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Amor constante mds alld de
la muerte
Cerrar podra mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco dia,
y podra desatar esta alma mia
hora a su afan ansioso lisonjera;
5 mas no, de esotra parte en la ribera,
dejara la memoria en donde ardia:
nadar sabe mi llama la agua fria
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisién ha sido,
Io _venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
——»
su cuerpo dejar4, no su cuidado,
seran ceniza, mas tendra sentido,
polvo seran, mas polvo enamorado.
134. El motivo de la perduracién del amor més all de la muerte es aqui de filiacién
petrarquista. En las Rime, Petrarca lo recrea, especialmente, en la seccion de poe-
mas in morte; véase por ejemplo, el soneto Ccxcut: «Gli occhi di ch’ io parlai si cal-
damente», con el que dialoga este; podrian aitadirse muchas otras recreaciones pos-
teriores: véase también el soneto de Marino, La lira, 1, p. 3. En la tradicién de los
petrarquistas espafioles, pertenece al mismo imbito el xxv de Garcilaso: «{Oh hado
secutivo en mis dolores!»; véanse los versos 5-8: «En poco espacio yacen mis amo-
res / y toda la esperanza de mis cosas, / tornadas en cenizas desdefiosas». El poema
de Quevedo, en cambio, invierte la perspectiva: aqui es el poeta-amante quien se
imagina ya muerto y declara que su amor por Lisi sera eterno.°
'? Notese el hipérbaton, por medio
del cual se realza enfaticamente el sin-
tagma verbal, que queda en posicién
inicial del verso (cerrar podrd), y el enca-
balgamiento: ambos refuerzan la digni-
dad de la diccién; la postrera sombra es el
sujeto gramatical de la oracién; me es el
complemento indirecto de la proposi-
cién relativa; el blanco dia ‘vida’, funcio-
ha como complemento directo de la
Proposicién de relativo; postrera sombra:
es aqui metonimia por ‘muerte’, y esté
en oposici6n a blanco dia, sintagma que
remite a un lugar horaciano sefialado
por F. Rico en una conferencia inédita
sobre este soneto, «album / quae rapit
hora diem».°
++ podra desatar. forma quiasmo, en
relacin con cerrar podrd del verso 1; desa-
tar esta alma mia: metifora frecuente-
mente usada para describir la separacion
de alma y cuerpo; desatar: ‘desunir, sol-
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tar’; con vida como complemento direc-
to describe la muerte del amante en Can~
ta sola a Lisi, nim, 123, vv. 1-2: «Si fuere
que, después, al postrer dia / que negro
y fifo suefio desatare / mi vida». Otro hi-
pérbaton separa el sintagma verbal, anti-
cipado, podrd desatar, del sujeto gramati-
cal, hora: ‘la postrera, de la muerte’, y su
calificativo lisonjera (a su afin ansioso),
‘que da gusto o complace el deseo vehe-
mente del alma de separarse del cuerpo’.
5% dejaré: el sujeto gramatical sigue
siendo alma. El cuarteto recrea las re-
presentaciones mitolégicas del Hades,
sin nombrarlo: las almas de los muertos
bebian el olvido de la existencia terres-
tre en el rio Leteo y atravesaban la lagu-
na Estigia, lugares aqui designados, por
sinécdoque, con los sintagmas agua fila
y de esotra parte en la ribera, respectiva~
mente.
mi llama: es metafora tépica para el
fuego del amor, en antitesis con agua, y
topos sobre el que se construyé la cono-
cida dialéctica petrarquista del fuego y
el agua que subyace a este verso: nadar
sabe mi llama la agua fria.
ley severa: “la inexorable de la muer-
te’, que recuerda el sintagma leyes rigu-
rosas de Garcilaso: ‘por la dureza de la
muerte... que nunca se muda’, decia
Herrera; véase el soneto xxv, vv. I-2:
«{Oh hado secutivo en mis dolores, /
cémo senti tus leyes rigurosas!»; por
otra parte, se ha sefialado ya que ley se-
POEMAS AMOROSOS
vera contrasta con su complemento, g
giro coloquial ‘perder el respeto’ (Lay,
ro Carretet). Por medio de este con.
cepto, ademis, el amante niega el efe,
to del rio del olvido: mas 10 dejara Ig
memoria en donde ardia, es decir, ‘no de.
jard la memoria de la amada, donde ar.
dia el alma del amante’.°
? Los tercetos estan estructurados en,
paralelismo; y se cortesponden, semin-
ticamente, los versos 9a 12, 10 13y 11
a 14; todo un dios: ‘Eros’; es metafora rei-
terada en esta poesia la del alma encar-
celada por Cupido, como en el soneto
104 y los textos paralelos alli citados.°
0’ humor, ‘cuerpo liquido y fluido’,
es decir, ‘la sangre’; por las venas circu-
la el amor, que es fiego, dando lugar a la
antitesis entre firego y liquido, otra va
riante de la de lama y agua del verso 7.°
* medulas: es de acentuacién Ilana en
la época.°
° En El Pamaso se lee: «Su cuerpo
dejarin»; aceptamos la enmienda de
Blecua, porque el sujeto gramatical
debe ser alma; cuidado: ‘la preocupacion
amorosa’; gloriosamente: podria aludir al
estado de bienaventuranza en el que se
encuentra el enamorado. Ademis, se
han actualizado ya las connotaciones
eréticas del lexema.°
B14 oni
ceniza: retoma el contexto pa-
gano al que se alude en el segundo
Cuarteto, ya que puede referirse’ a la
cremaci6n del cadaver.°