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UNIVERSIDAD DEL VALLE

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN


PROGRAMA ACADÉMICO DE CONTADURÍA PÚBLICA

Asignatura: Principios éticos en la formación contable financiera

Nombre: Santiago Peña

Código: 1841007

Docente: Álvaro Revéis

Análisis

Fecha de entrega: 05/08/2019

Obra: The quiz show (el dilema)

“Quiz show” (1994, Robert Redford) habla de un programa de concurso de televisión


que se emitía en la cadena NBC a finales de los años 50. El programa, cuyo título
era “Twenty one” (21), poseía un enorme prestigio nacional, daba la imagen al
exterior de ser un país con un enorme éxito en el que se podía conseguir dinero fácil
y en el que todo estaba perfectamente legislado acorde con la ley. Esta película nos
muestra que, ya en la década de los 50, estados unidos, como su televisión, era un
exuberante y delicioso pastel completamente podrido por dentro.

La película comienza mostrando a Herbie Stempel (John Turturro) como un exitoso


concursante de “21”, el cual semana a semana avanza en el programa ganando
más y más dinero. Sin embargo, los ejecutivos piensan que ya no es atractivo para
la audiencia y le dicen que en el siguiente programa perderá a propósito ante un
nuevo concursante llamado Charles Van Doren el cual multiplicará el éxito del
concurso alcanzando una fama mediática. Frustrado por haber sido timado del
concurso, Herbie denuncia ante el fiscal general que el concurso está amañado. En
primera, su acusación no es atendida, pero llamará la atención de un agente de
regulación de Washington llamado Dick Goodwin (Rob Morrow), el cual iniciará una
investigación.

con base a Jorge Etkin


Hay una cultura del espectáculo que se lucra a raiz de la humillación del otro (a
Stempel por ejemplo le piden perder respondiendo mal una pregunta sencilla que la
mayoría de las personas conocería), pero también la falta de legislación en cuanto
a las normas bajo las que se permiten estos programas. Las productoras detrás de
ellos, por ejemplo, se justifican en que, técnicamente, no están cometiendo nada
ilegal, porque en ningún lado está escrito o estipulado que esté prohibido hacer este
tipo de engaños. ¿Quién tiene la culpa de esto, ellos, los gobernantes, las personas
que miran, los que lo saben y no dicen nada o todos en conjunto? (actores víctimas
y cómplices)

La gente quiere ver a los participantes ganar, pero también quiere verlos perder,
quiere ver cosas nuevas y diferentes que sean familiares cada cierto tiempo, pero
también inciertas cada otro tanto, una tendencia que mantiene viva la curiosidad, e
incluso su morbosidad (la estructura de lo inmoral) recordando claro que la película
es una radiografía a la sociedad estado anídense en los años 50.

La gente y los medios de comunicación prefieren enfocar su atención en el


desprestigio que se le hace a Stempel, de quien ponen en duda sus acusaciones,
sugiriendo la posibilidad de que pueda haber iniciado la demanda por envidia hacia
Van Doren, que en las verdades que revela durante la investigación.

¿Por qué maximizan el amarillismo del caso cuando lo importante es el caso de


fraude que expone y que tanto él como otros fueron parte del engaño planeado por
altas esferas de poder? (dualidades en lo inmoral, político, jurídico, en la trama del
poder y en lo económico)

Una vez que Van Doren testifica, algunos dicen que aplauden sus palabras y su
decisión de presentarse y revelar todo, lo que significa en realidad una forma de
solidaridad con alguien de su clase, pero uno de ellos plantea que es todo lo
contrario, que no tendrían motivo de felicitarlo por su confesión (defensa en la
cultura), aceptando su culpabilidad, pues: uno, ello lo involucra directamente en un
acto de deshonra y, dos, lo único que ha hecho es decir la verdad, algo que debió
haber hecho desde un principio, haberse conducido con honestidad en lugar de
preferir la avaricia y la vanidad, traducido en dinero, fama y adulación.

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