Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
g'~ % "P
y' p' 1A
J g
~g~,'4, A
,„Á 4l .
+W4jd„.,
Trimestre 7 ~
Portugal (ano) QB ~
Contta las
anginas ñesuonosas, ántrsx, orzuelos, panadizos y llagas dc larga
tia. Pida folleto, adjuntando sello de
Correo 0'25 a
Canuda, 7, Barcelona
VALORES —
CUPONES —
CAMBIO —
GIROS —
BOLSA
e» una qne
que va levantalldo que a nledicla ignorado? Consultemos la Guía de
adelanta la lectura.) Telegral»as <le <lecía lo había construído por 1 errocarriles... 1Será puerto de
Madrid... Noticias de Rusia... Allí los añlos p jS Aníbal, capitán n>ar? (Mirando la Guía.) No. No es
sí que deben de estar bien frescos...
cartaginés, el cual hizo erigir ni puerto de lnar ni de montaña.
Esquelas..: ¡Es terrible! Cada día ...
e» honor de pa<lre Amilcar
su Mejor que mejor. 'Así será un pue-
se muere gente blo rílstico, primitiyo, patriarcal.
y siempre distinta... triunfal.
Veanlos los anuncios, que es lo más
el arco Iiuelga decir
la afirmación de la lápida
Quizás en el
mapa. (De un cajón sa-
«Se ha perrlido un que Cuando: más
perro, ca unniapa mundi.
slll l'abo
»eso'ro... » «Se traspasa ta- está desprovista de fu»damen- afectado está eu sus investigaciones
ller de lnodlsta de poco alctuiler y to. I.os nlás <locume»tallos his- aparecen sin llamar, porque se supo-
rle muy buenas vistas.» No me izlte- toriadores estiman el ne
que tielien llave, toda su fami-
quc
llonlbre '
~
Esto quizás... lia, o sea : la esposa, doña Antonia ;
puente riel l)iablo era enlace
...
; Caralnba! No está mal... Puede la suegra, doña Tomasa ; los dos hi-
de la vía Augusta sobre el
„,
*
357
I
Año XLII -
Níím. 28 9 Julio 1925 5Q céntima.os
IVIADRID. —
O11C1 1O 1CCIlO
I,a Iglesia Católica, vencedora del paganismo des- jandría, que había traído consigo a San Atanasio, su
pués de tres siglos cle sangre, acababa de salir de las diácono, muy joven y famoso y~a
como»iartiLLo de los
catacumbas. Poco hácía que había conseguido la paz, arrianos, San Eustacio, Obispo de Antioquía, y San
la libertad, la existencia legal mecliante el famoso Macario de Jerusalén, con SIS obispos, los más re-
Edicto de Milán, cuando se le puso enfrente un terri- nombrados cle la cristiandacl. I,os Obispos partidarios
ble enemigo : la herejía arriana, que venía a trastor- y defensores de Arrio asistieron en número de veinti-
nar radicalmente toda su doctrina, clós, entre los cuales Eusebio de Cesarea de Palestina,
'
más adecuadas para arrastrar a las multitucles, logró cle un se»cilio fiel que»o quería si~»ificar presión
alguna sobre los í)bispos, en
quienes reconocia toda
conquistal nluchisilnos secclaces. la a»toridad para tratar las cuestiones cle fe.
San Alejaiiclro, Obispo de Alejmiclría, amonestóle
tuvo que castigarle y le degradó. Declaró el Concilio que Jesucristo era verdadero
primero y luego
Siguió Arrio predicando su herejía. El emperador Hijo de Dios, igual a su Paclre, virtud e imagen de
Constantino, que advirtió de momento la grave-
no Este, subsistente e» Fste, y vercladero Dios, como
Este. Y para burlar las sutilezas arrianas decidió
dad de la cuestión, juzgando ésta una eva»a clisputa,
nacida del ocio para ejercitar la inteligencia, por
ser expresar con la palabra Consubstaucial, hablando del
impo~ihle entencler cosas tan arduas y sublimes»,
re- Elijo de Dios, todo cuanto nos dicen de El las Sagra-
las cesasen en sus diferencias. das Escrituras y esto para denotar la unidad indivi-
comeiicló a partes que
sible de la natiiraleza. I.uego extenclióse la célebre
Pero las discusiones degeneraron en violentas dispu-
tas y éstas repetidas veces e» graves tumultos. profesión de Fe conocida con el nombre de Símbolo
que Arrio de Nicea.
No habiendo sido posible conseguir y
Terminó el Concilio sus tareas, clespués de acloptar
sus secuaces reprobasen la falsa doctrina, el Papa
otras clisposiciones discipli»ares. Fxpicliéronse las ac-
San Silvestre y el Fmperador Constantino convoca-
Concilio Ecumé- tas al Papa San Silvestre pidiénclolc que confirmase
ron en Niéea, ciudad de bitinia, un
Como el ciianto se había acorclado y el zS de julio celebróse
nico, que fué el primero cle la cristianclacl.
su avanzada edad no pudo asistir personal- una fiesta de acción de gracias, después de la cual dió
Papa por
sacerdotes un convite Constantino a todos los Obispos, algunos
mente, envió conio Legados suyos a dos
llamados Vito y Vicente. En nombre y lugar del Pon- de los cuales osteiitaban huellas bien visibles de los
tífice presidió el Concilio el célebre Osio, Obispo de tormentos sufridos en las íiltimas persecucíones.
Córdoba. Del libro I Concili Ecumeiiici illustrati.
tres grancles
Componían la ilustre Asamblea los Can. Francisco PISTOLESI.
primados orientales, San Alejandro, Obispo de Ale-
ssfí
El Ca s ti ll o de Já tiva muros
os
guerreros en canastilla de flores. Pasad
ensimisméis absortos ante el panorama innienso y
: no
por el lado opuesto se va viendo la ciudad, la vega, llares en arco apuntado junto al obligado torreón de
el calvario, los
pueblos de la serranía de Llanes. El su defensa (I).
auto sube veloz y Játiva acliica ; hunde. El Torciendo la
se se izquierda para ascender luego junto
a
JA.TIV A —
ovo9
tes de la PeñIa Roja, que separa a la derecha el valle Descendamos lo andado para emprender, desde un
de Bixquert (sembrado de jardines y casas de campo}, principio, la subida al castillo mayor. Es más pesada,
pero no penará,
os porque hallaréis en la visita so-
quierda) de la gran torre romana de go pies de altura, su industria luchando en el camino del progreso. Allá
que arrasaron los franceses o un terremoto. Detengá- abajo está su risuefio porvenir : aquí arriba su pa-
monos ante ventanal de doble trilóbulo que per-
un sado glorioso que cantan los poetas.
fora un muro, cual órbita vacía, y que muestra res- Desde esta cumbre se domina toda la fortaleza :
taurado su antepecho y el fuste o parte luz de gótico fantástica decoración de encantadoras ruinas que no
capitel. respetaron los extranjeros invasores. I,a Naturaleza,
Hemos llegado al punto culminante de la excur- más piatlosa que ellos, cubre el muerto castillo con
»ón y bien merece otro descanso. Si ese ventanal, el verde sudario de la hiedra ; y su actual castellaiia
esos mudos sillares
que desafían al tiempo y a los le detlica el perfume de jazmines y de rosas.
varra Juan
u i
Beaumont, consejero del desgraciado principe de Via- la piel del inocente corderillo, cuando he ahí que de
na, v a
aqui consumi6 ios diez años mejores de su juventud, en le salta a un lado un valiente perro de presa,
pronto
lnjuata
a r
reclusi6n, el duque de Calabria, don Fernando de Arag6n, y al verle
heredero
ro del reino de Nápoles, desde
rápido abandona el lobo a su víctima, que
I5og, en que lo mand6 en-
carcelar
r ei
rey don Fernando el Catóiico, hasta x5zz, en que lo
no hay
malvado que resista cuando de cerca se ve
)6T
© Biblioteca Nacional de España
MADRID : DE LA CONFERENCIA FRANCOBSPAÑOLA PARA EL ARRFGI,O DE LA CUESTION
MARROQUI. M. MALVY, RB-
CIBIDOFNLABSTACIONDELNORTBPOREI<GENFRALJORDANAY EL EMBAJADORFRANCBS)MPBRETTI DE LA
ROCCA. —
~(4
© Biblioteca Nacional de España
BARCEI,ONA. —
BARCELONA. —
I,os n>iembros cle la últinfa expeclición al Everest mil ochocientos sesenta y seis metros de altitud se
íracasarnn en su tentativa <le alcanxar el vértice de la hallan carneros salvajes, liebres de montaña y tam-
montaña viviente ; pero las observaciones que han he- bién nidos de ruiseñores.
cho ñobre la vicla animal a grandes alturas, son pre- A seis mil u>etros, límite cle toda vegetación, se eu-
ciosas para la llistoria Natural. contraron salta)uontes ; seis mil seiscieutos sesenta
a
Existe la vida auimal precisamente donde se supo- y sei» n>etros vieron volar águilas magníficas ; a sete-
nía tocla ausencia cle vida. En los límites de las nieves cientes Inetros, abejas y mariposas. I.as arañ1as men-
CARTAGENA : ASPECTO DBI, MUELLE DB ALFONSO XII DURANTE EL ACTO DB HOI>IBNAJE A LOS HEROES DB CUBA
Y CAVITE. (FOT. SAN-CHITO.)
líenta a las
cornejas. Y éstas,
en
agradecimiento, limpian a
os carneros de -parásitos.
Recientemente se ha hecho
un
extraordinario descubri-
íniento en el Mediterráneo,
cerca de la costa de Africa del
Norte.
Dice Sir Denison Ross, di-
de la Escuela de estu-
~íos
orientales, que un pesca-
dor árabe vió en el fondo de
las
as
aguas que rodean a la isla
de
Jerba, tejados y terrazas de
~asas
sumergidas. Bajó enton-
ces al fondo ob-
escogió
y un
3«o. Examinado en la
super-
ñcie
íe, vió que era un amuleto
n l
con
labores extraordinariamen-
te
delicadas. FIGUERAS : ACTO DE AFIRMACION AMPURDANESA Y DE HOMENAJE AL PRESI-
DENTE DB LA DIPUTACION DB GBRONA> SEÑOR PONT, AI,CALDB DB FIGUBRAS,
SEiÑOR PALMER, Y DIPUTADOS PROVINCIAI,FS SEÑORES FERRAN Y DALFOS.— SAN
SBRASTIAN : CUADRO GITANO INTERPRFTADO POR SEÑORITAS ARISTOCRATAS A
BENEFICIO Y BN OBSEQUIO DBL APOSTOLADO DE LA CLASE OBRERA. —
BUR-
GOS .' CARIÑOSA DFSPBDIDA TRIBUTADA A I,A a CORAL DB SANTANDER a,
(FOTS. MERI,ETTI, ESPIGA Y MARIN.)
g68
© Biblioteca Nacional de España
J U L I O
Snn Cristólial, Mártir
ilustración: San Cristóbal. Cuadro de Tiziano,
conservado en el Palacio Ducal de Venecia.
-'
"V'
-"'V'I '~r
E R N E S
"
<<lllllllflflllllllll lllllIlllllllNHPtfillllItlIlllllllllIlIllllll9lllllllllllllllIllllllll9lllllllllltlllllllllllllllllllllllllllllllllll
Es Cristóbal uno cle los catorce san tos llamados Fn. Francia y en. Italia se celebra su fiesta e] z6 riel
auxiliadores por la piedacl de los tiem pos medios e actual. Fn Bélgica el 24.
invocados como especiales protectores. I a leyenda Fn Espaüa celébrase en esta fecha por estar dedi-
apocleróse de nombre y adornó su
con
poéticos detalles la historia del
santo de la caridad.
Cananeo y pagano cle origen, lla-
mábase primeramente ReProbus (ré-
probo). Convirtióse y fué bautizaclo
Por San Babilas, de Antioquía ; pa-
só a I,icia, clonde obró muchas con-
versiones. IIabiéndole dicho un er-
mitaño que para servir al Rey de
cielos y tierra es preciso imponerse
l"údos trabajos y no escasas priva-
ciones, instalóse a la orilla de un
río .ancho
y profundo para pasar
gratuitamente al lado opuesto a los
o
decapitarle. Fl invicto mártir an-
tes
es de
recibir el 'golpe mortal suplicó
Seilor que se mostrase
a ue
propicio a
q«llos que por su intercesión im-
P orasen la divina
misericorclia, es-
Pec»hnente contra los demonios, la
P ste, el
granizo y el hambre.
~í culto del santo extendióse
por
toda
T« la cristiandad. Fn la Fdad Me-
díaa
llegóse a creer que bastaba con-
tein
,nP»r su imagen, pilltada o escul-
p'da> para verse preservado durante
todo el día de las más
catást espantosas
astrofes ; por esto colocóse su
lnla
.ageil a la entrada de las iglesias ) para que los apre- cado a San Jaime el día ap, y ser la del santo Após-
nllado os
por el tiempo pudiesen divisarla J a los menos, tol fiesta principal desde antigüedad muy remota.
entre e»riendo la puerta. I a abadía de San Dionisio,
Cerca l
a de I
arís, poseía reliquias del santo. X. X. X.
36ct
© Biblioteca Nacional de España
ESTELLA. —
OVIEDO. —
370
j Qué ganaría, renunciando a mis dere- na, abriendo una boca que le llegaba a las
chos? j Qué miramientos debo a personas orejas ;
—
caras
tos? Renuncie usted a sus proyectos y hallará qué les causaba sorpresa.
de nuevo la tranquilidad. Instalada cabe el hogar, sucumbiendo a
—
No ; iré hasta el fin; quiero aplastar a su suave calorcillo, a una digestión algo la-
c Y
después? j Qué tendrá usted des- tarla, lady Dulwer habíase dormido. Su libro
pués? jOdiando así a sus parientes, qué fe- le había caído al suelo, tenía el gorro incli-
licidad quiere usted hallar en la vida> nado hacia la oreja ; su boca entreabierta de-
—
Alguna, sin duda, puesto que tendré la jaba escapar de aquella aristocrática garganta
suerte de volver a verla a usted el día 19. un suave y discreto ronquido. l Qué espec-
Saludó con el sombrero y desapareció en táculo!
un recodo del camino ; corrió casi, hasta Magda, asustada, le rozó el hombro.
verse lejos de Magda, luego detúvose y sus- c Qué? j,qué?
—
¡Amar a una mujer como ésta! l ser En un momento dióse cuenta de la situa-
amado por ella 'i bastaría. eso para transfor- ción. Echó una mirada furiosa a"su nuera y
mar hombre!
a un murmuró lentamente.
—
La señora Enrique Dulwer s=guía el cami- buen tiempo, sin olvidar.de cuando en cuan-
no de la casa; sentíase emocionada, trastor- do algunas frases molestas para Magda, como
nada. j Le habría juzgado mal? j Sería, tal si con ellas quisiera reducirla a polvo.
vez, justa la causa de Pablo? Trabajo perdido, ciertamente. La joven
Magda y un coche llegaron al mismo tiem- está explicando al señor Carson con la sen-
po a la puerta del vestíbulo. El carruaje con- cillez en ella peculiar que los irlandeses vis-
ducía a la familia Carson, ruidosa como ten pantalón y americana y no el traje primi-
nunca. tivo. Creía él que usaban aún-el-mismo traje
—
j,Cómo está usted, señora Dulwer? La- que los indios y sin dificultad se rendía a
dy Dulwer está en casa? dijo la señora Car- las afirmaciones de Magda.
son, dama gruesa, colorada, floreciente. Pronto comparecen Flora y Marta ; aní-
Lady Dulwer no había salido ; pero reco- rnase la tertulia, y cuando ha terminado la
mendó reiteradamente a los criados que la visita Magda intenta deshacer el enfado de su
negasen cuantas veces les fuese preciso, para suegra, más violento porque ha debido repri-
librarla de intrusos. Estaba en el saloncito mirlo en presencia de los extraños.
de confianza, durmiendo el sueño del justo. jEs que no hay criados en casa pre-
—
—
Magda nada sabía de todo eso, aunque es gunta lady Dulwer, con acento glacial y cla- "
muy posible que, de haberlo sabido, no le vando sus acerados ojos en Magda, que tú
hubiera sido fácil disimular y su balbuceo la te tomas la molestia de acompañar las visitas
habría traicionado. Perfectamente incons- hasta el saloncito de confianza?
ciente, respondió con amable sonrisa que su —
l Qué suerte! exclamó la gorda matro- Lo lamentable es que Magda y los Car-
—
—
—
37>
nada.
do ; ha sido un contratiempo inevitable. —
No importa; es una frase corriente. Si contra una fea costumbre demasiado exten-
te hubiese convenido a ti, bien lo hubieras dida en el mundo. «Tened el valor de ser sin-
dicho. i Y hacer entrar aquí a gentes de esa ceros, nada excusa una mentira», ha dicho
estofa! l Quién sabe si otro día los meterás no sé quién. Y, como yo amo a Magda por
en mi alcoba! encima de todo en el mundo, sabré arreglar-
—
No me ha comprendido usted —
negarte a recibir visitas. Ayer mismo, sin ir prendiendo que tan efusiva muestra en aque-
más lejos, cuando estuvo aquí nuestro pastor, llos momentos determinaría otra escena de
mister Boer, y te hice pasar recado, no qui- mayor violencia, se abstuvo, pues por nada
siste bajar. hubiera querido provocar una ruptura entre
—
Aun así ninguna necesidad tenías de son- pie de la letra observó Barget, que hasta
—
rojarme respuesta
con una como la que man- entonces había permanecido en silencio.—
daste. Tanta descortesía hay en decir que se Hay señoras que, al oir la campanilla, se van
está ocupado como en no comparecer. al huerto, para que de este modo los criados
Era la verdad;
—
que Magda'?
te dolía la cabeza. Echáronse todos a reir. Era éste el mejor
l Pero, si no me dolía la cabeza!
—
res-
—
... blioteca.
No me obstino ; es que usted no me com-
—
Es muy triste
—
observó Marta.
se había discutido. —
372
Uzz estudia>>te :
No deje de Había una intitulada Las carreras
ADVERTENCIAS. —
CONTESTACIONES
en EsPaña, actualmente agotada. Fn
mencionarse en las contestaciones remite las
la indicación nuznérica completa de
Enciclopedia siguien- otra, Ca>reras y profesiones del Es-
tes: tado. Porvenir que ofrecen, por E.
las preguntas.
Los originales para esta sección
1.346 (25.925).—A U>l jovezz : Vargas, hallará datos muy intere-
Dos obras que le pueden interesar santes. Cuesta 5o pesetas. Pídala
mdndense en sobre abierto, fran- «Manual de ('rafología», pol
son : a «I,a Hormi<>a dc Oro>, l'laza de
queado con un sello de dos cénts- 13ranlsk, plecio es~de pese-
I924, su Santa Ana, 2(>, Apartado 26, llarce-
mOS, aSí : Original para penódiCO. tas 3 50 ; «( lafología», por
otla, cs lona.
—
Señor Director de LA HoR»ll@A Matilde Ras (estudio <lel carácter
IlR ORo.—'A partado 26. Iíarcefona.
pol la es«ritura), sil precio 5 pese- C. contesta
Fs requisito indispensable para co- tas.Dichas obras las hallará usted
I
3»8 (24 925).— F. a
Queraltó:
Hallará usted <1e venta en la li- liar, porque el que adquiriese el so-
pricho que tengo <le saber quién es brería «I,a bre por diez céutimos, pagaría direc-
el hambre ulás rico del mundo, Hormiga de Oro» las si- tanlente éstos e indirectamente los
más el más guientes ediciones del «Oficio Parvo
quién el poderoso, quién 25 del sello que lo franquearía. No
sabio y quién el más noble, y tam- <le la Santísima Virgen»
:
olvide usted que los auunciautes pa-
bién qné hombre posee todas estas Fdición en castellano, pesetas
El. edición en latín, pesetas 3'5o ; edi- gan siempre la propaganda con di-
cualidades en mayor grado?
—
1.374 (28.g25).—Desearía una fór- tela»egra y cn forma y tamaño dc 1.337 (24.925).— El lnismo contesta
mula para hacer refrescos y que sa- devocionario a Mílgica :
liesen económicos.— P. R. G. I,e recomiendo el método dc la
Un'1 scñolita 1.280 (18.92,>).— Gallach contesta a Colección F. T. D. My fzrst Fnglish
I.375 (2$.g25).— que
Dool:, porque sobre ser económico,
padece de dolor en los pies pregun- Una j usted un reme<lio contra la sólo cuesta
oz>en :
nada a la fotografía. za dcspuép de lavarsela ; no sumerja que además de no ser eficaces las
o procedimientos que emplea-
h l Desterrado hace las siguientes : la cabeza e»teralnente, así evitará drogas
el agua penetre en los oídos ; se para ello, la expondría a muy pro-
1.377 (28.925).— Quisiera saber si qne
en el conducto audi- bables enfermedades de la piel y de
en
algnna librería de España se ven- no introduzca
den las obras del poeta ecuotoriano tivo objetos pnntiagudos que po- la vista.
Juan I cón Mera y que tieneu los drían ocasionar desgarros o uua
nl-
sc
consigue :y quién es su autor. tes, su precio 3o pesetas, en la que Diego.
i 371
1Cómo es eso?
trina ha merecido ser nombrado histórico por el R. P. Fredegando
—
unido él autor otros tantos manojos mo eficacísiino remedio social. miento de esa danza dijo un día —
enamorada del inefable misterio cle que es ciar a conocer para hacerla I,a fecha, mi querido amigo. —
+
372