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Una “nueva” izquierda, continuista del neoliberalismo

en el Perú
Por GRAN COMBO CLUB - Publicado el 08-06-2015

De verdad que da curiosidad en saber cómo le iría a la izquierda peruana


si le hace caso a las recomendaciones del politólogo Steven Levitsky en su
artículo Una nueva izquierda. Pero sería un experimento muy caro.
Ahora esta autoridad de la National Endowment for Democracy diseña
ingenierilmente la izquierda de sus sueños.

Veamos:

“El viejo discurso anticapitalista y antiimperialista no gana elecciones


en el Perú (los peruanos mayoritariamente apoyan al libre comercio y la
inversión extranjera), pero la izquierda no tiene que ser anticapitalista.
La izquierda es redistributiva. Busca utilizar al Estado para reducir la
desigualdad.”

Para comenzar es totalmente falso que “los peruanos mayoritariamente


apoyan al libre comercio y la inversión extranjera”. Eso será lo que dicen
las encuestas queHACEN los politólogos, pero a la hora de las Congas y
Tías Marías el rechazo en el Perú a esa “inversión” es mayoritario, con
movilización más. Lo mismo ocurre con “el libre comercio”. ¿O no se
acuerdan del baguazo y la gran protesta amazónica de 2009 y cómo el
gobierno de García vendía que se necesitaban leyes de la selva para el TLC
con los EEUU? De hecho, previo a la firma del TLC diversas
organizaciones recolectaron firmas para que se haga un referéndum y el
JNE lo rechazó. De haberse hecho ese referéndum se exponían a un
rotundo rechazo electoral al TLC.

Segundo, el discurso anticapitalista y antimperialista no ha sido usado por


ninguna fuerza política en el Perú en ninguna elección reciente. Quien
tuvo ramalazos de usarlo fue Ollanta Humala en el 2006 y le fue mucho
mejor que a toda la izquierda. Cuando en Ayacucho se supo que venían
tropas de los EEUU, Humala encabezó el rechazo social, obligando al
gobierno a dar marcha atrás. No es que el antiimperialismo sea una
bandera que no prenda en la gente. Lo que ocurre es que a través de sus
movidas y comidas de coco la embajada logra neutralizar todas las
posibles expresiones antimperialistas. Si hasta Verónika Mendoza votó a
favor a la presencia militar de los EEUU en el Perú. Si el tronco de los
intelectuales de Tierra yLIBERTAD , el grupo Propuesta Ciudadana, es
financiado por USAID. No sorprende que las banderas antimperialistas
hayan desaparecido.

Es curioso que en la página siguiente del artículo de Levitsky, salga el


artículo de la periodista Claudia Cisneros “El capitalismo como objeto de
culto” en relación a la matanza de Bagua y la imposición de regímenes
pro-inversión. Dice Cisneros “Eso es aceptar el capitalismo, no como una
posibilidad de desarrollo, sino como un objeto de culto que se pretende
imponer. Es la violencia bajo el disfraz de la inversión.”

Que la izquierda sea redistributiva no quiere decir que no sea


cuestionadora del capitalismo y sus contradicciones. Levitsky escribe
como si el capitalismo fuera unSISTEMA incuestionable al cual haya que
defender. Por favor.

Luego Levitsky plantea tres cambios:

1. jubilar a la vieja guardia,


2. abandonar símbolos como la bandera roja y el puño en alto, y
3. dejar de lado a los obreros y campesinos, inexistentes y pocos,
respectivamente, y dirigirse a la clase media baja. En el Perú “la
mayoría dejó de ser pobre”.

Ayayay.
Lo único de sensato y obvio es jubilar a la vieja guardia, que efectivamente
fracasó (aunque esto tendría que hacerse con menos desdén y
aprendiendo también de ésta). Lo de los símbolos es francamente
accesorio.HACE tiempo que la izquierda no usa la bandera roja. La
bandera ahora es verde (TyL). Y hasta el MOVADEF tiene una bandera
azul.

El tema de fondo aquí es a qué sectores se orienta la izquierda y qué


programa va a levantar.

“Un discurso enfocado exclusivamente en los costos del neoliberalismo, y


que no ofrece nada a los que se beneficiaron del boom pero que aspiran a
más (más seguridadECONÓMICA y física, más participación, más
justicia, más y mejores servicios públicos) gana pocos votos en los
sectores populares urbanos. Y sin los sectores populares urbanos, la
izquierda no va a ningún lado.”

dice Levitsky.

Antes de analizar la visión de la realidad peruana de Levistsky digamos


que si el programa de la izquierda va a ser continuar el neoliberalismo con
ajustes, la estrategia de Levitsky es la correcta. Si el programa de la
izquierda va a ser desmontar el neoliberalismo, la estrategia de Levitsky
es más de lo mismo.

Señores y señoras, en el Perú el neoliberalismo ha podido continuar


gracias a políticos que engañan al pueblo, que prometen que lo van a
desmontar y que lo continúan. Lo que ha pasado con Humala, su
volteada, puede volver a pasar ahora con partidos que se llaman de
“izquierda”, que aprovechen la coyuntura favorable de cambios para
prometerlos y luego voltearse.
A alguna izquierda tal vez le pueda ir bien electoralmente; el problema es
qué pasa cuando llegue al gobierno. ¿Vamos a tener otra vez a gente como
Yehude Simon y Salomón Lerner, premieres de García y Humala
respectivamente, haciendo continuismo y llegando a reprimir al pueblo
como ocurrió en Amazonas y Cajamarca? ¿Serán caras nuevas como
Glave, Tejada y Mendoza las que ocupen ese lugar? ¿Represión
“justificada” tipo La Parada, pero a nivel nacional?

La visión del Perú de Levitsky no difiere del discurso oficial: ya no hay


obreros, ya no hay campesinos, harta clase media, la mayoría no es pobre,
“el neoliberalismo ha cumplido sus promesas” (Vergara). Lo que ocurre es
que la procesión va por dentro. Los asalariados (buena parte de ellos
considerados como “clase media”) han sido totalmente obviados e
invisibilizados y su descontento por salarios estancados o creciendo lento
y su precariedad laboral es manifiesta. La movilización contra la “ley
Pulpín” demostró cuán sentidos eran los reclamos en este sector social. Sí
hay obreros, si hayEMPLEADOS explotados. El canto de sirena de darles
la espalda para apoyar a los empresarios no es nada nuevo. Lleva ya tres
décadas y ha fracasado.

Sobre los campesinos, que son pocos. Serán pues pocos, pero ¿quiénes
son los que se movilizaron más activamente en la mayores protestas
sociales de los últimos años? ¿Quiénes se movilizan para proteger las
lagunas de la megaminera Yanacocha? ¿Quiénes están sufriendo la
represión ahora en el Valle del Tambo? ¿Qué son los aymaras que
marcharon sobre Puno en 2011? Serán pocos, pero muchísima gente los
apoya.

Para la izquierda histórica no es nada nuevoHACER frentes sociales


pluriclasistas en que se incluyan a las clases medias. Se los han hecho con
mucho éxito en diversos países, incluso en el Perú. Nadie ha pensado que
en un país de baja salarización relativa como el Perú los cambios sociales
sólo lo van a hacer los obreros. El tema es qué programa tiene ese gran
frente. Lo que plantea Levitsky so pretexto de renovacion es más de lo
mismo: neoliberalismo y más neoliberalismo. Es decirle a la izquierda:
“ustedes ya perdieron; tienen que dejar de ser lo que son”.

Como para desconfiar. ¿Por qué tanta gente que NO es de izquierda está
tan interesada en darle “línea” a la izquierda? Y la respuesta está en que la
única forma de garantizar el continuismo neoliberal es adulterar a las
fuerzas que buscan un cambio.

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