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Artículo Persona, Ética y Organización
Artículo Persona, Ética y Organización
Alfredo Rodríguez
UNIVERSIDAD DE NAVARRA (ESPAÑA)
arsedano@unav.es
Resumen
La importancia de la ética en la empresa muchas veces no pasa de las buenas intenciones. El
filósofo Josef Pieper alertó sobre esta situación al escribir acerca de la prudencia, virtud que está
en la base del trabajo directivo y, por consiguiente, de la ética en la empresa y la llamada
responsabilidad social corporativa o empresarial, que no está exenta del problema pues existen
diferentes formas de entender su significado. Sin embargo, antes de cualquier consideración sobre
la importancia de la relación empresa-sociedad, o los valores y la acción moral en las organizaciones,
conviene tener en cuenta que el tipo de organización depende de la idea de persona que se tenga.
Sin una visión antropológica no es posible acercarse al cómo actúan las personas en las
organizaciones y los fines de la misma. Nuestro trabajo intenta contribuir con una propuesta en la
que la organización se explica desde la persona y se ordena a partir de ella.
Palabras clave: ética empresarial, teoría de la organización, cultura organizacional,
comportamiento organizacional, enfoque antropológico.
Abstract
In many corporations, the importance of ethics does not go further than just good intentions.
Philosopher Josef Pieper warned about this situation when he wrote about prudence, a virtue that
is at the basis of outstanding management and thus, also of company ethics and corporate social
responsibility, an issue included in the problem as there are many ways to understand its
significance. However, before any consideration on the importance of company–social relation-
ships or on the values and moral actions of organizations, we must bear in mind that the type of
corporation depends on the type of individual we represent in our minds. Without an anthropological
vision it is not possible to ascertain the actions of people in the corporation or their attitudes
towards its goals. Our work will try to contribute a proposal in which the corporation is ex-
plained and organized from the point of view of the people.
Key words: corporate ethics, corporate theory, corporate culture, corporate behaviour,
anthropolical approach.
* Este trabajo es una versión revisada del publicado en los Anales del VIII Congreso de la Asociación
Latinoamericana de Ética, Negocios y Economía (Alene), llevado a cabo el 11 y 12 de agosto de 2005 en
Valparaíso, Chile.
dimiento que debemos seguir: superar los que es mucho, está clamando por ser co-
planteamientos actuales de la teoría de la rrectamente explicado.
organización desde ellos mismos, o bien,
una vez mostrada su insuficiencia, plan- Esto es, en definitiva, lo que se pre-
tear opciones que induzcan a una nueva tende con la propuesta del enfoque antro-
dirección en la búsqueda de un paradig- pológico que tratamos de llevar a cabo.
ma básico que interprete adecuadamente
la organización y las exigencias del in- Para afrontar el análisis, siguiendo un
dividuo en ella. esquema paralelo al desarrollado por Pé-
rez López, vamos a partir de la conside-
De acuerdo con Maclntyre (1992: ración de tres grandes grupos de teorías
151-152), la superación de un paradigma o modelos –paradigmas– que permiten
no se puede hacer desde dentro, si se trata explicar el funcionamiento de las organi-
de abandonar algunos supuestos básicos zaciones. El primero explica la organiza-
del paradigma. Hace falta, pues, «alguien ción y su comportamiento asimilándola a
que viva en ambos esquemas conceptua- una gran maquinaria; la interpreta, pues,
les alternativos, que conozca y sea capaz como un gran sistema técnico. A quienes
de hablar el lenguaje de cada uno desde han entendido así el comportamiento de
dentro, que haya llegado a ser, por decir- las empresas los incluiremos dentro de los
lo así, un hablante nativo con dos lenguas enfoques mecanicistas. En segundo lugar,
primeras». Por esta razón el presente tra- nos referiremos a aquellos para quienes
bajo tiene una perspectiva interdisciplina- la organización es comparable a un orga-
ria. Somos conscientes, y ese es nuestro nismo vivo, en constante movimiento y
propósito, de que establecer un diálogo en continua interacción con su entorno.
entre las ciencias permite una mejor Hablaremos entonces de los enfoques or-
comprensión de los fenómenos que se es- ganicistas o psico-sociológicos, por cuan-
tudian, bien sean económicos, sociales u to insertan variables no estrictamente téc-
organizacionales. nicas. Para terminar, centraremos la aten-
ción en aquellos enfoques que consideran
En este sentido, la tarea que nos pro- la organización como algo más que un
ponemos se orienta en la línea de lo que sistema técnico o sociopolítico. En estos
Pérez López señaló en un acto académico puntos de vista se incluyen todas aque-
en la Universidad de Navarra, de España: llas teorías que entienden la organización
como una institución de personas, como
Lo que hay de valioso en la ciencia actual una comunidad que comparte unos obje-
ha de ser subsumido, como tal caso parti- tivos: son los enfoques antropológicos.
cular que es, en la nueva ciencia. No olvi-
demos que el gran error de todas las me- Este modo de clasificar las distintas
todologías en boga es su reduccionismo interpretaciones de la organización y su
–las abstracciones incompletas en las que funcionamiento nos parece muy útil por
se fundan–, pero que todos los reduccio- su poder explicativo, contando con las
nismos son verdaderos en lo que afirman inevitables limitaciones propias de toda
–de ahí su vigencia práctica– y falsos en analogía. El esquema permite recoger
lo que niegan. Todo lo que hemos apren- de modo muy simplificado los rasgos
dido acerca de los fenómenos empíricos, básicos que subyacen en gran parte de las
Enfoques mecanicistas
Modelo de organización Máquina Económico
Propósito
Concepto de persona Objeto
Racionalidad Instrumental
Motivaciones Extrínsecas
Valores Económicos
Normas Funcionales
Enfoque ético Enfoques unilaterales Normativismo
Utilitarismo
Pragmatismo
Enfoques psico-sociológicos
Modelo de organización Organismo social
Propósito Económico
Social
Concepto de persona Sujeto-individuo
Racionalidad Expresiva
Motivaciones Extrínsecas e intrínsecas
Valores De satisfacción actual
Normas Conductas y culturales
Enfoque ético Posturas intermedias Dialógica
De justicia social
Consecuencialista
Comunitarista
nar: proceden de la propia decisión del in- teoría de la evolución, representada por
dividuo orientada por los intereses, ele- Nelson y Winter (1982); la escuela ecolo-
mentos sociales y culturales. gista sustentada por Hannan y Freeman
(1989), las configuraciones de organiza-
La cuestión de la responsabilidad so- ciones de Mintzberg (1979) y los trabajos
cial adquiere un fuerte protagonismo en de Miller y Friesen (1984) y Miller (1990).
una concepción de la organización que Un estudio acerca de la naturaleza de la
busca dar respuesta al entorno en que se responsabilidad social de las empresas,
desarrolla (Lawrence y Lorsch, 1967; que merece especial interés, ha sido de-
Lorsch y Allen, 1973; Galbraith, 1973; sarrollado por Robertson y Nicholson
Chandler, 1962). Con este concepto se (1996).
pretende, a su vez, eliminar las injustas
pretensiones de una economía basada en El surgimiento de la responsabilidad
el exclusivo interés personal. Frente a una social hace pensar que la ética no puede
concepción de las acciones de los indivi- considerarse como algo ajeno al ser em-
duos en términos de elección individual, presarial, sino que, por el contrario, las
que tiene su raíz en la teoría moral kan- empresas necesitan directivos con una
tiana trasladada a la empresa por el indi- adecuada formación ética. Sin embargo,
vidualismo metodológico, French aboga en no pocas ocasiones se reduce la ética a
por un tratamiento en el ámbito de la em- un medio para eliminar las injustas agre-
presa de lo que Durkheim (1984) ha siones a las que se ve sometido el indivi-
venido a llamar «hechos sociales». Sin duo en el entorno social.
embargo, los orígenes de esta responsa-
bilidad, situada entre los años cincuenta La ética de la justicia de Rawls (1971)
y sesenta y que se prolonga hasta nues- tiene especial cabida en un planteamiento
tros días, se encuentran en realidad, como empresarial en el que lo moral es enten-
señala Mele (1997), en que muchos direc- dido como restricción externa al logro de
tivos están convencidos de que esas res- objetivos económicos. Pero tanto en la éti-
ponsabilidades sociales son una cuestión ca de la justicia como en la de las éticas
de egoísmo ilustrado porque, a largo pla- dialógica (Cortina, 1994 y 1995 ) y con-
zo, son ventajosas para quienes las tienen secuencialista (Anscombe, 1958 y 1981)
en cuenta. Su punto de referencia son los se corre el riesgo de caer en un minima-
objetivos y valores de la sociedad. Las lismo ético que fácilmente acaba confun-
demandas que reciben las empresas les diéndose con la mera legalidad. No es
exigen una responsabilidad en su cumpli- extraño que en estas situaciones los direc-
miento. No obstante, la preocupación por tivos crean que la ética es la redacción de
la responsabilidad social de la empresa un código de conducta de la empresa, en
remite a una cuestión, aún no cerrada, que el que se describe el comportamiento mo-
ha dado origen a numerosas interpretacio- ral de las personas de la organización.
nes acerca de si la responsabilidad es cor-
porativa o más bien de los directivos. Frente a estas posturas, el comunita-
rismo (Etzioni, 1995) podría presentarse
Otros trabajos han añadido distintos como una alternativa. Aunque se trata de
matices que enriquecen el modelo básico un enfoque crítico al liberalismo, en el que
de la responsabilidad social. Destacan la se subraya que no somos individuos
independientes que acuerdan convivir es- aunque la persona lo haya hecho muy
tableciendo pactos políticos y económicos bien, si los demás lo han hecho mejor, sig-
basados en el interés, las soluciones que nifica que lo ha hecho mal. Es decir, se
aporta no proceden propiamente de ins- genera un ambiente de mediocridad, en
tancias éticas, como ya quedara de mani- virtud de que el objetivo es más fácilmente
fiesto, sino que se trata más bien de un alcanzable si se consigue que los demás
lenguaje moral, con una fuerte carga emo- lo hagan peor, con las consecuencias que
tiva. Esto hace que tampoco pueda ser te- ello implica. Y aunque los directivos de
nido como alternativa válida. la organización, si bien confían en la ca-
pacidad profesional de los especialistas
Tanto el modelo técnico como el or- dándoles mayor libertad de movimiento,
gánico, en sus diversas manifestaciones, ante el primer endurecimiento del entor-
no suponen una alternativa respecto de la no, la política de tomar en cuenta a los
cuestión de la primacía del ser individual individuos se echa por la borda, y queda
sobre el ser social o viceversa (Koslowski, la impresión de que en realidad nunca se
1983). Esta disyuntiva no parece que pue- creyó en la gente y sus capacidades. El
da ser resuelta acudiendo a procedimien- asunto no pasa de ser una mera manipu-
tos técnicos o analizando sistemas socia- lación con el propósito de lograr los re-
les. Mientras no se recupere el estudio sultados esperados.
de lo que la persona es, y su papel en la
sociedad y en las organizaciones, parece
difícil que lleguemos a encontrar respues- 3. Los enfoques antropológicos
tas adecuadas a la pregunta por el lugar
de la ética. La verdadera solución pasa por El estudio de lo que la persona representa
advertir que toda técnica socioeconómica en las organizaciones y lo que estas re-
tiene, en el fondo, una doctrina antropo- presentan para las personas abre las puer-
lógica: «la respuesta al ¿qué hacemos? tas a un nuevo paradigma. Al hablar de
ha de darse con el ¿qué somos?» (Llano, enfoques antropológicos nos referimos a
1991: 44). aquellos que conciben la organización
como una institución que lleva a cabo «la
No se puede dejar de reconocer que el coordinación de acciones de personas
modelo organicista nos sitúa ante una vi- para la satisfacción de necesidades rea-
sión más completa de la realidad. Sin em- les de los miembros de la organización»
bargo, uno de los peligros que encierra di- (Pérez López, 1994: 28). Es decir, de
cho modelo, no mencionado hasta ahora, aquellas necesidades que contribuyen a
consiste en el fomento de la competencia la perfección del ser humano, y hacen
interna hasta niveles que pueden derivar referencia, por tanto, a los bienes hones-
en un individualismo exacerbado de los tos, en terminología aristotélica. Este
miembros de la organización: centrados nuevo enfoque de la organización integra
únicamente en alcanzar logros y satisfac- los otros dos modelos previamente des-
ciones individuales. Resulta paradójico critos –mecánico y orgánico–, pero con
advertir que la competencia interna no una diferencia esencial: la técnica es en-
es condición necesaria ni suficiente para tendida como ciencia subordinada al fin
alcanzar mejores estándares individuales de la persona, sin que por ello pierda el
de productividad en la empresa, porque protagonismo que le es esencial en orden
al logro de los objetivos. Como afirma jetivo y autónomo que las sustenta. Se
Polo (1993: 135): desarrolla un nuevo concepto de necesi-
dad, basado en el bien honesto, y se in-
... si la acción humana se impone sobre el
corporan criterios objetivos de satisfac-
objeto técnico, puede alcanzar su finali-
ción de necesidades reales en orden a la
dad; pero si el objeto técnico, por su mag-
perfección del bien humano. Este punto
nitud, se impone sobre la acción humana,
supone entender de modo distinto la utili-
el hombre no puede asumir su finalidad y
dad y el servicio como actividad primaria
queda subordinado a la manera de ser de
de la empresa y el empresario, encau-
la técnica.
zados ambos a la satisfacción de necesi-
dades humanas (Rodríguez y López de
Dicho de otro modo, si la organización
Pedro, 1998).
empresarial es de personas, entonces la or-
ganización ha de ser el cauce a través del
Coherente con este enfoque, si los ob-
cual el individuo alcance su propio fin
jetivos de la empresa son iluminados por
y no sólo la satisfacción de unas necesi-
los principios que sustentan a la organi-
dades actuales. El enfoque antropológico
zación, se establece una conexión entre el
especifica, respecto a los planteamientos
fin propio de la empresa y de la persona,
anteriores, la dimensión subjetiva del en el que ambos necesariamente han de
trabajo, sin obviar su dimensión objetiva. armonizarse. La característica que se re-
De esta forma se logra integrar en un es- conoce en este nuevo modelo es la inte-
quema más completo de la acción huma- gración. Se trata de enfocar el fin de la
na los valiosos aportes que se han venido empresa –los objetivos– de acuerdo con
haciendo de la organización. los valores y principios que la sustentan.
En este enfoque la ética está presente de
Si el enfoque técnico se centraba en modo natural, pues en ella precisamente
«qué» cosas se hacen en la organización, se integran ambas finalidades –la organi-
y el enfoque orgánico se centraba no sólo zativa y la personal–, y hace plausible la
en el «qué» sino también en el «cómo», armonización de ambas pretensiones, pues
la nueva propuesta que entiende la orga- es imposible, o al menos no es fácil, hacer
nización como institución incorpora a es- el bien cuando se carece de recursos.
tos dos planos la cuestión del «para qué»
se hacen las cosas. Se preocupa también Al analizar el modelo de persona que
por dar sentido a las acciones que coordi- subyace bajo el nuevo paradigma entran
na, de ahí que lo característico de la insti- en escena dimensiones de la realidad que
tución sea la consideración de los valo- antes no habían sido consideradas. Los
res, los principios y los fines que la mue- conceptos de racionalidad instrumental y
ven. La centralidad de la acción humana, expresiva referidos anteriormente ya no
la búsqueda de un sentido a las acciones son suficientes. Estos modos de entender
y la asunción del carácter incondicional y la racionalidad olvidan las repercusiones
objetivo de los valores, está en la base de que las decisiones tienen sobre aquellos
este nuevo enfoque. Se supera así el dua- que las toman. El concepto mismo de «de-
lismo imperante a lo largo de este siglo y cisión» parece haber llevado a olvidar
se asumen las valiosas contribuciones que la repercusión práctica, real, que toda de-
se han hecho, eliminando el carácter sub- cisión tiene sobre el que actúa. Al actuar,
el directivo no sólo decide sino que «se facción de las necesidades. Por ejemplo,
decide», se ve implicado en las consecuen- Maslow (1991: 147) señala una jerarquía
cias del juicio que ha emitido. Surge así de necesidades, pero considera que hasta
la necesidad de considerar la responsabi- que las necesidades inferiores no están
lidad personal de toda decisión libre como satisfechas no se puede ascender hacia las
un elemento eminentemente ético. necesidades superiores, las cuales tienen
«menor habilidad para dominar, organi-
Otro elemento que incorpora el nuevo zar y someter a su servicio las reacciones
paradigma es la consideración de motiva- automáticas de la persona». El modelo
ciones que van más allá de las estricta- antropológico, en cambio, presenta una
mente actuales. En este sentido, existen visión opuesta a la ofrecida por Maslow.
motivaciones que no han sido considera- Por una parte, corresponde a las faculta-
das ni explicadas por los enfoques anali- des superiores una función rectora respec-
zados: es el caso de las motivaciones que to a las inferiores; por otra, se presta una
se dirigen a satisfacer necesidades de per- mayor atención al dominio de las necesi-
sonas distintas a las que realizan la acción. dades que a su satisfacción, de modo que,
El espíritu de servicio o el de cooperación aunque es necesario que se dé un mínimo
desinteresada estarían incluidos entre es- de satisfacción de todas ellas, la persona
tas motivaciones. No hemos encontrado puede sacrificar las necesidades inferio-
referencia alguna a ellas en los textos so- res por las superiores. Este dinamismo es
bre dirección de empresas. impensable en la teoría de Maslow, pues-
to que requiere, para ser entendido, una
El objetivo de este nuevo enfoque es correcta comprensión de las facultades del
superar el tinte individualista, así como las hombre, y del papel que juegan las virtu-
tesis deterministas que encierra la teoría des en la acción humana.
organicista. El modelo antropológico hace
notar la distinción clásica y no separación En cuanto a los valores, pasan ahora a
entre las realidades materiales y las reali- ser considerados no sólo los referidos a
dades espirituales, así como la superiori- las satisfacciones actuales, sino también
dad de estas últimas sobre aquellas, sin todos aquellos que contribuyen al desa-
que por ello se vea alterada la unidad del rrollo personal, así como los que tienen
ser humano. Es importante este matiz para relación con la apertura a los demás. Esta
entender que las satisfacciones reales que última pone de relieve una muy acertada
propugna el modelo antropológico van distinción entre dos tendencias existentes
más allá de las tendencias sensibles ex- en el hombre, ya clásicamente advertidas:
presadas por los bienes deleitables, y re- el deseo de tener y la capacidad de com-
miten a los bienes honestos, de modo que partir. El deseo de tener hace referencia
su «deber-ser» no viene impuesto por la al «ganar», mientras que la capacidad de
inmediatez que caracteriza las facultades compartir hace referencia al «servir». Si
inferiores del hombre, sino por los fines se incide sólo en el deseo de tener y se
de las facultades superiores. acalla la segunda tendencia, se olvida en-
tonces que el compartir tiene tanta fuerza
Las teorías de la motivación que se como el egoísmo y es capaz de aportar a
encuadran en los modelos psico-socioló- las organizaciones una potencialidad in-
gicos ponen un mayor énfasis en la satis- sospechada.
Enfoques antropológicos
Modelo de organización Institución
Propósito De servicio
Concepto de persona Ser personal Instrumental, expresiva y práctica
Racionalidad
Motivaciones Extrínsecas e intrínsecas y trascendentes
Valores De desarrollo personal y alteridad
Normas Principios
Enfoque ético Integral Realista
(Bienes, normas
y virtudes)
te, como dos dimensiones de una misma ... la ciencia no da una respuesta a la cues-
realidad– distintas entre sí, pero no opues- tión básica de qué debemos hacer y cómo
tas ni heterogéneas; antes al contrario lla- debemos organizar nuestra vida; esto se-
madas a una íntima compenetración» (Illa- ría función de un profeta o de un Mesías,
nes, 1994: 597). no del científico, no del profesor.
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