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Primer parcial.
Índice general
1. Corrientes eléctricas. 4
1.1. Corrientes y densidades de corriente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2. La ecuación de continuidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.2.1. Condiciones de frontera de la corriente eléctrica. . . . . . . . . . . . . . . 8
1.2.2. Flujo de cargas ligadas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.3. Corrientes de conducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.4. Relaciones de energı́a. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.5. Punto de visto microscópico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.6. La consecución del equilibrio electrostático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2. Ley de Ampere. 14
2.1. Fuerza entre dos circuitos completos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.2. Dos corrientes paralelas infinitamente largas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.3. Fuerza entre elementos de corriente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
3. Inducción magnética. 19
3.1. Definición de inducción magnética. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.2. Corriente recta de longitud finita. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
3.3. Inducción axial de una corriente circular. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
2
Introducción.
3
Capı́tulo 1
Corrientes eléctricas.
∆q
hIi = (1.1)
∆t
Se entrará en detalle más adelante sobre cómo medir ∆q y hIi. Como hIi describe un flujo
tendremos interés en conocer la dirección de este flujo; o sea, ¿hacia dónde van las cargas? Se
toma por convención que el sentido del flujo o dirección de la corriente es la del movimiento
de las cargas positivas, siempre. Si las cargas fueran negativas, electrones por ejemplo, y se
alejaran del punto P entonces la corriente irı́a en dirección de P. La razón para esto es que si P
estuviese en una región eléctricamente neutra el flujo de salida de cargas negativas se podrı́a
interpretar como un flujo de entrada de cargas positivas pues la región dejarı́a de ser neutra
para convertirse en una cargada positivamente. Si las cargas fuesen positivas, protones tal vez,
entonces la dirección de la corriente serı́a alejándose de P.
El escenario descrito en los antecedentes párrafos es uno donde el flujo de cargas es uniforme
en el tiempo. Si no lo fuera ası́, podrı́amos determinar una medida instantánea de la corriente
como la razón instantánea de flujo de carga:
dq
I= (1.2)
dt
En lo sucesivo consideraremos sólo corrientes que son constantes en el tiempo, es decir que
I = const y hIi = I; a estas corrientes se les denomina con toda propiedad corrientes constantes o
corrientes estacionarias, y describen una razón uniforme de carga: todas las cargas se mueven a la
misma velocidad. La unidad de medida de la corriente es el ampere o amperio y es equivalente
a coloumb por unidad de tiempo.
En ocasiones es conveniente pensar en una corriente como un flujo de cargas a lo larga de
una curva geométrica como la mostrada en la figura 1.1; esta situación, idealizada, represen-
tarı́a una corriente a través de un cable muy delgado o un haz de partı́culas cargadas con una
4
Figura 1.1: Corriente filamental
sección pequeña, a los flujos como estos se les llama corrientes filamentales. En otras circuns-
tancias el flujo de carga se encontrará distribuido en un volumen o en una superficie, para
describir apropiadamente estas situaciones es necesario introducir el concepto de densidades de
corrientes.
Considere una porción del flujo que pasa por una región espacial cilı́ndrica recta como la
que ilustra la figura 1.1. Queremos conocer la carga ∆q que pasa por una tapa del cilindro de
área ∆a en un tiempo ∆t. La corriente tendrá una densidad de carga volumétrica ρ que sabemos
∆q
que debe relacionar a la carga fluyente con el volumen del cilindro: ρ = ∆V donde ∆V = ∆l ∗ ∆a
∆q
es el volumen del cilindro. Además sabemos que por definición hIi = ∆t = hJi∆a. Despejando
∆q en las dos relaciones anteriores, para la densidad de carga y la densidad de corriente, e
igualando las ecuaciones resultantes tal que es evidente que ∆a desaparece de ambos miembros
de la ecuación se tiene:
hJi∆t = ρ∆l
∆l ∆l
hJi = ρ Pero ∆t = hvi, la velocidad media de la corriente
∆t
∴ hJi = ρhvi (1.3)
La ecuación 1.3 define la densidad volumétrica de corriente media como el producto de la
densidad volumétrica de carga y la razón media del flujo de cargas. Para el caso instantáneo el
resultado es similar:
J = ρv (1.4)
Puede verificar de forma rápida que las unidades para 1.4 y 1.3 son consistentes con la defini-
ción de J que se dio al inicio de esta subsección. Ahora, supongamos que las cargas en el flujo
son de distintos tipos y poseen distintas densidades de carga ρi y fluyen a distintas velocidades
vi de manera que la carga
P ∆qi que pasa por el volumen en un tiempo ∆t es ∆qi = ρi |vi |∆a∆t y el
total de cargas ∆q = i ρi |vi |∆a∆t y en consecuencia se consigue la generalización de 1.4:
X
J= ρi vi (1.5)
i
Ahora queremos obtener una expresión para J cuando no es perpendicular a la superficie
a través de la cual fluyen las cargas. Un elemento de carga en el flujo dq = ρdV = ρv · n̂dadt =
J · dadt de lo que obtenemos:
!
dq
= J · da (1.6)
dt a traves de da
Esta cantidad se conoce como el flujo a través de da, si quisiéramos obtener el flujo neto a
través de toda la superficie S se debe operar una integral como sigue:
! Z
dq
= J · da (1.7)
dt a traves de S S
Y S puede bien ser una superficie cerrada como una abierta.
hIi∆t = σ ∆a
∆l
hIi = σ ∆s
∆t
hKi∆s = σ hvi∆s
∴ hKi = σ hvi (1.8)
K = σv (1.9)
Y para una distribución de cargas con densidades de carga distintas todas fluyendo a velo-
cidades distintas con K en un ángulo no recto con ds podemos determinar el flujo a través de
ds como:
!
dq
= |K · t̂|ds (1.10)
dt a traves de ds
I = λ|v| (1.12)
Elementos de corrientes.
Los elementos de corrientes son elementos del flujo que cruzan una región; ya sea una lı́nea,
una superficie o un volumen. Se entienden justo como la cantidad de carga por unidad de
tiempo que cruza una sección de espacio. Una ventaja de ellos es que son todos equivalentes
entre sı́:
el signo negativo en la derivada inicial representa la razón de carga que el volumen está
perdiendo. Como la carga neta del sistema se encuentra integrando su densidad volumétrica
de carga en el volumen que ocupa, tenemos que la razón del flujo de carga es lo mismo que
la derivada respecto al tiempo de dicha integral. Seguido, reconociendo que la densidad vo-
lumétrica de carga es una función de posición y tiempo, pero que al perder carga el sistema
no se deforma (su volumen se mantiene igual durante todo el proceso) podemos introducir el
operador diferencial al integrando. En adición, por deficinión la corriente eléctrica através de
la superficie no es más que la integral sobre S de la densidad volumétrica de corriente. Final-
mente por teorema de la divergencia de Gauss la penúltima integral se convierte en la integral
sobre el volumen de la divergencia de la densidad volumétrica de corriente. Comparando la
penúltima integral con la antepenúltima tenemos que:
Z !
δρ
∇·J+ dτ = 0 (1.15)
V δt
Como esperamos que la carga se conserve no sólo en el interior de V sino que en cualquier
punto del espacio, la integral 1.15 debe ser cierta para cualquier volumen arbitrario. Es decir
que de inspeccionar el flujo a través de cualquier región del espacio la carga deberá conservarse.
Y de ello es que 1.15 es siempre cero si su integrando es cero:
δρ
∇·J+ =0 (1.16)
δt
Este resultado se conoce como la ecuación de continuidad y es una expresión matemática
para el principio de conservación de la carga neta. Aun en procesos de producción de parejas
o aniquilación de partı́cular cargadas, los datos experimentales reflejan que la carga neta sigue
conservándose. La ecuación es válida no sólo para corrientes estacionarias, pero también en
casos donde la razón de flujo es variante.
δσ
n̂ · (J2 − J1 ) = J2n − J1n = − (1.17)
δt
Podemos interpretar 1.17 de la siguiente manera: cuando la corriente atraviesa la superficie de
continuidad es posible que una parte de la carga que lleva consigo permanezca en la superficie,
es decir que la superfice se va a cargar. A medida pasa el tiempo la distribución de carga en
la superficie podrı́a ir creciendo o disminuyendo; de cualquier manera, la corriente eléctrica
normal hacia un lado de la superficie (o sea la razón del flujo de carga en un medio) deberá ser
igual a la razón con la que se carga la superficie más la razón a la que fluye lejos de la superficie
normal a ella (la corriente en el otro medio).
En el caso de una corriente estacionaria la derivada parcial en 1.17 deberá ser cero. Y esto
lo vemos reflejado en la ecuación 1.2 también:
∇·J = 0 (1.18)
J2n − J1n = 0 (1.19)
Para simplificar nuestro estudio nos vamos a limitar a estudiar las regiones del conductor donde
no hay campos no conservativos. De manera que E = −∇φ y ∇ × E afuera de las baterı́as.
Ahora se querrá encontrar una relación funcional entre la densidad de corriente en el con-
ductor y el campo eléctrico, es decir, se quiere hallar una función que exprese de forma explı́ci-
ta la relación J = Jf (E), una relación como ésta puede ser bastante complicada dependiendo del
material del que se trate; sin embargo vamos a considerar como cierta que en el caso de un
conductor isotrópico lineal la ecuación:
Jf = σ E (1.25)
donde el factor σ se conoce como conductividad y es dependiente de la posición y de otras
variables como la temperatura, su unidad es el ohm-metro inverso, y la ecuación 1.25 es una
ecuación constitutiva; es decir que su forma depende del material. Debido a 1.25 es posible
escribir las condiciones de frontera para una corriente estacionaria en función del campo y la
conductividad de la siguiente forma:
n̂ (σ2 E2 − σ1 E1 ) = 0 (1.26)
y seguirá siendo cierto, además, que n × (E2 −ˆ E1 ) = 0 ya que el rotacional del campo será nulo
en todas las regiones bajo consideración. Ası́ se tiene una situación similar con los dieléctricos
Figura 1.4: Porción de conductor que conduce una corriente constante I.
en que las lı́neas de campo eléctrico sufren una refracción al cruzar una superficie limitante
entre dos medios de diferente conductividad.
Para un material que además es homogéneo, la conductividad tendrá un valor constante y
es caracterı́stico del material. Puede calcularse experimentalmente o consultarse en tablas para
materiales conocidos. No todos los materiales corresponden a la clasificación i.h.l. sin embargo
las supocisiones hechas para 1.25 funcionan muy bien para metales y soluciones electrolı́ticas.
Como la ecuación 1.25 nos da una relación entre densidad de corriente y campo eléctrico,
también es posible derivar una relación para la densidad de corriente y el potencial eléctrico:
∇ · J = ∇2 φ como podrá verificar fácilmente.
La relación 1.25 para un conductor i.h.l. recibe el nombre de versión microscópica de la ley
de Ohm. En la siguiente imagen se muestra una porción de conductor con sus propiedades
dimensionales y su vector de densidad de corriente de cargas libres y el campo eléctrico en él.
Como sabemos que E = |∆φ|/l y Jf = I/A podemos inferir que |∆φ| = (l/Aσ ) I que tı́picamente
se expresa como:
|∆φ|
I= (1.27)
R
donde R = σlA se llama resistencia y se mide en ohms (o volts/ampere). A esta ecuación se le
conoce como la ecuación de la ley de Ohm y es equivalente a 1.25 para i.h.l. a escala macro.
Al recı́proco de la conductividad se le llama resistividad, y por supuesto es también una carac-
terı́stica del i.h.l. Una de las consecuencias de la presencia de un campo eléctrico en el interior
del conductor debido a la carga que circula por él es que el campo eléctrico de las cargas flu-
yentes no sólo es distinto de cero en el interior del conductor, sus componentes en el exterior no
son necesariamente perpendiculares a la superficie del conductor contrario al caso electrostáti-
co, en el que el campo era normal a la superficie del conductor; pero en el caso magnetostático
la dirección del campo eléctrico es la misma que la de la corriente y por las condiciones de
frontera estudiadas previamente, el campo eléctrico del caso magnetostático tiene las mismas
condiciones de frontera que la densidad de corriente.
Jf2
2
w = Jf · E = σ E = (1.28)
σ
a la cantidad w, la razón de generación de calor en el material por unidad de volumen , se le
conoce como potencia disipada por unidad de volumen y se mide en watts por metro cúbico.
−qE − ξv = 0 (1.29)
y una expresión explı́cita para la velocidad de deriva resulta en:
qE
vd = − (1.30)
ξ
Si n es el número de cargas libres por unidad de volumen, entonces la densidad de distribu-
ción de carga estará dada por ρf = nq y de la definición de densidad volumétrica de corrienta y
la ley microscópica de Ohm:
−nq2
Jf = ρf vd = E (1.31)
ξ
nq2
consiguiendo ası́ una expresión para la conductividad σ = ξ . Cuanto mayor sea el efecto
friccional ξ menor es la conductividad a través del material.
δρf
!
− = ∇ · Jf
δt
1 Recuerde que una ecuación constitutiva es una que no necesariamente es válida para todos los materiales.
Capı́tulo 2
Ley de Ampere.
14
Figura 2.1: Dos circuitos cerrados interactuando a distancia.
cuyo valor depende del sistema de unidades que se use. En el SI µo se define como:
µ0 = 4π × 10−7 newton/(ampere)2 ,
o equivalentemente
Esta constante recibe el nombre de permeabilidad del espacio libre y en general se expresa en la
segunda forma mostrada antes, que además nos sirve como definición de ampere y de coulomb.
Si existen muchos circuitos cuyas corrientes actualmente simultáneamente sobre C entonces
la fuerza total que experimente se obtiene mediante:
X
FC = Ftotal sobre C = FC 0 →C (2.3)
C0
Nótese que el integrando en la ecuación 2.1 depende de la orientación relativa de las tres
cantidades Ids, I 0 ds0 y R, sin embargo esto no representa un problema al verificar la tercera Ley
de Newton para corrientes estacionarias, puse sigue cumpliendo que la fuerza que C 0 ejerza
sobre C será de igual magnitud pero de dirección opuesta a la de C sobre C 0 . Esto se puede
demostrar partiendo de la regla BAC − CAB como se ilustra a continuación:
Ids × I 0 ds0 × R̂ II 0 R̂ (ds · ds0 )
!
R̂
=II 0 ds0 ds · 2 −
R2 R R2
1 II 0 R̂ (ds · ds0 )
0
= − II ds · ∇ −
R R2
1 II R̂ (ds · ds0 )
0
0 0
= − II ds dc − (2.4)
R R2
donde se ha escrito dc (1/R) para indiciar el cambio diferencial en (1/R) que resulta de un des-
plazamiento a lo largo de C. Al remplazar 2.4 en 2.1 se encuentra la nueva expresión para
fuerza total:
se trata de la integral de lı́nea del diferencial de un escalar sobre una trayectoria cerrada. De lo
que resulta que:
Los lı́mites de integración cubren ambos circuitos. Para resolver la integral respecto a dz0 recu-
rrimos a una sustitución simple, t = z0 − z, teniendo que:
Z ∞
dt 2
=
2 2 3/2
−∞ [ρ + t ] ρ2
La integral más externa nos da la impresión que la fuerza que C 0 ejerce sobre C es infinita, pero
todavı́a podemos obtener resultados útiles a partir de ella considerando que sobre un segmento
de longitud dz la fuerza está dada por dF = −(µ0 II 0 /2πρ)dzρ̂. Y una fuerza por unidad de
longitud fC puede escribirse como:
dF µ0 II 0 ρ̂
fC = =−
dz 2πρ
De esta expresión podemos notar que la fuerza es de magnitud constante, es inversamente
proporcional a la distancia entre los filamentos pero directamente proporcional al producto de
las corrientes. En adición, la fuerza es atractiva de C hacia C 0 , dado el signo negativo, debido
a que las corrientes van en la misma dirección. Si las corrientes tuviera direcciones contrarias,
entonces la fuerza serı́a repulsiva sobre C y el signo de fC serı́a positivo. 3
3 Se podrı́a resumir este resultado diciendo que corrientes paralelas se atraen, y corrientes antiparalelas se
repelen.
2.3. Fuerza entre elementos de corriente.
Podemos considerar rescribir 2.1 en términos de un diferencial como:
I I
FC 0 →C = dFe0 →e (2.8)
C C0
siendo el integrando:
µ0 Ids × (I 0 ds0 × R̂)
dFe0 →e = (2.9)
4π R2
la fuerza ejercida sobre Ids por I 0 ds0 . En la práctica no es posible verificar la ley de Ampere
sobre elementos de corriente, pero esta ecuación justo logra generalizar la ley de Ampere a
cargas puntuales en movimiento.
Aunque 2.9 tiene gran similitud con la Ley de Coulomb tiene dos diferencias importantes:
esta fuerza no es central, el vector de posición relativa no va en la dirección de la lı́nea que
conecta los elementos, y no satisface la tercera ley de Newton pues:
µ0 II 0
dFe0 →e + dFe→e0 = 2
[R̂ × (ds0 × ds)] (2.10)
4πR
no es cero en general, excepto cuando los diferenciales en el paréntesis resultan ser paralelos o
el vector de posición relativa es perpendicular al plano de los diferenciales. Otra forma posible
para la fuerza entre elementos de corriente es:
Inducción magnética.
las unidades de B son el Newton/(ampere-metro), pero otras formas estándar para la unidad de
inducción magnética son el tesla y el weber/área; donde weber=joule/ampere=volt-segundo.
El campo B puede ser visto como una conveniencia matemática o como un fenómeno fı́sico
real: ya que nos dice qué serı́a el efecto sobre un circuito si se colocara a en un punto r en
las cercanı́as de una corriente estacionaria, aunque cuando no haya elemento alguno en ese
punto con el que la corriente interaccione. Si se quisiera conocer el efecto neto de n corrientes
estacionarias sobre el mismo punto r en el espacio, sólo hay que calcular B para cada una y
luego evaluar la suma vectorial de cada campo:
X µ I I 0 ds0 × R̂i
0 i i
Btotal = (3.3)
i
4π C 0
i
R3i
donde R = r − r0i . En consecuencia la fuerza resultante de todas las contribuciones dependerá
directamente de Btotal y las propiedades particulares del elemento de campo: o sea, no hará
1 También recibe el nombre de densidad de flujo magnético o sólo campo B.
19
falta buscar cada fuerza por separado y sumarlas, podemos concretar el cálculo de Btotal que es
más simple y de él obtener la fuerza magnética resultante sobre el circuito de campo.
De la ecuación 3.2 notamos que dF = Ids × B(r) es perpendicular tanto al elemento de co-
rriente objetivo como a la densidad de flujo magnético; es cero cuando la corriente y el campo B
son paralelos (o antiparalelos) y su magnitud es máxima cuando son perpendiculares. Y usan-
do la misma idea de un elemento diferencial de fuerza, podemos pensar en el integrando de la
definición de B como la contribución a la densidad de flujo magnético de un elemento I 0 ds0 :
µ0 I 0 ds0 × R
dB = (3.4)
4π R3
esta expresión no es más que una alternativa a la ley de Biot-Savart. La expresión para B pre-
sentada hasta ahora es válida en esta forma para corrientes filamentales, pero haciendo uso de
los elementos de corriente presentados en el capı́tulo 1 podemos formular la ley de Biot-Savart
para densidades de corriente volumétricas y superficiales sin dificultad:
K0 da0 × R
I
µ0
B=
4π S 0 R3
0 0
µ0 K da × R
dB =
4π I R3
µ0 J0 dτ 0 × R
B=
4π V 0 R3
µ0 J0 dτ 0 × R
dB =
4π R3
y sus fuerzas correspondientes se evalúan mediante las integrales sobre las espacios del campo
correspondiente, para J0 es una de volumen y para K una de superficie:
Z
F= K × Bda
ZS
F= J × Bdτ
V
Hasta ahora se ha calculado B suponiendo que todas las corrientes producen B ası́ como fue-
ron presentadas en el capı́tulo 1. Más adelante veremos otros tipos de corrientes muy diferentes
y su influencia en el espacio.
Las siguientes secciones muestran algunos ejemplos de cálculo de B.
completo, podemos todavı́a obtener información importante sobre la forma en que el espacio se ve afectado por la
presencia de una corriente estacionaria; y si quisiéramos conocer el efecto neto que tiene la corriente a través de
todo el circuito, sólo tendrı́amos que considerar el resto de tramos del mismo, y evaluar la suma vectorial de los
campos Bi debidos a cada segmento sobre la misma región del espacio.
Figura 3.1: Cálculo de B debido a una corriente recta de longitud finita.
Ahora, vamos a utilizar coordenadas polares cilı́ndricas para estudiar este caso dada la si-
metrı́a 0 0 0
p del sistema. Notemos que r = ρρ̂ y r = z ẑ de manera que R = ρρ̂ − z ẑ; en consecuencia
R = ρ2 + z02 y ds0 = dz0 ẑ. Por lo tanto, ds0 × R = dz0 ẑ × (ρρ̂ − z0 ẑ) = ρdz0 φ̂. Tenemos pues que
hallar B mediante:
L2
L 2
µo I 0 ρ dz0 µo I 0 ρφ̂ z0
Z
B= 3/2
φ̂ =
4π 4π ρ2 (ρ2 + z02 )1/2 L1
L1 (ρ2 + z02 )
0
µo I L2 L1
=φ̂ −
4ρπ ρ2 + L2 1/2 1/2
ρ 2 + L2
2 1
Este resultado no está equivocado pero, podemos hacerlo más simple si tomamos en cuenta la
relación de ángulos presenta en la geometrı́a del sistema, como lo sugiere la imagen 3.1 en la
parte b. Entonces podemos rescribir B como:
µ0 I 0
B = φ̂ (senα2 + senα1 ). (3.5)
4ρπ
Cuando la corriente pasa por un cable bastante largo, tanto como para considerarlo de extensión
infinita para cualquier propósito práctico, vemos que los ángulos α1 y α2 tienden a π/2. En
consecuencia
µ0 I 0
B = φ̂ . (3.6)
2ρπ
Si ahora consideramos una corriente estacionaria filamental que pasa por P cuyo elemento de
corriente es Idzẑ podremos obtener la fuerza que B provocada por 3.6 integrando el miembro
más distante de
µ0 I 0 µ0 I 0 Idz
dF = Idzẑ × φ̂ =− ρ̂. (3.7)
2ρπ 2ρπ
A modo de comentario final sobre el resultado de 3.6, fijemos en que es inversamente pro-
porcional a la distancia ρ y tiene dirección azimutal. De lo que podemos inferir que se manifies-
ta como circunferencias concéntricas respecto al eje z y perpendiculares a la corriente misma
(como debe ser). Esto se ilustra en la siguiente imagen:
Notamos que r = zẑ y r0 = aρ̂ = a(cosφ0 x̂ + senφ0 ŷ) 3 . Luego R = −acosφ0 x̂ − asenφ0 ŷ + zẑ y
R2 = a2 + z2 . Además, ds0 = dr0 = adφ0 φ̂ = adφ0 (−senφ0 x̂ + cosφ0 ŷ). Entonces:
2π
µ0 I 0 a [z(cosφ0 x̂ + senφ0 ŷ + aẑ] dφ0 µ0 I 0 a2
Z
B= = (3.8)
4π 0 (a2 + z2 )3/2 2 (a2 + z2 )3/2
Podemos ver como la simetrı́a del sistema ha llevado a la integral resultante a presentar un
campo con componente en el ehe z solamente. Vemos también que la inducción magnética en
el centro de la espira es:
µ0 I 0
B= ẑ (3.9)
2a
µ0 I 0 a2
B≈ ẑ (3.10)
2z3
Por su proporcionalidad al cubo de la distancia recuerda un poco al campo eléctrico de un
dipolo; esto no es una casualidad como veremos más adelante. Podemos usar estos resultados
para encontrar el campo B en el interior de un solenoide:
Supóngase que se tiene un cilindro de longitud L y sección circular de radio a. Si enrolla-
mos un alambre a su alrededor para un total de N vueltas de tal manera que el ángulo entre
una vuelta y la subsecuente sea tan pequeño que podemos despreciarlo, podemos pensar en el
alambre como un conjunto de N aros ajustados alrededor del cilindro. Ahora hacemos pasar
una corriente I 0 a través de cada uno de ellos. Si tomamos una sección de longitud dz0 a lo
largo del cilindro tendremos ndz0 aros o corrientes filamentales en ella, cada uno de ellos a una
distancia z = zP − z0 del punto de campo P como se ilustra en la figura 3.4.
µ0 I 0 a2 ndz0
dB = (3.11)
2 [a2 + (zP − z0 )2 ]3/2
y el valor total de B está dado por la integral:
L L−zP
µ0 I 0 a2 ndz0 µ0 I 0 na2 dz0
Z Z
B= =
0 2 [a2 + (zP − z0 )2 ]3/2 2 −zp (a2 + z02 )3/2
0
µ0 nI
L − zP zP
= +
2
1/2 1/2
[a2 + (L − zP )2 ]
a2 + zP2