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7ma.

SEMANA
2. OFERTA Y DEMANDA AGRAGADA
El Modelo de Oferta y Demanda Agregada , probablemente sea el
modelo macroeconómico más utilizado . Resulta muy útil para analizar la inflación, el
desempleo, el crecimiento y , en general, el papel que desempeña la Política Económica.
La Demanda Agregada de una economía en un periodo dado está determinada por el gasto
total en consumo privado, el gasto público, inversión y exportaciones netas. La curva de
Demanda Agregada recoge la relación existente entre el nivel general de precios de la
economía y el nivel de gasto agregado o demanda de todos los bienes y servicios de la
economía. Conforme aumenta el nivel de precios, el gasto agregado será menor. Al elevarse
el nivel de precios, la cantidad de bienes y servicios que puedan adquirirse con un stock
determinado de dinero y de otros activos financieros disminuye. Además, un nivel de precios
creciente hará que los bienes y servicios sean menos competitivos en los mercados
internacionales y por lo tanto, la demanda exterior neta disminuirá. Para obtener la curva de
Demanda Agregada de la Economía se requiere que el mercado de bienes y servicios, y el
mercado de dinero, ambos estén en equilibrio.
Por su parte, la Oferta Agregada se define como la cantidad total de bienes y servicios que
se ofrecen a la venta a los diferentes precios medios posibles. Si bien hay consenso entre los
economistas con respecto a la demanda agregada, existe una dicotomía considerable en
relación a la forma de la función de oferta agregada. En este trabajo se presentara las
funciones de forma analítica de OA y DA no lineales y un ejercicio en Matlab, para la
determinación del precio y la cantidad de equilibrio. Se analizarán un cambio en el tipo
impositivo, un aumento en el gasto público y un cambio tecnológico en la economía.

2.1. LA DEMANDA DEL DINERO


La gente quiere tener una parte de su dinero en efectivo (demanda de dinero) por diversos
motivos, entre los que destacan:
Para poder realizar transacciones, es decir para poder pagar las compras que realizan.
La cantidad demandada por este motivo depende principalmente del nivel de renta: a mayor
renta, mayor consumo, y por tanto mayor demanda de dinero (y a menor renta lo contrario).

Demanda como activo financiero: el dinero tiene un valor, y el público puede preferir
mantener una parte de su riqueza en forma de dinero, especialmente en momentos de
incertidumbre.
En lugar de tener el dinero en un banco que puede quebrar, o en acciones que se pueden
hundir, en periodos de crisis la gente puede preferir tener el dinero en casa.
La demanda de dinero, por uno u otro motivo, presenta una relación negativa con el tipo de
interés:
-Si suben los tipos, aumenta el coste de oportunidad de tener el dinero líquido y no tenerlo
depositado en un banco donde produce intereses. Por ello, la gente tratará de mantener en
líquido el mínimo necesario.
-Si por el contrario bajan los tipos, este coste de oportunidad se reduce, lo que hará que a la
gente no le importe mantener en efectivo una mayor proporción de sus ahorros.
Esta relación inversa entre tipos de interés y demanda de dinero se puede representar en una
gráfica.

Variaciones en el tipo de interés provocan movimientos a lo largo de la curva.


Mientras que variaciones en el nivel de renta provocan desplazamientos de la curva.
Si aumenta la renta, aumentará el consumo, lo que llevará a la gente a mantener más dinero
en efectivo para pagar las compras: la curva de demanda de dinero se desplaza hacia la
derecha (para un mismo tipo de interés se demandará más dinero).
Si baja la renta, disminuirá el consumo y, por tanto, la necesidad de la gente de mantener
dinero en efectivo: la curva de demanda de dinero se desplaza hacia la izquierda.
2.2 LA OFERTA DE DINERO, BANCA CENTRAL, DINERO Y CREDITO
LA OFERTA DE DINERO
Cuando se habla de dinero nos referimos normalmente a las monedas y billetes de curso
legal, pero hay otras modalidades que tienen características más o menos similares: valor,
liquidez, medio de pago, etc.
El Banco Central cuando trata de controlar el nivel de liquidez (cantidad de dinero) en el
sistema analiza la oferta monetaria en términos de los distintos agregados monetarios en
función de los diferentes conceptos incluidos.
Los agregados más utilizados, clasificados de menor a mayor amplitud, son:
1. Efectivo en manos del público (E): monedas y billetes de curso legal en manos del
público.
2. M1: efectivo en manos del público + depósitos a la vista en las entidades de crédito.
A la M1 se le denomina también Oferta Monetaria.
3. M2: M1 + depósitos de ahorro en entidades de créditos.
4. M3: M2 + depósitos a plazo y otros pasivos bancarios.
5. Activos líquidos en manos del público (ALP): M3 + otros componentes, entre los que
destacan las Letras del Tesoro en manos del público, pagarés de empresas, etc.
Por lo tanto, de forma general al agregado M1 se le denomina también Oferta Monetaria
(OM) y está relacionada con el concepto de Base Monetaria (BM) a través del concepto de
encaje:
OM=M1 = efectivo en manos del público + depósitos a la vista (dinero bancario)
BM = Efectivo en manos del público (E) + Reservas bancarias (R)
TEORÍA CUANTITATIVA DEL DINERO
La denominada Teoría Cuantitativa establece que, a largo plazo, existe una relación
proporcional entre la cantidad de dinero y el nivel de precios de la economía. Así pues, el
crecimiento de la cantidad de dinero que supera al crecimiento real de la economía se termina
traduciendo en un incremento de los precios.

ΔM/M = Tasa de crecimiento de la cantidad nominal de dinero


ΔY/Y = tasa de crecimiento de la renta real
π= tasa de inflación
De acuerdo con esta teoría, si una economía en términos reales aumenta un 3% y la cantidad
de dinero en circulación aumenta un 10%, la diferencia (7%) se traduce en un aumento de
precios.
Esta teoría es aceptada por la mayoría de los economistas como una teoría que se cumple en
el medio y largo plazo. En el corto plazo, la relación es más compleja dado que el público no
sólo desea mantener dinero para realizar gasto (demanda de dinero por “motivo
transacciones”) sino que también demanda dinero como depósito de valor (“motivo
precaución y especulación”).
Esta teoría, en términos matemáticos, se resume en la siguiente formulación:

Donde:
V = velocidad de circulación del dinero
P = nivel de precios de la economía
Y = PIB en términos reales (depurado el efecto de los precios)
P Y = PIB nominal
M = cantidad de dinero en circulación
Esto es: el valor de todos los bienes y servicios producidos en un país en un período de
tiempo (la cantidad producida de bienes, Y, multiplicada por su precio, P;) es igual a la
cantidad de dinero, M, multiplicado por la velocidad de circulación del dinero, V, que es el
número de veces que, como media, es utilizado el dinero en un país en dicho período de
tiempo. A largo plazo, V e Y vienen determinados por factores “reales” (tecnología,
población, etc.) que no dependen de M, de modo que un aumento (disminución) de la
cantidad de dinero se traduciría en un aumento (disminución) proporcional del nivel de
precios.
La Teoría Cuantitativa mantiene que cuando el banco central aumenta rápidamente la oferta
monetaria el resultado es una elevada tasa de inflación. Para ello, se define el concepto de
“velocidad del dinero” que mide la velocidad a la que el dinero circula (es decir, que cambia
de manos).
Si el PIB de una economía es de 1000 millones de € en términos nominales (PY) y la cantidad
de dinero circulando es de 100 millones de €, este dinero tendrá que cambiar 10 veces de
mano a lo largo del año.
Si despejamos de esta fórmula el nivel de precios:

Teniendo en cuenta que la velocidad de circulación del dinero suele ser bastante estable en
el tiempo y admitiendo, como sostiene la escuela clásica, que el dinero es neutral y, por ello,
no afecta al nivel de producción, de aquí se deduce que si aumenta la cantidad de dinero
necesariamente esto termina provocando un aumento de precios.
Esto implica que, si un banco central decide crear billetes y monedas para hacer frente al
gasto público, estará incrementando la cantidad de dinero y, con ello, pondrá en peligro la
estabilidad de precios de la economía.
PUNTO DE EQUILIBRIO DEL MERCADO MONETARIO
Una vez conocida la curva de demanda de dinero, vamos a suponer que en el corto plazo la
oferta de dinero es fija, es una cantidad determinada, por lo que va a ser representada como
una línea vertical.
El equilibrio en este mercado viene determinado por el punto de cruce de la demanda
monetaria y de la oferta monetaria. Este punto de equilibrio determina el tipo de interés a
corto plazo.

Veamos cuál sería la situación si el tipo de interés no fuera el de equilibrio, para ello,
supongamos que el tipo de interés es más alto que el de equilibrio (i 1 > i 0). En este caso la
demanda de dinero por parte de los ciudadanos es menor que la oferta. La gente quiere tener
menos dinero líquido (en efectivo o en cuentas a la vista con escasa remuneración) ya que el
coste de oportunidad es elevado, por lo que invertirá el exceso de liquidez en productos con
mayor remuneración.
La fuerte demanda de estos productos alternativos (depósitos a plazo, renta fija, etc.) hará
descender su tipo de interés (las entidades emisoras de estos productos no tendrán que ofrecer
tipos altos para atraer el dinero, ya que éste acudirá por sí mismo).

Por otra parte, si el tipo de interés es más bajo que el de equilibrio (i 2 < i 0), los ciudadanos
tenderán a tener más dinero líquido ya que el coste de oportunidad es comparativamente bajo.
Las entidades emisoras de productos alternativos tendrán que elevar los tipos de interés
ofrecidos para poder colocar sus productos.

Además, como ya hemos visto que la demanda de dinero depende en gran medida del nivel
de renta (o demanda de bienes), por lo que variaciones en el nivel de renta determinan
desplazamientos de la curva de demanda de dinero lo que implica un nuevo punto de
equilibrio y, por tanto, un nuevo tipo de interés (estamos considerando que la oferta
monetaria está fija en el corto plazo).

Por tanto, a cada nivel de renta le va a corresponder un tipo de interés de equilibrio. Si


representamos en un gráfico los distintos pares de punto (nivel de renta y tipo de interés
correspondiente) obtendremos una curva con pendiente positiva que se denomina “Curva
LM”, cuya representación se puede ver en la gráfica siguiente.

EL PROCESO DE CREACIÓN DE DINERO


DINERO LEGAL
El Banco Central es la entidad que tiene la competencia de poner y retirar el dinero legal en
circulación. Para poner dinero en circulación, el BC puede comprar activos en los mercados
financieros, conceder créditos a las entidades financieras o al Sector Público. Al hacerlo tiene
que emitir billetes y con ello se crea el dinero.
Para destruir dinero puede llevar a cabo operaciones contrarias como vender títulos o exigir
la rescisión de los préstamos concedidos y de esta forma, ese dinero deja de estar en
circulación, reduciendo parte de la base monetaria emitida.
DINERO BANCARIO
Las entidades financieras (bancos, cajas y cooperativas) reciben depósitos de sus clientes en
forma de cuentas corrientes (que denominamos dinero bancario). Estas entidades utilizan
estos depósitos para conceder créditos.
Los bancos comerciales también pueden crear dinero, a través de un proceso de exceso de
liquidez que inicia el proceso de creación de dinero bancario debido a varios factores tales
como la ampliación del capital del banco, la emisión de obligaciones o empréstitos, la
captación de pasivos, rescisión de créditos concedidos, venta de títulos de la cartera de
valores, venta de activos reales, etc.
El exceso de liquidez por encima del coeficiente legal de caja, deja recursos desaprovechados
en el encaje bancario (dinero en efectivo que guarda el banco en su caja para mantener la
liquidez necesaria para las peticiones de dinero legal de sus clientes, este nivel de encaje es
determinado por el Banco Central o la autoridad monetaria, lo que evita que un cliente llegue
al banco y éste no disponga del dinero que le solicita. Para evitar estas situaciones está
obligado a mantener un porcentaje de efectivo sobre el conjunto de depósitos que se
denomina coeficiente de caja o de liquidez. El encaje, por tanto, da liquidez al banco
comercial, pero le priva de rentabilidad, dado que el dinero legal es un activo que no genera
rentabilidad alguna en forma de intereses), deja recursos desaprovechados en el Encaje, por
los que no se recibe rentabilidad alguna.
La tendencia del banco será conceder activos rentables (créditos) contra el exceso de encaje.
Cuando concede estos préstamos, abre una cuenta al prestatario, el cual utilizará una parte
del préstamo en efectivo que se filtra hacia las manos del público, y el resto lo moviliza
mediante cheques creándose de esta manera el dinero bancario.
LOS SISTEMAS DE PAGO
Los bancos centrales son los responsables de promover la estabilidad y el buen
funcionamiento de los sistemas de pago por tres razones principales:
1. El mal funcionamiento de un sistema de pagos podría debilitar la estabilidad de las
instituciones financieras y de los mercados, por ello, los bancos centrales asumen la
función específica de garantizar la estabilidad financiera.
2. La confianza de los usuarios en el sistema bancario y en la moneda depende, entre
otros factores, de la solidez y eficiencia de los sistemas de pago y de la seguridad de
instrumentos de pago, por lo que el funcionamiento de los bancos centrales se basa
en gran medida en su credibilidad.
3. Los sistemas de pago representan vehículos esenciales para la puesta en práctica de
la política monetaria, por lo que los bancos centrales tienen la necesidad de participar
en dichos sistemas para liquidar las operaciones de política monetaria.
Por ello los bancos centrales tienen interés y ciertas responsabilidades a la hora de asegurar
la eficiencia y seguridad de los sistemas de pago. Para llevar a cabo esta función, los bancos
centrales ejercen normalmente un doble papel:
Por una parte, ‘operativo’, gestionando directamente un sistema de pagos o actuando como
agente liquidador de sistemas organizados privadamente, y por otra, ‘supervisor’ y
‘regulador’, vigilando el funcionamiento de los sistemas y reservándose la potestad de
aprobar sus normas de funcionamiento
BANCO CENTRAL
El Banco Central es una institución financiera pública, máxima autoridad en materia
monetaria, que existe en buena parte de los países de nuestro planeta y que entre sus diversas
e importantes funciones tiene la misión de emitir dinero legal, diseñar y ejecutar
la política monetaria.
Generalmente, en todos los países se trata de una entidad que goza de autonomía e
independencia con respecto al gobierno de turno, aunque es imposible soslayar que también
sus directores y funcionarios son nombrados por los poderes ejecutivos con lo cual suelen
responder a las políticas del gobierno.
El valor de la moneda, la estabilidad de precios y la estabilidad del sistema financiero son
tres cuestiones esenciales de las que el Banco central debe ocuparse y por esta situación es
que el Banco Central se erige como una pieza clave en la economía de cualquier país.
A diferencia de lo que sucede con cualquier otra entidad financiera pública o privada, el
Banco central, no tiene como clientes a personas individuales o empresas, sino que sus
clientes son el estado, y por otra parte los bancos que operan en el territorio del Banco
Central, ya sean privados o públicos. En cuanto a la metodología que ostenta no se diferencia
demasiado con respecto a la que presenta cualquier banco, ya que el Banco Central admite
los depósitos que provienen de sus clientes y los guarda en cuentas que les abrirá a éstos y es
mediante estas cuentas que los clientes del Banco Central realizan sus transacciones.
Por otra parte, el Banco Central también está habilitado para otorgar préstamos a bancos
clientes que presentan problemas de liquidez y asimismo a otras naciones que lo necesiten.
Además, el Banco Central, es el encargado de velar por las reservas del país que guarda
celosamente en sus arcas.
Cabe destacarse que para operar de la manera indicada, el Banco Central emite dinero de
curso legal y es el único organismo financiero capacitado para hacerlo. En tanto, le encargará
a la Casa de la Moneda la fabricación de billetes y de monedas que luego serán distribuidas
entre los bancos del circuito comercial.

DINERO Y CREDITO
Muchos han sido los estudios sobre estos temas y sus aportaciones han sido sumamente
valiosas para el entendimiento del problema del dinero, por un lado, y por otro el del crédito.
Se señalarán algunos conceptos que sobre este problema han apuntado diferentes autores.
Hildebrand (1864, citado en Forstmann, 1960, p. 1) con su teoría de las etapas del desarrollo
económico, diferencia tres etapas económicas para su estudio: La economía natural --en
cuanto adopta formas de la economía de tráfico-- se caracteriza por el hecho de que un bien
es cambiado directamente contra otro. La economía monetaria, se caracteriza por que cierto
bien toma la función de medio de cambio y también otras funciones, especialmente la de
unidad de cambio. De este modo no se realiza un cambio directo, bien contra bien, sino un
cambio indirecto (Schumpeter), manifestándose este último por el hecho de que, debido a
que se interpone el dinero, el cambio directo de la “economía natural de cambio” se divide
en dos partes independientes: la venta y la compra. Finalmente, en la economía crediticia el
crédito reemplaza al bien de cambio de tal forma que son vendidos “bienes contra promesa
de recibir en el futuro el mismo o análogo valor, o sea a crédito” .
Por su parte, Cassel (1914, citado en Forstmann, 1960, p. 2) señala que el crédito, en su
esencia íntima, se funda en los bienes reales y sólo significa una transferencia de bienes de
capital con el fin de que sean explotados. En la economía natural de cambio esta operación
se efectúa directamente transfiriendo los bienes que se acreditan; en la economía monetaria
de tráfico, se efectúa indirectamente transmitiendo el poder de disposición sobre los bienes
de capital, en general, en su forma anónima de dinero, o bien de las “disposiciones sobre el
capital”.
A su vez A. Hahn (1928, citado en Forstmann, 1960, p. 2) opina para la comprensión de los
fenómenos crediticios que son típicos de la economía monetaria y que encuentran su
expresión en el fenómeno que suele llamarse “crédito adicional”, que es necesario dedicar
especial atención al crédito en su forma monetaria sin olvidar su carácter real, que lo vincula
estrechamente a los bienes. En vista de los efectos que produce dicho crédito “adicional”, es
denominado también “crédito inflacionario”.
Al referirse al problema del dinero y del crédito, Albrecht Forstmann en su libro Dinero y
crédito (1960) señaló que el crédito, según su esencia verdadera, es de carácter real y, según
su forma de carácter monetario, el análisis del mismo presupone, por un lado, un examen de
sus fundamentos económicos reales, y, por el otro, la comprensión de las relaciones
monetarias que determinan su estructura.
Teniendo presente el contenido real del crédito, no es difícil reconocer que éste, al fin y al
cabo, no es otra cosa que “el permiso de utilizar el capital de otra persona; en otra palabras:
por su intermedio pueden ser transferidos los medios de producción”. (J. St. Mill., 1857,
citado en Forstmann, 1960, p. 8). El crédito, según su naturaleza, no es más que la expresión
de un modo especial de mover el capital. La diferencia entre la economía natural del tipo de
la economía de tráfico, y la economía monetaria de tráfico reside en que tal movimiento de
capital se efectúa en la economía natural en “natura”, es decir, o sea en forma directa,
mientras que en la economía monetaria de tráfico se lleva a cabo por transferencia indirecta
del poder de disponer sobre el capital en la forma anónima del dinero o de las “disposiciones
sobre capital”. Esta transferencia del poder de disponer sobre capital ofrece, como ya hemos
dicho, la posibilidad de transferir también poder “adicional” de disponer sobre capital.
Señala Albrecht Forstmann (1960), que la falta de claridad y las diferencias de opiniones
existentes, justamente en estas cuestiones, se deben sobre todo a que algunos reconocen tan
sólo el crédito “mediador”, o sea aquel crédito otorgado de ahorros, rechazando el crédito
“adicional” o negando la posibilidad general de que pueda haber semejante clase de crédito,
mientras que otros reconocen sólo el crédito “adicional”, negando en el extremo la
posibilidad de que pueda haber un crédito “mediador”.
El crédito establece una relación de confianza que como tal naturalmente tiene sólo
importancia potencial y se transforma en un fenómeno dinámico sólo en el momento que el
crédito se activa en una forma de movimiento de capital; por lo anterior, el concepto de
crédito --a diferencia del de la operación crediticia-- es solamente aplicable para expresar que
se tiene confianza, independiente de que ésta sea prácticamente explotada o no. Se habla
entonces de que alguien “tiene” crédito o “disfruta” del crédito en el sentido general de la
palabra, cuando se le presta confianza, pues sin la confianza del otorgador del crédito no se
efectúan estas operaciones. Al investigar lo que significa “confianza” en la operación
crediticia, se reconoce el ofrecimiento de una garantía de que el tomador del crédito cumplirá
con sus obligaciones resultantes de la operación de crédito y que, por consiguiente, el dador
de crédito no sufrirá pérdidas. Es así como la seguridad ideal que ofrece la confianza puede
ser remplazada por una seguridad real y, por ende, el crédito real prendario remplaza al
crédito personal basado en la confianza. Es así como mediante la operación crediticia, el
dador del crédito transfiere directamente poder de disposición sobre los bienes al tomador
del crédito, como sucede en la economía natural, o indirectamente en la forma de dinero, o
sea de las disposiciones sobre capital, como sucede en la economía monetaria.
Forstmann (1960) señala que el crédito consuntivo, es una anticipación de ingresos futuros;
es destinado al consumo y no a la producción de bienes. El crédito de producción sirve para
la producción de bienes y que en general se puede denominar también crédito de explotación;
y afirma que el crédito de inversión sirve para la financiación de inversiones reales.
Con respecto a la seguridad de los créditos –que constituye una condición previa para la
realización de operaciones crediticias-- se puede distinguir entre créditos personales y
créditos reales. En el primer caso basta la confianza en la persona del tomador del crédito
para brindar una seguridad suficiente para la concesión del crédito. Según la clase de
seguridades ofrecidas puede distinguirse entre créditos hipotecarios, créditos sobre
mercancías, créditos con aval, etcétera.
Mediante el crédito se hace factible el mejor aprovechamiento económico de aquellas
existencias de bienes que no se encuentran en el circuito económico, y cuya expresión
monetaria son aquellos importes que como sobrantes de caja, ahorros, etc., son depositados
en los bancos y acreditados en cuenta corriente. El sentido económico del crédito reside en
que por medio del mismo el aprovechamiento de la existencia económica de bienes es
fomentado extraordinariamente, llegando a ser tanto más perfecto cuanto más facilita este
crédito una organización bien desarrollada del sistema bancario. Sin dicho crédito quedarían
periódicamente improductivas grandes existencias de bienes debido a las oscilaciones de la
necesidad de capital que tienen las explotaciones.
Por precio del crédito se entiende aquel importe que el tomador del crédito debe abonar al
otorgante del mismo para la cesión temporal de disposiciones sobre capital al objeto de su
explotación. Es expresado en porcentajes sobre las disposiciones del capital transferido, y se
denomina interés o tasa de interés. La importancia de los intereses dentro del problema del
crédito, tanto en lo que se refiere a la esencia del mismo como a los efectos por él ejercidos
en el proceso económico, reside en que el tipo de interés es determinante para la realización
de una operación crediticia. Forstmann (1960) señala que los intereses dependen, como
cualquier otro precio, de la oferta y demanda de capital o de disposiciones sobre capital. Por
lo tanto hay que averiguar primeramente qué es lo que determina la oferta y la demanda de
disposiciones de capital respectivamente.

2.3 MERCADOS FINANCIEROS


Los mercados financieros es un espacio que puede ser físico o virtual, a través del cual se
intercambian activos financieros entre agentes económicos y en el que se definen los precios
de dichos activos.
Los mercados financieros conforman un espacio cuyo objetivo es canalizar el ahorro de las
familias y empresas a la inversión. De tal manera que las personas que ahorran tengan una
buena remuneración por prestar ese dinero y las empresas puedan disponer de ese dinero
para realizar inversiones.
Un mercado financiero está regido por la ley de la oferta y la demanda. Es decir, cuando
alguien quiere algo a un precio determinado, solo lo podrá comprar a ese precio si hay otra
persona dispuesta a venderle ese algo a dicho precio.
Funciones del mercado financiero
La función principal de un mercado financiero es la de intermediación entre la gente que
ahorra y la gente que necesita financiación. En otras palabras, poner en contacto a
compradores y vendedores. En base a ello podemos nombras estas 4 principales funciones
de los mercados financieros:
 Poner en contacto a todo el mundo que quiera intervenir en él.
 Fijar un precio adecuado a cualquier activo.
 Proporcionar liquidez a los activos.
 Reducir los plazos y costes de intermediación facilitando una mayor circulación de
los activos.
Características del mercado financiero
Estas son las principales características con las que podemos definir un mercado financiero:
 Amplitud: Un mercado financiero es más amplio cuanto mayor es el volumen de
activos que en él se negocian. Si hay muchos inversores en el mercado, se negociarán
más activos y por tanto, habrá más amplitud.
 Transparencia: La facilidad de obtener información sobre el mercado financiero.
 Libertad: Determinada por la no existencia de barreras tanto para la compra como
para la venta.
 Profundidad: Un mercado financiero es más profundo cuanto mayor es el número de
órdenes de compra-venta.
 Flexibilidad: Facilidad para la rápida actuación de los agentes ante la aparición de un
deseo de compra o venta.
Si las 5 características se elevan al máximo estaríamos ante lo que se llama un «mercado
perfecto».
¿Quiénes son los mercados financieros?
Los mercados financieros están formados por todas las personas que intercambian activos
financieros, ya que cuando pensamos en un mercado a nadie le viene a la cabeza un lugar
vacío. Entonces también podríamos decir que los mercados financieros están formados por
todos los inversores que compran y venden esos activos financieros. ¿Y quiénes son esas
personas?
Casi todo el mundo. Cuando un matrimonio ahorra dinero y lo invierte en un plan de
pensiones está formando parte de los mercados financieros. Cuando alguien se compra una
casa y pide una hipoteca también está formando parte de los mercados. Cuando alguien
compra acciones, letras del tesoro, cuando el Gobierno o una empresa emite deuda, también
están formando parte de los mercados financieros. Incluso los mercados de materias primas
pueden considerarse parte de los mercados financieros siempre y cuando el cliente no sea el
consumidor final.
Hay agentes económicos que tienen más influencia que otros en los mercados financieros.
Una persona que invierte 1.000 millones de euros tendrá más poder de influencia que una
persona que invierte 1.000 euros. Si una persona vende 1.000 euros no tendrán apenas efecto
en el mercado. En cambio, si una persona vende enormes cantidades de acciones de un
banco, las acciones de este banco probablemente bajarán. En teoría, en el largo plazo, por
muy elevado que sea el monto, si existe amplitud del mercado, la operación de ese inversor
se disolverá y hará que el mercado financiero refleje de nuevo un precio eficiente.

2.4 LA DEVALUACION Y SUS EFECTOS


La devaluación es la pérdida del valor nominal de una moneda corriente frente a otras
monedas extranjeras. Esta devaluación de una moneda puede tener muchas causas, entre éstas
la de una falta de demanda de la moneda local o una mayor demanda de la moneda
extranjera.1 Lo anterior puede ocurrir por falta de confianza en la economía local, en su
estabilidad, en la misma moneda, entre otros. El proceso contrario a una devaluación se
conoce como revaluación.
En un sistema cambiario libre, es decir donde la intervención del banco central es nula o casi
nula, la devaluación se conoce como depreciación.
Las monedas de los países representan un valor, este valor está relacionado con la riqueza de
un país. La moneda en sí no tiene un valor real, sino que es solo representativo.
Ejemplo: Si todos los bienes que alguien tiene (imaginemos que estos son todos los bienes
existentes) se valoraran en 100€ se podrían emitir 100 monedas de un euro para representar
el valor de dichos bienes; pero si en un momento dado se emiten 100 monedas más de 1€
(ahora hay 200€ en total) sin aumentar el número de bienes que existen, las monedas que
están en circulación no representan el valor real de los bienes, por lo que existen tres
opciones:
1. Hacer modificaciones a los bienes existentes para incrementar su valor a 200€.
2. Sacar de circulación 100 monedas de un euro.
3. Darle un menor valor (real) a la moneda (50 céntimos). Esto es exactamente devaluar
la moneda.
Si se tienen en circulación 200 monedas es muy difícil decir a quienes las tengan que las
devuelvan sin recibir nada a cambio. Por lo tanto lo más fácil es devaluar la moneda.
Causas para una devaluación monetaria
Las causas para una devaluación monetaria pueden deberse a varios factores, a una mezcla
de ellos, o solo a causa de uno. Las principales causas de una devaluación son:
 Apreciación de la moneda local: A veces por causa externas a la economía de un país,
la moneda local se ve sobrevaluada, así sea por la abundancia de dólares en el exterior
o por el ingreso de capitales extranjeros al país, que generan que haya más reservas
de dólares, provocando que la moneda local se aprecie.
 Fuga de divisas: La incertidumbre acerca de la economía de un país puede generar
que los capitales extranjeros dejen de invertir en un determinado país, provocando el
efecto inverso a la apreciación de la moneda. Una corrida bancaria también se
considera fuga de divisas.
 Falta de confianza en la moneda local: Cuando hay sospechas de que un país entrará
en suspensión de pagos generalmente se produce una corrida bancaria, huida de la
moneda local hacia una extranjera o aumento del consumo para que perdure el valor
de la moneda. Paradójicamente, la sospecha de una devaluación es lo que termina
provocándola, se genera una auténtica profecía autocumplida.
 Emisión monetaria: Según la teoría monetarista, emitir billetes sin respaldo para
financiar el gasto público conllevan un aumento de los precios, es decir, inflación. Si
el tipo de cambio en relación a otra moneda es fijo, el aumento de precios genera una
apreciación de la moneda con el tipo de cambio real, ya que hay más billetes en
circulación pero la paridad con la otra moneda sigue igual. Esto en el corto o mediano
plazo genera pérdida de competitividad para los bienes exportables, ya que los costos
fijos del país se ven incrementados, pero no así los precios en el exterior.
Consecuencias de una devaluación monetaria
Cuando se produce una devaluación monetaria, los principales efectos negativos son:
 Aumento de la inflación.
 Erosión de los ahorros en moneda local y pérdida de salario real.
 Licuación de la deuda por parte de empresas que fijaron el contrato en moneda local.
Aunque esto en algunos casos no sucede ya que generalmente los contratos de
préstamos están pactados en tasa de inflación variable. Sin embargo, puede ser que
en algunos países la indexación esté prohibida, por lo que se produce una
transferencia de riqueza de los acreedores hacia los deudores.
Los principales efectos son:
 Al devaluar la moneda nacional las exportaciones se vuelven más competitivas frente
a las realizadas con moneda de mayor valor.
 Puede aumentar el turismo internacional, ya que a los extranjeros de países donde su
dinero vale más les resulta atractivo.
 Puede mejorar el consumo interno de productos nacionales si se revisan al alza los
salarios, ya que los productos importados suelen encarecerse.

3- ANÁLISIS DE CORTO PLAZO PARA ECONOMÍAS PEQUEÑAS Y


ABIERTAS,
CASO GUATEMALA
Durante las últimas cuatro décadas, la economía guatemalteca creció a una tasa aproximada
de 4% anual y el producto per cápita creció alrededor 1.3% anual. Por el nivel de su ingreso
per cápita, Guatemala es considerada un país de ingreso medio. Comparado con países como
Brasil, Costa Rica, México, República Dominicana, Chile, Colombia y recientemente El
Salvador, el desenvolvimiento económico de Guatemala ha sido relativamente bajo,9 pero
aún así se ubicó por arriba de la media de América Latina. De acuerdo con Fanjnzylber y
Lederman (1999), la productividad total de los factores contribuyó 5% al crecimiento durante
el período 1950-1995, lo que ubica a Guatemala en la media de 18 países de América Latina,
pero muy por debajo de los países de mayor éxito en su crecimiento en el continente y de los
países del sudeste asiático.
1. Caracterización de la economía guatemalteca
Hasta la década de los años 80 la economía guatemalteca se caracterizó por ser una economía
abierta y con un sector industrial relativamente protegido, donde el Estado tenía el control
sobre algunas de las principales variables macroeconómicas (tipo de cambio, tasas de interés
y precios de algunos bienes de la canasta básica) y el modelo económico que se impulsaba
era el de “sustitución de importaciones”, con el objeto de mejorar la posición externa del país
y fomentar el empleo a través de incentivos directos, utilizando para ello principalmente la
política fiscal y comercial. Dicho modelo se sustentaba en el proceso de integración
económica centroamericana que se inició en los años 60. A partir de los años 80 y
específicamente de la segunda mitad de la década, Guatemala inició un proceso de
reconversión de su economía, proceso orientado hacia el mercado externo como el promotor
del crecimiento.
Es así como el tipo de cambio y la tasa de interés estuvieron regulados por la autoridad
monetaria hasta 1989. Los precios de los bienes de la canasta básica se empezaron a liberar
en 1986, concluyéndose el proceso en 1991. En la segunda mitad de la década de los años 80
se eliminaron gradualmente los impuestos a las exportaciones y se emitieron leyes para el
fomento de las exportaciones no tradicionales.
Por su parte, el déficit fiscal fue financiado por la autoridad monetaria hasta finales de los
años 80. Como resultado de los desequilibrios fiscales recurrentes y la inconsistencia de la
política monetaria con el objetivo de tipo de cambio fijo, el país agotó sus reservas monetarias
internacionales netas, las cuales fueron negativas entre 1982 y 1989. Derivado de lo anterior,
en 1994 se emitió una norma constitucional por la cual se prohibió a la autoridad monetaria
el financiamiento directo del déficit fiscal.
El déficit en cuenta corriente alcanzó sus cifras récord en 1992, 1981, 1987 y 1985 (7.0%,
6.7%, 6.6% y 6.4% respectivamente). Las principales fuentes de financiamiento del déficit
en cuenta corriente, hasta los años 80 fueron las reservas monetarias internacionales y el
endeudamiento público externo; pero en los años 90, el flujo de capital privado fue su
principal fuente de financiamiento y las reservas aumentaron considerablemente. Por último,
el proceso de desgravación arancelaria y la modernización del sistema financiero nacional se
iniciaron hasta finales de los años 80.
Además, es importante mencionar que la economía guatemalteca, en términos relativos a la
experiencia de la mayoría de países latinoamericanos, no experimentó procesos
inflacionarios muy severos. En el período de análisis hubo dos repuntes inflacionarios: el
primero en 1985 y 1986 (31.5% y 25.7% respectivamente), asociado principalmente a los
excedentes de liquidez existentes en la economía, originados por los altos déficit fiscales que
se tradujeron en ataques especulativos al quetzal, ataques que se manifestaron en las altas
tasas de cambio del “mercado negro” y del mercado oficial. La inflación más alta se registró
entre noviembre de 1989 y octubre de 1990, cuando la inflación alcanzó alrededor del 100%
luego de la liberalización del tipo de cambio en noviembre de 1989, debido a la depreciación
del 100% que experimentó el quetzal. A partir de los años 90, la política monetaria
generalmente restrictiva y la relativamente mejorada disciplina fiscal permitieron alcanzar
tasas de inflación menores y reducir considerablemente la volatilidad en esta variable, lo que
se aprecia claramente en el gráfico 1.
Es en el contexto general anterior que se desenvuelve la economía nacional durante el
período en estudio. Adicionalmente, entre los fenómenos no económicos ocurridos en
Guatemala, fue el prolongado conflicto armado el que más influyó en el clima de inversión.
2. Desempeño económico en el período 1960-2003
En el gráfico 2 se presenta la tasa de crecimiento económico para el período en estudio. En
dicha gráfica se identifican cuatro subperíodos importantes en el desenvolvimiento de la
actividad económica guatemalteca:10

1. Auge económico (1960-1980). Este período se caracterizó principalmente por altas tasas
de crecimiento económico, notablemente inestables, y es el período en el que se alcanzaron
las tasas de crecimiento más altas en la historia económica guatemalteca.11 En 1963 y 1968
se alcanzan tasas de crecimiento de 9.5% y 8.8% respectivamente. Se experimentó la primera
crisis del petróleo (1974), que se manifestó en un considerable deterioro en la relación de
términos de intercambio12 y una fuerte desaceleración de la economía, alcanzando una tasa
de crecimiento menor al 2.0% en 1975. A finales de los años 70 se observó una
desaceleración de la actividad económica, que marcó el inicio de la recesión del subperíodo
siguiente. Esta última etapa transcurrió en un ambiente de recrudecimiento del conflicto
armado interno, la segunda crisis del petróleo y una fuga masiva de capitales
privados,13 hechos que se manifestaron en una fuerte caída de la inversión privada doméstica
(-12.3% y -22.4% en 1979 y 1980, respectivamente) y el inicio de un período de significativo
incremento de la deuda externa (entre 1978 y 1985 la deuda creció aproximadamente US$
2000.0 millones).
2. Recesión económica (1981-1986). Este período se caracterizó por la continuidad y
profundización de la crisis económica. Se observaron tasas negativas de evolución
económica, inestabilidad política, continuidad del conflicto armado interno, alza
considerable de las tasas de interés internacionales y la crisis de la deuda. Además, en esta
etapa se inició la prolongada crisis cambiaria y la reducción de reservas monetarias
internacionales.14 En la última etapa de este período se produjo el inicio del proceso
democrático actual y la puesta en marcha del plan de reordenamiento económico y social en
1986, el cual tuvo como objetivo recobrar el ritmo de crecimiento de la economía, eliminar
gradualmente la regulación de precios de la canasta básica y estabilizar la inflación.
3. Moderado crecimiento económico (1987-1998). Las características principales de este
período son que se recuperó el crecimiento económico a partir de 1987 y se logró la
estabilización macroeconómica a partir de 1991: reducción y estabilización de la inflación
(gráfico 1) y estabilización del tipo de cambio. Se inició el proceso democrático y de
reconciliación nacional y se firmó la paz en diciembre de 1996. Se salió de la prolongada
crisis cambiaria y de reservas monetarias internacionales. Dicha crisis culminó con la
liberalización del tipo de cambio el 3 de noviembre de 1989. En este período se
implementaron las principales reformas económicas: liberalización del tipo de cambio y de
la tasa de interés, apertura comercial y financiera. Se adoptaron políticas de fomento a las
exportaciones, se eliminaron los impuestos a las exportaciones y se emitió el Decreto Ley
24-89 para fomento de la actividad maquiladora. Asimismo, en esta etapa se concretizó el
proceso de privatización y desmonopolización de las principales empresas estatales
(Aviateca, Guatel, INDE Y EEGSA), se emitió la Ley de Telecomunicaciones y se
desconcentró la generación de energía eléctrica.
Adicionalmente, la economía guatemalteca en este período se benefició de un
ambiente internacional favorable (bajas tasas de interés internacionales y entrada de capital
privado) y de la inserción en nuevos mercados internacionales (productos no tradicionales).
4. Desaceleración del crecimiento económico (1999-2003). Este período se caracteriza por
condiciones externas desfavorables: caída de los precios de café y desaceleración de la
actividad económica mundial. En el orden interno, se inició el proceso de saneamiento del
sistema bancario (intervención de tres bancos), caída del crédito al sector privado como
resultado de los problemas del sistema financiero y caída de la inversión privada por la
incertidumbre económica y política prevaleciente.
Asimismo, en este período se produjeron importantes reformas al sistema monetario
y financiero. Las reformas incluyen: primero, la aprobación de la nueva Ley Orgánica del
Banco de Guatemala, proporcionando con ello claridad en el objetivo fundamental de la
política monetaria, autonomía operativa, autonomía económica y financiera, así como
transparencia y rendición de cuentas. Segundo, la aprobación de la Ley de Supervisión
Financiera que fortalece las funciones de la Superintendencia de Bancos. Tercero, se aprobó
la Ley de Libre Negociación de Divisas, Ley de Lavado de Dinero, Ley de Bancos y Grupos
Financieros, así como la Ley Monetaria que, en conjunto con las otras leyes, constituyen la
más importante reforma financiera desde 1945.
En el gráfico 2 también se puede apreciar el comportamiento de la tendencia del
15
PIB y la variabilidad del producto en las distintas etapas. Los resultados reflejan que en el
primer subperíodo la brecha entre el PIB observado y su tendencia fue mucho más volátil. El
PIB observado creció en promedio 5.4%, en tanto la desviación estándar fue de 2.0 puntos
porcentuales. Además, en la etapa de recesión el PIB potencial estuvo siempre por arriba. En
el tercer y cuarto subperíodos, la variabilidad del producto se redujo considerablemente (0.7
y 0.8 puntos porcentuales, respectivamente). Este resultado parece indicar que la
implementación de las reformas económicas y la adecuada conducción de la política
macroeconómica contribuyeron a reducir la volatilidad en el producto nacional y, por
consiguiente, han permitido alcanzar una economía más estable.

1. Crecimiento e inversión

Durante los últimos 43 años la economía creció a una tasa promedio de 3.9%, el crecimiento
promedio de la inversión fue de 4.4% y la relación inversión/PIB fue en promedio de 11.4%.
El crecimiento promedio de la inversión en Guatemala estuvo por arriba de la media de
Centro América, pero por debajo del nivel alcanzado por Costa Rica (4.7%).
En el período 1960-2003 la correlación simple entre tasas de crecimiento económico e
inversión fue del 60%. Al analizar el comportamiento de estas variables por subperíodos, en
el gráfico 3 se puede apreciar que la variación promedio de la inversión es mucho más volátil
que el crecimiento económico, reflejando la sensibilidad de la inversión a factores
económicos y extraeconómicos. Asimismo, cabe destacar que las variaciones el PIB en los
subperíodos reflejan el comportamiento de la inversión medida por su variación promedio.
Sin embargo, cuando se observa la relación inversión/PIB, esta relación no es consistente en
el tiempo. Por ejemplo, la relación en el período 1999-2003 (12.0) fue muy parecida a la
observada entre 1960 y 1980 (12.1) superior a la observada entre 1987 y 1998 (10.1), lo cual
contrasta con el crecimiento alcanzado en esos períodos que fueron de 2.9%, 5.4% y 4%
respectivamente. Lo anterior refleja una caída en el retorno de la inversión en los últimos
años, lo cual podría estar vinculado a un deterioro en el marco institucional básico16 que
favorece un mayor retorno de la inversión privada. Kaufmann, Kraay y Zoido-Lobaton
(2002) documentan que entre 1997/98 y 2000/01 hubo retrocesos en varios indicadores de
gobernabilidad y transparencia (rendición de cuentas democrática, vigencia del Estado de
Derecho y control de la corrupción).

2. Importancia relativa de los factores productivos en el crecimiento económico guatemalteco


En esta sección se presentan los resultados de dos ejercicios de contabilidad del crecimiento
realizados para Guatemala.17 Los estudios de contabilidad representan el primer paso para el
análisis de los determinantes fundamentales del crecimiento económico. El siguiente paso
involucra la relación encadenada entre las fuentes de crecimiento de largo plazo (factores
productivos), las proporciones de factores, la productividad de los factores, y factores más
amplios de crecimiento con elementos de política de Gobierno y estructurales.
En el cuadro 1 se muestran los resultados obtenidos por Bailén (2001) y Loening (2003). En
los dos estudios se parte de una función de producción del tipo Cobb-Douglas,18 para la cual
los dos autores utilizan proporciones factoriales del ingreso distintas, pero coinciden en que
la proporción del capital es menor en países en desarrollo, por lo cual utilizan 0.2 (Bailén) y
0.33 (Loening) para dicho parámetro. La productividad total de los factores es residual y a
ella se asigna la parte del crecimiento que no es explicada por la acumulación de factores
productivos; incluye también los cambios en la calidad de los factores, pues los factores no
son ajustados por ningún índice de calidad. Asimismo, las estimaciones del stock de capital
son distintas, pues a pesar que utilizan el mismo método (inventarios perpetuos), Bailén
emplea una tasa de depreciación del 8% para el capital total y Loening aplica una tasa de
depreciación del 5%. Adicionalmente, los datos del insumo trabajo muestran diferencias, lo
cual probablemente se debe a la fuente estadística utilizada y a los encadenamientos que son
necesarios para construir la serie de la población económicamente activa.

Los aspectos que se pueden resaltar del cuadro 1 son los siguientes:

1. El trabajo contribuye en más de un 50% en los dos estudios, lo cual es congruente


con procesos productivos intensivos en mano de obra y donde el capital es un factor
escaso.
2. La contribución de la productividad total de los factores descendió notablemente en
el período 1999-02,19 comparada con la alcanzada entre 1987 y 1998. Esto está
relacionado con la caída en el retorno de la inversión mencionado en la sección
anterior.
3. Las contribuciones de los factores y de la PTF son altamente sensibles a cambios en
los coeficientes utilizados en la función de producción y a las estimaciones de los
factores. Sin embargo, reflejan claramente que la variabilidad de la PTF está muy
correlacionada con la variabilidad en el producto.
En la misma línea de las estimaciones anteriores, en el cuadro 2 se presentan los resultados
obtenidos por Loening (2003) utilizando un índice de calidad del capital y el trabajo, con el
cual se ajusta la serie original de cada uno de los factores.20

Los resultados anteriores reflejan cambios importantes:

1. La contribución del factor trabajo se magnifica para todos los períodos analizados,
esto por un menor dinamismo en el stock de capital durante los años de mayor
conflicto político en el país y una mejora sostenida en el nivel de educación de la
población guatemalteca.21
2. La contribución de la PTF fue alta para el período 1987-98 (32.5%). Esto puede
reflejar mejores condiciones para la inversión en este período y el incremento notable
que se produjo en las importaciones de bienes de capital que se tradujeron en una
economía más eficiente. Sin embargo, en el período completo los resultados son poco
complacientes22 con relación a la contribución de la PTF, la cual estaría mostrando
una especie de “regresión tecnológica”. Por lo tanto, lo importante es que en los
últimos años la PTF ha disminuido y esto está asociado al deterioro en el clima de
inversión señalado con anterioridad.
3. Los resultados, a pesar de sus posibles limitaciones, reflejan que el crecimiento entre
1971 y 2002 ha sido resultado más de “transpiración” que de “inspiración”. Es decir,
ha sido más importante la acumulación de factores, que el uso eficiente de los
mismos.

3.1 ANALISIS DEL PIB

El Producto Interno Bruto (PIB) es uno de los indicadores principales que se utilizan para
medir la salud de la economía de un país. Representa el valor total de todos los bienes y
servicios producidos en un período específico de tiempo. Se puede pensar en el PIB como el
tamaño de la economía del país. Por lo general, el PIB se expresa en comparación con el
trimestre o el año anterior. Por ejemplo, si el PIB año tras año tiene un aumento del 3%, se
dice que la economía del país creció un 3% respecto al año anterior.

Medir el PIB es complicado (por eso se lo dejamos a los economistas). En su forma más
básica, el cálculo se puede realizar de dos maneras: o bien mediante la suma de lo que cada
uno gana en un año (enfoque de ingresos), o por la suma de lo que cada uno gasta (método
del gasto). Lógicamente, ambas medidas deben llegar casi al mismo total.

El método de la renta, que se refiere a veces como el PIB (I), se calcula mediante la suma de
la remuneración total de los empleados, los beneficios brutos de las empresas constituidas y
no constituidas en sociedad, y los impuestos menos las subvenciones. El método de los gastos
es el método más común y se calcula sumando el consumo total, la inversión, el gasto público
y las exportaciones netas.

Como se puede imaginar, la producción y el crecimiento económico tienen un gran impacto


en casi todos dentro de esa economía. Por ejemplo, cuando la economía está sana, se suele
ver un bajo desempleo y aumentos salariales, las empresas demandan mano de obra para
satisfacer la creciente economía. Un cambio significativo en el PIB, ya sea hacia arriba o
hacia abajo, por lo general tiene un efecto significativo en el mercado de valores. No es difícil
entender por qué: una mala economía por lo general se traduce en menores ganancias para
las empresas, que a su vez se traduce en menores precios de las acciones. Los inversores
realmente se preocupan por el crecimiento negativo del PIB, que es uno de los factores que
los economistas utilizan para determinar si una economía está en recesión. Al dividir el PIB
entre la población total del país obtenemos el PIB per cápita, que es valor promedio de los
bienes que cada persona produce en ese país.

El Producto Interno Bruto de Guatemala

Guatemala es el país más poblado de Centroamérica, con un PIB per cápita aproximadamente
la mitad que la del promedio de América Latina y el Caribe. El sector agrícola representa
casi el 15% del PIB y la mitad de la fuerza laboral; nuestras exportaciones agrícolas clave
incluyen el café, el azúcar y el banano.
Los acuerdos de paz de 1996, que pusieron fin a 36 años de guerra interna, eliminaron un
importante obstáculo a la inversión extranjera, y desde entonces Guatemala ha llevado a cabo
importantes reformas y la estabilización macroeconómica. El Acuerdo de Libre Comercio
entre Centroamerica y la Republica Dominicana (CAFTA-RD) entró en vigor en julio de
2006 impulsando una mayor inversión y la diversificación de las exportaciones, con los
mayores incrementos en etanol y exportaciones agricolas no tradicionales. Mientras que el
CAFTA-DR ha contribuido a mejorar el clima de inversión, la preocupación por la seguridad,
la falta de trabajadores calificados y una infraestructura deficiente siguen obstaculizando la
inversión extranjera directa.

La distribución del ingreso sigue siendo muy desigual con el 10% de la población
consumiendo más del 40% del total del consumo en Guatemala. Más de la mitad de la
población está por debajo de la línea de pobreza y el 15% vive en condiciones de pobreza
extrema. La pobreza entre los grupos indígenas, que representan el 38% de la población,
promedia el 76% y la extrema pobreza se eleva al 28%. 43% de los niños menores de cinco
años sufren desnutrición crónica, uno de los índices más altos de desnutrición en el mundo.

Dada la gran comunidad de expatriados en los Estados Unidos, Guatemala es el principal


receptor de remesas en Améerica Central, con entradas que sirven como la fuente principal
de divisas equivalentes a casi dos tercios de las exportaciones o una décima parte del PIB.

El crecimiento económico se redujo en 2009 como resultado de la caída de la demanda de


EE.UU. y otros mercados centroamericanos así como la desaceleración de la inversión
extranjera en medio de la recesión global, pero la economía se ha recuperado gradualmente
desde el 2010 volviendo a tasas de crecimiento más normales en 2012.

Desde el 2010, la economía creció a un ritmo cercano al 3%, consistente con el promedio del
país en los últimos veinte años. Este crecimiento es impulsado por las principales ramas de
la actividad económica, como Industria, Servicios privados, Agricultura, Comercio, y
alquiler de vivienda, que representan cerca del 70% de la producción nacional.
Efectos de la violencia en el PIB de Guatemala

La desenfrenada violencia que azota a Guatemala le consume al país el 7,3% de su Producto


Interno Bruto (PIB) anual, según un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) divulgado hoy en esta capital.

El reporte “Guatemala en la encrucijada. Panorama de una violencia transformada”, que


analiza los hechos de violencia habidos en esta nación en los últimos cinco años, en base a
datos oficiales, señala que cada año, en promedio, ese flagelo le cuesta al país 17.900
millones de quetzales (unos 2.295 millones de dólares).

Esa cifra equivale al 7,3% del PIB anual y, según el estudio, el mayor gasto que ocasiona la
violencia está relacionado con la atención en salud médica que se presta a las víctimas, así
como con la seguridad privada y la reducción de las inversiones.

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