Esta película me pareció interesante, impactante y sobre todo, un llamado a la
conciencia de todas las personas pues, aún se puede ver en las calles individuos que sin ningún tipo de culpa arrojan sus desperdicios al suelo o personas que sabiendo que tienen un artefacto que contamina el ambiente, simplemente lo siguen usando. En esta película, el ex-vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, nos muestra como el planeta Tierra ha ido cambiando a lo largo de los años y como el cambio climático ha deteriorado la capa de ozono, además, explica como el efecto invernadero ha alterado la temperatura de la Tierra, el cual se origina debido a las grandes emisiones de CO2 que produce el ser humano. Este efecto se genera cuando los rayos del sol que llegan a la capa de ozono, se quedan atrapados dentro en lugar de salir hacia el espacio, lo cual ha provocado que los glaciares de las regiones polares se derritan y como consecuencia ha causado que muchas especies entren en peligro de extinción, como el oso polar que generalmente muere ahogado al no encontrar una superficie de hielo y por el contrario mantenerse nadando largas horas hasta el cansancio; además, el nivel del mar ha aumentado y provoca inundaciones en las zonas costeras. También nos muestra que pasaría si la barrera de hielo Larsen y Groenlandia se derritieran, lo cual causaría la inundación de gran parte de los continentes, y por ende habría gran cantidad de personas que perderían sus viviendas y hasta la vida; además, se tendría que rehacer el mapa del mundo y el clima cambiaría totalmente. Otro problema que mencionó Al Gore, es la generación de plagas a raíz de los aumentos de la temperatura ya que, diferentes mosquitos, podrán llegar a zonas que antes eran frías, también, se generará el aumento de enfermedades. Todo esto son las consecuencias que está sufriendo la humanidad y en un futuro temprano esto empeorará, es por ello, que es necesario un cambio de actitud respecto al cuidado del ambiente y se debe enfrentar este problema adoptando una política ambiental y creando leyes que controlen la cantidad de emisiones de CO2 de cada país, especialmente los de Estados Unidos y China que son los principales contaminadores. El cambio debe empezar por nosotros mismos, realizando acciones que aparentemente son pequeñas pero tienen gran importancia para conservación del planeta. Algunas de estas acciones son: Usar bicicleta o caminar en lugar de transportarse en auto, desconectar los artefactos que no estén siendo usados, no arrojar desperdicios en el suelo o el mar y en cambio, separar estos residuos para posteriormente reciclarlos, usar focos ahorradores en lugar de los convencionales, utilizar energías renovables y evitar utilizar combustibles fósiles, plantar árboles y cuidar las áreas verdes que son los que disminuyen los niveles de CO2. La solución está en nuestras manos, preocupémonos por las generaciones futuras y heredémosle un buen lugar donde vivir.