ESCUELA DOMINICAL DE ADULTOS IGLESIA EVANGÉLICA

NUEVA VIDA

LA REGENERACIÓN

- Introducción.
- El carácter del hombre separado de Dios.
- La incapacidad del hombre para cambiar su carácter.
- La regeneración: La obra de Dios para cambiar al hombre.
- Consecuencias de la obra de Dios en el carácter y la vida del hombre.

Introducción

Una de las mentiras que mas difusión han tenido y sigue teniendo hoy, desde
otra perspectiva, cuyas consecuencias han sido nefastas, y lo siguen siendo, para las
personas individualmente y también para la sociedad es que el hombre es bueno por
naturaleza.

En esta mentira se sustentaron teorías políticas y luego gobiernos que pretendían

mejorar el carácter de los hombres, pues decían que el hombre era bueno pero hacía
cosas malas por las circunstancias que le rodeaban y que, simplemente cambiando
las cosas que socialmente podían influir en el carácter de las personas para hacer que se
comportaran mal unos con otros, el hombre sería una buena persona comportándose
bien con sus semejantes. Las consecuencias de esas teorías políticas han sido regímenes
que se dedicaron a masacrar a estos mismos hombres que pretendían hacer buenos,
liberándoles, entre otras cosas, de ataduras morales o religiosas.

Hoy en día, la idea de que las personas son buenas se enfocan desde otro punto
de vista, se ha de respetar las decisiones que tomen las personas libremente sean
como sean porque lo que el hombre decida hacer por sí mismo es bueno, aunque
con ello pueda hacer daño a otras personas. Mediante esta forma de ver las cosas se
pretende respetar el derecho de cualquier persona a pensar y hacer aquello que le
apetezca porque nada es malo en si mismo sino que cada cual puede hacer lo que
considere bien. Las consecuencias de esto es una actitud egoísta de vivir que,
enmascarándose en la libertad que cada cual tiene de hacer las cosas como le parezca
bien, está rompiendo las relaciones de unas personas con otras y hasta las familias y
matrimonios porque no hay límites para hacer las cosas que les apetecen a cualquiera y
el objetivo, aceptado por una gran parte de la sociedad, es la felicidad individual
por encima de cualquier cosa, dejando al lado cualquier actitud que muestre
compasión, sacrificio, misericordia, fidelidad, entrega o simplemente cesión a otros de
lo que nos podía corresponder a nosotros.

Hoy para el hombre, quizás mas que nunca, no tiene sentido la regeneración,
simplemente porque no considera que lo que esté haciendo está mal y cualquier
sugerencia acerca de la forma en que vive le parece una injerencia en su libertad para
hacer las cosas que hace porque lo que está haciendo está bien.
 Sin embargo cuando salen a la luz cosas muy gordas, las personas se
escandalizan que otros puedan actuar de esa manera. Hoy la sociedad se escandaliza de
la violencia familiar, los pederastas, las violaciones, los grandes defraudadores, los que
provocan graves consecuencias económicas o personales sobre otros por querer ganar
mas dinero (desastres financieros, ambientales, etc.). Sin embargo esta sociedad ni se
inmuta con el desarrollo legal de todo tipo de vicios sexuales, la corrupción de
menores por temas homosexuales, el divorcio, el aborto, simplemente porque son
opciones que afectan a la libertad de las personas y que cada cual debe elegir sin que
nadie pueda coartarle. Sin embargo la sociedad, como fiel reflejo de las personas que la
formamos, sigue mayoritariamente considerando que la libertad del hombre está por
encima de todas las cosas, una libertad que le impide considerar su verdadera situación
y que, tanto en relación con los problemas de egoísmo de las personas como los graves
problemas que esta misma sociedad observa entre algunas de las personas que la
forman, tienen un mismo origen: el carácter natural del hombre sin Dios que necesita
ser regenerado.

1. El carácter del hombre sin Dios.

Dios nos muestra en su Palabra lo que nosotros estamos viendo cada día a
nuestro alrededor, pero quizás él verlo en la Biblia nos da mas luz acerca de los motivos
que ha llevado al hombre a plantear así su vida. Las palabras de Pablo en Romanos
1:18-32 son un fiel reflejo de la actitud del hombre sin Dios y las consecuencias que
tienen el vivir sin Dios sobre el carácter del hombre, cuando las escribió Pablo, antes y
hasta el día de hoy. Leámoslas.

2. La incapacidad del hombre para cambiar su carácter.

¿Puede el hombre así cambiar su carácter y vivir de una manera distinta? Hay
personas que se han dado cuenta que una vida sin Dios no tiene sentido y han intentado
vivir de una forma mejor. Sin embargo, la propia conciencia del hombre que se
encuentra afectada por el pecado le imposibilita vivir de una manera que le mejore a él y
a los que le rodean, vivir de una manera que le agrade a Dios. Por eso Dios ha puesto el
medio de cambiar el carácter del hombre, Dios mismo se ha acercado al hombre para
hacerle una nueva persona, leemos Juan 1:6-18.
Por medio de Jesucristo Dios ha querido reconciliarse con el hombre. Dios envió
a su hijo para darle la oportunidad al hombre de recibir el beneficio de poder vivir como
a Dios le agrada en este mundo.

3. La regeneración: la obra de Dios para cambiar al hombre.

El versículo 12 del capítulo que acabamos de leer nos muestra una de las formas
que la Escritura denomina a las personas que han sido cambiadas por Dios, las que han
sido regeneradas, Juan habla de los hijos de Dios. Personas cuyo espíritu ha sido
regenerado por Dios mismo para que puedan vivir una vida diferente.
Creo que todos entendemos que significa regenerarse ¿podéis decirme su
significado? Efectivamente regenerarse significa cambiar de forma de vivir para mejor.
Superar la situación que nos hacía que viviéramos una vida mala y empezar a vivir de
otra manera mejor.
El proceso de la regeneración podemos verlo, entre otros versículos en el
siguiente pasaje de Efesios 1:13-14. Podemos ver:
- Escuchar el evangelio.
- Creer en él.
- Recibir el sello del Espíritu Santo.
 También podemos ver en 2 Cor 5:17:
- Somos una nueva criatura.
- Todas las cosas de nuestra vida son echas nuevas.

La clave es la transformación de nuestro espíritu, de nuestra conciencia por medio

del E.S. de Dios que mora en nosotros y nos hace diferentes.

4. Consecuencias de la regeneración en la vida del hombre.

Vamos a estudiar en los siguientes domingos distintas consecuencias de la obra
de Dios en nosotros. Yo tan solo voy a incidir en una consecuencia clara en las personas
de la regeneración, que ya he mencionado anteriormente: Somos una nueva persona y
hacemos cosas distintas a las que hacíamos antes.
El mundo en el que vivimos tiende a uniformizar a la gente: la moda, las
costumbres para disfrutar, los objetivos en la vida, etc, unen a las personas pero también
coartan a los que intentan salirse de esos planteamientos. Dios nos ha hecho unas
personas distintas que tienen mucho que decir a las personas que viven en el mundo sin
Dios. No nos cortemos por ser diferentes, todo lo contrario Dios nos ha cambiado para
que lo podamos compartir con otros. Debemos alegrarnos de la oportunidad que Dios
nos ha dado de poder mostrar a otras personas que se puede vivir una vida diferente por
medio del poder del Espíritu de Dios en nuestras vidas.
Las preguntas que os invito a haceros son:
- ¿Puedo estar seguro que Dios ha transformado mi vida para hacerme alguien
distinto?
- ¿Vivo esta diferencia como una oportunidad de servicio y testimonio a los que
me rodean?
La respuesta a estas preguntas las podemos conseguir mediante una conversación
con el Señor que los hijos de Dios debemos hacer regularmente.