Benavidez Shirley, Muñoz Juan José, Parada Alvaro: ”El Enfoque de Competividad Sistémica”
Economía y Sociedad, No 24
Enero – Abril de 2004, pp 119 - 137
EL ENFOQUE DE COMPETITIVIDAD SISTÉMICA COMO
ESTRATEGIA PARA EL MEJORAMIENTO DEL
ENTORNO EMPRESARIAL1
Ph.D Shirley Benavides
Ph.D Juan José Muñoz
MSc Alvaro Martín Parada Gómez
Universidad Nacional, Costa Rica
I. Introducción
Desde los años noventa se observa en Costa Rica
al igual que en la región latinoamericana una
menor polarización entre las principales escuelas
económicas al analizar el tema del papel del
Estado en la creación de condiciones para el
desarrollo de la competitividad empresarial. A lo
anterior ha contribuido el amplio debate que se
viene dando en los últimos años sobre los
procesos mas recientes de industrialización,
caracterizados en algunos casos por la ausencia de
logros positivos en materia de sostenibilidad y en
otros por la existencia de resultados exitosos de
las políticas adoptadas.
Precisamente, en relación a la experiencia del
Sudeste Asiático, Smith (2000: Xii) sostiene que
"hay dificultades para explicar el éxito de la
industrialización de estas economías en los
términos de las teorías tradicionales y en
consecuencia, se está poniendo mayor atención a
nuevos enfoques de política industrial como el de
seleccionar ganadores y el de los mercados
gobernados".
En consecuencia, actualmente se da una
convergencia de las dos principales dicotomías
teóricas: ortodoxia neoclásica y estructuralista,
hacia posiciones más moderadas. La primera
contando con simpatías en organizaciones
financieras, entre expertos internacionales y los
gobiernos de la región, mientras que la segunda
con seguidores principalmente en la CEPAL y en
algunos círculos académicos (Muñoz, 2002).
1
El presente artículo constituye un documento de trabajo del equipo de investigación “Análisis de la
Competitividad y los Encadenamientos Productivos” de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional,
digente durante los años 2003 y 2004.
51
Ilustrando lo anterior, tenemos que dentro de la
tradición neoclásica, autores como Sodersten
bajo el concepto de la intervención óptima; North,
Coase y Stiglitz con el enfoque de la economía
institucional, lo mismo que algunas publicaciones
de la OECD y el Banco Mundial, en las cuales
reconocen que en presencia de distorsiones en el
mercado (por ejemplo, información imperfecta,
altos costos de transacción) pueden adoptarse
medidas de política de carácter horizontal,
orientadas a establecer reglas de juego y
condiciones comunes mediante la corrección de
fallas de mercado claramente identificadas y el
apoyo de la industria en general a través del
mejoramiento de la infraestructura humana y
física, la innovación tecnológica y la operación de
los mercados de factores productivos.
También desde otras orientaciones teóricas,
aparecen propuestas de una intervención mas
activa y selectiva por parte del Estado, presentes
en las formulaciones de la Nueva Teoría del
Comercio (Krugman, Grossman), The Governed
Market (Wade, Amsden) y la Teoría del
Crecimiento Endógeno (Aghion, Hewitt, Barro,
Helpman), lo mismo que en los
Neoestructuralistas (Fajnzylber, Ramos,
Rosenthal, Peres, Esser, entre otros).
En general, estos autores reconocen de manera
explícita la existencia de imperfecciones de
mercado, proponiendo políticas proactivas, de
carácter vertical y selectivo para crear ventajas
comparativas dinámicas.
120 Economía y Sociedad

términos de la manera de abordar el análisis de la

En consecuencia, le atribuyen un mayor y más competitividad.
directo involucramiento del gobierno con los
II. Algunos Referentes Teóricos que Anteceden
empresarios ante circunstancias donde el mercado
el Enfoque de Competitividad Sistémica
produce niveles de producción que no son óptimos
desde el punto de vista social, por ejemplo,
El análisis del tema de la competitividad o de las
cuando se trata de monopolios, bienes públicos,
ventajas competitivas en el comercio internacional
externalidades y derechos de propiedad. Se trata
es relativamente nuevo y responde a la necesidad
del apoyo financiero a determinadas empresas
de encontrar explicación a los importantes
para promover su reestructuración o de medidas
cambios que se vienen produciendo en el
proteccionistas ante la competencia externa a
desempeño de los países en el comercio exterior y
través de barreras arancelarias y no arancelarias.
en el liderazgo de las distintas naciones
industrializadas.
En esta tendencia a la convergencia teórica se
ubica el planteamiento de Lall sobre política
Sin embargo, la primera dificultad que se
industrial. Para este autor, la acción del Estado
encuentra al intentar definir lo que es la
para promover la inversión en la industria es
competitividad es que no existe un solo concepto,
necesaria pero el grado y tipo de intervención no
sino que las definiciones son muy variadas,
esta predeterminado, sino que depende de las
dependiendo del grado de agregación, del marco
condiciones particulares de cada economía. En ese
teórico y en especial del enfoque de medición que
sentido afirma que
se utiliza. Por ejemplo, para la teoría neoclásica, la
competitividad es un problema que debe resolver
" Whereby industry policy can be thought
la empresa mediante una eficiente asignación de
of as having two main elementals:
los factores de la producción que le permita
functional (indirect) interventions and
controlar un determinado nicho del mercado. A su
selective (direct) interventions. Functional
vez, al Estado le corresponde diseñar y aplicar una
interventions are those that remedy generic
política macroeconómica que brinde señales
market failures without favouring or
correctas a los empresarios.
directing resources to any one activity over
another. Selective interventions are
Como respuesta al enfoque anterior, han surgido
designed to favour individual activities or
otras explicaciones que insisten en la complejidad
groups of activities in order to correct
del tema y en la necesidad de tomar en cuenta
suboptimal resource allocation, in a static
otros factores que también influyen en el
or a dynamic sense" (Lall :1994 : 65).
desempeño competitivo de las empresas. Así, de
acuerdo con la OECD (OECD, 1992: 243) la
Lo anterior implica reconocer la heterogeneidad
competitividad es estructural, al ser resultado de
estructural en economías subdesarrolladas.
una serie de condiciones relacionadas con el nivel
de innovación, la organización empresarial y el
Es de interés del presente artículo abordar el marco institucional de la economía.
enfoque de competitividad sistémica para mejorar
el entorno empresarial y las capacidades de Pero son los neoestructuralistas (Fajnzylber,
competir de las empresas locales. La estructura Ramos, Peres, Esser, entre otros) los que han
del mismo es la siguiente: primero, se explican desarrollado un análisis mas completo de este
algunos referentes teóricos que de alguna forma fenómeno al abordarlo desde una perspectiva mas
anteceden el enfoque de competitividad sistémica; amplia que tiene que ver tanto con el entorno
posteriormente, se analiza la contribución del económico, social y político de las empresas.
neoestructuralismo a la formulación de políticas Además estos autores proponen un análisis
industriales de apoyo a la competitividad; en la particular de los problemas de competitividad de
tercera sección, se estudia el enfoque de las empresas en economías en desarrollo.
competitividad sistémica desde sus cuatro niveles:
micro, macro, meso y meta, para observar la Es por estas razones que abordaremos el estudio
importancia de cada uno de éstos en el de la competitividad siguiendo el enfoque
fortalecimiento de la competitividad; en la última neoestructuralista para el que "la competitividad
sección se ofrecen comentarios finales en está asociada con la capacidad que tiene una
nación, sector productivo o empresa, de
 Benavidez Shirley, Muñoz Juan José, Parada Alvaro: ”El Enfoque de Competividad Sistémica”
incrementar su participación en los mercados
donde compite, a partir de la creación y
realización de mayor valor agregado en sus
procesos productivos, aumentando la retribución a
los factores productivos y manteniendo e incluso
mejorando las condiciones del stock de capital
natural existente" (Fajnzylber, 1990: 65).
Desde el punto de vista país, se argumenta que
"una economía es competitiva si en un marco
general de equilibrio macroeconómico, ésta tiene
la capacidad de incrementar o al menos de
sostener, su participación en los mercados
internacionales, con un alza simultánea del nivel
de vida de la población (CEPAL, 1990: 70).
Desde la perspectiva microeconómica, se suele
decir que "Una empresa tiene competitividad
sostenida si sigue siendo competitiva, una vez
disminuidos los aranceles que generan el sesgo
antiexportador y paralelamente disminuyen los
incentivos que se habían generado para compensar
ese sesgo, de forma que se mantenga la igualdad
entre la tasa efectiva de cambio que reciben las
exportaciones y la tasa efectiva de cambio que
reciben las importaciones" (Fajnzylber, 1990: 61).
También, existen puntos divergentes en relación a
lo que se conoce como competitividad espúrea o
no sostenible y competitividad auténtica. Esta
última corresponde a un desempeño exitoso y
sostenible en los mercados que obedece al
desarrollo de la productividad a base de la
incorporación del progreso técnico y que
indudablemente se traduce en un mejoramiento de
la calidad de vida de toda la población"
(Fajnzylber, 1990: 60).
Desde una visión global e integral se argumenta
que la competitividad es producto de la
interacción compleja y dinámica entre cuatro
niveles económicos y sociales de un sistema
nacional: los niveles micro, meso, macro y meta y
en este sentido la competitividad es sistémica"
(Esser, 1996: 41). Para avanzar en dichas
economías en la búsqueda de la competitividad en
economías pequeñas es necesaria avanzar en la
121
comprensión de ésta última definición debido a la
heterogeneidad estructural que caracteriza la
estructura productiva.
1. La contribución del Neoestructuralismo a la
formulación de una nueva política industrial
para el desarrollo de la competitividad.
En nuestra opinión, el Neoestructuralismo es la
corriente teórica mas adecuada para analizar los
actuales problemas del desarrollo económico y
social de los países latinoamericanos. Sus
planteamientos representan un nuevo momento de
la discusión sobre el desarrollo económico de esta
región, más allá del enfoque original de la CEPAL
y Prebisch así como de la teoría tradicional del
crecimiento económico neoclásico. Así, partiendo
de la tradición estructuralista, estos incorporan
una preocupación más sistemática por el diseño de
la política económica, nacionales de desarrollo y
la planificación (Ffrench Davis, 1988: 38).
Según se desprende de la información del
Recuadro 1, el Neoestructuralismo sostiene que
"las nuevas condiciones de América de Latina,
particularmente en el marco de la estabilización y
la apertura de las economías son aceptadas como
necesarias pero no suficientes para sustentar el
desarrollo de largo plazo, que exige crecimiento y
una nueva especialización.
El reconocimiento de la existencia de mercados
imperfectos y de la debilidad de las instituciones
para inducir el desarrollo de ventajas comparativas
dinámicas llevó a replantear las políticas
industriales, que difícilmente encuentran
respuestas en la reproducción de la etapa de
sustitución de importaciones. El desafío es el
mismo del pasado, pero las condiciones
internacionales e internas tienen puntos de partida
diferentes (...). De partida esa política será mucho
mas compleja, pues deberá responder a
requerimientos sectoriales, regionales y
empresariales mucho más específicos y a la
necesidad de aggiornamento de la ingeniería
institucional ante los cambios internos e
internacionales" (Kosacoff et.al, 1999:36).
122 Economía y Sociedad

Recuadro 1
Comparación entre la Propuesta Estructuralista y la Neoestructuralista
Propuesta Estructuralista Propuesta Neoestructuralista

Industrialización Sustitutiva de Importaciones (ISI). Transformación Productiva con Equidad (TPE)

El desarrollo fue concebido primordialmente como el El desarrollo es comprendido como un proceso holístico,
aumento en el ingreso real per cápita, sin tomar en cuenta que además de incorporar cuestiones tradicionales de
consideraciones de tipo social, ambiental o político. carácter micro y macroeconómico, debe tomar en cuenta las
estructuras sociales y políticas.

El papel del Estado es de suma importancia, ya que debe El Estado sigue teniendo un papel importante, pero su
impulsar el proceso de industrialización y controlar los campo de acción se debe concentrar en la difusión del
desequilibrios que este proceso llevado de forma “natural” proceso técnico, así como asegurar la efectividad de los
conlleva. criterios de economía social de mercado.

La preocupación por la estabilidad económica no aparece de
forma explícita en esta primera propuesta, ya que la misma
se limita especialmente a los desequilibrios que se puede
generar en la balanza de pagos por el proceso natural de
industrialización.
La preocupación por la estabilidad económica aparece en
esta ocasión con mayor fuerza, se requiere mantener el
comportamiento de los macro balances entre ciertos límites,
siendo esta una condición necesaria pero no suficiente.

Existe un sesgo pro industria, al considerar a este sector de
la economía como el motor del crecimiento económico. La
meta debe ser poder comercializar bienes manufacturados
con los países del centro en igualdad de condiciones.
El sesgo industrial en la actual propuesta no es tan marcado.
Si bien este sector es el que está en mejor posición para la
generación y difusión de nuevas técnicas, no descarta la
importancia de los demás sectores. La meta debe ser
comercializar bienes con un alto valor agregado en términos
de conocimiento tecnológico y capital humano.

Al menos en la práctica, se desarrolló bajo una concepción Responde más a una concepción de “regionalismo abierto”,
de “regionalismo cerrado”, con altos esquemas lo que se busca es ir “quemando etapas”, para de esta forma
proteccionistas, sobretodo en las nacientes actividades llevar a cabo una inserción inteligente en el flujo mundial de
industriales. bienes y servicios.

Dado el anterior punto, el comercio internacional, no tuvo El comercio internacional tiene un papel importante en la
un papel importante como mecanismo promotor del estrategia de desarrollo, aunque como instrumento
crecimiento económico. exclusivo de política no es suficiente, ya que puede reforzar
una especialización poco dinámica.
Fuente: Elaboración propia con base en CEPAL:1990.

La estrategia de desarrollo de los implantar políticas de competencia que vayan más

neoestructuralistas se denomina Transformación
Productiva con Equidad y propone las siguientes
acciones de política económica (CEPAL,1990):
En política comercial, la superación de la
dicotomía entre mercado interno y mercado
externo mediante una estrategia de inserción
competitiva. En política productiva se debe
avanzar en la articulación productiva como
mecanismo para evitar opciones ineficientes que
signifiquen apoyar algunos sectores productivos
en detrimento de otros. En cuanto a la política
regional se debe impulsar los procesos de
integración regional y sub-regional actualmente en
curso lo mismo que nuevas iniciativas al respecto.
Asimismo, se debe mejorar la formulación de las
políticas de competitividad y la solución de sus
problemas de implementación y evaluación e
allá de la apertura comercial. También se tienen
que fortalecer los apoyos sistémicos a la
competitividad, por ejemplo en las áreas de
energía eléctrica, telecomunicaciones e
infraestructura de transporte, entre otros.
En política tecnológica se debe aplicar una
estrategia basada fundamentalmente en la
incorporación deliberada y sistemática del
progreso técnico, en el contexto de una mayor
competitividad internacional, con miras a lograr
crecientes niveles de productividad. Es necesario
promover la formación de alianzas estratégicas
entre grandes empresas nacionales y líderes
tecnológicos internacionales.
Hay que poner en marcha programas para acelerar
y masificar la difusión de las mejores tecnologías
 Benavidez Shirley, Muñoz Juan José, Parada Alvaro: ”El Enfoque de Competividad Sistémica”
en uso, mejorar los sistemas y redes de
información tecnológica y la gestión tecnológica
así como mejorar las condiciones de
financiamiento del desarrollo tecnológico de las
empresas. Se debe dar estímulos fiscales directos
a las actividades de investigación y desarrollo de
empresas que introduzcan innovaciones. fomentar
alianzas de empresas mediante la simplificación
de los trámites, el acceso a la información y el
estímulo fiscal. Hay que transferir a nivel
operativo la experiencia de instituciones de apoyo
a la actividad tecnológica de las empresas en la
región.
De esta manera los neoestructuralistas pretenden
superar las restricciones del estructuralismo y su
estrategia de la ISI, proponiendo políticas viables
dentro de una realidad de desequilibrio estructural,
que carecen de la armonía o del equilibrio de la
libre competencia neoclásica y en contraposición
al enfoque neoliberal de una política económica
neutral, proponen políticas selectivas, conducentes
al desarrollo de la competitividad auténtica, para
la cual se necesita una priorización (sub) sectorial
de actividades más intensivos en ciencia y
tecnología.
A la vez que insisten en que son las ventajas
comparativas dinámicas y las competitivas las que
deben prevalecer como objetivos de la política
económica, recomendando mayores esfuerzos
para lograr una concertación entre el sector
público y privado de una nueva política
económica activa, esto con el fin de propiciar a
nivel interno la modernización productiva y
tecnológica, que permita una inserción inteligente
en el mercado internacional y una mayor equidad
y desarrollo social. Además, comparten con la
Nueva Teoría del Comercio la tesis de que el libre
cambio solamente produce resultados óptimos
cuando los mercados funcionan en condiciones de
competencia perfecta. En presencia de
imperfecciones, el Estado debe intervenir en
forma activa en la economía y contribuir así a una
adecuada asignación de los recursos, (Fajnzylber
1990; Ramos,1997).
Por lo tanto, la competitividad requiere de algo
más que un buen funcionamiento del sistema de
precios, remitiendo a una concertación de
esfuerzos a nivel social y a una política
económica que aliente el desarrollo tecnológico y
eleve en forma sostenida la calificación de la
fuerza de trabajo para incrementar la
productividad. Es decir, que conjuntamente con
las políticas macroeconómicas que contribuyen a
123
la estabilidad y facilitan una adecuada asignación
de los recursos, debe darse una política industrial,
que incluya tres tipos de políticas:
• Primero, las políticas de estimulo a los
mecanismos del mercado, para aumentar su
transparencia y reducir los costos asociados a
la obtención de información por parte de los
agentes económicos.
• Segundo, las políticas horizontales que eviten
discriminar entre sectores y subsectores
productivos, por ejemplo, el fortalecimiento de
la base empresarial, las vinculaciones entre la
universidad y la industria, el desarrollo y la
difusión de tecnología, y la capacitación de los
recursos humanos.
• Tercero las políticas de intervención directa a
nivel sectorial, cuando las políticas
horizontales tengan un efecto inferior al
deseado desde el punto de vista social. En
estos casos, deben estar definidos el horizonte
temporal y los criterios operativos de las
medidas, para decidir cuándo deberá terminar
dicha intervención.
2. El enfoque de la competitividad sistémica de
Esser2: Análisis de los niveles Meta, Meso,
Macro y Micro.
En respuesta a otras conceptualizaciones sobre el
tema de la competitividad, Esser propone la
competitividad sistémica, que en nuestra opinión
es de gran utilidad para analizar y comprender este
fenómeno económico.
Para tal efecto, el autor parte de la constatación de
que en el mundo actual no compiten solo
empresas sino sistemas, ya que si bien la empresa
es el nudo crucial de la competitividad y la
innovación, ella está integrada a una red de
vinculaciones que incluye a sus proveedores de
bienes y servicios, al sistema financiero, al
sistema educacional, tecnológico, energético, de
transportes, telecomunicaciones, entre otros, así
como la infraestructura y la calidad del sector
público y de las relaciones al interior de la propia
empresa.
De esta manera, la competitividad es producto de
la interacción compleja y dinámica entre cuatro
niveles económicos y sociales de un sistema
2
Esserb Klaus, et.al (1996), Systemic
Competitiveness, New governance patterns for
industrial development, Frank Cass, London.
124 Economía y Sociedad
nacional: los niveles micro, meso, macro y meta,
es en este sentido la competitividad es sistémica.
Tratando de explicar el papel de cada una de estas
dimensiones de la política, el autor afirma que
cada una debe dar respuesta a los problemas que
impiden el desempeño competitivo de las
empresas. Así, desde una dimensión micro, las
empresas buscan simultáneamente eficiencia,
calidad, flexibilidad y rapidez de reacción, estando
muchas de ellas en redes de colaboración mutua.
El nivel meso, corresponde al Estado y a las
agrupaciones de los actores sociales, que
desarrollan políticas de apoyo específico,
fomentan la formación de estructuras de mercados
de factores y articulan los procesos de aprendizaje
a nivel sectorial. El nivel macro ejerce presiones
sobre las empresas mediante exigencias de
desempeño y el nivel meta se estructura con
sólidos patrones básicos de organización jurídica,
política y económica, suficiente capacidad social
de organización e integración y capacidad de los
actores para la integración estratégica a nivel de
toda la sociedad. Por lo tanto, la competitividad
es sistémica, es decir, es resultado del patrón
organizativo de la sociedad en su conjunto y los
parámetros de relevancia competitiva en todos los
niveles del sistema, siendo la interacción entre
ellos es lo que genera las ventajas competitivas.
Al concluir esta sección resulta importante señalar
que Esser es enfático al reconocer la dificultad de
aplicar este enfoque de la competitividad
sistémica en economías en desarrollo. Al respecto,
afirma que los países que mantienen posiciones de
liderazgo en materia de crecimiento e innovación
muestran un alto desempeño en las mencionadas
áreas de la política, unido a una amplia
experiencia en materia de coordinación,
conducción y control de sus políticas económicas,
por el contrario, esto no ocurre en las economías
de menor desarrollo, donde es muy difícil lograr
una sincronía entre las cuatro áreas de política, lo
que impide por ejemplo, que las políticas de
cambio estructural fomenten la eficiencia
empresarial aun cuando se haya dado una
estabilización exitosa a nivel macro
En consecuencia, en estas economías se restringe
la capacidad de las empresas para lograr una
competitividad duradera, ya que éstas no pueden
concentrarse en la actividad productiva central que
las hace competitivas porque se ven obligadas a
desarrollar por sí mismas las producciones y los
servicios internos que otras empresas pueden
adquirir o explotar en calidad de externalidades,
por lo que no se produce en ellas el mejoramiento
continuo que distingue a las empresas de
eficiencia duradera. Justamente, esto ocurre en
Costa Rica, donde las características de esta
sociedad han impedido la aplicación de un
enfoque como el que propone Esser, aunque
deben reconocerse algunos esfuerzos recientes en
este sentido en el marco de la aplicación de
programas de reconversión productiva, sin
embargo con resultados bastante limitados
(Muñoz, 2002).
2.1 La importancia de las políticas meso para el
desarrollo de la competitividad3.
El meso nivel refiere a la estructura institucional
de apoyo a la competitividad y tienen que ver con
el desarrollo de la infraestructura, la educación, la
tecnología, las relaciones laborales, el medio
ambiente y el desarrollo regional. Entre los
principales agentes de estas políticas están el
Estado, las cámaras empresariales, las
organizaciones gremiales, lo mismo que a las
universidades, centros de investigación y
capacitación así como organismos nacionales e
internacionales de cooperación técnica y
financiera entre otros más.
Por su amplio y complejo carácter este tipo de
acciones requieren de una gran organización y
capacidad política, es decir de una estructura
eficiente de instituciones y una modalidad de
trabajo de estrecha interacción entre los actores
públicos y privados con las empresas y,
especialmente, con los agrupamientos de
empresas (clusters). Lo anterior remite al
fenómeno de las “soberanías compartidas” (Esser
et al 1999: 79) o del “poder compartido” (Matus,
1981), donde el éxito de las acciones depende de
las decisiones compartidas, la comunicación, el
diálogo, la búsqueda de consensos cotidianos en
pro de la competitividad, la construcción de
estructuras de apoyo, etc.
Un rasgo adicional de estas políticas es su
selectividad, al estar dirigidas a consolidar las
actividades productivas que ya poseen fortalezas
estratégicas o que aparecen como prometedoras,
desde la perspectiva de una rápida construcción de
3
La reflexión incluida en éste apartado tiene el
propósito de ampliar la discusión de autores como
Esser, Staimer y otros en relación al papel que
desempeña el nivel meso en la formación de la
competitividad.
 Benavidez Shirley, Muñoz Juan José, Parada Alvaro: ”El Enfoque de Competividad Sistémica”
sectores o nichos industriales dinámicos dentro de
contextos económicamente eficientes que irradien
su dinamismo a los sectores y regiones de menor
desarrollo.
Como resultado de esta selectividad, las acciones
deben estar dirigidas en primer lugar a los clusters
(industriales o agroindustriales) con potencial de
desarrollo, en segundo lugar al desarrollo de un
ambiente eficiente, que fomente la innovación y el
uso de instrumentos para el constante
mejoramiento (“picking the winners”), con el
propósito de introducirlos tan rápidamente como
sea posible a las mejores prácticas internacionales
y para facilitar la construcción de estructuras que
posibiliten a aquellas firmas con potencial de
desarrollo conectarse con los grupos de mejor
desempeño; y tercero, al fortalecimiento de la
infraestructura material e inmaterial en las
regiones de menor desarrollo en las cuales los
clusters pueden desarrollarse.
Estas medidas trascienden el concepto tradicional
de política sectorial ( por ejemplo: política
industrial, política agropecuaria, etc. ), ya que
tienen una mayor cobertura y complejidad,
alcanzando una dimensión nacional, regional o
local. A nivel nacional, se proponen crear la
infraestructura física para el desarrollo de los
clusters (transporte, incluyendo muelles, redes
ferroviarias y de carreteras, telecomunicaciones,
energía, alcantarillado y otros sistemas para el
tratamiento y transporte de desechos industriales),
lo mismo que la infraestructura social (sistema
educativo y de salud especialmente).
Además, incluyen las políticas de comercio
exterior proactivas y selectivas (política
comercial, estrategias para la apertura de
mercados) así como una activa representación de
los intereses empresariales y nacionales en el
campo internacional (por ejemplo, frente al
proteccionismo de los países industriales).
Una forma de comprender este enfoque es
analizando las interrelaciones de cada una de las
cuatro áreas de políticas, por ejemplo, según Mora
(1999) sobre la dimensión meso se trasponen
diversas formas de organización y control, por lo
tanto la conformación de esta dimensión depende
en alto grado de la capacidad de un gran número
de actores sociales para organizar y desarrollar sus
estrategias de acción. Así, la efectividad de los
esquemas de organización tipo red que se ejecuten
en el meso nivel está estrechamente vinculada con
125
las estructuras sociales y políticas profundas de la
sociedad, esto es, con el meta nivel.
Sin embargo, agrega Mora (1999) que los
intentos por construir ese tipo de redes podrían
fracasar cuando en primer lugar, los actores
sociales involucrados se comportan casi
exclusivamente como grupos de presión que solo
actúan a favor de sus propios intereses; en
segundo lugar, cuando no existe experiencia
histórica en procesos de concertación y de
resolución colectiva de problemas, de manera que
el funcionamiento de las estructuras de redes
conduce fácilmente a desacuerdos y discusiones
interminables, finalmente cuando faltan las
garantías constitucionales que impiden el
desarrollo generalizado de la confianza y
credibilidad entre los actores.
Una vez que existan las condiciones adecuadas en
el meta nivel, entonces el trabajo en el meso nivel
debería concentrarse en los siguientes puntos:
a. optimizar la eficiencia de los actores
involucrados (empresas, clusters,
asociaciones, sindicatos, instituciones
intermedias y otros grupos de interés);
b. fomentar la cooperación entre los
mismos actores para crear efectos
sinérgicos y para lograr una amplia
coordinación entre los diversos recursos
de control sin socavar la creatividad y la
independencia de aquellos y
c. lograr un equilibrio entre los diversos
intereses individuales y en conflicto,
construyendo intereses comunes
De lo analizado se desprende la relevancia de
construir una adecuada estructura institucional de
apoyo a la competitividad que brinde así un
marco estructural apropiado para el mejor
desempeño de las empresas. Sin embargo, tal
criterio no es siempre compartido por los grupos
de poder y los empresarios lo cual ha estado
presente en el debate sobre el ajuste estructural de
la economía costarricense de las ultimas dos
décadas, pero esto será materia de otro estudio.
2.2 El Nivel Macroeconómico como
Determinante de la Competitividad Empresarial
y Sectorial y Nacional.
El nivel macroeconómico actúa como un factor
exógeno a la empresa que afecta la competitividad
con múltiples consecuencias tanto en el balance
financiero de la firma como en los distintos
126 Economía y Sociedad
actores sociales que coadyuvan en el desarrollo de
ésta (trabajadores, propietarios, familias,
proveedores, otros). La política económica
(monetaria, fiscal, externa, crediticia, precios) es
definida desde el gobierno y las empresas
absorben los efectos directos e indirectos que
causan. Las empresas en éste ámbito no tienen
control directo de los efectos, ya que éstos
provienen del entorno.
POLITICA FISCAL, MONETARIA…OTRAS
V
A
R
I
A
B
L
F=
E
COMPETIVIDAD = S
P
R
E
C
I
O
Las principales variables que se muestran en el
esquema permiten establecer que los cambios
relativos en éstas afectan la competitividad por
medio de los costos de producción (costos fijos,
costos de transporte, costos de mano de obra,
otros) siendo la política macroeconómica la que
en última instancia determina su comportamiento.
En este caso se entiende la política
macroeconómica como un instrumento que el
Estado utiliza para mantener el equilibrio interno
y externo del sistema económico de un país.
En procura de establecer el equilibrio económico,
así como el crecimiento económico el gobierno
diseña, formula y ejecuta distintas políticas: fiscal,
monetaria, crediticia, comercial, salarial, entre
otras. Desde esta perspectiva, el debate actual se
presenta a partir de dos posiciones claramente
encontradas, la primera, que se basa en posiciones
teóricas que favorecen el libre mercado y la libre
El siguiente esquema muestra la relación entre la
competitividad de las empresas y la variable
precios que afectan los costos de producción de
las empresas, estas variables precio están en
función de la política económica y por lo tanto, si
alguna de estas variables aumentan los costos
implica directamente una reducción en la
competitividad y viceversa.
Tasa de Interés
Nivel de Precios
Tipo de Cambio
Tasa Salarial
Tasa Impositiva COMPETITIVIDAD
Tarifa de
electricidad
Tarifa de Agua
Tarifa de
Telecomunicaciones
Tarifa Portuaria
Tarifa
Aeroportuarias
Tasa Arancelaria
competencia como mecanismo orientador del
sistema económico y la segunda, que asigna
mayor responsabilidad al Estado en la orientación
de la economía.
Esta última posición está más identificada con
planteamientos de carácter estructuralista y neo-
estructuralista, y la primera posición se asocia a
argumentos teóricos de orden neoliberal y
neoclásico. Tanto Piore and Savel (1987) y Klaus
Esser (1996) señalan que el dualismo entre
mercado y Estado debe estar mediado por la
participación de ambos y no reducirse a un sólo
tipo de planteamiento, es decir, lograr el mejor
balance entre ambos para favorecer el desarrollo y
construcción de la competitividad sistémica.
Seguidamente se hace un modesto esfuerzo por
explicar el efecto de cada una de las políticas en la
competitividad.
 Benavidez Shirley, Muñoz Juan José, Parada Alvaro: ”El Enfoque de Competividad Sistémica”
La política fiscal: Las variables fundamentales
son los ingresos y gastos del Estado, así como el
tipo de financiamiento que se requiere para cubrir
el déficit. La política puede asumir dos
características: ser expansiva o ser contractiva. La
primera tiene como objetivo aumentar el nivel de
consumo (aumento en la demanda efectiva) para
reactivar la producción nacional, este tipo de
política está basada en los argumentos de orden
Keynesiano. La segunda, hace énfasis en el
control de precios para alcanzar estabilidad
económica por medio de la reducción de gastos y
control de la inversión y crédito. Según Chaves
(1992, 252) los objetivos de la política fiscal son:
• Reducir el déficit fiscal a fin de evitar que por
esta vía se genere presiones alcistas sobre los
precios internos, sobre la tasa de cambio y
sobre las tasas de interés. Desde ésta
perspectiva, los hacedores de política
económica consideran que la disciplina fiscal
es una condición necesaria para el éxito del
sistema económico.
• Fomentar una asignación eficiente de los
recursos modificando el destino del gasto en
beneficio del gasto social recurrente y de la
inversión en infraestructura económica y
social reduciendo las distorsiones de la
estructura de los precios en los mercados de
bienes y servicios.
• Aumentar la capacidad de producción, por
medio de la generación de ahorro público del
aumento de las inversiones públicas y de su
reasignación hacia sectores más productivos
así como la movilización de recursos para el
financiamiento del desarrollo.
• Contribuir al aumento de la productividad de
las inversiones privadas, por medio de la
ampliación y mejoramiento de la
infraestructura.
• Promover una distribución equitativa de los
beneficios del crecimiento económico
Como lo indican los objetivos, la política fiscal es
un determinante importante de la variable precios
que afectan directamente los costos de las
empresas y por tanto la competitividad de las
empresas.
El gran dilema de la política fiscal, consiste en la
elección entre una política expansiva o una
contractiva, en este sentido, son los distintos
grupos sociales (grupos de poder) los que ejercen
presión sobre el gobierno para ser desde la visión
127
de cada grupo los menos perjudicados o los más
beneficiados.
Otro tipo de política que afecta a nivel
macroeconómico el desenvolvimiento del sistema
económico es la política monetaria. Esta es
formulada y ejecutada por un ente autónomo
como lo es el Banco Central. Seguidamente se
explica algunos elementos relacionados con este
tipo de política.
La política Monetaria: Esta ser refiere a un
conjunto de medidas que son tomadas por el
Banco Central con el objetivo de controlar el nivel
de liquidez de la economía, para evitar presiones
inflacionarias y desequilibrios en variables
relacionadas con el crédito e inversión.
Para autores como Esser, Hillebrand, Messner y
Stamer la política monetaria debe estabilizar el
valor del dinero y los presupuestos nacionales.
Entre las medidas que colaboran a lograr la
estabilidad se pueden citar: los bonos de
estabilización monetaria, el encaje mínimo legal y
la tasa de redescuento.
Entre los principales objetivos de la política
monetaria pueden enunciarse:
• Fortalecer las competencias del Banco
Central para controlar la oferta monetaria y
los flujos de capital en el mercado local.
• Desarrollar un eficiente y diversificado sector
financiero (bancos, empresas aseguradoras,
otras).
• Salvaguardar un efectivo sistema de
competición en el mercado de dinero y
capital.
• Reducir discretamente las intervenciones del
gobierno en términos de la influencia que
algunas veces ejerce sobre la asignación y
emisión del crédito.
Desde la perspectiva de influencia de la política
monetaria sobre la competitividad, puede decirse
que es determinante en la fijación de la tasa de
interés, variable fundamental para el desarrollo de
la inversión y ahorro local.
Otro tipo de política que tiene consecuencias para
la competitividad empresarial en el nivel
macroeconómico es la política cambiaria, la
definición e importancia de ésta se muestra en
seguida.
128 Economía y Sociedad
La política cambiaria: El equilibrio del sector
externo de la economía es muy importante para el
crecimiento y estabilidad del sistema económico
en su totalidad. La dinámica asumida por las
exportaciones e importaciones en mucho está
definida por el tipo de cambio.
Desde la perspectiva macroeconómica el tipo de
cambio puede manejarse de dos formas, bajo un
criterio de fluctuación limpia, donde los bancos
centrales se mantiene al margen y permiten que
los tipos de cambio se determinen libremente en el
mercado, también, se manejan bajo un sistema de
fluctuación intervenida o sucia, en este caso los
bancos centrales intervienen comprando o
vendiendo divisas con el propósito de influir en el
tipo de cambio. El tipo de cambio se caracteriza
por asumir una posición de depreciación y
apreciación, o devaluación y revaluación. Bajo un
régimen de tipo de cambio fijo se presenta una
devaluación cuando sube el precio de la moneda
extranjera o de referencia como consecuencia de
una acción oficial (intervención del banco
central).
Lo anterior implica un encarecimiento en los
bienes provenientes del exterior lo que puede
conllevar a que los consumidores adquieran
bienes producidos localmente en lugar de importar
los productos, esto se asume como un aumento en
la competitividad de los productos locales, ya que
se hacen más baratos en relación a los producidos
en el mercado externo. Contrariamente un tipo de
cambio sobrevalorado (apreciación real) induce a
profundos déficit porque facilita las importaciones
del sector industrial y desincentiva el ritmo de
exportaciones, además impide el desarrollo y la
eficiencia del la producción industrial, ya que por
un lado encarece los productos para el mercado
exterior, no mostrando la situación competitiva
real del sector, la además reduce artificialmente
los precios de importación, lo que implica que las
firmas locales pierdan su competitividad en el
mercado local, concentrando la inversión en la
producción de bienes no destinados a la
exportación.
Desde el punto de vista de la importación de
materias primas y bienes intermedios la
disminución en los precios de éstos incrementa
excesivamente la adquisición de los mismos, lo
que obliga a los sectores proveedores de materias
primas locales a bajar artificialmente sus precios.
Sin duda alguna, un tipo de cambio sobrevaluado
causa un sesgo anti-exportador que en poco
beneficia la competitividad de la industria.
Por supuesto, la política de cambio que asuma una
economía implica aumentos o disminución de la
competitividad, incluso, los gobiernos suelen
manipular el tipo de cambio para fomentar la
competitividad de la producción local en el
mercado internacional, este tipo de fomento de
“competitividad espúrea”, no es sostenible y es
ficticia, por lo tanto, no es conveniente para las
aspiraciones de crecimiento de una economía.
La política comercial: Este tipo de política afecta
directamente la competitividad del país, sector
productivo y empresas particulares. Es por lo
tanto relevante, analizar la forma en que la política
comercia favorece o desfavorece la
competitividad. Actualmente, el debate en los
distintos países se ubica desde dos posiciones, una
que enfatiza en la apertura comercial como
mecanismo de superar la pobreza en los pueblos y
alcanzar el crecimiento económico, y una posición
que es radical en materia comercial,
argumentando que el proteccionismo es necesario
para no poner en peligro la sobrevivencia de
algunos sectores productivos en la economía.
El desempeño de las empresas y la política
macroeconómica: las políticas macroeconómicas
causan efectos directos e indirectos a las firmas
que componen los distintos sectores productivos.
Las políticas que modifican el comportamiento de
los precios de algunos factores productivos sin
duda alguna causan efectos positivos o negativos
en las empresas. Por ejemplo, la tasa de interés
que financiará un proyecto de inversión en
tecnología o infraestructura es un determinante
para adquirir una mejor posición competitiva en el
mediano o largo plazo, en muchos casos las firmas
deben pagar tasas de interés altas producto de un
elevado margen de intermediación financiera lo
cual limita la eficiencia de las compañías.
Otro caso ocurre con la política salarial, el
gobierno fija y pacta acuerdos de incrementos en
la tasa salarial que incrementa el costo del factor
trabajo, implicando aumentos anuales en la
estructura de costos de las empresas. Finalmente,
el problema inflacionario se constituye en un
costo que asumen los consumidores y los
productores, el constante aumento en los precios
de materias primas y bienes auxiliares así como
incrementos anuales en las tarifas de electricidad,
telefonía y agua potable afecta los costos de
producción de las firmas las cuales en muchos
casos optan por trasladar ese aumento de costos al
producto final, encareciéndose el bien que se
 Benavidez Shirley, Muñoz Juan José, Parada Alvaro: ”El Enfoque de Competividad Sistémica”
oferta y por lo tanto restándole capacidad
competitiva en el mercado (más aún si la
estrategia de competición está basada en costos).
Sin duda alguna, la política macroeconómica
afecta el desarrollo de las empresas, siempre los
diseñadores y ejecutores de la misma tratan de que
ésta cause efectos positivos como estabilidad,
eliminación de incertidumbre, crecimiento, no
obstante, lo complejo de la realidad hace que los
efectos esperados no se vean reflejados en la
realidad y en el entorno que enfrentan las
empresas.
2.3 El nivel Micro de la Competitividad
Sistémica
La competitividad sistémica
La competitividad sistémica es la interacción de
cuatro niveles económicos y sociales de un país o
región determinada: el macro, meta, meso y
micro, entre los cuales se presenta la necesidad un
trabajo en conjunto bajo el esquema de
colaboración mutua, ya que sí se impulsan de
manera coordinada y coherente estrategias,
políticas u otros esfuerzos, se tendrá como
resultado una competitividad, fortaleciendo así la
economía de los países o regiones donde se
desarrolle y por ende mejorando las condiciones
sociales de su población.
Por lo tanto, para el logro de este objeto de
desarrollo es necesario que en los cuatro niveles
se presente un involucramiento importante –
participación – por parte de todos los actores de
una sociedad, sí este esfuerzo se logra se podrá
generar una cultura empresarial y una conciencia
de la necesidad de un esfuerzo coordinado para
mejorar la competitividad y así obtener los
resultados esperados.
Esta labor es fundamentalmente del nivel meso a
través del desarrollo por parte del Gobierno de
políticas de apoyo específico a cada sector y del
nivel meta, por medio de estructuras que
posibiliten sólidos patrones de organización
social, jurídica, política y económica. Ambos
esfuerzos deben facilitar el desarrollo de los
sectores productivos de la sociedad, con el
propósito de contar con un sector empresarial
consolidado y competitivo, tanto en los mercados
nacionales como internacionales.
Por su parte, es importante tomar en cuenta los
aspectos macroeconómicos, tales como precios,
129
tipo de cambio, apertura comercial, finanzas
públicas, política tributaría entre otros y sus
efectos sobre los escenarios de competitividad,
con lo que se trata de hacer conciencia de la
importancia de salvaguardar los balances internos
y externos de una sociedad, de ahí la necesidad de
analizar los efectos y los factores determinantes de
este nivel sobre la economía de los países y sobre
las empresas en particular.
Por su parte, en el nivel micro o empresarial, que
es el centro de este apartado, deben hacerse
esfuerzos significativos para lograr una mayor
productividad empresarial (eficiencia más
eficacia), con el propósito de organizar y
optimizar de la mejor manera posible los diversos
recursos con que cuentan. De manera más puntual
se tiene que tomar en cuenta elementos básicos
relacionados con la teoría organizacional actual:
Eficiencia, calidad, flexibilidad y sensibilidad
innovadora y tecnológica, así como el tamaño de
las firmas y la búsqueda de una jerarquización
plana, factores que son fundamentales para
desarrollar las condiciones necesarias para
aumentar la productividad y por ende la rapidez de
respuesta y la competitividad en mercados cada
vez más exigentes.
La integración de estos cuatro niveles, facilita la
estabilidad y crecimiento de los países que lo
logran, con lo que se genera una dimensión de
mercado mucho más sólido y atractivo para el
sector empresarial nacional e internacional, lo que
a su vez da como resultado una mejor distribución
del ingreso y mejores condiciones de vida para la
sociedad civil.
Las principales interrelaciones del nivel micro
con los otros niveles de la competitividad
sistémica
Tomando como centro de análisis el nivel micro,
se debe de recordar que la empresa es en esencia
una unidad económica básica, y como tal, se
enfrenta a la asignación de recursos combinando
los distintos factores que tiene para lograr
determinadas cantidades de producción de bienes
o servicios, con lo cual se busca maximizar sus
beneficios (ingresos menos costos), lo que en
principio según la teoría económica, pasa a ser
parte sustantiva de los objetivos de toda empresa
privada. 4
4
Para medir el beneficio económico, el costo
económico total debe de calcularse como la suma
del costo de oportunidad de todos los factores a
130 Economía y Sociedad
Como parte del proceso de optimización de los
beneficios económicos la empresa debe de obtener
en los distintos mercados los insumos para su
proceso productivo; desde este punto inicia una
serie de interrelaciones con otros niveles de la
competitividad sistémica y por ende de la
sociedad que conforman la corriente circular de la
economía.
El sector empresarial se inserta en la corriente
circular de la economía, por medio de la cual
influye y es influenciado como demandante y
oferente en el mercado, por lo tanto, las empresas
están condicionadas por las estructuras
económicas y sociales en las que se encuentran
inmersas, y deben de adaptarse a los
requerimientos del entorno cambiante.
La empresa, que representa la unidad de
producción dentro del sistema económico, obtiene
los recursos que requiere para generar su proceso
productivo en el mercado de factores (mano de
obra, insumos, apoyo logístico y apalancamiento
financiero, entre otros posibles recursos o
servicios), los cuales deben ser remunerados,
convirtiéndose así en el aporte al ingreso nacional
en un período económico.
El sector empresarial vende sus productos o
servicios y obtiene el nivel de ingreso esperado
de dichas transacciones, los cuales a su vez usarán
en parte para pagar los recursos obtenido en el
mercado de factores. Por su parte, las personas
venden su fuerza laboral que es remunerada, lo
que les permite participar como consumidores en
el mercado de productos y servicios;
convirtiéndose así en el flujo circular de la
economía, que se componen de ingresos y gastos
de los agentes involucrados en los procesos
productivos de una economía.
En el marco de éste análisis, algunos autores han
señalado las funciones de la empresa dentro del
sistema económico: “primero, anticipa o
descuenta el producto nacional obtenido en cierto
período, creando las rentas monetarias
individuales. Segundo, organiza y dirige
básicamente el proceso de producción, y tercero,
asume ciertos riesgos técnicos-económicos
inherentes a las dos anteriores funciones, riesgos
utilizar en su proceso productivo. El costo de
oportunidad de un factor en un momento dado es
igual a lo que la empresa puede obtener de este
factor en su mejor uso alternativo.
que matizan por los principios de responsabilidad
y control de la empresa” (Bueno, 1981:38). Lo
anterior, es válido para una economía como la
costarricense, en la cual se regulan algunos
aspectos del sector productivo, mediante control
de precios de algunos productos; el consumo; los
impuestos o subsidios a determinadas actividades
productivas.
Resumiendo, se tiene que para el logro de una
verdadera competitividad es fundamental la
cooperación y la participación de todos los
niveles de manera oportuna y rápida en la
búsqueda de estrategias, políticas y programas
coherentes que generen las condiciones para el
fortalecimiento competitivo. En el meso nivel
esto es básico, con lo cual se superan los
conflictos de intereses de los diversos gremios y
se facilita la definición de metas en común y las
estructuras organizativas necesarias para impulsar
el sector empresarial, función que debe
desempeñar por Ley de la República el Ministerio
de Economía Industria y Comercio (MEIC) en el
caso costarricense en particular.
La relación entre el nivel micro y el meso, se
orienta en la necesidad de que el gobierno debe de
facilitar las adecuadas relaciones entre los
diversos sectores o actores de la sociedad, a través
del papel de coordinador, moderador,
comunicador entre las empresas, asociaciones,
instituciones de investigación y enseñanza, con el
objetivo de promover y facilitar el acceso a la
información pertinente para el adecuado
establecimiento de meso políticas que impulsen
las iniciativas privadas y fortalezcan así el sector
productivo empresarial de un país.
Por su parte el macro nivel, debe de facilitar un
ambiente económico estable que impulse las
inversiones y fortalezca los esfuerzos de los
empresarios, con lo cual se generará una mayor
producción y mejores condiciones de empleo. En
este caso, los aspectos más relevantes de la macro
se refieren al manejo de la política monetaria,
fiscal, cambiaria, a través de la cual se estabiliza
el valor de las moneda y se brindan adecuadas
condiciones para el desarrollo del mercado de
capitales, además se estimula determinados
sectores productivos, se establece las exigencias
que se deben cumplir por parte del sector
empresarial para el logro de las metas y objetivos
que conlleven a la competitividad. En síntesis se
generan las condiciones de estabilidad y
crecimiento económico que facilitan la inversión
y el desarrollo del sector privado.
 Benavidez Shirley, Muñoz Juan José, Parada Alvaro: ”El Enfoque de Competividad Sistémica”
Este enfoque de la competitividad sistémica busca
ir más allá de generar condiciones
macroeconómicas adecuadas, ya que trata de
construir un proyecto de trasformación social y,
desde esta perspectiva se inserta el nivel meta
mediante el cual se crean estructuras sociales que
faciliten el desarrollo de patrones adecuados de
organización social y una orientación hacia los
valores compartidos por los actores sociales que
lleven a resolver el problema de la
competitividad, por medio de la integración
estratégica de una sociedad que estimula al sector
empresarial, y a la vez que promueva la
solidaridad de este sector con el resto de la
sociedad; además de impulsar la adecuada
capacidad productiva a nivel empresarial o micro
y; la coordinación de las políticas y estrategias
necesarias para fortalecer la competitividad de los
sectores, esto mediante los esfuerzos del nivel
meso.
Los Determinantes de la Competitividad en el
Nivel Micro
En el actual contexto económico internacional y
nacional las empresas deben de realizar esfuerzos
importantes para mantener un nivel adecuado de
competitividad en los mercados, que además son
cada vez más exigentes. Esto debido a la
creciente apertura de mercados por un lado, lo
que genera una mayor competencia, como por las
mayores exigencias de calidad, variedad, precios
por parte de los consumidores, quienes están
mejor informados y están más concientes de lo
que buscan en el mercado.
Al respecto, Klaus Esser (1996:43) afirma que los
requerimientos son cada vez mayores debido a
ciertas condiciones:
• La proliferación de competidores debido
a los procesos exitosos de
industrialización tardía (sobre todo en el
este asiático) y al buen resultado del
ajuste estructural y la orientación
exportadora (por ejemplo, en Estados
Unidos).
• La diferenciación de la demanda;iv)el
acortamiento de los ciclos de producción
• La implantación de innovaciones
radicales: nuevas tecnologías
(microelectrónica, biotecnología,
ingeniería genética), nuevos materiales y
nuevos conceptos organizativos;
131
• Avances radicales en sistemas
tecnológicos que obligan a redefinir las
fronteras entre las diferentes disciplinas,
por ejemplo, entre la informática y las
telecomunicaciones.
De esta manera, los procesos de innovación son
estratégicos y determinantes para este nivel, ya
que deben permear a toda la empresa, en todos
los momentos, tal como lo señala Ridderstrále y
Nordström: “la innovación convierte a la empresa
en una fabrica de sueños y de ideas que se basa en
la imaginación, la inspiración, la ingenuidad y la
iniciativa” (2000:160); más adelante agregan: “la
innovación no es sólo cuestión de tecnología:
tuercas y tornillos. De hecho la tecnología, no es
más que una pequeña parte de ella. La innovación
atañe a todo el funcionamiento de la empresa:
innovación administrativa, innovación de
marketing, innovación financiera, innovación de
diseño, innovación de los recursos humanos o
innovación de la concepción del servicio. Por lo
que, la innovación total implica replantearse hasta
el mínimo detalle de la forma en que opera la
empresa. Esto significa que es necesario renovar
la estrategia, aumentar la velocidad y potenciar la
inteligencia” (2000:161). Es decir que resulta
prudente empezar a romper paradigmas
económicos y administrativos, para lograr
impulsar al sector empresarial por caminos que
con velocidad le faciliten la competitividad en los
actuales mercados.
Todos estos factores provocan que las empresas
pequeñas, medianas o grandes estén en la
obligación de desarrollar estrategias para la
investigación de mercados así como la búsqueda
de formas de organización que les facilite ajustar
su estructura a las constantes exigencias del
mercado, no sólo a nivel de precios como
tradicionalmente se creía, sino también en calidad,
valor agregado, disminución de los ciclos de
producción y comercialización respectivos. Como
lo indicó Joseph Schumpeter desde 1942; “...la
economía es un proceso de destrucción creativa:
nuevas empresas con nuevos productos o nuevos
métodos de producción reemplazan y llevan a la
quiebra a las antiguas, ganando, de este modo, una
posición dominante en el mercado. Además, son
precisamente estas expectativas de llegar a una
posición dominante lo que sirve de incentivo para
que las empresas mejoren sus productos e
introduzcan métodos de producción”.
Lo anterior, impulsa al nivel micro o empresarial
hacia otro determinante como lo es la economía
132 Economía y Sociedad
del conocimiento, que busca estimular niveles de
innovación en los procesos de producción y de
comercialización de los productos y servicios,
generando incrementos en la calidad y el valor
agregado de estos y así poder ser competitivos en
los mercados, convirtiendo las amenazas en
oportunidades de cambio para mejorar y
flexibilizar los procesos y estructuras
organizativas.
Al respecto Peter Druker afirma que: “La
productividad del conocimiento va a ser, cada vez
más, el factor determinante en la posición
competitiva de un país, una industria, una
compañía. Con respecto al conocimiento, ningún
país, ninguna industria, ninguna compañía tiene
ninguna ventaja o desventaja ‘natural’. La única
ventaja posible estará en cuánto pueda obtener con
el conocimiento universalmente posible. Lo único
que va a tener importancia en la economía
nacional, lo mismo que en la internacional, es el
rendimiento de la administración en hacer
productivo el conocimiento” (1997:211)
Por tanto resulta claro que los procesos y curvas
de aprendizaje son fundamentales para sobrevivir
en una economía global que genera un ambiente
de mercado con nuevos patrones de competencia,
de organización y de tecnología. El conocimiento
facilita a los países y a las empresas ser más
eficaces, ya que posibilita el desarrollo de
organizaciones rápidas y de eficiente aprendizaje
con procesos que responden a las decisiones de
mercado y por lo tanto, a los nuevos
requerimientos o determinantes que emergen,
tales como:
• Los nuevos patrones de competición del
mercado basado en conocimiento y
tecnología.
• El surgimiento de las nuevas estructuras
organizacionales, caracterizadas por
menos jerarquía tales como las
estructuras planas que facilitan una mejor
comunicación entre quienes las dirigen y
el mercado (clientes, proveedores, u otros
actores sociales).
• Los cambios técnicos radicales que
obligan a restructurar los viejos
esquemas empresariales, hacia otros
insumos y productos más creativos.
• En las políticas globales los nuevos
patrones de competencia requieren una
actividad política que se base en el
conocimiento y la cooperación entre las
empresas, es necesario generar las
condiciones óptimas a las industrias
locales, clusters o mallas empresariales.
Es importante según Klaus Esser(1996:43-44)
flexibilizar a las empresas y así disminuir la
velocidad de respuesta a sus mercados, para lo
que propone tres cambios fundamentales:
• En la organización de la producción, el
objetivo es acortar los tiempos de
producción para responder así a los
deseos del cliente y reducir existencias en
depósito para disminuir el costo del
capital de giro.
• En la organización del desarrollo del
producto, la estricta separación entre
desarrollo, producción y
comercialización encarecería en muchos
casos los costos que implica el diseño de
los productos; en otros casos los
productos no eran del gusto del cliente.
La organización paralela de diferentes
fases del desarrollo, y la reintegración del
desarrollo, la producción y la
comercialización contribuyen a disminuir
fuertemente los tiempos de desarrollo, a
fabricar productos con mayor eficiencia y
a comercializarlos con más facilidad.
• En la organización de suministros, las
empresas reducen la profundidad de
fabricación para poder concentrarse en la
especialidad que asegura su
competitividad; reorganizan el suministro
introduciendo sobre todo sistema de
producción justo a tiempo y reorganizan
su pirámide de subcontratación,
reduciendo la cantidad de proveedores
directos y elevando algunos de ellos a la
categoría de proveedores de sistemas
integrados al proceso del desarrollo del
producto.
Para hacer frente a todas estas exigencias y
obstáculos del mercado las empresas necesitan
reorganizarse, tanto a su nivel interno, como a
con su entorno cercano, lo que genera cambios
mucho más profundos de los que se han venido
desarrollando en los últimos tiempo, y les permita
ser más productivos y por ende competitivos en
ese tipo de mercado en que se encuentran insertos.
Además otro factor determinante para las
empresas en la situación actual de los mercados es
la gestión del recurso humano, la cual se debe
orientar al fortalecimiento de la capacitación y las
curvas de aprendizaje de la empresa, con lo que
 Benavidez Shirley, Muñoz Juan José, Parada Alvaro: ”El Enfoque de Competividad Sistémica”
se fortalece la capacidad estratégica en la toma de
decisiones y en la planificación de sus acciones y
relaciones empresariales. Factores que son
valorados como parte importante al momento de
determinar la competitividad de un país, tal como
lo sugiere el Instituto Internacional de Desarrollo
de la Capacidad de Gestión y el Foro Económico
Mundial, que toma en cuenta para la evaluación
de la capacidad competitiva entre 230 criterios,
son la disponibilidad y calificación de los recursos
humanos y la capacitación científica y
tecnológica, lo que evidencia la importancia de
fortalecer las empresas en estas áreas.
Dentro de esa visión, es importante recordar que
las estrategias de gestión, finanzas, recursos
humanos, comercialización, producción, o sea,
todas aquellas áreas empresariales que se
involucran en el proceso de insumo producto que
permite la venta de los productos o servicios que
se ofrecen en el mercado, son fundamentales para
orientar la adecuada combinación de factores
productivos de la empresa tomando en cuenta su
estructura organizativa y su cultura empresarial,
además del nivel de riesgo que el mercado
presenta.
La determinación de una estrategia adecuada para
una empresa surge con la identificación de
oportunidades que le presenta el entorno y su
potencialización, por otro lado, debe de reconocer
las amenazas del mercado, para generar tácticas
que disminuyan el efecto negativo que podría
causarles. Además se tiene que tomar en cuenta
las restricciones que surgen de la misma
capacidad empresarial con el propósito de generar
estrategias realistas a la situación de cada
empresa en particular. Por lo tanto, se puede
señalar que la esencia de la formulación de la
estrategia es adecuarse o adaptarse a la
competencia
Con lo anterior, se podrá contar con los insumos
necesarios para así impulsar una estrategia que
permita a la empresa ser competitiva, pero
tomando en cuenta los puntos fuertes y débiles
con que cuenta, tanto a nivel interno como de
mercado, además que facilita determinar las áreas
o proyectos empresariales en los cuales se podría
obtener un mayor rendimiento, así como conocer
el tipo de relación que se debe de tener con
agentes externos, tales como, proveedores,
distribuidores, entidades financieras y
hacendarias, entre otros.
133
Para Henry Minzberg y James Brian, se debe de
evaluar las estrategias desde cuatro aspectos:
• Consistencia: La estrategia no deberá
presentar metas ni políticas
inconsistentes entre sí.
• Consonancia: La estrategia deberá
presentar una respuesta al medio
ambiente externo, así como a los cambios
relevantes que en él ocurren.
• Ventaja: La estrategia deberá facilitar la
creación o la preservación de la
superioridad competitiva en el área
elegida de actividades.
• Factibilidad: La estrategia no deberá
agotar los recursos disponibles y
tampoco generar problemas irresolubles.
Una estrategia que no logre satisfacer uno o más
de estos criterios resultará más que sospechosa,
pues no será capaz de desempeñar una o varias de
las funciones claves para la supervivencia de la
empresa. La experiencia previa en un ámbito
específico de la industria o en algún otro campo le
permitirá al analista agudizar estos criterios, así
como añadir otros que sean adecuados para
resolver las complicaciones que se presenten”
(1993:62).
Todo lo anterior, es fundamental para un
adecuado desarrollo y proyección a nivel
empresarial o micro, pero debe de tomarse en
cuenta la cultura de la empresa o del sector
productivo a que se pertenece. En lo que respecta
a Costa Rica, varios estudios, como los de Fundes
Costa Rica, han demostrado sino la ausencia, el
poco desarrollo de una cultura empresarial.
Dicha cultura es importante en el desarrollo de
una estrategia, ya que es parte de quienes la
elaboran –su perfil- y es la fuerza que la influye
en toda la empresa. Los valores, creencias,
experiencia, curvas de aprendizaje, lenguajes que
se utilizan en los procesos de comunicación,
fortalecen o no el verdadero desarrollo e
implementación de estrategias competitivas en
los mercados actuales; ya que como se indicó en
apartados anteriores, la empresa es un conjunto
de personas que toman decisiones que la afecta
positiva o negativamente en sus resultados
financieros y económicos.
134 Economía y Sociedad
El nivel micro como estrategia para la
competitividad
Uno de los debates sobre la teoría de la empresa
proviene de quienes han cuestionado si las
empresas intentan maximizar realmente sus
beneficios. Critica que en el caso costarricense
podría quedar demostrada mediante varios
estudios que se han realizado, por ejemplo
FUNDES en el 2001, concluye que la falta de una
“cultura empresarial” en el país, esto porque el
empresario, en una buena proporción no planifica
a un mediano y largo plazo, volviéndose
cortoplacista; además no invierte recursos – en
muchas ocasiones porque no los tienen – en la
investigación y desarrollo de productos y servicios
innovadores para ampliar su oferta en el mercado.
Este comportamiento de las empresas
costarricenses se debe de entenderse en el marco
de que la empresa es un conjunto de personas -
socios, administradores, empleados, proveedores-
y no un solo tomador de decisiones, lo que podría
generar que cada uno tenga sus propios intereses
particulares. Esta situación sugiere, que sí se
quiere entender la toma de decisiones de la
empresa, se tiene que analizar el comportamiento
de las personas que dirigen la empresa. Así que se
debe contestar dos preguntas: ¿quién controla la
empresa? Y ¿qué quieren las personas que haga la
empresa para maximizar su beneficio?
En particular, ¿les interesa a quienes la dirigen o a
los propietarios, maximizar el beneficio de la
empresa o sólo maximizar sus utilidades? Desde
esta dimensión el análisis del nivel micro tendrá
que centrarse en los aspectos más estratégicos y
gerenciales, mediante estudios de casos,
entrevistas y encuestas al sector empresarial, que
faciliten obtener de manera directa la información
necesaria para determinar el impacto de la misión,
visión y objetivos empresariales, implícitos o
explícitos, en el proceso de toma de decisiones.
De manera más puntual, para poder determinar sí
realmente se busca maximizar beneficios, el nivel
de producción o la utilidad del empresario es
necesario iniciar el estudio de la teoría de la
producción que es el fundamento de la empresa,
para lo cual se requiere de un modelo que
explique y pronostique el comportamiento de ésta
(que es una organización que controla factores
productivos, combina en un proceso de
producción que culmina con la producción y la
venta de bienes o servicios).
La función de producción permite identificar el
conjunto de elecciones de factores que dispone
una empresa e indica sí la combinación dada de
factores es capaz de producir el monto deseado de
producto. Para determinar las posibles
combinaciones de factores que la empresa tiene
disponible se debe de considerar el tiempo en el
cual la empresa está haciendo su elección de
factores. 5
Para este análisis es necesario dejar claro el
proceso productivo desde una perspectiva de
insumo producto, en el cual las materias primas
se combinan –en principio- de la mejor manera
para buscar satisfacer a los consumidores y así
maximizar sus beneficios. La empresa toma
decisiones sobre la combinación de factores para
logra producir los bienes y servicios demandados
por su mercado meta y así obtener los resultados
financieros correspondientes -ganancias o
pérdidas- como consecuencia de la toma de
decisiones económicas, con lo cual el empresario
acepta el riesgo financiero inherente a la
producción y venta, esperando obtener beneficios;
de esto surge el costo de oportunidad de los
empresarios: Los propietarios invierten fondos en
sus negocios, recursos que podrían haberse
empleado en otra actividad, que les ofrecía
rendimientos alternativos al capital invertido. 6
Del proceso productivo de la empresa se
determinan los costos de éste, pero para
completarlo se debe de incluir el costo de
oportunidad del empresario tanto a nivel del
capital como del trabajo, el cual se incluye en los
costos como un costo fijo, porque las opciones
rechazadas por el empresario en otras industrias
deben ser las mismas sin importar la tasa de
producción de actividad actual.
5
El tiempo importa, porque la capacidad de la
empresa depende del tiempo de que disponga para
producir sus bienes y servicios. Las cantidades de
algunos factores pueden cambiarse con bastante
rapidez.
6
Cuando la propiedad de la empresa se establece
mediante acciones, el costo de oportunidad está
determinado por la tasa de rendimiento del
mercado que puede gastarse en otras inversiones
alternativas. Además, muchos propietarios
invierten tiempo y energía diariamente en el
manejo y operación de sus propios negocio. El
valor de este tiempo y esfuerzo empleado en las
operaciones de la empresa que pudiese haber sido
dedicado a otras actividades es otro componente
del costo de oportunidad.
 Benavidez Shirley, Muñoz Juan José, Parada Alvaro: ”El Enfoque de Competividad Sistémica”
Para obtener esta información sobre las decisiones
de combinación de factores y de determinación de
costos empresariales se deben realizar estudios de
casos, visitas a las empresas para que mediante la
observación se obtengan datos importantes del
proceso productivo, así como las entrevistas a los
encargados de dichos procesos. Con lo que se
podrá analizar la estructura de productiva de la
empresa y conocer sí realmente sé esta buscando
la maximización del beneficio o sé esta
administrando en función de otras prioridades, con
la que se determinara la posibilidad real de la
empresa –desde una visión micro- de ser
competitivo en el mercado nacional o
internacional.
III. Consideraciones Finales
La competitividad sistémica es un planteamiento
integral y complejo. La integralidad exige un
trabajo de conjunto por parte de las instituciones
del gobierno y las empresas privadas, condición
que está mediada por varias interrelaciones de
coordinación para solventar múltiples problemas
que frenan la consecución de la competitividad.
La desarticulación del aparato productivo puede
ser superado si los agentes económicos abordan la
senda de la cooperación, esto significa que en el
nivel meso se defina una política institucional
orientada a fomentar la educación técnica y
académica, el mejoramiento de la infraestructura
nacional, el desarrollo de la ciencia y tecnología.
Uno de los principales frenos al desarrollo
institucional es el fuerte estrés económico por el
cual atraviesa el gobierno lo cual limita la
capacidad de acción de las instituciones en
términos del apoyo que puedan ofrecer a los
distintos sectores productivos del país.
El sector empresarial debe de realizar esfuerzos
importantes para incursionar en la agenda de los
gobiernos como un actor dinámico, demostrando
capacidad para plantear alternativas capaces de
facilitar la competitividad tanto a nivel de los
sectores como del país, para lo cual es necesario
impulsar aspectos tales como estrategias de
innovación, ampliar las curvas de aprendizaje y
conocimiento de las empresas, así como
contribuir a fortalecer la cultura empresarial. Para
lograr lo anterior, las empresas deben de generar
135
fuertes cambios en sus sistemas gerenciales y
productivos, y así crear las condiciones
necesarias para hacerle frente a las demandas y
exigencias que los mercados les presentan.
Además de facilitar sus relaciones y
negociaciones con los otros niveles de la
competitividad sistémica.
Es de suma importancia considerar el papel que
asume el mercado y el Estado en el fomento de la
competitividad. Los mecados son imperfectos y
en muchas industrias hay concentración de
mercado que causa asimetrías fuertes en la
evolución y crecimiento de los sectores, es decir,
pocas empresas se apropian de grandes excedentes
y un grupo grandes de empresas pequeñas y
medianas se apropian de escasos beneficios. Por
lo tanto, se requiere de regulación de los mercados
por parte del Estado, para que la distribución del
excedente y partitipación en la generación de la
producción sea lo más equitativamente posible.
Lo anterior implica reconocer las posibilidades de
incorporación de sectores rezagados a los sectores
más dinámicos, no obstante, los gobiernos deben
ofrecer apoyo constante en aspectos como
capacitación, acceso a crédito preferenecial,
tecnología, vínculo a mercados internacionales,
entre otros; lo anterior permitiría enfrentar las
amenazas que provienen del mercado (fuertes
competidores) y aprovechar las oportunidades,.
Finalmente, hay que reconocer en el enfoque de
competitividad sistémica un planteamiento que
orienta la consecución de una mejor posición
competitiva de las empresas, los sectores
productivos y el país. El considerar los distintos
niveles de análisis(micro, macro, mesa y meso)
marcan la pauta de trabajo para una
transformación social a partir de la función que
los distintos actores sociales tienen en el país, es
decir, reconoce la capacidad de construcción y
aporte de los individuos en cada uno de los
niveles, en este sentido priva la cooperación vrs el
individualismo, la coordinación vrs la
desintegración, el Estado vrs el mercado, la
generalidad vrs la particularidad, la colectividad
vrs el egoísmo. No obstante, el establecer una
sinergia adecuada entre los diferentes niveles
continúa siendo un reto a vencer en países donde
en muchas ocasiones los intereses económicos y
políticos privan sobre el bienestar social de las
grandes mayorías.
136 Economía y Sociedad
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