Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Todo es tan oscuro, no sé si estoy vivo o muerto, parece que mi vida está
llegando a su fin, siento como si mi alma se desprendiese de mi cuerpo tan
lentamente, por fin se acabado tanto sufrimiento, al fin descansare en paz,
cierro los ojos esperando mi final, pero no pasa nada, en vez de eso vuelvo a
sentir mi cuerpo junto a un gran dolor que lentamente va desapareciendo, tengo
una extraña sensación que solo podría describirla como que si estuviera
regenerándome, ¿Porque sigo vivo? Ya debería estar muerto, parece que Dios
quiere que siga sufriendo en este mundo caótico y sin sentido.
Aunque pueda sentir mi cuerpo, aun no puedo moverlo apenas y con mucho
esfuerzo abro mis lentamente ojos, mi visión es borrosa pero aun así me doy
cuenta de que sigo en el hospital, que decepción tenía la pequeña esperanza
de que al abrir los ojos despertara en mi cuarto, que todo esto solo sea una
horrible pesadilla. Al fijarme en mi pecho veo a un pequeño hombrecillo con
alas de ángel y otra que parece de demonio, su cabello tapa sus ojos y lleva
una túnica destruida que le llega hasta las rodillas trato de gritar, por el típico
miedo que todos tenemos a lo desconocido, pero ningún sonido sale de mi
boca, el miedo invade mi cuerpo, pero aun así no puede hacer nada,
simplemente me limito a ver a pequeño hombrecillo.
Ese pequeño hombrecillo mira alrededor, parece que tratando de reconocer en
donde esta, al mirarme en su rostro empieza a dibujar una sonrisa mientras
empieza a reír descontroladamente para luego decir.
- ¡logre escapar!, al fin estaré con Theos – después de otra ojeada al lugar su
sonrisa se convierte en lo que paree una cara de confusión, después de ver
todo el lugar fija su mirada hacia mí- ¿en dónde estamos? ¿quién eres, acaso
eres Theos?
trato de responderle, pero apenas puedo decir un apagado -no, él se acerca
donde mi con mientras su cara se va distorsionando a una sonrisa de un
psicópata.
-no, no, no, tú debes de ser Theos no puedo está en otro lugar que no sea con
Theos – se acerca hacia mi rostro y clava sus uñas en mi rostro – ja, ja, ja, tu
rostro refleja verdadero temor eso me hace pensar que quizá no seas que no
eres Theos- se acerca a mi oreja – ahora la pregunta es ¿estamos vivos o
muertos?
Luego, el medico de turno salió tras ella con mucha rapidez y al regresar me
di cuenta de que estaba seguido por tres enfermeras equipadas con varios
instrumentos hospitalarios que no sabría decir para que sirven.
Las enfermeras, con la orden previa del doctor, me hacen una revisión, el
doctor observa desde lejos, el rostro de las enfermeras denotaba gran
asombro, después de un buen rato, de que las enfermeras revisaran una y
otra vez el mismo lugar, quizá pensando que en alguno de sus intentos algo
cambiaria o que algún error cometieron, el doctor con su voz autoritaria pide
un informe rápido del paciente.
-es un caso muy extraño- habla la que supongo es la líder -Este paciente
tiene síntomas de estar vivo y muerto, me explico, en aquel lado donde su piel
es más oscura, presenta un funcionamiento correcto de su cuerpo, en cambio
el otro lado pálido, presenta síntomas de estar muerto- explica la enfermera
con un poco de dificultad.
-cómo puede estar vivo, díganme ustedes alguna explicación coherente- dice
rápidamente y casi gritando.
-P-pudo ser un milagro- opina inocentemente una enfermera.
-No seas ingenua los milagros no existen, he visto sufrir hasta la muerte a
personas que no lo merecían personas que tenían una vida por delante,
ningún ser omnipotente hizo nada, he perdido la fe después de ver tantas
desgracias, así que esto debe tener una explicación, no puede ser que de
repente este chico haya pasado de tener su piel carbonizada a una piel que
conserva el negro de la quemadura pero que está completamente
regenerada, que su ojo que ya no existía ahora este ahí , su cabello negro
que ya se había quemado, hubiese crecido tan de repente, y bicromático sin
aparente razón, ¿acaso piensas que algún ser superior desea mantenerlo con
vida para cumplir algún propósito en específico? -responde con euforia a la
asustada enfermera que se limita a quedarse en silencio.
Las enfermeras, con mucha prisa llevan mi camilla por los pasillos del
hospital, a lo que supongo es el cuarto de rehabilitación. Durante el trayecto
solo podía observar el agrietado techo producto de los años y las luces que
parpadeaba con intensidad.
Debido a mi progreso tan repentino me dieron de alta esa misma noche, sin
antes obligarme a llenar algunos documentos sin relevancia alguna. Ahora
dependía de Keyla, para que me trajera una muda de ropa.
Ya muy tarde, una enfermera se acercó a mí con una bolsa gris entre sus
manos, era de mi amiga. Con rapidez me puse la ropa que seguramente ella
había comprado para mí, cuando decidí verme a espejo pude notar que la
chaqueta que llevaba estaba dividida simétricamente por la mitad de un color
negro y blanco, que extrañamente coincidía con mi estado actual. - una
coincidencia-pensé
-Me alegro de que estés bien, ese estúpido doctor me hizo creer que estabas
muerto-.
-Me pareció raro que no respondieras- lo dice con una risa nerviosa.
-siento mucho que hayas perdido todo, pero aquí me tienes, yo te apoyaré en
todo lo que necesites, por el momento podrías vivir en el cuarto de
huéspedes en mi casa- dice Keyla con una voz amable.
-De nada Keydo parece están los amigos, ¿no? - responde entre risas -
Bueno, realmente estoy cansada así que sería mejor dirigirnos a mi casa, ya
sabes, para descansar.
Salimos del hospital, afuera le esperaba un taxi, nos dirigimos allá, al entrar
Keyla le dio una orden al taxista y rápidamente quedo dormida, me reí
internamente, durante el camino pensaba sobre lo que me paso, el silencio de
la noche me permitió pensar libremente.
hablo keiro tengo miedo le pregunté a qué te refieres con eso el responde no
te has puesto a pensar durante todo este trayecto que hemos engañado a la
muerte tú y yo ya no pertenecemos a este mundo y dudo que sea lo que sea
que controle el mundo de los muertos se quede tranquilo al estar nosotros
aquí más probable es que él venga a buscarnos Llévame al lugar donde
pertenecemos quién sabe qué castigo nos hará tengo miedo.