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1, 1991
RESUMEN
El objetivo de la investigación fue el esclarecimiento de las particularidades del desarrollo de la veracidad en
los niños de 5 a 7 años y también la búsqueda de métodos efectivos para la formación en el niño de la
necesidad de ser veraz. La hipótesis de la investigación se fundamenta en la concepción de V.S. Mujina que
se refiere a los logros positivos que se alcanzan en el proceso de desarrollo social del niño y a las formaciones
negativas que los acompañan. Para realizar la constatación se utilizaron tres metódicas. La muestra estuvo
integrada por 100 niños de 5 a 6 años y 100 niños de 6 a 7 años. Los resultados obtenidos en la constatación
evidenciaron falta de estabilidad en las respuestas que dan los niños a las diferentes metódicas.
ABSTRACT
The objectives of this research were to elucidate the special characteristics concerning the development of
veracity in children from 5 to 7 years and to search for effective methods to form in them the necessity of being
truthful. The research hypotesis is based on VS. Mujina's conception about the positive achievements
obtained in the process of the children's social development and in the accompanying negative formations.
Three methods were in establishing the proof. The sample consisted of 100 children aged 5 to 6, and 100
aged 6 to 7. The results showed lack of stability in the children's answers to the different methods.
La importancia del estudio del desarrollo moral El trabajo dirigido a la formación de las cualidades
del niño ha atraído, desde hace mucho tiempo, la morales de la personalidad en las diferentes edades
atención, especialmente de pedagogos y psicólogos. ha sido emprendido fundamentalmente, en el marco
En la actualidad se conoce de investigaciones de la psicología y pedagogía materialista dialéctica por
teóricas y experimentales relacionadas con esta psicólogos y pedagogos, que parten de la concepción
cuestión, en las cuales se analiza este problema de que el desarrollo moral es el resultado de la
desde distintas posiciones. educación, de la influencia del medio circundante y
de la experiencia moral que el sujeto adquiere a través
En el campo de la psicología materialista de la actividad que realiza (L.S. Vigotsky, L.Z. Bozhovich,
dialéctica, los trabajos realizados, en su gran mayoría, V. Mujina, S. Yakobson, O. González, A. Cuéllar, M.
han estado encaminados a constatar los niveles Sorín, G. Roloff, G. Martínez). Estos investigadores han
alcanzados en el desarrollo moral; también se han acudido al experimento formativo que presupone la
planteado no pocas consideraciones teóricas acerca estructuración de tareas cuya solución posibilita
de cómo este desarrollo se produce y se han estu- conocer lascaracterísticasde los procesos o cualidades
diado los mecanismos psicológicos que lo rigen. psíquicas que se forman.
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El trabajo que a continuación presentamos, y el forma se alteran en las vivencias del niño los aspectos
cual va dirigido al estudio y desarrollo de la veracidad de la realidad con situaciones imaginadas. A través de
en niños de 5-6 años, surge como resultado de esa fantasía no pocas veces los niños manifiestan sus
estudios e investigaciones en esta importante esfera deseos e inclinaciones.
iniciados hace más de 10 años por su autora.
Una de las causas por las cuales los niños
La investigación tuvo dos partes, la primera dedicada alteran los hechos puede estar determinada por las
al estudio de las particularidades del desarrollo y de propias particularidades de la percepción infantil: los
la veracidad en niños de 5 a 7 años y la segunda pequeños prestan más atención a aquello que les
dirigida a la búsqueda de vías y métodos para iniciar impresiona profundamente.
la formación de cualidades morales en los niños del
grado prescolar (cinco años). Los prescolares pueden a menudo, dando lo
deseado como real, hablar de supuestos hermanos
ESTUDIO DE LAS PARTICULARIDADES o paseos, describir con lujo de detalles hechos o
DEL DESARROLLO DE LA VERACIDAD situacines que, por existir en su imaginación, de
EN NIÑOS DES A7 AÑOS una forma muy viva, constituyen una realidad para
ellos. Si se tienen en cuenta que en esa fantasía
" La infancia prescolar es el período en el cual el niño no se aparta de la verdad premeditada ni
comienza a formarse la personalidad. Justamente intencionalmente, no hay por qué hacerle callar de
en estos años se forman las bases de la moralidad, un modo brusco, ni castigarlo o burlarse de él, lo
se forma la subordinación de motivos, se desarrollan cual sería ofenderlo.
las representaciones, los sentimientos y costumbres
morales que determinan el desarrollo futuro de la Las situaciones expuestas hasta ahora no deben
personalidad. ser consideradas como mentiras infantiles, pero no
podemos afirmar que en el niño prescolar mayor
El desarrollo moral de la personalidad transcurre no está presente la mentira intencional para beneficio
a través de la asimilación de los modelos morales de sus intereses. Naturalmente la personalidad del
que se produce como resultado de la actividad de niño está en formación y la mentira infantil no
los propios niños y de sus relaciones con otras puede ser identificada con la del adulto, pues las
personas. La tarea de la educación moral consiste representaciones morales del pequeño, sus ideas
en hacer que las exigencias, normas morales de la sobre lo bueno y lo malo, se encuentran en un
sociedad se conviertan en estímulos internos de la período de establecimiento.
personalidad de cada niño.
A nosotros nos resultó de interés revelar las
La veracidad es necesario educarla, formarla. Se regularidades del desarrollo de la veracidad en los
manifiesta de manera diferente durante la vida infantil. niños de cinco y seis años a partir de considerar
El niño, hasta los tres años en la mayoría de los que la mentira surge en los niños, la mayoría de
casos habla y actúa impulsivamente. Para él todavía las veces, como una forma de no perder el
no es un problema decir o no decir algo. A su reconocimiento del adulto.
conducta veraz o no veraz no se le puede dar aún
una valoración moral. El desarrollo socio-moral del niño depende de
su lugar en el sistema de relaciones sociales, de
Los niños pequeños a menudo actúan en forma las condiciones objetivas que determinan el carácter
no veraz como una manera cié atraer la atención del de su conducta y las particularidades del desarrollo
adulto. Pueden realizar o simular que realizan una de su personalidad. En la edad temprana el niño
acción prohibida para lograr esa atención, por ejemplo ocupa un lugar especial: el adulto lo colma con
recoger algo del SUHIO y hacer que lo introducen en emociones positivas. Las relaciones del niño hacia
la boca; fingir una enfermedad quejándose de un dolor el adulto están permeadas de afecto, el adulto
para que el adulto los atienda y acaricie. Al niño introduce al niño en el mundo de las cosas y
pequeño le es característico también las más aprueba las acciones positivas de éste con los
caprichosas fantasías. En ocasiones sobre la base de objetos, ¡qué lindo es el niño!, iqué bueno es!. Así
lo que ha visto, concibe extraordinarias historias en desde muy temprano adquiere la aspiración al
las cuales él aparece como figura principal, de esta reconocimiento por parte del adulto.
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En la edad prescolar la conducta del niño cambia, satisfacer su necesidad e incumplir, encubriendo su
su desarrollo está condicionado por la nueva situa- conducta real para escapar al regaño, y no perder
ción social. El juego interviene como actividad en la el reconocimiento del adulto. El tercer tipo de
cual el pequeño se satura de nuevos motivos con un conducta favorece el surgimiento de la mentira.
contenido social nuevo, específicamente de contenido
humano. No obstante la dependencia emocional se V.S. Mujina denominó a estas situaciones en las
conserva. Sobre el fondo de esta dependencia que se enfrentan los deseos impulsivos de los niños
emocional del adulto en el niño transcurre el posterior y las exigencias de los adultos, situaciones de doble
desarrollo de la aspiración a ser reconocido. motivación.
Habiendo surgido en el proceso de comunicación El estudio por nosotros realizado estuvo dirigido a:
con los adultos, la necesidad de reconocimiento en
el futuro se transfiere a los coetáneos. 1. Revelar las regularidades de la manifestación
de la verdad y la mentira en los niños de cinco
Asi, por ejemplo, en la actividad de juego, la y seis años, en las situaciones de doble
necesidad de reconocimiento se manifiesta en dos motivación, cuando se encuentra solo y en
planos, el niño quiere ser como todos y por otra condiciones en que sus esfuerzos volitivos son
parte quiere ser mejor que todos. apoyados por la presencia de los coetáneos.
En la edad escolar, en su primera etapa, la nueva Para revelar las regularidades en la manifestación
situación social del niño traen aparejados un cambio de la veracidad en los niños de edad prescolar y
en la necesidad de reconocimiento pues una edad escolar pequeña en las situaciones de doble
significación especial adquieren los éxitos en la actividad motivación se tomó una muestra de 100 niños de
docente. La valoración que el niño recibe en la clase, 5 años y 100 niños de 6 años los cuales se enfrenta-
es una medida objetiva de sus conocimientos. ron a tres situaciones modeladas experimental-
mente: Gallinrta Ciega, Círculos y Cajita Misteriosa.
La necesidad de reconocimiento entendemos
determina el desarrollo social de la actividad del niño. Primera tarea: Gallinita Ciega
Ella orienta al niño al logro de aquello que es significativo
en la cultura a la cual pertenece, ya que en las diferentes Se le presenta al niño sellos de colores lindos y
culturas el contenido de la necesidad de reconocimiento variados que se esparcen sobre la mesa. El niño debe
tiene distinta significación social y un sentido personal mirarlos y seleccionar el que más le gusta. Después
distinto para el propio niño. se le comunica que él puede ganar ese sello y para
ello sólo tiene que hacer lo siguiente: alejarse de la
En nuestra sociedad la aspiración a ser recono- mesa cinco pasos y cerrar los ojos, que le serán
cido adquiere un sentido personal importante: la vendados luego con una cinta. Cuando se le indique,
aspiración a vivir con los coetáneos en condiciones él debe abrir los ojos y entonces el experimentador le
de amistad, de compañerismo, de compartir éxitos preguntará, ¿tú ves?. Si el niño responde que no ve
en el juego y en el estudio. Sin embargo por qué nada, puede ganar el sello para sí. La respuesta del
a pesar de que la orientación social hacia el reconoci- niño y su conducta durante el tiempo del experimento
miento es progresista surgen de todos modos es recogida cuidadosamente (la cinta con que se le
manifestaciones de conducta negativa en los niños. vendan los ojos es transparente.
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con un solo círculo. Además, mientras se realiza el una parte, tenemos un grupo de niños que al responder,
juego simula no observar al niño. Cuando él escoge lo hicieron con seguridad, sin manifestación de pesar,
una tarjeta, el experimentador le pregunta cuántos y aunque no ganaron el sello, se mostraron tranquilos,
círculos tenía, lo anota y si el niño ganó, le entrega sin dar expresiones de afectación emocional, como si
el caramelo. el hecho de ser veraces les compensara la pérdida
del objeto deseado (27 niños de cinco años, 64 % y
Tercera tarea: Cajita misteriosa la mayoría de los niños de seis años, 83 %) o
simplemente por no poder actuar de otra forma. Existe,
El experimentador atrae la atención del niño según muestran los datos, una tendencia a tener mayor
hacia una atractiva cajita y le comunica que en el seguridad al dar respuestas veraces en los niños de
interior hay pequeños jugueticos, pero que no se seis años que en los de cinco.
debe abrir. Con un pretexto cualquiera, el experimen-
tador sale de la habitación, dejando solo al niño Otro grupo de niños se expresaron en forma
frente a la cajita (3 min mientras lo observa sin que insegura y dieron muestras de afectación emocional,
el niño lo advierta), pasado ese tiempo, regresa y que se expresó verbalmente: yo quería ganar el
le progunta si abrió o no la cajita y por qué. sellito, reflejaban en su rostro la pena por no
obtenerlo o, en forma más directa, como algunos
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS de los niños más pequeños que se negaban a
retirarse sin llevarse el sello.
Primera tarea: Gallinita ciega
Con respecto a los niños que dieron respuestas
Los resultados obtenidos en la aplicación de no veraces (58 % de cinco años y 52 % de seis
esta tarea los analizaremos en ambos grupos de años), apreciamos valoraciones tanto en la forma
edades (cinco y seis años). La Tabla 1 agrupa a de actuar como en la de expresar sus respuestas;
los niños según el tipo de respuesta por ellos dada, 30 niños de cinco años y 26 de seis años respon-
que se analiza en dos categorías: respuestas veraces dieron con decisión y seguridad, aproximándose de
y no veraces. inmediato al lugar donde se encontraba el sello
preseleccionado. En estos niños, por tanto, no se
Tabla 1. Resultados de la primera tarea pone de manifiesto ninguna contradicción interna,
es decir, el niño no se siente mal por estar haciendo
Años algo que no está de acuerdo con las normas
establecidas, o no está consciente quizás de estar
Respuestas 5 6 incumpliendo una norma moral de valor social.
A una muestra de los alumnos no veraces se Las respuestas dadas por estos cuatro niños
les volvió a plantear una situación igual a la anterior, nos da la posibilidad de presuponer que ellos eran
con el objetivo de profundizar en el grado de conscientes de su falta de veracidad cuando
conformidad con sus conductas y respuestas previamente afirmaron que no veían.
anteriores, cuando varia su posición en el juego.
Si analizamos el comportamiento de los niños
Nos planteamos como objetivos, por una parte, que actuaron como sujetos del experimento,
comprobar si los niños que hablan dado respuestas constatamos que 20 (80 %) vuelven a decir que
no veraces, al ser colocados en la posición que no ven, reafirmándose así en su posición anterior
antes ocupaba el experimentador, aceptaban las y cinco de ellos (20 %) reconocen ver.
respuestas no veraces de otros niños; cómo el
aceptarlas o no influía en el reconocimiento de su La mayoría de los niños que reinciden como no
anterior respuesta no veraz, y finalmente apreciar veraces, en la primera aplicación habían respondido
si los niños que debían someterse al experimento con firmeza y seguridad que no veían, sin mostrar
se reafirmaban o no en su conducta anterior, ninguna contradicción interna.
colocados en la misma situación.
En general, los datos obtenidos en este método
La muestra seleccionada fue de 50 niños no no muestran diferencias fundamentales entre los
veraces (de ambas edades), 25 de los cuales fueron niños de ambas edades, en cuanto a sus respuestas
colocados en situación de experimentador y el resto veraces; se destaca solamente la tendencia señalada
actuó como sujeto sometido al experimento. en los niños de seis años, a ser más firmes y
seguros en su veracidad.
En esta situación de juego, un niño asumía el
papel de experimentador, le colocaba la cinta a Segunda tarea: Círculos
otro que, previamente, seleccionaba el sellito que
más le gustaba. Posteriormente, con el niño que Como ya hemos expresado, en la ejecución de
hacía las funciones de experimentador, se tenía una esta tarea se aprecian dos aspectos diferentes.
breve conversación dirigida a esclarecer su opinión
sobre la veracidad o no de la respuesta del En primer lugar la posibilidad que tienen los
compañero: ¿tú crees que él dijo la verdad?, ¿el niños de someterse a una regla planteada, expresada
veía?. Posteriormente, se le enfrentaba con la al tomar solamente una tarjeta. Por otra parte, se
situación anterior, cuando él respondió no aprecia el elemento veracidad, en la afirmación,
verazmente: ¿veías tú cuando escogiste el sellito?. verbalizada por los niños de tener tres círculos en
su tarjeta, con ello pierden el derecho a obtener la
El análisis de los datos obtenidos lo haremos recompensa (caramelo).
en función de las posiciones ocupadas por los
niños. Inicialmente veremos cómo se comportaron Inicialmente haremos el análisis de los resanados
los niños que actuaron en el rol de experimentadores. obtenidos, partiendo del primer elemento i b h tarea
que nos permitirá determinar cuántos niños cumplen
De 25 niños, encontramos que 19 (76 %) al la regla dada (extraer una sola tarjeta) y cuántos
tener que opinar sobre la veracidad de la respuesta no la cumplen (Tabla 2).
del compañero, se confirman en su posición y
afirman que el otro no ve, y expresaron a su vez Las cifras muestran que los ninor; de MMCU y
que ellos tampoco veían. Solamente seis niños (24 seis años fueron capaces en su rna\" na, de
%) expresan que el otro niño sí veía y que por someterse a la regla planteada y extraer una sola
eso podía coger el sello, de ellos cuatro afirman, tarjeta. Esto evidencia un incipiente autodominio que
al ser interrogados, que ellos también veían cuando les permite controlar deseos de carácter situacional,
j u g a r o n . Pensamos que la situación de que responden a la satisfacción de intereses o
reconocimiento de la falta de veracidad en la necesidades directas, si para realizarlas tiene que
conducta del otro, influye en la necesidad de faltar a una nonna planteada por el adulto
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Tabla 2. Cumplimiento de la regla planteada mismo niño, es decir, determinar las posibles
en la segunda tarea variaciones que pueden presentarse cuando se
combinan entre sí (Tabla 4).
Años
Los resultados obtenidos nos permiten afirmar,
Respuestas 5 6 en primer lugar, que no existen diferencias entre
los niños de cinco y seis años.
Cumplen la regla
(toman una sola tarjeta) 71 71 La mayoría de ellos en los que estuvo presente
el autodominio resultan a su vez veraces, el 70 %
Incumplen la regla afirma que en su tarjeta hay dibujados tres círculos.
(toman más de una tarjeta) 29 29 En los niños en los que no estuvo presente el
elemento de autodominio, veraces como no veraces,
TOTAL 100 100 hay una ligera tendencia hacia la falta de veracidad.
que tenia tres circuios dibujados. Otro hecho interesante Como se observa en el grupo de cinco años, el 70 %
observado y que diferencia a los niños de cinco y seis de los niños no abre la cajita; sólo un 30 % la abre,
años es que, en algunos de cinco años, en los que en tanto que en el grupo de seis años el 79 % no
estuvo presente el autodominio y la veracidad, abre la cajita, mientras que un 21 % sí lo hace.
expresaban no obstante, pena por el resultado de su
conducta, es decir, por la obtención de la recompensa, Si comparamos estos resultados con los obtenidos
mientras que en los niños de seis años raras veces en la segunda tarea vemos que hay una gran
se daban estas expresiones. coincidencia con respecto a la cantidad de niños que
son capaces de someterse a una regla dada.
La conducta de los niños en los que no se
encuentra presente el elemento de autodominio, fue Como se señaló al describir la presente tarea,
de una búsqueda activa entre tres o cuatro tarjetas. la conducta mantenida por los niños en el período
de tiempo en que el experimentador los dejaba
Posteriormente, apreciamos que los niños no solos, después de mostrarles la cajita, fue registrada
veraces, a diferencia de los del grupo anterior, dan cuidadosamente, ya que permitía obtener algunos
respuestas inseguras, manifiestan inquietud, índices acerca de los modos de acción a través
nerviosismo y se marchan con rapidez, después de de los cuales se podían analizar sus posibles formas
obtener el caramelo. de enfrentar la situación. Analizaremos primero la
conducta del grupo de niños que no abrieron la
Tercera tarea: Cajita misteriosa cajita (70 niños de cinco años y 79 de seis años).
En estos grupos notamos que se dieron dos tipos
Los resultados obtenidos en la aplicación de de conducta: por una parte, los niños que no
esta tarea los analizaremos en ambos grupos de realizaron ningún intento de aproximación a la cajita
edades, desde el punto de vista de los dos que se les había prohibido abrir (32 niños de cinco
componentes, que al igual que en la segunda tarea años y 50 niños de seis años); en general, esperaban
están presentes en esta: en primer lugar, ajustarse pacientemente al experimentador mientras jugaban
a una regla dada y en segundo lugar nos dirigimos con sus manos, observaban la habitación. Por otra
a conocer el grado de veracidad de los niños. parte, se presentó el grupo de niños que, en diversas
formas, mostraron una conducta de acercamiento
Los resultados obtenidos con respecto al primer a la cajita, la miraban, la tocaban, jugaban con ella,
componente, se registran en la Tabla 5. aunque en definitiva no se decidieron a abrirla (38
niños de cinco años y 29 de seis años). En algunos
Tabla 5. Cumplimiento de la regla planteada de estos niños se observaron movimientos de
en la tercera tarea impaciencia, ansiedad e inclusive, el hecho de espiar
el regreso del experimentador.
Años
Si tenemos en cuenta la edad de los niños, no
Respuestas podemos interpretar la conducta del primer grupo
como falta de interés o curiosidad por conocer el
Cumplen la regla (no abren la cajita) 70 79 contenido de la cajita, nos inclinamos más bien a
No cumplen la regla (abren la cajita) 30 21 interpretar esa conducta como demostrativa de un
TOTAL 100 100 mayor nivel de desarrollo del autodominio; es decir,
si el adulto establece una norma en la que no se
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debe de realizar algo, ellos se someten a la misma, la prueba: la veracidad. Este elemento puede apreciarse
aceptándola sin que esto les cree situación de tanto en los niños que abrieron la cajita, como en los
conflicto, lo cual pone de manifiesto el incipiente que no lo hicieron, ya que el experimentador, como
establecimiento de una jerarquía de motivos en la fue descrito en la prueba, cuando regresaba a la
que los niños subordinan sus deseos directos a habitación inmediatamente les preguntaba si habían
normas de valor social, el surgimiento de instancias abierto o no la cajita y por qué. Debemos, sin embargo,
éticas internas que L.S. Vigotsky señalaba como señalar que la apreciación de la veracidad tiene mayor
una de las nuevas formaciones más importantes en valor en los niños que la habían abierto, ya que tenían
la edad prescolar. En el segundo grupo de niños, la posibilidad de negarlo, confiando en que el
aunque en definitiva cumplen con la regla establecida, experimentador no lo sabría.
observamos más abiertamente manifestado un
momento en este período de formación, cuando Todos los niños que no abrieron la cajita respon-
aún existe una lucha entre el deseo directo de abrir dieron verazmente, por ello centraremos nuestro
la cajita y la prohibición del adulto. análisis sobre la veracidad, en los niños que si
abrieron la cajita, 30 de cinco años y 21 de seis
Esta lucha, como hemos visto, se manifiesta en (Tabla 6).
formas muy variadas e intentos de acercamiento al
objeto de conflicto. Tabla 6. Relación entre veracidad
y autodominio en la tercera tarea
Ya en los niños que sí abrían la cajita, observamos
conductas que se manifiestan en un momento en 5 años 6 años
el cual los niños se dejan llevar por sus deseos Niños % Niños %
directos, que son más fuertes que la necesidad de
cumplir la norma establecida. Reconocen haber
abierto la cajita 13 43 12 57
El análisis de las formas en que los niños se compor-
taron ante la situación pudiera permitirnos plantear la Niegan haber
posible existencia de diferentes niveles de solución, abierto la cajita 17 57 9 43
que podrían expresar la existencia de distintos
momentos en la formación del primer elemento de TOTAL 30 100 21 100
autodominio, explorado en la tarea utilizada.
Como se observa, en el grupo de cinco años, del
Primer nivel. Niños que abren directamente la total de niños que abren la cajita, sólo 13 (43 %) lo
cajita y no dan muestras de culpabilidad, ni manifes- reconoce, es veraz. El resto, 17 niños (57 %) niegan
tación de ansiedad. haberla abierto. En el grupo de seis años, por el
contrario, es mayor el número de niños que reconoce
Segundo nivel. Niños que abren la cajita después haber abierto la cajita, 12 niños (57 %) que el número
de muchas dudas e indecisiones. Cuando la abren, de niños que lo niegan, 9 niños (43 %).
exteriorizan alguna manifestación de sentirse mal
por haber incumplido la regla establecida. Como se recordará, una vez que el experimen-
tador preguntaba al niño ¿abriste la cajita? y éste
Tercer nivel. Niños que no abren la cajita, pero negaba o afirmaba, de inmediato se le colocaba en
realizan movimientos de acercamiento. Manifiestan situación tal en la que él debía explicar el por qué la
un momento de conflicto entre abrir o no, entre el había abierto o no. Estas dos preguntas nos dieron la
deseo de conocer que hay dentro de la cajita y el oportunidad de apreciar grados de veracidad, ya que
cumplir la regla dada. algunos de los niños que la abrieron reconocieron de
inmediato haberlo hecho (ocho niños de cada grupo
Cuarto nivel. Niños que no abren la cajita. No de edad, respectivamente), mientras que otros (cinco
realizan ningún movimiento de acercamiento a ésta, de cinco años y cuatro de seis), al preguntárseles si
todo el tiempo se muestran tranquilos. la habían abierto, respondieron no, pero de inmediato
al escuchar la nueva pregunta del experimentador ¿por
Pasemos ahora a considerar cómo se compor- qué no la abriste? rectificaban su respuesta y decían
taron los niños con respecto al segundo elemento de yo sí la abrí.
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Las respuestas dadas por los niños a las preguntas esta cifra es un poco mayor, pues llegan a 32 los
del experimentador, las vamos a considerar como argu- que dan respuestas positivas. En cuanto a las
mentos que explican el por qué procedieron de una respuestas totalmente no veraces a las tres tareas
u otra forma. fueron formuladas por 21 niños de cinco años y
por 18 de seis años.
Los niños que abrieron la cajita y fueron veraces
con sus argumentos expresaban que lo hicieron Se observa, además, que en ambos grupos de
para satisfacer la curiosidad, para ver qué cosas edades el 50 % de los niños o más manifiestan en
tenía dentro la cajita, para ver si los jugueticos sus respuestas inestabilidad, al responder a las
eran chiquiticos preguntas formuladas por el experimentador.
Los argumentos, tanto de los niños que no la El análisis del comportamiento de los niños ante
abrieron como de los que la abrieron y lo negaron, las tareas nos lleva a profundizar en la presencia
en su mayoría, aluden al cumplimiento de la norma o no del autodominio en las conductas de los niños
establecida, expresan respuestas como las siguien- ante las tareas segunda y tercera. Como se recor-
tes: por qué tú dijiste que no, porque no se dará, el autodominio, subordinación a la regla
podía abrir, en todas se aprecia la alusión a la planteada, se expresaba en la segunda tarea por
prohibición del adulto. Este tipo de respuestas tornar de la caja una sola tarjeta y en la tercera
alcanza un 51,7 % en los niños de cinco años y por no abrir la cajita.
el 65,79 % en los de seis años.
Un total de 42 niños de cinco años evidenciaron
Otro grupo de niños dio respuestas de carácter poseer autodominio al enfrentarse a ambas tareas
diverso, sin referirse al cumplimiento de una regla (tomaron una sola tarjeta y no abrieron la cajita).
dada por el adulto, expresaban: yo no quise abrirla, Sin embargo, en el grupo de seis años es mayor
tú te fuiste, yo no sé abrirla. Muy pocos, solamente la cantidad de niños que procede así (58).
dos, se refirieron al temor por un posible castigo
al incumplir la norma establecida. Por el contrario, 14 niños de cinco años y ocho
de seis años evidenciaron no poseer autodominio
Aquí, nuevamente, se pone de manifiesto que ante las tareas planteadas (incumplieron ambas
los niños que abrieron la caja satisfacen su deseo reglas). En este caso vemos que es menor el
directo, mientras que los que no abrieron se refieren número de niños de seis años que no da muestras
a la necesidad de cumplir una norma establecida. de autodominio.
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y quedar encubiertos, nos habla de una tendencia Unión Soviética, en los que en el caso del surgimiento
positiva hacia el autodominio. de un fuerte motivo, los niños se inclinan a romper
la regla, a tergiversar la verdad para lograr su
Al comparar los resultados obtenidos en ambos objetivo. Además, se evidenció que en presencia
elementos en las tres tareas, se evidencia un mayor de otros niños es sensiblemente menor el número
desarrollo del auto-
dominio en los niños
de ambos grupos de Tabla 7. Comparación entre autodominio y veracidad en las tres tareas
edad que el de la
veracidad. Veracidad
Se observa que en estas edades son pocos los Los datos recibidos de la investigación experi-
niños que presentan autodominio negativo (14 de mental mostraron que la situación de doble
cinco años y ocho de seis años); de ellos, la motivación (en la cual transcurre el enfrentamiento
mayoría presenta veracidad inestable 92,8 % en de los deseos directos del niño y la comprensión
cinco años y 62,5 % en seis años. de la necesidad de cumplir la regla) se convierte
para muchos niños en un problema psicológico.
Finalmente, entre los niños que tienen autodominio Por esto la propia situación puede actuar para el
inestable, el 77,2 % de cinco años y el 76 % de seis niño como una situación de distinto nivel de
años, también presentan veracidad inestable; en esta admisibilidad de la mentira. Esto depende de la
inestabilidad de la veracidad no se manifiesta una conclentizacin de las posibilidades de que la situación
tendencia definida. sea controlada por el adulto o por un coetáneo. Si
en los niños surge la sensación de falta de control
Los resultados de la investigación de la conducta de su conducta, ellos rompen la regla y mienten,
de los niños en la situación de doble motivación, presentándose al adulto como niños obedientes y
al Igual qué en los experimentos realizados en la veraces.
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La mentira, como medio de lograr un objetivo, les de conducta de los niños: disciplinada, indisci-
surge allí, donde el niño practica impunemente plinada veraz e indisciplinada no veraz. La
semejante conducta. El estudio experimental de las investigación demostró que los tipos de conducta
particularidades psicológicas de los niños de entre señalados son propios de todas las edades Inves-
cinco y siete años, en la situación dada de doble tigadas, independientemente del carácter de la
motivación permitió confirmar tres tipos fundamenta- actividad en la cual se ha incluido el niño.
BIBLIOGRAFÍA
4. Mujina, V.8. (1980). Hacia el problema del desarrollo social del niño. Revista de
Psicología, Moscú
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