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Microorganismos perjudiciales y

beneficiosos
Actualmente sabemos que hay dos tipos de microorganismos: los perjudiciales y los
beneficiosos.
Los microorganismos perjudiciales son aquellos que nos provocan enfermedades, como
los virus, bacterias y hongos. Entran en nuestro cuerpo y atacan nuestras células, ya sea
matándolas o robándoles el alimento. Al final, terminan provocando enfermedades.

 Los virus: infectan otras células, modifican su metabolismo, son específicos a veces
(solo infectan a un tipo de células) y pueden ser destruidos por antivirales.

 Los hongos: provocan infecciones cutáneas y mucosas. Pueden ser destruidos por
antimicóticos.

 Las bacterias: pueden invadir el organismo y liberar toxinas, se dividen en cocos,


bacilos y espirilos y pueden ser destruidas por antibacterianos (antibióticos).
Los microorganismos beneficiosos, por el contrario, son los que viven en simbiosis con
nosotros (como la flora intestinal). Son bacterias que viven en nuestro cuerpo,
protegiéndolo y, a cambio, obteniendo alimento. La mayoría de los microorganismos se
sitúan en el segundo grupo, y no son nada peligrosos para nuestra salud. Al contrario, su
ausencia nos provoca enfermedades.
También algunos microorganismos del suelo son beneficiosos para la agricultura, como el
grupo de especies bacterianas llamados rhizobacterium, que han desarrollado la
capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico por reducción

Lactobacillus Reuteri
Su nombre proviene del microbiólogo alemán Gerhard Reuter, que descubrió esta bacteria
en muestras de intestino y heces humanas en los años sesenta. Esta bacteria se
encuentra en la leche materna y la flora intestinal.
Los productos lácteos como el yogurt y el queso se enriquecen con estos. Algunos de sus
beneficios son: – La bacteria L. reuteri puede restaurar la piel y el cabello de las mujeres a
un esplendor juvenil.
Además, reduce el estrés y la percepción del dolor. La ingestión de la bacteria L. reuteri
afecta a los nervios de tal manera, que puede disminuir la motilidad intestinal (mejorando
los casos de diarrea) y disminuye la percepción del dolor.
La bacteria aumenta la vitamina D y ayuda a la salud intestinal. La bacteria L. reuteri
cambia la fuente primaria de alimento de nuestras bacterias de azúcar a triptófano, lo que
ayuda a producir serotonina, y protege nuestros intestinos de infecciones. L. reuteri ayuda
a la constipación, aumentando el movimiento intestinal.
Lucha contra la candidiasis, también disminuye el colesterol y es buena para la tiroides.
Esta bacteria también aumenta la velocidad de cicatrización de las heridas y nos protege
contra la Salmonella.

Acidophilus Bifidus
Además de promover la salud intestinal y vaginal, también puede ayudar a prevenir la
enterocolitis necrotizante, una infección de la mucosa intestinal causada por bacterias
poco saludable.
Estas bacterias producen ácido láctico y peróxido de hidrógeno. Ayudan a frenar el
crecimiento de patógenos. Algunas bacterias del ácido láctico ayudan a reducir los niveles
de colesterol descomponiendo la bilis, restringiendo así su reabsorción. Previenen el
crecimiento de levaduras hostiles como Candida albicans. Limpian el torrente sanguíneo
mediante la eliminación de toxinas y estimulan el sistema inmunológico.
Escherichia Coli
Ayuda en el tratamiento de los síntomas de la colitis ulcerosa. Son bacterias presentes en
el intestino, se usan para tratar enfermedades intestinales como la colitis ulcerosa, la
enfermedad de Crohn, el estreñimiento crónico y el síndrome del intestino irritable Sus
beneficios son:

 Mejora la respuesta inmune: Las bacterias de Escherichia coli actúan como antígenos
y por lo tanto luchan contra una gran variedad de condiciones y trastornos. Cuando E.
coli se adhiere a las paredes intestinales, hacen que el intestino delgado se vuelva
ligeramente ácido. Esto retrasa el desarrollo de las bacterias que causan la
enfermedad y significa que el sistema inmunológico emplea menos esfuerzos en la
prevención de dolencias en el intestino delgado. El E. coli también estimula la
producción de anticuerpos, promoviendo las defensas contra cualquier infección.
 Previene las complicaciones intestinales: probióticos como el Escherichia coli
proporcionan alivio contra la diarrea infecciosa, que es común en bebés y niños.
Normaliza la función intestinal, ayudando a aliviar los problemas de estreñimiento. El
E. coli ayuda en la limpieza de los intestinos desalojando la materia recogida y
ayudando a eliminarla del cuerpo.
 Estimula la digestión: El probiótico E. coli aumenta la digestión a través de las enzimas
digestivas secretoras, que ayudan a la descomposición de los alimentos. Esto permite
que los nutrientes energizantes como las proteínas sean absorbidos completamente.
También evita la acumulación de residuos en el cuerpo, una de las causas clave de
hinchazón y estreñimiento. Dado que los cultivos celulares de Escherichia coli pueden
estar contaminados con otros hongos, el uso de este probiótico es limitado.

Streptococcus Thermophilus
Este probiótico se utiliza para crear ácido láctico, por lo que se puede encontrar en
productos fermentados como el yogurt.
Se prescribe a menudo a personas intolerantes a la lactosa (para hacer más fácil de digerir
los productos lácteos.) El Streptococcus thermophilus no solo estimula el sistema
inmunológico, también ayuda con la salud del colon, incluso reduce el riesgo de cáncer de
colon.
La Bacillus Coagulans es una poderosa cepa probiótica que se prescribe terapéuticamente
a pacientes que necesitan apoyo inmune agudo.
La investigación y la práctica clínica han demostrado una fuerte evidencia de la capacidad
de la Bacillus coagulans para combatir la invasión de virus y patógenos. La Bacillus
coagulans normalmente vive en el tracto digestivo y también se ha demostrado que
disminuye el síndrome de intestino irritable, dolor abdominal y síntomas de hinchazón.
Este probiótico es extremadamente resistente y puede sobrevivir fácilmente el ácido del
estómago para colonizar todo el tracto gastrointestinal. Este probiótico fue descubierto en
1930 y posteriormente se utilizó en la Segunda Guerra Mundial para tratar a las personas
con problemas digestivos como la disentería.
Se ha demostrado que la bacillus coagulans reduce los síntomas del dolor abdominal,
reduce los síntomas de la hinchazón y mejora la respuesta inmune

Streptococcus Faecium
Tanto el probiótico Streptococcus thermophilus como el probiótico Streptococcus faecium
ayudan a prevenir la diarrea.
Este probiótico ayuda a mantener la salud del sistema digestivo, también Ayuda a aliviar
los síntomas de infecciones de la cavidad nasal, ayuda con el síndrome del intestino
irritable y con los cólicos de los infantes. El Streptococcus faecium ayuda inclusive, a
controlar los síntomas del SIDA.
Bifidobacterium Animalis
La Bifidobacterium animalis es una cepa útil de bacterias probióticas que habitan
naturalmente el tracto digestivo humano. Se considera probiótico porque confiere un efecto
beneficioso sobre el humano.
Es esencial para una buena digestión. Este microorganismo vive en el intestino grueso
donde compite por los alimentos.
El lumen intestinal, el estómago, el colon y el intestino están colonizados por los
microorganismos dominantes que viven en la flora intestinal, por lo tanto, cuando se
complementan con los probióticos, es imprescindible tomar una dosis adecuada que le
permita competir eficazmente contra las bacterias malsanas que pueden causar
enfermedades o infección.
Algunas bacterias probióticas colonizan a lo largo de las paredes del lumen mientras que
otras, como la Bifidobacterium animalis, ejercen sus efectos probióticos a medida que se
mueven a través del sistema digestivo. La Bifidobacterium animalis utiliza un proceso de
fermentación para convertir los carbohidratos en compuestos químicos como el ácido
láctico y el peróxido de hidrógeno, permitiendo sólo dominancia probiótica en toda el área
intestinal.
Esto lo hace trabajando conjuntamente con otras especies de Bifidobacterium para
producir un ambiente no alcalino con bajos niveles de PH. Las bacterias patógenas
típicamente sobreviven mejor en ambientes alcalinos (baja acidez). Este probiótico ayuda
con los síntomas de colon irritable, mejora el tránsito intestinal y tiene grandes beneficios
en la salud bucal.

Bacillus Coagulans

La Bacillus Coagulans es una poderosa cepa probiótica que se prescribe terapéuticamente


a pacientes que necesitan apoyo inmune agudo.
La investigación y la práctica clínica han demostrado una fuerte evidencia de la capacidad
de la Bacillus coagulans para combatir la invasión de virus y patógenos. La Bacillus
coagulans normalmente vive en el tracto digestivo y también se ha demostrado que
disminuye el síndrome de intestino irritable, dolor abdominal y síntomas de hinchazón.
Este probiótico es extremadamente resistente y puede sobrevivir fácilmente el ácido del
estómago para colonizar todo el tracto gastrointestinal. Este probiótico fue descubierto en
1930 y posteriormente se utilizó en la Segunda Guerra Mundial para tratar a las personas
con problemas digestivos como la disentería.
Se ha demostrado que la bacillus coagulans reduce los síntomas del dolor abdominal,
reduce los síntomas de la hinchazón y mejora la respuesta inmune
BACTERIAS PERJUDICIALES
Escherichia Coli
Está presente en el intestino de la mayoría de los mamíferos, incluido el ser
humano. Provoca gastroenteritis, infecciones intestinales, mastitis, septicemia,
neumonía, cistitis, peritonitis o síndrome hemolítico-urémico.
Mycobacterium Tuberculosis
Es la bacteria responsable de los casos de Tuberculosis. Ocasiona fiebre,
cansancio, falta de apetito, pérdida de peso, depresión, sudor nocturno y
disnea en casos avanzados. Da también aflicciones de tos y expectoración
purulenta. Según la Organización Mundial de la Salud en 2011, 8.7 millones de
personas se enfermaron de tuberculosis y 1.4 millones murieron.

Streptococcus Pneumoniae

Conocida como neumococo es también la responsable de la meningitis


bacteriana. La meningitis no es más que la inflamación de las meninges, tres
membranas que recubren el cerebro. El neumococo puede extenderse
rápidamente, sobre todo en lugares donde hay muchos niños.
Treponema Pallidum
Es la responsable de la sífilis, que históricamente ha sido una de las
enfermedades más letales debido a la dificultad de su tratamiento. Sus
síntomas se parecen a otras enfermedades. La sífilis tiene tres fases, y si
se aplica el tratamiento durante las dos primeras puede ser exitoso. En la
tercera fase, la bacteria ha invadido el cerebro, y empieza a aparecer la
paresia, que es la pérdida de movimientos voluntarios, entre los que se
encuentran entre otros la respiración. La sífilis también puede afectar al
corazón, causando paros cardiácos y a las arterias, pudiendo provocar
aneurismas, que dependiendo de la arteria afectada puede ser fulminante. Se
transmite a través de fluidos corporales.
Staphylococcus Aureus
Se encuentran sobre nuestra propia piel en cantidades considerables.
Es conocida como la enfermedad de la carne fresca, ya que literalmente se va
comiendo la carne, produciendo una gangrena y necrosis fulminante. Lo más
habitual es que una infección de este tipo acabe con la amputación del
miembro afectado.
Clostridium Tetani
La bacteria responsable del tétanos. El tétanos es producido por una
neurotoxina que segrega esta bacteria. La infección por parte de esta bacteria
ocurre cuando esporas de este Clostridium penetran en el organismo a través
de heridas infectadas. Los síntomas más claros son los espasmos, de hecho,
se puede decir que una persona que muere de tétanos lo hace de cansancio, al
no poder parar de producir esos espasmos. Incluso estos espasmos pueden
romper huesos del propio individuo. En ciudades modernas está casi
controlada, pero alrededor de 58,000 bebés mueren en el mundo anualmente a
causa de esta bacteria.
Salmonella
Existe la salmonella entérica y la salmonella tifoidea. Esta última es
responsable de la muerte de unas 216,000 personas. Se propaga a través de
las heces y la orina. Hay personas que son totalmente asintomáticas.
Yersinia pestis
Es la responsable de la peste bubónica que ha sido directamente responsable
de más muertes humanas que cualquier otra enfermedad infecciosa, con
excepción de la malaria. Se transmite por la picada de pulgas.
Vibrio cholerae
La bacteria que produce cólera. Es una enfermedad del intestino que causa
diarreas y vómitos. Las víctimas mueren de deshidratación. La Organización
Mundial de la Salud calcula que cada año se producen entre 3 millones y 5
millones de casos de cólera y entre 100,000 y 120,000 defunciones.
Aproximadamente el 75% de las personas infectadas no presenta ningún
síntoma, a pesar de que el bacilo está presente en sus heces fecales durante 7
a 14 días después de la infección y vuelven al medio ambiente, donde pueden
infectar a otras personas.
Acinetobacter baumannii
Es resistente a la mayoría de los antibióticos. Algunas estimaciones afirman
que la enfermedad podría estar matando a decenas de miles de pacientes en
Estados Unidos cada año. Puede causar neumonía severa e infecciones del
tracto urinario. Debido a la simplicidad en sus requerimientos de crecimiento y
a la capacidad para usar una gran variedad de fuentes de carbono a través de
diversas vías metabólicas, puede ser encontrada en múltiples medios
animados e inanimados como en material hospitalario. También puede formar
parte de la flora normal de la piel de los adultos sanos. Las unidades más
afectadas son las de cuidados intensivos y quemados, donde el uso masivo de
antibióticos puede seleccionar la aparición de cepas multirresistentes.
BACTERIAS BENEFICIOSAS
Estos son algunos hongos realmente benéficos para la salud:
1. Shiitake (Lentinula edodes)
Estos hongos realzan el sistema inmunológico y tienen propiedades antivirales.
También contribuyen a reducir el colesterol. Los shiitake contienen lentinan,
que no solo refuerza el sistema inmune sino que se cree que ayuda a alentar el
crecimiento de tumores. El hongo, nativo de Asia, también es buena fuente de
hierro y antioxidantes que ayudan a reducir el daño de los radicales libres.
2. Hongo Reishi (Lingzhi)
El Reishi es un bien conocido hongo chino, apodado también “el hongo de la
potencia espiritual”. Este hongo ha mostrado que contribuye a sanar tumores y
a reducir los niveles de glucosa y colesterol de la sangre. El Reishi también
inhibe el crecimiento de bacterias en el cuerpo. Se ha utilizado por más de 2 mil
años no solo por su valor farmacéutico, sino también por su valor nutricional.
3. Lactarius salmonicolor (Russulaceae)
Este hongo tiene constituyentes antioxidantes increíbles, por lo tanto,
contribuye a la salud general del sistema inmunológico. Puede servir como un
potente antiviral.
4. Corolus Versicolor (Trametes versicolor)
Comúnmente llamado “cola de pavo”, este hongo se usa para el tratamiento
contra el cáncer. Contiene polisacárido K (PSK) and polisacárido-péptido
(PSP): estos elementos pueden ayuar a aumentar los rangos de sobrevivencia
en pacientes con cáncer.
5. Morel (Morchella esculenta)
Alto en vitamina D, B y hierro, este hongo contiene los nutrientes necesarios
para reforzar el sistema inmunológico.

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