Está en la página 1de 6

Barreras de la comunicación.

Andrés Mercado Sánchez.

Liceth Barbosa.

Líesel Millan.

CUN - Corporación Unificada Nacional de Educación Superior.

Administración de Empresas.

Producción Y Comprensión De Textos.

Erika Araque.

I Semestre.

Sincelejo, Sucre.

2018.
En una entrevista con un terapeuta familiar, una pareja habla sobre sus problemas de relación. En

un momento dado, el terapeuta pregunta al esposo: "Dígame, señor: ¿usted ama a su esposa?". El

responde que sí. A l preguntarle a la esposa: "¿usted, señora, se siente amada por su marido?"

Ella hace un silencio, titubea y contesta: "bueno, sí". Los mensajes no verbales de ambos es

imposible transcribirlos, pero es muy claro que el esposo responde inmediatamente, sin dudarlo;

en cambio, la esposa hace un silencio casi imperceptible, duda un instante y finalmente su

respuesta no es convincente.

1. Hablamos de una situación concreta de pareja, en la que se centra más en lo que se dice

verbalmente, en las expresiones no verbales que aunque no se leen se sobreentienden

basados en los silencios o dudas al responder sobre el sentimiento que se recibe y se

brindan el uno al otro. La principal barrera en este caso radica en que la seguridad que

demuestra uno de los dos, no se percibe de su pareja, quien dice amar no ha hecho que el

mensaje se vea reflejado con actuaciones o mensajes directos que hagan sentir a su esposa

que el sentimiento está y se demuestra, por tanto el mensaje no está en ambas partes

captado de igual forma. Entonces ante la falta de comunicación no se logra establecer

claros vínculos que eliminen la desconfianza al decir me siento amado.

La solución a esta barrera seria saber escuchar aquellos mensajes que no se dicen

verbalmente e interpretarlos, de igual forma si en algún momento alguna de las partes se

siente insatisfecha debe dar a conocer esas insatisfacciones logrando así tener una mejor

comunicación.
El dueño de un almacén oyó cómo uno de sus dependientes le decía a una dienta: "No, señora, ya

hace bastantes semanas que no la tenemos, y no parece que vayamos a tener/a en unos cuantos

días..." Horrorizado por lo que había oído, el dueño se precipitó hacia la dienta cuando ésta se

disponía a salir, y le dijo: "Disculpe usted al dependiente, señora. Por supuesto que la tendremos

muy pronto. De hecho, hemos cursado un pedido hace un par de semanas..." Luego se llevó

aparte al dependiente y le regañó: "¡Nunca jamás se le ocurra decir que no tenemos algo! ¡Si no

lo tenemos, diga que lo hemos pedido y que lo estamos esperando! y ahora dígame: ¿Qué es lo

que quería esa señora?", "Lluvia", respondió el dependiente.

2. Se encontró una gran dificultad comunicativa con comentarios fuera de lugar debido a que

no se tenía una información exacta y en consecuencia se emite un juicio o comentario que

no es acorde al tema de conversación.

En este caso, se centró la barrera en el prejuzgar, adivinar o suponer, actos que hacen

difícil lograr una comunicación eficaz pues el hacer comentarios u opiniones sin tener

conocimiento de lo que se hable o estar acorde al tema del que se habla lo que hace es

impedir e imposibilitar una comunicación eficaz, pues al no dar respuestas asertivas no se

está manteniendo una conversación lógica. Por ende se hace necesario evitar a cualquier

modo el intentar adivinar o suponer y centrarse más en escuchar lo que se habla,

preguntar antes de opinar y dar opiniones que estemos seguros aportan a la situación

comunicativa.
En cierta ocasión, un jugador empedernido le dijo al Maestro: "Ayer me sor- prendieron haciendo

trampas mientras jugábamos a las cartas, de manera que me dieron una paliza y me arrojaron por

la ventana. ¿Qué me aconsejarías tú que hiciera?" El Maestro se le quedó mirando fijamente y le

dijo: "Si yo estuviera en tu lugar, en adelante trataría de jugar en la planta baja". Aquello dejó

asombrados a los discípulos: "¿Por qué no le dijiste que dejara de jugar?", le preguntaron.

"Porque sabía que no quería dejarlo", fue la sencilla y sagaz respuesta del Maestro dijo.

3. Muchas veces las personas esperan escuchar mentiras o verdades a medias para poder

llegar a sentirse satisfecho con lo que respecta a lo que le dicen. En este caso a sabiendas

que el hacer trampa está mal hecho y que su maestro se limita a darle una solución poco

convencional y que dentro de lo estrictamente moral no cabe él la acepta, teniendo en

cuenta esto el problema no está en la solución del problema aunque esta sea un engaño

sino en la aceptación del problema.

La solución para esto sería aceptar las verdades por más realistas que sean cabe resaltar

que la mentira impide una buena comunicación ya que se omiten mensajes o se cambian y

el resultado del acto comunicativo no será convincente.


El nombre del primogénito Llegado el momento de poner nombre a su primogénito, un hombre y

su mujer empezaron a discutir. Ella quería que se llamase igual que su abuelo y él quería ponerle

el nombre del abuelo paterno. Finalmente, acudieron al rabino para que solventara la cuestión.

"¿Cuál era el nombre de tu padre?", preguntó el rabino al marido. "Abiatar". "¿Y cómo se

llamaba el tuyo?", preguntó a la mujer. "Abiatar". "Entonces, ¿cuál es el problema?", preguntó

perplejo el rabino. "Verá usted, rabino", dijo la mujer. “Mi padre era un sabio y el suyo un ladrón

de caballos. ¿Cómo voy a permitir que mi hijo se llame igual que un hombre como ése?" El

rabino se puso a pensar en el asunto muy seriamente porque se trataba de un problema

verdaderamente delicado. No quería que una de las partes se sintiera vencedora y la otra

perdedora. A l fin dijo: "Os sugiero lo siguiente: Llamad al niño' "Abiatar"; luego esperad a ver si

llega a ser sabio o un ladrón de caballos, y entonces sabréis si le habéis puesto el nombre de uno

o de otro abuelo.

4. Haciendo análisis sobre la situación presentada, se nota que la barrera o problema en la

comunicación en esta situación no radica en el mensaje o el contenido de este, sino en

cuestión de quien de los dos tiene la razón sobre lo que se dice.

La mayoría de conflictos comunicativos que se dan a nivel interpersonal se deben no al

mensaje transmitido sino a la forma en la que se dice y la relación que se lleva con el

interlocutor. Entonces se trata de definir quién sale victorioso de una disputa en la cual el

mensaje es el mismo pero el tema en es quien lo dice mejor. Este tipo de problemas es

muy constate en las relaciones humanas y más aún en relaciones de parejas en las que se

busca siempre es tener la razón sobre el otro.


Las posibles soluciones para este tipo de conflictos deben radicar en la forma en que se

transmite el mensaje, el tono de voz que se emplea, la actitud de la persona que emite el

mensaje, las justificaciones que usa para argumentar su opinión y si saber respetar las

opiniones las partes que intervienen en el acto comunicativo.

También podría gustarte