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44 sábado 18 de julio del 2015

La figura del caudillo

presenta más detalles en el
libro L a rebelión de T úpac A maru.
Allí se señala que no buscaba la
independencia y que Micaela
Bastidas fue el cerebro
militar del levantamiento.
ESCRIBE: ENRIQUE SÁNCHEZ HERNANI
ILUSTRACIÓN: SOÉ ASTUQUIPAN LEO

uando el libro The Tupac

C
Amaru R ebellion , del his­
toriador estadounidense
Charles Walker, se publicó el
año pasado en inglés y bajo
el sello editorial de la Universidad de Har­
vard, causó gran revuelo en los medios in­
telectuales locales. El volumen daba de­
talles poco conocidos de la gran rebelión
del cacique José Gabriel Condorcanqui y
desentrañaba una serie de mitos que co­
rrían como sucesos veraces, sin serlo. Por
eso, la edición nacional, La rebelión de
Túpac Amaru (IEP), no ha demorado y se
presentará en la Feria Internacional del
Libro.
Walker ha estudiado ese aciago periodo
de nuestra historia con puntualidad. Vivió
en el Cusco tres años y luego obtuvo una

COMBATIVO. La Gran
Rebelión de Túpac
Amaru II fue seguida
con más fiereza tras su
muerte. Familiares su-
yos la llevaron adelante
hasta 1783.
- dades indígenas”. El cacique pulares del
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beca para ir tres meses a Sevilla, Es-
paña, para consultar el Archivo de
Indias. Además revisó documentos
en Cusco y Madrid. El trabajo total
le demandó cuatro años. El investi-
gador, además, tiene esposa perua-
na, habla perfectamente el español y
es hincha de nuestro fútbol. Es decir,
tiene sobradas razones académicas
y personales para ser leído como se
debe, pues además ha cuidado la re­
dacción, pues el libro no es para espe­
cialistas sino para un público amplio.
LOS HALLAZGOS
Walker piensa que el levantamiento
de Túpac Amaru fue radical y novedo­
so desde el inicio, pues matar a un co­
rregidor y saquear haciendas y obrajes,
en ese momento, eran actos revolucio­
narios. “Pero ni él ni Micaela Bastidas
EL AUTOR. La primera versión del libro del
tenían muy claro qué es lo que iban a
norteamericano Charles Walker fue publicada
hacer, al no tener precedentes. Fueron in­
en inglés (Harvard), causando gran revuelo.
ventando en el camino”, precisa.
Por lo que el estudioso ha podido co­
legir al revisar sus escritos y acciones, Bastidas dijo, por ello, que en Lima “abrió
Túpac Amaru no tenía una plataforma, los ojos” al comprobar que el sistema no
“pero sí era antiespañol”. Su principal funcionaba para alguien como él.
reclamo era contra los elevados impues­ Walker precisa que, sin embargo, Tú­
tos y contra la mita, que llevaba fami­ pac Amaru no buscaba la independencia.
lias enteras a trabajar en “Esta es una precisión compli­
los obrajes, donde él era un Según cada porque entonces no había
directo perjudicado, “pues Walker, las en América movimientos por
era un intermediario entre el la independencia que pudie­
poder español y las comuni­ clases po­ se imitar”, indica. Cree, más
bien, que el curaca representó
de Tungasuca era un comer­ Cusco no un ideario neoinca, algunas
ciante que usaba arrieros; iba tradiciones coloniales de buen
del Cusco a Potosí vendiendo
respaldaron gobierno, buscando crear nue­
productos y muías, y en ese al rebelde, vas ideas. “Pero sí pienso que
tramo acompañaba a los mi­ por presión y quería quebrar el sistema colo­
tayos. Se hizo rebelde, indica miedo. nial, cambiarlo radicalmente,
Walker, porque escuchaba a mas no como un paso anterior
su pueblo en aquellos viajes. al de San Martín y Bolívar,
El estudioso explica que al ver esos porque perseguían objetivos diferentes”,
abusos el caudillo sufrió una transforma­ refiere.
ción personal, a la que también contribu­
yeron sus reclamos frustrados contra un MUJER DE ARMAS TOMAR
funcionario español, Oropeza, por lo que El libro de Walker también hace notar que
viajó a Lima en 1777. “Desconfiaba del Túpac Amaru no contó con el apoyo de
sistema legal colonial”, explica. Micaela todo el pueblo del Cusco “porque ningún
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movimiento puede tenerlo”.

Lo seguían los pobladores de
Tinta, Tungasuca, Surinama y
las provincias altas, y los de la
salida por Andahuaylillas has­
ta Puno y Juliaca, mas no los
habitantes del Valle Sagrado,
donde no contaba con un gran
apoyo por acción del cacique
Pumacahua. Pero su respaldo
sí era masivo.
Una de las afirmaciones del
libro que causará polémica se
refiere a que las clases popula­
res del Cusco no acompañaron
al rebelde. Walker cree que
esto se debió a que, durante el
asedio al Cusco, los españoles
pusieron a los indígenas delan­
te para forzar a Túpac Amaru
a que no ataque. “Este pensó
que las clases populares iban
a pasar a sus filas, pero eso no
ocurrió”, señala, “por una mez­ GUERRAINMISERICORDE. Los conquistadores españoles aplastaron a sangre y fuego la rebellón de
cla de presión y miedo”. Túpac Amaru. En la vista, un grabado del explorador inglés Theodore De Bry.
Otro de los datos nuevos
que aporta el libro tiene que
ver con el papel que tuvo Mi­ caela a ‘Pepe’, como llamaba religioso que tenían los es­ iba a permitirlo. Pero cuando
caela Bastidas en la rebelión. a su esposo, donde revela este posos, lo que los hizo débiles el arzobispo Moscoso y Peral­
Ella estaba encargada de la manejo. Walker cree que ella frente a los españoles. “Túpac ta se opone a su movimiento,
logística y los suministros tuvo gran influencia sobre Amaru no concibe un Perú sin Túpac Amaru no sabe cómo
de la tropa tupacamarista, su esposo en el planeamien­ la iglesia católica”, manifiesta. actuar contra la iglesia. “Él no
siendo esto tan fundamental to militar. Hay cartas donde Incluso este pensaba que su concebía matar un cura o que­
como la táctica militar. Basti­ lo insta a tomar el Cusco; rebelión buscaba hacer mejo­ mar una iglesia, mientras que
das administraba las armas, su idea era atacar la ciudad res católicos a los indígenas, la parte radical de su tropa sí
municiones, hojas de coca y cuanto antes. pues estos, con tanto abuso, lo aceptaba”, señala Walker.
caballos de manera brillante. El investigador también de­ no podían ir a misa los domin­ Por eso, cuando lo excomul­
Hay correspondencia de Mi­ vela el profundo sentimiento gos. Él, con su gran cambio, sí gan, se desconcierta.

1536
Manco Inca se rebeló ante los ma­
los tratos de los españoles. Cercó
el Cusco acosando a Hernando
Pizarra y tomó Sacsahuamán. Uno
de sus generales, Titu Yupanqui,
cercó Lima, pero los españoles
derrotaron a ambos.
1742
Juan Santos Atahualpa pretendió
restablecer el Tawantisuyo. Se
alzó en la Selva Central logrando
la adhesión de las tribus de los
ríos Tambo, Perené y Pichis. Tomó
Moyobamba en 1746. En 1756
desapareció misteriosamente.
1811
Francisco Antonio de Zela,
criollo limeño, inició una rebelión
separatista en Tacna. Se alzó
contra el rey de España a favor de
la Independencia. Fue capturado
y llevado a Panamá, donde murió
en 1821.
1814
Los hermanos José, Vicente y
Mariano Angulo, mestizos cus-
queños, se rebelaron con el apoyo
del brigadier Mateo Pumacahua
en el Cusco. Abrieron frentes en
Alto Perú, Huamanga y Arequipa.
Fueron vencidos y ajusticiados.

caudillo solo dura seis
meses, desde la muerte
del corregidor Arriaga
hasta el ajusticiamiento
del cacique y su esposa.
Luego de esto, su primo
Diego Cristóbal, su hijo
Mariano y un primo de
Micaela Bastidas dirigen
la rebelión de manera
más violenta, llevándo­
la hacia el lago Titicaca,
donde buscan aliarse
con los seguidores de
LA HEROÍNA. Walker revela que Túpac Katari.
Micaela Bastidas codirigió la rebelión “Este momento fue
¡unto a Túpac Amaru, y era la encarga­ muy violento. Ya no
da de llevar armas a las tropas indias. se hacen presos, cada
bando mata al otro,
y tanto los rebeldes como los
EL PERIODO CRUENTO realistas asesinan mujeres y
Otro aspecto importante que niños y hay abusos sexuales”,
el libro precisa es el periodo dice el investigador. Este es
que tuvo la Gran Rebelión, ya el momento en que se pone
que continuó tras la muerte realmente en peligro el poder
de Túpac Amaru. El levan­ colonial, pues la rebelión logra
tamiento conducido por el controlar un territorio mucho
L a rebelión de T úpac A maru
(Instituto de Estudios Perua­
nos) será presentado en la
Feria Internacional del Libro el
3 0 de julio a las 7 p.m. (Parque
de los Proceres, Av. Salaverry
cdra. 17, Jesús María).
Participan: Carmen McEvoy,
Manuel Burga y Antonio
Zapata.
más grande que el que tuvo
Túpac Amaru, desde Potosí
al Cusco. Los españoles, dice
Walker, casi pierden el control
del virreinato. Este segundo
periodo duró más de dos años.
El libro aventura que otro
quizá hubiese sido el resulta­
do de la rebelión si los tupa-
camaristas lograban aliarse
con Túpac Katari, cosa que
solo hacen a medias. Los cus-
queños se creían superiores
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a los tupakataristas, pues su
líder era un hombre humilde
y los otros no. Finalmente, las
tropas rebeldes son vencidas
porque se cansan y aceptan
un cese al fuego impulsado
por los realistas moderados.
“Sus líderes son muy jóvenes,
menores de 25 años”, expli­
ca Walker. Este cese al fuego
(usado por los realistas para
engañar a los rebeldes) tuvo
consecuencias nefastas. •