Un barco de turistas navega el río a través de la jungla. De repente, se encuentran cara a
cara con una tribu indígena cuyos miembros portan armas hechas a mano y van desnudos excepto por la pintura que cubre sus cuerpos. Los turistas continúan navegando con excitación, pero los indígenas se quedan con sus pantalones y con su dinero. Los Guarani, una de las comunidades indias más antiguas de Brasil, son forzados a vivir en una reserva natural. Un pequeño grupo de Guarani decide abandonar la reserva y asentarse en su tradicional territorio, que lleva siendo habitado por los hombres blancos varias generaciones. El choque entre las dos culturas, tan diferentes entre sí, es concebido como una historia de suspense con elementos místicos en la que los actores indígenas lo son realmente, sin ningún tipo de entrenamiento para la interpretación. Birdwatchers muestra cómo la tierra de los guaraníes está siendo destruida para producir biocombustibles para coches y otros vehículos a través de una historia de amor entre la hija de un rico terrateniente y un joven aprendiz de chamán guaraní. Expulsados de sus tierras y bajo horribles condiciones de vida, como muchos de los guaraníes en el mundo real, la comunidad guaraní en la película decide recuperar su tierra de las manos del terrateniente que la ha ocupado. El intento es reprimido violentamente. Los guaraníes kaiowá viven en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul. Han perdido gran parte de sus tierras debido a los ganaderos y a las plantaciones de caña de azúcar y soja, a menudo mediante brutales desalojos. Muchos guaraníes se ven forzados a vivir en reservas masificadas o en campamentos junto a autopistas, donde hay escasa comida o agua potable. Registran tasas extremadamente elevadas de suicidio, malnutrición, encarcelamiento injusto y alcoholismo, y con frecuencia son asesinados por pistoleros contratados por los terratenientes que se han apoderado de su tierra. Un informe remitido este año por Survival International a las Naciones Unidas condenaba la situación de los guaraníes y pedía al Gobierno brasileño que demarque y proteja sus tierras ancestrales de manera urgente.