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Dinámica Oceánica

LA CIRCULACION PROFUNDA

La circulación profunda es originada por los cambios de densidad del agua


de mar (mecanismo termohalino, termo = calor; halino = sal), resultantes de las
diferencias de temperaturas y/o salinidad entre masas de aguas adyacentes.
Menores temperaturas y mayor salinidad originan un aumento en la densidad del
agua de mar. Debido a ello, las masas de agua fría, como las generadas en las
regiones polares y subpolares, tenderán a hundirse hasta alcanzar su nivel de igual
densidad, o de equilibrio, y reemplazar el agua de menor densidad. Esta última,
será entonces desplazada lateralmente o hacia arriba, induciendo así la circulación
horizontal y vertical. La circulación termohalina es la causa principal del movimiento
de las masas de agua profunda de las regiones antárticas y árticas.

Las masas de agua fría que se encuentran en el fondo de los océanos, se


forman principalmente en los océanos polares, y preferentemente en las cercanías
de la Antártica. El enfriamiento intenso que se produce en estas áreas y el aumento
de la salinidad en las aguas superficiales, producto de la expulsión de las sales
durante la formación del hielo marino, causan un aumento de la densidad. Así, el
agua fría y densa se hunde a lo largo de la plataforma continental y el talud de la
Antártica, para derramarse hacia el fondo oceánico. El agua profunda de la
Antártica (temperatura = -0,4°C y salinidad = 34,66%o), se encuentra en los
océanos Pacífico, Atlántico e Indico, habiendo sido detectada, en base a estas
características hasta los 35º N de latitud.

Otros sectores de formación de masas de agua subsuperficial, se encuentran


en los océanos Pacífico y Atlántico Norte. En el área de generación, estas masas de
agua se hunden hasta el fondo del océano y fluyen hacia el sur. Al encontrarse con
las masas de agua profunda de la Antártica, que son más densas, fluyen por
encima de ellas.
El movimiento de las aguas profundas del océano en ningún caso se
compara en velocidad con el de las aguas superficiales, cuyo forzante fundamental
es el viento. El movimiento que ocurre en las profundidades, es originado por la
formación continua de nuevas masas de agua fría muy densas, generadas en los
océanos polares y subpolares. Se estima que el flujo oceánico profundo sigue en
general una dirección norte-sur y al igual que en la circulación superficial, las
corrientes profundas son más intensas en el lado occidental de las cuencas
oceánicas. A diferencia de las corrientes de superficie, la circulación oceánica
profunda está fuertemente influenciada por la topografía del fondo marino, siendo
este efecto comparable a la barrera que ejerce una cordillera a un viaje por tierra.

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