Semana de la lactancia materna - 1 al 7 de agosto.

La lactancia materna es la mejor forma de brindarle los nutrientes necesarios a los

bebés. Se recomienda realizarlo hasta los seis meses de forma exclusiva. Esto quiere
decir que no se debe alimentar al bebé con jugos, té, agua, ni ningún otro líquido.

El calostro es la primera leche que produce la madre luego de que nazca el hijo, y es
tan importante como una vacuna ya que contiene los nutrientes y anticuerpos
necesarios para prevenir algunas infecciones.

Además de los beneficios relacionados al sistema inmunológico del niño por el aporte
de nutrientes que implica la lactancia materna, hay que resaltar la importancia que
implica el contacto directo entre el niño y la madre para favorecer la relación entre
ambos. Cabe recordar que la madre debe amamantar al bebé dentro de la primera
hora transcurrida luego del parto.

La producción de leche materna está directamente relacionada con la frecuencia del

amamantamiento. Es importante subrayar lo que se conoce como “lactancia a
demanda”. Esto implica que el niño debe ser amamantado cada vez que lo manifieste
(es muy común que lo indique chupándose el dedo o moviéndose mucho), y no debe
esperarse a amamantarlo cuando el niño comienza a llorar o en un horario
determinado.

Existen distintas posiciones para amamantar al bebé. Es importante no solo que el

niño se encuentre bien apoyado sobre el regazo de la madre, sino que ella tenga su
espalda correctamente apoyada, se encuentre cómoda y segura.

Para verificar que el bebé se encuentra bien prendido al pecho de la madre se puede
tener en cuenta los siguientes consejos:
1. Que se vea más areola (parte oscura del pezón) sobre el labio superior.
2. El mentón y la nariz del bebé están tocando el pecho

Por otro lado, existen casos en los que muchas madres no tienen la posibilidad de dar
de mamar a sus hijos, y otros en los que, a pesar de los beneficios que brinda la
lactancia materna, se recomienda no amamantar a los bebés. Estos casos se vinculan
con motivos médicos.
Los casos en los que se recomienda dejar la lactancia materna son:
1. Casos en los que la madre tenga VIH.
2. Casos en los que se requiera una medicación contraindicada con la lactancia,
corroborándolo previamente con el médico.
3. Casos en los que la madre tenga herpes simple en el pezón.

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación