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1.

¿Existió alguna vez la alfombra del millón de pesetas? Es una de las claves de las acusaciones de Fernando García, cuyo informe se
denomina precisamente Aladino. Afirman que los cuerpos aparecieron envueltos en una costosa alfombra de un millón de pesetas que
se ha hecho desaparecer para proteger a los poderosos que, siempre según sus acusaciones, se esconden detrás del crimen. Las
investigaciones realizadas por la Guardia Civil bajo la supervisión judicial sólo hablan de una moqueta, de color parduzco -aunque en
su origen podía ser amarilla u ocre- que envolvía los cuerpos. Dicha moqueta fue sometida a los análisis de rigor, y una vez realizados
éstos, se guardó una muestra en el sumario. En ningún sitio consta que el resto fuese destruido.
2. ¿Por qué no hay restos de sangre y semen en los cadáveres? Las hipótesis del padre de Míriam apuntan que no se halló resto de
ninguno de estos dos fluidos porque los cadáveres fueron lavados para ocultar las pruebas antes de ser enterrados. Las pesquisas
policiales apuntan en otra dirección: los cadáveres no fueron lavados por los asesinos, sino que el largo tiempo -74 días- que pasaron
enterrados a poca profundidad hasta su descubrimiento, así como la lógica putrefacción de los cadáveres, borró cualquier resto de
semen y sangre. Los forenses sí fueron capaces de encontrar en el cuerpo de las niñas varios pelos púbicos de terceras personas, los
presuntos asesinos.
3. ¿Por qué no aparecen grandes cantidades de sangre, fruto de las torturas, en el lugar donde supuestamente se produjo el crimen? La
tesis de la investigación privada señala que la autopsia desveló numerosas torturas a las víctimas que, sin embargo, no parecieron
dejar rastro de sangre donde el sumario indica que fueron vejadas. Por tanto, deducen que éstas se produjeron en un lugar diferente.
Según las conclusiones que se extraen del sumario, a pesar de las graves torturas que sufrieron antes de la muerte, las niñas sólo
perdieron gran cantidad de sangre cuando recibieron los golpes que les provocaron la fractura de varios dientes. Dichas agresiones las
recibieron cuando viajaban en el vehículo de sus asesinos, por lo que no necesariamente deben aparecen grandes cantidades de
sangre en la casucha donde fueron violadas.
4. ¿Hubo un sólo enterramiento? Fernando García y su equipo señalan que al menos hubo dos. El primero, siempre según sus hipótesis,
se produjo en un chalé, del que tiempo después fueron exhumados para enterrar finalmente los cuerpos en la fosa del paraje conocido
como La Romana, donde finalmente fueron encontrados. Para afirmar esto se apoyan en que, según se desprende de las fotografías del
sumario, la tierra que aparece en los pantalones de las chicas cuando sus cuerpos fueron encontrados está húmeda y aparenta tener
un color diferente a la de la zona donde se encuentra la fosa, como si fuera más arcillosa. La versión que se apoya en las
investigaciones policiales y judiciales apuntan a un único enterramiento. El principal dato que avala este hecho es el hallazgo en la fosa
de un casquillo, lo que indica que fue disparado cuando llevaron a las niñas allí. Sobre la polémica de la tierra, las fuentes consultadas
apuntan que el cambio de color que se refleja en las fotografías no es sino el fruto de las lluvias que se registraron en aquellos 74 días
en que permanecieron enterrados, además de los líquidos propios de la descomposición orgánica de los cuerpos durante este tiempo.
5. ¿Por qué en el coche de Ricart no hay rastros de tierra de La Romana ni de sangre de las víctimas? Según las investigaciones del
equipo privado, si el famoso Opel Corsa de Miguel Ricart hubiese sido utilizado en el crimen, éste hubiera tenido rastros de sangre de
las víctimas y, en los bajos del mismo, de la tierra de la zona donde fueron encontrados los cadáveres. Sin embargo, los análisis a los
que fue sometido no hallaron nada de esto. Por ello, deducen que ese no fue el coche usado en el crimen. Sin embargo, el sumario no
valora esta ausencia de rastros en el vehículo del único detenido ya que el análisis del mismo no se produjo hasta un día después del
hallazgo de los cadáveres, es decir, más de dos meses desde que se produjeron los hechos. Tiempo más que suficiente, según las
investigaciones oficiales, para hacer desaparecer cualquier rastro de sangre o tierra.
6. ¿Por qué no aparecen parte de las diligencias de búsqueda en el sumario? Fernando García considera una irregularidad el hecho de
que la Guardia Civil no remitiese al juzgado de Alzira que instruye el sumario por el crimen todas las diligencias previas realizadas
hasta el hallazgo de los cadáveres de las niñas. Según él, este hecho es una prueba más de los numerosos obstáculos que se están
poniendo a la investigación. En el sumario, sin embargo, sí aparecen las consideradas “diligencias relevantes para las investigaciones“,
es decir, aquellas que tuvieron como hipótesis la muerte violenta de las niñas. De todas formas, según pudo saber ÉPOCA, el resto de
las diligencias se conservan en dependencias de la Guardia Civil, por si el juzgado las considerase necesarias, cosa que hasta ahora no
se ha producido. Dichas diligencias recogen, de hecho, las hipótesis que se barajaron tras la desaparición de las jóvenes, entre ellas la
ausencia voluntaria, y que el juez no consideró necesaria cuando los cadáveres desmintieron trágicamente ésta.
7. ¿Existen otros implicados, además del detenido Ricart y el huido Anglés? Sí y muchos, según Fernando García. Todos los esfuerzos de
sus investigaciones van encaminados a demostrar que una gran trama político policial se esconde tras el crimen de su hija y sus dos
amigas, una trama que incluyen los sanguinarios vídeos snuff (películas con asesinatos y violaciones reales). El hallazgo de cabellos de
personas no identificadas en los cadáveres refuerza su tesis. En este punto, la acusación popular ejercida por la Asociación Clara
Campoamor, comparte la idea de más de dos asesinos, aunque difiere sobre hacia dónde dirigir las investigaciones. La Guardia Civil
nunca descartó la presencia de más homicidas.
8. ¿Por qué no aparece Antonio Anglés? Las afirmaciones vertidas en diferentes medios de comunicación por Fernando García señalan
que la huida fue demasiado rocambolesca para ser verosímil y que posiblemente no se quiera atrapar a Anglés para no descubrir a los
supuestamente grandes implicados en los hechos. Policía y Guardia Civil, que reconocen que se pudieron producir errores en la
búsqueda de Anglés, niegan desidia en las investigaciones, basándose en que se le sigue buscando en lugares tan dispares como
Uruguay, Miami, Londres o España (ver ÉPOCA número 622). El hecho de que no haya aparecido en cuatro años refuerza la hipótesis
de que quizás falleciese al saltar desde el barco en el que supuestamente huía desde Lisboa poco antes de llegar a las costas de Irlanda.
Las fuertes corrientes y los animales marinos pudieron aliarse para que dicho cuerpo no haya aparecido aún. No obstante, nadie
descarta que siga vivo. Un último informe de Interpol añadido recientemente al sumario pone en duda el dato, tenido como cierto
hasta hace poco, de la huida en barco.
9. ¿Se investigaron en su día las declaraciones de los testigos que parecen surgir ahora? El padre de Míriam afirma que no se tuvieron en
cuenta, que los datos que aportaron no se quisieron confirmar y que todo ello ha desvirtuado el sumario, ya que no se hicieron caso a
testimonios claves para él y su equipo: portero de la discoteca, colmeneros… Los testimonios que surgen ahora al calor de la televisión
eran conocidos por los miembros de la Guardia Civil que realizaron las gestiones que consideran pertinentes. Así, por ejemplo, se
dejaron guiar por el portero de la discoteca Coolor hasta un chalé donde encontraron ropa interior femenina y preservativos. Las
familias de las niñas no reconocieron aquella ropa interior, por lo que se descartó esta pista. Fuentes de Interior destacan las
contradicciones en las que están cayendo estos testigos en sus diversas intervenciones ante los medios de comunicación.
10. ¿Por qué aparece una vértebra y otros huesos sueltos en la fosa? Según el padre de Míriam, estos huesos pertenecen a otros cuerpos
enterrados en aquel mismo lugar por la red criminal que asesinó a las tres niñas. Las investigaciones judiciales determinaron, sin
embargo, que dichos restos óseos forman parte de los cuerpos y que el hecho de que apareciesen separados de los mismos se debe a
las labores de desenterramiento.
Y… ¿por qué hay varias respuestas para las anteriores diez preguntas? Gran parte de las conclusiones e investigaciones de
Fernando García y su equipo, como se observa en sus intervenciones televisivas, tienen como fundamento las fotografías del
levantamiento de los cadáveres, tomadas por la Guardia Civil, que aparecen en el sumario, así como testimonios y confidencias de
personas que creen tener alguna pista nueva. Dicho método de investigación es ampliamente criticado por forenses, fuentes
judiciales y las Fuerzas de Seguridad del Estado, que consideran que investigar un crimen con unas pocas fotos es “poco riguroso
científica y judicialmente.”

El misterio de la alfombra/moqueta permanece intacto. Nunca he tenido muy claro si había una alfombra o dos, una moqueta o dos, o
una alfombra y una moqueta. Las fotos dejan abiertas todas las dudas.
En estas dos fotos se observan dos alfombras/moquetas que parecen tener diferente textura y color. ¿Se trata de la misma pieza de tejido
o de dos piezas diferentes? Quizás nunca lo sepamos.

LA ILUSTRE DEGENERACIÓN

Uno de los libros más terroríficos


.

Obaldo – banquero, amigo del rey –


Marco Tulio, cabeza del

Dº Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura fue la autora del libro “La ilustre degeneración”, en la que hace un
retrato siniestro de los secuestros, torturas rituales y asesinatos de niños y adolescentes.
No sé por qué me da la impresión de que Dª Luisa conocía bastante bien el tema, pero no apunta
directamente hacia los verdaderos responsables. Aunque da algunas pistas.

La Duquesa describió así el proceso de gestación y publicación de la obra:

Hoy quería hacer un breve hilo presentando uno de los libros más terroríficos que ha existido en la historia. Estamos hablando de ‘La
ilustre degeneración’, un libro escrito en los años noventa por una historiadora y escritora española.

La autora es Luisa Isabel Álvarez de Toledo que, a parte de ser escritora, fue una figura aristócrata de gran importancia, conocida como La
Duquesa Roja. Fue jefa de la Casa de Medina-Sonia, así como de otras casas nobiliarias como la Casa Villafranca del Bierzo.

La novela de la cual estamos hablando fue en un principio retirada por la autora, debido a la censura que había impuesto la editorial en
reducir las 350 páginas originales del libro a un total de 200, eliminando aquellas partes que la escritora comprendía como necesarias para
entender lo que estaba ocurriendo.

Como relata la autora, la obra es fruto de la indignación tras ver los sucesos aparecidos en la prensa durante aquella época. Aunque, como
ella misma cuenta, puede alejarse en algunas partes de la realidad, serviría para despertar conciencias de lo que ocurría.

La obra aparentemente está basada en hechos reales, pero para evitar posibles demandas de los implicados o la muerte, la autora la escribió
en forma de novela. Lo que da de una forma credibilidad a la novela es el hecho de que la autora ha pertenecido, como he mencionado
antes, a una clase social que queda descrita en el libro.

Así, la obra narra los rituales de iniciación de algunas élites en España, centrándose en sádicos sexuales con poder manejan alas autoridades
para poder ocultar sus crímenes mediante imputación de falsos culpables, tramas de corrupción o secretos de estado. Todo se basa en los
conocimientos de la autora sobre la aristocracia y las altas esferas políticas.

Los nombres que aparecen en la obra se basan en personajes reales, pero, como he mencionado, para evitar posibles querellas, nunca quiso
publicar los verdaderos nombres. Diputados, condes, jefes de servicio de información, frecuentadores de palacio, hijos de personajes
ilustres, periodistas o escritores son algunos de los personajes que se pueden hallar en el libro.
Así, me gustaría compartir algunos extractos que me parecen interesantes analizar. En este extracto, por ejemplo, la autora habla del caso
Alcàsser. “Degenerados anónimos, afectados de sadismo patológico, controlaban importantes parcelas de poder,
que les permitía cargar con sus culpas al botones”. Se menciona a un persona, Gerardo, que creo que todos
sabemos a quién se está haciendo referencia.

También se puede leer una conversación con la Comisario Ramos y Núñez, donde se narran aquello que
impide a ésta policía honesta investigar a los críminales de las más altas esferas. Como se menciona:
“Quitamos del medio al que les molesta y si lo mandan, limpiamos la calle […] Si nos los dicen, cerramos un
local, porque alguien fumó un porro. Pero no ponemos un pie donde sirven la coca en bandeja. Y por la cara”.

Aquí os dejo, además, algunos extractos donde se narran los rituales realizados por estos grupos poderosos, narrando los secuestros,
torturas rituales y asesinatos de niños y adolescentes.

El libro se puede leer en http://www.papelesdesociedad.info/IMG/pdf/la-ilustre-degeneracion.pdf. Los tres últimos capítulos, a mi parecer,


son los más duros pero sirven para reflejar todas las atrocidades y secretos que nos han estado intentando ocultar.

un retrato siniestro de los secuestros, torturas rituales y asesinatos de niños y adolescentes.

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