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Región Histórica - Región deprimida y método retrospectivo.

Su aplicación a

un caso.
t
Por: MS,c. lvette García González (Cuba|."

Intraducción
Desde la segunda mitad del siglo XX, la problemática de la deformación regional de los países

latinoamericanos ocupa interés académico desde diversas disciplÍnas. illo expone como corolario una

importante cosecha de estudios de caso, de propuestas metodológicas específicas para estudiar y


comprender los procesos regionales y sus vinculaciones con otras entidades que las rebasan,
especialmente los Estados Nación y la nación propiamente, la recuperación del suieto histórico desde

sus espacios inmediatos, los estudios de mentalidades y otras aristas. En Cuba - donde las más

significativas desproporciones regionales se localizan entre el Occidente y Oriente - se promovieron y

se cosechan investigaciones de ese tipo en todo el país, sobre todo desde inicios de los 90.

Desde la perspectíva regionalística y transdisciplinaria, la investigacíón referida a las regiones


histórícas ofrece así un campo fértil para estudiarlas con una visión crítica y comprometida con los

problemas de las deformaciones estructurales de la nación. Para acometer el estudio sobre la de

Baracoa - situada en el extremo Oriente del país - se tomó como ángulo principal la evolución

económica, sociaI y cultural, como camino para descubrir la lógica interna de la región, sus

reconfiguraciones, con énfasis en el significado y repercusión que registran sus asintonías con las

tendencias generales y su configuración como un espacio histórico particular.

El presente trabajo ofrece una síntesis de la propuesta metodológica que la autora sustenta para

comprender la resultante de [a región, que es una de las más atípicas de Cuba, como campo de
análisis que puede ser útil para el debate sobre este y otros espacios con características simi{ares de

la geografía latinoamericana. Se basa esencialmente en dos ejes: 1) [a combinación de dos conceptos

claves: el de región histórica que procede de la HistorÍa Regional y el de Región Deprimida que

+
Traba¡opresentadoenel Vt TALLERDEH|ST0RTAREGtoNALYLOCAI"GLOBAttZnCtÓtrt,REGIONESYNACtONES",CiudaddeLaHabana,23

al 25 de abril del 2004.

' profesora e InvestiBadora del Instituto Superior de Relaciones Internacionales "Rarit Roa García", Caizada y H, Vedado, Plaza, Ciudad de La

Habana, Cuba, CP: 10300. E-mail; lvedelP.nlj!rfex.eob'cu; Besv65@vahoo.es

| >+b
procede de la Geografía Económica; 2l la utilidad del método retrospectivo para el examen de la
evolución regional que fundamenta la relación mencionada'

En América Latina, el estudio de regiones con estas características constituye una preocupación para

el medio académico y para la ejecución de los proyectos nacionales respectivos, toda vez que en la

complejidad de nuestro tiempo, son mucho más vulnerables que las grandes urbes y regiones de

mediano nivel de desarrollo, a las atrofias que puede y de hecho provocan las coyunturas de crisis

económicas y hegemonías a escala mundial y hemisférica.

De hecho, hoy este tipo de regiones sigue siendo de interés por varias instítuciones como el Foro de

Ministros y Autoridades Máximas del Sector Vivienda y Urbanismo de América Latina y el Caribe
(MINURVI), el Programa 21, [a Agenda Hábitat y el Plan de Acción Regional de América Latina y el

Caribe, todo lo cual se relaciona con el ordenamiento territorial y los esfuerzos y proyecciones de la

Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Baracoa es, a pesar de sus limitaciones y segregacíones antiguas y recientes, una región histórica que

continúa reproduciendo su ídentidad y que ha perdurado como deprimida en el contexto nacional,

tendencia que por primera vez puede revertirse dadas sus potencialidades para el turismo. Fue quizás
de las regiones cubanas que mayor impacto sufrió como consecuencia de la crisis de la pasada década

de tos 90 y dentro de un contexto nacional de recuperación desde 1994, es uno de los municipios que

más lentamente ha estado participando de ese proceso de reanimación. Como caso, su estudio lo
privilegia el hecho de que se refiere a una región que reúne aristas de especial interés para el

estudioso de lo regíonal: fuerte identidad regional, economía atípica, ciudad portuaria, componente

indígena, específicidad única de la lengua y topografía compleja.'

Región histórica - Reglón deprimida y método retrospectivo.

La Historia Regional Latinoamericana Contemporánea asume la región histórica como un espacio


geográfico social- en este caso intranacional- en el cual la ciudad actúa como centro jerarquizante y

en el que confluyen de manera coherente característ¡cas económicas, sociales, políticas, culturales e

ideológicas, cuya interacción en eltiempo largo produce una identidad que perdura en su trayectoria

I por ello y por lo rlcscoltocida que ha estado en el mundo historiográfico es que especialistas conlo e[ Dr. Vencgas h*n
sugcrido ta irnportancia de su estuct¡o conlo caso que puede ser' útil corno expcriencia pafa otras partes de Amór'ica L¿tina' Vel'
de-l-teil¿in Venegas Dclgaclo; La región en Cubn, Eclitorial Orientc, Santiago dc Cuba' 2001, p. l1l y cle Andrzej Dsnlbicz:
,'Ciénoga cte Zapota (Cuba): \'enturas y tlesventut'cis dc wt espacio curibeito (entre realitladet nitológicas 1, enq¡í¡'icas)", en
El cspacio en ía cultur¡ Lttinoanlcricann. Mcnlorins de ln IV Rcunión dcl Proyccto I'lnllc, Universidad de VarsQl'ia,
1999, p, 83.

9é7
y que se modifica dentro de su propia dinámica, sin que por ello deje de pertenecer y estar influido

igualmente, por el espacio exterior del que forma parte.z

Para entender la región histórica baracoesa, se asume todo el espacio que ella llega a adquirir en su

proceso conformativo y se examina en cada caso, la realidad y consecuencias de la movilidad de sus

fronteras históricas, asícomo sus vinculaciones con las que fijan las Divisiones Político Administrativas
(DPA). Por eso ella - como objeto de estudio - el territorio de siete municípios - Sagua de Tánamo,
Moa, Baracoa, San Antonio del Sur, Maisí, Yateras e lmías - pertenecientes a tas provincias oríentales

cubanas de Guantánamo y Holguín.

En el orden temporal, el centro delestudio comprende desde los orígenes precolombinos hasta fines
de los años 70 del siglo XlX, cuando han transcurrido dos períodos históricos del proceso de
formación regional y la primera etapa deltercero. Pero el punto de partida para desarrollar el análisis
de esos ciclos, es el examen de la región actual y sus peculiaridades, sus problemáticas y sus límites,

haciendo luego un recorrído de la evolución de los príncipales en eltiempo largo, con [o cualse logra

aprehender la región integralmente,

Precisamente, el comportamiento y la combinación de especificos indicadores internos y factores


externos, incidieron en que Baracoa fuera adquiriendo una estatura que la distingue dentro del
conjunto cubano como región histórica con todas las aristas que etlo comprende y también como una

región deprimida. Esto último a diferencia de su situacíón previa a la conquista,

La noción de "deprimida", identifica a aquellas regiones de "(.,,) muy débÍl o nula incorporación a la

especialízación nacionalo internacionaldeltrabajo (...i".t En América Latina su existencia es resultado

de la matriz colonial y de la dependencia, que solo promovieron aquellas que por sus riquezas
naturales, utilización y acceso, podía n integrarse con ventajas a la especialización nacional e

internacional del trabajo y con todo ello tributar mejora la formación y desarrollo del capitalismo en

los países centrales.

El examen de experiencias de estudios precedentes sobre regiones deprimidas y de regiones


históricas dentro del campo de la Historia Regional Latinoamericana y las investigaciones anteriores

'lvette Carcía GonzáIez: "llivír cn lafranlera intperial: Baracoa, la prínada de Cuba", en Rcvistn i]lcxicann rtcl Cnribc,
Afio V, no. 9, 2000, Chetu¡lal, Ivléxico, p. 106. Esta clel'inición cie la autora, presentada por primera vez elr el a¡'tículo antes
ntetrcioua{to, constiluye una síntesis dc sus experiencias de trabajo y dc eletncnlos que al respecto han expresado rcgionalistas
la{inoantericanos de ¡'econocido prestígio conlo Rutilio Or'tega, Cermán Cardoso, ALístidcs Medina, Luis González y l-lernán
Venegas. Vcr de la auto¡'a el trabajo: "La I'lístoria Regiotnl en A'léxíco, l/enezuela y Cuba: lres problenns", en revist¿
Snntiago, no. 87, mayo - agosto de I999.
'l-léctor Segenovich y Vicente Sttárez: "¡\/o¡r¡s sobre naturaleza-socíedady la cucstión regionnl en ¡lnérica Lalina", en José
Luis Coraggio, Alberto Federico Sabatc y Oscar Colnran (eds.): La cuestién lcgional cn Amórica Latinn, Ediciones
CIUDAD, Quito. 1989, p. I14.

7üs
de la autora, es que se considera que una región puede ser totalidad social singular (región histórica),

a [a vez que deprimida, Obviamente, esta última distinción tiene un peso considerable en el anterlor,

teniendo en cuenta que la marginalídad es sentida y racionalizada, por lo que contríbuye a la

generación de una cosmovisión específica. Se trata de Ínterrelacionar ambas nociones, para mejor

entender la resultante histórica de la que se estudia.


Ello es posibte y conveniente portres razones principales. Una es que entre las principales críticas al

recorrido de las Ciencias Sociales, está [a excesiva especialización y parcelación del conocimiento,
frente a lo cual se demanda una visión transdisciplinaria.a Esto significa habituar el pensamiento a

transgredir las fronteras de su disciplina y servirse de otras ciencias, estudiar los fenómenos con
sentido de totatidad, consíderando como supuestos básicos de ella la unidad, la interdependencÍa y la

organicidad, el análisis comparativo, el esfuerzo de síntesis, la dialéctica de las estructuras, los

procesos y los tiempos.s

Otra razón es que asumir que la región histórica es una totalidad social exige examínar una dinámica
que al mlsmo tiempo es económica, política, geográfica, social, cultural, lingüística,..,' Por tanto,

algunos de los componentes regionales obligan al historiador a la observancia de métodos y tipos de

análisis especialmente desarrollados por otras dísciplinas, para comprender la interrelación de los
eslabones del objeto de investigación y el problema científico propuesto, que son los que indican qué

recursos metodológicos se necesitan. Para el caso en cuestión resulta inevitable aprovechar los

aportes de la Antropología ysus diversas ramas {física,lingüística, arqueológica, etnológica), asÍcomo

de la Demografía y la Geografía Física y Económica especialmente.

Finalmente, la investigación regional actual debe intentar cubrir las expectativas más modernas de su

especialidad, tomando en cuenta las principales críticas que se le han hecho a la desarrollada sobre

todo en América Latina. Se insiste en cultivar una nueva Historia Regional "(...) que anteponga el

anátisis a la descripción, lo multidisciplinario a ia especialización, eldiálogo de los tiempos frente a la

cronología, (...) el pensamiento complejo frente a la tendencia creciente a la sirnplificación ("')'"6

a Sobre esta problenrática se han rel'ericlo funda¡nental¡¡ente Ecfgal Morín: Introclucción nl pcnsnnticnto conlplcjo,
Bar.celona, Ge¿isa. 1994; Einsz Dieterich: lclcntidad nacionill y Globnlización. Ln Tcrcera Vía,
Crisis dc las Cicncins
Socinlcs, Eclitom Abril, La l-labana,2000; Innanuel Wallerstein: Abrir tas Ciencias Sociales, Siglo XXl, México' 1996 y
S'A. dc C.V., México'
Ser.gio euiróz Miranda: MctorlologÍa y Cicncia Socint. El parnrligma cmcrgcnte, Busca Líbros
1997.
5 pier.rc Viiar: pensar la l-listori:r, lnstituto Mora. México, 1995. Las consideraciones principalcs del autor y de Lucicrr
Fsbvre en lorno a la noción cle totalicjad, allarecen valoraclas crc¡¡cloraurenle por Nornra ds los ltios en la lntroducción de ssa

obla y en el capítulo de Vilal titulado "Penscn' hís!óricanrcntu"'


oVcideVíctoiConzálezEs¡rar.za: "De[al'listoriaRegional etman!rcr,a llisloriaCu!!w'¿t[",enConcicncin,M'5xico'ar]ol,
no.4, febrero det 2001, P.4

ru1
lgualmente, se enfatiza en quer "Lo relevante del análisis regional {.,.) está en tomarlo como teatro

explicativo de problemas históricos que rebasan la peculiaridad".T


Por otro lado, dentro del campo de los estud¡os históricos regionales, una de las vías de acceso

reconocida es la que se propone ahora: el estudio de la región como una totalidad social, sometiendo

a examen todos o casi todos los componentes de la región, especialmente aquellos que tienen un
significado especial en la definición de esa unicidad, De las dos vertientes como este tipo de estudio

se cultiva, se opta por la que es propiamente integral, en tanto interesa examinar el proceso de
conformación regíonal a través de las secuencias de formación / integración y diferenciación regional
y portanto de la estructura histórica de la región.8

Por lo antes referido, resulta conveniente utilizar determinados indicadores para identificar la región

histórica y por tanto para estudiarla. Imprescindible es observar la regionalización en el tiempo,


detectando las escalas en que éste se presenta, los planos en que la regionalÍdad se manifiesta y con

ello la estructura que adquiere la región histórica que interesa. Las nociones de macrorregión,
subregién y localidad, representan planos de reducción y ampliación del ámbito de análisis y
contribuyen a no circunscribir el estudio regional al examen de sus nexos internos, sino observar el

conjunto de ellos con el universo exterior - otras regiones, el país, elCaribe - de mayor influencia.
El elemento antes enunciado es fundamental porque la región se ml¡eve, cambia, se transforma por

efecto de las circunstancias, a veces incluso de tipo exterior, de manera que lo que en un período
puede ser localidad, también por efecto de esos cambios y de una evolución favorable, puede

convertirse en regíón. Asimismo, lo que es región en un momento dado, por efectos regresivos puede

convertirse en subregión de un espacio más consolidado y jerarquizante.

Pero para utilizar de manera combinada ambas nociones teórico metodológicas, es necesario
identíficar esos indicadores que sirven para detectaro confirmar la presencia de la región histórica y

para estudiarla, tales como medio, tipo de economía, relaciones de mercado, comportamiento
demográfico, DPA, papel de la ciudad, pensamiento, cultura espiritual y vida cotidiana, tenguaje y

otros, con la visión de cómo cada uno de ellos conecta lo histórico cultural con lo deprimido.

7 Ver y dísfnile: apttnle sobre el ejercicio


de Antonio Jbalra Romero'. "La historia carln reco¡lshtrcción ¿le Ia crénica e
l¡ístoría regionales. La necesidatl colec!íva del posado conn identidad",p. 3, en http:
i/gdl, rnegared. net.nlx/latarcíL/arti cu/íbarra4. html.
'Dl otro tipo de estudios integrales es el sectorial. Esta se plactica cuanclo la inquietud partc de un elenrqllto o inclicador dc la
lcgión como eie (rncnlalidad, econo¡nía, longuaje u otro), cn cuyo caso se exanina en ¡'elación dirccta con los otros
corDponcntes. Las otras dos vias son la dcnominada historia legional co¡no laboraforio y [a llamada lnlrahistoria. Para rnás
cletalles ccnsultar de Juarr Pedlo Viqueira: "I-listoria Regional: tres senderos y un nral camino". ponencia plesentada err el
evento "l-listolia Regional: retos y posibilidades", Chiapas, México, 9 al ll de diciembre, 1992. Una segunda versión dc ese
tlabajo se publicó en la revista nrexicana Secuencia.

>vo
- de los de
fsa perspectiva metodológica devela Ia utitidad del método retrospectivo acompañado
proceso en esa dimensión' El método de
regionalización y el comparativo -, esencial para captar el

regionalización, en tanto tipo de razonamiento que permite ir observando con fundamento las

segmentacÍones que en el espacio regionat en formación se


producen por efecto de los procesos
también por la
históricos que alli se verifican, resulta de gran utilidad, El análogo comparativo
importantes con
necesidad de ir comparando dicha evolución de la regiÓn en sus indicadores más

otras del pais, contemporáneas o no con ella, Estos y otros métodos se acompañan del
retrospect¡vo,

en tanto se parte de valorar el estado actual de ta región y su resultante más general e identificativa
cualitativa histórica y
en el tiempo largo, para ir a desentrañar las raíces de su configuración
deprimida.

Aplícacíón dl cdso. Buracoa en lü larga duracíón


Baracoa ha sufrido a lo largo de su evolución un proceso de
ampliación y contracción de su espacio
orígenes hasta la década
geohistórico. La Baracoa que ocupa el centro de la investigación - desde los
(Guantánamo y
delg0 delsiglo XIX - comprende seis actuales municipios de dos provincias orientales

Holguín): Maisí, lmías,San Antonio del Sur, Baracoa, Moa


y sagua de Tánamo' La de hoy, sin
Sur, a resefva de un
embargo, Solo abarca tres de ellos: Maisí, lmías, Baracoa y San Antonio del
produciendo en el
fenómeno de variación de las pertenencias en fase de transición, que se está
último.
proceso que antes se menciona
Teniendo en cuenta el doble carácter del estudio que se presenta, el
y
es un eje ¡mportante para definir los ciclos temporales de la región la variación
de sus fronteras
períodización de la historia
regionales. La visión integral de la región es la que permite llegar a una

regional baracoesa, cuyo hilo conductor es e! proceso de formación, integración


y diferenciación

regional, que entronca siempre con la persistencia de la condición deprimida


y los esfuerzos por

su pera rla.
distinguen cuatro periodos históricos'
A partir de esas consideraciones, en la evolución baracoesa se

El primero corresponde a los orígenes más remotos, a


la "región prehispánica", cuando el espacio
y una secuencia larga y compleja logra un proceso
físico es ocupado por comunidades aborígenes en
densidad de población y nivel técnico productivo
de expansión y de cierta homogeneidad, con mayor

oue el resto.

p7/
Con la conquista se ínicia un segundo período que se extiende hasta la última década del XVttt. Este

puede subdividírse en tres fases. La primera con un primer momento (1510-1515) que puede
considerarse como "intermedio", cuando se produce la conquista, el primer movimiento de ruptura

violenta de los componentes regionales hasta que se instaura la nueva estructura oficialy mientras es

capitalde la colonia. A partir de ahíy hasta fines de ese síglo se asiste a un fenómeno de contracción
del espacio regional hasta localidad, así como el inicio del fenómeno reversivo hacia una tendencia
deprimida en los planos económico y demográfíco, con ciertas varíaciones en Sagua de Tánamo.

La tercera se extiende hasta la última década del XVlll, cuando se desarrolla una Ienta secuencia de
expansión y ocupación del espacio interior, elevación del papel de la ciudad portuaria y de las redes
de mercado aunque con una débil articulación de sus zonas de expansión y terminando con una crisis

económica. Para este tíempo ya tienen impacto elementos que potencialmente forman un nuevo

espectro identitario. Especialmente hasta ese momento, por efecto de las relaciones de dependencia

se manifiesta una suerte de movilidad recurrente, en virtud del crecimiento y decrecim¡ento del
poblamiento, lo que durante décadas sucesivas persistirá casi solamente en Moa y San Antonio del
Sur.

A partir de la década del 90 delsiglo XVlll se abre un tercer período hasta los años 50 del siglo XX. El

punto de partida es la profundización de la condición marginaly en medio de eso la recepción de una

fuerte oleada migratoria, La región transita entonces desde la emergencia de nuevos renglones
económicos y esfuerzos por adaptarse a la tendencia económica de la isla, hasta su fracaso y la

definición de la estructura económica que pervive hasta ahora, así como e[ comienzo de un proceso

regionalizador interno, resultado de las insuficiencias de su configuración precedente.

Durante este pueden distinguirse dos etapas. Una primera hasta la década del 70 del siglo XtX,

cuando se completa el ciclo de íncorporación de savias culturales que formarán definitivamente la

identidad regional, se alcanzan nuevos niveles en el proceso de articutación regional y de mayor


jerarquía de la ciudad, se hacen los mayores esfuerzos para revertir la condición deprimida e

incorporarse a la tendencia insular como productora y exportadora de azúcar y tabaco, lo que


termina en elfracaso, asícomo en una ampliación y contracción del espacio regional.s Su comienzo lo

marca la coyuntura que se vive entre los años 90 del siglo XVlll y hasta fines de los años 20 del XlX,

e
El trayecto recorrido hasta aquí correspoucle a lo que Julio Le Rivcrcnd llanra "P¡'chistoria" cle la región y de ahÍ en aclelante
"l-[istoria". Ver de cste autol: Intervención....ob. cit. (47). No obstante, en este trnbajo se identifica nlás la clasificación
per'iódica de Pieu'e Vilar, quíen define los lapsos históricos c0r11o or'ígcnes, desarrollo y madulación regional. En el caso
baracoeso eso significa orígenes hasta fines del siglo XVI, desalrollo para el segundo y rnaduración para el tercero y cuarto.
Ver de Pien'e Yilar: " Pensat' hístóricantente", en ob. cit. (22).

?V*
considerada como un intermedio, justamente por el significado que tienen los cambios que se

producen durante esos años, en virtud del impacto de la Revolución Haltiana.

La otra se extiende desde los años 70 - B0 del siglo XIX hasta los años 50 del XX. Durante esas décadas

se define la estructura económica de la región con un mercado exterior estable hasta los años
40

y guineo,
sobre todo. El engranaje de la región "frutera" descansa a partir de entonces en coco¡ cacao

transición y estructura que tampoco es fácil de consolidar por la incapacidad para hacer frente a

plagas diversas.lo 5u condición deprimida se modifica relativa y temporalmente - entre 1"9L9 y 1931
sobre todo -, en vÍrtud de su incorporación a la red circuncaribeña de comercialización del banano

hacia Estados Unidos a través de compañÍas norteamericanas, Entonces la ciudad completa su


proceso de urbanización, se incorporan técnicas y materiales constructivos más perdurables y se

definen mejor sus funciones.

El referido esplendor impacta sobre otros indicadores regionales como la arquitectura


urbana, el

papel jerarquizador de la ciudad sobre un amplio espacio rural, donde la población se incrementa

tanto por vía natural como por inmigración procedente de otras regiones cubanas, a algunas de
las

y Todo ello
cuales llega a superar en cuanto a densidad de población sobre todo entre los años 30 40.

igualmente tiene efectos en la comunicación intrarregionaly hacia Fstados Unidos (EEUU), logrando

como región artícularse det modo más compacto, en comparación con períodos anteriores y
posteriores.l3También en cuanto a la cultura regionalse da un salto importante en tanto se produce

una maduración de la identidad baracoesa.


pero dichos beneficios comienzan a dectinar desde fines de los años 30 y la bonanza económica se

extingue hacia los 50, al dejar de ser su producto particularmente competitivo frente a otras opciones

de mercado para EEUU en Centroamérica y al no poder solucionarse la presencia de las plagas en las
plantaciones de coco y guineo, con lo cual se genera cierto éxodo de población.t2 La fragilidad de esa

toA mediaclos de los 90 clel siglo XIX lri región export¿r ya alredeclor de 25 nrillones dc cocos y rrrás dc tres de guinco y ott'os
dos obras: B¿tracoa cn la cxposición de Scvilln y
li.utos, Sobrc .sto despunte de-la regíón se réfielen'Érnesto cle las Cuevas en
Mateizán: Cuba pintorescn y
Bnrncoa ¡nte la historia, Inrpránta La Crónica, Baracoa, t924, adenrás de Roberto
I, p. l?5. e¡retgelltes se relac.ionan directamente con
scntirncntnl, Sanfiago c1c iuba, s/ll, {omo Las sociedacles cconónric¿¡s
pronrovienclo lrabajos de terreno. Toln*do de:
los rubros básicos y r. pt"*iipon"por. el p*lrl"nlo del rrornento. incluso
provincial Santiago de óuba, Socicclndcs Bnracoa 1889-1933, Leg' 192' no.29.
ÁLcnivo
l, Féliz contreras.. ,,Barc,Joa, gnográ¡o sal¡enclo clel olvído", en cubn Internncionnl, noviembrc de 1970 y cte Julián Acuria
1952'
Galé: Esturlio cconórnico soc¡¡t tlct inunicipia Bnracoa, BANFAIC, La l^labana,
pucde cncontrar iniormación en la obra de Manuel l-lctnánclcz viclaurl'cta: El plirtnno: su cultivo'
'1 So¡,* cste asurlto se I-labana, 1973; CiLo'Bianchi l{oss:
vrlor alinrenticio y consunro, enfcrmetl*rlcs y plagrrs, Instituto Cubano clel Lit¡ro' La
"Batacoa: la cittdad prínwda", cn Prisnrn Lntinoamericln0' no' l0' 1987; Carlos Venegas Fornias: "Batttcoa:
ltistóríco tu,bnrto", en El Yunquc, Baracoa, junio - diciembre tte 1980. Pero este ha sido un
cat.aclerizacié,1 conrc ce¡ttro
poco cxplor.atlo. l-lace rrnos años el Dr. Ale.iandro García investigt a pLofundidad soilre el telna.
tcma

úa
conexión interna, favorecida o potenciada por un interés del rnercado externo determina que el

retroceso sea abrupto.

Por tanto, esa secuencia termina nuevamente en una crisis económica, la pérdida de sus rubros

exportables, en momentos en que elcacao y el café tienen muy bajos precios y están prácticamente

abandonados. Se hace más notoria entonces la debilidad del proceso interno regional, evidenciando

un fenómeno regionalizador interno persistente en sus subregiones del centro sur y del extremo
oeste, no solo por los elementos pianteados sino también por las diferenciaciones tan acusadas que

van configurando a Moa como zona minera, todo lo cual constituye el precedente inmediato de una

nueva contracción del espacio regional.13

Esa secuencia de crisis y fragmentación inminente del espacio abre un nuevo período desde los años

50, que aún no ha concluido, aunque desde la pasada década parece revelarse una nueva etapa. La

Revolución que triunfa en 3.959 inicia - por primera vez en la historia de Cuba - una política tendente

a disminuír las desproporciones regionales, desconcenffar el desarrollo, resolver injustícias sociales y

diferenciaciones entre el campo y la cíudad. Por ello se lleva a cabo un importante esfuerzo
constructivo en zonas rurales, con todo [o cual se ha logrado un territorio más equilibrado y
homogéneo, de todo lo cual se ha beneficiado la región objeto de estudio a su interior y porque es
durante ese lapso cuando se alcanza una mayorarticulación entre ella y la nación.

La puesta en práctica de un Plan Integral de Desarrollo Económico desde los años 60 con medidas
para estimular la agricultura y la creación de nuevas fábricas {de cacao, hielo, refrescos, panificadora,

de conservas de frutas), le permÍten una mayor autosuficiencia en sus condiciones de aislamiento.


tsto último se comienza a corregir con la ejecución de dos importantes carreteras: el viaducto La

Farola, colosal obra ingeniera en Cuba, que fragmenta el macizo Sagua Baracoa recorriendo más de

1"00 kifómetros de sur a norte entre ilano y montaña, y una carretera que la une a Moa y Sagua de

Tánamo por la ruta norte.

Además, eI incremento del transporte urbano local, la implantación de la teleselección directa de

Baracoa con Guantánamo, Santiago y el resto del país, la creación de servicios de radiodifusión con

emisoras naciona[es, provinciales y locales, así como e[ mejoramiento del aeropuerto y sus servicios,

el desarrollo de un programa de electrificación y otras acciones en materia de salud, educación,


deporte y cultura.la

'' Inrportante rel'erente para oorlprender el proceso durante esos años se encucntra en la obra de JoaquÍn Oranlns: Picdr¿¡s
hirvicntcs. L¡ nrinería e n Cul¡a, Eclito¡'a Política, La I-labana, 1960.
'o Sobrc ostos avances puccie encontrarse inlormacién en: [Colectivo de autores]r Rescña histórica tle Guantánanro,

e'ty
La fragrnentación y contracción que antes se alude, avanza de modo galopante durante esos años.
Una manifestación de ello es la pérdida de Moa, su localidad del extremo oeste, en virtud de los

resultados que genera la puesta en práctica, por el gobierno, de planes especiales para esa zona,

estimulando su desarrollo económico a base de la minería del níquely cobalto y una fuerte corriente

migratoria desde diversas zonas del país, estímulo a las construcciones, fuentes de empleo, etc.. Todo
ello comienza a reorientar los lazos y relaciones de la zona moense hacia Holguín y el gobierno
centra[. Como allí se trata de planes especiales, un desarrollo y un poblamiento inducido, y como la

articulación con Baracoa había sido históricamente débil, los cambios y la desarticulación de la

localidad en relación con su región originaria se producirían más rápido'

5in embargo, por su fundamento histórico y los efectos de los cambios durante esas décadas, San

Antonio delsur también se ha ido desvlnculando de su región originaria pero más lentamente, y aún

guarda importantes similitudes culturales y lazos de diverso tipo, especialmente entre sus áreas

montañosas y Baracoa. Las políticas oficiales de mejoramiento económico y social, así como de

reordenamiento político administrativo que se instrumentan durante el período, contribuyen a ello


pero no como en Moa porque ella es menos importante a los efectos de [a economía nacional.

No obstante, aún con menos extensión al descontar ambas localidades, la tasa de crecimiento de
pobtación de la región baracoesa se eleva durante estos años y se mantiene casi pareja con la media

nacíonal, aunque sigue por debajo de los promedios de Oriente e incluso de lsla de Pinos, La densidad

se mantiene muy por debajo de la media nacionaly del Oriente¡ aunque por encima de la de lsla de

Pinos, e igualmente la relación de masculinidad sigue favorable a los hombres, por encima de lo que

se verifica en Oriente e lsla de Pinos.

A lo largo de esa secuencia larga, se han ido configurando sus características generales como región

histórica y manifestaciones más constantes de su tendencia deprimida. El medío, que ha ofrecido


fundamentalmente resistencias frente a los esfuerzos por acomodar la región a la evolución general
de la isla, es un elemento clave. Sigue siendo de difícil acceso y comunicación interior en virtud de esa

topografía, con un alto nivel de conservación de sus recursos naturales, de su red hidrográfica y
particularidades notorias del clima y régimen de lluvias, por ejemplo, a [a vez que ocupa ese medio,

Editorial Oriente,santiagodeCuba, 1985; JoaqLrírrMolineh "Poriosanlocle Bcu'ncaa",snrcvistaCubnintcrnncionnl'nos.


*
7-S de 1993; Agenor NIÑtí: "Baracoa a ntedíoi!ía", en Cul¡r internncional, Inarzo abril de 1978:
Antonio Núficz Jinlónezl
,,El gru¡to
orol,ráfico Sagrrn - IJamcoa", en Bohemirr, no. 13, nlarzo cle 1969 y [Colectivo de autores]: flistoria local dc
Brricon, 1993, Ilaracoa,lnédito; Félix Contreras: "Baracoa: geograJia sallenclo det olvido", en revista Cubt Internacionnl,
novic¡nbr.e cfc 1970: de Ci¡o Bianchi Ross: '?r¡racoa, la cürclad príntada", en Prisnta Lntinonrncricano, no. 10. 1987
y
"Latir ¿le la ciurlad primctcla", en Revolución y Cultura. no. 10, octubre cte 198?; de Olga Fernl¡tdez: "Gran Tierra", en

Cubl Internacional, julio de 1974..

l0 F7r
por sus peculiar¡dades y su mismo signífícado, un espacio significativo en el imaginarío de sus

oobladores.ls

Directamente relacionado con lo anteriorse encuentra su economía, porcuanto esas peculiaridades

han limitado la posibilidad de que la región participe con medianas ventajas en los ciclos económicos

de la isla, no solo por el acceso, sino porque los renglones económicos que han marcado el progreso y

tipificado al país no encuentran allí terrenos propicios, Es por eso que, más allá de situaciones
coyunturales, esa economía se ha configurado como de producción para la subsistencia y con

renglones básicos en frutas y cultivos de cacao y café, rubros todos menos cotizados en el mercado

internacionaltradicionalmente. De ahísu histórica condición periférica y sus específicas relaciones de


mercado.

El comportamiento demográfico de la región es un indicador que también fundamenta la tendencia

marginada y las asintonías con los promedios generales, Sus especificidades van desde elcrecimiento

de población en etapas de guerras durante el siglo XlX, mientras en casi todo el resto la población
disminuye, hasta efectos particulares de la interrelación medio, [a economía y el mestizaje. Este
último fenómeno es intenso, pero definido en gran medida por la alta proporción relativa del
componente indígena durant€ su ciclo formatívo, los pocos espacios físicos de convivencia que
obligan a la interacción y la mezcla, así como los escasos atractivos económícos que por una parte

hacen limitada la presencia de colonizadores blancos y por otra, demandan poca presencia negra
esclava, así como el papel de las llanuras costeras como espacios principales de habitabilidad y
comunicación.

Otras variables demográficas - densidad, tasa de crecimiento, relación de masculinidad, composición

racial - develan que la región se ha configurado de forma diferenciada y marginal respecto a los
promedios del Oriente, a los de la ista en su conjunto y en situación similar a la de lsla de pinos. Se

mantiene muy por debajo de los promedios insulares y macrorregionales, en proporciones que en
Oriente siempre sobrepasan el dobte o más. Su mayor nível lo alcanza en 1953 y en 1999, pero
siempre en situación muy desventajosa.

Por otro lado, aunque observando la tendencia general Baracoa se ubica en sintonía con el país en

cuanto al íncremento graduaf y sostenido det mestizaje, el resultado actual del mestizo baracoeso es

dístinguible y por ello mismo identificado como "et tipo baracoense". Las diferencias en su fenotipo

i5 Actualüente
se encuotltran en fase de aprobación conro rescrvas natru'ales, varias zonas cle ta legión: Sabana, Yumurí,
Quivij/ur y otlas. Adenr{is, existc un prograrrra de educacíón an¡biental y se han ejecutado algunas acciones cn cuanto a
recuneraciórr de z¡¡las costeras.

1r JVh
se asoc¡an a las relaciones de masculinidad, el alto componente indígena y el bajo índice de negros, lo

que, junto a lo limitado de espacios habítables ha generado un mestizo diferente y un espectro


bastante homogéneo de su pobfación actual.16

La ciudad también tiene sus particularidades especialmente en cuanto a su orden longitudinal, al

hecho de que es la única de las primeras villas con un trazado lineal y una de las pocas de Cuba que lo

presenta tan evidentemente, a pesar de que como sostiene Carlos Venegas, ello no se debe a un

diseño especialmente concebido.tt Se destacan también la conservación de elementos constructivos

del "colonial cubano" y la peculiaridad de que el propio aislamiento del occidente potenció
variaciones tipológicas, que tardíamente determinan la presencia simplificada de técnicas

constructiva, *úropuas y locales. Ciudad que ha tenido una limitada capacidad para jerarquizar el

proceso reg¡onal.

A escala insular es una ciudad portuaria secundaria, encerrada entre el mar y las alturas que la

circundan, débil para entrelazarse con su hinterland al punto de que no logra iniciar una función

¡nteractiva intensa con su región hasta las últimas décadas del siglo XlX. De modo que la contradicción

campo - ciudad en el caso que se estudia es fundamental y denotativa de esa condición marginada de

la región.

Asimismo, ta observación de ta serie estadÍstica fundamenta que Baracoa se forma como una región

eminentemente rural y su ciudad, como un microcosmo con escasas posibilidades de asimilar mucha
población y expandirse, a diferencia de lo que le ocure a otras de la isla. La propia topografía impone

barreras a cualquier esfuerzo de expansión urbana, no obstante lo cual sus fronteras por el este se

han extendÍdo desde un límite que estuviera en el río Miel, hasta comprender hoy Cabacú, que fuera

una de sus zonas períféricas.

A pesar de ser la más antigua de las ciudades cubanas, mantener su trazado original, tejas francesas y

españolas, así como sus plazas, no cuenta con un marco arquitectónico y urbano que refiera su

pasado, salvo las tres fortalezas que hoy tienen otros usos sociales y económicos.tB Los elementos


De acuerdo a los estudios de Eric Dubesset, ese "tipo bamcoense" se caracteriza por una débil colo¡ación
de la picl y por la
superuivencia cle ciertos rasgos nrongoloidcs tlc los indios taínos. Vcr cle dicho autor'.'ob. cit. (32). p. I l?.
itiorlos Venegas Fornias:-"Baracáa: cctraclerízación cofl'to cenlro hislórico urbuto", en El Yunquc, Batacoa' iunio -
dicieilbre de 1980.
idEl f,,e,.ts Matachín es hoy el Museo nlr¡nicipal, el de La Punln es irn restauranle y El Castillo un hotel. De fodas maneliE,
dacla su inrportancia poL tiaber. siclo la prirnera villa y por sus aportcs a la,cultura y la nacionalidad
cubana, la ComisiÓn
en 1977. Ver de Antonio Núñcz Jiménez: "Barocoa,
Nacional de Monumentos lc concedió el título de Monumento Naciorral,
la prünacla,,, en EI yunquc, ailo l, ne. l, errero -.iunio cle 1980, p.7-12. De acuei<lo a ssludios urbanísticos realizados' las
constr.ucciones rle manrpostería y tejas que se levantan durante el siglo XIX, se lelegan drrrante cl
XX por edificacioncs quc
no se diferencian cle tas otras pobiaciones de rnás reciente fundac.ión, por lo que su aspecto no_sugiere su condición dc
pri*ra4a de Crrba. Ver de Venegas Fornias ibÍdem, p, 26. Tarnbión se lrar¡ rcl'erí<lo a ello Cristirta Gonz-ález Rif'dt: "Baracoa:

Í/
ra
J77
históricos explicados fundamentan que a diferencia de las otras primeras vÍllas, Baracoa no se

constítuya en cabecera de provincia cuando se ejecuta la última DPA.le

La otra cuestíón se relaciona con elproceso de regíonalización ínterna y/o de expansión y contracción
de la región hÍstórica. En principio, allí el proceso de ocupación del espacío es muy complejo, está
influido negativamente por las condiciones del medio y por las otras razones expuestas
anteriormente. tsa regionalización histórica interna guarda una relación directa con las divisiones
político administrativas. Baracoa siempre se consideró un segmento o jurisdicción independiente,
pero fue perdiendo, en las sucesivas DPA, a las zonas de Sagua, Moa, San Antonio del Sur, lmías y

Maisí.

El estudio realizado demuestra que ha ido perdiendo oficialmente zonas que no ha sido capaz de

articular y sostener en su proceso evolutivo. Las sucesivas DPA también han contribuido a crear
nuevas pertenenc¡as en esas localidades segregadas, que las hacen finalmente más distantes de su

frágíl unidad inicial. La de 1976 particularmente refrenda un hecho consumado: e[ espacio clasificado

como municipio, es el que realmente la ciudad logra jerarquizar a lo largo de su historia. Sus fronteras
histórícas han sido poco movibles por la propia marginalidad y aislamiento, pero cuando han estado

interactuando factores de disgresión, la situación se ha dirimido en su contra, [o que se manifiesta en


la reducción de su espacio histórico regional desde los años 70 del síglo XVHI.

Todas las circunstancias descritas han influido en otros elementos que igualmente tipifican todavía a

la región histórica baracoesa ysus pobladores. Entre ellos la cultura alimentaria, que reproduce eluso

de componentes yformas de elaboración de platos particulares, con una alta presencia delelemento

taíno, de su medio y tradiciones. Esa diversidad abarca desde la coctelería, hasta postres, platos
salados y otros. En todos los casos sobresale el uso del coco (en su casco, agua, masa, teche y aceite),

el recurso marino, elcacao y formas propias para nombrarlos, con lo que conecta la especificidad del

lenguaje.

En cuanto al habla, el peso delarauaco ínsular en [a toponimia, en elementos de su cultura materialy

en otros aspectos es una evidencia importante, asícomo elefecto del aislamiento y [a confluencia de

condiciones específicas, lo que decide en que la región conserve normas lingüísticas que en el resto

del país fenecieron y que también se considere única, sin vínculos directos con otras zonas, a

¿preánrbulo antillano?", ponencia presciltada en el Evenlo cic I-listoria Local celeblado cn Ba¡'acoa cn abril de 1995; Reynaldo
Lugo: "¡Casirnenle el paraíso!", cn El Caim¡ln Barbudo, año 22, edición 250, septíenrbre dc 1988 y Enrique Froilián
Froiliánr "klttdiodelaspotcneialidadestn'ísticasyrecl'eativasde Baracoaysusentontos",l993,Baracoa,inédito.
ItEn igual situación quedó Trinidnd, pelo es pleciso salvar las diferencias por el significaclo de esa ciuclatJ clent¡o
cle ta
provincia a Ia cu¿l peú€nece y porqr¡c a diletencia de Baracoa, cucnta con el l'értil valle de San Juan cn su hinter'land.

1n
IJ
9*g
diferencia de otras cuatro consideradas como zonas dialectales det país. De ahísu clasificación como

Zona E, por sus variaciones semánticas y lexicológicas, e incluso del lenguaje extraverbal, única en la

geografía nacional.2o

Otras conexiones se detectan en aristas de la cultura espiritua[, Permanecen, por ejemplo,


costumbres y tradiciones antiguas propias, o que en otras partes de la isla ya han desaparecido. La

religiosidad, porejemplo, mantiene en prevalencia al catolicismo y la variante regional de la Cruz de


la Parra, seguida de expresiones protestantes que reverdecen últimamente, además de espiritismo
cruzado y cultos afrocubanos, pero estos últimos en proporción ínfima. La presencia de adoraciones a

fenómenos natürales, partería, curandería y otros, especialmente en las zonas rurales, se asocia al

escaso desarrollo y al aislamiento, a la vez que a la presencia de remanentes de los sisternas religiosos

indocubanos.2l

Manifestaciones artísticas como la pintura, la artesanÍa, la ebanistería y la escultura, reafirman como

signos distintivos sus eslabones culturales más fuertes e históricos: el componente indígena, la

cultura marítima y la exaltación del medio. También sobresalen el refinamiento y la maestría en el


trabajo con variedades de madera y otros componentes naturales para [a recreación y la vida
cotidíana. Especialmente relevante es la música, por la permanencia de las tradicionales variantes
autóctonas que precedieron al son - Kiribá y Nengón - con sus respectivos bailes, cuyos movimientos

rítmicos advierten sobre esa cultura de mar arraigada en la región,22

El referido espectro se conecta directamente con un sentldo de pertenencia regional muy arraigado

que aún prevalece y se ufana de su autenticidad ("nosotros los baracoesos"). Claro que el sentido de

arraigo en una región deprimida como esta, se produce de manera lenta respecto a[ resto de las

primeras viilas que devienen en centros nodales de sus regiones históricas. Pero las otras
especificidades geográfícas e incluso de su condición deprímida, aceleran tal vez más que en otras

esa formación identitaria.

?0
Ver <le Luis Roberto Choy Lópcz: "Zonas dielectales en Cttón", ett Anuario dc Litcratur¡¡ y Lingüístien. no. 20, La
I-labana, 1989, p. 90-91. Et Instituto dc Literatr¡ra y Lingüístíca conscrva u¡t banco dc clatos sobre el trabzr.io dc carnpo
r.ealizaclo, que contiene información esciita y visual sobre esta y las otras cualro zonas. Este estuclio rncrecc ser continrtado. En
el tnbajo ,ic clmpo realizado para csta investigación se detectaron variaciones igualnrente seniuticas y f'onéticas al inlerior
dc la región (zonas rulales - zona urbana) que pueden aportar nuevos elementos al rcspecto.
2' Algui.,os autoros han tlataclo el tena en diversos trabajos, talss corro Osvaldo Naval'ro: "Baracoa, La ptimera villa.
Rettfiinaciótz de los arígenes", en Bohcmia, no, 23, junio 5 de 1992; José A. Ca¡cía Molin:r: "Los aborígenes cabqnos:
teyenda cle ¡¡ta e.ttinción-", en Tcntas, ne. 7, La l-labana, 1996, p. 28-36 y cl trabajo de cantpo re alizado pcr la au{ora dutalrte
los ültinlos años.
2l Estr¡dios actualss cuestionan las conclusiones repetidas en la lristoriogtaf'ía acerca cle la desaparición de los *reítos y dc la
cultura incligerra. encorlLando nexos entre aqucllas expresioncs y las musicales actuales; entro ellas y sesiones de espirilisnto
cle corclón. por e.iemplo, cle modo que es todavía u¡t caurino abierto, José A. García Molina, invesligador de la Biblioteca
Nacional "Jbsé Marti", está telninrnclo una obra sobre el tema y ot¡'os aspectos clel espectro culttrral indígena en la socieclad
crrbana actual, espccialnrentc de las regiones orÍentales.

1^
IT j-n
Los mismos elementos de la marginalidad como región, generan un sentido de unidad cultural
considerable. De sus componentes étnicos originarios más importantes, el indígena especialmente es

considerado en la identidad regional por su peso y por la distinción que le confiere a la región, a la vez

que su significado en el sentido de su conservación, también alude a la condición deprimida y


marginada de elta. Presente en toda la cultura material y espiritual de lo baracoeso, €se rasgo se
confirma y reproduce también por la existencia de zonas donde esa huelfa está físicamente
presente.23

La pertenencia descansa igualmente en la conciencia y legitimación de esa convivencia espacial a lo

largo de siglos en condiciones de aislamiento, en la racionalización de la autenticidad de su primacía,

de su modo de ser, de su cultura, elementos todos que los hacen distinguirse para bien, y que los
asemeja al resto de la isla en losvalores más auténticos de la cubanidad.2a En cuanto al medio, dicha

autenticidad se expresa en la conservación por excelencia de Ia mayor reserva de flora y fauna


endémíca del país, en un tipo de mestizaje original, en el sentido de "pueblo terminal" que ha sido

zona de abrigo y confinamiento, lo que en cierta medida condiciona una especial confraternización

con el que llega. También en su sentido de autosuficiencia como comunidad y todo el efecto que
genera el hecho de haber sido débilmente influida por la cultura azucarera.

Conclusianes
El examen realizado a partir de la propuesta metodológica explicada al inicio, permitió Ídentificar los
rasgos actuales de la región histórica baracoesa y sus problemáticas más acuciantes, para luego
observar el comportamiento de ellos mismos a lo largo de su proceso evolutivo. EIlo permitió
confirmar el entrelazamiento existente entre esos elementos distintivos que confirman su

autenticidad, con los que la identifican como región deprimída,

2]
Un Proyecto denomirraclo Nación Taína. con sede en Nneva York y extensivo al Circrrncaribe, intenta legitirnar el rrnivcrso
aboligcn del área. Sr¡s mienbtos lealizan eventos, cuentail coll una publicación peliódica y sus ce¡rtros principules de
inciclencia en Cuba están precisaments en Baracoa y Guantánanro. Existen variadas opiniones 0n torno a dicho proyecto, que
van desde el rechazo tácito por percibírfo corno un moviniento secesionista, hasta posiciones fhvorablcs y de participación
nctiva e¡r É1. Por otra parte, el ¡novimiento arqueológico err Baracoa es muy activo. Algunos de sus espccialistas, como
[{obe¡'lo Ordúñcz, estudiarr con ahínco esa prescncia indígena y continíran obtenÍendo resultados rclevantes al respecto. l-[ay
sle¡rrentos que pueden asumirse por analogía, a par'tir de los estudios de Manucl Rii,cro de la Calle, Cabino La Rosa y nrás
lecientemente los cle José A. Calcía Molina, además dc que In sobrevivencia de aborígencs en la región ha sido confirmada
por'diversos autorcs desde [a segunda nritad del siglo XIX.
?r
Un enfbque esencialntente antropológ;co y bastante trien logrado aunque no se compartan tocios sus critc¡'ios. especialnrente
-
a las relaciones fionteras fisicas identidad, es el de Éric Dubesset: "lironteras y particularismos: cl caso Baracoa". en Del
Caribe, Santiago de Cuba, no.36.200L

15 38o
Aún y cuando elementos objetivos de la región deciden en la presencia de limitaciones para que
pueda marchar al menos a los ritmos de su macrorregión (Oriente), las relaciones de dependencia

bajo las cuales se forma la nación cubana, deciden en el cambio a partir de la conquista. Aunque el

tema del aislamiento y sus debilidades se mencionan en varias ocasiones desde e[ propio siglo XVl, no

es hasta comienzos de los 50 delXX cuando se afronta un análisis profundo de la situación y se ofrece

un fundamentado d¡agnóstico, asícomo sugerencias para revertirla, Pero nuevamente las dos aristas

fundamentales de su condición deprimida: vías de comunicación y necesidad de fomento a la

agricultura, quedan en meras sugerencias y planes que no llegan a cubrir nisiquiera mínimamente las

necesidades.

Solo al cabo de 40 años de Revolución la situación ha cambiado, aunque problemáticas tan complejas

no se resuelven en breve tiempo, teniendo en cuenta las condiciones de país periférico que construye

un proyecto nacional frente a una situación de b[oqueo. En la actualidad, la región se mantiene con

una estructura económica de escaso significado para [a economía nacional. De modo que su

condición deprimida no se ha modificado totalmente desde este punto de vista ni el demográfico,


además de las dificultades de acceso, la permanencia de "zonas de sitencio" y otras donde las señales

televisivas y radiales llegan con suma dificultad.

El acceso, incluso desde la ciudad de Guantánamo que es la cabecera de provincia, así como la

comunicación interior en la región, sigue siendo difícil, No obstante, desde mediados de los años 90
pasados, por primera vez en su historia Baracoa tiene condiciones - se encuentra entre las 50

definidas como potenciales para elturismo -, aunque con desventajas, requerimientos de inversiones

de mayor cuantía que en otras, y no en un primer nivel de prloridad para el país, para sumarse a la

tendencia actualen la que dicho renglón se convierte en elrubro de mayor efecto multiplicadorsobre

el resto de la economía nacional.2s

Elestudio realizado permitió confirmar la utilidad y pertinencia de las investigaciones de este corte en

tanto ellas fundamentan que la cristalización de Ia identidad, la nacionalidad y la nación cubanas, no


fue un proceso homogéneo ni específico en el tiempo, sino una paulatina y constante imbricación
dialéctica de las particularidades subinsulares, algunas de las cuales han sido especlalmente
diferenciadas, a la vez que cercanas - en sus patrones matrices fundamentales - a la dinámica y
problemáticas genera les.

25
Esos critel.ios se basan en estudios clel Instituto cle Planil'icación FÍsica realizados en 1994 y quc han continuado
sisternatizándosehastala!'echa.VercleTelrnoLedoLlanes: "El lufisntorle¡wiuralezaet¡Cuba", enPlanificaciónFísic¡-
Cubn, revista de ordenatniento {erlitorial y urbanistno, La l'labana. no. l¡n 2001.

¡?\
Fg/
Además, y muy especialmente, la utilidad de emprender ínvestigaciones con una
visión retrospectiva

y comparada, de aquellas que se han mantenido marginada de los grandes procesos nacionales, en

aras de ofrecer posibles soluciones, todas las cuales deben partir de la aplicación
de proyectos

regionales especiales que respondan a las necesidades y la conformación histórica del espacio en

cuestión.

Ava s fu e ntes uti lízu d s s26


. Cardozo Galué, Germán: La región histórica, En Historia Regionol. s¡ete ensoyos sobre teoría
y

método, Fondo editorial Trópikos, Caracas, 1986'


. Dubesset, Eric Pascual: "Fronteres y particulorisrnos: E! caso de Baracoa", en revista Del

Caribe, Santiago de Cuba, no. 36, 2001"

o a Pensor la Historia, de Pierre Vilar, México DF', 1'995, pp' 7-


De fos Ríos, Norma: Introducción

c Hierneaux, DanieI y Alisia Linclon: "El concepto del espocio y el anólisis regíonol", en

Secuencia, no. 3, enero - abril, 1993, México.

¡ Medina Rubio, Arístides: Teoría, fuentes y método en Historia Regional, En Historia Regionol'

Siete ensayos sobre teoría y método, Fondo editorialTrópikos, Caracas, Venezuela, 1-986,
pp'

25-52.

e Viqueiras, Juan Pedro: Historia Regional: tres senderos y un mal camino, Material

fotorreprod ucido.
c Vízcaíno González, Liliam: "Entre mitos y reolidodes: regiÓn y localidod", En BoletÍn Estudios

Regionales y Locales, Instituto de Historia de Cuba, Año 2, No.4, Julio-Diciembre 1'997-

c Vives Azancot, Pedro A.: Región e historia en la América hispanocolonial' Ensayo de método e

hipótesis sobre su regionalización, c.1520-c. !720, material fotorreproducido.


. Van young, Eric: "Haciendo Historia Regionol. Consideraciones metodológicas
y teóricos", en

D.F., 1991'
Región e Historia en México (1700-1850), lnstituto Mora, México

I Venegas, Hernán: La región en Cuba, Editorial Oriente, Santiago de


Cuba, 2002'

a un estudio de caso, tn bibliografia básica es la


Por constituir urr tr.abajo teórico nretodológico cuya base es Ia aplicación
26
en opción al grado cie Doctol'a en ciencias l-listóric¡¡s
qile aparece en el apar.ato reflc¡.ativo y la genóral cle ia Tesis cle ta áutora
histÓrica cleprirnida cn Cuba, 2004, inédita'
titrtatla: Baracoa: ior¡nación de una regién

17 JgZ

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