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El ateísmo peruano

Por GRAN COMBO CLUB - Publicado el 18-02-2009

El ateísmo en el Perú es de origen librepensador, enciclopedista,


ilustrado, racionalista, positivista. Sus exponentes más claros son el
limeño y sanmarquino Pablo de Olavide, cercano a Voltaire y Diderot,
quienes lo protegerán en Francia de la persecución de la Inquisición
española, y el limeño y autodidacta Manuel González Prada, anarquista e
impulsor del movimiento obrero peruano. Ambos aristócratas y
afrancesados; el primero pro-español, el segundo anti-español; el primero
reprimido por la Inquisición española, el segundo, airoso anticlerical; el
primero luchador por la independencia de las Américas, el segundo,
luchador por las clases desposeídas del país, nos ofrecen un interesante
paralelo del ateísmo peruano. La influencia de ambos no es muy explícita
sobre quienes se consideran ateístas, y sus obras no son precisamente
muy conocidas en el país, a pesar de que varias de ellas son accesibles. Por
ejemplo, lo trabajos anticlericales de Gonzaléz Prada están en línea,
como Propaganda y Ataque y El tonel de Diógenes.

Una influencia que pudo expandir el ateísmo en el Perú fue la


popularización del positivismo entre las minorías universitarias a fines del
siglo XIX y comienzos del siglo pasado. Posiblemente se haya dado en
ciertos segmentos profesionales, como los ingenieros, médicos, abogados.
Difícil saberlo, sin evidencias cuantitativas, pero hay indicios en ese
sentido (ver Sobrevilla, Salazar Bondy, Basadre). Sin embargo, esta
influencia se realizó en el Perú tratando de reconciliar el positivismo con
el teísmo, a diferencia de diversos países de la región como Argentina,
Brasil o México en que el paquete positivista llegó completo, con ateísmo
y todo. Profesores universitarios como Javier Prado Ugarteche (1871-
1921), Jorge Polar Vargas (1856-1932), Mariano H. Cornejo (1866-1942) y
Manuel Vicente Villarán (1873-1918) eran cientificistas, y evolucionistas,
pero rechazaban el ateísmo implícito en el positivismo. Más aún, a finales
del siglo XIX los positivistas peruanos dejan a Comte y Spencer y se hacen
seguidores del espiritualismo de Bergson con su su versión local en
Deustua e Iberico (Ver algo más aquí). González Prada es profundamente
influído por las ideas positivistas y, por lo visto, de ahí es que viene su
ateísmo.

El moqueguano y autodidacta José Carlos Mariátegui, quien en su


adolescencia quiso estudiar para ser cura católico (ver comentarios),
siendo marxista “convicto y confeso” no se caracterizaría por expresar
ideas ateístas. Más bien volteó las cosas, diciendo que los movimientos
políticos eran una “religión”, siguiendo al violentista Sorel, y resaltando la
fuerza del “mito revolucionario”. El ateísmo peruano, y esto se podría
investigar más, no parece ser de origen marxista, socialista, comunista, a
pesar de la transitoria popularidad de estas corrientes en universidades y
el electorado, especialmente de 1978 a 1986, ocho años. Los comunistas e
izquierdistas en general no parecen haberse cararacterizado por incidir en
el ateísmo como parte de su ideología. Aunque, uno puede ver en archivos
propaganda y documentos políticos comunistas de los años treintas en
que se aprecia que sí incidían en el ateísmo. Queda como curiosidad. Este
énfasis parece haber desaparecido en las décadas posteriores y su
influencia parece haber sido muy limitada.

El APRA comenzó también con una retórica y expresiones anticlericales,


como la oposición del APRA contra la consagración del Perú al corazón de
Jesús, en 1923 durante Leguía. No fue algo trivial. Fue una manifestación
reprimida por la policía con el saldo de cinco vidas humanas perdidas,
entre obreros, estudiantes y policías. El APRA, sin embargo, no duró
mucho en esta actitud anticlerical y no tardó en alinearse con el
clericalismo y, más aún, con el conservadurismo católico.
La expansión de la educación en el país en los cincuentas y sesentas, no
parece haber expandido el ateísmo en el país. Sí extendió las corrientes
izquierdistas, pero se trató de un izquierdismo en coexistencia con el
teísmo, al igual que lo ocurrido antes con el positivismo, reconciliado
también con el teísmo. Esta reconciliación de doctrinas diferentes parece
expresarse más explícitamente en la “teología de la liberación”, que en
retrospectiva posiblemente haya sido una doctrina de retención de
seguidores de la iglesia católica, cuya influencia finalmente ha venido
remitiendo ante el avance de otras ideas religiosas, en una época de
izquierdización de la población, en los ochentas.

Los grupos insurgentes de los años ochentas y noventas del siglo pasado
tampoco fueron movimientos ateístas, o cuyos miembros se identificaran
principalmente como ateístas. La mayoría de ellos esran católicos. Cuando
el Papa Karol Wojtyła dice en Ayacucho “hermanos, cambiad de camino”,
si bien su mensaje puede ir a cualquier ser humano, se está refiriendo en
segunda persona a personas de fe y autoidentificación católica.

Entre los grupos insurgentes la proporción de ateístas es mínima: 10% en


Sendero Luminoso y 1% en el MRTA, según datos de la CVR (2003), aquí:.

PERÚ 1980-2000: PERSONAS DETENIDAS ACTUALMENTE POR


DELITO DE TERRORISMO QUE PRESENTARON SU TESTIMONIO A
LA CVR SEGÚN CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS POR
FILIACIÓN ATRIBUIDA

Religión del declarante


Porcentajes

Sendero Luminoso
Católica 75.19
Evangélica 10.88
Otras 4.01
Ninguna 9.92

MRTA
Católica 81.55
Evangélica 8.74
Otras 8.74
Ninguna 0.97

(Sendero Luminoso es claramente más diversificado que el MRTA, de


orientación más claramente católica – Dejo al lector interesado la tarea de
calcular el índice de Hirschmann-Herfindahl para ambos grupos).

Entonces. El ateísmo no tiene una tradición marxista en el Perú. El


marxismo no trajo ideas filosóficas ateístas en términos sustanciales. A
pesar de los cursos de “materialismo dialéctico” en algunas universidades
públicas, no parece haber influído sustancialmente en la población
peruana. No se conocen ateístas prominentes y explícitos entre la
intelectualidad peruana (1). Lo que parece haber traído es alguna versión
izquierdista del catolicismo, tipo la teología de la liberación, pero tampoco
ésta parece haber sido tan importante en las izquierdas y en la sociedad
peruanas. Es más lógico el ateísmo y anticlericalismo de Andrés Bedoya
Ugarteche de Correo, en coexistencia con su fobia antiindígena y
anticomunista, que encontrar un izquierdista ateísta peruano.

El liberalismo vargasllosiano trajo mucho ruido por temas de ateísmo. Los


adversarios apristas de Mario Vargas Llosa lo denunciaron por ateísta;
pero la iglesia católica lo defendió ante el embate “protestante” de
Fujimori: “preferible un ateo que un protestante” habría dicho el Cardenal
Vargas Alzamora en la reunión “secreta” que sostuvo con el candidato
escritor (cosa que trascendió al público desde el propio entorno del
candidato). Sin embargo, la expansión del ateísmo en los últimos veinte
años, aquí, no parece haber sido fruto de este liberalismo. En realidad,
este liberalismo tiene su origen social en los sectores más conservadores,
terratenientes, católicos, del país. Un liberal, como antes un positivista –
o un marxista-, podría ser un ateísta, pero no es lo que abunda en el país.
En el Perú, a diferencia de en otros países de la región, se ha encontrado
siempre alguna forma de “reconciliar” doctrinas religiosas y filosóficas
que no necesariamente son tan fácilmente reconciliables. Interesante. Por
estos lares las cosas van a media caña.

En el presente, el panorama religioso se abre algo por el evidente


desencanto que produce la iglesia católica. Se da una transición religiosa,
pero ésta va fundamentalmente del catolicismo al evangelismo, aunque
con un un importante crecimiento del ateísmo, fundamentalmente entre
los hombres (mundialmente, el ateísmo es más masculino que femenino).
Se da una diversificación, pero queda por ver si también más tolerancia
religiosa y más secularización. Por ejemplo, en el país no siempre se
aprecia una clara separación entre iglesia y estado, y se mezclan las cosas.
En todo caso, el proceso está ahí, ocurriendo ahora mismo lenta, pero
sostenidamente. Sería interesante profundizar y documentar mejor estos
cambios que vienen experimentando muchos de nuestros compatriotas.

__________
(1) Será que su ateísmo está en el armario, producto tal vez de un
ambiente discriminador y represivo. Alternativamente, puede ser que se
haya subordinado el planteamiento y la admisión de ideas filosóficas a
objetivos electorales. Se evita hablar del tema porque arruina las
posibilidades electorales de quien se declare abiertamente ateísta.
Los dos prominentes ateístas peruanos: Pablo de Olavide y Manuel
González Prada

Ambos aristócratas y afrancesados; el primero pro-español, el segundo


anti-español; el primero reprimido por la Inquisición española, el
segundo, airoso anticlerical; el primero luchador por la independencia
de las Américas, el segundo, luchador por las clases desposeídas del país
y gran defensor del Perú en tiempos desfavorables..

Imágenes tomadas de aquí y aqui.

Algunos videos sobre el ateísmo: aquí y aquí.

Algunos enlaces: Ateísmo americano, con una interesante explicación


de su logo.
Razón atea, blog argentino sobre el tema, con varios enlaces y temas de
actualidad.
Y más más escritos de González Prada.

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