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Voces: PENAL - DERECHOS HUMANOS - DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS

HUMANOS - CONVENCIÓN SOBRE LA IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LOS CRÍMENES DE


GUERRA Y DE LESA HUMANIDAD - DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS -
MEDIDAS ALTERNATIVAS DE CUMPLIMIENTO DE LA PENA - DESAPARECIDOS -
CONVENCIÓN DE GINEBRA DE 1949 - PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL -
RECURSO DE APELACIÓN - RECURSO ACOGIDO - DISIDENCIA

Partes: c/ Vega Velásquez y otros | Media prescripción - Delitos lesa humanidad

Tribunal: Corte de Apelaciones de Arica

Fecha: 10-ago-2016

Cita: MJCH_MJJ46378 | ROL:50-16, MJJ46378

Producto: MJ

Aun cuando los delitos que son sancionados sean imprescriptibles, aplicar la media
prescripción no atenta contra esa calidad, toda vez que, son instituciones diferentes, y la media
prescripción no la extingue la acción penal.

Doctrina:

1.- Corresponde acoger el recurso de apelación en contra la sentencia recurrida otorgándole a


los recurrentes el sobreseimiento definitivo, del delito de homicidio calificado contra un
detenido desaparecido no identificado durante los años 1974 y 1975, confirmando la aplicación
de la medida de la media prescripción amparada en el artículo 103 del Código Penal, que
instituye la reducción de la pena aplicando dos o más circunstancias atenuantes calificadas si
el autor se presenta o es habido cuando transcurre más de la mitad del tiempo de prescripción,
dejándose sin efecto por tanto la medida de libertad vigilada intensiva aplicada en primera
instancia.

2.- La Ley N 18.216 que establece penas sustitutivas a las penas privativas o restrictivas de
libertad dispone en su artículo 14 la libertad vigilada y la libertad vigilada intensiva. Esta última
podrá decretarse si la pena privativa o restrictiva de libertad que impusiere la sentencia fuere
superior a tres años y no excediere de cinco. Los sentenciados recurrentes cumplen todos los
requisitos consagrados en dicha normativa, al reducir la pena con la aplicación de las
circunstancias atenuantes de irreprochable conducta anterior y con la colaboración sustancial
al esclarecimiento de los hechos. Al cumplir los sentenciados con los requisitos exigidos para
la libertad vigilada intensiva por el periodo de tiempo de la sanción corporal restante, no se
requiere más que aplicar su sobreseimiento definitivo de la condena.

3.- No resulta aplicable la excepción de prescripción de la acción penal respecto del delito de
homicidio calificado que se han tenido por acreditados y que corresponden a delitos de lesa
humanidad que no admiten el cese del derecho de persecución. Los Convenios de Ginebra y
las demás normas y principios del derecho internacional, permite concluir que no es
procedente la extinción de responsabilidad penal por obra del tiempo, dado que la prescripción
no es aplicable en estos casos. Bajo esa línea, resulta también improcedente la aplicación de
la media prescripción o prescripción gradual contenida en el artículo 103 del Código Penal,
desde luego, porque la naturaleza jurídica de la prescripción gradual no es distinta de la
prescripción extintiva. En ambos casos lo que ocurre es que al hecho se le asigna un reproche
menor, precisamente la razón por la cual los tratados y convenciones internacionales prohíben
la prescripción en esta clase de delitos contra la humanidad (Del voto en contra del Sr. Ministro
Mauricio Silva Pizarro).

Arica, 10 de agosto de 2016.

VISTO:

Se reproduce el fallo en alzada.

Y TENIENDO, ADEMÁS, PRESENTE:

Primero: Que a esta Corte le ha correspondido revisar la sentencia de primer grado, por la cual
se condenó a los acusados Bernabé Ernesto Vega Velásquez y Héctor Manuel Morales
Quezada, a sufrir cada uno de ellos, la pena de cuatro años de presidio menor en su grado
máximo, a las accesorias legales correspondientes, y al pago de las costas de la causa, como
autores del delito de homicidio calificado en la persona de un N.N., perpetrado en Arica a fines
del año 1974 o principios del año 1975, por la vía de la consulta en relación a Vega Velásquez
y por el recurso de apelación deducido por Morales Quezada.

Al primero de los condenados se le reconoció las minorantes de los N°s 6 y 9 del artículo 11
del Código Penal, al segundo solamente la primera de las atenuantes indicadas, y a ambos se
les aplicó la norma del artículo 103 del Código Penal, y se les otorgó la medida alternativa de la
libertad vigilada, fijándoseles un periodo de observación igual al de la sanción corporal que se
les impuso.

Segundo: Que, estos sentenciadores comparten plenamente los fundamentos del fallo de
primera instancia, respecto de los elementos de prueba que fueron considerados para
establecer los hechos, la calificación jurídica de los mismos, la acreditación de la participación
y grado de responsabilidad de los encausados, y las circunstancias modificatorias de
responsabilidad penal que concurren en relación a cada uno de los encartados.

Tercero: Que, también esta Corte concuerda con el Juez a quo, en cuanto se trata de un delito
cometido en Chile por agentes del Estado durante el periodo comprendido entre el 11 de
septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990, de confrontación política que se condice con
los presupuestos establecidos en la Convención de Ginebra.

Cuarto:Que, asimismo y por los mismos argumentos, estos sentenciadores comparten los
argumentos del fallo de primer grado, en cuanto a dar aplicación a la norma del artículo 103
del Código Penal, por tratarse de una institución distinta a la de la prescripción, por tener el
precepto señalado la naturaleza de una atenuante calificada, con fundamentos y
consecuencias diversas a la prescripción de la acción.

Quinto: Que, el apoderado del sentenciado Morales Quezada, conforme con su presentación
de fojas 1.226, sostiene que su defendido "no tuvo ninguna participación en la comisión del
hecho punible, y, si es efectivo que él efectuó un disparo, éste (sic) no tuvo como resultado la
muerte de la víctima de autos, y en definitiva, su participación no puede ir más allá de una
eventual complicidad o encubrimiento del delito cometido.".

Sexto: Que las declaraciones prestadas por Morales Quezada, aludidas en los motivos noveno,
undécimo, duodécimo y decimoquinto, no habiéndose acreditado las circunstancias
exculpatorias del enjuiciado, se las tendrá como una confesión pura y simple, conforme al
artículo 481 del Código de Procedimiento Penal, las que permiten dar por establecida su
participación de autor en el ilícito de que se trata, en los términos consagrados en el N° 3 del
artículo 15 del Código punitivo, puesto integró el grupo de agentes que, concertado para
ejecutar a la víctima, presenció su consumación, aunque no fuese la persona que efectuó el
disparo que le causó la muerte a aquélla.

3°. Los que, concertados para su ejecución, facilitan los medios con que se lleva a efecto el
hecho o lo presencian sin tomar parte inmediata en él.

Morales Quezada no probó la exculpación que pretende en su declaración como tampoco su


defensor, en el sentido de haber concurrido obligado, sin que se hayan acreditado a su
respecto las circunstancias exigidas por el artículo 214 del Código de Justicia Militar.

Séptimo:Que, en consecuencia, corresponde desestimar las alegaciones formuladas por la


defensa de Morales Quezada aludidas precedentemente.

Por las anteriores consideraciones, lo informado por el señor Fiscal Judicial a fojas 1.208 y
1.213, normas legales citadas, y lo dispuesto en los artículos 514 , 527 , 528 y 529 del Código
de Procedimiento Penal, se aprueba, en lo consultado, y se confirma, en lo apelado, la
sentencia de dos de abril de dos mil dieciséis, escrita de fojas 1.091 a 1.113, con costas.

Atendido el actual texto de la Ley N 18.216 , modificado por la Ley N° 20.603 , publicada en el
Diario Oficial de 27 de junio de 2012, que de establecer medidas alternativas a las penas
privativas o restrictivas de libertad, ahora establece penas como sustitutivas a las penas
privativas o restrictivas de libertad, lo dispuesto en el artículo 14 que contempla la libertad
vigilada y la libertad vigilada intensiva, que en su artículo 15 bis se señala que la última podrá
decretarse si la pena privativa o restrictiva de libertad que impusiere la sentencia fuere superior
a tres años y no excediere de cinco, y teniendo en consideración que los sentenciados
cumplen todos los requisitos consagrados en el último precepto legal citado, se decreta
respecto de los condenados Vega Velásquez y Morales Quezada la pena sustitutiva de libertad
vigilada intensiva por el lapso de la sanción corporal que se le impuso, debiendo cumplir los
requisitos previstos en el artículo 17 de la ley citada, y cumplir con un programa cultural,
acorde a lo estatuido en la letra d) del artículo 17 bis del cuerpo legal referido, debiendo ser
controlados por un delegado de Gendarmería de Chile, conforme a lo prescrito en el artículo
17 quáter, dejándose sin efecto, en consecuencia, la medida alternativa de libertad vigilada
otorgada por el fallo de primer grado.Se previene que el Ministro, señor Mauricio Silva Pizarro,
estuvo por no aplicar la media prescripción a los condenados, teniendo para ello presente los
siguientes fundamentos:
1°) Que, cabe señalar que el Sr. Ministro en Visita Extraordinaria a cargo de esta causa, en los
considerandos pertinentes, expone las razones en virtud de las cuales no resulta aplicable la
excepción de prescripción de la acción penal respecto del delito de homicidio calificado que se
han tenido por acreditados y que corresponden a delitos de lesa humanidad que no admiten el
cese del derecho de persecución.

Sin perjuicio de lo anterior no está demás recordar que los Convenios de Ginebra y las demás
normas y principios del derecho internacional, que conforme a fallos reiterados la
Excelentísima Corte Suprema de Justicia, el Estado de Chile se encuentra obligado a respetar,
permite concluir que no es procedente la extinción de responsabilidad penal por obra del
tiempo, dado que la prescripción no es aplicable en estos casos.

2°) Que, establecido lo anterior, resulta también improcedente la aplicación de la media


prescripción o prescripción gradual contenida en el artículo 103 del Código Penal, concedida
en primera instancia. Desde luego, porque la naturaleza jurídica de la prescripción gradual no
es distinta de la prescripción extintiva, la cual conforme a la preceptiva internacional en la
materia, no es admisible tratándose de delitos de lesa humanidad o de crímenes de guerra.
Por otro lado el artículo 103 del Código Penal sólo regula los efectos por el trascurso de más
de la mitad del tiempo necesario para prescribir, sea la acción penal o la pena, sin que el plazo
total se haya completado, vale decir, simplemente le asigna un efecto menor que a la
prescripción completa o totalizada, pero sin dejar de depender únicamente del tiempo
transcurrido.En otras palabras, la prescripción y la media prescripción no difieren
intrínsecamente, pues en ambos casos lo que ocurre es que al hecho se le asigna un reproche
menor, precisamente la razón por la cual los tratados y convenciones internacionales prohíben
la prescripción en esta clase de delitos contra la humanidad, puesto que no puede haber una
merma en su persecución penal.

3°) Que, en estos casos, resulta coherente que la prohibición de una contiene a la otra, porque
la finalidad de estas normas de origen internacional, es que en razón de la naturaleza del
delito, que afecta los derechos más básicos del ser humano, el transcurso del tiempo no pueda
producir efectos, lo que involucra no sólo el acto de persecución, sino también la sanción que
debe ser proporcional a la gravedad del delito independientemente del tiempo transcurrido, esto
es, cualquiera sea el tiempo que haya pasado desde la ejecución del hecho hasta que este es
sancionado, puesto que el castigo de las personas culpables de los crímenes de lesa
humanidad tiene que ser "un elemento importante para prevenir esos crímenes y proteger los
derechos humanos y las libertades fundamentales" (Resolución 2583 (XXIV), de 15 de
diciembre de 1969, de la Asamblea General de las Naciones Unidas), evitándose de ese modo
sanciones que generen una apariencia de justicia que, como tales, devienen en carentes de
adecuación a la gravedad de los hechos, más aún si se tiene presente que en los delitos de
que se trata, no siempre es posible iniciar la persecución penal en los tiempos y oportunidad
que las leyes determinan para los ilícitos comunes, respecto de los cuales sí parece razonable
la aplicación de la "media prescripción", pues en la mayoría de esos casos la tardanza se debe
a una falta de efectividad en la persecución penal. Además estuvo por mantener la medida
alternativa de libertad vigilada, en virtud de lo previsto en el artículo 18 del Código Penal.

Asimismo, se aprueba el sobreseimiento definitivo de treinta de septiembre de dos mil quince,


que se lee a fojas 1.000.

Regístrese y devuélvase, con su agregado.


Redacción del Ministro, señor Marcelo Urzúa Pacheco.

Rol N° 50-2016 Crimen

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