Está en la página 1de 11

Elaboración de mermelada y jalea

Ingredientes para elaborar una mermelada:


• 10 tazas de fresas enteras o 6 tazas de fresas machacadas
• 4 tazas de azúcar
• un paquete de pectina
 Proceso de elaboración:
Hacer una mermelada
1. Lava las fresas. Una vez que hayas seleccionado las fresas que vas a usar,
ya sea que las hayas escogido tú mismo o las hayas comprado en una tienda,
colócalas en un colador con agua fría. Luego, agita las fresas y asegúrate de
que estén bien enjuagadas. No querrás que cualquier bacteria que tal vez
haya estado en las fresas sea parte de la mermelada. También se puede
utilizar fresas congeladas si no dispones de fresas frescas.

2. Quita la parte superior de las fresas y machácalas. Usa un cuchillo o una


cuchara para cortar o sacar los tallos y las hojas de la parte superior de las
fresas; tu objetivo es eliminar cualquier residuo verde. Una vez que todas las
fresas estén limpias, viértelas en un tazón grande. Usa una cuchara grande
de madera para machacar las fresas y que no se conviertan en una pasta
grumosa. Al machacar las fresas, estas liberarán un poco de la pectina que
contienen naturalmente.
Debes tener cerca de seis tazas de fresas machacadas después del proceso de
machacado. También puedes cortar las fresas en cuatro partes en lugar de
machacarlas.

3. Mezcla ¼ de taza de azúcar con un paquete y medio de pectina seca. La


pectina es la que ayuda a que la mermelada se vuelva espesa; esta se
encuentra naturalmente en la fruta y casi toda la que se vende en las tiendas
proviene de las manzanas. Mezcla el azúcar y la pectina. Luego, vierte las
fresas machacadas en una olla grande, y añade la mezcla de pectina y
azúcar.
Si no deseas usar pectina, tendrás que usar unas siete tazas de azúcar en la
receta. Sin embargo, es posible que la mermelada sea un poco más líquida que
las normales.

4. Enciende la estufa a fuego medio. Mueve la mezcla de fresas y pectina


cada cierto tiempo para que no se queme cuando empiece a hervir. Cuando
la mezcla esté hirviendo, añade el resto de azúcar (cerca de cuatro tazas) y
mueve.

5. Hierve la mezcla durante un minuto. Una vez que la mezcla haya hervido
durante un minuto en fuego alto, retírala de la estufa. Retira la espuma que se
haya formado en la parte superior de la mezcla de mermelada. La espuma es
simplemente mermelada que está repleta de aire, así que puedes dejarla en
la mezcla si deseas (no es dañina).
Saca la espuma y ponla en un recipiente si deseas utilizarla más adelante. De
hecho, puedes recuperar la espuma y hacer que se convierta nuevamente en
mermelada.
6. Prueba si la mermelada está espesa o no. Sumerge una cuchara en agua
helada durante varios minutos. Una vez que la cuchara esté fría, saca una
cucharada de “jugo” de mermelada (la parte líquida de la mermelada) y deja
que se enfríe a temperatura ambiente en la cuchara. Cuando esté a
temperatura ambiente, comprueba su consistencia. Si se ha espesado bien,
puedes continuar.
Si todavía está aguada, añade ¼ de paquete de pectina y hierve la mezcla de
nuevo durante un minuto más.
Preparación de frascos:
1. Esteriliza los frascos. Es importante asegurarte de que los frascos estén muy
limpios, ya que, si contienen bacterias, estas pueden hacer que la mermelada
se descomponga mientras está en tu despensa. De hecho, puedes poner tus
frascos en un lavavajillas para esterilizarlos. Si tu lavavajillas tiene un ciclo de
“esterilización”, aún mejor. Mantén los frascos en el lavavajillas en “secado
caliente” hasta que necesites utilizarlos. Asegurarte de que se mantengan
calientes te garantizará que no se rompan cuando viertas la mermelada
caliente en ellos.
Si no tienes un lavavajillas, puedes usar agua caliente y jabón para lavar los
frascos. Después de que los hayas limpiado, enjuágalos con agua caliente y luego
colócalos en una olla de agua hirviendo durante diez minutos. Déjalos en agua
caliente (no hirviendo) hasta que estés listo para usarlos.

2. Coloca una olla de agua en la estufa a fuego alto. El agua debe estar muy
caliente, pero no hirviendo. Una vez que haya alcanzado este nivel de calor,
coloca las tapas de los frascos en el agua caliente. Esto desinfectará las tapas,
lo cual es tan importante como desinfectar los frascos.

3. Retira las tapas cuando estés listo para usarlas. Ten mucho cuidado al
sacar las tapas del agua, ya que estarán muy calientes. Usa pinzas o un
levantador magnético para sacar las tapas de manera segura.
Conservación de la mermelada:
1. Vierte o echa la mermelada con una cuchara a los frascos. Llena los
frascos dejando por lo menos un centímetro entre la mermelada y la parte
superior de cada frasco. Asegúrate de limpiar cualquier sobra de mermelada
en los lados o alrededor de la boca del frasco. Coloca la tapa en la parte
superior de cada frasco y gírala hasta que no se pueda apretar más.

2. Hierve agua en una olla grande. Debe haber suficiente agua en la olla de tal
manera que cuando coloques los frascos, todavía haya cerca de cinco
centímetros de agua por encima de ellos. Coloca un trapo en el fondo de la olla
para que cuando los coloques, no choquen contra ella.
Si tienes una olla a presión, úsala para el resto de esta parte. Hierve agua
en la olla a presión, pero asegúrate de que haya por lo menos tres o cinco
centímetros de agua por encima de los frascos cuando los pongas en ella.

3. Coloca los frascos en la olla. Ya sea que uses una olla normal o una olla a
presión, necesitarás dejar que los frascos hiervan durante diez minutos. Sin
embargo, la altitud en la cual harás la mermelada determinará el tiempo que
necesitas procesar tus frascos. Sigue estos tiempos básicos de procesamiento:
De 0 a 300 metros (0 a 1000 pies): hierve los frascos durante cinco
minutos.
De 301 a 1800 metros (1001 a 6000 pies): hierve los frascos durante diez
minutos.
De 1800 metros (6000 pies) en adelante: hierve los frascos durante quince
minutos.
4. Retira los frascos del agua hirviendo (usa pinzas para sacarlos sin
quemarte).Coloca los frascos en un lugar fresco y llano para que se enfríen
durante la noche. Al día siguiente, quita las tapas o aflójalas para que no se
oxiden y no te obliguen a tener que romper el frasco de vidrio para conseguir tu
deliciosa mermelada.

5. Asegúrate de sellar las tapas correctamente. Antes de poner la mermelada


en la despensa, asegúrate de que las tapas estén selladas correctamente de
modo que no abras un frasco y te des con la sorpresa de que la mermelada
está descompuesta. Presiona hacia abajo en el centro de la tapa. Si el centro
no se mueve, está bien; si hace un chasquido y el centro se hunde y regresa a
su lugar, la tapa no está sellada correctamente. Una vez que abras la
mermelada y la uses, deberás guardarla en tu refrigerador hasta agotarla.

6. Finalización de la mermelada:
Diagrama de flujo de la jalea:
Elaboración de jalea de frambuesa
Ingredientes (para 500 de jalea aprox.):
 1 Kg de frambuesas
 200 g de agua
 600 g de azúcar*
 Zumo de 1 limón
Preparación:
1.- Lava suavemente las frambuesas y escúrrelas muy bien.

2.- Ponlas en un cazo con el agua y llévalas a ebullición, dejando que cuezan a
fuego bajo durante unos 15 minutos, o hasta que las frambuesas estén tiernas
y hayan soltado su jugo.

3.- Cuela el conjunto con ayuda de un filtro para jaleas o gasa, de modo que
esté suspendido y el líquido caiga sobre un cuenco amplio. Dejamos así una
noche entera.

4.- Al día siguiente pesamos el jugo de frambuesa obtenido. En mi caso


salieron casi exactamente 600 g de líquido, por tanto es la cantidad
de azúcar que usaré en el siguiente paso. Si a vosotros os sale más o menos,
echad la misma cantidad de azúcar que de jugo obtenido.*
5.- Mezclamos el jugo con el azúcar y el zumo de limón, y lo calentamos a
fuego bajo mientras removemos, para que el azúcar se disuelva.

6.- Llevamos a ebullición, retiramos la espuma que se forme durante la cocción,


y dejamos hervir durante unos 30 minutos o hasta que la jalea se espese (ten
en cuenta que la enfriarse toma más textura). En este punto podemos
comprobar si está lista haciendo lo mismo que en las mermeladas: sobre un
plato frío echamos un poco de jalea, y si se espesa rápidamente, es que está
lista.

7.- Vertemos la jalea caliente sobre los frascos esterilizados, los cerramos bien,
y les damos la vuelta durante 24 horas. La pulpa que resta no la tires, puedes
utilizarla para comer tal cual o hacerte un batido, por ejemplo. También puedes
congelarla para hacer helados, etc.

8.- Guardamos en lugar fresco hasta su uso, y una vez abierto algún frasco,
refrigeramos.
CONCLUSIONES

 Llegamos a conocer las diversas fases del proceso de la elaboración de


mermelada y jalea.

 Aprendimos el uso adecuado de los materiales y la operación de los


equipos utilizados en el proceso de producción de mermelada y jalea.

 Conocimos la función y el uso oportuno de cada insumo utilizado para


la elaboración de mermelada y jalea.

 De acuerdo a los resultados obtenidos podemos concluir que nuestro


producto se aproxima a cumplir con las características de una buena
mermelada y jalea, debiendo corregir las imperfecciones que se han
observado durante el proceso.
RECOMENDACIONES

 Antes de realizar el proceso de la elaboración del néctar deben


percatarse de si los equipos están en buen funcionamiento.

 Para preparar mermeladas y jalea es necesario tener en cuenta


que las frutas deben estar sanas y tener un grado similar de
madurez.

 La mermelada y jalea, cuando se está cocinando se debe mover


frecuentemente para evitar que se pegue y queme en el fondo de
la olla.

 Al verter la mermelada en el frasco, dejar 1 cm libre. Cortar


círculos de papel encerado del tamaño de la boca del frasco y
colocarlos encima de la mermelada con la parte encerada hacia
abajo. Pasar el dedo por encima de toda la superficie del papel.
Esto se hace para evitar la entrada de bacterias. Enroscar la
tapa o cerrar herméticamente cuando la mermelada ya esté
completamente fría.

 Es mejor usar un termómetro (220°F /106°C) de caramelo para


saber el punto exacto de la mermelada. Si no se dispone de un
termómetro verter una gota de mermelada en un plato y ésta no
se extiende.

 Hay que recordar que la mermelada se espesa más, conforme


enfría.

También podría gustarte