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Cuaderno de notas de Electricidad y Magnetismo II:

Primer parcial.
Índice general

1. Corrientes eléctricas. 4
1.1. Corrientes y densidades de corriente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2. La ecuación de continuidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.2.1. Condiciones de frontera de la corriente eléctrica. . . . . . . . . . . . . . . 8
1.2.2. Flujo de cargas ligadas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.3. Corrientes de conducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.4. Relaciones de energı́a. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.5. Punto de visto microscópico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.6. La consecución del equilibrio electrostático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

2. Ley de Ampere. 14
2.1. Fuerza entre dos circuitos completos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.2. Dos corrientes paralelas infinitamente largas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.3. Fuerza entre elementos de corriente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

3. Inducción magnética. 19
3.1. Definición de inducción magnética. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.2. Corriente recta de longitud finita. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
3.3. Inducción axial de una corriente circular. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

2
Introducción.

En curso anterior, Electricidad y magnetismo I, ya se estudió la interacción entre cuerpos


cargados estacionarios; a lo que llamamos electrostática. En este curso se estudian las corrientes
eléctricas estacionarias.
Una corriente eléctrica estacionaria sólo es un flujo de cargas que se desplazan a una razón
o velocidad constante.

3
Capı́tulo 1

Corrientes eléctricas.

1.1. Corrientes y densidades de corriente.


Suponga que mientras usted está parado en un punto P del espacio una sucesión de cargas
hace un recorrido atravesando el mismo punto. Pueden lograrlo a través de un cable o a través
del espacio mismo como un haz de cargas, eso no importa. Suponga que puede hacer una par-
tición de ese flujo de cargas, a la que denotamos por ∆q; ahora una porción ∆q del flujo pasa
por el punto P en un tiempo ∆t, podemos definir la corriente media hIi como la razón a la que
una porción del flujo de carga pasa por el punto P en el tiempo ∆t.

∆q
hIi = (1.1)
∆t

Se entrará en detalle más adelante sobre cómo medir ∆q y hIi. Como hIi describe un flujo
tendremos interés en conocer la dirección de este flujo; o sea, ¿hacia dónde van las cargas? Se
toma por convención que el sentido del flujo o dirección de la corriente es la del movimiento
de las cargas positivas, siempre. Si las cargas fueran negativas, electrones por ejemplo, y se
alejaran del punto P entonces la corriente irı́a en dirección de P. La razón para esto es que si P
estuviese en una región eléctricamente neutra el flujo de salida de cargas negativas se podrı́a
interpretar como un flujo de entrada de cargas positivas pues la región dejarı́a de ser neutra
para convertirse en una cargada positivamente. Si las cargas fuesen positivas, protones tal vez,
entonces la dirección de la corriente serı́a alejándose de P.
El escenario descrito en los antecedentes párrafos es uno donde el flujo de cargas es uniforme
en el tiempo. Si no lo fuera ası́, podrı́amos determinar una medida instantánea de la corriente
como la razón instantánea de flujo de carga:

dq
I= (1.2)
dt

En lo sucesivo consideraremos sólo corrientes que son constantes en el tiempo, es decir que
I = const y hIi = I; a estas corrientes se les denomina con toda propiedad corrientes constantes o
corrientes estacionarias, y describen una razón uniforme de carga: todas las cargas se mueven a la
misma velocidad. La unidad de medida de la corriente es el ampere o amperio y es equivalente
a coloumb por unidad de tiempo.
En ocasiones es conveniente pensar en una corriente como un flujo de cargas a lo larga de
una curva geométrica como la mostrada en la figura 1.1; esta situación, idealizada, represen-
tarı́a una corriente a través de un cable muy delgado o un haz de partı́culas cargadas con una

4
Figura 1.1: Corriente filamental

sección pequeña, a los flujos como estos se les llama corrientes filamentales. En otras circuns-
tancias el flujo de carga se encontrará distribuido en un volumen o en una superficie, para
describir apropiadamente estas situaciones es necesario introducir el concepto de densidades de
corrientes.

Densidad volumétrica de corriente.


La primera a estudiar es la densidad volumétrica de corriente, J. Tiene dirección idéntica a la
del flujo de carga y su magnitud está dada por la corriente por unidad de área a través de una
superficie perpendicular al flujo: es carga por unidad de tiempo por unidad de área o, lo que es
igual, corriente por unidad de área.

Figura 1.2: Corriente eléctrica de densidad J atravesando una región cilı́ndrica.

Considere una porción del flujo que pasa por una región espacial cilı́ndrica recta como la
que ilustra la figura 1.1. Queremos conocer la carga ∆q que pasa por una tapa del cilindro de
área ∆a en un tiempo ∆t. La corriente tendrá una densidad de carga volumétrica ρ que sabemos
∆q
que debe relacionar a la carga fluyente con el volumen del cilindro: ρ = ∆V donde ∆V = ∆l ∗ ∆a
∆q
es el volumen del cilindro. Además sabemos que por definición hIi = ∆t = hJi∆a. Despejando
∆q en las dos relaciones anteriores, para la densidad de carga y la densidad de corriente, e
igualando las ecuaciones resultantes tal que es evidente que ∆a desaparece de ambos miembros
de la ecuación se tiene:

hJi∆t = ρ∆l
∆l ∆l
hJi = ρ Pero ∆t = hvi, la velocidad media de la corriente
∆t
∴ hJi = ρhvi (1.3)
La ecuación 1.3 define la densidad volumétrica de corriente media como el producto de la
densidad volumétrica de carga y la razón media del flujo de cargas. Para el caso instantáneo el
resultado es similar:
J = ρv (1.4)
Puede verificar de forma rápida que las unidades para 1.4 y 1.3 son consistentes con la defini-
ción de J que se dio al inicio de esta subsección. Ahora, supongamos que las cargas en el flujo
son de distintos tipos y poseen distintas densidades de carga ρi y fluyen a distintas velocidades
vi de manera que la carga
P ∆qi que pasa por el volumen en un tiempo ∆t es ∆qi = ρi |vi |∆a∆t y el
total de cargas ∆q = i ρi |vi |∆a∆t y en consecuencia se consigue la generalización de 1.4:
X
J= ρi vi (1.5)
i
Ahora queremos obtener una expresión para J cuando no es perpendicular a la superficie
a través de la cual fluyen las cargas. Un elemento de carga en el flujo dq = ρdV = ρv · n̂dadt =
J · dadt de lo que obtenemos:
!
dq
= J · da (1.6)
dt a traves de da
Esta cantidad se conoce como el flujo a través de da, si quisiéramos obtener el flujo neto a
través de toda la superficie S se debe operar una integral como sigue:
! Z
dq
= J · da (1.7)
dt a traves de S S
Y S puede bien ser una superficie cerrada como una abierta.

Densidad superficial de corriente.


Para un flujo de carga limitado a una superficie se define el vector de densidad superficial
de carga K. Su dirección es la misma que la del flujo de carga y su magnitud se define como la
corriente por unidad de longitud a través de una lı́nea que descansa sobre la superficie colocada
perpendicularmente al flujo.

Figura 1.3: Corriente en una superficie atravesando una lı́nea en ella.

Haremos un análisis similar al que se hizo en el apartado anterior: queremos encontrar la


carga ∆q que pasa por el elemento ∆s en un tiempo ∆t. Pues sabemos que como la carga está
distribuida en una superficie pues tendrá un densidad de carga superficial σ = ∆q/∆a, luego la
razón de flujo promedio hIi = ∆q/∆t y hIi = hKi∆s y tenemos que:

hIi∆t = σ ∆a
∆l
hIi = σ ∆s
∆t
hKi∆s = σ hvi∆s
∴ hKi = σ hvi (1.8)

Que es la densidad de corriente superficial media; la densidad de carga superficial ins-


tantánea es análoga a 1.4:

K = σv (1.9)

Y para una distribución de cargas con densidades de carga distintas todas fluyendo a velo-
cidades distintas con K en un ángulo no recto con ds podemos determinar el flujo a través de
ds como:
!
dq
= |K · t̂|ds (1.10)
dt a traves de ds

que naturalmente se extiende para el flujo en toda la lı́nea como:


! Z
dq
= |K · t̂|ds (1.11)
dt a traves de l l

Densidad lineal de corriente.


De manera similar a los análisis previos definimos la densidad lineal de corriente I que es la
corriente misma. En términos de la densidad de carga de la distribución fluyente y la velocidad
media de las cargas definimos la densidad lineal de corriente como:

I = λ|v| (1.12)

y tiene las mismas unidades que la razón de flujo de corriente.

Elementos de corrientes.
Los elementos de corrientes son elementos del flujo que cruzan una región; ya sea una lı́nea,
una superficie o un volumen. Se entienden justo como la cantidad de carga por unidad de
tiempo que cruza una sección de espacio. Una ventaja de ellos es que son todos equivalentes
entre sı́:

Ids = Jdτ = Kda (1.13)


1.2. La ecuación de continuidad.
En el curso anterior se habrá enterado que la carga neta se conserva; en esta sección veremos
una forma cuantitativa de presentar esta ley de conservación a través de los conceptos que
definimos en la sección anterior.
Considere una superfice S cerrada y estacionaria que limita un volumen cargado V. Esta
carga comienza a fluir hacia fuera de la superficie S a una razón idéntica a la razón a la que
el volumen pierde carga; es decir, que niguna porción de la carga fluyente permanece en la
superficie, toda la carga que se desprende del volumen V a traviesa la superficie S:
Z Z I Z
dQ d δρ
− =− ρdτ = − dτ = J · da = ∇ · Jdτ (1.14)
dt dt V V δt S V

el signo negativo en la derivada inicial representa la razón de carga que el volumen está
perdiendo. Como la carga neta del sistema se encuentra integrando su densidad volumétrica
de carga en el volumen que ocupa, tenemos que la razón del flujo de carga es lo mismo que
la derivada respecto al tiempo de dicha integral. Seguido, reconociendo que la densidad vo-
lumétrica de carga es una función de posición y tiempo, pero que al perder carga el sistema
no se deforma (su volumen se mantiene igual durante todo el proceso) podemos introducir el
operador diferencial al integrando. En adición, por deficinión la corriente eléctrica através de
la superficie no es más que la integral sobre S de la densidad volumétrica de corriente. Final-
mente por teorema de la divergencia de Gauss la penúltima integral se convierte en la integral
sobre el volumen de la divergencia de la densidad volumétrica de corriente. Comparando la
penúltima integral con la antepenúltima tenemos que:
Z !
δρ
∇·J+ dτ = 0 (1.15)
V δt
Como esperamos que la carga se conserve no sólo en el interior de V sino que en cualquier
punto del espacio, la integral 1.15 debe ser cierta para cualquier volumen arbitrario. Es decir
que de inspeccionar el flujo a través de cualquier región del espacio la carga deberá conservarse.
Y de ello es que 1.15 es siempre cero si su integrando es cero:

δρ
∇·J+ =0 (1.16)
δt
Este resultado se conoce como la ecuación de continuidad y es una expresión matemática
para el principio de conservación de la carga neta. Aun en procesos de producción de parejas
o aniquilación de partı́cular cargadas, los datos experimentales reflejan que la carga neta sigue
conservándose. La ecuación es válida no sólo para corrientes estacionarias, pero también en
casos donde la razón de flujo es variante.

1.2.1. Condiciones de frontera de la corriente eléctrica.


Cuando la corriente atraviesa una región que separa un medio de otro podrı́amos encontrar
un cambio en la corriente eléctrica. Esta región recibe el nombre de región de discontinuidad o
frontera. La condición de frontera que debe satisfacer la densidad de corriente en una superficie
de discontinuidad es:

δσ
n̂ · (J2 − J1 ) = J2n − J1n = − (1.17)
δt
Podemos interpretar 1.17 de la siguiente manera: cuando la corriente atraviesa la superficie de
continuidad es posible que una parte de la carga que lleva consigo permanezca en la superficie,
es decir que la superfice se va a cargar. A medida pasa el tiempo la distribución de carga en
la superficie podrı́a ir creciendo o disminuyendo; de cualquier manera, la corriente eléctrica
normal hacia un lado de la superficie (o sea la razón del flujo de carga en un medio) deberá ser
igual a la razón con la que se carga la superficie más la razón a la que fluye lejos de la superficie
normal a ella (la corriente en el otro medio).
En el caso de una corriente estacionaria la derivada parcial en 1.17 deberá ser cero. Y esto
lo vemos reflejado en la ecuación 1.2 también:

∇·J = 0 (1.18)
J2n − J1n = 0 (1.19)

Dado que toda la carga se conserva ρ y J representan densidad de carga y densidad de


corriente totales. Como en todo material tenemos tanto carga ligada como carga libre, conside-
remos ahora el caso para una corriente de cargas ligadas.

1.2.2. Flujo de cargas ligadas.


Durante el proceso de polarización de un material por lo general las cargas ligadas se mo-
verán, por lo que se puede definir una corriente de carga finada o carga ligada, Jb . Recordando
que el proceso de polarización sólo lleva a la separación de cargas ligadas o la reorientación de
los dipolos, podemos esperar que la ecuación 1.2 siga siendo válida para las cargas ligadas, es
decir: las cargas ligadas se conservan.
δρb
∇ · Jb + =0 (1.20)
δt
Como ρb = −∇ · P la ecuación 1.20 puede rescribirse como sigue:
δ δP
 
∇ · Jb − (∇ · P) = ∇ · Jb − =0
δt δt
que debe ser cierto en todo el espacio, por tanto:
δP
Jb = (1.21)
δt
llamada densidad de corriente de polarización. De igual manera se podrı́an reformular los re-
sultados para cargas libres usando ρf y Jf como sus densidades de carga y corriente correspon-
dientes, y encontrarı́amos que las condiciones de frontera ya definidas en general y el principio
de conservación de la carga dado por la ecuación de continuidad siguen siendo válidos. De
modo que las cargas libres son en general las de mayor interés, en este curso, se hará énfasis
sobre ellas. A las corrientes de carga libres se les puede clasificar de dos maneras: corrientes de
convección y corrientes de conducción a las que les corresponden las siguientes dos secciones.

1.3. Corrientes de conducción.


Son flujos de corrientes que ocurren en el interior de un material conductor, como la corrien-
te en un circuito eléctrico o a través de una lámina conductora. Ya sabemos que en el escenario
electrostático el campo eléctrico en el interior de un conductor es nulo, pero cuando hay una
corriente en el conductor y las cargas están moviéndose ya no podemos considerar que el cam-
po eléctrico en el interior tenga que ser cero, perfectamente puede ser distinto de cero. Esto lo
vemos por ejemplo en un filamento o alambre metálico sobre el que se aplicada una diferencia
de potencial.
Al aplicar una diferencia de potencial sobre un conductor se observa una corriente mientras
no se le desconecte de la fuente de potencial. Siempre que haya energı́a para alimentar la fuente
de potencial y mantenerle constante se tendrá, entonces, una corriente constante a través del
conductor; una vez que la fuente se apaga el conductor regresará al estado electrostático inicial
en cuestión de tiempo.
Debe existir una fuerza o campo actuando realizando trabajo sobre las cargas del conductor
en algún lugar. Para ilustrar el fenómeno se va a considerar una trayectoria cerrada (un circuito
en especı́fico). Se conecta un circuito a una fuente de potencial, este potencial está asociado con
un campo eléctrico cuyo trabajo neto sobre una carga q, denotada por Wq , y está dado por:
Wq
I
E= = E · ds (1.22)
q C
para que este potencial no sea cero se necesita que el campo E sea no conservativo, ya que C
es una trayectoria cerrada, y de ser el campo uno conservativo el trabajo neto sobre las cargas
también serı́a cero. Ası́ se define:
I
E= Ecn · ds (1.23)
C
como el potencial eléctrico en la fuente por un campo eléctrico no conservativo como la fuerza
electromotriz o simplemente fem. Y tiene unidades de volts. El ejemplo más común de fem es
la baterı́a. El campo eléctrico de la ecuación 1.23 sólo es no conservativo en el interior de la
baterı́a, en cualquier otro punto del circuito satisface ∇ × Enc = 0. Ası́ el valor de potencial o
fem puede obtenerse de: Z
Ef uente = Enc · ds (1.24)
f uente

Para simplificar nuestro estudio nos vamos a limitar a estudiar las regiones del conductor donde
no hay campos no conservativos. De manera que E = −∇φ y ∇ × E afuera de las baterı́as.
Ahora se querrá encontrar una relación funcional entre la densidad de corriente en el con-
ductor y el campo eléctrico, es decir, se quiere hallar una función que exprese de forma explı́ci-
ta la relación J = Jf (E), una relación como ésta puede ser bastante complicada dependiendo del
material del que se trate; sin embargo vamos a considerar como cierta que en el caso de un
conductor isotrópico lineal la ecuación:

Jf = σ E (1.25)
donde el factor σ se conoce como conductividad y es dependiente de la posición y de otras
variables como la temperatura, su unidad es el ohm-metro inverso, y la ecuación 1.25 es una
ecuación constitutiva; es decir que su forma depende del material. Debido a 1.25 es posible
escribir las condiciones de frontera para una corriente estacionaria en función del campo y la
conductividad de la siguiente forma:

n̂ (σ2 E2 − σ1 E1 ) = 0 (1.26)
y seguirá siendo cierto, además, que n × (E2 −ˆ E1 ) = 0 ya que el rotacional del campo será nulo
en todas las regiones bajo consideración. Ası́ se tiene una situación similar con los dieléctricos
Figura 1.4: Porción de conductor que conduce una corriente constante I.

en que las lı́neas de campo eléctrico sufren una refracción al cruzar una superficie limitante
entre dos medios de diferente conductividad.
Para un material que además es homogéneo, la conductividad tendrá un valor constante y
es caracterı́stico del material. Puede calcularse experimentalmente o consultarse en tablas para
materiales conocidos. No todos los materiales corresponden a la clasificación i.h.l. sin embargo
las supocisiones hechas para 1.25 funcionan muy bien para metales y soluciones electrolı́ticas.
Como la ecuación 1.25 nos da una relación entre densidad de corriente y campo eléctrico,
también es posible derivar una relación para la densidad de corriente y el potencial eléctrico:
∇ · J = ∇2 φ como podrá verificar fácilmente.
La relación 1.25 para un conductor i.h.l. recibe el nombre de versión microscópica de la ley
de Ohm. En la siguiente imagen se muestra una porción de conductor con sus propiedades
dimensionales y su vector de densidad de corriente de cargas libres y el campo eléctrico en él.
Como sabemos que E = |∆φ|/l y Jf = I/A podemos inferir que |∆φ| = (l/Aσ ) I que tı́picamente
se expresa como:

|∆φ|
I= (1.27)
R
donde R = σlA se llama resistencia y se mide en ohms (o volts/ampere). A esta ecuación se le
conoce como la ecuación de la ley de Ohm y es equivalente a 1.25 para i.h.l. a escala macro.
Al recı́proco de la conductividad se le llama resistividad, y por supuesto es también una carac-
terı́stica del i.h.l. Una de las consecuencias de la presencia de un campo eléctrico en el interior
del conductor debido a la carga que circula por él es que el campo eléctrico de las cargas flu-
yentes no sólo es distinto de cero en el interior del conductor, sus componentes en el exterior no
son necesariamente perpendiculares a la superficie del conductor contrario al caso electrostáti-
co, en el que el campo era normal a la superficie del conductor; pero en el caso magnetostático
la dirección del campo eléctrico es la misma que la de la corriente y por las condiciones de
frontera estudiadas previamente, el campo eléctrico del caso magnetostático tiene las mismas
condiciones de frontera que la densidad de corriente.

1.4. Relaciones de energı́a.


Como ya se mencionó antes: para suministrar un potencial eléctrico constante a un conduc-
tor para que la corriente a través de él también sea constante, es necesario que la fuente de
potencial reciba un suministro constante de energı́a también. Pero el sistema no puede sólo re-
cibir energı́a sin que ella ésta vaya a algún lugar; lo que sucede es que esta energı́a se convierte
en calor que escapa a través del material. Es posible calcular la razón a la que se calienta el
material de primeros principios.
Si w es la razón a la que se calienta el material por unidad de su volumen y ∆W es el
trabajo realizado para desplazar una carga ∆q entonces ∆W = −∆q∆φ y la razón a la que se
realiza dicho trabajo
  ∆φ por unidad de tiempo está dada por ∆W /∆t = −(∆q/∆t)∆φ = −I∆φ. Y
∆W /∆t I
w = Al = A − I = Jf E que puede también expresarse como:

Jf2
2
w = Jf · E = σ E = (1.28)
σ
a la cantidad w, la razón de generación de calor en el material por unidad de volumen , se le
conoce como potencia disipada por unidad de volumen y se mide en watts por metro cúbico.

1.5. Punto de visto microscópico.


El calor que se produce por la corriente en el conductor es el resultado de colisiones entre
las cargas libres y las cargas que permanecen fijas en el conductor, estas no sólo hacen variar
la dirección de las cargas libres individuales pero provocan también una pérdida en su energı́a
cinética al desacelerarlas. La resistividad o conductividad del conductor tiene que ver precisa-
mente con estas colisiones y están asociados con una fuerza resistiva a la fuerza eléctrica que
provoca la corriente, consiguiendo de esta forma que la aceleración promedio de las cargas li-
bres sea cero y ası́ se consigue el estado de corriente estacionaria que hemos estado estudiando.
A este velocidad constante, en magnitud, que alcanzan las cargas libres se le conoce como
velocidad de deriva y es un análogo a la velocidad terminal de la mecánica que se observa en
caı́da libre en medios viscosos. La fuerza resistiva que garantiza la ocurrencia de una velocidad
de deriva es proporcional a la velocidad misma de las cargas y la denotamos por ξv, y como la
aceleración de las cargas es cero la ecuación de movimiento correspondiente es:

−qE − ξv = 0 (1.29)
y una expresión explı́cita para la velocidad de deriva resulta en:

qE
vd = − (1.30)
ξ
Si n es el número de cargas libres por unidad de volumen, entonces la densidad de distribu-
ción de carga estará dada por ρf = nq y de la definición de densidad volumétrica de corrienta y
la ley microscópica de Ohm:

−nq2
Jf = ρf vd = E (1.31)
ξ
nq2
consiguiendo ası́ una expresión para la conductividad σ = ξ . Cuanto mayor sea el efecto
friccional ξ menor es la conductividad a través del material.

1.6. La consecución del equilibrio electrostático


Cuando introducimos una cierta cantidad de carga en el interior de un conductor aislado,
este entre en desequilibrio. Pues la presencia de la carga provoca un reordenamiento de las
cargas que ya están en el material. Este reordenamiento o ajuste se consigue mediante corrientes
que eventualmente llevan el material un estado de equilibrio caracterizado por la distribución
superficial de la carga en la periferia del conductor y la constancia del potencial eléctrico en el
todo el cuerpo cargado.
Considérese un material conductor i.h.l. para el que las ecuaciones constitutivas 1 : Jf = σ E
y D = σ E son válidas. De la ecuación de continuidad tenemos:

δρf
!
− = ∇ · Jf
δt

pero sabiendo que la densidad volumétrica de corriente es proporcional al campo eléctrico,


resulta que la razón de flujo de cargas
δρf
!
− = ∇ · (σ E)
δt
Pero el campo eléctrico es simultáneamente proporcional al campo D, resultando que
δρf
!
σD
 
− = ∇·
δt 
dado que en un i.h.l. tanto σ como  son constantes, tenemos pues que
δρf
!
σ
− = ∇·D
δt 
pero la divergencia del campo D es idéntico a la densidad volumétrica de carga libre en el
sistema. Por lo que concluimos que:
δρf
!
σ
− = ρf
δt 
La ecuación diferencial resultante es una lineal homogénea de primer orden. Cuya solución
es una exponencial:
/
ρf (t) = ρf (0)e−t τ
donde τ = /σ tiene unidades de tiempo y se llama tiempo de relajación.

1 Recuerde que una ecuación constitutiva es una que no necesariamente es válida para todos los materiales.
Capı́tulo 2

Ley de Ampere.

El fenómeno que conocemos ahora como magnetismo tuvo un descubrimiento similar al


de la electricidad: se observó primero en ciertos materiales capaces de ejercer una fuerza a
distancia sobre otros objetos, particularmente ciertos objetos metálicos. Se cree que el nombre
viene de la ciudad de Magnesia ya que en sus cercanı́as abundaban materiales de este tipo.Fue
en 1819 cuando por accidente se encontró su relación con la electricidad cuando Oersted notó
que una corriente eléctrica podı́a cambiar la orientación de una brújula magnética. Cuando
Ampere se dio cuenta de los resultados de Oersted investigó por su parte también, encontrando
que una corriente eléctrica es capaz de ejercer una fuerza sobre otras corrientes eléctricas; en
1825 habrı́a terminado con 5 años de trabajo en corrientes eléctricas de los que puedo obtener
una fórmula para la ley básica de fuerza entre corrientes eléctricas. Fue Maxwell quien continuó
el trabajo 50 años después, unificando por fin ambos fenómenos en un mismo marco.

2.1. Fuerza entre dos circuitos completos.


No vamos a comenzar el análisis usando elementos de corriente como los dados en 1.1
sino que vamos a usar circuitos completamente cerrados por el hecho que en la práctica no
podrı́amos estudiar una corriente estacionara a través de una sección de cable, por ejemplo,
necesitarı́amos analizar la corriente constante a través de todo el circuito.
La figura 2.1 muestra dos circuitos que conducen corrientes filamentales constantes1
Denotamos los circuitos por C 0 y C y sus corrientes respectivas como I 0 e I. Queremos conocer
el efecto de C 0 sobre C, esto es FC 0 → C. El resultado de la fuerza total lo expresaremos en
función de los elementos de corriente correspondientes I 0 ds e Ids cuya posición respecto a un
origen arbitirario están dadas por vectores posición r0 y r respectivamente, siendo R = r − r0 el
vector de posición relativa entre los elementos de corriente.
La ley experimental básica que da FC 0 → C puede escribirse de la siguiente manera:
 
µ0
I I Ids × I 0 ds0 × R̂
FC 0 →C = (2.1)
4π C C0 R2
y recibe el nombre de Ley de Ampere. Y representa una generalización para una gran variedad de
resultados obtenidos experimentalmente. El factor µ0 /4π es una constante de proporcionalidad
1 Este modelo es una mera idealización puesto que las baterı́as no muestran en el diagrama, puede suponer que
están lo suficientemente distantes de los cables y los conductores que las unen en perfectamente entrelazados.
Además suponemos que el espacio entre ellas está vacı́o.

14
Figura 2.1: Dos circuitos cerrados interactuando a distancia.

cuyo valor depende del sistema de unidades que se use. En el SI µo se define como:

µ0 = 4π × 10−7 newton/(ampere)2 ,

o equivalentemente

µ0 = 4π × 10−7 henry/metro (2.2)

Esta constante recibe el nombre de permeabilidad del espacio libre y en general se expresa en la
segunda forma mostrada antes, que además nos sirve como definición de ampere y de coulomb.
Si existen muchos circuitos cuyas corrientes actualmente simultáneamente sobre C entonces
la fuerza total que experimente se obtiene mediante:
X
FC = Ftotal sobre C = FC 0 →C (2.3)
C0

Nótese que el integrando en la ecuación 2.1 depende de la orientación relativa de las tres
cantidades Ids, I 0 ds0 y R, sin embargo esto no representa un problema al verificar la tercera Ley
de Newton para corrientes estacionarias, puse sigue cumpliendo que la fuerza que C 0 ejerza
sobre C será de igual magnitud pero de dirección opuesta a la de C sobre C 0 . Esto se puede
demostrar partiendo de la regla BAC − CAB como se ilustra a continuación:

 
Ids × I 0 ds0 × R̂ II 0 R̂ (ds · ds0 )
!

=II 0 ds0 ds · 2 −
R2 R R2
1 II 0 R̂ (ds · ds0 )
  
0
= − II ds · ∇ −
R R2
1 II R̂ (ds · ds0 )
0
 
0 0
= − II ds dc − (2.4)
R R2
donde se ha escrito dc (1/R) para indiciar el cambio diferencial en (1/R) que resulta de un des-
plazamiento a lo largo de C. Al remplazar 2.4 en 2.1 se encuentra la nueva expresión para
fuerza total:

µ0 II 0 µ0 II 0 (ds · ds0 )R̂


I I I I
1
 
0
FC 0 →C =− ds dC −
4π C0 C R 4π C C 0 R2
de la expresión anterior la primer integral se anula ya que
I
1
 
dC
C R

se trata de la integral de lı́nea del diferencial de un escalar sobre una trayectoria cerrada. De lo
que resulta que:

µ0 II 0 (ds · ds0 )R̂


I I
FC 0 →C =− (2.5)
4π C C0 R2
Este resultado puede considerarse como otra forma de la Ley de Ampere en el vacı́o. Y es más
fácil apreciar que la ley básica 2.1 satisface la tercera ley de Newton:
I 0I
µ0 I 0 I (ds0 · ds)R̂∗
FC→C 0 =− (2.6)
4π C C R∗2
donde se ha tomado R∗ = r 0 − r y R̂∗ = −R̂. De forma que las fuerzas entre los dos circuitos
son iguales en magnitud pero opuestas en dirección. Aquı́ se ha supuesto que los circuitos se
encuentran en reposo en posiciones fijas. Esto significa que para queC pueda estar en equilibrio
se requiere de una fuerza mecánica adicional, FC,m , de modo que la fuerza resultante sea igual
a cero:
FC 0 →C + FC,m = 0
. Lo mismo aplica para C 0 . Ahora vamos a estudiar dos casos donde se prueba la utilidad de la
ecuación 2.1.

2.2. Dos corrientes paralelas infinitamente largas.


Considérese dos circuitos rectos infinitamente largos que conducen corrientes I e I 0 . Siendo
paralelos entre sı́ se encuentran separados por una distancia ρ. Úsense coordenadas cilı́ndricas
y tómese el eje z en coincidencia con la corriente fuente I 0 , como ilustra la figura 2.2.
En ambos casos, cada corriente debe ser parte de un circuito completo; se supone que las
porciones que faltan se extienden a lo largo de algunas curvas grandes en el infinito (como por
ejemplo, semicı́rculos) y que están tan lejos que sus contribuciones pueden despreciarse por la
presencia de R2 en el denominador de 2.1. 2
De estudiar la figura 2.2 notamos que r = ρρ̂ + zẑ, el vector posición para el punto de campo,
y r0 = z0 ẑ, el vector posición del punto de corriente; ası́ R = r − r0 = ρρ̂ + (z − z0 )ẑ y que R2 = ρ2 +
(z − z0 )2 . Los diferenciales para los elementos de corriente respectivos son ds = dzẑ y ds0 = dz0 ẑ.
Ahora evaluamos el triple producto vectorial de 2.1:
2 Recordemos que para aplicar la ecuación de la ley básica tenemos que hacerlo sobre escenarios fácilmente ve-
rificables en laboratorio ya que ella misma es sólo una idealización de resultados experimentales muy especı́ficos.
Figura 2.2: Cálculo de la fuerza entre dos corrientes paralelas infinitamente largas.

ds × (ds0 × R) dzẑ × (dz0 ẑ × [ρρ̂ − (z − z0 )ẑ]) ρdzdz0 ρ̂


= = −
R3 R3 [ρ2 + (z − z0 )2 ]3/2

luego podemos remplazar esto en la 2.1 y tomamos en cuenta que ρ es constante:


∞ ∞
µ0 II 0 ρρ̂ dz0
Z Z
FC 0 →C =− dz 2 0 2 3/2
(2.7)
4π −∞ −∞ [ρ + (z − z ) ]

Los lı́mites de integración cubren ambos circuitos. Para resolver la integral respecto a dz0 recu-
rrimos a una sustitución simple, t = z0 − z, teniendo que:
Z ∞
dt 2
=
2 2 3/2
−∞ [ρ + t ] ρ2

La integral más externa nos da la impresión que la fuerza que C 0 ejerce sobre C es infinita, pero
todavı́a podemos obtener resultados útiles a partir de ella considerando que sobre un segmento
de longitud dz la fuerza está dada por dF = −(µ0 II 0 /2πρ)dzρ̂. Y una fuerza por unidad de
longitud fC puede escribirse como:

dF µ0 II 0 ρ̂
fC = =−
dz 2πρ
De esta expresión podemos notar que la fuerza es de magnitud constante, es inversamente
proporcional a la distancia entre los filamentos pero directamente proporcional al producto de
las corrientes. En adición, la fuerza es atractiva de C hacia C 0 , dado el signo negativo, debido
a que las corrientes van en la misma dirección. Si las corrientes tuviera direcciones contrarias,
entonces la fuerza serı́a repulsiva sobre C y el signo de fC serı́a positivo. 3
3 Se podrı́a resumir este resultado diciendo que corrientes paralelas se atraen, y corrientes antiparalelas se
repelen.
2.3. Fuerza entre elementos de corriente.
Podemos considerar rescribir 2.1 en términos de un diferencial como:
I I
FC 0 →C = dFe0 →e (2.8)
C C0

siendo el integrando:
µ0 Ids × (I 0 ds0 × R̂)
dFe0 →e = (2.9)
4π R2
la fuerza ejercida sobre Ids por I 0 ds0 . En la práctica no es posible verificar la ley de Ampere
sobre elementos de corriente, pero esta ecuación justo logra generalizar la ley de Ampere a
cargas puntuales en movimiento.
Aunque 2.9 tiene gran similitud con la Ley de Coulomb tiene dos diferencias importantes:
esta fuerza no es central, el vector de posición relativa no va en la dirección de la lı́nea que
conecta los elementos, y no satisface la tercera ley de Newton pues:

µ0 II 0
dFe0 →e + dFe→e0 = 2
[R̂ × (ds0 × ds)] (2.10)
4πR
no es cero en general, excepto cuando los diferenciales en el paréntesis resultan ser paralelos o
el vector de posición relativa es perpendicular al plano de los diferenciales. Otra forma posible
para la fuerza entre elementos de corriente es:

µ0 [(Ids) · (I 0 ds0 )]R̂


dF0 e0 →e = − (2.11)
4π R2
cuya dirección es a lo largo de la lı́nea que une los elementos, esta forma de la ley de Ampere
sı́ satisface la tercera ley de Newton. Aunque estas dos formas de la fuerza para elementos de
corriente devuelven idénticos resultados para las fuerzas totales, no lo hacen para las fuerzas
entre elementos de corriente. La razón para esto es el término que se canceló durante la integra-
ción en la deducción de 2.6, pero sólo 2.11 es consistente con esto. Aún ası́, es preferible tomar
2.9 y 2.1 como formas válidas de la ley fundamental de magnetostática debido a que 2.11 no
permite la introducción de un nuevo campo si se necesitara; y se necesita para desarrollar una
teorı́a basada en campos.
Capı́tulo 3

Inducción magnética.

La ley de Ampere, al igual que la ley de Coulomb, es un ejemplo de acción a distancia. De


la misma manera en que definimos un campo vectorial con el que relacionar la fuerza eléctrica,
vamos a definir un campo vectorial para obtener de él la fuerza magnética entre corrientes.
Esto campo recibe el nombre de campo de inducción magnética.

3.1. Definición de inducción magnética.


De 2.1 podemos separar la integral en el producto cruz de dos integrales, y tomar el segundo
factor como un nuevo campo, al que denotamos por B(r):
I I 0 0 !
µ0 I ds × R̂
FC 0 →C = Ids × (3.1)
C 4π C 0 R3

El factor correspondiente a B(r) es el campo de inducción magnética1 , y es independiente del


elemento Ids en la posición r, aunque sı́ dependa de la distribución de otros elementos de
corriente con respecto a Ids. La expresión en 3.1 recibe el nombre de ley de Bio-Savart, y con
ella podemos definir la fuerza magnética como:
I
FC 0 →C = Ids × B(r) (3.2)
C

las unidades de B son el Newton/(ampere-metro), pero otras formas estándar para la unidad de
inducción magnética son el tesla y el weber/área; donde weber=joule/ampere=volt-segundo.
El campo B puede ser visto como una conveniencia matemática o como un fenómeno fı́sico
real: ya que nos dice qué serı́a el efecto sobre un circuito si se colocara a en un punto r en
las cercanı́as de una corriente estacionaria, aunque cuando no haya elemento alguno en ese
punto con el que la corriente interaccione. Si se quisiera conocer el efecto neto de n corrientes
estacionarias sobre el mismo punto r en el espacio, sólo hay que calcular B para cada una y
luego evaluar la suma vectorial de cada campo:
X µ I I 0 ds0 × R̂i
0 i i
Btotal = (3.3)
i
4π C 0
i
R3i
donde R = r − r0i . En consecuencia la fuerza resultante de todas las contribuciones dependerá
directamente de Btotal y las propiedades particulares del elemento de campo: o sea, no hará
1 También recibe el nombre de densidad de flujo magnético o sólo campo B.

19
falta buscar cada fuerza por separado y sumarlas, podemos concretar el cálculo de Btotal que es
más simple y de él obtener la fuerza magnética resultante sobre el circuito de campo.
De la ecuación 3.2 notamos que dF = Ids × B(r) es perpendicular tanto al elemento de co-
rriente objetivo como a la densidad de flujo magnético; es cero cuando la corriente y el campo B
son paralelos (o antiparalelos) y su magnitud es máxima cuando son perpendiculares. Y usan-
do la misma idea de un elemento diferencial de fuerza, podemos pensar en el integrando de la
definición de B como la contribución a la densidad de flujo magnético de un elemento I 0 ds0 :
µ0 I 0 ds0 × R
dB = (3.4)
4π R3
esta expresión no es más que una alternativa a la ley de Biot-Savart. La expresión para B pre-
sentada hasta ahora es válida en esta forma para corrientes filamentales, pero haciendo uso de
los elementos de corriente presentados en el capı́tulo 1 podemos formular la ley de Biot-Savart
para densidades de corriente volumétricas y superficiales sin dificultad:

K0 da0 × R
I
µ0
B=
4π S 0 R3
0 0
µ0 K da × R
dB =
4π I R3
µ0 J0 dτ 0 × R
B=
4π V 0 R3
µ0 J0 dτ 0 × R
dB =
4π R3
y sus fuerzas correspondientes se evalúan mediante las integrales sobre las espacios del campo
correspondiente, para J0 es una de volumen y para K una de superficie:

Z
F= K × Bda
ZS
F= J × Bdτ
V

Hasta ahora se ha calculado B suponiendo que todas las corrientes producen B ası́ como fue-
ron presentadas en el capı́tulo 1. Más adelante veremos otros tipos de corrientes muy diferentes
y su influencia en el espacio.
Las siguientes secciones muestran algunos ejemplos de cálculo de B.

3.2. Corriente recta de longitud finita.


Consideremos el segmento de un circuito 2 que tiene una longitud L por el que transita
una corriente I 0 . Queremos conocer B provocada por dicha corriente. Al tomar como origen
ese punto donde la lı́nea que va desde el punto de campo, P , interseca la lı́nea de corriente,
tendremos la situación retratada en la 3.1 parte a.
2 Como se mencionó previamente, aunque ahora trabajamos sobre la porción de un circuito y no sobre el circuito

completo, podemos todavı́a obtener información importante sobre la forma en que el espacio se ve afectado por la
presencia de una corriente estacionaria; y si quisiéramos conocer el efecto neto que tiene la corriente a través de
todo el circuito, sólo tendrı́amos que considerar el resto de tramos del mismo, y evaluar la suma vectorial de los
campos Bi debidos a cada segmento sobre la misma región del espacio.
Figura 3.1: Cálculo de B debido a una corriente recta de longitud finita.

Ahora, vamos a utilizar coordenadas polares cilı́ndricas para estudiar este caso dada la si-
metrı́a 0 0 0
p del sistema. Notemos que r = ρρ̂ y r = z ẑ de manera que R = ρρ̂ − z ẑ; en consecuencia
R = ρ2 + z02 y ds0 = dz0 ẑ. Por lo tanto, ds0 × R = dz0 ẑ × (ρρ̂ − z0 ẑ) = ρdz0 φ̂. Tenemos pues que
hallar B mediante:

L2
 L 2
µo I 0 ρ dz0 µo I 0 ρφ̂  z0
Z

B= 3/2
φ̂ = 
4π 4π ρ2 (ρ2 + z02 )1/2 L1

L1 (ρ2 + z02 )
 
 
0
µo I  L2 L1

 
=φ̂ −

  
4ρπ  ρ2 + L2 1/2  1/2
ρ 2 + L2
 
2 1

Este resultado no está equivocado pero, podemos hacerlo más simple si tomamos en cuenta la
relación de ángulos presenta en la geometrı́a del sistema, como lo sugiere la imagen 3.1 en la
parte b. Entonces podemos rescribir B como:

µ0 I 0
B = φ̂ (senα2 + senα1 ). (3.5)
4ρπ
Cuando la corriente pasa por un cable bastante largo, tanto como para considerarlo de extensión
infinita para cualquier propósito práctico, vemos que los ángulos α1 y α2 tienden a π/2. En
consecuencia

µ0 I 0
B = φ̂ . (3.6)
2ρπ
Si ahora consideramos una corriente estacionaria filamental que pasa por P cuyo elemento de
corriente es Idzẑ podremos obtener la fuerza que B provocada por 3.6 integrando el miembro
más distante de

µ0 I 0 µ0 I 0 Idz
dF = Idzẑ × φ̂ =− ρ̂. (3.7)
2ρπ 2ρπ
A modo de comentario final sobre el resultado de 3.6, fijemos en que es inversamente pro-
porcional a la distancia ρ y tiene dirección azimutal. De lo que podemos inferir que se manifies-
ta como circunferencias concéntricas respecto al eje z y perpendiculares a la corriente misma
(como debe ser). Esto se ilustra en la siguiente imagen:

Figura 3.2: Lı́neas de B debidas a una corriente recta infinitamente larga.

3.3. Inducción axial de una corriente circular.


Ahora consideráremos una corriente filamental I 0 que circula por una circunferencia de
radio a como se ilustra en la figura 3.3: en el plano xy y su centro en el origen.

Figura 3.3: Corriente filamente circular en el plazo xy con centro en el origen.

Notamos que r = zẑ y r0 = aρ̂ = a(cosφ0 x̂ + senφ0 ŷ) 3 . Luego R = −acosφ0 x̂ − asenφ0 ŷ + zẑ y
R2 = a2 + z2 . Además, ds0 = dr0 = adφ0 φ̂ = adφ0 (−senφ0 x̂ + cosφ0 ŷ). Entonces:

ds0 × R = adφ0 [z(cosφ0 x̂ + senφ0 ŷ + aẑ] ,


3 Usamos los vectores unitarios rectangulares para describir el punto de carga porque son constantes, a diferencia

de los vectores unitarios polares.


de inmediato tenemos que:


µ0 I 0 a [z(cosφ0 x̂ + senφ0 ŷ + aẑ] dφ0 µ0 I 0 a2
Z
B= = (3.8)
4π 0 (a2 + z2 )3/2 2 (a2 + z2 )3/2

Podemos ver como la simetrı́a del sistema ha llevado a la integral resultante a presentar un
campo con componente en el ehe z solamente. Vemos también que la inducción magnética en
el centro de la espira es:

µ0 I 0
B= ẑ (3.9)
2a

Y para grandes distancias, es decir para z  a, la inducción magnética en algún punto z se


aproxima a:

µ0 I 0 a2
B≈ ẑ (3.10)
2z3
Por su proporcionalidad al cubo de la distancia recuerda un poco al campo eléctrico de un
dipolo; esto no es una casualidad como veremos más adelante. Podemos usar estos resultados
para encontrar el campo B en el interior de un solenoide:
Supóngase que se tiene un cilindro de longitud L y sección circular de radio a. Si enrolla-
mos un alambre a su alrededor para un total de N vueltas de tal manera que el ángulo entre
una vuelta y la subsecuente sea tan pequeño que podemos despreciarlo, podemos pensar en el
alambre como un conjunto de N aros ajustados alrededor del cilindro. Ahora hacemos pasar
una corriente I 0 a través de cada uno de ellos. Si tomamos una sección de longitud dz0 a lo
largo del cilindro tendremos ndz0 aros o corrientes filamentales en ella, cada uno de ellos a una
distancia z = zP − z0 del punto de campo P como se ilustra en la figura 3.4.

Figura 3.4: Solenoide ideal.

De esta manera, tenemos que la contribución a la densidad de inducción magnética debido


a un corriente filamental infinitesimal está dada por:

µ0 I 0 a2 ndz0
dB = (3.11)
2 [a2 + (zP − z0 )2 ]3/2
y el valor total de B está dado por la integral:
L L−zP
µ0 I 0 a2 ndz0 µ0 I 0 na2 dz0
Z Z
B= =
0 2 [a2 + (zP − z0 )2 ]3/2 2 −zp (a2 + z02 )3/2
 
0
µ0 nI 
 

 L − zP zP 

= +

2 
 1/2 1/2 
 [a2 + (L − zP )2 ]
 
a2 + zP2
 

y términos de los ángulos α1 y α2 tenemos un resultado mucho más simple:


1
B = µ0 nI 0 (cosα2 + cosα1 ),
2
y cuando el solenoide es infinitamente largo, dichos ángulos tienden a cero y B = 12 µ0 nI 0 , no
más dependiente de la posición del punto de campo.

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