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EN DEFENSA DE LA NATURALEZA

Thomas Van der Hammen, científico con más de trescientos títulos de trabajos científicos en
diferentes partes del mundo, que cubren temas desde la geología hasta la biodiversidad y el
clima; Llega a Colombia en el año 1951 impresionado se encontró la mega diversidad del país.

El área de la reserva Van der Hammen es una de las pocas zonas verdes que aún subsisten
en Bogotá, “en esa zona no existe ni siquiera un humedal” o “en la reserva Van der Hammen
no hay absolutamente nada”, es uno de los muchos comentarios dados de los conflictos
ambientales más complejos que ha tenido Colombia en su historia en este campo. Estos
comentarios usados por la administración actual de Enrique Peñalosa son exagerados en su
totalidad, pues en las 1.395 hectáreas de la reserva hay humedales (8 naturales y 38
artificiales según su Plan de Manejo Ambiental –PMA–) y algunas quebradas.

En la reserva Van der Hammen sobreviven dos lugares con grandes valores ambientales: el
bosque de Las Mercedes, último relicto de bosque primario de planicie inundable de la
sabana, y el bosque de Las Lechuzas con su humedal. El resto de la zona está conformada
por cultivos y potreros, que hacen parte del paisaje tradicional de la Bogotá rural.
Esta reserva está compuesta por territorios que necesitan restauración ecológica, pero que
son indispensables para conectar los últimos relictos de bosques andinos de La Sabana con el
Río Bogotá, los Cerros Orientales, pertenecientes a la capital, y los cerros de Cota (municipio
vecino); atravesando humedales y quebradas. Durante 18 años ha sido constantemente
cuestionada, entre otras razones, porque se ubica en una zona de gran interés de expansión
urbana, o bueno llamándola de otra manera “URBANIZACION DESORDENADA”

El punto crítico del asunto es que desde que se propuso la reserva, esta ha tenido que
enfrentar innumerables obstáculos. A pesar de que se habló de su creación en el año 2000,
solo hasta el 2011 la CAR la declaró. Luego, tuvieron que pasar tres años más para que
quedara en firme su Plan de Manejo (2014). Sin embargo, ya han pasado cuatro años y el
Plan sigue sin ejecutarse. Muchos aseguran que todo se debe a los grandes intereses
económicos y políticos que hay sobre esta zona de Bogotá.

En enero del 2017 El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa explico su propuesta ambiental
para la reserva Thomas Van der Hammen y anunció que su propuesta para esta zona de la
ciudad es más verde de lo que hoy hay y garantizará una conexión sostenible entre los cerros
orientales y el río Bogotá que hoy no existe.

El alcalde mostró 20 fotografías de lo que es hoy en día la reserva para ilustrar que de las
1.395 hectáreas que conforman la reserva, el 92,2 por ciento está ocupada por cementerios,
colegios, universidades, cultivos de flores, canchas de fútbol, centros de salud y escombreras
ilegales, entre otros. Solo el 7,8 por ciento que, según la propia Corporación Autónoma
Regional (CAR), tiene un valor ambiental. El alcalde Peñalosa aseguró que ese espacio se va
a proteger. "El bosque de las Mercedes y el humedal de la Conejera que no está en la reserva
los vamos a proteger como un tesoro", esto se sustenta en la necesidad de atender el
crecimiento desmedido que está teniendo Bogotá. Según él, la ciudad tendrá 3,9 millones de
habitantes más en los próximos 40 años. Si esos bogotanos se dispersan por toda la sabana
de Bogotá como una mancha de aceite creará o agudizarán varios problemas.

¿Por qué se habla que el proyecto favorece al medio ambiente?


a Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca asegura que solo el 7,8 por ciento
es verde. Esos terrenos se mantendrán y se protegerán, es decir que en esos espacios no se
hará ningún tipo de intervención, por el contrario se construirán cinco grandes corredores
ecológicos que conectarán los Cerros Orientales con el humedal Torca – Guaymaral, hasta
llegar al río Bogotá. Esa conexión hoy está interrumpida por una franja urbanizada de 1,5
kilómetros, Bogotá se beneficia de la reserva con la propuesta de Ciudad Paz, ya que será la
capital que menos generará calentamiento global en el mundo gracias a que será un desarrollo
ejemplar, en menos espacio, con más verde, con transporte público, ahorrando miles de galones
de gasolina cada día. Las distancias recorridas serán más cortas y así se lograría un consumo más
bajo de combustible, se evitará la expansión desordenada por la Sabana y se hará un plan más
verde que permitirá conectar los cerros orientales con el río Bogotá.

Los cambios o mejor dicho la destrucción del medio ambiente es algo real que no estamos viendo
desde estos últimos años, si no que una problemática que viene desde mucho tiempo atrás la
deforestación, sequia de los humedales y la tala de árboles irresponsable está acabando poco a
poco con el planeta que hoy en día agoniza tomando de ejemplo el Amazonas que es el pulmón
del mundo la reserva de Thomas Van der Hammen es el pulmón de Bogotá y debemos actuar y
tomas decisiones ahora en defensa de la naturaleza.

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