiempo de copia corto, trazado, en general, fécil y firme: ciertos sujetos, dotados para el dibujo, copian a veces la figura poco racionalmente, pero procediendo con seguridad y avanzando poco a poco. Tienen una forma peculiar de analizar la reali- dad visual, reproducen generalmente muy bien Ia figura, incluso cuando se les pide que la tracen de memoria. B) PROCESO DE COPIA CLARAMENTE SUPERIOR, a) La copia es precisa y rica, se ejecuta en un tiempo normal, a veces un poco largo: el sujeto aplicado y preciso estructura racionalmente los datos viso-espaciales. b) La copia es poco precisa, hay olvidos, el tiempo de ejecucién es, a menudo, cor- to: se puede entrever una tendencia a chapucear, ano tomar la prueba en serio y, @ veces, una cierta torpeza grifica de ejecucién a pesar de que Ia elaboracién perceptiva global esté desarrollada. 2.4.2. Fase de Reproduccién de memoria a) El proceso de copia ha sido normal o superior, aunque la reproduccién es cla- ramente insuficiente: en este caso, pues- to que no existe problema en la percep- cién y la organizacién de los datos a fijar, la pobreza de la reproduccién ma- nifiesta claramente la del recuerdo vi- sual, aunque también pueden ser causa de esta deficiencia un bloqueo originado por una escrupulosidad exagerada o, en ciertos casos, por el interés que podria tener el sujeto en simular una falta de memoria. b) El proceso de copia ha sido claramente inferior, la reproduccién es muy pobre. En este caso falla tanto el recuerdo co- mo la percepcién. La insuficiencia de la reproduccién confirma el nivel inferior de la elaboracién viso-espacial. Sin ern- bargo, en relacién con la copia defec- tuosa, la pobreza de la reproduccién puede ser tan marcada que debe mante- nerse Ja sospecha de falta de memoria. Existen casos en que el tipo de copia se me- jora al pasar al segundo tiempo de la prueba: se puede pensar entonces en una cierta lentitud para orientarse en un complejo viso-espacial. La prueba permite, a veces, observaciones que tienen valor sintomstico: 1. Cambio de posicién del modelo. Recuér- dese que la Figura A se presenta horizon- talmente con el rombo del extremo orien- tado a la derecha del sujeto y el vértice hacia abajo. Sucede que algunos sujetos colocan el modelo en sentido vertical antes de comenzar la copia quedando asi el rombo hacia arriba con el vértice hacia la derecha. La figura, colocada de esta forma, 23 toma el aspecto de una casita. Las instruc- ciones de aplicacién de la prueba exigen que se vuelva a colocar el modelo en la forma correcta. En los nifios pequetios esta colocacién en sentido vertical es relativa- mente frecuente; en adolescentes y adultos indica una mentalidad bastante torpe. En ocasiones, a pesar de corregir la posicién del modelo, el sujeto copia la figura colo- céndola verticalmente y Ia asimila a una casa con una bandera encima, carécter que se acentéia en la reproduccién de memoria. Se considerara un signo primitive o infan- til esa colocacién vertical del modelo, de la copia o de ambos. Desde la edad de 12 afios los tipos de co- pia descritos en los grupos V, VI y VII se consideran signos de probable retraso mental. 3. Se observaron en psic6patas, general- mente con deterioro mental, afladidos y sobrecargas: ciertos elementos se repiten, existe una tendencia a lenar superficies (signo de completamiento), a engrosar todas las lineas repasandolas. El dibujo se hace pesado, cargado, abigarrado. Estos fenémenos se acentian generalmente cuando se pasa de la copia a Ia reproduc- cién de memoria, aunque a veces solamen- te aparecen ‘en esta segunda fase de la prueba (signo de completamiento y de Tineas repetidas). 4, En los nifios pequefios se pueden encon- trar también el macro y el micrografismo, cuyas correlaciones con otros aspectos del comportamiento merecerian ser estudiadas sistematicamente. 3. FIGURA B Aunque por raz6n de su complejidad, la Figura A permite hacer comprobaciones interesantes, con los nifios més pequefios parece aconsejable un procedimiento mAs répido. Se estudié durante una decena de afios un test de Copia y Reproduccién de memoria de una figura mucho més simple y mejor adaptada a las posibilidades de los nifios. La Figura B puede ser aplicada igualmenté a adultos en los que se sospecha un fuerte deterio- ro mental. La puntuaci6n de Ia Copia tiene en cuenta ciertas relaciones fundamentales y evalia también en gran medida el esquema mental con que se efectia la construccién: globalizacién, realismo inte- lectual, falta de andlisis de las reacciones, etc. Sin embargo, serd suficiente comparar las dos Figuras A y B para convencerse de que no son intercambiables. Con la Figura B, a partir de los 7 afios los progresos son insignificantes. Por ello se consider6 necesario hacer una baremacién independiente y ciertas modificaciones en los criterios de valoracién inicialmente establecidos y que figuraban en ediciones anteriores del Manual de la prueba. Dentro del contexto de una investigaci6n sobre predicci6n de las dificultades del grafismo de la escritura (Buisdn, 1996a y 1996b), se procedié a un estudio de estos criterios y se legé a la con- clusién de que hacia falta una mayor especificaci6n de los mismos, con muestras de diferentes rea- lizaciones para garantizar la correcta valoracién de las ejecuciones de los sujetos. En general, se observé cierta falta de concrecién en las dimensiones y la inclusién de dos dimensiones en un mismo criterio de evaluaci6n, Asi, en el apartado Pésicién de los elementos secundarios aparecian criterios que evaliian el lugar que ocupan estos elementos (su posiciGn) junto a otros que tienen en cuenta su calidad o correcta realizacién, criterios que en la Figura A estén bien delimitados. 3.1. TECNICA DE EXAMEN Y CORRECCION Se presenta al nifio la Figura B con el cua- drado orientado hacia abajo y a la derecha; se 3. Calidad de los elementos principales y se- cundarios. le entrega una hoja de papel y se le pide que copie la figura con un lépiz. Cuando haya ter- minado, se anota el tiempo y se retiran la copia y el modelo. Después de una pausa de 3 minutos se le pide que vuelva a hacer el dibu- jo de memoria sobre otra hoja. Se corrigen por separado la Copia y la Re- produccién de memoria registrando los resul- tados en la Hoja de anotacién y teniendo en cuenta las dimensiones generales siguientes: J. Niimero de elementos principales y secun- darios del dibujo. 2, Posicién de los eleméntos secundarios. 4, Tamaiio proporcional de Ios elementos principales en relaci6n al modelo y de ellos entre 5. Situacién relativa de los elementos prin- cipales. 6. Observaciones generales y evaluacién subje- tiva de la ejecucién. En este apartado el exa- minador puede, si lo desea, recoger las obser- vaciones a que se refieren los epigrafes de la Hoja de anotaciOn que permiten un anélisis cualitativo sobre la realizacién de la prueba. Las puntuaciones posibles se indican a con- tinuaci6n. 25 3.1.1. Numero de elementos que aparecen en el dibujo Se conceden: 2 puntos por cada uno de los elementos claramente reconocibles; 1 punto si el elemento principal es reconocible con di- ficultad; 1 punto si el elemento secundario es dibujado fuera de su lugar de emplazamiento (Ej.: dos puntos fuera del circulo, cruz fuera del tridngulo, etc.) La diferencia entre el tridngulo y el rectén- gulo debe ser clara para que cada uno de ellos constituya un elemento. Se consideran reconocibles: las superfi- cies con un contorno més o menos circular para el cfrculo y poligonal para las otras figuras, pero a condicién de que su emplaza- miento relativo 0 los elementos secundarios permitan relacionar cada una de ellas con el elemento correspondiente del modelo (Ej: figuras vagamente poligonales distri- buidas segiin relaciones de contigiiidad 0 con elementos secundarios que permitan identificarlas), Las figuras claramente dibujadas cuen- tan cada una como un elemento, aunque estén distribuidas desordenadamente sobre la hoja. Los elementos principales son: 1) Cireulo, 2) Cuadrado. 3) Reoténgulo, 4) Tridngulo. Los elementos secundarios son '5) Dos puntos (0 circunferencias) den- tro del ofrculo. 6) Cruz dentro del tridngulo. 7) Semicirculo dentro del recténgulo. 8) 4 lineas dentro del semicfrculo. 9) Diagonal del cuadrado. 10) Punto dentro del cuadrado. 11) Signo = (igual). pu El gréfico que viene a continuaci6n indica con los mismos mimeros (1 a 11) el lugar en que se sitia cada uno de estos elementos. 26 3.1.2. Posicién de los elementos secundarios Se conceden 2 puntos por cada uno de ellos: — Los dos puntos del circulo bien colocados aa derecha (si estan superpuestos 0 muy alejados en vez de estar uno al lado del otro, 1 punto). ~ La cruz colocada a Ia izquierda del trigngulo. — Elsemicitculo colocado en el centro de la base del rectngulo. (Se permite una lige- ra oscilacién). 3A, Se conceden 2 puntos por cada uno de ellos. Los elementos principales son: (Ver crite- ios en Apéndice) Cireulo, — Cuadrado. = Recténgulo. — Triéngulo. Los elementos secundarios son: = Dos puntos del cfrculo Henos (no Ifneas circulares). - Cruz del triéngulo bien hecha (no aspa u otro dibujo). — El semicfrculo y sus Ifeas se apoyan correctamente en la base. Si alguna linea — Las lineas que aparecen dentro del semicfr- culo verticales y perpendiculares a la base. — La diagonal correctamente colocada. Par- te de los éngulos igual al modelo, sin tener en cuenta la calidad. — El punto del cuadrado colocado en el dn- gulo inferior derecho. — El signo igual) colocado en el cuadra- do pequefio formado por la interseccién del recténgulo y el cuadrado. GB de los 6 puntos de contacto como méxi- mo) sobrepasa o no llega al margen supe- rior o inferior = 1 punto. Distancias su- periores a 1,5 mm. = 0 puntos. — Las 4 Ifneas en el semicfrculo son para- elas entre si en todo su trazado (J punto si aparecen minimas desviaciones). — Diagonal del cuadrado: Linea recta sin ondulaciones ni ngulos, sea cual sea su direccién. — Punto del cuadrado claramente mas grue- 0 que los del cfrculo. — El signo igual no corta los lados del cua- drado pequefo. 3.1.4, Tamaiio (proporcionalidad) ‘Tamafio proporcional de las cuatro figu- ras principales con relacién al modelo. Se trata de una igualdad aproximada de 4 mm, més o menos. Se valora cada figura individualmente midiendo altura (Alt) y an- chura (Anch). Se conceden 2 puntos por cada igualdad aproximada; en figuras despropor- cionadas valorar este criterio.en el centro de Ia figura). 27 = Cireulo. = Cuadrado. = Recténgulo. — Tridngulo. Tamafio proporcional de las figuras entre si, sin relaci6n con el modelo. Se trata de una igualdad aproximada rela- tiva al tamafio de las figuras. Tomar como cri- terio 4 mm. si son iguales a las del modelo y aumentar 0 disminuir esta medida segdn la proporcién de las figuras con relacién al modelo. Se dan 2 puntos por cada proporcio- nalidad: — Circulo y tridngulo de tamafio semejante. — Cireulo, cuadrado y tridngulo de tama- fio semejante. Se concede I punto si el tridngulo 0 el cfrculo faltan, pero hay pro- porcionalidad entre los otros dos. - Altura del cuadrado y del rectangulo iguales. ~ Las 4 formas geométricas proporcionadas. 3.1.5. Situacién relativa de las cuatro figuras principales Se conceden 2 puntos por cada solape. Si no hay més que una simple yuxtaposicién o si la superposicién es exagerada; se concede 1 punto. — Solape reconocible entre tridngulo y cir- culo o sus equivalentes. — Solape reconocible entre triingulo y ree- téngulo o sus equivalentes. ~ Solape reconocible entre efrenlo y rectén- gulo o sus equivalentes. — Solape reconocible entre cuadrado y rec- tingulo y sus equivalentes. (aan 5 | 3.1.6. Observaciones generales durante y al final de Ia aplicacién Se registrarén en cada linea 0 casilla (Co- pia y Memoria) de la Hoja de anotacién aque- los signos, abreviaturas © unas pocas pala- bras que describan la realizacién del nifio en cada uno de los apartados. No es una valora- cién cuantitativa, sino cualitativa: ~ Orden: Se anota el orden que ha seguido el nifio al dibujar los elementos utilizando las cifras que representan a cada uno de ellos; segtin se indica en la propia Hoja de anotacién, por ejemplo: 4/3/2/1, ha dibuja- do primero el tridingulo, luego el rectingu- lo, el cuadrado y, por tiltimo, el circulo. — Direccionalidad: Puede indicarse con simbolos la direccién 0 el inicio del trazo de los distintos elementos o indicar que di- 28 chos trazos no siguen ninguna direcci6n definida. — Situacién del dibujo en el papel: se anota- 14 en la casilla correspondiente (Copia © Memoria) el mimero que proceda, de acuerdo con el esquema que aparece en Ja Hoja de anotaci6n y atendiendo al lugar en que el sujeto haya realizado el dibujo (n° 2 si esta précticamente en el centro de la hoja). — Calidad global: Se estima en funcién del niimero de puntuaciones maximas (de 2 puntos) obtenidas por el sujeto agrupando- las y valordndolas, a su vez, de acuerdo con la escala que aparece en Ia parte infe- rior derecha de la Hoja de anotaci6n. 3.2. MUESTRAS DE TIPIFICACION La muestra est4 formada por 332 niflos nivel socioeconémico y al sexo de los nifios. catalanes de 4 y 5 afios, de nueve colegios Se presenta a continuacién un cuadro con las piblicos y privados elegidos atendiendo a la caracteristicas de la muestra (frecuencias y metodologfa utilizada para la ensefianza y porcentajes), clasificada por las variables aprendizaje’del grafismo, al tipo de colegio, al anteriores. — METODOLOGIA: | activa: 163 (49,1%) ciasicas 169 (60.9%) publico: 176 (63,0%) | — COLEGIO: | privado: 186 (47,024) | | - vet socioeconomic | medio-alto: 140 (42,2%) | medio-bajo: 192 (57,8%) | - sexo: varones: 185. (46,7%) mujeres: 177 (63.3%) — EDAD (en meses y afios) Frecuencia _Porcentaje 49 a 51 meses (4-1 a 4-3 afios) 4 12 52 a 54 meses (4-4 a 4-6 afios) 69 20,8 55 a 57 meses (4-7 a 4-9 afios) 72 247 58 a 60 meses (4-10 a 5-0 afios) 92 277 61 a 63 meses (5-1 a 5-3 afios) 88 26.5 64 2 66 moses (5-4 a 5-6 ajios) 7 24 TOTAL 332 40,0 1 forma tradicional de ensefianza del grafismo. Se utilizan mézodos sintticos para el 38 de papel y lépiz disigidos a la préctica del grafismo: ejercicios de punz6n, rellenae tspacios y seguir con el lip lineas previamente marcadas, copia de cenefss letras y palabras, caligrafia tc. El dibujo no tiene tun papel importante dentro de esta linen de trabajo. Metodologia activa es aquella que, en el aprendizaje de la lecto-escritura da prioridad a la comprension lectoray a la expresin del pensamiento a través de la escritura, Se utlizan métodos anallticas y se fechazan todos los ejerecioe que podriamos llamar mecanicistas,eliminando los ejercieios de papel y lip utlizados en la meto- ologia elgsiea. El dibujo adquiere gran importancia como medio para adquirir!a mowicidad grifica necesaria para escribir mis fdelante Jas letras, 29 3.3. FIABILIDAD Para comprobar empiricamente si los crite- ios creados para la correccién de la prueba eran fiables se utiliz6 el sistema de jueces, con una muestra de 47 sujetos elegidos al azar, Las realizaciones de la figura B de los 47 sujetos han sido analizadas por 4 jueces diferentes. Hemos utilizado el coeficiente de concordancia de Kendall (W) que nos permi- te trabajar con variables que presentan muy poca dispersién de puntuaciones (en nuestro caso 3 puntos). Este coeficiente expresa el grado de asociacién entre K variables seme- jantes. La mayorfa de los coeficientes de Kendall (W) obtenidos se concentran entre Ios valores 0,95 y 1 A continuacién se indica la agrupacién de los diferentes valores. Coeficiente Ww NP sujetos Valor entre 0,81 y 0,90 5 | Valor entre 0,91 y 0,93, 8 Valor entre 0,94 y 0,96 14 Valor entre 0,97 y 0.9 18 Valor 1 — A la vista de los resultados obtenidos, se puede concluir que los criterios seguidos para calificar las diferentes dimensiones estudia- das en la adaptacién de la prucba de Rey, son criterios fiables. 3.4. ANALISIS FACTORIAL Con el objetivo de comprobar si existe una estructura subyacente en el conjunto de items adaptados del test de la Figura B de Rey se ha realizado un anélisis factorial. Los resultados del andlisis factorial con rotacién ortogonal (método Varimax) muestra una estructura fac- torial consistente compuesta por cuatro facto- res que explican el 72,1% de Ja varianza. El primero tiene un porcentaje del 40,2% y los tres restantes explican partes ms pequefias de esta varianza (13,6%, 9,4% y 8,9%). La agrupacién de las dimensiones obser- vada en el andlisis factorial confirma los ele- mentos que aparecen en la ejecucién de la tarea. Aluden a las relaciones entre la forma de los elementos que intervienen en el conjunto general, la contigitidad y contactos entre ellas, la orientacién general del conjunto, la orienta- cin espectfica de cada forma y las proporcio- nes o dimensiones de las diferentes formas. La reproduccién de la figura se logra a par- tir de la elaboracién y ejecucién de las gues- talts propias de la integracién viso-motriz. La unién de Ia percepcién visual y la coordina- cién motriz posibilita la organizacién percep- tiva y visomotora (Bender, 1957; Santucci y Pécheux, 1971; Koppitz, 1981, 1982). Las primeras guestalts tienen relacién con la forma de los elementos y Ia orientaci6n gene- ral y especifica de cada uno de ellos. Posteriormente se logra la reproducci6n de las relaciones elementales de contigilidad y uni6n de las diferentes formas que precede al ajuste del tamafio o proporcionalidad de cada una, De ello se deduce que la posicién y situa- cién relativa de los elementos y 1a proporcio- nalidad entre ellos son aspectos diferentes. El factor I, Percepcién y coordinacién vi- somotriz (elementos que aparecen, posicién de elementos secundarios y calidad de los ele- (2) Esta elecisn se hizo de a siguiente forma: Cada sujetotenfa un e6digo © numeracién, del 1 at 332, que es el némero total dela ‘muestra, Se eligi al azar un némero del | al 7. A partir dl 4 (nero que sali6 elegida) y sumando cada vez 7 se obtuvieron fos sujetos que constiuyeron esta muestra, 30 mentos: apartados 3.1.1, 3.1.2 y 3.1.3), refleja las primeras guestalts: los elementos que apa- recen, con su forma especffica, y los elemen- tos secundarios que los definen formando parte de ellos. En este factor intervienen fun- damentalmente la percepcién visual y Ja coor- dinacién visomotriz. El factor II, Orientaci6n espacial (apartado 3.1.5), tiene relacién con las conexiones de contigitidad. Recoge fundamentalmente as dimensiones referentes a Ja situacién relativa de los elementos. Interviene principalmente un factor de orientacién en el espacio gréfico que permite relacionar la situacién de los ele- mentos en la hoja y la posicién que ocupa cada una de ellas con relacién a los otros). El factor TI, Proporcionalidad con relacién al modelo (apartado 3.1.4), explica el ajuste de tamafio de las figuras con relacin al modelo. La buena ejecucién en este factor implica la percepcién visual del tamafio y Ia capacidad para ajustar las realizaciones al tamafio desea- do haciendo constantemente comparaciones entre la figura a copiar y la propia ejecucién®. El factor IV, Proporcionalidad relativa, recoge la proporcionalidad de cada figura con relacién a las demas y en funci6n del tamafio de la primera realizada, es decir, si la primera figura realizada es mayor o menor que la del modelo las restantes mantienen la misma pro- porcién, Este paso es evolutivamente posterior al que representa el factor III. 3.5. ESTADISTICOS DESCRIPTIVOS Cuando se han obtenido las puntuaciones di- rectas en los diferentes totales de las variables, estos valores no son interpretables en sf mis- mos. Es necesario compararlos con los resulta~ dos obtenidos por una muestra normativa. El usuario del instrumento podrfa comparar esas puntuaciones con los valores promedios que aparecen en la tabla 7. En ella se incluyen las medias y desviaciones tipicas de tres sub- grupos de edad y de la muestra total en las puntuaciones de Copia y de Memoria; se refie- Ten a los totales en Ios cuatro elementos, su posicién y su calidad, asf como a los tamafios (en alto y ancho), su proporcionalidad y su solape, y, finalmente, a la valoracién dada a la calidad global de la ejecucién del nifio en la Figura B. En las dos columnas finales de la tabla 7 se resumen los resultados de los correspondien- tes andlisis de varianza cuando se toma la edad @ Es importante senalar que algunas veces el deseo de reproduce correctament de los nifios como variable independiente en la muestra normativa. Se han formado tres gru- pos de edad: nifios de 4-1 (4 afios y 1 mes) a 4-6 (4 afios 6 meses), nifios de 4-7 a 5-0 afios, y nifios de 5-1 a 5-6 afios. En la peniltima columna de Ja tabla se encuentran los valores (en términos de proporcién) de significacién de la raz6n critica F del andlisis de varianza. En Ia titima columna se indica el valor de la correlacién curvilinea ‘eta’ que viene a expre- sar el grado de correlaci6n entre Ja edad y cada una de las variables dependientes analizadas sucesivamente, En la citada comparaci6n (entre los resulta- dos del nifio y los de 1a muestra normativa), el usuario puede apreciar si los del nifio se sitd- an alrededor del promedio o se alejan por encima o por debajo de la media. Ademés, en esta comparacién puede emplear los estadfsti- cos bisicos de la submuestra de su misma edad o de la muestra total tuna forma provoea lo que podriamos llamar desin- terés por reprodueir los contactos entre los elementos (Santuce y Pécheux, 1971) (4) Nos llama la atencién que en este factor saturen Gnicamente las dimensiones referentes a la ejeeucién de memoria, mientras que las dimensiones correspondientes a Ia ejecucion copia aparecen en este factory en el factor Il (CH) y el factor 1V (CAT). 31 Tabla 7. Figura B, estadisticos basicos 41a 46 47.250 S1a56 afios afios afios ae Anélisis de varianza Ne73 Net64 N=332 Variable Media | Dt | Media| pt | Media) ot | media! ot F | eta Elementos copia 154 | 453 | 1752 | 359 | 17,93 | 340 | 17,16 | 3,88 | 0.00 | o28 Elementos memoria | 10,42 | 6,96 | 13,49 | 5,22 | 15,22 | 390 | 1331 | 5.18 | 0.00 | 0.93 Posicidn copia 421 | 327 | 5,96 | 363 | 63] 348 | 5,82 |-357 | 0,00 | 026 Posicién memoria 293 | 266 | 38¢| 309 | «99 | 301 | 367] 3,08 | 0,00 | oz« Calidad copia 693 | 4.28 | 873 | 403 | 947 | 3,95 | ass | 415 | 000 | oe Calidad memoria 4s2} 301 | 690] 406 | 7.52] 397 | 626 | 380 | 000 | oz Elementos total 42,59 | 0.44 | $5,783 | 9,66 | 61,27 | 688 | 54.23 | 0.19 | 0,00 | 0.93 Alto copia 405 | 0,96 | 1.23 | 108 | 4,26 | 1,11 | 120] 1,06 | 041 | 07 ‘Ancho copia 4,08 | 4,01 | 099 | 097 | 417 | 096 | 106 | oss | 095 | 0.08 ‘Alto memoria 0,79 | 400 | 081) 095 | 1,11 | 101 | o@9 | o98 | 004 | o14 ‘Aneho memoria 0.78 | 092 | 968} 091 | 082 | 086 | 075 | og0 | 049 | 0.07 ‘Tamajio total 371 | 268 | 371 | 281 | 496 | 287 | 3,90] 2¢0 | 0.17 | 0,10 Proporcién copia 168 | 1,99 | 4,70 | 209 | 202 | 214 | 1,76 | 208 | 033 | 0,08 Proporcién memoria | 0,89 | 1,51 | 120] 1,74 | 1,66 | 183 | 126] 174 | oo | ote Proporcién total 247 | 299 | 289] 320°] 3,71 | 325 | 303] 317 | 003 | 014 Solape copia 398 | 225 | 390] 224 | 425 | 207 | 399] 221 | 004 | 0.14 Solape memoria 226 | 194 | 3.24) 293 | 3,06 | 207 | 320 | 224 | 0.00 | 025 Solape total 564 | a7e | 7,15 | 430 | 908 | 380 | 7,08 | 415 | 0,00 | o21 Calidad global 214 | 086 | 219 | os | 294] 0,74 | 222] o82 | 024 | 009 3.6. BAREMOS Sin embargo, se puede hacer esa misma interpretacién con una mayor especificacién y con la ayuda de una escala transformada (la de los centiles), si se acude a los baremos que vie~ nen en las paginas siguientes (tablas § a 11). Para la elaboracién de estos baremos se han considerado Unicamente aquellas variables que presentaban suficiente variabilidad y el andlisis de varianza resultaba significative. Las once variables consideradas han sido las siguientes: Elementos copia Elementos memoria Posicién copia Posicién memoria Calidad copia Calidad memoria Elementos total ‘Tamafo total (alto y ancho en copia y memoria) eVauaunn 32 9 Proporcién total (en copia y memoria) 10 Solape total (en copia y memoria) 11 Calidad global En el cuerpo de las tablas de baremos, en las once columnas referidas a las variables tipificadas, se encuentran las puntuaciones directas; en la primera y iltima columnas de las tablas se indica Ja puntuacién centil que corresponde a Jos valores de las puntuaciones directas. Por tanto, el uso de las tablas es rela- tivamente simple. Una vez decidida la tabla correspondiente a la edad del nifio cuyos resultados se desea interpretar, es netesario buscar en cada una de las columnas el valor de la puntuacién directa obtenida por el nifio; a su misma altura, en las columnas extremas se encuentra la puntuacin centil correspondiente. Dada la pequefia variabilidad en algunas de las variables, no se han especificado todos los valores centiles, sino los mas representativos. En el caso de que no apareciese una de las pun- tuaciones directas puede hacerse la interpola- cién de la valores centiles de las puntuaciones inmediatamente superior e inferior a la del ni- fio; por ejemplo, en la tabla 8, columna Ele- mentos-Copia, a la puntuaci6n directa 14 se le puede adjudicar el centil 35, punto medio entre 30 y 40, pues el 14 esta en el punto medio de 13, y 15 de la columna de puntuaciones directas. Tabla 8. Figura B, edades 4-1 a 4-6 atios (N=73), BAREMOS Poses camo ] pe xeweio| Tanai |Provone| Souare | Caumio | pp won| oom [umm] ™ | tm | some | rome | rome | 99 22 20-22 | 13-14 | 9-14 | 18-22 | 12-22 | 78-116] 16 10-16 | 12-16 4 go | | 9 | 20 | 7 | 9 | 6 |r} 9 fers] 7 | 5 | 1 | - | 00 | 80 19 15 7 5 10 7 59-63 6 4 9 - so | 3 | -|- |e | 4 | o | - Jere} 5 -]- | 7m | wim] - | 3 | e | 6 Js] - 8 | - | 7% wo | i7]w2]s | - | - | s Jamo} 4 | - | 7 | = | so | te | - 4 2 7 4 jasag] 2 e | - 50 40 15 9 3] 4 6 - 37-38 3 1 4 2 | 40 ao | i] e | 2] - |] 5s | a jawel 2] - | 3s | = | a | os | a2 | ev | - a | = [aec0} = | o | 2 | 2 | as 2 | ia} os | + | o-| a | 2 | tee) = | i a0) || eo 2 ° 2 + [ots] a | ° 1 | 10 [etiee|ecOnt| 0 6 bo geo) o {1 Tabla 9. Figura B, edades 4-7 a 4-1 pe iia Posie Caer? |e.eneiro| Tawaio |Pnoronc.| Sore | Cauoio | pg oom | ntewona| coo | menona| Cora | mewona| "A | TAAL | Toe a | 99 | 22 [aree] 14 [rvta] sz] 722 forts] te | 16 | a | 4 | 99 oo | 2 | 9 | 1 | 8 | w | 12 | 7] 8 | ra | a3 | - | 90 a | 2 | w |e | 7 | wz | 1 |) 6 | s | 2 | 3 | a w% | - | wif - {6 | - | 9 |e) - | = Jr] - | xs 70 20 - — a 67-68 5 4 - - 70 eget 0st tek ee ee: |ietoe | e7tcomle ect le ter leo) ets |4 0 so | w|i | 6 | 3 | 8 | 6 |seso| a | 2 - | 80 aw | - | ws | - | - | 5 forse} - | 1 | 6 | 2 | a a | iw] | 4 | 2 | 7 | 4 faws| 2 | - | s | = | 20 2 | is | 1) 3 | 1 | 6 | 3 | ara] a | = | 2s 2 |wfes|- | - | s | - |asce) 3 a | = | 2 wo | | ts] 1 | o | 3 | a | aro] - 1] a] + | os | o | 0 o | o jos! o o | oj4 33 Tabla 10. Figura 8, edades 5-0 a 5-6 afios (N=95), BAREMOS EveKeros eecne CHP | exeuevrol Tasso |Propone.| Sour | Caso Coma | wewona| Coma | ttcuona| Comm | Mewons 99 | 22 | 2 |1st4} 14 | 22 | t522/oetie] 16 | riaie| 14 | a | 09 so | a} i] m | 6 | ia | 12 | zoe! @ | 29 | 1s | -~ | 90 so | - | w | 1% | 7 | 1 | 10 | 7e75| 7 6 | 2] 3 | a eee rere ee |e yw | 2 | a7] - - |e faf-fs fu] - eo} - | - 8 wo} s |e} 5 4 | ow] - so} # | w |] 7 | «| 9 7 | e264) 4 3 e | - ao jw] ma] 6 | 3s |e e | s | - | 2 | 7 2 go} we | is} 4 | - | - | - |sass} a3 | - | 6 | - 2 | is | - | - 2 7 | 5 |aose] 2 1 5s | - 20 | 13 | 12 | 3 1 6 eee = |e wo | wz }aw| iz} o | 4 | 3 fas} - | — | 2 1 1 jot} o 0 ° CE | 6 oo ° Tabla 11. Figura B, muestra tot 332), BAREMOS, pe fees Posten Cuero | exzusino) Taxa |Pnorone.| Souare | Cauose Gorm | Mowon| Com | Menon) Coma |ttswonm] “™ | TE | Tome | Tork | ctomal so | 22 | area] ta | atta | te22 | 1622 footie] t-14 | to14 | isa6 | 4 so | 2 | i} 1 | e | i | a |r| 6 | ze] a | - so} 2 | 1 { 1 | 7 | 2 | w frre} 6 | s | a | 3 7 | 2 | w | 9 6 | - | 9 Jeo) - | - | - | = 7 | - | w]e 5s | 1 | 8 |erse| 5 4 }w] - eo ist ee oe [ere eres a elect |e so | w | 4] 6 | 3 8 6 |srss] 4 | 3 uo «| w|i | s 2 | 7 | 5 |ase| 3 | 2 6 | 2 go | wf tt | 4 1 6 4 |aoaa] 2 1 ee a] tw | w } 3 | - | - | - foe} - | - | a | oo zo | mf} eo} - | - | 5s | 3 jassr] 4 a |. - to fare] a8 |. 4 o | 3 | 2 | ase} - 1 1 1 | o | o o | 0 | a] o ° ° 34 | BIBLIOGRAFIA Alcom, D.; Beaufils, F; Cadet, B. y Laffaiteur, 1P. (1979). Mémorisation de Ia Figure de Rey et struc- ture de personnalité. Bulletin de Psychologie, 32, 342, 987-993, Baldy, R. y Chatillon, J.F. (1995). 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Solamente se ofrecen ejemplos de valoraciones con 2 puntos. Elementos principales Cfreulo Cuadrado Rectangulo ‘Tringulo 37 Elementos secundarios Dos puntos fy Semieireulo DO a | 4 lineas Diagonal Punto Signo = G&S 7 7 Tt 38 2. POSICION DE LOS ELEMENTOS SECUNDARIOS | Se valora el grado de cumplimiento del criterio indicado en la Hoja de anotacién. En este caso | se evaliia la posiciGn de los elementos en el dibujo sin tener en cuenta Ia calidad. Se presentan ejem- plos de valoracién de cada uno de los elementos. Dos puntos _Los dos puntos deben estar dentro del cfrculo, alineados horizontalmente y bien colocados a la derecha. Se da I punto cuando, estando a la derecha, se superponen © estén muy separados. Ejemplos: Puntuacién 2 Puntuacién 1 Puntuacién 0 | @G GB © O 6@e Cruz Debe estar colocada a la izquierda del tridngulo. Cualquier otra posicién recibe 0 puntos. Puntuacion 2 Puntuacién 1 Puntuacién 0 Semicirculo __Debe estar colocado en el centro de la base del recténgulo, aunque se permite una ligera oscilacién. Cualquier otra posicién recibe 0 puntos. Puntuacién 2 Puntuacion 1 Puntuacién 0 \al 39 4 Iineas Se valora la perpendicularidad respecto a la base de semicirculo. Las Iineas deben ser verticales durante todo su trazado, pero se permiten minimas oscilaciones. Se da 1 punto si hay desviacién evidente en una sola Iinea y 0 puntos en desviacio- nes de més de una Ifnea. Puntuaci6n 2 Puntuacién 1 Puntuaci6n 0 Diagonal Debe estar correctamente colocada, partiendo de los angulos. Puede tener ondula- ciones porque no se tiene en cuenta la calidad del trazado. Se da J punto si no toca exactamente los angulos. Se permite una distancia no superior a 1,5 mm. Se da 0 puntos en desplazamientos superiores. Puntuacién 2 Puntuacion 1 Puntuacién 0 Punto Debe estar colocado en el angulo inferior derecho del cuadrado. Cualquier otra posiciGn recibe 0 puntos. Puntuacién 2 Puntuacion 1 Puntuacién 0 fl ~ Signo igual (=) Debe estar colocado en el cuadrado pequefio formado por la interseccién del rec- tangulo y el cuadrado. En el caso de crear un cuadrado pequefio en otro lugar, pero siempre manteniendo la relacién del recténgulo y cuadrado, J punto; cualquier otra posicién recibe 0 puntos. Puntuacion 2 Puntuacién 1 Puntuacién 0 40 3. CALIDAD DE LOS ELEMENTOS, 3.1. Calidad de los elementos principales Para valorar Ja calidad se tiene en cuenta el perfil de la figura, el suyo propio, dibiijado direc- tamente, o bien el que resulta de la uni6n de una figura con otra que puede sustituir un lado. Se valo- ran con cuidado los errores que surgen de estas uniones; hay que ser algo exigentes EJEMPLOS | recténgulo rectangulo CIRCULO 2 puntos cfreulo continuo cerrado; hay toleran- cia para reproducciones ligeramente ovaladas; si el eje mayor es menor que 1,5 veces el eje menor no se penaliza; en general, debe existir un parte de la figura puede estar achatada; Ta figura puede estar construida por dos semicirculos bien unidos y con un buen cierre. 1 punto: dvalo con el eje mayor més, largo que 1,5 veces el eje menor; cierre deficiente: formando un éngulo bien definido o con pronunciada aber- tura o solape; parte de la figura es perceptiblemente cOncava; la figura contiene un angulo agudo. © puntos: figura irregular que mani- fiesta algtin grado de curvatura, o un semicirculo, o una espiral; el cierre es muy deficiente. aL 2 puntos: en general, un cuadrado cerrado, con lados aproximadamente iguales y angulos cerrados a los 90°; la rectitud de los éngulos se puntuaré estrictamente; hay tolerancia para-Ii- neas ligeramente onduladas; una de las dimensiones puede ser, como maximo, 1,25 veces la otra dimensién. CUADRADO. CIC? 1 punto: uno 0 mas lados estén visi- blemente ondulados; una dimensién es claramente mayor en 0,25 veces la otra; el ciere de uno o més dngulos con solape o cierre es algo deficiente; un lado sobrepasa la linea de otro al encontrarse con él en el angulo; los Angulos estén ligeramente desviados de los 90°, (| j= [Cj 0 puntos: los éngulos estén marcada- mente desviados de los 90°; uno 0 mas dngulos estén notablemente curvados; la figura tiene un nimero de lados superior 0 inferior a cuatro; la figura tiene tres 0 més faltas de las resefiadas para conceder 1 punto; hay un éngulo claramente abierto. 42 Noo tT Yo 2 puntos: en general, es un rectingulo cerrado, con lados aproximadamente iguales y dngulos cerrados a los 90°; la rectitud de los dngulos se puntuaré estriotamente; hay tolerancia para If neas ligeramente onduladas; la base va desde 0,25 mas larga que la altura a3 veces més larga que dicha altura, 1 punto: uno 0 més lados visiblemen- te ondulados; la base es casi igual de larga o mayor que 3 veces la altura; el cierre de uno o mas éngulos con solape o cierre es algo deficiente; un lado sobrepasa Ia linea de otro al encontrarse con ella en el angulo; los Angulos estén ligeramente desviados de los 90°, RECTANGULO 0 puntos: hay éngulos marcadamente desviados de los 90°; uno o més én- gulos notablemente curvados; la figura tiene un niimero de lados superior o in- ferior a cuatro; la figura tiene tres o més, faltas de las resefiadas para conceder 1 punto; hay un dngulo claramente abierto. LJ Co] cd —— 43 2 puntos: en general, un triéngulo dibujado clara y correctamente con un vértice hacia arriba, mas alto que ancho; hay que ser tolerantes ante 1i- neas ligeramente onduladas; 1a altura no es superior a la base en més de un tercio. TRIANGULO IN 1 punto: tridngulo muy inclinado hacia un lado; es un tridngulo tumbado; uno © dos Angulos estén deficientemente formados, pueden mostrar pequefia curvatura, solape o cierre algo defi- ciente; uno de los angulos es igual o superior a 90° 0, por el contrario, extremadamente pequefio; uno de los lados esta visiblemente ondulado; la altura es claramente superior a Ia base en mis de un tercio 0 claramente infe- rior a Ia base. 0 puntos: es un figura con tres o mas faltas de las resefiadas para dar 1 punto; un Angulo esté claramente abierto; dos 4ngulos muestran clara curvatura pare- ciendo mas un dvalo 0 circulo; es un tridngulo invertido. 3.2. Calidad de los elementos secundarios Se valora el grado de cumplimiento del criterio subrayado en la Hoja de anotacién. En este caso se evalia la calidad de los elementos sin tener en cuenta Ia posicién que ocupan en el dibujo. Se presentan las pautas de valoraci6n de cada uno de los elementos secundarios. Dos puntos Los dos puntos deben estar dentro del circulo y correctamente rellenos. Dar menor puntuaci6n cuando estén parcialmente Ienos, vacfos 0 mal dibujados. ‘Ejemplos: Puntuacién 2 Puntuacion 1 Puntuacién 0 oe @ oe oo bf Cruz Se valora su forma. La cruz debe estar correctamente hecha con las Tineasrectas y corténdose en el centro. Dar menor puntuacién cuando las Iineas estén desplaza- das, inclinadas o forman aspas uv otros dibujos. Ejemplos: Puntuacién 2 Puntuacién 1 Puntuacién 0 + + * x bot Semicirculo Las Ifneas del semicfrculo deben apoyarse correctamente en la base y tocar el mar- con Iineas gen superior sin sobrepasatlo. Dar J punto si alguna linea sobrepasa o no llega al margen superior o inferior (3 como méximo y con distancias inferiores a 1,5 mm.), Dar 0 puntos en el caso de mayor niimero de Iineas, mal colocadas y/o distancias superiores a 1,5 mm. Ejemplos: Puntuacién 2 Puntuacion 1 Puntuacién 0 45 4 lineas Se valora el paralelismo entre ellas dentro del semicfrculo. Las Ifneas deben ser paralelas entre si durante todo su trazado. Se da J punto si hay minimas desvia- ciones o bien en dibujos con una sola desviacién, y 0 puntos ante desviaciones evidentes. Ejemplos: Puntuacién 2 Puntuacién 1 Puntuacién 0 QD A ca sid Diagonal Se valora el trazado de la Ifnea. Debe ser recta sin ondulaciones, sea cual sea su direccién. Dar J punto en minimas desviaciones. Dar 0 puntos en desviaciones evidentes. Ejemplos: Puntuaci6n 2 Puntuacién 1 Puntuacion 0 SG e282 A Punto Se valora su tamagio. Este punto debe ser claramente més grueso que los del cft- culo. Se dan 2 puntos si el tamaiio es claramente mayor sin tener en cuenta si esté leno 0 no. Se concede J punto si el punto es levemente mayor y 0 puntos si el punto es igual o menor. Signo = Este signo no debe cortar los lados del cuadrado pequefio. Se conceden 2 puntos si no corta los lados; se permite el apoyo en uno de los lados. Se da J punio si se apoya en ambos lados o bien corta algtin lado, muy levemente, en un punto. Se da 0 puntos si corta los lados en més de un punto 0 los corta de forma evidente, 4, TAMANO (Proporcionalidad) 4.1, Tamaiio proporcional con relacién al modelo Recuérdese que se trata de una igualdad aproximada al modelo de més 0 menos en 4 mm., tanto reduciendo como aumentando la figura, 4.2. Tamaiio proporcional de las figuras entre si Se aplica el mismo criterio anterior teniendo en cuenta solamente las figuras hechas por el nifio. Se valora el tamafio semejante: las tres figuras pequefias (circulo, cuadrado y tridingulo) deben mantener su proporcién (parecidas en tamajio), tanto si las ha dibujado muy pequefias como si las ha aumentado de tamafio. 5. SITUACION RELATIVA DE LAS FIGURAS PRINCIPALES (Solape) Un solape puede recibir 2 puntos, pero si es exagerado s6lo recibe J punto. Se ha de tener en cuenta la cantidad de figura que debe solaparse de acuerdo con el modelo y la valoracién depende de esta relacién. Asi, cfreulo y tridngulo tienen un solape muy grande en el modelo mientras que rec- tangulo y cfrculo lo tienen mucho més pequefio. Se valoran de acuerdo con este criterio los solapes exagerados. 41 APENDICE B © REPRODUCCION DE MEMORIA, DATOS DE ADULTOS Nicolas Seisdedos Se ha aplicado la segunda parte de la prueba (Reproduccién de memoria) a 1.518 adultos argentinos, varones pertenecientes a Ia poblacién normal y, en general, candidatos a pilotos aéreos en el Instituto Nacional de Medicina Aeronautica y Espacial; dada su pequefia cuantfa, se descart6 el subgrupo de mujeres. La edad de los varones variaba desde 16 a 70 aiios. En esta muestra se ha utilizado tinicamente la puntuacién en Reproduccién de memoria, pues- to que en la Copia (dado que son adultos supuestamente sanos) no se encontraron diferencias cuan- titativas en los resultados. Atendiendo a las 18 unidades sugeridas en el apartado 2.2.1, se concedié un punto por cada detalle bien colocado y medio punto cuando el detalle esta presente pero fuera del lugar correspon- diente; no se concedié ningiin punto cuando el detalle estaba ausente. Por tanto, una reproduccién bien realizada recibi6 la puntuacién maxima (18 puntos). Sus resultados presentan una buena dispersién y la curva de frecuencias es asimétrica negati- va, tal como muestra la figura B.1 que viene a continuacién; presenta los siguientes estadisticos basi- cos: M=12,71 y Dt=2,95. Curva de deteriore de Ia memoria (©) Agradccemos a la Profesora Licenciada Norma B, Alberro (Buenos Aires, Argentina) que nos haya permitido analizar los datoe diectos y consulta las tsblas de su investigacisn realizada con el test de a figura compleja de A. Rey, en el LNIM.A.. (Istituto [Nacional de Medicina Aerondutica y Bspacial). Nos han servido de gran ayuda para redactar el contenido de este Apéndice. : 49 Dada Ja buena dispersién de los sujetos en la variable edad, se ha intentado conocer su posible efecto en los resultados de la evaluacién de Ia memoria. Si los datos fueran representativos de la poblaci6n general, se podria analizar la incidencia de la edad en la memoria. Se han formado 13 gru- pos de edad y en cada uno de ellos se ha calculado la mediana de sus puntuaciones en la prueba de Reproduccién de memoria, con el fin de proyectarlos en un gréfico que pudiera mostrar el fenéme- no conocido como "deterioro de la memoria” con el paso de los afios. Las submuestras atendiendo a Ia edad contenfan los siguientes casos: w Le» [= [een lw lefslel«[olalels= La figura B.2 sugiere un posible deterioro en la edades finales de la muestra general; sin ‘embargo, el nimero de casos que contienen estos subgrupos de edad es pequefio como para extra- polar esta curva a la poblacién general. Curva de frecuencias 130 7 0 2 20 Puntuaciones ‘Aunque los datos originales proceden de una muestra argentina, podran tomarse como nor- ‘mativos en determinadas aplicaciones pricticas de la prueba de Reproduccién de memoria a adultos, En este sentido, se ha construido un baremo con toda esa muestra de adultos (N=1.518) en el que las puntuaciones transformadas sean las puntuaciones centiles (Pc) y as puntuaciones tipicas S (con media 50 y desviaci6n tipica de 20). 50 El baremo resultante se recoge en la tabla B.1; en el cuerpo de la tabla se encuentran las pun- tuaciones directas, en la columna de la izquierda estén las puntuaciones centiles y en la columna de la derecha las correspondientes puntuaciones S. Tabla B.1. Reproduccién de memoria, baremos de adultos varones Puntuaeién| wo directa s 99 17,518 97 98 7 1 95 16,5 83 20 16 76 85 155 n 80 15 67 75 14,5 63 65 14 58 55 13,5 82 50 13 50 45 12,5 48 40 12 45 35 18 42 20 1 40 25 10,5 37 20 10 33 15 95 29 10 685 24 5 75 17 4 65 15 3 6 12 2 555 9 1 04,5, 3 N 1,518 N Media | 12,71 Media ot 2,95 ot 31

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