Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ensayo Parcial 2
Ensayo Parcial 2
Ensayo Parcial 2
FACULTAD DE ENFERMERÍA
MARIANGELA BADLISSI
FELIPE FERNÁNDEZ
Resumen
problema más que ocupacional, pues trasciende el ámbito personal y se convierte en un tema
ético- laboral. En esa medida, se convierte en un prerrogativa académica estudiar con mayor
ha convertido en una problemática cada vez más latente y silenciosa en este ámbito laboral
alrededor del mundo, derivada de los diferentes riesgos y situaciones que enfrentan diariamente
estas profesiones.
Abstract
problem more than occupational, as it transcends the personal sphere and becomes an ethical-
labor issue. To that extent, it becomes an academic prerogative to study more thoroughly the
increasingly latent and silent problem in this work environment around the world, derived from
the different risks and situations that these professions face on a daily basis.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN 4
2. ANTECEDENTES 5
3. CONTEXTO 6
a. INTERNACIONAL 7
b. NACIONAL 10
c. LOCAL 13
4. DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN 15
5. INTERVENCIÓN EN LA PROBLEMÁTICA 18
6. CONCLUSIONES 20
7. BIBLIOGRAFÍA 23
4
1. INTRODUCCIÓN
El uso de sustancias psicoactivas no siempre fue percibido como un problema social, pues
solo se le empieza a considerar como tal a fines del siglo XIX (Slapak, 2006). Los retos de la
modernidad han generado en las personas la necesidad de encontrar herramientas que les
permitan ser más eficientes y productivos. En esa medida, el consumo de estas sustancias ha
etnicidad, la posición social, entre otros factores, abriendo paso a una nueva perspectiva en el
que han sido estudiados a mayor profundidad, pues generan cuestionamientos alrededor de la
concepción clásica de “drogas” y sus habituales consumidores. Bajo ese escenario, numerosas
las características que rodean el consumo de sustancias psicoactivas en esta población tales como
el motivo y objetivo de consumo, los espacios y momentos donde frecuentan consumir tales
2. ANTECEDENTES
Si bien las problemáticas derivadas del consumo de sustancias psicoactivas son consideradas
como uno de los mayores flagelos de la sociedad, la evolución de ésta problemática en ámbitos
internacional.
situaciones que incrementar la posibilidad de desarrollar este tipo de dependencias. A su vez, los
médico, que tiene que abordar su rehabilitación laboral y personal, evitando que se ocasionen
daños a los pacientes en el ejercicio de su profesión" (Otero, Huerta & Duro, 2008)
de riesgo que incrementan las posibilidades de estos profesionales de caer en una situación de
abuso de sustancias, como por ejemplo “la disponibilidad para acceder a psicofármacos, la
existencia de una relación complicada con el paciente que posee unas mayores expectativas y
exigencias, los pacientes agresivos, los enfermos difíciles que generan un fuerte desgaste
Estos factores, aunados a las condiciones laborales que acarrea la profesión, así como a la
(Sanitaria, 2018).
De acuerdo a lo anterior, es claro el panorama tan preocupante que se vive en el mundo de los
profesionales médicos; un problema latente pero silencioso, pues por reputación, negación y
credibilidad, los médicos, enfermeros y otros profesionales de la salud se rehúsan a hablar sobre
En esa medida, consideramos pertinente abordar con mayor detenimiento este tema, pues
aunque el consumo de drogas como temática general genera una preocupación considerable, el
solamente su ámbito personal y familiar, sino que afecta directamente a la sociedad, al involucrar
sus profesiones una responsabilidad y ética profesionales tan fuertes que repercuten directamente
3. CONTEXTO
El consumo de drogas nunca ha sido una realidad ajena al desarrollo de las personas. No
ámbitos, como el laboral, que conllevan a generar diferentes reflexiones. En ese sentido, es
necesario examinar el contexto internacional, nacional y local respecto del consumo de drogas en
los profesionales de la salud, pues es un tema que “lleva tanto tiempo encendiendo los focos
rojos en la comunidad médica que ya pocos parecen considerarlo una emergencia” (Pijamasurf,
2014).
7
A. Internacional
investigaciones que permiten determinar cifras, aunque no exactas por el tabú de la situación, si
muy cercanas a la realidad. Por ejemplo, se calcula que “el porcentaje de enfermeras y médicos
ECA (Epidemiological Catchment Area, por sus siglas en inglés), señaló que el promedio
aproximado desde los años “sesenta en Estados Unidos de consumo de sustancias como el
alcohol alcanza el 13.5%, así como el consumo de drogas llega al 6.2%” (Torres, 2015).
Estos datos generan una fuerte preocupación, pues si bien no se tiene claro el porcentaje de
solamente la carga y el ambiente laboral de estas especialidades, sino también las posibles causas
de estas tendencias, pues es un claro problema de salud pública que afecta no sólo a la
comunidad médica, sino también a sus usuarios. En esa medida, es clara la necesidad de generar
cualquier otro ser humano que cae en la adicción a estas sustancias, optar por otras medidas para
cumplir con sus obligaciones y poder mantener un equilibrio entre la vida profesional y personal.
Por otro lado, en Argentina, la Asociación Antidrogas de la República Argentina realizó una
de que “alrededor del 10% de los médicos y auxiliares en hospitales, sanatorios y clínicas
8
presentan cuadros de adicción severa por consumo de fentanilo" (Popular, 2016), un narcótico
sintético de naturaleza opioide que se usa por su acción analgésica y anestésica, que se usa por
En ese país, se han llegado a conocer incluso casos en los cuales médicos y enfermeros han
fentanilo que debía haber sido administrado al paciente. Este es el caso, por ejemplo, de una
paciente en el hospital del Conurbano, quien sufrió de cáncer en los huesos en 2010 y falleció
luego de 2 semanas de tratamiento paliativo con fentanilo. “En ese hospital, sus médicos
tratantes, le dieron lavandina en lugar de fentanilo, que era lo que le venían suministrando.”
(Popular, 2016).
Este caso permite observar un claro problema de salud pública que ha trascendido la esfera de
los profesionales de la salud, pues se han empezado a afectar los tratamientos y vidas de los
pacientes que acuden con diferentes padecimientos a los centros de atención, donde los
profesionales que los atienden, en muchas ocasiones, poseen adicción a alguna sustancia.
incrementado en un 8%, alcanzando el dato más alto desde 2011" (Sanitaria, 2018)
Asimismo, el mismo estudio ha determinado que el tipo de sustancia que se consume varía
dependiendo de la edad y el género del médico. Por ejemplo, los médicos jóvenes así como los
9
estudiantes de las facultades de medicina, prefieren consumir hachís y marihuana, llegando a ser
No obstante, el estudio del PAIME determinó que en la etapa de las residencias los hábitos de
consumo varían y, las principales sustancia que se consumen son tabaco (discriminando entre
mujeres (7.3%) y hombres (10%) adictos), los sedantes (siendo consumido por el 6.3% de los
hombres y 6.6% de las mujeres) y los antidepresivos (usados por el 1.3% de los hombres y el
Estos resultados permiten determinar que los hábitos de consumo muestran gran variación en
función del género, pues las mujeres son más propensas a consumir sedantes y antidepresivos,
mientras que los hombres son más propensos a consumir alcohol y tabaco.
del área de la salud al incremento del consumo de diferentes sustancias, sean éstas relacionadas o
no con aquellas usadas en su profesión. Esto, a su vez, permite concluir que además de ser un
claro problema de salud pública es también una fuerte alarma educativa, laboral y humana, pues
los diferentes factores de riesgo a los que se enfrentan diariamente estas profesiones, así como el
estrés y la sobrecarga horaria que se labora, los casos y pacientes difíciles, la auto-exigencia del
intervenir, ya sea con políticas educativas, de salud pública o de estado, que permitan rehabilitar
B. Nacional
consumo de dichas sustancias inicia en la facultad. Así, el consumo por parte de los estudiantes
Carlos Roncero “Consumo de drogas entre los estudiantes de medicina” el consumo de drogas
tanto legales como ilegales entre los estudiantes de medicina es un fenómeno el cual se trata hace
aproximadamente 25 años.
Los médicos representan una pieza importante en el tratamiento de los problemas asociados a
la adicción, es por esto que durante sus carreras se forman para atender, prevenir el riesgo,
diagnosticar y tratar el uso y adicción a las drogas de sus pacientes. Por otro lado, el estudio del
detección de los pacientes adictos puede verse influida por la propia experiencia de consumo, en
efecto, se debería conocer los consumos más prevalentes, los factores asociados al riesgo de uso
el aumento en el consumo de sustancias tanto lícitas como ilícitas por parte de los estudiantes de
medicina. Así, las sustancias que los estudiantes consumen principalmente son el alcohol (24%),
cocaína (2,1%), siendo el consumo de opiáceos el más reducido (0,4%). En algunas zonas del
país hasta el 14,1% consumen inhalantes. Los estudiantes de los últimos años de carrera
consumen más. El consumo de drogas es superior en los hombres respecto a las mujeres tanto a
importante considerar los determinantes sociales en salud que se pueden evidenciar en los
estudiantes de medicina para obtener una mirada mucho más amplia sobre el porqué del
estudiante de medicina en muchas instituciones educativas, son los estudiantes que demandan
más tiempo de estudio, puesto que para solo el pregrado de médico general se requiere doce
semestres.
Adicionalmente, con la carga académica y laboral se puede observar que el desgaste es mayor
cuando en su plan académico se le solicita que cumpla con práctica clínica y rinda a nivel
académico prácticamente desde el inicio de carrera, como en muchas otras ramas de salud lo
exigen, contando también que este pregrado se encuentra entre los más costosos de la institución
educativa privada, y los más exigentes de permanencia en las instituciones educativas públicas,
generando de por sí una carga de presión psicológica y social que los estudiantes deben soportar,
con su correspondiente aumento, a lo largo de su carrera. Cabe destacar a los estudiantes que
vienen de otras ciudades para estudiar y convivir en la ciudad, pues muchas veces estos
pregrados solo los maneja cierto número limitado de universidades, y por lo tanto, el contexto
12
del estudiante de la salud se limita a responder laboralmente con los turnos asignados, así como
Por otro lado, si su apoyo social no es muy bueno y/o su apoyo familiar es regular, el
significados muchas veces por cuestiones académicas, sociales y aún más teniendo conocimiento
farmacodinamia).
Interamericana para el control del Abuso de Drogas, llevaron a cabo en el año 2007 un
Frente al sector de la salud, los trabajadores consultados manifestaron que "el 20% de la
población del sector consume de manera ocasional alcohol, siendo más característico en la
población joven durante las prácticas sociales y de trabajo universitario." De la misma manera,
sustancias a su alcance, como lo son los analgésicos y los anti-inflamatorios, siendo los
Por otro lado, los profesionales de la salud en Colombia, manifestaron en el mismo estudio
diagnóstico que su trabajado es "fatigante, pues sus horarios son muy extendidos y de alta
C. Local
como medicina y enfermería, se han realizado diferentes estudios. Es importante aclarar que se
adapta como contexto local el medio universitario y no Bogotá como lugar específico de
consumo, pues los estudios realizados a esta población específica se encuentran distribuidos a lo
Por un lado, un estudio realizado por la Revista de Investigación del Programa de Enfermería
lícitas o ilícitas, en los estudiantes universitarios de las ciencias de la salud en Colombia es del
29.3%.
Así, a través de diferentes grupos focales, las investigadoras lograron determinar que las
alcohol 83.73%, tabaco 34.08%, marihuana 11.87%, alucinógenos 4.59% y cocaína 2.33%”
14
(Páez, Solano, Durán, Mancilla, Suarez, Melgarejo, Flórez & Ortiz, 2012), lo que marca y
determina una tendencia a futuro de estos estudiantes, quienes toman el consumo de estas
sustancias como un hábito normal dentro del desarrollo cotidiano de sus labores.
Mancilla, Suarez, Melgarejo, Flórez & Ortiz, 2012), cuya finalidad consista en concientizar a los
estudiantes para evitar el consumo de sustancias psicoactivas y su aumento, y así impedir que se
Por otro lado, en un estudio realizado por la Facultad de Ciencia de la Salud de la Universidad
del Tolima, se determinó a partir de una muestra compuesta por 477 estudiantes de los
programas de medicina y enfermería durante el año 2016, que las sustancias de mayor consumo
por parte de los estudiantes de las ciencias de la salud son el alcohol, el tabaco, la coca y la
marihuana.
En esa medida, frente al alcohol se determinó que cerca del 53% de los estudiantes de
segundo lugar, frente al tabaco se logró establecer que el 24.8% de los estudiantes de enfermería
y el 37% de los estudiantes de medicina lo consumen. En tercer lugar, frente al consumo de coca,
se estableció que los estudiantes de enfermería lo consumen en un 14.3%, así como lo hacen el
sustancia que es consumida por el 22.3% de los estudiantes de enfermería y el 18.7% de los
pertenecen los programas de éste estudio de investigación, deben orientar sus estrategias de
promoción de la salud mental hacia la prevención del consumo de sustancias psicoactivas, pues
el fortalecimiento de los factores protectores, en donde sean los mismos estudiantes quienes
relaciones personales, lo que en un futuro permitirá la creación de una red sólida y consciente de
4. DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN
examine. Según la Organización Mundial de la Salud, droga es “toda sustancia que introducida
en el organismo modifica alguna función de éste” (Slapak, 2006). Este primer acercamiento
permite comprender que, la terminología juega un papel relevante en el entendimiento global del
vida, se usan indistintamente sin tener en cuenta que cada una de ellas hace referencia a un grupo
diferente de sustancias.
Ahora bien, “el uso de sustancias con propiedades psicoactivas es una práctica que data desde
tiempos remotos de la humanidad” (Caravaca, 2016). No obstante, y con el paso de los años y la
16
de dependencia” (OMS, 2016), lo que en principio parecía ser una práctica cultural y ritual, se ha
actualidad.
sociales, económicos y culturales diversos, sino que enfrentan cargas y ambientes laborales
disímiles, que los llevan a acudir a la misma vía de escape: las sustancias psicoactivas.
Por un lado, “los médicos y otros profesionales de la salud con acceso a los opiáceos y otras
drogas psicoactivas han tenido tasas relativamente altas de abuso de sustancias, así como el uso
recreativo de las drogas (...)” (Hidalgo & Vargas, 2010). Esto permite comprender, que diversas
profesiones relacionadas con el área de la salud, al realizar una labor que los hace enfrentarse a
de riesgo, son propensos al consumo de estas sustancias por el constante contacto con las
mismas.
En ese sentido, es claro que existen profesiones que presentan mayores riesgos que conlleva
al abuso de las sustancias psicoactivas, pues “se desarrollan en ambientes estresantes, con
trabajos nocturnos y requieren de una atención constante” (Díaz, Ulloa, Taubert, Amorim,
17
Barcelos, Valenzuela, Do Carmo Cruz, 2011). Es así como los profesionales de la salud se ven
local, los cuales explican la situación en gran medida, es necesario tener en cuenta las
consecuencias que el consumo de sustancias psicoactivas por parte de los profesionales de salud
puede traer no sólo a los médicos, enfermeros y demás auxiliares, sino también a los usuarios, al
La problemática radica en las consecuencias que el consumo de drogas está causando tanto en
los profesionales de la salud como en aquellos pacientes que son atendidos por este personal,
pues se han dado casos como la muerte de enfermeras por inyectarse algún tipo de fármaco
combinado, múltiples casos de paros cardíacos a doctores y estudiantes por sobredosis, el hurto
de dosis de los pacientes para consumo por parte de los doctores o enfermeras y muchas veces
hasta el contagio de diferentes enfermedades por compartir jeringas entre médicos y pacientes.
Un caso muy importante sobre el tema se dio en Colorado, Estados Unidos, donde una
ayudante de quirófano, que era adicta a los opiáceos, llegó a contagiar a más de 30 personas con
hepatitis C en varios hospitales del estado al intercambiar jeringas usadas por las jeringas nuevas
5. INTERVENCIÓN DE LA PROBLEMÁTICA
Las campañas preventivas pueden ser reunidas en una forma más integrativa, mostrando todo
tipo de drogas, sus formas de consumo y presentación, ya que muchas veces cada adicción tiene
general, deberían facilitar a los usuarios de drogas la búsqueda de apoyo en los centros
deben fomentar este proceso, que es a menudo el principal medio de apoyo emocional para un
Por otro lado, las instituciones empleadoras deberán ofrecer condiciones adecuadas de trabajo
para el personal de salud para que éste desarrolle sus actividades con calidad y compromiso.
Deben saber también identificar cuando el problema del consumo de drogas se produce entre los
promover campañas de información para la prevención del uso indebido de drogas entre sus
De igual manera, debe fomentarse y realizarse un fuerte control diario dentro de las
instalaciones médicas, con el objetivo de tener un buen manejo del almacenamiento e inventario
médico que es surtido semanalmente a la institución. Esto debido a que el robo de fármacos
persistirá, sino se toman medidas drásticas que sancionen a todo miembro o profesional de la
salud, que promueva un consumo irresponsable y consciente. Una solución a esta problemática
del consumo, es optar por la mejora en los servicios de atención al consumidor, donde se
Unidas, 2003). Se debe brindar atención primaria a aquellos grupos con mayor índice de
Actualmente existen requisitos jurídicos concretos que rigen los tratamientos médicos en que
dependencia de opioides. “En los tratados de fiscalización internacional de drogas se exige que
médica, que sólo puede extender un médico profesional autorizado (o con licencia) (Naciones
Unidas, 2003). Esta formulación médica debe ser regida bajo leyes que protejan y fomenten la
rehabilitación del paciente o del profesional de la salud, para así evitar tratamientos nocivos y
Teniendo en cuenta que gran parte de profesionales en el área de la salud, sufren o padecen de
sustancias, se debe llevar a cabo un plan de control rutinario de fármacos, soportado por
estrategias de apoyo entre los trabajadores, para así tratar la drogodependencia, y brindar un
ambiente sano y próspero dentro del campo laboral. Esto junto con capacitaciones magistrales,
métodos de evaluación continua, y ayuda directa a los miembros de la salud, entre y durante sus
turnos de trabajo, para prevención de defunciones relacionadas con droga y evitar así futuras
recaídas.
20
6. CONCLUSIONES
a nivel nacional como internacional. A partir de ello, se observa que las principales sustancias
En segundo lugar, a partir de las estadísticas revisadas, es posible afirmar que el consumo más
alto de estas sustancias se encuentra en los adultos jóvenes, los cuales se concentran en este caso
En tercer lugar, también resulta claro que el estudio sobre esta problemática en Colombia es
muy limitado, pues existen pocos datos estadísticos sobre el consumo en el ámbito laboral por
parte de los profesionales de la salud, lo que genera incertidumbre frente al panorama real de esta
situación, lo que no permite tomar las medidas pertinentes para mitigar sus efectos nocivos tanto
para los profesionales de la salud como para sus pacientes. En esa medida, es necesario realizar
En cuarto lugar, es posible concluir que el uso de sustancias psicoactivas por parte del
personal de salud es una realidad que se encuentra asociada, entre otras circunstancias, a la
necesidad de aliviar las tensiones que se producen en el trabajo diario, evitar o dejar de pensar en
21
los problemas, las exigencias laborales, la facilidad de acceso a estas sustancias, las condiciones
inadecuadas y dificultades familiares y sociales, los conflictos dentro y fuera del lugar de trabajo,
En quinto lugar, se encuentra que la facilidad de acceso a las sustancias por parte del personal
de salud, sobre todo las sustancias que son diseñadas para un fin terapéutico como opiáceos,
benzodiacepinas, entre otras, así como el contacto directo con las mismas, generan un factor de
riesgo muy difícil de superar, pues impone al profesional de la salud que tiene contacto con la
sustancia una carga tanto ética como profesional de comprender los efectos que posee el uso
En sexto lugar, es posible concluir que la situación formativa y laboral de las profesiones
llevando a sus profesionales a extremos tanto personales como laborales que no sólo impiden el
correcto desarrollo de sus funciones, sino que afectan en conjunto el proyecto de vida de los
atención a usuarios, sino precisamente, pensando en una mejor formación y atención, replantear
puedan desempeñarse y evolucionar tanto como profesionales como personas, sin necesidad de
que consume sustancias psicoactivas es un reto tanto de las políticas de estado, como de salud
pública, de los centros de atención a pacientes (hospitales, clínicas, etc.) y de las instituciones
educativas, pues si bien el consumo de estas sustancias debe ser tratado de manera educativa
desde la edad pertinente en los colegios y escuelas, se debe realizar un mayor énfasis en aquellas
profesiones y ámbitos laborales que representen en sí mismos un factor de riesgo, generando una
vulnerabilidad en sus profesionales que, por sus condiciones ambientales a nivel personal,
7. BIBLIOGRAFÍA
Buchanan, J. & Pillon, S. (2008). Uso de drogas entre estudiantes de medicina, Tegucigalpa,
Honduras. Revista Latinoamericana de Enfermería, XVI (3). Recuperado de:
http://www.scielo.br/pdf/rlae/v16nspe/es_15.pdf
Díaz, L., Ulloa, C., Taubert, F., Amorim, L., Barcelos, M., Valenzuela, S. & Do Carmo Cruz, M.
(2011). El uso de drogas en el personal de enfermería. Ciencia y enfermería, XVII (2) [37 - 45].
Recuperado de: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-
95532011000200005
Lourdes D. & Célia M. (2011). El uso de drogas en el personal de enfermería. Recuperado de:
https://scielo.conicyt.cl/pdf/cienf/v17n2/art_05.pdf
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (2003), New York. Abuso de drogas:
tratamiento y rehabilitación; Guía práctica de planificación y aplicación. Recuperado de:
https://www.unodc.org/docs/treatment/Guide_S.pdf
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (2014). Los tratados de fiscalización
internacional de drogas. Recuperado de:
https://www.unodc.org/documents/commissions/CND/Int_Drug_Control_Conventions/Ebook/T
he_International_Drug_Control_Conventions_S.pdf
OMS. (2016) La dimensión de salud pública del problema mundial de las drogas. [PDF]
Recuperado de: http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/EB140/B140_29-sp.pdf
Otero, C., Huerta, C., & Duro, N. (2008). Drogodependencias en personal sanitario, una visión
desde la medicina del trabajo (I): aspectos jurídico-legales y epidemiológicos. Medicina y
Seguridad del Trabajo, LIV (211) [15 - 23]. Recuperado de:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-
546X2008000200003&lng=es&tlng=es
Páez, A., Solano, S., Durán, M., Mancilla, D., Suarez, E., Melgarejo, P., Flórez, G., & Ortiz, E.
(2012). Prevalencia del consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes universitarios de la
salud y ciencias sociales. Revista Cuidarte, III (1) [334 - 341]. Recuperado de:
https://doi.org/10.15649/cuidarte.v3i1.29
Pijamasurf (2014). El mundo secreto de los médicos adictos a las drogas. Recuperado de:
https://pijamasurf.com/2014/04/el-mundo-secreto-de-los-medicos-adictos-a-las-drogas/
25
Popular. (2016) El 10% de los médicos es adicto a potente droga. Recuperado de:
https://www.diariopopular.com.ar/policiales/el-10-los-medicos-es-adicto-potente-droga-n268383
Roncero, C., Egido, A., Rodríguez, L., Pérez, J., Collazos, F. & Casas, M. (2015). Consumo de
drogas entre los estudiantes de medicina: una revisión de la literatura 1988-2013. Actas
Especiales de Psiquiatría, XLIII (3) [109 - 121] Recuperado de:
https://idhdp.com/media/400776/17-95-esp-109-21-186392.pdf
Sanitaria (2018). ¿Quién cae más en el consumo de drogas, el médico joven o el veterano?.
Recuperado de: https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/-quien-cae-mas-en-el-
consumo-de-drogas-el-medico-joven-o-el-veterano--8219
The Associated Press (2010) Heroin-addicted technician Kristen Diane Parker infected 3 dozen
with hepatitis C. Recuperado de: https://www.nydailynews.com/news/national/heroin-addicted-
technician-kristen-diane-parker-infected-3-dozen-hepatitis-article-1.459165