La considerable respuesta.

La iconología política se mueve en el momento del

meme de internet. Andrea Pinotti

INTERNET-MEMES:

Nacido en 1981 en Cuhayoga Falls, Kyle Craven es un estadounidense de veintidós años

como muchos otros, recién salido de una universidad de Ohio cuando, el 24 de enero de
2012 a las 2:15 am UTC, se convierte en Bad Luck Brian. Su fotografía de medio cuerpo
tomada para el anuario escolar de 2005-2006: un adolescente pelirrojo bien peinado, una
sonrisa deformada de un dispositivo de ortodoncia, un jersey sin mangas con motivo de
tartán sobre una camisa polo azul claro: en general una cara entre el buen chico y el nerd
- es publicado por su amigo Ian Davies en la red social "Reddit". La foto va acompañada
de dos inscripciones: arriba «Haz el examen de conducir»; a continuación "Toma la
primera multa por conducir en estado de ebriedad". La imagen de texto - imagen macra
técnicamente definida - se ejecuta en la web, se vuelve viral, desencadena un juego
contagioso, que insiste en el texto icónico estructurado de acuerdo con el modelo de
tiempo después, traducido espacialmente en la instrucción de lectura superior -down: en
la parte superior de la imagen, una breve escritura describe una situación existencial en
la que Brian se encuentra; en la parte inferior, un segundo escrito muestra los resultados
de la situación misma. En la mayoría de los casos, la condición inicial promete
oportunidades positivas; La torpeza del yeso, o simplemente su desgracia, termina
volcando las posibilidades iniciales, logrando resultados en su mayoría catastróficos.

Queriendo perturbar la terminología aristotélica, lo que el componente lingüístico de los

before-after transmite podría definirse como una peripecia helada, una "inversión" que
consiste en la "transformación de los hechos en contrario", seguido de pathos ("desastre").
El efecto de la comedia antes mencionada le da el iconotest que procede del texto anterior
al inferior, y la fijeza de la imagen, que congela la expresión de Brian en una sonrisa
incluso ante los destinos más adversos (una sonrisa que es aún más estúpida y cuanto más
tontos son esos destinos, más desconcertante es el vuelco, más devastador es el desastre).
La fantasía tragicómica de la gente de la red, que en estas operaciones permanece anónima
o reparada detrás de seudónimos o avatares, se desata en un teclado que cubre todas las
formas de indiferencia, complaciendo voluntariamente lo macabro o el pecoreccio:
«Obtienes contacto visual con un niña - Medusa >>; "Ella le dice:" Ven a mí, no hay nadie
en casa "- Ve a ella, no hay ninguno"; "Gane un boleto de regreso gratis - Vuelo Malasia
MH370"; «Lo atropella un automóvil, ve una luz brillante: una segunda máquina >>;
"Inventa la máquina del tiempo: su padre la usa para volver al pasado y usar condón";
"Intenta tirarte un pedo en silencio en clase, si lo hace" (fig. 1).

Quienes estén interesados en la relación entre imagen y realidad, entre el mundo digital y
el mundo real, pueden preguntarse cómo el protagonista involuntario de este fenómeno
viral, Kyle Craven, lo tomó en persona. Para descubrir que en los últimos años ha
montado su éxito en la red, vendiendo derechos para camisetas y varios anuncios, para
luego dedicarse al negocio familiar: una empresa especializada en la construcción de
iglesias. Quienes abordan los fenómenos de la proliferación incontrolada de imágenes en
la red saben que este tipo de variaciones infinitas sobre un tema ha recibido un nombre:
meme de internet. Bad luck Brian no está solo. La compañía es abundante y heterogénea,
hasta el punto de que existen motores de búsqueda específicos y bases de datos en línea
que los clasifican y archivan • Y en un desarrollo progresivo: gracias a su especialización
y acceso gratuito, cualquiera puede intervenir agregando nuevos subtítulos a los memes
ya existentes o hacer los originales por su cuenta, para luego compartirlos inmediatamente
y difundirlos viralmente en las redes sociales. Por supuesto, en la yegua magnum del
ciberespacio la competencia es muy alta. Es difícil llegar a las alturas de Bad Luck Brian.
O los pocos memes igualmente afortunados, como Downfall o Doing a Lynndie.

Downfall es un caso mío que no trabaja en una imagen estática, sino en un video,
extrapolando de la película The Fall. Los últimos días de Hitler (Oliver Hirschbiegel,
2004) la escena del búnker en el que el Führer (interpretado por Bruno Ganz) se
desenfrena con su personal cuando se da cuenta del hecho de que la guerra ahora está
perdida. En las variaciones meméticas (que comienzan en 2006), se mantiene la pista de
audio original en alemán, mientras que lo que constituye la intervención paródica se
refiere a la subtitulación, que traduce las palabras de Hitler y sus generales refiriéndose a
las situaciones más variadas: eventos políticos y deportes, episodios de la vida cotidiana,
varios y eventuales cortos6 (fig. 2). Entrevistado en "Buitre" en 2006, el director se
declaró entusiasmado con el fenómeno: "No se podía obtener un mejor cumplido como
director", no tan entusiasmado, la productora de la película, Entrevistado en "Vulture" en
2006, el director estaba entusiasmado con el fenómeno: "No se podía obtener un mejor
cumplido como director", no tan entusiasmado, la productora de la película, Constantin
Film AG en Munich , ha tratado de imponer la retirada de las parodias en Youtube,
naturalmente inspirando de inmediato una versión que pone en la boca de Hitler una
invectiva contra este intento de censura.

La enorme difusión de esta meme ha terminado constituyendo una comunidad web de

fanáticos que se hacen llamar Untergangers (del título original de la película: Der
Untergang), y que dentro del "macromeme" se distinguen como pioneros, operadores de
primera y segunda generación Incluso se ha logrado un plan crítico de autoconciencia,
que ha producido una especie de "metameme", una parodia que parodia la proliferación
incontrolada de las parodias de esta escena: ¡en Hitler está harto de todas las diatribas de
Hitler! el Führer estalló contra estas tonterías, que habían dejado de ser divertidas en
2008.

Sin embargo, las implicaciones de estas operaciones no siempre permanecen dentro de

los límites de la broma protegida por la "ligereza" de la red, sino que pueden terminar
implicando serias implicaciones en la llamada vida real, afectando sensibilidades
particulares. Considerado, en el caso específico, el sujeto con un alto gradiente
ideológico, no todos los espectadores están dispuestos a admitir sus transfiguraciones
paródicas sin plantear objeciones éticas o políticas severas. Este es el caso, por ejemplo,
de la versión en la que Hitler se enfurece debido a la dificultad de encontrar un lugar de
estacionamiento en Tel Aviv, lo que llevó a Noah Flug (sobreviviente de Mauthausen y
secretario del Centro de Organizaciones de Sobrevivientes del Holocausto) a pedirle a
"Youtube" la eliminación del de vídeo. Igualmente controvertido y problemático es el
otro meme generalizado que mencionamos. Hacer un Lynndie es un meme que reproduce
una imagen notoriamente famosa, tomada de la serie de fotografías tomadas en 2003 por
la soldado Lynndie England del camarada y compañero Charles Graner en la prisión
iraquí de Abu Ghraib: Inglaterra inmortalizada señalando las manos (la derecha con el
pulgar levantado como señal de OK o haciendo autostop, la mano izquierda como una
pistola) en dirección a los genitales de un preso desnudo, elevándose a una postura viral
típica (fig. 3).

En agosto de 2004, el blog británico "Bad Gas" había proporcionado un protocolo con
instrucciones precisas para crear un Doing a Lynndie:

l. Encuentre una víctima que merezca ser "Lynndied".

2. Asegúrese de tener una cámara con la cámara "Lynndie".
 3. Pegue el cigarrillo (o bolígrafo) en su boca y permita que golpee ligeramente
por debajo de la horizontal.
4. Mire hacia la habitación, incline la parte superior de su cuerpo ligeramente hacia
adelante pero recuéstese sobre la pierna derecha.
5. Haz un gesto de autostop con tu mano derecha.
6. Manteniendo el brazo izquierdo ligeramente doblado, apunte en la dirección de
la víctima y sonría.
A primera vista, a raíz de la vulgar Benjamin, uno se vería tentado a atribuir (y al mismo
tiempo liquidar) este y otros protocolos similares de memes de Internet al campo de las
imágenes mecánicamente reproducibles, que desde la invención de la fotografía han
inundado la iconosfera antes. en una escala occidental, por lo tanto global, invirtiendo
tanto el dominio del arte canonizado (pensamos en el uso de múltiples y el recurso a la
serialidad en las prácticas artísticas contemporáneas) como el diario extraartístico, como
W.J.Mitchell ha demostrado efectivamente. Mitchell explora los fenómenos de la
clonación icónica relacionada con la representación mediática del terrorismo. Al hacerlo,
sin embargo, se pasaría por alto el hecho de que, como el propio Benjamin había señalado,
"en principio, la obra de arte siempre ha sido reproducible". Desde entonces, se ha
llamado la atención desde muchos sectores hacia estrategias replicadas en épocas pre-
fotográficas: pensemos, por poner solo dos ejemplos, en las reflexiones de George Kubler
sobre la compleja relación entre los primeros objetos y las réplicas en The Shape of Time;
o la exposición recientemente comisariada por Salvatore Settis para la Fundación Prada,
dedicada a la serialidad en el arte antiguo.

DE LOS MEMES AL MNEME

En primer lugar, es necesario comenzar desde el origen del término internet - yo, que
adapta al mundo de Internet un concepto acuñado en 1976 por el biólogo Richard
Dawkins en el afortunado y controvertido The Selfish Gene. Aquí, en el marco general
de una teoría neodarwiniana de los replicadores de genes, en el capítulo 11 se intenta
extender el modelo a los fenómenos culturales. De hecho, la molécula de ADN es el
replicador de genes que ha prevalecido en nuestro planeta durante millones de años, pero
no debemos pensar que hay otros. Desde una edad muy temprana (razonamiento en la
escala de tiempo de los procesos evolutivos), pero extraordinariamente más rápido que
los genes es la unidad de replicación o imitación cultural, a lo que Dawkins propone
asignar el nombre de meme: “Mirneme proviene de una raíz griega que sería adecuada,
pero preferiría un bisilábico del "gen" sonoro: por lo tanto, espero que mis amigos
clasicistas me perdonen si acorto el mimeme en meme. Si puede consolarlos, podría
considerarlo relacionado con "memoria" o la palabra francesa meme ".

Por lo tanto, el meme colapsa muchas implicaciones, que evocan las áreas semánticas de
la memoria, mimesis, semejanza. Las melodías, ideas, modas y estilos se propagan a lo
largo de los siglos en una competencia que los involucra en una lucha real por la
supervivencia; y al igual que en el caso de los equipos genéticos, los individuos que de
vez en cuando los encarnan no son más que vehículos de apoyo y transmisión: "Así como
los genes se propagan en el acervo genético saltando de cuerpo en cuerpo a través de los
espermatozoides o los óvulos, entonces los memes se propagan en el grupo de memoria
saltando de cerebro en cerebro, a través de un proceso que, en un sentido amplio, se puede
llamar imitación ".

Por lo tanto, la evolución genética sería solo uno de los posibles tipos de evolución, que,
sin embargo, para definirse como tal, generalmente debe satisfacer tres criterios:
longevidad, fertilidad y fidelidad de copia. Si los dos primeros parámetros no plantean un
problema, el tercero obliga a Dawkins a confesar que ya no está "EN tierra firme": "a
primera vista parece que no soy un replicador de alta fidelidad". [. ..] El yo se me transmite
de forma alterada». Y cuando se convierten en internet-memes, como el mismo Dawkins
ha reconocido más recientemente, esta alteración se realiza de manera totalmente
intencional.

Chocando con una de las estructuras de soporte de los fenómenos de la tradición cultural,
es decir, el hecho de que la replicación mecánica es constitutiva de una tradición, pero la
acción recíproca de repetición e innovación, de recuperación y transformación, de
reconstrucción y construcción, de condicionamiento inconsciente. y de recuperaciones
intencionales, Dawkins parece querer salirse con la suya con una especie de platonismo
memético: "Una" idea meme "podría definirse como una entidad que es capaz de
transmitirse de un cerebro a otro"; las diferencias en la representación y expresión de esta
idea, por otro lado, serían sus concreciones históricas, solo sujetas a variación y
responsables de las aparentes diferencias en las manifestaciones fenoménicas de la idea
misma.
¿Podemos realmente separar la idea de su manifestación, la forma eidética de su
contenido históricamente determinado, en la transmisión de una entidad cultural? En este
punto, es apropiado dar un paso atrás y dirigirse (metéticamente) a los precursores de la
noción de meme, para ver si este problema ya se había producido y cómo podría haberse
abordado. Pero aquí Dawkins no nos ayuda. Cuando, de hecho, en 1976 presentó el
término del término, no surgió la cuestión metamemética de su derivación. Desde
entonces, incluso alentado por el respaldo de un filósofo influyente como D ani el
Dennett, se ha desarrollado una abundante literatura posterior a la propuesta dawkinsiana,
se han fundado sociedades y revistas científicas (como el "Journal of Memetics").
También promovió una convergencia entre iconología y memética. Sin embargo, la
comunidad memética ha sido menos activa en el ascenso aguas arriba que Dawkins. Los
que nos han probado han sugerido, a través de Maeterlinck, un posible precursor en el
fisiólogo Richard Semon. Alumno del Darwinian Emst Haeckel, Semon había publicado
en 1904 un estudio sobre Mneme como principio conservador en el cambio de la
ocurrencia orgánica, en el que ofreció una amplia reelaboración de una intuición
presentada treinta años antes por Ewald Hering en una conferencia. dedicado a la
memoria como una función general de la materia organizada.

Hering había llamado a la "facultad reproductiva" de los seres orgánicos en términos de

"memoria". Cada organismo conserva las huellas de sus propias experiencias en la
sustancia nerviosa y las transmite como una herencia a las sucesivas generaciones, como
a su vez las recibió de generaciones anteriores, en un proceso inconsciente de transmisión.
Continuando con estas reflexiones, Semon le habría dado el nombre de "Mneme" a esta
memoria colectiva y social, que trasciende los límites individuales y se llama "engramas",
las huellas de la naturaleza impresas en la sustancia cerebral.

Sin embargo, si el Mneme simplemente implicara la replicación por herencia de

experiencias pasadas, la vida consistiría en la repetición eterna de lo idéntico. Por lo tanto,
con una inyección definitiva de lamarckismo, Hering especifica que algunas propiedades
de un antepasado pueden transmitirse al descendiente aunque no hayan sido heredadas,
sino adquiridas por experiencia: cada organismo puede dejar una "pequeña herencia" a su
sucesor, que se agrega a la "gran herencia de toda la especie". Semon también admite que
el engrama de estimulación intensa, si se repite lo suficiente, puede influir no solo en el
organismo individual, sino también en sus células reproductivas y, por lo tanto, en los
niños que derivarán de él.
Para aclimatar estas ideas en el contexto de la historia y la teoría de las imágenes
(artísticas y de otro tipo) emprendió Aby Warburg: su idea de Nachleben, la supervivencia
o la vida póstuma de las imágenes, está profundamente influenciada por los reflejos de
Hering y Semon; de este último Warburg importó directamente los términos Mneme (para
referirse a la memoria social icónica) y engramma (para caracterizar fórmulas expresivas
típicas de figuración de cuerpos humanos que se repiten a lo largo de los siglos, de lo
contrario designado como Pathosformel). Pero incluso Warburg, como sus fuentes, tuvo
que lidiar con la diferencia en la repetición, con la brecha en comparación con el modelo.
Ciertamente, el Déjeuner sur l 'herbe de Manet debe, en el esquema postural de los
cuerpos representados en el césped, un bajorrelieve helenístico que representa el juicio de
París preservado en Villa Medici en Roma; ciertamente podemos identificar los enlaces
intermedios de este patrimonio genético en las mediaciones renacentistas de los grabados
de Marcantonio Raimondi y Giulio Bonasone (fig. 4). Pero en la repetición es igualmente
crucial identificar, micrológicamente, esas "apariencias [Abweichungen] que parecen ser
completamente insignificantes" que, en la forma de la siguiente imagen que hereda la
anterior, sin embargo, introducen una desviación decisiva y genética del significado. La
investigación arqueológica revela una dialéctica icónica en virtud de la cual la replicación
del pasado está inextricablemente entrelazada con su reelaboración creativa. El
Vorpriigung, la preformación realizada por los modelos anteriores es, por lo tanto, solo
un lado de la medalla de la historia de las imágenes, cuya otra cara es el Nachpriigung,
de la posformación que luego elabora el archivo, resignificándolo.

RECUPERAR LYNNDIE

A primera vista, puede parecer extraño molestar al intérprete de Warburg de las antiguas
fuentes de Manet para explorar los procesos de transmisión de Bad Luck Brian y Doing
to Lynndie. Pero, estamos convencidos, a Warburg no le importaría en absoluto. ¿La mesa
77 de su Atlas Mnemosyne no albergaba una antigua figura alada de Nike y un anuncio
de papel higiénico Hausfee recortado de un periódico de la década de 1920 en su propio
montaje audaz?

Sin embargo, la integración de la semántica warburghiana con la memética dawkinsiana

y la memética de internet corre el riesgo de reducirse a una mera actualización
mediológica si no está cargada de manera crítica y completa de las implicaciones éticas
y políticas de los procesos icónicos en juego. Utilizando la noción warburghiana de
Pathosformel, Stephen Eisenman trató de dar cuenta de lo que él llama el "efecto Abu
Ghraib": el debilitamiento de la acusación de indignación civil (e incluso medidas
judiciales, que fueron sorprendentemente leves, si bien acordes con los muy graves
responsabilidad de los militares involucrados) contra los perpetradores de los abusos
perpetrados en la prisión iraquí, un debilitamiento y anestesia producido por la atribución
de esas fotografías al legado iconográfico occidental autorizado, que representaba en un
rico repertorio formal las relaciones típicas entre el ganador triunfante y ganó urniliato.
Este es el oscuro, desensibilizante, anestésico como es un lado estético, del Mneme.

Al comentar en estas páginas, Pietro Montani enfatizó fuertemente la necesidad de una

"doble tarea de deconstrucción crítica y reconstrucción". desarrollo semántico "que se
llevará a cabo con respecto a un archivo (y ahora memético de Internet) que no es evidente
y autosuficiente, pero requiere trabajo en imágenes para liberar la fuerza testigo y
reactivar el horizonte del sentido ético y político Warburg tenía a su disposición el método
de ensamblaje que yuxtapuso, en la tela negra que cubría los paneles Atlas,
reproducciones fotográficas en blanco y negro de materiales iconográficos heterogéneos
(obras de arte canónicas, cartas astrológicas, mapas geográficos, sellos, anuncios, recortes
de prensa). de periódico) para identificar, en forma combinatoria y combinada, «las
bodegas o las ranuras para una articulación elaborada [...], en la decisión puntual de
asumir la herencia reconociendo en la densidad de la imagen algo para articular en solo
haciéndolo revivir». Hoy, en la era de la reproducibilidad digital y la interactividad de los
medios, tenemos medios poderosos y flexibles de remediación, recontextualización y
resignificación para realizar un trabajo similar.

Los tres últimos volúmenes de Montani están dedicados al potencial de este espacio
elaborado. De parte de la bioestética (que exploró la interactividad a la luz de la noción
hermenéutica de la aplicación como un proceso interpretativo de sentido sentido
refigurativo y productivo), pasando por la imaginación intermedia (que propuso, a través
de la comparación crítica mutua de diferentes medios, «un trabajo de reorganización
inagotable del archivo en el que se entregan las huellas - las borradas, las cicatrices - de
nuestra memoria de medios "), para llegar a Tecnologías de sensibilidad (en las cuales se
perfila un horizonte de" creatividad política de procesos interactivos ") un programa de
investigación teórica y trabajo práctico sobre la iconosfera contemporánea que, al
rechazar su auto-referencia y su fuerza anestésica, pretende revelar todo su potencial
estético, que, en la medida en que es una dimensión en primer lugar extinta (es decir, en
relación con nuestra experiencia sensible) es a la vez ético y político.

Los videos de la IS. Y si tratamos de usarlos, Montani se pregunta en uno de sus artículos,
recordando la posibilidad de volver a montar las películas del Estado Islámico en nuevos
entornos hipertextuales, que permiten una redefinición estética, ética y política de su
estado. Una estrategia similar de reprocesamiento y contra apropiación involucra varios
reemplazos de las fotos de Abu Ghraib tomadas por Lynndie England y sus compañeros:
por ejemplo, el proyecto del grupo holandés PIEK !, que monta las infames imágenes del
soldado en un video acompañado de textos. y música de Monthy Python. O las
recreaciones de las fotografías de Chabrowski y Amerio (fig. 5), que cuestionan las
posibilidades de interacción, junto con la estética, la ética y la política, con respecto a la
fórmula Doing a Lynddie.

O la parodia de Lynddie de las barras y estrellas ofrecida por Dennis Jose (fig. 6); o,
nuevamente, la postura citada por la serie de televisión animada American Dad en el
episodio titulada significativamente Homeland Insecurity (fig. 7); y se dividió en dos
etapas en la secuencia de American Dream de Paul Weitz, cuando el presidente de los
Estados Unidos debe recompensar al ganador del Medio Oriente de un concurso de
canciones durante un programa de televisión (fig. 8).

El espacio de trabajo que hace posible estas intervenciones es, obviamente, el mismo
espacio que permite la proliferación viral del meme de Internet del que hemos hablado
anteriormente (y que hemos ejemplificado en la figura 3). El margen diferencial sutil,
inestable, pero decisivo, que los distingue es conquistado por la fatiga del trabajo de
reapropiación y por la historia diferente de los efectos, que de ninguna manera están
garantizados, que producirán en su audiencia. Es ese margen diferencial, no
insignificante, el que se instala en la distancia que, en conjunto, conecta y separa la réplica
destinada a reproducción y la respuesta entendida como una objeción.