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FECHA: 16 de Septiembre de 2019

MAT: Solicita Antecedentes sobre materia que indica


REF: Principio de Probidad y Transparencia, CPR.

SEÑORA
MICHELLE BACHELET JERIA
ALTA COMISIONADO DERECHOS HUMANOS DE ORGANIZACIÓN DE NACIONES
UNIDAS

De nuestra Consideración:

Desde el advenimiento del sistema democrático de Gobierno, Chile sustentó su orden

jurídico y social sobre la base de principios de democracia y Estado de Derecho que nos ha

posibilitado avanzar en las más variadas temáticas vinculadas a entregarle a los ciudadanos

garantías para su desarrollo espiritual y material.

En esta lógica, el progreso social y económico experimentado por nuestro país, fomentó el

surgimiento de una población más atenta a actos arbitrarios de las autoridades, erigiéndose

como un aspecto central en las relaciones entre autoridades y ciudadanos la transparencia y

la probidad en el ejercicio de la gestión política y administrativa. Es así como nuestro

Congreso Nacional, en conjunto con el ejecutivo, dotaron a la probidad como norma de rango

constitucional, estableciendo al efecto que “el ejercicio de las funciones públicas obliga a sus

titulares a dar estricto cumplimiento al principio de probidad en todas sus actuaciones”.

Asimismo, diversas normas legales y reglamentarias, reglamentan los referidos principios

como estándar de conductas de todos los funcionarios públicos, como también de las más

altas autoridades de la nación, normativas que en su conjunto, representan avances

sustanciales en materia de buenas prácticas, probidad y decencia en nuestra


institucionalidad pública, quedando Chile en estos tópicos a la vanguardia de nuestra

América Latina.

Sin dudas, que los casos de financiamiento irregular de la política, constituyeron casos que

representaron una mancha en la credibilidad de nuestra política, situación que sin dudas,

propició la germanización de una sociedad más exigente e intolerante ante los casos de

corrupción e infracción a la transparencia de las decisiones públicas.

Así las cosas, la reciente difusión en los medios de comunicación de un supuesto

financiamiento a su campaña presidencial por parte de la empresa constructora brasilera

OAS, a petición del ex Presidente de la República de Brasil, Sr. Luiz Ignacio Lula da Silva,

constituye nuevamente un inquietante precedente que es preciso aclarar por la pulcritud de

nuestro sistema política y por el alto interés que su figura como ex Presidenta de la

República genera en Chile.

En este sentido y de acuerdo a nuestra calidad de diputados de la República de Chile, nos es

forzoso consultarle a usted sobre algunos asuntos de interés para nuestro país,

particularmente en lo que respecta al apego que deben las autoridades tener en materia de

financiamiento de campañas y más aún en el estricto cumplimiento a normas de probidad y

transparencia existentes en Chile.

Pues bien, de acuerdo a lo manifestado en esta misiva, solicitamos de usted, tenga a bien

contestar las siguientes inquietudes:

1.- Si con ocasión de los últimos antecedentes conocidos en cuanto al financiamiento

irregular de la política, particularmente el aporte que la empresa OAS realizó a su campaña

presidencial, a instancia del Sr Luiz Ignacio Lula Da Silva, por un monto de 100 millones de

pesos , usted ¿tomó contacto con el ex mandatario brasileño, actualmente privado de

libertad por delitos de corrupción, con el fin de obtener dichos recursos?


2.- Por otro lado, de comprobarse estos hechos ilícitos, ¿cree usted que son compatibles con

el ejercicio del cargo que usted ostenta como Alta Comisionado para los Derechos Humanos

de la Organización de Naciones Unidas, tomando en consideración los altos estándares de

probidad y transparencia que han sido aprobado en los últimos años por nuestro Congreso

Nacional?

Esperamos, finalmente, que estas graves acusaciones sean debidamente respondidas y

aclaradas por usted en aras de mantener en nuestro país una sana tradición de probidad de

nuestras más altas autoridades presidenciales.

Sin otro particular, se despide atentamente.

JUAN ANTONIO COLOMA ÁLAMOS.


DIPUTADO DE LA REPÚBLICA DE CHILE.

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