Siguen y siguen conoci�ndose pruebas que apuntan a que la campa�a de 2014 fue una

de las m�s sucias de la historia colombiana. Ni el candidato �scar Iv�n Zuluaga ni

el presidente-candidato de entonces Juan Manuel Santos, se salvan de los
se�alamientos. Un par de informes especiales de Noticias RCN, liderados por la
periodista Maritza Aristizabal, dan cuenta de un cap�tulo del que todav�a falta
mucho por saberse: los aportes de la multinacional Pacific Rubiales, por debajo de
la mesa. Llaman la atenci�n en particular algunos chats que reposan en poder de la
Fiscal�a y del Consejo Nacional Electoral que demostrar�an la cuant�a de esos
aportes y la forma en que se habr�an hecho, sin que quedaran reportados en las
cuentas de las campa�as y, por lo visto, tampoco de manera n�tida en las finanzas
de la compa��a, seg�n ha denunciado la abogada de la nueva Frontera Energy que
reemplaz� a la antigua Pacific.

En conversaciones entre Federico Restrepo, vicepresidente de la empresa petrolera,

y una subordinada suya llamada Soraya, se dice lo siguiente: �Sorry revisa, pero la
plata pol�tica te debe dar 7.000 millones, 4.000 a Santos y 3.000 a Oscar Iv�n, si
no los encuentras, col�calos como asesor�as pol�ticas y colocas el saldo que te
falte�. La empleada de Restrepo contesta: �Jefe encontr� otros apoyos por fundaci�n
a la U a Cambio R, etc. Nos est� dando un poco m�s�. Y su jefe en la petrolera,
responde: �Recuerdo que ya hab�amos dado 2.000 a Santos en primera vuelta, as� que
solo a Santos fueron 6.000�. La se�ora

Soraya, redondea su respuesta y le dice a su jefe: �Pol�tica me da $10.025.127.850

(...) pero con esos 2.000 quedar�an m�s de 11 mil jefe�.

La justicia penal y electoral tienen ahora la palabra, pero quienes deber�an salir
a pronunciarse en primera instancia para ponerle la cara a la opini�n p�blica son
Zuluaga y Santos. En el caso del presidente reelecto y Nobel de Paz, las
explicaciones que le debe al pa�s ya son demasiadas. Casi todas las semanas la
periodista Vicky D�vila publica grabaciones muy comprometedoras sobre las que
Santos no dice ni mu.

Aunque no sea la primera vez que las campa�as presidenciales incurren en semejantes
irregularidades con tal de ganar, el 2014 fue un a�o que resumi� bien la
podredumbre de la pol�tica y las trampas de nuestros dirigentes para alzarse con el
poder. Y la noche que llega...