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Nuestra Señora de Luján:

Es una de las advocaciones con la que se venera la


figura de la Virgen María en el catolicismo. Se la
considera patrona de Argentina, Paraguay, y Uruguay.

El origen de la advocación se remonta a 1630. Antonio


Farías Sáa, un hacendado portugués radicado en
Sumampa, quiso elegir en su estancia una capilla en
honor de la Virgen. Solicitó a un compatriota suyo,
residente en Brasil, el envío dos imágenes. En el mes de
mayo de 1630, las imágenes de la Virgen llegaron al
puerto de Buenos Aires procedentes de San Pablo y,
acondicionadas en sendos cajones, fueron colocadas en
una carreta.

Luego de tres días de viaje, la caravana a la cual se


incorporó la carreta hizo un alto a 5 leguas de la
ciudad de Luján, en el paraje de Zelaya, para pernoctar
en la Estancia de Rosendo de Trigueros.

Al día siguiente, ya dispuestos a continuar la marcha,


los bueyes no consiguieron mover la carreta. Después de
intentos fallidos, bajaron uno de los cajones y los bueyes
iniciaron la marcha sin dificultad. Intrigados por el
contenido del cajón, encontraron al abrirlo una imagen
pequeña de arcilla cocida que representaba la
Inmaculada Concepción. Los creyentes interpretaron el
hecho como providencial, y entregaron la imagen para
su custodia a don Rosendo de Trigueros, el dueño de la
casa de Zelaya, a 50 km del actual emplazamiento del
santuario. La segunda imagen, que representaba a
María con el niño en sus brazos, llegó a destino, y en
1670 se le construyó un santuario donde se la veneró
bajo la advocación de Nuestra Señora de la Consolación
de Sumampa.
El primer santuario dedicado a Nuestra Señora de Luján
se inauguró el 8 de diciembre de 1763 y en él hicieron
profesión de fe y se encomendaron buena parte de los
próceres argentinos durante la época de la
emancipación
Virgen de Copacabana:

Es una advocación mariana venerada en Copacabana,


Departamento de La Paz, Bolivia. Su fiesta se celebra el 5
de agosto. El 1 de agosto de 1925 fue coronada y
declarada "Reina de la Nación". El culto a la Virgen de
Copacabana se inició en 1583 en la época virreinal, en
el pueblo de Copacabana, lugar que corresponde a
Bolivia, acercándose a las islas del Sol y de la Luna,
antiguos lugares sagrados para los aymaras e incas.

La Virgen de Copacabana tiene origen en una


revelación sobrenatural vivida por un indígena de
nombre Tito Yupanqui, quien convertido al cristianismo,
buscaba propagar la fe y la conversión de sus hermanos
de raza, en la población de Copacaguanas, hoy
territorio boliviano. En este pueblo moraba Don
Francisco Tito Yupanqui. Que no tenía las cualidades de
un artesano, pero sí contaba con una fe inspirada que
lo hacía buscar en lo plástico la misticidad que llevaba
por dentro.

Cuenta la tradición que un día tuvo una revelación y


vio en su cuarto a una señora de dulce y grave aspecto,
vestida de amplio manto que le caía en numerosos
pliegues. En su brazo izquierdo sostenía un niño cuya
cabecita se recostaba en el materno seno, y en la mano
sostenía un cirio.

“Yupanqui como no tenía ninguna técnica, hizo una


imperfecta y tosca imagen de barro”, que pudo ir
modelando poco a poco con la ayuda de algunos
conocedores del arte. Desde allí vino a Venezuela una
copia de la imagen y fue colocada en la primitiva
Ermita de San Pablo, según Arístides Rojas, por
intermedio del obispo Fray Antonio Alcega, allá por los
años 1607 a 1608.
Nuestra Señora de la Concepción Aparecida:

es la advocación mariana patrona de Brasil. Su


santuario se localiza en Aparecida, en el Estado de São
Paulo y su fiesta se conmemora el 12 de octubre.

Su historia tiene su inicio a mediados de 1717, cuando


llegó a Guaratinguetá la noticia de que el conde de
Assumar, D. Pedro de Almeida y Portugal, gobernador de
la entonces Capitanía de São Paulo y Minas de Oro, iría
a pasar por la población de camino a Villa Rica (actual
ciudad de Ouro Preto) en Minas Gerais. Deseosos de
obsequiarle con la mejor pesca que obtuviesen, tres
pescadores arrojaron sus redes al río Paraíba del Sur;
después de muchas tentativas infructuosas descendiendo
por el curso del río llegaron el 12 de octubre a Porto
Itaguaçu, donde atraparon en las redes el cuerpo de
una imagen de Nuestra Señora de la Concepción sin
cabeza. Tras una nueva tentativa atraparon la cabeza
de la imagen. Animados por lo acontecido lanzaron de
nuevo las redes con tanto éxito que obtuvieron una
copiosa pesca.
Virgen del Carmen de Maipú:

Es una tradición católica traída desde España a


América en 1595 por los hermanos agustinos, quienes
trasladaron consigo la primera imagen. Durante el
proceso de emancipación nacional, la figura fue
instaurada históricamente como la Patrona de Chile

La devoción de la Virgen del Carmen es originaria del


Monte Carmelo, en la ciudad de Haifa. Debido a la
presencia del mar Mediterráneo y las relaciones
interculturales entre Europa y la región Palestina, la
devoción se extendió por Europa gracias a la Orden de
las Carmelitas.

Existen algunas controversias acerca del año en que


llegó la Virgen del Carmen a Chile debido a la
inexactitud, la extensión territorial y las diversas
metodologías de evangelización que se desarrollaron
durante el período de conquista en el país. Algunas
fuentes indican que los misioneros agustinos la
introdujeron en 1595, mientras que otras fuentes sitúan
el hecho casi cien años más tarde, en 1680, pero a pesar
de esta contradicción, no hay duda de que se introdujo
la devoción gracias a los agustinos.

Las inexactitudes en la fecha se deben a que en el norte


de Chile se comenzaban a manifestar las primeras
festividades paganas con orígenes cristianos, al
celebrarse las Fiestas de La Tirana en honor a la Virgen
del Carmen a inicios del siglo XVI. Mientras que hacia
1640 se fundó en Concepción, al sur de Chile, la Cofradía
de la Virgen del Carmen, por lo cual esta divergencia
histórica hace difícil situar el origen de la advocación.
La expansión de la creencia se dio gracias a que se
asoció fuertemente a los militares.1 Este rol se notó
mayormente en la zona de Concepción, que era
considerada como la frontera del dominio español y se
vivían constantes batallas con los mapuches, por lo que
los militares se encomendaban especialmente a la Virgen
del Carmen. Sin embargo, esta no fue la principal
advocación del Chile colonial, sino la Virgen de la
Merced.
Virgen de Chiquinquirá:

Es una de las advocaciones con que se venera a la Virgen


María en el catolicismo. Es la patrona y reina de
Colombia, del Estado Zulia en Venezuela y de la ciudad
de Caraz en Perú.

La historia se remonta al siglo XVI cuando los frailes


dominicos realizaban expediciones de evangelización
en la región del centro del país. Antón de Santana, en
1560 obtiene la encomienda de la región para levantar
una casa dotada con diferentes dependencias,
apropiada para la administración de los colonos, los
indígenas y esclavos; además debía construir una
capilla para oficios religiosos en Suta

Posteriormente de España llega un fraile colaborador en


las misiones, fray Andrés Jadraque que ve la necesidad
de dotar la capilla con un lienzo o cuadro de la Virgen
del Rosario, advocación promulgada por la Orden
Dominicana a la que pertenecía el religioso. De esa
manera acuden al pintor Alonso de Narváez, quien vivía
en la ciudad de Tunja, en Boyacá, para pedirle que
pintara a la Virgen del Rosario. Todos acuerdan poner
al lado de la Virgen a sus santos de devoción, san
Antonio de Padua y san Andrés por ser el primer patrono
del encomendero que solicitaba la imagen y el segundo,
del fraile que la había mandado a hacer.

Para el año de 1562 la pintura hecha de algodón


indígena que medía 125 cm de ancho por 111 de alto ya
estaba en la capilla y allí permaneció por más de una
década hasta aproximadamente el año 1574.
La devoción popular por esta imagen se evidencia en
múltiples acontecimientos, que van desde las
tradicionales "romerías" o grandes peregrinaciones,
pasando por la música popular, hasta hechos históricos
protagonizados por personajes como virreyes, obispos y
políticos, comenzando con el mismo Simón Bolívar,
quien no solo recibió para su Campaña Libertadora los
tesoros y joyas del cuadro, sino que él mismo fue en
varias ocasiones a orar por el éxito de su empresa.
Nuestra Señora de Guadalupe (México):

Es una aparición mariana de la Iglesia católica de


origen mexicano, cuya imagen tiene su principal centro
de culto en la Basílica de Guadalupe, ubicada en las
faldas del cerro del Tepeyac, en el norte de la Ciudad de
México.

Cuauhtlatoatzin, que en su lengua materna significaba


‘águila que habla’, o ‘el que habla con un águila’.

Ya adulto y padre de familia, atraído por la doctrina de


los padres franciscanos (llegados a México en 1524),
habría recibido el bautismo y el nombre hispano de Juan
Diego, y su esposa se llamó María Lucía. Se celebró
también el matrimonio cristiano. Su esposa falleció en
1529.

El Nican Mopohua narra que el sábado 9 de diciembre


de 1531, mientras se dirigía a pie a Tlatelolco, en un
lugar denominado Tepeyac, tuvo lugar la primera
aparición de la Virgen María, que se le presentó como
«la perfecta siempre virgen santa María, madre del Dios
verdadero». La Virgen le encargó que en su nombre
pidiese al obispo capitalino ―el franciscano Juan de
Zumárraga― la construcción de una iglesia en el lugar
de la aparición. Como el obispo no aceptó la idea,
Cuauhtlatoatzin volvió a ver a la Virgen ese mismo día y
ella le pidió que insistiese

El día lunes 11 Cuauhtlatoatzin no fue al Tepeyac


porque halló a su tío Juan Bernardino enfermo, su tío le
pidió a Juan Diego que al día siguiente fuera a
Tlaltelolco en busca de un confesor, pues estaba seguro
de que iba a morir. Juan Diego obedeció y salió muy de
mañana el día martes 12 de diciembre de 1531, pero
recordando que la Virgen lo tenía citado y temeroso de
que lo entretuviera y no lo dejara ir en busca del
confesor, quiso evitar su encuentro y así, en vez de seguir,
derecho su camino, subió por entre el Tepeyac y el cerro
al que estaba unido pensando rodear el Tepeyac por la
ladera que mira al oriente hasta llegar a donde ahora
queda el frente de la Basílica y tomar ahí el camino de
Tlaltelolco. En su camino la virgen le salió al encuentro
y le explicó la situación de su tío. A esto respondió la
Virgen María:

"Oye y ten entendido, hijo mío, el más pequeño, que es


nada lo que te asusta y aflige; no se turbe tu corazón; no
temas esa enfermedad ni otra alguna enfermedad y
angustia. ¿No estoy yo aquí, que soy tu madre? ¿No estás
bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por
ventura en mi regazo? No te apene, ni te inquiete otra
cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá
de ella: está seguro de que ya sanó".

Juan Diego convencido de lo que le dijo, pidió a la


Virgen que le diera la señal y el mensaje para llevarlos al
obispo

Juan Diego Cuauhtlatoatzin, laico fiel a la gracia


divina, gozó de tan alta estima entre sus
contemporáneos que estos acostumbraban decir a sus
hijos: «Que Dios os haga como Juan Diego».

Cuauhtlatoatzin murió en 1548, con fama de santidad.


Su memoria, siempre unida al hecho de la aparición de
la Virgen de Guadalupe, atravesó los siglos, alcanzando
la entera América, Europa y Asia.
Virgen de Chapí:

Es considerada la Patrona de la ciudad de Arequipa,


guiando los pasos cada día y cada hora de la población
de la “Ciudad Blanca”.

Cada año, miles de fieles abarrotan su santuario entre


el 29 de abril y el 2 de mayo, ubicado en el distrito de
Polobaya, a 69 km al sur de Arequipa, y a 2,420 msnm,
en donde se venera una imagen de Nuestra Señora de la
Purificación o Candelaria, más conocida como Virgen
de Chapí, cuyo culto en este lugar se remonta al siglo
XVIII. La imagen fue traída desde España posiblemente
por misioneros franciscanos o jesuitas.

Una antigua tradición señala que la imagen fue


encontrada en un cerro cercano a Churajón, también
según un documento, la imagen fue llevada del caserío
de Paranay al valle de Chapi. A raíz de los desmanes que
se realizaban durante la fiesta, el párroco de Pocsi,
ordenó que la imagen sea trasladada a Sogay. Sin
embargo nadie pudo mover la imagen, hecho que fue
considerado un milagro. En ese lugar se construyó una
ermita, se cuenta también que tras el terremoto de 1868
la ermita fue destruida, pero bajo los escombros yacía la
imagen de la virgen sin daño alguno; luego se erigió
una capilla. En el siglo XIX se construyó una iglesia de
sillar, y en el altar fue colocada la Virgen de Chapi,
luego de un incendio y un sismo posterior, la imagen
resultó ilesa y la fé de la población hacia la virgen
aumentó.
En estas fechas, mucha gente desciende por la quebrada
que conduce a Chapi; miles de personas de todas las
edades y clases sociales llegan a pie, caminando
alrededor de 15 kms, realizando inmensos sacrificios
como el de emprender la caminata desde la ciudad de
Arequipa, entonando cánticos y plegarias a la Virgen.
Además, se realizan las tradicionales ferias, en honor a
la Virgen de Chapi.

Actualmente es la fiesta religiosa más importante de la


Ciudad de Arequipa; en realidad, su fiesta se celebra el 2
de febrero, día de la Purificación o Candelaria, pero los
peregrinos han escogido el primero de mayo, en que se
da inicio al mes dedicado a la Virgen María, y también
el 8 de setiembre, fiesta de su Natividad.
Virgen de la Puerta:

En atención a las crónicas del coloniaje, el culto y la fe


del pueblo de Otuzco hacia la Virgen de la Puerta
comenzó en el siglo XVII; cuando se temía algún ataque
de piratería hacia la ciudad de Trujillo; por lo cual
sería posible que los pueblos cercanos fueran hostigados
también por piratas en una eventual incursión de éstos a
la ciudad costeña.

Cuando se hizo conocida la noticia de que las ciudades


norteñas de Guayaquil y Zaña habían sido asaltadas
por bucaneros y creyéndose que Trujillo sería la próxima
ciudad en ser agredida; se envió mensajes desde Trujillo
a los pueblos cercanos para que pudieran tomar sus
medidas de prevención.

Existía en Otuzco una ermita dedicada a la Virgen de la


Concepción, por entonces patrona de Otuzco. Los
pobladores colocaron dicha imagen en la puerta de
entrada del pueblo como símbolo de protección contra
los ataques de piratería. Milagrosamente, Trujillo no fue
abordado por los piratas; y desde entonces nació el culto
y la fe hacia la Virgen de la Puerta que se extiende por
todo el norte del país.
Virgen de Sapallanga:

Es una advocación mariana del Perú, cuyo nombre


procede del poblado donde apareció. La imagen de
Sapallanga corresponde a una réplica de la misma, que
alcanzó celebridad en el departamento de Huancayo.

En Cocharcas, en un manantial situado bajo un cerro,


la imagen hizo su aparición a tres pastores de la zona,
quienes quisieron llevar la imagen a la iglesia de la
zona. Pero cuentan que la virgen, permaneció estática
no pudiendo levantar a la fuerza de muchos hombres. Al
no poder levantar la imagen, organizaron diferentes
comparsas y danzas de adoración, muchas estampas
provenientes de Sapallanga, una estampa denominada
los carachaquis la mayoría integrada por niños es la
que alegro a la Santísima Virgen, la cual sonrió y
pudieron llevarlo en anda a la iglesia de Sapallanga
entre cánticos comparsas y oraciones. Se cuenta que una
paloma marcó el destino volando desde el manantial a
la Iglesia matriz de sapallanga donde actualmente se
encuentra la imagen. Justo a la parte derecha de este
manantial se encuentran unas escaleras que tras haber
subido los 350 escalones y tras un pequeño recorrido a
pie encontramos unas ruinas incas y se puede admirar
unas vistas preciosas de todo el valle del Mantaro.

La fiesta tradicional de la patrona del pueblo se celebra


desde el 7 de septiembre, teniendo una duración de una
semana. Dicha fiesta en honor a la Santísima Virgen de
Cocharcas, lo organiza los priostes denominados mayor
y menor quienes se encargan del hallazgo de más 20.000
visitantes del país y del extranjero quienes además
disfrutan del paisaje, danzas folclóricas y comida típica.
Actualmente al costado de la capilla, existe una fuente
del cual emana agua que los visitantes beben ya que
tiene un sabor agradable y se dice que al beber de ella,
calma males y dolores. El agua del manantial fluye por
siete años ininterrumpidamente y tiene otros siete de
sequía.
Nuestra Señora de Coromoto:

Desde mediados del siglo XVII los religiosos capuchinos


empezaron la evangelización de la comarca de
Guanare. En una de las tribus indígenas evangelizadas
se originó el culto a Nuestra Señora de Coromoto. Según
cuenta la tradición, cuando se disponían los indios
Cospes a ser bautizados, el cacique se negaba
rotundamente a participar. En setiembre de 1651, el
cacique se encontró con un vecino de la villa del Espíritu
Santo, llamado Juan Sánchez y durante la conversación
el indio le contó que una Señora muy hermosa se le
había aparecido en una quebrada y le había dicho que
recibiera el agua del Bautismo. Juan Sánchez le exhortó
a seguir las indicaciones de la aparición y prosiguió su
ruta.

Al mismo tiempo algunos niños, hijos de los conversos,


confesaron que una Señora muy bella se les aparecía
cuando iban a recoger agua. Esto hizo que los indios
miraran con respeto aquel lugar y que utilizaran el
agua que allí manaba para curar a sus enfermos. Sin
embargo pasó un año y el cacique no daba muestras de
querer convertirse a la fe cristiana. El 8 de setiembre de
1652, la Virgen se le apareció al Cacique, en la misma
puerta de su choza y según se cuenta éste la amenazó
con su arco pero la Virgen le cegó con sus resplandores y
desapareció, dejando en sus manos una pequeña imagen
suya. Luego de esto el Cacique se convirtió y se bautizó.
Juan Sánchez al tener noticia del suceso, mandó recoger
la imagen y desde entonces se la comenzó a venerar bajo
el título de Nuestra Señora de Coromoto. El 7 de octubre
de 1944, el Papa Pío XII la declaró "Patrona de la
República de Venezuela" y su coronación canónica se
celebró tres siglos después de la aparición, en 1952.
Los venezolanos celebran su fiesta tres veces al año, el 2
de febrero y el 8 y 11 de setiembre.

 Oración a Nuestra Señora de Coromoto


 Oración de San Juan Pablo II en el acto de
ofrecimiento a Nuestra Señora de Coromoto
 Oración por Venezuela

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