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La descarga corona corresponde a una descarga parcial en un gas, localizada en una zona
limitada del espacio y que no significa la pérdida completa de las propiedades aislantes del gas, por
cuanto el resto del gas conserva sus propiedades dieléctricas originales. Se presenta en campos no
uniformes, en zonas con grandes intensidades de campo, o cuando la dimensión de los electrodos
es mucho menor que la distancia que los separa.
Cuando el campo eléctrico o gradiente de potencial alcanza la “rigidez dieléctrica del aire”
(aproximadamente 30 kV/cm a presión atmosférica normal), el aire se ioniza, se hace conductor y
se produce una descarga local. Este fenómeno va acompañado de un efluvio luminoso del cual
proviene su nombre. Además, se producen pérdidas de energía, un zumbido fácilmente perceptible
y ruido sobre señales de radio y televisión en las cercanías de la zona donde se localiza el
fenómeno corona. También se produce ozono y en presencia de humedad, ácido nitroso, el cual
trae como consecuencia la corrosión de los conductores cuando el fenómeno es intenso.
a) Foto-ionización:
Fotón + A A+ + e-
El bombardeo fotónico sobre los átomos de un gas por luz ultravioleta, rayos cósmicos,
radio actividad natural, radiaciones, etc., es capaz de ionizarlos cuando la energía del fotón
incidente es al menos igual a la energía de ionización de la partícula gaseosa. Si es que existe un
excedente de energía, éste se transmite al electrón en forma de energía cinética.
Los electrones libres se desplazan y aceleran por la acción de un campo eléctrico como es
por ejemplo el generado por una línea de transmisión. En su movimiento, el electrón encuentra
átomos y moléculas de los gases del aire, chocando con ellos. El choque puede ser de dos clases:
elástico e inelástico (según si la energía del electrón sea alta o baja).
En el choque elástico no ocurren cambios en la energía interna de las partículas ni en su
estructura, solamente el electrón pierde algo de su energía, que ya era relativamente baja.
Si el choque es inelástico, ocurren cambios de energía interna en el átomo neutro colisionado,
los cuales pueden ser:
Excitación: El átomo pasa a un estado de mayor energía interna por desplazamiento orbital
de sus electrones. Por lo general, este estado es inestable, desprendiéndose de la energía en
exceso mediante la emisión de un fotón, al recuperar el electrón su órbita original. El
proceso se puede esquematizar como:
e- + A A* + e- A + e- + Fotón
Ionización: Si la energía del electrón es aún mayor, el choque tiene por consecuencia el
desprendimiento de un electrón del átomo chocado. El átomo primitivamente neutro, al
quedar con un electrón menos, adquiere carga positiva y se convierte en un ión positivo:
e- + A A+ + e- + e-
a) Recombinación: Para el caso de choque entre un electrón y un ión positivo, sin la energía
suficiente para producir algunos de los resultados ya descritos, ocurre una neutralización de
ambas cargas. La reacción produce la liberación de una cierta cantidad de energía la cual es
radiada en forma de un fotón, por lo tanto:
e- + A+ A + Fotón
.
b) Enlace con molécula neutra: Un electrón libre dotado de escasa energía puede chocar con un
átomo neutro ligándose a él y formando así un ión negativo:
A + e- A
El ión negativo tiene menor movilidad que el electrón y por ese motivo, a pesar de
conservarse la carga, la descarga tiende a neutralizarse.
Los procesos descritos se caracterizan por ser fenómenos probabilísticos; cada uno tiene
una probabilidad de ocurrencia que depende principalmente de la densidad del gas y de la energía
que poseen las partículas que lo forman. La probabilidad de choque de la partícula incidente es
variable con la energía. En el caso de ionización, la probabilidad es nula si la energía es menor que
aquella llamada “de ionización” que es típica del elemento de que se trate. Crece con el aumento
de energía y luego disminuye. En el caso de fotones, las consideraciones son las mismas, sólo que
la probabilidad es máxima cuando se está más cerca del nivel de ionización.
Si un electrón choca con un átomo, y otro electrón es liberado, ambos son acelerados por
el campo. Y si este campo tiene la intensidad suficiente, cada uno de estos electrones adquiere
energía suficiente para desprender más electrones por colisión. De esta forma, se produce una
reacción en cadena que aumenta la cantidad de electrones y de iones muy rápidamente,
formándose una avalancha. Para que esta multiplicación de electrones se produzca en aire a
presión normal, es necesario que el número de electrones liberados por ionización sea superior a
los ligados por recombinación.
Para que una avalancha se transforme en una descarga, se debe alcanzar una cierta
magnitud del gradiente de voltaje crítica, que depende de la polaridad del conductor; luego, en
tensión alterna, el fenómeno es diferente en cada semiciclo, por efecto del cambio de polaridad del
conductor.
( )
EM
r + r r
+
+
a) b) c)
Al alejarse la carga negativa por efecto del campo, retornan las condiciones iniciales y el
proceso se repite; cada vez se produce un pequeño pulso de corriente de frente muy escarpado por
la velocidad de formación de la avalancha. Se produce radiación de energía que aparece en forma
de luminosidad continua, por la elevada frecuencia de los pulsos que alcanzan desde 1 KHz hasta
algunos MHz, lo cual provoca ruido audible e interferencias a frecuencias de radio.
La energía para estos procesos es extraída del campo y constituye las pérdidas corona. Los
pulsos de corriente y la frecuencia de éstos conforman las fuentes de interferencia.
Después de este fenómeno, que sucede al comienzo del semiciclo positivo, el campo toma
su distribución normal y comienza otro proceso que es repetitivo y produce efluvios luminosos
con perturbaciones radio-eléctricas.
Los electrones libres en este caso son acelerados hacia el conductor y se mueven con
intensidad de campo creciente. Si el campo es suficientemente alto, ocurren ionizaciones y se
forman avalanchas que alcanzan un valor máximo al llegar al conductor. Los electrones se
recombinan en el conductor, dejando atrás los iones formados en la avalancha y produciendo
fotones que crean avalanchas secundarias sobre la nube de iones, la cual actúa como prolongación
del conductor, dando origen a un canal ionizado.
Las nuevas ionizaciones se producen principalmente en el extremo del canal. Cuando éste
llega a una zona de baja intensidad de campo la ionización se detiene.
Las cargas espaciales constituidas por iones, se desplazan por efecto del campo y se
restablecen las condiciones iniciales y el proceso puede repetirse.
( ) F
Cuando las ramificaciones del “streamer” alcanzan zonas de campo débil, su avance se
detiene; los electrones se recombinan o forman iones negativos que se alejan del campo. Las
condiciones iniciales pueden restablecerse y el proceso reiniciarse.
Este proceso de ionización se propaga lejos del conductor mucho más que las avalanchas
de polaridad negativa, genera corrientes cuyo valor sube muy rápido y alcanza amplitudes varias
veces mayores que con polaridad negativa.
E E E
EM
r r r
-
+
-
+
a) b) c)
Figura 9 Modificación de campo y desplazamiento de cargas en torno al Conductor Positivo. En
a), b) y c) se muestra la distribución de campo eléctrico en tres instantes sucesivos.
La aparición e intensidad de las descargas corona es afectada por los siguientes factores:
a) Gradiente superficial.
b) Estado de la superficie del conductor.
c) Densidad relativa del aire.
d) Efecto del agua en el conductor.
a) Gradiente superficial:
La descripción de los procesos anteriores evidencia el importante papel que juega en este
fenómeno el valor de la intensidad del campo en la superficie del conductor. Se sabe con
anterioridad que en un campo eléctrico uniforme es necesario un gradiente superficial de 29.8 kV
punta/cm, bajo condiciones normales de temperatura y presión (25 C y 760 mm de Hg), para
causar la ionización del aire. Sin embargo, un gradiente de exactamente esta magnitud en la
superficie del conductor no será suficiente para producir efecto corona, debido a que los iones no
tienen oportunidad de acumularse en cantidad suficiente para producir la descarga corona, a
menos que el gradiente crítico sea excedido hasta una distancia considerable desde el conductor y
puedan de esta forma producir la avalancha.
El gradiente superficial necesario para alcanzar el umbral corona en el gas que rodea un
conductor cilíndrico liso, se denomina gradiente crítico visual o gradiente de iniciación, E v.
Alcanzar el nivel E v en la superficie del conductor, significa que en una determinada distancia de
dicha superficie se ha alcanzado el nivel de ruptura necesario para desencadenar el proceso de
descargas y el inicio de las manifestaciones luminosas. F. W. Peek provee una fórmula para
determinar el campo superficial crítico de un conductor cilíndrico, Ev en kVpunta/cm.
0.301
E v g0 1 (1)
R
El valor teórico del gradiente crítico definido por la ley de Peek puede diferir del gradiente
crítico efectivo o real por efecto del estado de la superficie del conductor.
Dentro del rango de presiones encontradas usualmente, la densidad del aire aumenta con la
presión y disminuye con la temperatura. La Comisión Electrotécnica Internacional (CEI) da la
siguiente expresión para , la densidad relativa del aire:
0.393 P
(2)
273 T
donde:
P : presión del aire, en mm Hg.
T : temperatura del aire, en C.
El factor de corrección por densidad del aire, se toma en general como k; el valor del
exponente “k” varía entre 0.5 y 1.
0.301
E c go m 1 (3)
R
Para el cálculo de pérdidas se utilizan métodos que se diferencian esencialmente por el tipo
de conductor de la línea en cuestión.
Método de F. W. Peek
El fenómeno corona ha sido estudiado, entre otros, por F. W. Peek, quien mediante
observaciones empíricas desarrolló fórmulas para el estudio cuantitativo de éste en el caso de
cilindros paralelos, de superficie lisa. La pérdida corona P PEEK , en kW/km/fase, queda expresada
en la fórmula:
241 R
PPEEK ( f 25 ) (V Vd )2 x 10 5 (16)
D
donde:
: densidad relativa del aire.
f : frecuencia del sistema, en Hz.
R : radio del conductor, en cm.
D : distancia efectiva entre fases, en cm.
V : voltaje efectivo fase neutro, en KV.
Vd : voltaje efectivo crítico disruptivo, en KV,
D
Vd g 0 m0 R Ln (17)
R
Valores de m propuestos:
= 0.392 P / (273+T)
T : temperatura ambiental en C.
Esta expresión es válida para el caso de un único conductor por fase, y de acuerdo a la
experiencia recogida en la bibliografía, recomendable para conductores “delgados” (menos de 1
pulgada de diámetro).
Método de Peterson
En este procedimiento se calcula primero la tensión característica de la línea por fase (e d),
luego, se calcula la razón entre la tensión por fase de servicio y la tensión característica de la línea,
con esta última se calcula un factor () que se obtiene de las curvas mostradas en las figuras 14 y
15 y finalmente se aplica la ecuación de Peterson para pérdidas corona.
Para una mejor aplicación del algoritmo, éste se ha subdividido en las siguientes etapas:
Primera etapa:
Para el cálculo de ed existen tres casos importantes, dos de ellos para conductor en hebra:
2) Para cables de varios hilos, que tienen 12 o más hebras en la capa exterior:
D D
Log10 ( nh 1 ) Log10
2 c Rh R c Rh
ed 48 .6 m3 (19)
1 nh 1
cRh 2( R c Rh )
con:
sen
c1 2 nh (20)
2 nh
Valores de m propuestos:
0.87 -0.90 : para condiciones comunes.
1.000 : pulido.
Se calcula enseguida la razón V/ed y se determina, a través del gráfico presentado en las figuras
14 y 15, el valor del factor .
0.1
0.01
0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2 2.2 2.4 2.6
V/ed
Figura 14. Función de Peterson para cálculo de pérdidas por Efecto Corona con razón
(V/ed) entre 0.6 y 2.4 .
F u n c ió n e m p íric a d e P e te rs o n p a ra c a lc u la r la
p é rd id a p o r E fe c to C o ro n a
1 0 0 .0
1 0 .0
1 .0
0 .1
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21
V /e d
Figura 15. Función de Peterson para cálculo de pérdida por Efecto Corona con razón (V/e d)
entre 1 y 19 .
Tercera etapa:
Determinado , se calcula la pérdida por efecto corona para buen tiempo por la siguiente
relación:
20 .95 10 6 f V 2
PPETERSON
D 2 (22)
( Log10 )
R
donde:
f : frecuencia de la tensión en Hz.
r : radio del subconductor en cm.
n : número de subconductores.
P0 : es un factor de pérdida de potencia que se obtiene de la figura siguiente, considerando
el gradiente relativo como razón entre el gradiente máximo del haz y el campo eléctrico
crítico del subconductor liso, E0.
0.301
E 0 g0 1 (24)
r
P
é -2
10
r Cond. sucio
d
i Estado medio
d de superficie
a
-3
s 10
Cond. limpio
P0
Em/Eo
10- 4
0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9
Gradiente relativo
PEDF = k Pe (25)
donde:
k : factor que depende de las características geométricas de la línea y viene dado por la
expresión.
Log10 0 R Log10 R
R
f c c
k (n r ) 2 (26)
Log10 0
50 R
= 1 + 0.308 / r
Pe : pérdida específica corona, que depende del campo eléctrico relativo E* y del estado de
superficie de los conductores “m”, se obtiene de la figura (17) y (18) considerando el
gradiente relativo como la razón entre el gradiente promedio y el campo eléctrico de
Peek
C 0.3
o m valores excepcionales
e
f.
0.4
de
conductor nuevo
E 0.5
E
s N
t V
E
a J
d E
0.6
o C
I
de M
I conductor viejo
0.7 E
S
N
u T
p. O mm/hr
0.1 1 10 100
Intensidad de lluvia
e 2.00
s
p
e 1.00
c
í 0.50
f
0.20
c
a 0.10
0.05
E m /E 0
G r a d ie n te r e la tivo
El ruido acústico provocado por descargas corona en conductores aéreos, cobra notable
importancia con el empleo de sistemas de transmisión de extra alta tensión (E.A.T.). A tensiones
inferiores a 500 KV el ruido acústico es irrelevante; ahora, sobre este nivel, en especial en ultra
alta tensión U.A.T, el nivel de ruido acústico impone limitaciones en cuanto al número de
subconductores y dimensiones de éstos.
El ruido acústico depende del gradiente eléctrico superficial del conductor y del estado de
su superficie. Aparece principalmente bajo condiciones de lluvia o neblina intensa, o en buen
tiempo, bajo el efecto de cierto tipo de contaminantes. Las gotas de agua en los conductores son
la principal fuente de ruido acústico.
Los tonos puros ocurren a frecuencias múltiplos de la frecuencia industrial, siendo el más
importante el segundo múltiplo (100 Hz en el caso nacional), llamado también zumbido. El
zumbido se produce por el movimiento de la carga espacial circundante al conductor, el cual causa
inversión de la presión de aire dos veces durante cada medio ciclo, por el movimiento de iones
positivos y negativos desde y hacia la superficie del conductor. Los pulsos de polaridad negativa
crean intensa ionización y contribuyen en mayor medida a que las descargas positivas al zumbido,
con el nivel de ruido aleatorio mucho más bajo.
El ruido aleatorio es causado por una secuencia aleatoria de pulsos, producto de descargas
corona en el aire, en la superficie del conductor. La generación de estallidos es fundamentalmente
producto de descargas de polaridad positiva. Estas descargas ocurren en paquetes en cada ciclo de
polaridad positiva y, por lo tanto, la componente de 50 Hz y armónicas superiores se pueden hacer
presentes en el espectro.
Ambos componentes del ruido acústico, aunque sobrepuestos, son fenómenos diferentes,
tanto en su generación como en su efecto. El estudio de líneas de E.A.T., mostró que, bajo
condiciones climáticas diferentes, el ruido aleatorio y el zumbido adquieren distinta importancia
sobre el ruido acústico, es así que, en condiciones de hielo, se genera un muy alto zumbido
mientras que el ruido aleatorio es relativamente bajo.
2) Para tomar en cuenta la atenuación del sonido en el aire , el resultado se multiplica por e -
D
con 0.0075 m-1 y D la distancia entre el micrófono y el conductor, en metros. Si el
resultado está expresado en dB, equivale a afectar éste por - 0.0326 D dB. Por lo tanto:
donde:
RA i : ruido acústico de la fase “i” en dB.
Di : distancia de la fase “i” al micrófono en metros.
3) Suponiendo que las potencias acústicas debidas a cada fase se suman algebraicamente en
cualquier punto del espacio, entonces:
W = Wi (41)
p = ( pi 2)1/2 (43)
4) Se determina el nivel de ruido acústico de dB(A) bajo lluvia fuerte expresando el nivel de
presión del sonido en dB:
p
dB ( A ) 20 Log10 5 (44)
2 x 10