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CUÁLES SON LOS RECURSOS NATURALES DE CENTROAMÉRICA

Aquellos bienes materiales y servicios que proporciona la naturaleza sin alteración


por parte del ser humano y que son valiosos para las sociedades humanas por
contribuir a su bienestar y desarrollo.

Recursos naturales de los países centroamericanos:

Belice: Suelo cultivable, madera, pesca.


Barbados: caña de azúcar.
Costa Rica: Potencial para producir energía hidroeléctrica. Café y cacao
Cuba: Cobalto, níquel, mineral de hierro, cobre, manganeso, sal, madera, sílice y
petróleo. Café, cacao, caña de azúcar y tabaco.
El Salvador: Potencial para producir energía hidroeléctrica y geotérmica, petróleo.
Café.
Guatemala: Petróleo, níquel, maderas raras, pesca. Café.
Haití: Bauxita. Café, cacao, plátanos y caña de azúcar.
Honduras: Madera, oro, plata, cobre, plomo, zinc, mineral de hierro, antimonio,
carbón, pesca. Café.
Jamaica: Bauxita, yeso, piedra caliza. Plátanos y caña de azúcar.
Nicaragua: Oro, plata, cobre, tungsteno, plomo, zinc, madera, pesca. Café.
Panamá: Cobre, carbón, maderas, mariscos, oro, manganeso. Plátanos.
Puerto Rico: Café, plátanos, caña de azúcar y tabaco.
República Dominicana: Níquel, bauxita, oro, plata. Cacao, plátanos, caña de
azúcar y tabaco.
Santo Domingo: Café.

Centroamérica cuenta con magníficos suelos y climas favorables para cultivo de


productos tropicales.

CUÁLES SON LOS RECURSOS NATURALES DE GUATEMALA

Suelo para agricultura, el cual es muy fértil, siendo el recurso más importante, ya
que debido al mismo, básicamente es un país agrícola y ganadero. Hay suelo
apto para agricultura arable, en una proporción de 34% del territorio nacional; y
tierra para agricultura no arable, en una proporción de 17%.
Suelo para silvicultura, el cual es apto para cultivar bosques, en una proporción
de 41% del territorio nacional. Los departamentos que tienen una mayor
proporción de suelo apto para este propósito son Baja Verapaz, Huehuetenango,
Sololá, Chiquimula, Alta Verapaz, El Progreso y San Marcos.
Minerales, de los cuales existen por lo menos dieciseis clases de minerales
metálicos, como el uranio en la franja volcánica; tungsteno en Huehuetenango, y
titanio en San Marcos, Huehuetenango, El Progreso, Zacapa, Escuintla,
Suchitepéquez y Santa Rosa. También existen más o menos 27 clases de
minerales no metálicos, tan diversos como barita en Huehuetenango, Baja
Verapaz y Quiché; o bentonita en Chiquimula.

Agua, existiendo tres vertientes: la del Pacífico, la del Caribe y la del Golfo de
México, contando con 38 cuencas hídricas, siete lagos, 365 lagunas, 779
lagunetas, y por lo menos 317 ríos, de los cuales los más caudalosos son
Usumacinta, Motagua, Sarstún, Ixcán, Polochic y Suchiate. En el subsuelo hay 34
millones de metros cúbicos de agua, y los caudales hídricos cuentan cpm energía
para generar 4,500 megavatios de electricidad.

Hidrocarburos, de los cuales existen tres cuencas: la de Petén, la de Amatique y


la del Pacífico. Actualmente se extrae petróleo sólo de la cuenca de Petén.

Flora y fauna. Hay por lo menos 7,700 especies vegetales, y por lo menos 1,760
especies animales. En conexión con la flora y la fauna, hay seis regiones
climáticas, siete zonas de vida definidas en función de temperatura, lluvia y
humedad; y 66 tipos de ecosistemas vegetales.

Litorales. Hay un litoral en el Océano Pacífico, que tiene una longitud de 255
kilómetros; y un litoral en el Mar Caribe, o Mar de las Antillas, que tiene una
longitud de 148 kilómetros. El mar territorial tiene una extensión de 7,700
kilómetros cuadrados.

La zona económica marítima comprende 2,100 kilómetros cuadrados en el


Atlántico, y 83,000 kilómetros cuadrados en el Pacífico.

La plataforma continental tiene, en el Pacífico, una extensión de 14,700 kilómetros


cuadrados; y en el Atlántico, una extensión de 2,100 kilómetros cuadrados. La
plataforma continental se extiende desde la línea costera hasta los 200 metros de
profundidad..
APREVECHAMIENTO Y USO DE LOS RECURSOS NATURALES

Se denominan recursos naturales a aquellos bienes materiales y servicios que


proporciona la naturaleza sin alteración por parte del ser humano; y que son
valiosos para las sociedades humanas por contribuir a su bienestar y desarrollo de
manera directa (materias primas, minerales, alimentos) o indirecta (servicios
ecológicos indispensables para la continuidad de la vida en el planeta).
Los recursos naturales de México son excepcionalmente ricos, tanto en flora como
en fauna; México es catalogado como un país entre los de más alta diversidad
biológica. Sin embargo, las exploraciones intensivas de los recursos naturales
cubriendo todo el territorio nacional aún están en proceso. A pesar de que
recientemente se ha intensificado el interés por completar el inventario biológico
nacional, existen aún regiones de nuestro país cuyo conocimiento de los recursos
naturales es aun muy pobre. En el caso de los mamíferos y las aves, los tasa de
vertebrados tal vez mejor estudiados en el país, los años recientes han visto la
aparición de listados comentados de regiones naturales o geopolíticas, que
contribuyen de diversa manera en la detección de sitios o tasa prioritarios para
conservación, y en el uso sustentable de dichos recursos.

Prácticamente, todas las actividades económicas productivas están basadas en el


uso de algún recurso natural. De manera directa o indirecta, los recursos naturales
del suelo, agua y aire, especies animales y vegetales, tanto acuáticas como
terrestres, son así utilizados y consumidos.
Los recursos naturales son de muchos tipos y se pueden clasificar de varias
maneras:

1. No renovables o agotables: Son aquellos que una vez utilizados se agotan.


Son los minerales, que pueden ser de dos tipos:

a) Metálicos: minerales de los cuales se obtiene diferentes metales.


b) No metálicos: se usan en forma directa como la arena, la grava, las arcillas, las
piedras, etc

2. Recursos naturles energéticos: Son aquellos que sirven para producir energia.
Pueden ser:

a) No renovables agotables: que existen en cantidad fija.


- Los combustibles fósile

- Los radioactivos

b) No renovables inagotables: que existen en cantidades no fijas y permanentes. A


este tipo pertenece el geotermal, osea, el vapor de agua caliente proveniente del
interior de la Tierra

c) Renovables inagotables: se renuevan continuamente.

- El hidráulico: la energía del agua en los desniveles de la superficie terrestre.


- El eólico: la energía del viento.

- El oceánico: la energía de las maneras y de las olas.

- El solar: la energía del Sol.


Situación actual de los recursos naturales

Eduardo Gudynas: Entiendo que la situación es hoy más delicada. Persisten


muchos problemas, tales como la deforestación y la pérdida de biodiversidad, y las
medidas de restauración o remediación ambiental son totalmente insuficientes.
Por eso, el saldo neto es un creciente deterioro ecológico.

Pero quiero subrayar algunos problemas. El primer asunto es la desertificación, la


que según FAO afecta al 14% de las tierras sudamericanas, y a un 26% en
Centroamérica. Por otro lado, las tierras agrícolas crecieron mucho, pero sobre
todo para cultivos de exportación, con el caso notable de la soya. Pero como los
gobiernos y muchos técnicos convencionales entienden que en América Latina
todavía hay mucha tierra potencialmente cultivable, parecería que no se asume la
gravedad de la pérdida de suelos fértiles.

También estamos observando crecientes problemas con el agua. En algunas


regiones se han alterado los ciclos hidrológicos y hasta las dinámicas de las
cuencas, debido a canalizaciones y muchos otros tipos de obras. En otros sitios
hay competencia por acceder al agua, donde ahora es, por ejemplo, capturada y
contaminada por las mineras.

Hay países que enfrentan una situación preocupante, como Chile, donde la
desertificación afecta a más del 60% del territorio y produce palpables caídas en la
producción agrícola. Si sigue esa tendencia, Chile se encamina a ser un desierto.
Me asombra la poca conciencia que se tiene de ese desastre. En lugar de estar en
primer o segundo lugar de la atención política y ciudadana, el asunto es
marginado. Esto muestra que todavía padecemos muchas limitaciones políticas.

En varios países, la confluencia entre la destrucción o alteración del ciclo del agua
y de cuencas hidrográficas, la pérdida de bosques u otra flora nativa y el avance
del cambio climático, genera enormes distorsiones ecológicas. Hay zonas que
atraviesan sequías recurrentes y otras padecen inundaciones imprevistas. Estos y
otros efectos golpean sobre todo a campesinos e indígenas. A su vez, ellos tienen
menos recursos en capital o tecnología para lidiar con esos impactos y, por lo
tanto, cuando los golpean, contribuyen todavía más a dejarlos en situación de
pobreza o vulnerabilidad. Es por estas perversas vinculaciones entre distintos
tipos de deterioros ambientales que considero que los campesinos y agricultores
familiares están en condiciones mucho más riesgosas.

Por si fuera poco, para complicar todavía más la situación, los gobiernos han
apelado a reducir los controles ambientales. Se suman las medidas para recortar
los mecanismos de información y participación ambiental, se quieren aligerar las
evaluaciones de impacto ambiental o incluso exonerar a distintas obras de ese
requisito, y se persigue a las organizaciones ciudadanas locales. Se alimenta el
mito de que los controles ambientales “impiden” el desarrollo, y se imponen
flexibilizaciones de todo tipo.

Entonces, el estado del ambiente se deteriora y, a la vez, nuestras herramientas


ciudadanas para enfrentar todo eso son cada vez más limitadas, y el Estado, lejos
de fortalecerse en proteger el bien común, se achica todavía más.

LEISA: ¿Esta situación se debe a la arremetida de políticas particulares en la


región? O dicho de otro modo, ¿cómo influyen las políticas públicas en esta
situación?

EG: Debemos entender que enfrentamos un contexto muy particular. Por un lado,
en varios países prevalecieron políticas públicas conservadoras, tanto en lo
ambiental como en otorgar muchas concesiones a los agronegocios y prácticas
agrícolas convencionales, sin apoyar alternativas agroecológicas. Por otro lado, en
los países con gobiernos progresistas, como Argentina, Brasil o Bolivia, no se
concretaron las promesas de fortalecer otra agropecuaria ni la protección
ambiental.
Poner fin al agotamiento y destrucción de los recursos
naturales

Nos enfrentamos a un grave problema de agotamiento de recursos esenciales, a pesar de que la


mayoría de los seres humanos tienen un reducido acceso a los mismos. Un agotamiento de
recursos que ha jugado un papel determinante en el hundimiento de algunas antiguas
civilizaciones y que ahora amenaza con conducir al colapso de la sociedad mundial en su
conjunto. Es posible, sin embargo, adoptar medidas que conduzcan a un consumo responsable y
a un uso sostenible de los recursos. No todas son medidas sencillas, por supuesto, pero es
urgente comenzar a aplicarlas, como afirma Brown (1998), con “una movilización como en
tiempos de guerra”.

Creciente preocupación por el agotamiento y destrucción


de recursos

El agotamiento de muchos recursos vitales para nuestra


especie –a consecuencia de su dilapidación o de su
destrucción, fruto de comportamientos consciente o
inconscientemente depredadores orientados por la
búsqueda de beneficios particulares a corto plazo-
constituye uno de los más preocupantes problemas de la
actual situación de emergencia planetaria (Brown, 1998;
Folch, 1998; Gardner, 2013).

Conviene comenzar reflexionado acerca del significado de “recurso”, definido en


los diccionarios como "bien" o "medio de subsistencia", por lo que tan recurso
natural puede considerarse un yacimiento mineral explotable o una bolsa de
petróleo, como un bosque, o el aire respirable... (Vilches y Gil Pérez, 2003).

De hecho, lo que consideramos recurso ha ido cambiando con el tiempo. El


petróleo, por ejemplo, era ya conocido hace miles de años, siempre tuvo las
mismas características y propiedades, pero su utilización como recurso energético
es muy reciente, cuando la sociedad ha sido capaz de explotarlo técnicamente. Y
otro tanto se podría decir de muchos minerales, de recursos de los fondos
marinos, de los saltos de agua o de la energía solar, que obviamente siempre han
estado ahí.

Por otra parte, la idea de recurso lleva asociada la de limitación, la de algo que es
valioso para satisfacer necesidades pero que muchas veces no está al alcance de
todos. Por eso, el agotamiento de los recursos es uno de los problemas que más
preocupa socialmente, como se evidenció en la primera Cumbre de la
Tierraorganizada por Naciones Unidas en Río en 1992.
Se explicó entonces que el consumo de algunos recursos clave superaba en un
25% las posibilidades de su recuperación. Y cinco años después, en el
llamado Foro de Río + 5, se alertó sobre la aceleración del proceso, de forma que
el consumo a escala planetaria superaba ya en un 33% a las posibilidades de
recuperación. Según manifestaron en ese foro los expertos: "si fuera posible
extender a todos los seres humanos el nivel de consumo de los países
desarrollados, sería necesario contar con tres planetas para atender a la demanda
global”.

Dicho con otras palabras: nos enfrentamos a un grave problema de agotamiento


de recursos esenciales a pesarde que la mayoría de los seres humanos tienen un
reducido acceso a los mismos. Un agotamiento de recursos que ha jugado un
papel determinante, aunque no exclusivo, en el colapso de algunas antiguas
civilizaciones y que ahora amenaza con conducir “al colapso de la sociedad
mundial en su conjunto” (Diamond, 2006). ¿Y cuáles son los recursos esenciales
cuyo agotamiento está planteando problemas?

Resulta obligado, claro está, referirse al agotamiento de los recursos energéticos


fósiles, que aparece como uno de los ejemplos más claros. Sin embargo, los
comportamientos sociales en nuestros países desarrollados no muestran una real
comprensión del problema: seguimos construyendo vehículos que queman
alegremente cantidades crecientes de petróleo, sin tener en cuenta, ni las
previsiones de su agotamiento, ni tampoco los problemas que provoca su
combustión (ver Lucha contra la contaminación) o el hecho de que constituye la
materia prima, en ocasiones exclusiva, de multitud de materiales sintéticos (fibras,
plásticos, cauchos, medicamentos…). Al quemar petróleo estamos privando a las
generaciones futuras de una valiosísima materia prima.
AGOTAMIENTO
Para poder conocer el significado del término agotamiento que ahora nos ocupa,
es necesario que, en primer lugar, comencemos descubriendo su origen
etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que
deriva del latín, ya que es fruto de la suma de varios componentes de dicha
lengua:
Agotamiento es el acto y la consecuencia de agotar: consumir, gastar o vaciar la
totalidad de algo, provocar un cansancio extremo. Por ejemplo: “El entrenador
presentó su renuncia aludiendo agotamiento físico y mental”, “Las altas
temperaturas pueden provocar agotamiento y deshidratación”, “El agotamiento de
los recursos naturales preocupa al gobierno”.

ANFIBIOS
Del latín amphibĭus, el término anfibio permite nombrar al animal que puede vivir
tanto en tierra como sumergido en el agua. Los sapos y las ranas, por ejemplo,
son animales anfibios ya que, de jóvenes, tienen branquias y viven en el agua; sin
embargo, de adultos, desarrollan pulmones y pasan a vivir en la tierra. Los anfibios
pertenecen a la clase
de vertebrados anamniotas, tetrápodos y ectotérmicos, con respiración branquial
en el periodo larvario y pulmonar en la adultez. Esta metamorfosis que
experimentan con el tiempo permitió que los anfibios sean los primeros
vertebrados que lograron adaptarse a una vida semiterrestre.
Además del mencionado desarrollo de la respiración pulmonar, los cambios
incluyen la aparición de extremidades y de órganos sensoriales que funcionan en
ambos medios.
En la actualidad, los científicos estiman que existen unas 6.347 especies de
anfibios que se reparten en 60 familias. Pueden mencionarse órdenes como
los anuros (que carecen de cola, tienen miembros desiguales y una columna
vertebral adaptada al salto), los caudados (con miembros iguales y cola) y
los gimnofiones (también conocidos como cecilias o ápodos, son animales
excavadores que no tienen patas).
A la hora de determinar una clasificación de los anfibios nos encontramos con una
amplia tipología de ellos. No obstante, entre los grupos más destacados se
encuentran los llamados ápodos que son aquellos que se definen por el hecho de
que no tienen patas, lo que supone que su manera de desplazarse y moverse sea
arrastrando su cuerpo. Un claro ejemplo de esta clase de animal sería, por
ejemplo, la cecilia que es una especie de lombriz que vive en zonas subterráneas
y sin luz.
Otro de los grupos más importantes dentro de los anfibios es el que se da en
llamar urodelos. Dentro del mismo se encuentran aquellos animales que se
caracterizan porque tienen una cola visible, no están muy desarrollados sus ojos y
cuentan con un tronco y unas extremidades de forma muy alargada.

Especie endémica:
Una especie endémica son seres vivos, que incluyen tanto la flora como la fauna,
cuya distribución se restringe a una determinada zona geográfica, ya sea una
provincia, región, país o continente.
Las especies endémicas surgen debido a la aparición de barreras naturalesque
impiden que una determinada especie se propague al limitar su intercambio
genético a un territorio determinado.
Las especies endémicas o también llamadas especies microareales o
endemismo sufren en mayor medida que otras especies frente a los cambios en
las condiciones naturales de su hábitat al no tener una respuesta genética amplia
disminuyendo la cantidad de individuos en cada población siendo por lo tanto
más vulnerables a la extinción.
DEFINICIÓN DEINAGOTABLE

Lo que no puede agotarse recibe la calificación de inagotable. Este adjetivo, de


este modo, refiere a aquello que no se gasta, consume o termina.

Por ejemplo: “Hay personas que tienen una paciencia inagotable con los niños,
pero no es mi caso”, “Mi amor por ti es inagotable”, “El ser humano debería
entender que el agua potable no es inagotable”.

Las energías renovables son inagotables: se pueden regenerar naturalmente. Esto


quiere decir que, por más que se utilice una gran cantidad de este tipo de fuentes
energéticas, la energía no se acabará. Eso ocurre, por citar un caso, con
la energía eólica ya que el viento es inagotable. El petróleo, en cambio, es una
fuente de energía no renovable debido a que en algún momento sus reservas se
extinguirán.

Si alguien se define como un trabajador inagotable, en tanto, estará aludiendo a su


gran capacidad de trabajo. Esta persona goza de un excelente estado físico y
psíquico que le permite cumplir con sus tareas laborales durante muchas horas sin
sufrir una merma en su rendimiento. Otros empleados, por el contrario, se cansan
y se aburren con facilidad.

SUSCEPTIBLE
Del latín susceptibĭlis, el adjetivo susceptible tiene dos grandes usos. Por un lado,
hace referencia a quien es quisquilloso, demasiado delicado o que es fácil de
ofenderse con cualquier pretexto. Por ejemplo: “Tu hermana es muy susceptible:
le dije que bajara un poco la voz y se enojó”, “Odio cuando te pones susceptible y
haces un escándalo por todo”, “Yo no soy susceptible, pero no puedo aceptar que
me digan algo semejante”.

Susceptible también está vinculado a aquello capaz de recibir impresión o de ser


modificado por algo o alguien: “Las condiciones de la promoción son susceptibles
de modificación sin previo aviso”, “Este reloj es susceptible al agua: hay que tener
cuidado que no se moje”.
La utilización más habitual de este concepto se refiere a las personas sensibles
que son frágiles emocionalmente y que, por lo general, tiene baja autoestima.
Estos sujetos necesitan ser el centro de atención y están convencidos de que
todas las personas hablan constantemente sobre ellos.
No obstante, existen otros muchos síntomas que vienen a dejar patente que un
hombre o una mujer en concreto tienen una personalidad susceptible. Así, por
ejemplo, también se caracterizan por ser individuos excesivamente exigentes
consigo mismos, nunca tienen la capacidad para reconocer sus fallos y errores,
ignoran cualquier tipo de halago y desconfían de ello, son egocéntricos…

ECOSISTEMA
Por ecosistema se entiende a la comunidad de seres vivos cuyos procesos vitales
están relacionados entre sí. El desarrollo de estos organismos se produce en
función de los factores físicos del ambiente que comparten.

Los ecosistemas aglutinan a todos los factores bióticos (es decir, a las plantas,
animales y microorganismos) de un área determinada con los factores
abióticos del medio ambiente. Se trata, por lo tanto, de una unidad compuesta por
organismos interdependientes que forman cadenas tróficas o alimenticias (la
corriente de energía y nutrientes establecida entre las especies de un ecosistema
con relación a su nutrición).
Es importante subrayar que existen varias formas de llevar a cabo el estudio de un
ecosistema, más concretamente tres son los métodos habituales. Así, en primer
lugar, se puede realizar el análisis del mismo mediante las relaciones alimentarias
que en él se producen lo que se traduce en que se hable de la energía que llega a
la Tierra desde el Sol para que pase de unos organismos a otros. Esto daría a su
vez lugar a las llamadas, como hemos citado anteriormente, cadenas tróficas
donde están las plantas, los consumidores primarios o herbívoros, los
consumidores secundarios o carnívoros, y los necrófagos.
La segunda manera de estudiar un ecosistema es mediante los ciclos de la
materia. Con ellos lo que se expresa es como los distintos elementos químicos
(oxígeno, hidrógeno, carbono…) que forman a los distintos seres vivos van
pasando de unos niveles tróficos a otros.

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