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os Derechos Económicos, Sociales y Culturales ha- sea más importante que otra, los derechos humanos
Lblan de cuestiones tan básicas para el desarrollo y son interdependientes e indivisibles, pero muchos no
la dignidad humana como la alimentación, la salud, la lo entienden así y consideran que mientras no se ha-
vivienda, el trabajo, los salarios, el derecho de sindi- yan garantizado los derechos más básicos no vale la
cación y de huelga, la educación, la libertad para pena normativizar otros.
crear y dirigir instituciones de enseñanza, la igualdad El alcance de los derechos culturales depende,
entre hombres y mujeres, la protección de niños y también, de la comprensión del término “cultura”. El
adolescentes, la libertad para la investigación científi- significado de cultura he evolucionado desde un con-
ca y para la actividad creativa… y un largo etcétera. cepto elitista restringido que incluía especialmente
El reconocimiento de estos derechos no es un me- las artes y la literatura, hasta un concepto más am-
ro catálogo de buenas intenciones por parte de los Es- plio. La cultura ya no se considera sólo un producto
tados. Son derechos que se derivan directamente de de consumo o algo que se adquiere. Al contrario, se
tratados internacionales como el Pacto Internacional considera expresión de la identidad de los individuos
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la y de las comunidades, de los rasgos distintivos y de
ONU1 (1966) y las normas establecidas por organis- las maneras de pensar, incluidas tradiciones, creen-
mos especializados como la Organización Internacio- cias y estilos de vida.
nal del Trabajo (OIT) y la Organización de las Nacio-
nes Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura or último, entre las grandes reticencias que provo-
(UNESCO). Pcan los derechos culturales han de mencionarse
Sin embargo, de todos ellos, los derechos cultura- los temores y sospechas que abrigan los Estados a
les son los menos desarrollados en lo que atañe a su que el reconocimiento del derecho a las diferentes
alcance, contenido jurídico y posibilidad de hacerlos identidades culturales, en particular las minorías y los
respetar. Estos derechos son tratados como los “pa- pueblos indígenas, pueda fomentar la tendencia a la
rientes pobres” de los derechos humanos y con mu- secesión y poner en peligro la unidad nacional. Por
cha frecuencia son completamente olvidados. Resulta esa razón, hubo oposición a que se introdujeran los
difícil encontrar una Constitución en el mundo que derechos culturales en la Carta de las Naciones Uni-
contenga un capítulo que trate exhaustivamente de das durante la Conferencia de San Francisco. Tampo-
los derechos culturales, es decir, que hable de las li- co los derechos culturales de las personas pertene-
bertades de creación artística, científica y de comuni- cientes a minorías se mencionan en la Declaración
cación cultural, de los derechos de autor, el derecho Universal de Derechos Humanos. Sólo se reconocie-
de acceso a la cultura, el derecho a la identidad y a la ron en el Artículo 27 del Pacto Internacional de Dere-
diferencia cultural, el derecho a la conservación del chos Civiles y Políticos en 1996.
patrimonio cultural, derecho a la educación, a la reli- Con este nuevo monográfico de Crítica quere-
gión y a la expresión… mos aportar una reflexión que entra en la problemáti-
ca conceptual y doctrinal de los derechos culturales.
uáles son las razones por las que los Estados Derechos que no son nuevos, no son derechos de “ter-
¿Cdemuestran tantas reservas con relación con cera generación”, sino que han sido parte integrante
los derechos culturales? Son múltiples. Los derechos de los derechos humanos desde la aparición de éstos
culturales están dispersos en un gran número de ins- a mediados del siglo XX. Por tanto, es lógico pedir a
trumentos, tanto universales como regionales, apro- los poderes públicos que los respeten, protejan y ha-
bados por las Naciones Unidas y por los organismos gan cumplir. Además, algunas de las manifestaciones
especializados. La carencia de un tratado de codifica- de estos derechos culturales, como los derechos co-
ción o declaración da lugar a diversas formas de arti- lectivos o el desarrollo de las sociedades multicultu-
cularlos y agruparlos. rales se han convertido en el cabo de las tempestades
En segundo lugar, la división entre las diferentes de los derechos humanos y esto les confiere, ineludi-
categorías de derechos humanos –civiles, políticos, blemente, una rabiosa actualidad.
económicos, sociales y culturales– no implica que una Manuela Aguilera
1 El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales es un tratado multilateral general que reconoce y especifica estos derechos
y establece mecanismos para su protección y garantía. Fue adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1966 y en-
tró en vigor el 3 de enero de 1976. Actualmente forman parte del Pacto 157 Estados.
Edita
Fundación Castroverde
Directora
derechos culturales
Manuela Aguilera
aguilera@revista-critica.com
Editorial
Maquetación
Virginia Fernández Aguinaco Presente y futuro de los derechos culturales
virginia@revista-critica.com
Gloria Bustos
3 Manuela Aguilera
gloria@revista-critica.com
De mes a mes
Colaboran en este número
Aránzazu Aguado, David Felipe
6 Nieves San Martín
Arranz, Gaspar F. Calvo Población, Actualidad
Marta Cirujano, Mª Rosa Elosúa de
Juan, Xabier Etxeberria, Carmen Vivir en estado de elección. El laberinto
Fernández Aguinaco, Raffaela del proceso electoral de Estados Unidos
Galante, Cecilia García, Juan Carlos
Gimeno Martín, Esther González,
8 Carmen Fernández Aguinaco
Ana Goytia Prat, Montserrat Iglesias
Berzal, Fabiola Luna Pineda, Monográfico
Carmen Llopis, Pedro Machado de
Castro, Jesús Prieto de Pedro, María Análisis
Jesús Ramos, Nieves San Martín,
María Simón, Joaquín Suárez Migraciones, Diversidad Cultural y
Bautista, Roberto Tamayo Pintos, Teoría de la Cultura
Andrés Tornos, Fernando Vicario
Leal, Francisco Vicent.
12 Andrés Tornos
Derechos culturales, el hijo pródigo de los
Publicidad Derechos Humanos
Javier Iturralde
publicidad@revista-critica.com
19 Jesús Prieto de Pedro
Fundación
51 Carmen Llopis
Castroverde Globalización y respeto a las culturas
55 Fabiola Luna Pineda
Turismo cultural responsable,
una responsabilidad compartida
Esta Revista ha recibido una ayuda de la
Dirección General del Libro, Archivos y
62 Ana Goytia Prat
Bibliotecas para su difusión en bibliotecas,
centros culturales y universidades de España, Direcciones útiles
para la totalidad de los números editados en el
año 2008.
69 Esther González
Coordenadas
Josefa Segovia: el dinamismo de una misión
70 Aránzazu Aguado
Decálogo
Por una cultura de la tolerancia
75 Joaquín Suárez Bautista
77 Para saber más
Cultura
Literatura
La Literatura del descontento en la Europa del Romanticismo
78 David Felipe Arranz
Deporte
Pau Gasol se marchó a Hollywood
83 Roberto Tamayo Pintos
Libros
La elegancia del erizo. Muriel Barbery
84 María Simón
Europa en la era global. Anthony Giddens
85 Mª Rosa Elosúa de Juan
Aproximación al mundo chiriguano través del Diario de
la expedición a las Salinas. Purificación Gato
Gaspar F. Calvo
Teatro
El guía del Hermitage
86 Montserrat Iglesias Berzal
La dignidad del hombre de Kinshasa
María Jesús Ramos
Cine
La guerra de Charlie Wilson.
Pozos de ambición
88 Cecilia García
Música
90 Pedro Machado de Castro
TV
Física y Química
91 Virginia Fernández
Arte
Museo de Arte contemporáneo Esteban Vicente. Segovia
92 Francisco Vicent
Las vidas de
27.000 niños se
pueden salvar
n su último informe anual sobre el Esta-
Edo Mundial de la Infancia 2008, Unicef
se centró en el reto de la supervivencia in-
fantil.
“La integración a escala comunitaria
de servicios esenciales para las madres,
los recién nacidos y los niños y niñas de
corta edad, y una serie de mejoras sosteni-
bles en los sistemas nacionales de salud,
pueden salvar la vida de muchos de los
más de 27.000 niños menores de cinco
años que mueren todos los días”, dijo Ann
Religiones
M. Veneman, directora ejecutiva de Unicef.
Aunque los datos revelan un descenso
en la tasa de mortalidad de menores de
discriminadas en
cinco años, muchas muertes se podrían
evitar con medidas tan simples como la
lactancia materna exclusiva, la inmuniza-
Tierra Santa
ción, las mosquiteras tratadas con insecti- sma Jahangir, relatora especial sobre liber-
cida y la administración de suplementos de
vitamina A.
A tad de religión del Consejo de Derechos
Humanos de Naciones Unidas, denunció en Je-
El informe revela también que hay que rusalén a finales de enero tras una visita de sie-
aumentar la prevención para evitar las te días a Israel y a los Territorios Ocupados,
consecuencias de- algunas violaciones a este derecho.
vastadoras de en- La relatora subraya que las personas “de to-
fermedades como das las religiones tienen la voluntad y la aspira-
la neumonía, dia- ción de vivir unas junto a otras en paz”. Califica
rrea, paludismo, también de esperanzadoras las iniciativas de
desnutrición gra- diálogo interconfesional e intraconfesional a va-
ve y/o aguda y el rios niveles.
vih/sida. Sin embargo, señala que “a los musulmanes
La región del y a los cristianos se les impide rezar en algunos
África subsaharia- de los más santos lugares del mundo debido a
na es la que más un complicado sistema de permisos, visados,
urgentemente ne- puntos de control y barreras”.
cesita la aplica- También expresa su sorpresa por las “suti-
ción de estas es- les diferencias” para indicar la afiliación religio-
trategias para sal- sa en las tarjetas de identidad. Las de los ciuda-
var vidas, ya que, danos israelíes no incluyen la etnia del portador,
como promedio, mientras que las de los palestinos residentes en
“uno de cada seis los territorios ocupados desvelan su religión.
niños muere antes Asma Jahangir opina que “indicar la afiliación
de cumplir cinco religiosa en las tarjetas de identidad conlleva un
años”. serio riesgo de abusos”.
En 2006, casi la mitad de las muertes de La relatora de la ONU subraya la “situación
menores de cinco años se produjeron en el vulnerable” en la que se encuentran las mujeres
África subsahariana donde viven una cuarta debido al “celo religioso”, con casos de “asesi-
parte de los niños y niñas del mundo.© natos por honor” que han quedado impunes en
Para acceder al informe: los territorios ocupados.
http://www.unicef.org/spanish/ Expresa también su preocupación “por la
impunidad de la incitación” a la violencia.©
Y en el campo republicano
Si bien la candidatura republicana de McCain –que lleva
mucha ventaja de delegados a Huckabee– parece estar bas-
tante decidida, las cosas tampoco están tan claras dentro del
partido. A pesar de su enorme desventaja, ni Huckabee ni
Paul han concedido derrota ni han pasado sus delegados a
otro candidato. El inconformista McCain no convence a los
John Sidney McCain
sectores más conservadores. Huckabee, que es un predicador
bautista, parece tener para el sector evangélico posiciones
más convincentes en materias morales, como el aborto o el
matrimonio gay. Pero, aunque al principio tanto Mitt Romney
como Huckabee parecían ser favoritos frente a McCain, las
balanza de las primarias se ha inclinado decididamente hacia
McCain.
McCain es veterano de guerra y públicamente opuesto a
métodos de tortura que le parecen excesivos, pero también
fervoroso en su apoyo al envío de tropas a Irak y a todo es-
fuerzo de lucha antiterrorista. Sin embargo también está con-
siderado como demasiado moderado en su política social y en
su deseo de cruzar las líneas de partido para desarrollar pro-
puestas de ley bipartidistas. Desde su puesto en el Senado,
McCain participó en la criticadísima ley “No Child Left Be-
Michael Dale "Mike" Huckabee
hind” (sin dejar a ningún niño atrás) del gobierno Bush, que
pretendía ser un empuje a una educación de calidad, pero que
no ha tenido el éxito que se esperaba por diversos fallos en su
sistema de evaluación del progreso. También –y esto es lo
más criticado por los sectores conservadores– colaboró con
Ted Kennedy en una propuesta de ley que permitiera a los ac-
tuales residentes indocumentados acceder a una legalización
de su status mediante el cumplimiento de ciertas condicio-
nes, como pagar impuestos atrasados, demostrar la intención
y capacidad de acceder a unos niveles de educación mínimos
y tener un mínimo dominio del inglés. Esta medida no ha sido
aún aprobada en el Congreso y aún encuentra mucha oposi-
ción a todos los niveles.
Y sin embargo, no parece que vaya a haber alternativa, co-
mo no fuera la creación con carácter urgente de un tercer par-
Ronald Ernest Paul tido que representara al sector más conservador. Histórica-
mente, tales partidos solamente han servido para quitar votos
a uno de los grandes partidos y ha ido en detrimento precisa-
mente de la propia ideología. No parece tan recomendable, si
surgiera precisamente del partido republicano…
Al principio de todo este proceso muchos ciudadanos
pensaban que, al estar los niveles de popularidad de George
Bush tan dañados por la guerra de Irak y la situación de la
economía, el voto iría decididamente hacia el partido demó-
crata. Ahora no se ve tan claro, no porque haya cambiado la
opinión pública, sino por la aparente falta de claridad a la que
se está llegando en el interior de los partidos. Casa dividida no
puede mantenerse en pie… ©
Monógráficos CRÍTICA
Colaboran:
Es pertinente
empezar
preguntándonos por
qué el tema que nos
ocupa, que empezó
siendo en Europa un
tema de debates fectivamente eran los últimos años 80 y primeros 90, cuando en
reflexivos basados
en análisis de E Europa empieza a preocupar la integración de los inmigrantes
de la postguerra y están ante los ojos de todos los dos modelos
de integración polarmente opuestos de Francia e Inglaterra, más es-
hechos, se ha vuelto pontánea que premeditadamente nacidos. Porque el modelo fran-
cés, al que vino a llamarse de asimilación, no hacía sino reflejar en
últimamente una el campo de las migraciones la concepción republicana de la unidad
cuestión lingüística, patriótica, jurídica y organizativa subyacente a la ciuda-
danía francesa y a sus políticas coloniales, mientras que el modelo
enconadamente inglés, al que pronto se llamó multiculturalista, reflejaba a su vez
polémica, la tradición de la ciudadanía y del imperio colonial británico, en que
cada país se atenía a su home rule bajo una unión muy flexible con
sobrecargada de la Corona.
miedos y El caso es que los modelos estaban ahí, antes incluso de haber-
se pensado, y los debates empezaron siendo sobre hechos: ¿qué mo-
preocupaciones delo funcionaba mejor en el contexto de las migraciones llegadas a
ideológicas. Europa desde los años 50?
Este era el planteamiento básico del debate, tal como en su día
lo recogió la obra de Dominique Schnapper “L’Europe des Immi-
grés”1, y los resultados estaban mostrando que cada modelo tenía
sus ventajas y sus inconvenientes. Con la particularidad de que na-
die dudaba entonces, ni en Francia, ni en Inglaterra, ni en el resto de
la Unión Europea, de que un cierto grado de aculturación, es decir,
de adopción por el inmigrado de la cultura del país de destino, sería
siempre necesaria para el bien de los mismos inmigrantes y para la
sociedad de destino.
Pero entre nosotros, en España, las formas de hablar de acultu-
ración y multiculturalismo no arrancaron de ahí, sino que la cultura
©Cuarteto Savarin
Los derechos culturales viven la paradoja de ser un concepto de éxito, pero a la vez
polémico e insuficientemente elaborado. En efecto, estamos asistiendo a la instalación
de los derechos culturales en los grandes ideales jurídico políticos actuales; pero una
de sus concreciones, los derechos colectivos, se han convertido en el cabo de las
tempestades de la crítica liberal. Aparte, desde el punto de vista doctrinal, los
derechos culturales aparecen insatisfactoriamente desarrollados, lo que les relega a
la condición de pariente pobre de los derechos humanos. No hace mucho, el
especialista Januzs Symonides titulaba así un trabajo: “Los derechos culturales, una
categoría descuidada de los derechos humanos”; y el llamado grupo de Friburgo,
colaborador de la UNESCO para la preparación de una declaración sobre derechos
culturales, adoptó un título similar para el seminario organizado en 1991: “Los
derechos culturales, una categoría subdesarrollada de los derechos humanos”.
“
Incluir los
derechos
descansa en la altísima im-
portancia política, social y
científica que ha adquirido lo
cultural hoy, tras un proceso
desarrollado principalmente
de los derechos fundamenta-
les, como una categoría más,
que se suma a los derechos
políticos, sociales y económi-
cos. Incluir los derechos cul-
en la segunda mitad del siglo turales en el seno de los dere-
culturales en el pasado. Al viejo ideal ilustra- chos fundamentales supone
seno de los do –de la cultura como factor situarlos en el rango más alto
esencial del desarrollo perso- de garantías de que puede dis-
derechos nal– se añade ahora su valor frutar un derecho subjetivo,
fundamentales como factor de igualdad y so- entre las que desearíamos
lidaridad, de integración so- destacar dos: su protección
supone situarlos cial y del desarrollo. Ya no por los tribunales ordinarios y
en el más alto son los individuos las exclusi- constitucionales a través de
rango de garantías vas mónadas de nuestras so- juicios especiales preferentes
ciedades, sino que también y del llamado recurso de am-
de que puede juegan los grupos y las comu- paro, lo que los transforma,
disfrutar el nidades intermedias en los como dijera Casalmiglia, en
que desenvuelven su vida. Y auténticas “bombas jurídicas”
derecho los movimientos inmigrato- en beneficio de sus titulares; y
subjetivo rios están provocando un sal- la garantía del contenido
to en la complejidad cultural esencial, puesto que, una vez
”
interna a los Estados que ya proclamados por el legislador
no puede ser gestionada efi- constituyente, los derechos
ç cazmente sólo con los dere- fundamentales son decisiones
chos fundamentales clásicos intocables por las mayorías
de las libertades de expre- parlamentarias ordinarias.
sión, reunión, asociación o de En segundo lugar, se im-
la igualdad. El gran politólogo pone una concepción integral
Herman Heller anticipó esta de los derechos culturales,
percepción cuando propuso que ha de comprender la tota-
incorporar la cultura como la lidad de los derechos que tie-
cuarta dimensión del Estado nen que ver con los procesos
junto a las tres clásicas (po- culturales: las libertades de
der, territorio y población). Y creación artística, científica y
no ajeno a esta importancia de comunicación cultural, los
es la explosión, en las últimas derechos de autor, el derecho
décadas, de la reflexión sobre de acceso a la cultura, el de-
la cultura en las ciencias so- recho a la identidad y a la di-
ciales; son legión las discipli- ferencia cultural, el derecho a
nas (la sociología, economía, la conservación del patrimo-
ciencia política, teoría de la nio cultural… O lo que es lo
”
nes y servicios públicos cultu- be empezar por “desenciali-
rales (así, la educación, los zar”, desdramatizar, los dere-
museos, archivos, bibliote- ç chos colectivos, como ya han
cas…) cuya función es facili- hecho algunas Constitucio-
tar el acceso a la cultura a to- nes iberoamericanas (en par-
dos los ciudadanos. Y, por úl-
timo, en la generación de los
llamados derechos de solida-
ridad (al medio ambiente, a la
paz…), el derecho a la con-
servación del patrimonio cul-
tural es un ejemplo palmario
de solidaridad intergenera-
cional.
Pero, la concepción inte-
gral no se agota aquí, pues el
carácter transversal de la cul-
tura (ésta no es un ámbito ce-
rrado y separado, sino que es-
tá presente en todos los ámbi-
tos de la vida humana) obliga
a que los demás derechos fun-
damentales no culturales de-
ban tomar en cuenta la di-
mensión cultural que, a veces,
“
del contenido de los derechos orden. La primera garantía re-
culturales en el constitucio- side en la general de los prin-
nalismo actual. Este singular cipios de igualdad y no discri-
géminis de los derechos cul- minación. De forma más espe-
Las garantías y turales, como derechos dua- cífica –en el caso de las comu-
protecciones del les, encuentra su fundamento nidades culturales primarias-
derecho colectivo en que el individuo no es un la garantía de estos bienes co-
átomo aislado sino que su yo lectivos puede determinar la
han de tener un cultural se construye en inter- propia organización del Esta-
límite insoslayable acción con otros seres –“un do en la forma de autonomía
en la libertad de corazón solitario no es un co- territorial, que da lugar a dife-
elección por los razón” decía el poeta Macha- rentes fórmulas de descentra-
do–, lo que se precipita en for- lización estatal (federales, re-
individuos de su ma de grupos y comunidades gionales o atípicas). Otras ga-
pertenencia o no a culturales diferenciados. rantías son institucionales. Es
una comunidad Es preciso aceptar que la oportuno invocar el significa-
cultural garantía de los derechos co- do de las lenguas. Para la pro-
lectivos no equivale a la suma tección de los derechos lin-
de los derechos individuales güísticos no basta con reco-
”
del grupo, sino que exige algo nocer la libertad de la lengua,
más, dado que los grupos son sino que ésta debe ir acompa-
ç portadores de identidad, un ñada de una garantía institu-
bien común que funciona a cional, la declaración de ofi-
modo de condominio o cialidad, por la que los pode-
proindviso. Por ello, para evi- res públicos se comprometen
tar los difíciles escollos y ma- a utilizar y a reconocer efec-
lentendidos en que el debate tos al uso de una lengua o len-
ha incurrido, proponemos ha- guas determinadas, así como
blar mejor de bienes cultura- su inclusión en las institucio-
les colectivos. La clave de la nes formativas. En todo caso,
articulación de ambas dimen- estas garantías y protecciones
siones está en que las técnicas del derecho colectivo han de
de protección de ese bien co- tener un límite insoslayable
lectivo no pueden ser las de en la libertad de elección por
los derechos fundamentales los individuos de su pertenen-
de libertad (la atribución de cia o no a una comunidad cul-
un derecho público subjetivo tural. Esta libertad, que em-
pieza a verse formulada de
forma explícita en los textos
(por ejemplo, el artículo 3 del
borrador de la Declaración de
Friburgo sobre Derechos Cul-
turales) es clave para que los
bienes y valores de la cultura
no sometan a los individuos
sino que, antes bien, acrecien-
ten su libertad.
Hacerse visibles
La aprobación de la Declaración consti-
tuye sin duda un hito de una gran significa-
ción en la construcción de un consenso in-
ternacional sobre derechos humanos, en este
caso, sobre los derechos de pueblos históri-
camente negados y discriminados, los que es-
tán integrados en la actualidad por más de
300 millones de personas en todo el planeta.
El hecho de haber tardado más de dos déca-
das en aprobarlo a pesar de la presencia cre-
El próximo paso
Cabe preguntarse cuál será el próximo pa-
so en el proceso de ampliación. Para tratar de
responder a esta pregunta propongo situarnos
en los orígenes y al uso que desde entonces se
ha hecho de la Carta Universal de los Dere-
chos Humanos. Aquí los Derechos Humanos
deben ser problematizados y “entrecomilla-
dos”
Categoría de ley Atendamos a los usos: la Declaración Uni-
Para los pueblos indígenas es igualmente versal de los Derechos Humanos fue firmada
importante lograr su reconocimiento al inte- en 1948 como parte de la Carta de Naciones
rior de las fronteras estatales como lo es obte- Unidas. Principalmente elaborada a instancias
nerlo en el ámbito internacional. Los dos nive- de los Estados Unidos, se utilizó inmediata-
les están estrechamente relacionados. Induda- mente como herramienta en los enfrentamien-
blemente la Declaración va a contribuir al em- tos que rodearon la Guerra Fría. Pero fue una
poderamiento de los pueblos indígenas. Algu- herramienta bastante débil, especialmente en
nos pasos en este sentido se han dado ya. Con la medida en que el propio Estados Unidos no
posterioridad a la adopción de la Declaración le prestaba atención cuando se oponía a su
por la Asamblea General a se ha dado algunas propia conveniencia política. Por esta razón,
acciones en esta dirección. Así por ejemplo, el en 1961 se fundó Amnistía Internacional, como
Senado de Bolivia aprobó el 1 de noviembre la organización trasnacional dedicada a plantear
Declaración de la ONU como ley, convirtién- la cuestión de los derechos universales en un
dose en el primer país de América y del mundo mundo geopolíticamente dividido, socialmen-
en incorporarla como parte de su ordenamien- te fragmentado, pero también en proceso de lo
to jurídico interno. Siguiendo ese ejemplo, el que llamamos globalización. En los últimos
Relator de la ONU para los derechos indíge- veinte años el significado de los derechos hu-
nas, Rodolfo Stavenhagen, propuso al Congre- manos ha asumido nueva importancia. Con el
so de la Unión Mexicana que este otorgara ras- fin de la Guerra Fría, el uso directo de esta he-
go constitucional a la Declaración, ajustando rramienta para propósitos estrictamente políti-
así la legislación interna a sus disposiciones. cos se ha hecho menos común (con notables
Uno de los factores que más puede incidir excepciones como Cuba y China). La cuestión
en la fuerza jurídica vinculante de la Declara- de la aplicación de la Declaración Universal de
ción está determinado por la recepción que los Derechos Humanos se cierne ahora sobre
sus orientaciones centrales encuentre en la ju- el mundo como un discutido conjunto de prin-
risprudencia internacional, Comisiones y Cor- cipios universales que buscan aplicación. ¿Có-
tes internacionales de Derechos Humanos; asi- mo entendemos estos principios bajo las con-
mismo, en las decisiones que se vayan toman- diciones contemporáneas de globalización,
do basadas en esta Declaración relativas a de- con la formulación decidida de la construcción
nuncias por la violación de derechos humanos de un solo mundo, que aparece lleno de mun-
de los pueblos y comunidades indígenas. Tal dos, ahora también con el reconocimiento de
jurisprudencia configura una nueva realidad los pueblos indígenas, las mujeres, las orienta-
para los derechos de los pueblos indígenas que ciones sexuales diversas, entre otras fuentes
los estados no pueden desconocer. de diversidad, y donde los Derechos Humanos
Las luchas indígenas por el reconocimien- juegan un papel central en la construcción de
to y la autonomía, que ahora son reconocidas “nuestros” universales? ¿“Nuestros”, de quién?
en la Declaración se inscriben, junto a otras lu- podemos preguntarnos.
Ejemplos
Desde estos puntos de partida, para que
sea posible esta transformación de los dere-
chos humanos se hace necesario, según San-
tos, un diálogo intercultural y una hermenéu-
tica diatópica que amplíe al máximo la con-
ciencia mutua del carácter incompleto de ca-
da cultura.
Un ejemplo de hermenéutica diatópica es
el que puede tener lugar entre el topos de los
derechos humanos en la cultura occidental y el
topos del dharma en la cultura hindú y el to-
pos de umma en la cultura islámica. Vistos a
partir del topos del dharma, los derechos hu-
manos son incompletos en la medida en que
dental, un marco de reglas del juego construi- no establecen una ligazón entre la parte (o in-
do desde un proyecto de globalización (neo)li- dividuo) y el todo (el cosmos), o dicho de for-
beral en el que los demás deben siempre jugar ma más radical, en la medida en que se centran
siguiendo normas que no han elegido. en lo que meramente es derivado, los dere-
chos, en vez de centrarse en el imperativo pri-
El carácter incompleto de cada cultura mordial, o deber de las personas de encontrar
¿Es posible concebir los derechos huma- su lugar en el orden general de la sociedad y de
nos de maneras distintas? ¿Es posible conce- todo el cosmos. Considerado a partir del topos
birlos como una forma de construir universa- de los derechos humanos, el dharma es tam-
les “desde abajo”, no de abajo-arriba como en bién incompleto, dado su énfasis no dialéctico
el caso anterior? ¿Es posible participar en la a favor de la armonía, ocultando así las injusti-
construcción de las mismas reglas de juego, cias y descuidando totalmente el valor del con-
desde una posición cosmopolita, entendida co- flicto como camino para una armonía más rica.
mo la participación en un esfuerzo común de El concepto de umma se refiere siempre a
todos los pueblos? En la historia de los Dere- entidades étnicas, lingüísticas y religiosas de
chos Humanos, gradualmente se han ido desa- las personas que son objeto del plano divino
rrollando discursos y prácticas contrahegemó- de salvación. Vista a partir del topos del um-
nicas de los mismos que permiten avanzar en ma, el carácter incompleto de los derechos hu-
la transformación sobre el concepto y práctica manos individuales reside en la dificultad de la
de los derechos humanos, más como una am- concepción occidental de los derechos huma-
pliación de los mismos, hacia la formulación nos en aceptar los derechos colectivos de gru-
de un proyecto cosmopolita de Derechos Hu- pos sociales y pueblos. Por otra parte, desde el
manos. topos de los derechos humanos individuales,
Podemos abordar esta tarea fundamental la umma subraya demasiado los deberes en
reconceptualizando los Derechos Humanos detrimento de los derechos y por eso tiende a
como multiculturales, esto es reconociendo perdonar desigualdades que serían de otro mo-
que todas las culturas poseen concepciones de do inadmisibles, como la desigualdad entre
dignidad humana, pero que no todas la conci- hombres y mujeres o entre musulmanes y no
ben en términos de derechos humanos, como musulmanes.
quedan definidos en la Carta de los Derechos Estos son sólo algunos de los ejemplos de
Humanos. Necesitamos también incluir un la posibilidad de dialogar entre concepciones
punto que vaya más allá del reconocimiento de culturalmente diferenciadas de algo que sub-
las diferencias, como el que plantea el relati- yace a nuestra preocupación sobre lo que lla-
vismo cultural, que pone en énfasis en la in- mamos derechos humanos, un diálogo que se
conmensurabilidad de las culturas: podemos adivina no sólo posible, sino también necesa-
partir de la evidencia de que todas las culturas, rio para establecer un sentido común a un
si bien son diferentes, son incompletas y pro- mundo común, donde lo diverso no esté llama-
blemáticas en sus concepciones de dignidad do a integrarse (en cualquiera de las versiones
humana, siendo este carácter incompleto más que se han dado) sino a contribuir, hombro
fácilmente perceptible desde el exterior, a par- con hombro, si se me permite esta metáfora
tir de la mirada de otra cultura. Este es un en- tan humana, a su construcción común. ©
omo diría Gilberto Jiménez1, manejar la guna forma, vienen a decantar las nuevas iden-
”
bles en la distancia. Sublima- consecuencias nefastas, fácil-
mos las respuestas ingeniosas mente deducibles.
que se pueden copiar de pági-
nas destinadas a tal fin. Lo distinto no es inferior
Si el problema existe y la
Acabar con la diversidad ecología ya está proponiendo
cultural soluciones y hay un Kioto para
¿Genera todo ello una nue- la preservación de la Diversi-
va identidad cultural relaciona- dad y un Al Gore que nos alec-
da con la ilusión? ¿Cabría decir ciona con documentales; ¿qué
con la mentira? Y en qué seg- hacer con la cultura? La escue-
mentos sociales se está produ- la se convierte en un impres-
ciendo esto. Cierto es que sólo cindible eslabón para la trans-
en Manhatttan hay más cone- misión de valores encamina-
xiones a internet que en la su- dos a la defensa de la diversi-
Conviene fomentar
una educación cuya
fidelidad a la
cultura en la que se
inserta le hace
adquirir la forma de
educación
transformadora
enraizada. Aunque
el reto es difícil, se
trata de imbricar
fidelidad,
creatividad y
autonomía, en
vistas al bien de las
personas y de las
identidades culturales, lo que siempre
supondrá tensiones que hay que saber
gestionar positivamente.
ado que el tema, además de muy actual por la creciente
“
Las diversas
culturas, aún
plio, complejo y delicado, permítaseme una presentación es-
quemática del mismo, por tanto poco desarrollada y argumen-
tada, para abarcar lo más posible lo implicado en él.
“
dentro de los centros educati- rechos de las personas.
vos; que se dé pluralismo de
centros educativos. Panorama de
La segunda crisis del mo- posibilidades educativas
La educación delo unitarista se correspon- abiertas a los derechos
para la diferencia, de con el ascenso actual, aún culturales
para que sea confuso y con contradiccio- Si dentro de un Estado
nes, de la conciencia de que hay colectivos que se consi-
moral, tiene que tienen que respetarse tam- deran legitimados para el au-
insertar en su seno bién los derechos culturales, togobierno político, como es
si se quiere, el pluricultura- el caso de las minorías nacio-
una educación lismo. Es la que aquí nos va a nales o los pueblos indígenas,
para la igualdad interesar. Esta crisis: a) está frente a la pasada margina-
básica de todos, motivada especialmente por ción reclaman autogobierno
la afirmación identitaria de educativo, a fin de generar
más allá de sus los colectivos culturales mar- modelos de educación que se
diversidades del ginados: inmigrantes con cul- inserten en la propia cultura
turas diferentes a las del país dentro de un marco estatal
tipo que sean, en receptor, pueblos indígenas, de diversidad. Adquieren en-
rasgos que minorías nacionales, otros tonces especial relevancia
todos deben colectivos como entre noso- los temas de la lengua, la his-
tros los gitanos, etc.; b) los toria y las instituciones pro-
compartir cuales demandan progresiva- pias, con la exigencia de que
mente que su cultura –en sen- se hagan presentes en la edu-
“
tir procesos de consolidación educación para la diferencia,
cultural propia, que en deter- para que sea moral, tiene que
minadas circunstancias –por insertar en su seno una edu-
ejemplo, de opresión históri- cación para la igualdad básica
En la educación ca, como en el caso indígena– de todos, más allá de sus di-
intercultural no se pueden ser necesarios pero versidades del tipo que sean,
tiene claros riesgos de aisla- en rasgos que todos deben
trata tanto de que miento empobrecedor y ex- compartir. Resulta claro que
se sepan muchas cluyente, por lo que, como hay que educar a todas las
cosas de otras planteamiento generalizable, personas de cualquier cultura
no se muestra muy recomen- en los principios éticos y va-
culturas, cuanto de dable. lores fundamentales insertos
que se adquieran En cuanto al intercultura- en los derechos humanos, si
lismo, cabe definirlo por es- bien éstos deben ser contem-
capacidades para tas ideas clave: a) estimula- plados abiertos a cierto plura-
la convivencia ción de la relación dialógica lismo en su inculturación y al
intercultural explícita entre grupos cultu- permanente diálogo intercul-
rales, en libertad e igualdad; tural que los precisa. Es mu-
b) que motive interinfluencias cho más debatida la exigencia
” en cuestiones culturalmente
relevantes, para el mutuo en-
riquecimiento. Traducido a la
educación como educación
intercultural considero que es
de educación común, en con-
creto para los inmigrantes, en
los rasgos identitarios decisi-
vos del Estado nacional (len-
gua, historia e instituciones
un modelo difícil, pero a su públicas en especial).
vez aquél por el que se debe
apostar, por lo que lo desarro- A favor de una educación
llo con más precisión en apar- intercultural
tado específico. Los supuestos fundamen-
Antes de pasar a ello con- tales de la orientación inter-
viene dejar constancia de que cultural en la educación son
los siguientes: a) aprecio ex-
plícito a la diversidad cultural
como expresión pluriforme
de una humanidad común: el
respeto a la diferencia es rea-
sumido en la conciencia de la
igualdad básica y en la aper-
tura al otro; b) convicción de
que todas las culturas, aun-
que tengan cosas deleznables,
tienen también valores y ca-
pacidades creativas con las
que es positivo entrar en con-
tacto; c) convicción de que,
sin dejar de ser lo que somos
pero transformándonos, po-
demos abrirnos a la novedad
gracias a las imbricaciones
entre culturas; d) conciencia
de que la condición de posibi-
lidad del interculturalismo es
que haya una razonable equi-
dad social entre las partes
–que se acaba traduciendo,
“
En los procesos de
estrategias de desarrollo.
”
sido el concepto de desarrollo considerado como la transforma-
ción que permite pasar de un modelo primitivo de producción
hacia otras formas más perfeccionadas, de pura marca “occi-
dental” que ha dominado hasta los años 80.
Hay que pensar que la práctica desarrollista de no tomar en
cuenta la cultura en los procesos de desarrollo es típica de to-
dos los sistemas, el Capitalismo y el Socialismo han dado en am-
bos casos un enfoque no cultural a los procesos de desarrollo.
Para simplificar sólo con el fin de demostrar cómo dos sistemas
tan opuestos tengan en este caso una misma visión: el capitalis-
mo liberal considera que los procesos de desarrollo son univer-
sales, se progresa gracias a los descubrimientos científicos y las
leyes del mercado y cualquier intervención política entorpecería
el proceso. Por otro lado el socialismo considera que los prin-
cipios en que se debían basar el desarrollo estaban científica-
mente determinados y eran universales. En principio, para el so-
cialismo es lo mismo promover el desarrollo en un país de Eu-
ropa o en una provincia de Asia. Cualquier alusión a las diferen-
cias culturales se consideraba desviacionista.
“
El desarrollo debe
abandonar
ra y Desarrollo de la UNESCO
“Nuestra diversidad creativa”
(1995), considerado de lo más
completo porque se nutre de
los aportes de economistas, fi-
Cultura y desarrollo de las
Naciones Unidas explicó ex-
plícitamente, no es la cultura
la que está inmersa en el des-
arrollo; es el desarrollo el que
lósofos y antropólogos. está inmerso en la cultura.
definitivamente sus Dicho informe3 parte de la No obstante los avances
viejos esquemas en idea de desarrollo que ha do- conseguidos a nivel teórico,
minado hasta los 90, es decir sobre la necesidad de consi-
los que se hablaba el desarrollo visto como una derar la Cultura como un ele-
de ‘población progresión lineal orientado mento fundamental en los
beneficiaria’ para por etapas y/o fases. Cumplir- procesos de desarrollo, si-
las significaba pasar al si- guen siendo numerosos los
pasar a hablar de guiente momento, los países desafíos que esperan a los es-
‘sujetos’ de su del denominado primer mun- pecialistas del Desarrollo y a
do se presentaban como mo- los de la Cultura para que el
propio desarrollo delos a alcanzar y las variables discurso teórico aterrice en la
macroeconómicas definían práctica.
5. ALONSO, L; Educar en la tolerancia. Diada. Madrid 9. MAYOR ZARAGOZA, F; “La educación, base de la de-
2000. mocracia”. Conferencia UOC. 2001.
”
concepción radical del capi- curso globalizado no es ideo-
talismo que tiende a absoluti- lógicamente “neutro” o
zar el mercado hasta conver- “aséptico”, sino que va de la
tirlo en el medio, el método y mano de una nueva concien-
cia política e ideológica que
es el neoliberalismo reinante
lleno de criterios motivado-
res del puro reino del “mer-
cado”. La gran omisión den-
tro de este proceso es el olvi-
do del “mundo de la vida”, de
su sustancia ética.
mática y su conceptualiza- cas transversales en las que ción crea relaciones interna-
ción es vaga y a veces ambi- todos los actores sociales cionales al margen de las na-
gua. Este “descuido” se debe puedan participar de sus de- cionalidades con nuevas for-
a muchas razones que inclu- rechos culturales. mas de comunicaciones rea-
yen tensiones políticas e ideo- La globalización, también, les entre individuos y grupos
lógicas que rodean este con- es un cambio de paradigma en prescindiendo de su naciona-
junto de derechos. Se suelen las relaciones humanas, cam- lidad. La globalización reco-
enumerar juntamente con los bio en las instancias simbóli- rre el mundo en sentido in-
derechos económicos y socia- cas donde se construyen las verso al multiculturalismo,
les, pero reciben mucha me- identidades. Esto no quiere pero ambos tienen en común
nos atención y con suma fre- decir que sea el fin de las cul- que contribuyen al desplaza-
cuencia son completamente turas locales. Éstas, enfrenta- miento de las instancias tradi-
olvidados. Aunque la expre- das a cruces e hibridación en- cionales de decisión política y
sión “económicos, sociales y tre las más variadas diferen- nos trasmiten la impresión de
culturales” se utiliza amplia- cias culturales, no se disuel- vivir sujetos a procesos cuya
mente, las más de las veces el ven, sino que entran al proce- orientación escapa de nues-
interés parece limitarse a los so de globalización de las cul- tro control…
derechos económicos y socia- turas convirtiendo en porosas
les. Si bien los derechos cul- las fronteras étnicas o nacio- La globalización es ciega
turales son derechos indivi- nales. De esta manera los sis- ante las diferencias
duales suelen ejercitarse prin- temas culturales contemporá- culturales
cipalmente, sino exclusiva- neos se vuelven extremada- Una suerte de “homoge-
mente, en asociación con mente complejos y heterogé- neización” se instala amena-
otros. Los derechos indivi- neos. El resultado de todo es- zando desplazar o destruir en
duales y los derechos colecti- to es la creación de nuevos todo el orbe los referentes
vos son complementarios. contextos culturales para la tradicionales nacionales y
vida personal o la comunidad culturales a través de los cua-
Origen de conflictos nacional e internacional. Los les se han venido compren-
Los derechos culturales cambios han operado una diendo. La globalización cie-
son de una gran actualidad ya modificación significativa en ga e irrespetuosa respecto de
que muchos de los conflictos nuestras percepciones de es- de las diferencias culturales,
sociales contemporáneos han pacio y de tiempo. La univer- carece de un reconocimiento
surgido en torno a cuestiones salización de esa modifica- político de las mismas y al ne-
culturales e incluso hay nego- ción espacial y temporal de la gar de este modo la identidad
ciaciones políticas importan- experiencia humana es, ante de las distintas colectividades
tes sobre la materia. Los dere- todo, un fenómeno cultural. culturales las fuerza a inte-
chos culturales y la diversi- Los sistemas culturales están grar moldes homogéneos que
dad cultural son esenciales desafiados por el proceso de les son ajenos.
para promover el desarrollo globalización que envuelve al La dinámica del mundo
humano. Por esta razón es ne- mundo entero. no sólo se mueve hacia la glo-
cesaria la aplicación de políti- Más aún, esta globaliza- balización sino también en
“
La tradición es lo
que es dado como
específicas. Esta dinámica es
una forma por la cual indivi-
duos, razas y países enteros
son llevados a mantener su
identidad personal o común,
os de los más modernos.
La diversidad cultural
sobrevive
La diversidad cultural ha
y asegurar sus derechos. Las logrado sobrevivir a pesar de
marco histórico de culturas se convierten en en- los esfuerzos de las culturas
referencia, de claves y fuerzas que mantie- dominantes por construir uni-
nen una diversidad creadora dades monolíticas y afirmar
enraizamiento e y que actúan también con cre- identidades, comportamien-
identificación. ciente alcance político. Por lo tos, percepciones, creencias y
tanto, la globalización misma sensibilidades uniformes. Se
Transmitir es no es ajena al renacimiento trata de perpetuar las posicio-
mantener el vínculo de las identidades culturales. nes de privilegio mientras se
que une a las Ésta no sólo está provocando relega a “los otros”, porque
homogeneidad sociocultural; les faltan los requisitos de for-
generacioes y por el contrario va acompaña- mación “exigibles” por la cul-
proponer a cada do de un notable renacimien- tura dominante. Por esta ra-
to de las identidades cultura- zón es preciso atender a los
individuo las les en todo el mundo. contextos sociopolíticos y no
condiciones de su Pero el núcleo de discu- sólo a los culturales.
inserción en el siones no es lo global versus De esta manera los siste-
lo local, sino la tensión per- mas culturales contemporá-
conjunto al que manente entre ambos. Se tra- neos se vuelven extremada-
pertenece ta de ver cómo los efectos de mente complejos y heterogé-
la globalización sobre las neos, que requieren un reco-
Muralla china
Tal y como ilustra la tabla 1 el turismo cul- surge una gran pregunta a resolver. ¿Es el tu-
tural ha evolucionado de manera creciente a rismo una amenaza para la cultura de la que se
nivel mundial en los últimos años. Sin embar- nutre o por el contrario supone una oportuni-
go, este crecimiento no siempre resulta ser dad para su futuro?
equilibrado de modo que, en el marco del difí- Las respuestas son múltiples y abarcan to-
cil ajuste entre el crecimiento y el desarrollo, do un abanico de perspectivas que van desde
Personas como Josefa Segovia han hecho ponerlos en relación, de armonizarlos. El aquí
creíble que evangelizar en el espacio secular es y el ahora en ella es antes que nada una cate-
“misión posible”. Propia –aunque no sólo– del goría que se refiere a las personas. Compren-
laicado. Posible con la condición de que vaya dió bien que contexto es sobre todo experien-
acompañada de una auténtica renovación en cia humana y que conectar con ella es clave pa-
profundidad, una renovación que es espiritual, ra el anuncio del evangelio. El contexto está
institucional, personal y colectiva. En las di- para ella hecho de personas, y también de na-
versas áreas de la actividad humana, señaladas turaleza, de procesos sociales, de cultura, de
ya por el Concilio Vaticano II (la vida familiar, religiosidad, de una compleja integración de
la actividad social y política, las ciencias y la realidades humanas. Es muy interesante ver lo
cultura, las relaciones internacionales, etc.), la que reflejan de cada contexto concreto sus car-
savia del Evangelio se hace presente a través tas escritas desde distintos países o su corres-
de la persona y la acción de cristianos adultos, pondencia con personas y grupos de distintas
sujetos activos de una misión, y en asociacio- realidades culturales.
nes empeñadas en ella. Nadie dudará de que hoy la misión es una
aventura que tiene lugar en un contexto in-
La misión contextualizada tercultural. Y éste pide nuevas sensibilidades
Es verdad que el contexto –la misión vivida hacia las perso-
aquí y ahora– ha sido siempre un importante nas, su cultura y Es muy interesante ver lo
factor en la vivencia de la misión, que es mi- su historia, así que reflejan de cada
sión universal. Pero esto no nos exime de la como hacia los contexto concreto sus cartas
responsabilidad de preguntarnos permanente- cambios sociales
mente por los modos en que están afectando a que les afectan.
escritas desde distintos
la misión algunos de los cambios más signifi- La evangelización países o su correspondencia
cativos que tienen lugar en el contexto con- de las culturas y con personas y grupos de
temporáneo –pluriforme y globalizado a la de la intercultura distintas realidades
vez– y cómo éste puede ser animado por ella. misma, nos impo- culturales.
Mirando a Josefa Segovia desde esta pers- ne nuevos apren-
pectiva, tenemos que referirnos en primer lu- dizajes. Nos coloca ante la necesidad de redes-
gar a esa cualidad de su persona que nos habla cubrir que los contextos de misión son lugares
de una capacidad altamente demostrada de para el encuentro de Dios con los seres huma-
“leer” los contextos, de percibir sus gritos, de nos en formas muchas veces inéditas. Recono-
4 Admitamos de entrada
que tener convicciones profundas no hace de nosotros
unos intolerantes, unos fanáticos, excluyentes y peligrosos;
que regirse por una jerarquía de valores y de principios
no implica rigidez mental o dogmatismo recalcitrante.
Una cabeza bien amueblada, mejor que desmantelada. ¿no?
a insatisfacción del ser de Robert Burton en Inglate- páginas de los autores actua-
A
do Rumpelstilskin que trasla- Ben Johnson los gobiernos le llevaron a un
Every Man in His Humour
daron al cuento los hermanos peligroso enfrentamiento con
Grimm –extraordinario apó- el mismísimo Napoleón Bona-
logo sobre la fractura social parte. Para Chateaubriand,
R
con intervención de lo fantás- según muestra en esta apasio-
tico, dicho sea de paso–. La nante obra introspectiva, el
paja convertida en oro mer- hombre se mueve en un siste-
U
ced al pacto del hombre con ma de opuestos que lo sumen
el enano torvo del maquinis- en un pesimismo del que no
mo, daría sus frutos amargos. se puede librar ni siquiera en
El carbón se transformaba en la selva. Otros también mira-
T
un continuum de productos ron a América, como hizo
textiles que eran exportados Chateaubriand en su primera
a todas partes del mundo. etapa: el suizo de origen ale-
Una legión de tornos, fresa- mán Heinrich Zschokke, au-
A
doras, enormes ruedas denta- tor de Lyonel Harlington
das y martillos pilón invadie- (1844), quien asocia el desen-
ron la cotidianidad de los tra- cuentro amoroso al de las
R
bajadores y aceleraron el sis- Chateaubriand clases sociales en sus nove-
tema productivo que culminó Renè las y cuentos regionales, en
con la entrada en escena de la los que recoge el éxodo rural
electricidad. La literatura es ante el deslumbramiento de
E
un testigo de excepción de es- las factorías y la ulterior
te desgarrón emocional en trampa que aguarda al cam-
que el latifundismo y las mo- pesinado que abandona sus
narquías, el parlamentarismo tierras en pos de un futuro
T
y la aristocracia, convivieron, mejor. Zschokke ve cómo el
mal que bien, a lo largo de to- Heimat (la patria chica) se
do el siglo XIX. Las ideas de resiente con este movimiento
I
sus autores (Dickens, Eliot, que perturba el orden natural,
Flaubert, Zola, Daudet, Tho- los ciclos de las estaciones, la
mas Mann, Turguénev, Gal- vida hogareña, y arroja a fa- L
dós, etc.) se deslizan por en- milias enteras al tráfago de
tre sus páginas presentando las grandes ciudades sin nin-
al lector un fresco vivo de la guna esperanza. Este movi-
historia de las ideas. miento de descontento en la
literatura europea conoció su
Aparece el problema del cima con la novela de E.A.
emigrante Willkomm, Los cansados de
Una de las primeras mani- Gaspar David Friedrichs Europa (Die Europamüden,
festaciones de la novela mo- Caminante sobre mar de nubes 1838), en que aparece ya el
derna acerca del agotamiento problema del emigrante que
y desengaño de una Europa ha de abandonar la tierra que
que profanaba la Naturaleza, lo vió nacer porque anhela
la encontramos en los Frag- una libertad económica y reli-
mentos ingleses (Englischen giosa de la que carece.
A
bel, hasta la cerradura y la lla- nes europeos que llegan a ella,
ve de madera blanca que cie- creyendo encontrarse una an-
rra esa singular habitación. El títesis de su mundo. Tras Lau-
hombre es, por lo menos, tan be, muchos otros trataron la
R
raro como su morada”. Para falsa seducción de la Arcadia
Daudet, el paraíso robinsonia- americana, en especial Ber-
no soñado por Daniel Defoe thold Auerbach, Friedrich
U
no era tal y estaba más cerca; Gerstäcker y Gottfried Keller,
de hecho, la mirada nostálgica quien en el relato Regine
a su Provenza natal no está (1881) expresó la necesidad
exenta en absoluto de cierta del regreso de un emigrante
T
melancolía pesimista. que no podía vivir sin una cul-
tura que el viaje perentorio le
Camino de la desilusión había arrebatado, incapaz de
A
Sin embargo, Goethe en la mo- adaptarse a la cultura del
numental Los años de peregri- Nuevo Mundo. Poco tiempo
nación de Wilhelm Meister después, ya en 1872 con la
(Wilhelm Meisters Wander- epopeya de A. F. von Schack,
R
jahre, 1821-1829) responde a Noches orientales (Nächte
este movimiento pesimista des Orients), el cansancio de
presentando a un europeo, el Europa despareció, pero no
tío de Leonardo, que regresa la conciencia de desengaño,
E
de ese éxodo de desencanto, ya que muchos emigrantes se-
dispuesto a “reconstruir” con guían volviendo de América,
un ánimo renovado la aventu- desilusionados, con las manos
T
ra de Europa tras aprender de vacías, al viejo continente.
sus errores. El empeño de Go- En España, los novelistas
ethe es reformista, educativo finiseculares se centraron en
–función que entraba dentro la vida rural y en sus contras-
I
de los parámetros de la Bil- tes. Juan Valera en Pepita Ji-
dungsroman– y afronta el ménez (1874) y Juanita la
problema tras pasar, claro es- Larga (1895) o Pérez Galdós L
tá, por la locura suicida de Los en Doña Perfecta (1876), epí-
sufrimientos del joven Wher- gonos de Cervantes, pintan a
ther (1774). Para Goethe, el través del realismo las diferen-
encuentro de una vida plena cias que ocasiona el tradicio-
ha de pasar por una forzosa nalismo y el sentimiento atávi-
recapitulación, por un doloro- co –que no trágico– de la vida
so, pero necesario encuentro en los pueblos castellanos y
con los fantasmas del pasado. andaluces. Galdós describe
La misteriosa italiana Mignon así el ambiente rural: “Los re-
contribuye a la formación de pugnantes mendigos que se
la benéfica tarea, a recordar la arrastraban a un lado y otro
Edad de Oro perdida, Italia, y del camino, pidiendo el óbolo
a que Wilhelm vilumbre el ca- del pasajero, ofrecían lastimo-
mino de la armonía anhelada so espectáculo. No podían
E
planeta baloncesto. Los Ángeles La- rivalidad en los años 80 con los Bos-
kers es una franquicia con catorce ton Celtics.
Pau Gasol anillos de campeón de la NBA y un La vida del mayor de los Gasol
historial deportivo espectacular: el cambiará, y no sólo en lo balonces-
T
equipo con más victorias en la histo- tístico. Memphis y Los Ángeles son
ria de la NBA, así como la franquicia como la noche y el día. Dejará la
con mejor porcentaje de partidos ga- América profunda para vivir en la
R
nados (por encima del 61%). Su re- América del lujo, en uno de los ma-
OJO percusión mediática no tiene paran- yores centros culturales y económi-
gón. Cambiar los Grizzlies por los cos del mundo. En el Paseo de la Fa-
Lakers es algo así como vender un ma de Hollywood podrá encontrar-
O
buen piso a las afueras y marcharse se con gente del cine, la televisión y
a vivir a Beverly Hills. En Los Ánge- el arte, españoles como Banderas,
Comienzan los
les compartirá vestuario con Kobe Bardem o Penélope Cruz incluidos.
primeros Master
Bryant, una auténtica estrella de la Incluso David Beckham podría ser
P
Series de Tenis
mejor liga del mundo, y será dirigido vecino suyo.
de la ATP. Indian Wells
por Phil Jackson, uno de los mejores Los Ángeles, la segunda ciudad
(10-17) y Miami serán los
técnicos de la historia de la NBA. de Estados Unidos en número de
objetivos de los españoles
E
El jugador catalán cambia un habitantes, ha sido el lugar que han
en el mes de marzo.
conjunto en clara inercia perdedora elegido numerosos directores de ci-
(con una marca de 13-33 al cierre de ne para ambientar sus películas. Al-
esta edición) por otro ganador (28- gunas tan famosas como Pulp Fic-
D
Se inician las
16), que actualmente marcha segun- tion, La Jungla de Cristal, Blade
carreras
do de la División Pacífico, por de- Runner, Pretty Woman, El Gradua-
importantes de
trás de Phoenix Suns. Gasol tendrá do, Reservoir Dogs, Collateral, etc.
la temporada ciclista. La
la oportunidad de disputar de nuevo Ahora la ciudad también es testigo
Vuelta al País Vasco (7-12)
unos playoffs y de quitarse la espina de un fichaje de cine. Con su traspa-
y la Paris-Niza (9-16) son
de no haber logrado ganar un parti- so a los Lakers, Gasol está más cer-
dos citas ineludibles para
do en las series finales de la NBA. ca de ser el primer español en lograr
los amantes del ciclismo
Pau se deberá aconstumbrar a un anillo de campeón de la NBA.©
que Jack Nicholson, Denzel Was-
hington, Dustin Hoffman, Andy Gar-
El 16 de marzo
cia o Sylvester Stallone, todos ellos
se disputa el
habituales en los partidos de los La-
Gran Premio de
kers, vean sus evoluciones. A partir
Australia, primero de la
de ahora, sus actuaciones, para bien
temporada. Alonso tratará
o para mal, tendrán un mayor im-
de dar nuevas alegrías a
pacto tanto en Estados Unidos co-
los españoles al mando de
mo en España.
su Renault.
Para hacerse una idea de la im-
portancia del fichaje de Pau Gasol
S
na organización de las ideas y la expresión concreta Buenos Aires. En ese Diario, hasta ahora inédito
de todas sus propuestas innovadoras sobre lo que es y que en estas páginas aparece transcrito literal-
y puede llegar a ser Europa, en la era global en la que mente, han quedado registradas una serie de
anécdotas y episodios, que se van sucediendo en
O
estamos.
El valor de esta obra estriba en que el autor centra el día a día, durante esos casi tres meses que du-
muy bien uno de los retos principales que tienen los ra la expedición al valle de las Salinas: desde el
países de la Unión Europea en los próximos dece- 22-10-1787, que salen de Tarija, hasta el 12-1-
1788, fecha en la que tiene lugar el regreso. La
R
nios, de cara a la construcción social y política de Eu-
ropa. Precisamente el bagaje de Giddens, en cuanto expedición se pone en marcha con el fin de es-
experto en los cambios de la sociedad tecnológica y tablecer, las autoridades españolas, treguas o
telemática en la que estamos -de los que se despren- paces con los chiriguanos o guaraníes. Estos in-
B
de la globalización como uno de los principales pero dios –según los historiadores, prototipo de re-
no el único- cobra mucho relieve en este libro a cau- beldía y resistencia– si bien procedían del Para-
sa de la evidente actualidad del tema. guay, con el correr del tiempo, se fueron insta-
Como expresa el mismo autor, “aunque mi análisis lando en las estribaciones andinas, llegando a
I
se centra en Europa, creo que sus implicaciones se ocupar ese vasto territorio que abarcaba, princi-
extienden mucho más allá. Todos los países desarro- palmente, lo que hoy constituyen los departa-
llados se enfrentan a una serie de problemas simila- mentos bolivianos de Tarija, Chuquisaca y Santa
L
res ligados a cambios sociales y económicos de ca- Cruz de la Sierra.
rácter global y a otras grandes transformaciones en El Doctor Osa Palacios –cura de la Doctrina
los ámbitos laboral, familiar y de la vida cotidiana. Es- de Tacobamba– elegido por el Arzobispo de la
pero, pues, que lo que aquí digo tenga interés también Plata, José Antonio de San Alberto para que for-
para personas de otros lugares, entre los que incluiría me parte de esa expedición, es el autor del Dia-
también a las naciones menos desarrolladas” (p. 12). rio; es él quien levanta acta de todo lo que va
En este libro, el autor se propone identificar polí- aconteciendo en ese encuentro entre los milita-
ticas económicas y sociales vanguardistas que se es- res españoles y los capitanes chiriguanos. A tra-
tán llevando a cabo actualmente en Europa, pero su vés de esta especie de crónica nos dibuja un pai-
análisis crítico y propositivo identifica algunas refor- saje con situaciones y figuras muy distintas, du-
mas así como varios cambios pendientes y posibles rante ese recorrido cronológico, en el que se van
en la UE. insertando anécdotas, apuntes de matiz socioló-
Las ocho tesis sobre el futuro de Europa que desa- gico y psicológico, así como retazos de la situa-
rrolla en la última parte del libro, merecen por sí solas ción política y de los numerosos avatares que és-
una lectura. Finalmente, se recoge la Carta abierta so- ta atraviesa en esos momentos. En definitiva un
bre el futuro de Europa -escrita en colaboración con fresco histórico, elaborado con un caudal abun-
Ulrich Beck- que se publicó en más de treinta diarios dante de datos sobre esta etnia, sus costumbres
de diferentes países de la UE en el mes de junio de y sus creencias. Un recorrido geográfico, pero
2005. Por todas estas razones, recomendamos -sin nin- también vital por el mundo chiriguano.©
guna duda- una lectura comprensiva de esta obra.© Gaspar F. Calvo Población
Mª Rosa Elosúa de Juan
O
so la trama y las razones de la su gente están ahí, son nece-
historia. sarios.
Esta última obra vista, El título de la obra, la fra-
Après moi, le delugé-Des- se del prepotente absolutista
R
prés de mi, el diluvi, nace Rey Sol, Luis XIV de Francia,
de un encargo: desarrollar un es aquí recordada por haber
tema a partir del reciente in- Carlota Subirós sido dicha por el dictador Mo-
forme de la FAO sobre los ín- butu, egocéntrico y delirante,
T
dices de mortalidad infantil antes de su caída. Y el diluvio
en relación con la malnutri- es lo que parece haber caído
ción y el hambre. La autora sobre este país expoliado,
A
badalonina, dramaturga resi- empobrecido y aún inestable;
dente del Teatre Lliure ha rea- un diluvio de catástrofes per-
lizado esta obra, estrenada en sonales y colectivas que va
el Espai Lliure, la sala más re- hilvanando la voz del viejo
E
cogida e íntima de todo este congoleño, insistente pero
complejo teatral. siempre y, sobre todo al final,
La obra se sitúa en el con una enorme dignidad.
Vicky Peña
T
Congo, en Kinshasa, en la ha- Es una obra sobrecogedo-
bitación de un hotel. Un hom- ra en su serenidad, en su falta
bre de negocios, blanco, euro- de estridencias en la forma,
peo, tiene previsto realizar mientras las palabras se abren
contactos y entrevistas prove- a todo el dolor, aún en carne vi-
chosas en torno a un material va y frecuentemente ignorado.
cuyo control aspira a com- La propiedad de la esce-
prar para la compañía que re- na, el sabio empleo de la luz
presenta. Para ello ha pedido por Mingo Albir, la dirección
al hotel un intérprete. Apare- medida e inteligente de Carlo-
ce una mujer para realizar es- ta Subirós y la estupenda ac-
te trabajo y tras las primeras tuación de Andreu Benito y
frases previsibles, tópicas y Andreu Benito Vicky Peña, no hacen más que
convencionales se inicia una redondear un texto maduro y
intrascendente conversación cios es admitida como un pe- sin fisuras.
más personal que se ve inte- queño favor al que se le con- Una amarga lección hu-
rrumpida por un visitante que ceden escasos minutos. Y es mana y una espléndida lec-
pregunta por el negociador. en ese momento en que el te- ción de teatro. Para quien
La presencia del visitante, atro despliega todo su poder: quiera recogerlas.©
un viejo negro manco, no pre- esta presencia no será nunca María Jesús Ramos
vista por el hombre de nego- visible sobre el escenario, su Barcelona
D se va a encontrar con
una película mayúscu-
la. De las más ambiciosas ar-
Director: Paul Thomas An-
derson
Intérpretes:Daniel Day-Le-
wis, Paul Dano.
extenso metraje nunca te de-
ja ir de la película, te implicas
con esa aventura económica
tísticamente que se ha podido y emocional, te cala dentro,
topar en diez años. Se sabía se sale del cine como si se
de Paul Thomas Anderson asistiese a una revelación,
era un gran director. Lo de- una más, del género humano
mostró en “Boogie Nights” y tan complicado como apasio-
“Magnolia”. Lo que se desco- nante.
nocía es que, además, tiene La cinta es atrevida e in-
una ambición desmesurada novadora. Anderson no ha in-
desde el punto de vista cine- ventado el cine, no es tan in-
matográfico. consciente ni tan fatuo para
“Pozos de ambición” es pretender eso, sólo lo ha me-
una gran película. ¿Por qué? jorado. A veces, el filme re-
Es mejor verla. A lo tonto cuerda a “Gigante” sólo que
cuenta la historia de Estados con un noventa por ciento
Unidos, o al menos parte de más de complejidad psicoló-
ella, a través de un personaje: gica de los personajes. Da
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un prospector de Texas que a tiempo para que los conozca-
principios del siglo XX inten- mos y se retraten en la panta-
ta hacerse con unos terrenos lla. Y ahí Daniel Day–Lewis es
que, potencialmente tienen Daniel Day- Lewis una pieza fundamental. A pe- N
I
C
petróleo. La película es la his- sar de sus tics interpretati-
toria diseccionada de la am- vos, de esos gestos que nos
bición, la avaricia y la reli- sabemos de memoria logra
gión, un cóctel molotov que que nos olvidemos que es él
sólo puede desencadenar pa- para convertirse en otro. Pe-
siones arrebatadas. ro la gran revelación de la
Sin embargo lo importan- cinta es Paul Dano, actor des-
te no es lo que cuenta sino conocido y lástima que da
cómo lo cuenta. Y ahí se de- desde hace tiempo a pesar
muestra que la gramática ci- del potencial que demuestra,
nematográfica es primorosa. y tiene, en “Pozos de ambi-
Juega con los silencios, con ción”, una cinta destinada a
las imágenes, con los encua- hacer Historia.©
dres y una puesta en escena Cecilia García
N
podría añadir otra buena co- mo libro de cabecera el No
lección de despropósitos tele- Logo, y aunque no lo ha he-
visivos. Tal por ejemplo “Sin cho, está deseando ir a alguna
tetas –perdonen, pero así es el manifestación antiglobaliza-
Ó
título– no hay paraíso” en Tele ción y ponerse a tirar adoqui-
5 o la más recien- nes a la policía”;
te serie de Antena “Es un chico muy
3 “Física y Quími- tímido quizá moti-
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ca”. De la primera vado por su condi-
no puedo hablar, ción de gay. Sufre
porque el título el acoso violento
S
casi me echó tan para atrás de otros compañeros por su
como la temática. De la se- condición sexual. Las circuns-
gunda he visto un episodio y tancias lo obligarán a conver-
medio y me he encontrado tirse en un valiente”. Los dos
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con una serie sobre alumnos últimos son lo mejorcito de la
de un instituto –unos quince, clase… Los profesores no sa-
que la producción llega hasta len mucho más favorecidos
V
ahí- y profesores. Y no se sa- en el retrato. Especialmente
be qué lamentar más: si la to- la profesora de ¡Ética! que se
tal desorientación de los pri- acuesta inadvertidamente
E
meros o la majadería estulta con un joven de diecisiete
de los segundos. algún calificativo despreciati- años que resulta ser alumno
La serie presenta algo así vo. Ella tendrá que reivindicar suyo. O la novata profesora de
como una radiografía social el derecho a ser dueña de su literatura, vocacionada a la
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de la juventud y se equivoca cuerpo, y de hacer con él lo enseñanza que es su contra-
por deformación, exageración que le plazca sin que por ello punto y que ¿encarna? los vie-
o esquematismo tópico, no va- sea juzgada por sus compañe- jos valores con la ñoñería que
mos tan mal. Si lo que intenta ros más rancios”; “Cabano, se supone en alguien que cree
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es que creamos que nuestros cuando descubre que Paula se en la familia, la fidelidad y pa-
jóvenes y sus profesores son siente atraída por él, intenta recidas antiguallas y con bas-
así y acierta,entonces los peo- abusar de la chica. A Cabano tante complejo por no ser lo
le encantan los porros. Se pa-
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res augurios nos amenazan. suficientemente liberada. Y
Veamos algunos rasgos de sa parte del día fumado. Des- todo por el estilo. O sea, la
los alumnos en la presenta- de la mañana a la noche”; vieja fórmula sexo, drogas,
ción que la web de Antena 3 “Gorka se siente atraído por violencia… El lenguaje pobrí-
hace de la serie: “Ruth es so- Ruth, sobre todo porque en simo salpicado de tacos, los
ciable por naturaleza y nunca ella encuentra lo que él busca, personajes rozando la debili-
ha tenido problemas a la hora una mujer sumisa y dispuesta dad mental. Un quiero y no
de tener sexo con los chicos a llegar hasta límites insospe- puedo de “El club de los poe-
que le gustaban. Para ella el chados por él. Gorka la some- tas muertos” y… pues un sha-
sexo (...) está ahí al alcance te, hace con ella lo que le da la re más que presentable y al-
de su mano para utilizarlo sin gana y ella se deja hacer. La gunos cientos de blogs de jó-
ningún complejo. Esa natura- usa y la tira siempre que le venes a punto de engancharse
lidad le ha traído y la trae más venga en gana”; “Se deja que- a la serie que… les encanta.
de algún problema y más de rer por Blanca, que se enamo- ¡Señor, qué desolación!©
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dad en 1954, hará su presentación ini- sajes románticos, tabernas, gitanos y
cial tres años después en el parisino cafés bohemios. En el segundo, se revi-
café Rond Point. Allí sus miembros fir- san la primera década del siglo XX, la
maron entre otras propuestas estéti- repercusión del cubismo y el poso que
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cas defender el trabajo colectivo fren- dejaron aquí los ballets rusos. El esta-
te al individualismo a través de equi- llido de la I Guerra Mundial motivó el
pos plásticos de pintores, escultores y que muchos artistas europeos se insta-
arquitectos. Así, el Equipo 57, en los laran temporalmente en España. Aquí
Sin título seis años que duró, tuvo un breve pero vinieron los Delaunay, Gleizes,
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intenso recorrido tanto en producción Picabia, Severini, Picasso, Lipchitz,
de obras como en exposiciones. Sus Modigliani, Jawlensky y tantos otros,
postulados estéticos fueron proyecta- que se inspiraron en el baile flamenco
dos mediante la utilización de un len- y en la guitarra, instrumento éste últi-
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guaje abstracto-geométrico mo muy frecuentado por simbolistas y
Paralelamente a sus exposicio- cubistas, por la carga sexual que tiene
nes, eran dados a conocer sus mani- y por su identificación con el cuerpo
fiestos en catálogos, artículos de pren- femenino. Los ballets rusos hacen que
sa y conferencias en las que exponían Archipenko, Picasso y Goncharova se
sus preocupaciones por el devenir del sientan tentados a pintar decorados y
arte y el papel del artista en la socie- figurines. Finalmente, un tercer bloque
dad. Para los miembros de Equipo 57 repasa la creación surgida e inspirada
la obra de arte pasaba a ser soporte de en el flamenco en tiempos de la
cultura al introducirse como elemento República y hasta el comienzo de la
cotidiano en la sociedad, en la vida Guerra Civil. Es en este período cuan-
cotidiana.© do artistas como Dalí, Néstor, Romero
Museo Extremeño de Arte de Torres y escritores como Lorca y
Contemporáneo de Badajoz, hasta el 18 otros de la Generación del 27 opten
de mayo. por inspirarse en el flamenco, en la
figura mítica de Carmen, en temas tau-
“La noche española”. Flamenco, rinos y en el baile, éste último con
vanguardia y cultura popular excepcionales intérpretes como
agna exposición, tanto por núme-
Julio Romero de Torres
La noche española, 1925
M ro de artistas como de obras, ésta
Vicente Escudero, Carmen Amaya y La
Argentinita.©
que viene exhibiendo el Museo Museo Nacional Reina Sofía, Madrid, hasta
Nacional Reina Sofía con la que sus finales de marzo.